Carta Organica
Carta Organica
Carta Organica
INTRODUCCIÓN.
En Bolivia el proceso autonómico sigue el ritmo ágil de las y los actores en todas las
entidades territoriales del país. En este sentido para el 2011 se avizora la
construcción de cartas orgánicas de manera simultánea en diversas partes de
Bolivia, por lo que se hace necesario la generación de espacios de compatibilización
de criterios e instrumentos para guiar una elaboración altamente participativa y
equitativa de las cartas orgánicas, siguiendo el mandato de la Constitución Política
del Estado y la Ley Marco de Autonomías y Descentralización Andrés Ibáñez".
DEFINICIONES.
Facultad legislativa
Facultad reglamentaria.
Facultad ejecutiva.
Facultad fiscalizadora.
Esta facultad se encuentra introducida por el art. 272 de la CPE, cuando confiere a
los gobiernos autónomos las facultades legislativa, reglamentaria, ejecutiva y
fiscalizadora. Esta facultad tratándose de las entidades territoriales corresponde a la
asamblea legislativa del gobierno autónomo correspondiente para controlar al
órgano ejecutivo del mismo. Así en la autonomía departamental es ejercida por la
asamblea departamental respecto del órgano ejecutivo en la gestión pública y el
manejo de los recursos departamentales.
Facultad deliberativa.
a) Competencias privativas.
b) Competencias exclusivas.
Aquellas en las que un nivel de gobierno tiene sobre una determinada materia las
facultades legislativa, reglamentaria y ejecutiva, pudiendo transferir y delegar estas
dos últimas.
c) Competencias concurrentes.
Aquellas donde la legislación corresponde al nivel central del Estado y los otros
niveles ejercen simultáneamente las facultades reglamentaria u ejecutiva' Esto
supone que el nivel central del Estado tiene la titularidad sobre la facultad
legislativa, por lo tanto, elabora la ley a través de la Asamblea Legislativa
Plurinacional, en tanto que la titularidad de la facultad reglamentaria y la facultad
ejecutiva corresponde a las entidades territoriales autónomas.
d) Competencias compartidas.
Aquellas en las que el nivel central del Estado elabora una ley básica (Asamblea
Legislativa Plurinacional), sobre la cual las entidades territoriales autónomas
elaboran la legislación de desarrollo (órganos deliberativos) de acuerdo a su
características y naturaleza.., ley que debe estar sujeta a los preceptos que establece
la ley básica, porque esta contiene, los principios y regulación general sobre la
materia, es decir, que este tipo de competencia tiene una titularidad compartida
sobre la facultad legislativa, pues tanto el nivel central del Estado como las
entidades territoriales autónomas son corresponsables de la legislación integral de
este tipo de competencia. La reglamentación y ejecución es titularidad de las
entidades territoriales autónomas, las mismas que deberán ejercerse bajo el marco
legislativo desarrollado.
Ello podría suponer que el nivel central del Estado se atribuya la legislación de las
competencias de las entidades territoriales autónomas a falta de un ejercicio efectivo
de las competencias atribuidas a los gobiernos autónomos subnacionales, lo cual
iría en contra del modelo de Estado autonómico planteado por la norma
constitucional.
Por ello, cabe precisar que la norma supletoria en el mar constitucional, contiene los
siguientes alcances:
EL RÉGIMEN AUTONÓMICO
En lo que respecta a la legislación básica, debe señalarse que esta no está prevista
para regular cualquier sector o materia, por el contrario, únicamente se desarrollará
legislación básica y legislación de desarrollo sobre las siete competencias
compartidas establecidas en el art. 299.1 de la CPE, referidas al régimen electoral
departamental y municipal, servicios de telefonía fija, móvil y telecomunicaciones,
electrificación urbana, juegos de lotería y azar, relaciones internacionales en el
marco de la política exterior del Estado, establecimiento de instancias de
conciliación ciudadana para la resolución de conflictos entre vecinos sobre asuntos
de carácter municipal, regulación para la creación y/o modificación de impuestos de
dominio exclusivo de los gobiernos autónomos.
En tal sentido, cuando la norma se refiere a legislación básica, ésta es comprensiva
únicamente de la competencia compartida, en este sentido, se entiende que el nivel
central del Estado no podrá agotar la legislación de la competencia compartida, sin
dejar ninguna actuación para la legislación de desarrollo, por cuanto en esta clase
de competencias existe una doble titularidad en la facultad legislativa.
Con este orden de ideas, los estatutos y cartas orgánicas son normas básicas
institucionales en las cuales se debe contemplar el andamiaje institucional de la
entidad territorial autónoma, las atribuciones de los órganos y las autoridades de
las mismas, los parámetros sobre cómo se ejercerá la gestión y administración
pública de su jurisdicción, las competencias asignadas por la Constitución sobre las
cuales deberá enmarcarse la gestión de las entidades territoriales, los mecanismos
de coordinación con los otros niveles de gobierno, los procedimientos para la
reforma de la norma básica institucional, entre otros aspectos.
Sobre esta base constitucional, se puede decir que la Carta Orgánica Municipal es
una norma institucional básica del municipio, constituyéndose en la herramienta
normativa que permite ejercer e implementar plenamente el régimen de
descentralización político-administrativo con autonomías. En otras palabras, es el
documento normativo que refleja la voluntad colectiva de los habitantes del
municipio en forma democrática, con el objeto de guiar el camino para la realización
de la cohesión social en torno a nuestra identidad intercultural, consolidándose así
la transformación y liderazgo de la ciudad. Por esta razón, su elaboración debe ser
resultado de un proceso participativo que involucre y movilice a toda la ciudadanía
ya que será el instrumento normativo que regirá la vida institucional, política,
social, cultural y económica del Municipio.
Si bien, no existe un plazo legal ni un mecanismo desde el nivel central del Estado o
de otro órgano que controle o exija la elaboración de la carta orgánica municipal,
esto más bien debe interpretarse como un derecho que debe ser ejercido plenamente
porque implica el ejercicio de la autonomía municipal.
FASE DE PREPARACIÓN.
- Establecimiento de responsables
Esta fase de elaboración es la parte más importante del proceso, puesto que en cada
fase convergen los esfuerzos técnicos y políticos con el fin de consolidar un ante
proyecto de Carta Orgánica Municipal que rescate las necesidades e inquietudes de
las mujeres y hombres que habitan en el municipio.
FASE DE APROBACIÓN.
Los pasos y actividades de esta fase están normadas en la Ley Marco de Autonomías
y Descentralización, la Ley del Tribunal Constitucional y la Ley del Órgano Electoral
Plurinacional, por lo que corresponde revisar al detalle las disposiciones, con el fin
de no obviar ningún paso o actividad importante, que entre otros son:
- Control de constitucionalidad.
- Promulgación.
- Agenda de Implementación.
Los contenidos mínimos de una carta orgánica municipal, son aquellos temas sobre
los cuales el Gobierno Municipal puede establecer un régimen propio, es el espacio
para el ejercicio de la autonomía y que por lo tanto permite establecer, en el marco
de la constitución política del estado y las leyes, la particularidad que caracterizará
a cada municipio.
- Sin perjuicio del control ejercido por la Contraloría General del Estado, las
cartas orgánicas podrán instituir otros mecanismos de control y
fiscalización en el marco de la ley emitida por el nivel central del Estado y
de la competencia concurrente señalada en el Numeral 14. Parágrafo II,
Articulo 299 de la Constitución Política del Estado.
Los contenidos mínimos que deben tener los estatutos autonómicos o cartas
orgánicas son los siguientes:
El sentido del esquema de modelo en muchos casos fue malinterpretado como índice
receta que debía ser captado, generando de cierta manera que se fuerce el desarrollo
de su contenido y haciendo que se constituya en un documento pesado y rellenado
que contiene lo más básico considera relevante de la población del municipio de
crear las reglas del juego exclusivas (legislar) para el desarrollo de sus competencias
exclusivas.
PREAMBULO
I PARTE FUNDAMENTAL
IL PARTE ORGANIZATIVA
CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD.
Por tanto, una Carta Orgánica no podría entrar en vigencia, sin haber pasado por el
control previo de constitucionalidad; al respecto se dice que el control de
constitucionalidad de los proyectos tantas veces aludidos, resulta propio del modelo
de nuestro Estado, que difiere de otros modelos como por ejemplo, el español, donde
el Tribunal constitucional no se encuentra obligado a emitir criterios respecto de los
proyectos de estatutos autonómicos que son aprobados por las Cortes Generales a
través de leyes orgánicas, dan lugar a que plantee la inconstitucionalidad de las
ultimas.
REFERÉNDUM APROBATORIO
Una vez que sea puesta en vigencia la Carta Orgánica, se conformará su gobierno en
la forma establecida en las siguientes elecciones municipales de acuerdo al régimen
electoral, administrado por el Órgano Electoral Plurinacional.
La reforma total o parcial de los estatutos o las cartas orgánicas requiere aprobación
por dos tercios (2/3) del total de los miembros de su órgano deliberativo, se
sujetarán al control de constitucionalidad a cargo del Tribunal Constitucional y
serán sometidos a referendo para su aprobación. (Art. 63 - Ley N° 031).