Unidad Didáctica Pena de Muerte
Unidad Didáctica Pena de Muerte
Unidad Didáctica Pena de Muerte
De las primeras cuestiones que se plantean cuando uno decide abrir un debate sobre
la pena de muerte es el porqué tratar precisamente este tema: en España no hay pena
de muerte (ni siquiera para casos de guerra, como erróneamente creen algunos, dado
que esta fue abolida en la Ley orgánica 11/95 del 27 de noviembre) y no es algo que
parece que pueda afectarnos, al menos a corto plazo.
Lo cierto es que incluso esta última afirmación es cuestionable, puesto que las derivas
populistas van en aumento -también en lo que respecta a las cuestiones punitivas-, y el
ascenso de los extremismos es preocupante en sociedades occidentales que
últimamente, en contextos de crisis, parecen conducirse por derroteros ya conocidos.
Pero lo que de verdad cabe señalar con respecto a la elección de este tema es mucho
más prosaico: no se trata tanto de su carácter preventivo -que también, por lo ya
señalado-, sino de su carácter educativo: la pena de muerte es un castigo que muestra
muy claramente cómo los argumentos emotivos -la venganza, la satisfacción de la ira o
el aminoramiento del duelo- o puramente utilitaristas -muerto el perro se acabó la
rabia-, pueden ir abriendo grietas en un sistema jurídico-penal enraizado en los
Derechos Humanos y la dignidad como valor fundante que, además, hace de la
reinserción del reo su objetivo principal. La pena de muerte, desde luego y por su
caracter irreversible, anula los primeros e imposibilita la segunda.
Así pues, un debate de este tipo no solo va a poner en juego herramientas de carácter
racional-argumentativo, sino que va a ayudarnos a reconocer, valorar y mesurar las
respuestas emocionales. Estos elementos pueden reforzarse en las diversas
situaciones de aprendizaje señaladas.
Dado que la reflexión ética procura entre otras cosas, transformar los prejuicios en
verdaderos juicios de carácter moral mediante el ejercicio de la crítica, esta unidad
didáctica busca principalmente someter al escrutinio de la razón todas aquellas
consideraciones sobre la pena de muerte que, caso de no llevarse a cabo, puedan
conducir a la justificación de la misma como un castigo aceptable “porque sí”, sin
reparar en las consecuencias sociales y jurídicas de tal aceptación por parte del
alumnado de nuestro sistema educativo, independientemente de que este forme parte
de un Estado que no ejecute la pena capital.
El objetivo principal es, desde luego, que tal aceptación no pueda darse nunca sin
justificación racional en ciudadanos moralmente críticos. Nótese que no estamos
posicionándonos sobre la aceptación de la pena, toda vez que esta sea ética y
moralmente cuestionable, sino que lo que se procura es que el alumnado reflexione
sobre su propia postura moral con argumentos racionales. No hay que olvidar que en
el mundo de la interconexión global, el alumnado está sometido, cada vez más, a un
populismo irresponsable por parte de influencers que tienen un carácter educativo
indirecto e informal, y que no pasan ningún control pedagógico.
Por poner una analogía, casi cualquiera sabe resolver ecuaciones a estas edades, pero
en cuestiones de reflexión ética, nos encontramos con que el alumnado apenas es
capaz de llevar a cabo operaciones básicas como la división; correlativamente, a
alguien de cinco años es difícil, por su propia maduración intelectual, enseñarle a
resolver ecuaciones. Pero contando con dieciséis años la tarea es más sencilla.
COMPETENCIAS CLAVE:
-Competencia ciudadana: CC 1, 2 y 3
-Competencia digital: CD 1, 2 y 3
-Competencia plurilingüe: CP 1
OBJETIVOS:
- Hacer ver al alumnado que la actitud ante la pena de muerte no admite medias
tintas. Es un absoluto moral que se acepta o se rechaza. No puede decirse que sea
aceptable sólo en determinados casos sin asumir que se está a favor. Es una buena
introducción para explicar el imperativo categórico.
SABERES BÁSICOS:
b) -La reflexión sociológica y ética sobre la justicia: Justicia como reparación, Justicia
como venganza, Justicia como reinserción, Justicia preventiva ¿Justicia como
espectáculo?
Situaciones de aprendizaje
Tal y como se explicará más adelante, debemos poner al alumnado en el papel del
legislador: ¿Qué ordenamiento jurídico propondrías en el caso de ser Ministro/a de
Justicia? Ten en cuenta que debes debatir con el resto del arco parlamentario, y para
ello debemos tener en cuenta los siguientes procedimientos:
Habrá alumnado que diga que solo están de acuerdo en determinados casos; aunque
debe respetarse su postura -y esta puede ser defendida en el debate- hay que hacer
ver que eso es un “estar a favor”, dado que la problemática de la pena de muerte no
reside en la gravedad del crimen que se juzga, sino en el hecho de que el castigo
cumpla o no cumpla su función para un reo o para la sociedad, de que supone un tipo
de justicia muy determinado que contamina todo el sistema judicial -no cuenta la
reinserción, sino la venganza o en todo caso una supuesta disuasión basada en el
miedo extremo a la muerte- y que además tiene un carácter eugenésico -muerto el
perro se acabó la rabia-. Aceptar la pena de muerte en un solo caso, implica aceptar la
transformación radical del concepto de justicia, dejando la reinserción en un segundo
término, y como puro medio utilitarista, no ya como fin último.
Acto seguido puede iniciarse el debate. Normalmente deben ocuparse dos días, dado
que en uno solo no se alcanza a exponer todos los argumentos a favor y en contra
sobre el tema. Es interesante crear grupos a favor y en contra, para que ambos
expongan sus argumentos. Normalmente, el grupo de los que están a favor, es
muchísimo más numeroso de los que están en contra.
La exposición debe ser ordenada, puede hacerse de un modo más formal, según el
esquema siguiente:
Cada intervención cuenta con un tiempo limitado. En cualquier momento del debate
los integrantes de cada grupo pueden cambiar de postura.
No obstante, este tipo de debate formal debe contar con un tiempo de preparación y
búsqueda de información, en el que cada grupo debe ser orientado por los docentes
para esta búsqueda.
Si se prefiere hacer un debate menos reglado, basta con que el alumnado intervenga
ordenadamente alzando la mano en el aula. El profesorado debe intervenir para
encauzarlo o proponer situaciones de aprendizaje, ya sean situaciones hipotéticas o
dilemas éticos a los que el alumnado debe responder.
Encauzando el debate
Es muy habitual que la mayor parte de los argumentos que se esgrimen a favor sean
puramente emocionales. El primero que suele salir es el del ojo por ojo. El profesor
puede hacer muchas veces de “abogado del diablo” defendiendo algunas de las
posturas que ellos desconocen en favor de la pena de muerte (Cfr. Goldberg, infra). En
contra de lo que pueda parecer, esto no es contraproducente: el desapasionamiento,
la racionalidad, deben ser las guías. Según la situación de aprendizaje propuesta, el
alumnado debe ponerse en el papel del legislador y debe considerar el bien común, y
también, todas las posturas posibles.
Aquí es donde convendría establecer un debate dentro del debate sobre lo que
significa la justicia, según los contenidos mencionados más arriba. Cabe señalar que de
aceptar este tipo de justicia se impide la reinserción e incluso -si tal cosa existiera-, la
“evolución moral” de las personas y las sociedades. Dejamos al criterio del educador la
utilización de la gran cantidad de argumentos a poner encima de la mesa para
encauzar el debate en este aspecto concreto.
https://youtu.be/ZiX1ZdsZWAw
El argumento pasional también funciona en el otro sentido: ¿Qué pasaría si fuese tu
madre la condenada a muerte?¿Estarías entonces a favor de la pena de muerte?
Este recurso al "What if..." será muy utilizado por el educador para introducir puntos
de vista que por lo general no son tenidos en cuenta en una reflexión tan cargada de
tintes pasionales como suele serlo la pena de muerte.
Sin embargo este argumento está muy desacreditado desde un punto de vista ético -
cosa que veremos- pero también desde un punto de vista pragmático.
No hay ningún estudio que haya mostrado la más mínima correlación entre la
implantación de la pena de muerte y la disminución de la violencia. Es más, desde un
punto de vista sociológico, los países que tienen la pena de muerte o bien suelen ser
países donde existe un cierto culto a la violencia -lo que justifica el ojo por ojo- , o bien
son dictaduras.
La mayor parte de las muertes violentas -reitero, la mayor parte, no todas- se deben a
una pérdida de control de los resortes emocionales del asesino, es decir, son actos
irreflexivos. La pena de muerte se convierte entonces en un hecho que castiga el
descontrol emocional del individuo, como cuando se ejecuta a un perro rabioso. Creo
que esto no necesita más explicación, porque un ser humano no es un perro, pero
también podría aducirse que se está negando la posibilidad de una segunda
oportunidad a alguien que ha cometido un error gravísimo, pero error al fin y al cabo.
El tiempo que un condenado a muerte pasa en prisión es casi el mismo que pasa un
condenado a cadena perpetua. A ello debe añadirse la cantidad de recursos y
apelaciones, que computan en el aumento de gasto tanto del reo como del Estado.
Además, los condenados a muerte viven en celdas individuales, en corredores
específicos, sometidos a una mayor vigilancia y a un control médico exhaustivo. Esto
último se hace para que cuando sean ejecutados, estén plenamente saludables. Debe
garantizarse que ha sido el Estado, y no una enfermedad, quien ha quitado la vida al
reo. Se ha llegado a mantener a enfermos terminales con vida sólo para ejecutarlos:
http://www.innocenceproject.org/cases-false-imprisonment/frank-lee-smith
http://www.abc.es/internacional/20130613/abci-pena-muerte-millon-dolares-
201306122143.html
http://www.bbc.com/mundo/noticias/
2012/03/120312_pena_muerte_cuanto_cuesta_mz.shtml
http://www.lanacion.com.ar/1109765-cuestionan-que-la-pena-de-muerte-sea-
disuasiva-para-combatir-el-delito
http://edant.clarin.com/diario/2000/09/30/s-07401.htm
Sumado a esto, las cifras más recientes de criminalidad recopiladas en países donde no
existe la pena capital no demuestran que la abolición haya producido efectos
negativos. En Canadá, por ejemplo, el índice de homicidios por 100.000 habitantes
descendió del nivel máximo del 3,09 alcanzado en 1975, año anterior a la abolición de
la pena de muerte para el delito de asesinato, al 2,41 en 1980, y desde entonces ha
descendido aún más. En 2003, 27 años después de la abolición de la pena capital, el
índice de homicidios era del 1,73 por 100.000 habitantes, un 44 por ciento inferior al
de 1975, y el más bajo en tres décadas.
Los grupos terroristas funcionan como sectas, donde sus acólitos están programados.
Su captura y reeducación ayuda a que éstos exterroristas convenzan a sus
correligionarios. Por el contrario, su ejecución los convierte en mártires.
Casos paradigmáticos:
Argumentos éticos.
Estos argumentos suelen ser los más difíciles de aceptar, porque implican un grado
elevado de razonamiento moral, que suele ser inversamente proporcional al grado de
reacción emocional. Nuestra tarea es, desde luego, invertir la proporción mediante la
educación.
Los argumentos éticos, de mayor a menor abstracción, pueden ir introduciéndose por
el profesor si no salen en el debate, aunque lo normal es que el propio alumnado los
introduzca. Puede llegar a sorprender la capacidad ética de algunas personas, por su
sutileza y profundidad. En el aspecto contrario, suele ser fruto de la irreflexión o de un
componente histriónico -inevitable en un debate-, no de algo más grave, aunque hay
gente que verdaderamente se indigna si no se defiende la pena de muerte.
Finalmente, hay gente que nunca cederá e incluso tiene razones para ello. Hemos
llegado a su "suelo ético" y en mi opinión, es algo donde ya no tenemos derecho a
entrar.
Argumentos a favor.
https://www.nytimes.com/2004/12/20/opinion/the-death-penalty-947431.html
Steven Goldberg
https://www.journals.uchicago.edu/doi/abs/10.1086/291940?journalCode=et
Podemos ver que es un argumento claramente utilitarista, pero sobre todo, que carga
la responsabilidad de los asesinatos -o cualesquiera otros crímenes- sobre los
legisladores, y no sobre los criminales. Un argumento verdaderamente llamativo, que
tendría consecuencias inesperadas de aplicarse en otros ámbitos y que llama a una
justicia preventiva del peor carácter.
Finalizando el debate.
Se puede citar a J.J Martínez a que acuda a dar una charla o escribir a Pablo Ibar a
prisión. Todos los datos están en los enlaces puestos más arriba.
Ahora - o un tiempo después- se puede volver a votar. Los resultados suelen ser
sorprendentes y gratificantes.
ENLACES DE INTERÉS:
https://www.amnesty.org/es/what-we-do/death-penalty/?
utm_source=supporters&utm_medium=banner&utm_content=globe_2011_320_250_
en&utm_campaign=death_penalty
http://esmateria.com/2014/04/28/condedas-pena-muerte-eeuu-errores-judiciales-
inocentes/
http://www.lavozdegalicia.es/noticia/internacional/2014/03/12/errores-judiciales-
estados-unidos-sobre-condenas-muerte-largas-penas/
00031394651072975897497.htm
http://www.witnesstoinnocence.org/