Unidad Didáctica Pena de Muerte

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Pena de muerte

Unidad didáctica Educación Valores cívicos y éticos 4º ESO


PRESENTACIÓN:

¿Por qué la pena de muerte?

De las primeras cuestiones que se plantean cuando uno decide abrir un debate sobre
la pena de muerte es el porqué tratar precisamente este tema: en España no hay pena
de muerte (ni siquiera para casos de guerra, como erróneamente creen algunos, dado
que esta fue abolida en la Ley orgánica 11/95 del 27 de noviembre) y no es algo que
parece que pueda afectarnos, al menos a corto plazo.

Lo cierto es que incluso esta última afirmación es cuestionable, puesto que las derivas
populistas van en aumento -también en lo que respecta a las cuestiones punitivas-, y el
ascenso de los extremismos es preocupante en sociedades occidentales que
últimamente, en contextos de crisis, parecen conducirse por derroteros ya conocidos.

Pero lo que de verdad cabe señalar con respecto a la elección de este tema es mucho
más prosaico: no se trata tanto de su carácter preventivo -que también, por lo ya
señalado-, sino de su carácter educativo: la pena de muerte es un castigo que muestra
muy claramente cómo los argumentos emotivos -la venganza, la satisfacción de la ira o
el aminoramiento del duelo- o puramente utilitaristas -muerto el perro se acabó la
rabia-, pueden ir abriendo grietas en un sistema jurídico-penal enraizado en los
Derechos Humanos y la dignidad como valor fundante que, además, hace de la
reinserción del reo su objetivo principal. La pena de muerte, desde luego y por su
caracter irreversible, anula los primeros e imposibilita la segunda.

Así pues, un debate de este tipo no solo va a poner en juego herramientas de carácter
racional-argumentativo, sino que va a ayudarnos a reconocer, valorar y mesurar las
respuestas emocionales. Estos elementos pueden reforzarse en las diversas
situaciones de aprendizaje señaladas.

¿Por qué desde la ética?

La necesidad de una disciplina como la filosofía -y más concretamente la ética- que


incide sobre la necesidad de reflexión sobre los valores y modos de actuar, así como de
las normas ético-morales y jurídicas queda de manifiesto en un tema como este: no
basta la transversalidad, el aprendizaje por “capilaridad” social o grupal o la asunción
catecumenal de ciertos valores… Es necesaria la reflexión profunda sobre los
fundamentos de nuestras acciones e instituciones: saber por qué tomo las decisiones
que tomo y cómo lo hago teniendo en cuenta la complejidad social, cultural y emotiva
y sus proyecciones a futuro en caso similares… o absolutamente disímiles.
Si bien entendemos que las éticas formales y los argumentos deontológicos no pueden
ser los únicos que rijan la convivencia humana -siempre hay casos límite en los que
cabe hacer cálculos utilitaristas-, también asumimos que el recurso al
consecuencialismo y las posturas finalistas son ciertamente muy limitados, a veces
perjudiciales y no en pocas ocasiones indeseables. Basta enfrentar al alumnado como
práctica de clase a una serie de dilemas éticos (Cfr. Philippa Foot) para que
comprueben este extremo.

Dado que la reflexión ética procura entre otras cosas, transformar los prejuicios en
verdaderos juicios de carácter moral mediante el ejercicio de la crítica, esta unidad
didáctica busca principalmente someter al escrutinio de la razón todas aquellas
consideraciones sobre la pena de muerte que, caso de no llevarse a cabo, puedan
conducir a la justificación de la misma como un castigo aceptable “porque sí”, sin
reparar en las consecuencias sociales y jurídicas de tal aceptación por parte del
alumnado de nuestro sistema educativo, independientemente de que este forme parte
de un Estado que no ejecute la pena capital.

El objetivo principal es, desde luego, que tal aceptación no pueda darse nunca sin
justificación racional en ciudadanos moralmente críticos. Nótese que no estamos
posicionándonos sobre la aceptación de la pena, toda vez que esta sea ética y
moralmente cuestionable, sino que lo que se procura es que el alumnado reflexione
sobre su propia postura moral con argumentos racionales. No hay que olvidar que en
el mundo de la interconexión global, el alumnado está sometido, cada vez más, a un
populismo irresponsable por parte de influencers que tienen un carácter educativo
indirecto e informal, y que no pasan ningún control pedagógico.

Otra razón importante es que la aceptación acrítica de la pena de muerte responde


por lo general a un estadio de desarrollo moral en la escala de Kohlberg demasiado
bajo para un adolescente de 4º de la ESO -estaríamos hablando de un nivel
preconvencional estadio 2, adecuado para niños de hasta diez años- y sin embargo
esta se asume en un porcentaje significativo de los alumnos de esa edad, como
muestran las encuestas previas que pueden realizarse antes de comenzar la actividad.

Esto se debe, en mi opinión, no a un insuficiente desarrollo moral, sino a una


clamorosa falta de reflexión sobre determinados asuntos muy relevantes. La prueba
de ello es que gran parte del alumnado que cuenta con información suficiente, cambia
su opinión pre-reflexiva y acepta argumentos complejos para acercarse a niveles de
desarrollo moral acordes con su edad.

Por poner una analogía, casi cualquiera sabe resolver ecuaciones a estas edades, pero
en cuestiones de reflexión ética, nos encontramos con que el alumnado apenas es
capaz de llevar a cabo operaciones básicas como la división; correlativamente, a
alguien de cinco años es difícil, por su propia maduración intelectual, enseñarle a
resolver ecuaciones. Pero contando con dieciséis años la tarea es más sencilla.

COMPETENCIAS CLAVE:

Pasamos a enumerarlas sin necesidad de detenernos en su descripción, por ser obvias:

Debate, búsqueda de información en diversas lenguas, construcción de argumentos,


reflexión de carácter ético:

-Competencia en comunicación lingüística: CCL 1, 2, 3 y 5

-Competencia ciudadana: CC 1, 2 y 3

-Competencia digital: CD 1, 2 y 3

-Competencia personal, social y de aprender a aprender: CPSAA 1, 2, 3, 4 Y 5

-Competencia plurilingüe: CP 1

OBJETIVOS:

- Hacer ver al alumnado que la actitud ante la pena de muerte no admite medias
tintas. Es un absoluto moral que se acepta o se rechaza. No puede decirse que sea
aceptable sólo en determinados casos sin asumir que se está a favor. Es una buena
introducción para explicar el imperativo categórico.

a) -Introducir la reflexión sobre la naturaleza del castigo, su utilidad como elemento


educador, disuasorio y corrector de determinadas conductas y su necesidad, alcance y
límites.

b) -Mostrar las distintas interpretaciones de la Justicia desde un punto de vista ético,


sociológico y jurídico, y los distintos tipos de sistema judicial que se basan en aquellas
concepciones.

c) -Favorecer un debate en que el alumnado muestre su posición sobre la pena de


muerte y la defienda con argumentos frente o junto a sus compañeros.

d) -Valorar la aceptación o rechazo de la pena de muerte desde un punto de vista


pragmático, económico, jurídico y por último ético.

e) -Conocer parte del enorme caudal de casuística en torno a la pena de muerte:


estadísticas, errores, países de aplicación, métodos, número de condenados y
ejecutados.

f) -Conocer la lucha que diversas Organizaciones Gubernamentales y No


Gubernamentales llevan a cabo en contra de la aplicación de la pena capital.
g) -Analizar, si fuera posible, el caso de algunos condenados españoles que han pasado
por el corredor de la muerte, como Joaquín José Martínez y Pablo Ibar.

SABERES BÁSICOS:

a) -Naturaleza y utilidad del castigo.

En el infractor: Corrección y evitación de la conducta. Condicionamiento. Reeducación


y reinserción. En la víctima: reparación, satisfacción, seguridad. ¿Cuántas de estas
características cumple la pena de muerte?

b) -La reflexión sociológica y ética sobre la justicia: Justicia como reparación, Justicia
como venganza, Justicia como reinserción, Justicia preventiva ¿Justicia como
espectáculo?

c) Emoción y Razón: La justicia desde un punto de vista subjetivo y desde un punto de


vista objetivo. El derecho. La necesidad de la fundamentada ejemplaridad ética del
Estado.

Situaciones de aprendizaje

Tal y como se explicará más adelante, debemos poner al alumnado en el papel del
legislador: ¿Qué ordenamiento jurídico propondrías en el caso de ser Ministro/a de
Justicia? Ten en cuenta que debes debatir con el resto del arco parlamentario, y para
ello debemos tener en cuenta los siguientes procedimientos:

a) -Reflexión y debate: argumentos a favor y en contra de la pena de muerte. El


alumnado puede agruparse según sus posiciones éticas en diversos partidos que
tendrán voz en el debate. Agrupaciones que elegirán un representante que trasladará
las ideas

b) - Conocimiento de los DDHH y sobre todo, de nuestra Constitución, que está en


coherencia con ellos. Un cambio legislativo de tal calibre necesita un cambio
constitucional; imaginemos que se suscita el debate ¿Cómo se daría este ante la
ciudadanía?

Búsqueda de información para el debate:

b) –Visionado del documental sobre Frances Newton “Es la hora de morir”

c) Estudio de los casos de Joaquín José Martínez y Pablo Ibar.

d) Dar voz a los especialistas: ONG´s como Amnistía internacional

TEMPORALIZACIÓN Y DESARROLLO DIDÁCTICO:


La primera sesión se dedica a realizar una encuesta sobre la aceptación de la pena de
muerte. La votación se realiza a mano alzada, porque es interesante hacer ver después
que es una cuestión que apenas concita rechazo y en la que la presión de grupo actúa
de catalizador: está socialmente bien visto ser duro con la delincuencia y aplicar el ojo
por ojo.

Habrá alumnado que diga que solo están de acuerdo en determinados casos; aunque
debe respetarse su postura -y esta puede ser defendida en el debate- hay que hacer
ver que eso es un “estar a favor”, dado que la problemática de la pena de muerte no
reside en la gravedad del crimen que se juzga, sino en el hecho de que el castigo
cumpla o no cumpla su función para un reo o para la sociedad, de que supone un tipo
de justicia muy determinado que contamina todo el sistema judicial -no cuenta la
reinserción, sino la venganza o en todo caso una supuesta disuasión basada en el
miedo extremo a la muerte- y que además tiene un carácter eugenésico -muerto el
perro se acabó la rabia-. Aceptar la pena de muerte en un solo caso, implica aceptar la
transformación radical del concepto de justicia, dejando la reinserción en un segundo
término, y como puro medio utilitarista, no ya como fin último.

Acto seguido puede iniciarse el debate. Normalmente deben ocuparse dos días, dado
que en uno solo no se alcanza a exponer todos los argumentos a favor y en contra
sobre el tema. Es interesante crear grupos a favor y en contra, para que ambos
expongan sus argumentos. Normalmente, el grupo de los que están a favor, es
muchísimo más numeroso de los que están en contra.

La exposición debe ser ordenada, puede hacerse de un modo más formal, según el
esquema siguiente:

1) Grupo A: expone su postura y argumentos. El resto escucha y toma nota


2) Grupo B: expone su postura y argumentos. El resto escucha y toma nota
3) Breve tiempo de debate entre grupos
4) Grupo A: intenta rebatir los argumentos de B
5) Grupo B: intenta rebatir los argumentos de A
6) Breve tiempo de debate entre grupos
7) Grupo A: intenta rebatir los contraargumentos de B
8) Grupo B: intenta rebatir los contraargumentos de A
9) Breve tiempo de debate entre grupos
10) Exposición de conclusiones de A
11) Exposición de conclusiones de B
12) Votación de todo el aula

Cada intervención cuenta con un tiempo limitado. En cualquier momento del debate
los integrantes de cada grupo pueden cambiar de postura.
No obstante, este tipo de debate formal debe contar con un tiempo de preparación y
búsqueda de información, en el que cada grupo debe ser orientado por los docentes
para esta búsqueda.

Si se prefiere hacer un debate menos reglado, basta con que el alumnado intervenga
ordenadamente alzando la mano en el aula. El profesorado debe intervenir para
encauzarlo o proponer situaciones de aprendizaje, ya sean situaciones hipotéticas o
dilemas éticos a los que el alumnado debe responder.

Encauzando el debate

Es muy habitual que la mayor parte de los argumentos que se esgrimen a favor sean
puramente emocionales. El primero que suele salir es el del ojo por ojo. El profesor
puede hacer muchas veces de “abogado del diablo” defendiendo algunas de las
posturas que ellos desconocen en favor de la pena de muerte (Cfr. Goldberg, infra). En
contra de lo que pueda parecer, esto no es contraproducente: el desapasionamiento,
la racionalidad, deben ser las guías. Según la situación de aprendizaje propuesta, el
alumnado debe ponerse en el papel del legislador y debe considerar el bien común, y
también, todas las posturas posibles.

Aquí es donde convendría establecer un debate dentro del debate sobre lo que
significa la justicia, según los contenidos mencionados más arriba. Cabe señalar que de
aceptar este tipo de justicia se impide la reinserción e incluso -si tal cosa existiera-, la
“evolución moral” de las personas y las sociedades. Dejamos al criterio del educador la
utilización de la gran cantidad de argumentos a poner encima de la mesa para
encauzar el debate en este aspecto concreto.

En segundo lugar, los argumentos emocionales se dirigen a señalar la supuesta


“hipocresía” de alguien que no defiende la pena de muerte pero que estaría dispuesto
a matar al asesino de su hija. Cabe señalar la diferencia entre subjetividad moral y
objetividad legal, y entre el Imperio de la Ley en un Estado y los arranques pasionales.
Entre la razón y la emoción, en una palabra. No se está juzgando si alguien puede
querer matar, sino si un Estado debe hacerlo.

Es interesante la vertiente del desapasionamiento. Me permito sugerir la inclusión de


dos minutos de vídeo -se pueden utilizar educativamente- de la película “Los odiosos
ocho”: en ese fragmento, Tim Roth, que hace el papel de “verdugo” cuenta la
diferencia entre la “Justicia de frontera” y “justicia en sí, según el aparato legal”. Es una
secuencia irónica y muy bien narrada que muestra el concepto de desapasionamiento
a la hora de aplicar la pena de muerte:

https://youtu.be/ZiX1ZdsZWAw
El argumento pasional también funciona en el otro sentido: ¿Qué pasaría si fuese tu
madre la condenada a muerte?¿Estarías entonces a favor de la pena de muerte?

Este recurso al "What if..." será muy utilizado por el educador para introducir puntos
de vista que por lo general no son tenidos en cuenta en una reflexión tan cargada de
tintes pasionales como suele serlo la pena de muerte.

Existen curiosamente argumentos pasionales "en contra" de la pena de muerte:


algunos no la aceptan sencillamente porque el condenado "no sufre lo suficiente" es
decir, a este alumnado le gustaría que el reo pasase mucho tiempo en prisión e incluso
en ocasiones, que fuese sometido a tortura. La estrategia del educador debe ser en
este caso mostrar que un condenado normalmente pasa muchísimos años en prisión
antes de que se ejecute la sentencia y que además vive con la angustia -la tortura
psicológica- de no saber cuándo va a morir. Aquellos que asuman esto y cambien de
opinión, pueden pasar a engrosar la lista de los que estaban a favor de la pena de
muerte sin saberlo.

Como situación de aprendizaje muy fructífera, también puede argumentarse de nuevo


con el "what if...", en el sentido de poner al alumnado en las siguientes tesituras: ¿Y si
tú fueras el condenado, te gustaría que te torturasen?¿Y si fueras inocente?¿Y si el
encerrado fuera tu padre?

El objetivo de todo esto es procurar evidenciar la presencia -a veces invasiva, a veces


moduladora- de la pasión en la reflexión ética y, siendo conscientes de ello, procurar
que esta ocupe su papel; no se puede renunciar a la empatía, ni anular la indignación,
pero hay que procurar que todas tengan su justa presencia, sin que se nuble el juicio.

Argumentos pragmáticos, consecuencialistas o utilitaristas.

No son óptimos éticamente hablando, pero contribuyen a desatascar un tanto el


debate emocional. Los argumentos pragmáticos en contra son aquellos que consideran
que la pena de muerte no es un castigo ni efectivo, ni disuasorio, ni económicamente
rentable. Muestran también que puede ser contraproducente desde un punto de vista
delictivo.

a) La pena de muerte no disuade de cometer un crimen.

El argumento de la disuasión es el único argumento que puede esgrimirse, desde un


punto de vista utilitarista, para justificar la pena de muerte. Infligir una muerte para
evitar muchísimas más.

Sin embargo este argumento está muy desacreditado desde un punto de vista ético -
cosa que veremos- pero también desde un punto de vista pragmático.
No hay ningún estudio que haya mostrado la más mínima correlación entre la
implantación de la pena de muerte y la disminución de la violencia. Es más, desde un
punto de vista sociológico, los países que tienen la pena de muerte o bien suelen ser
países donde existe un cierto culto a la violencia -lo que justifica el ojo por ojo- , o bien
son dictaduras.

La inutilidad del argumento disuasorio se explica desde el hecho psicológico de que un


individuo no piensa en el castigo cuando ejecuta una acción criminal. Si piensa en el
castigo, entonces lo que procura es que no le capturen, y por eso mismo lo ejecuta de
igual modo.

La mayor parte de las muertes violentas -reitero, la mayor parte, no todas- se deben a
una pérdida de control de los resortes emocionales del asesino, es decir, son actos
irreflexivos. La pena de muerte se convierte entonces en un hecho que castiga el
descontrol emocional del individuo, como cuando se ejecuta a un perro rabioso. Creo
que esto no necesita más explicación, porque un ser humano no es un perro, pero
también podría aducirse que se está negando la posibilidad de una segunda
oportunidad a alguien que ha cometido un error gravísimo, pero error al fin y al cabo.

c) La pena de muerte es muchísimo más cara que la cadena perpetua.

El tiempo que un condenado a muerte pasa en prisión es casi el mismo que pasa un
condenado a cadena perpetua. A ello debe añadirse la cantidad de recursos y
apelaciones, que computan en el aumento de gasto tanto del reo como del Estado.
Además, los condenados a muerte viven en celdas individuales, en corredores
específicos, sometidos a una mayor vigilancia y a un control médico exhaustivo. Esto
último se hace para que cuando sean ejecutados, estén plenamente saludables. Debe
garantizarse que ha sido el Estado, y no una enfermedad, quien ha quitado la vida al
reo. Se ha llegado a mantener a enfermos terminales con vida sólo para ejecutarlos:

http://www.innocenceproject.org/cases-false-imprisonment/frank-lee-smith

http://www.abc.es/internacional/20130613/abci-pena-muerte-millon-dolares-
201306122143.html

A todo ello hay que añadir el gasto de la ejecución:

http://www.bbc.com/mundo/noticias/
2012/03/120312_pena_muerte_cuanto_cuesta_mz.shtml

c) La pena de muerte puede aumentar el crimen.

Desde el punto de vista de la reflexión, antes mencionado, podemos reincidir en la


idea de que un asesino no piensa en la pena cuando comete un crimen... ¿Pero qué
pasa inmediatamente después?
Tras el arrebato de violencia, las aguas vuelven a su cauce y la cabeza se enfría. Un
criminal puede reparar entonces en lo atroz de su acto. Es ahora cuando ve las
consecuencias. También empieza a reparar en qué debe hacer: ¿Se entrega? ¿huye?

¿Sale a cuenta entregarse en un Estado donde existe la pena de muerte?¿No es mejor


huir, dado que no tengo posibilidades de reinserción?¿Y si en mi huida me intentan
detener?¿Qué haré?¿Cuántas muertes más estoy dispuesto a provocar, si estoy
condenado a morir igualmente?

¿Y si no existe la pena de muerte?¿Qué sale más a cuenta?¿Entregarme o huir, y


arriesgarme a que me maten?

¿Puede aumentar el crimen el hecho de que exista pena de muerte?

http://www.lanacion.com.ar/1109765-cuestionan-que-la-pena-de-muerte-sea-
disuasiva-para-combatir-el-delito

http://edant.clarin.com/diario/2000/09/30/s-07401.htm

Sumado a esto, las cifras más recientes de criminalidad recopiladas en países donde no
existe la pena capital no demuestran que la abolición haya producido efectos
negativos. En Canadá, por ejemplo, el índice de homicidios por 100.000 habitantes
descendió del nivel máximo del 3,09 alcanzado en 1975, año anterior a la abolición de
la pena de muerte para el delito de asesinato, al 2,41 en 1980, y desde entonces ha
descendido aún más. En 2003, 27 años después de la abolición de la pena capital, el
índice de homicidios era del 1,73 por 100.000 habitantes, un 44 por ciento inferior al
de 1975, y el más bajo en tres décadas.

La eliminación de la pena de muerte puede acabar con el terrorismo.

Los grupos terroristas funcionan como sectas, donde sus acólitos están programados.
Su captura y reeducación ayuda a que éstos exterroristas convenzan a sus
correligionarios. Por el contrario, su ejecución los convierte en mártires.

Casos paradigmáticos:

El GAL: ETA salió reforzada.

La vía Nanclares: ETA ha desaparecido.

Argumentos éticos.

Estos argumentos suelen ser los más difíciles de aceptar, porque implican un grado
elevado de razonamiento moral, que suele ser inversamente proporcional al grado de
reacción emocional. Nuestra tarea es, desde luego, invertir la proporción mediante la
educación.
Los argumentos éticos, de mayor a menor abstracción, pueden ir introduciéndose por
el profesor si no salen en el debate, aunque lo normal es que el propio alumnado los
introduzca. Puede llegar a sorprender la capacidad ética de algunas personas, por su
sutileza y profundidad. En el aspecto contrario, suele ser fruto de la irreflexión o de un
componente histriónico -inevitable en un debate-, no de algo más grave, aunque hay
gente que verdaderamente se indigna si no se defiende la pena de muerte.
Finalmente, hay gente que nunca cederá e incluso tiene razones para ello. Hemos
llegado a su "suelo ético" y en mi opinión, es algo donde ya no tenemos derecho a
entrar.

Propongo algunos argumentos éticos:

-La posibilidad de ejecutar a un inocente.

-La irreversibilidad de la pena de muerte. La imposibilidad de reinserción:

Gandalf, en El señor de los anillos (La comunidad del anillo, 2001):

- "¿Puedes devolver la vida? Entonces no te apresures a administrar la muerte" (ante la


solicitud de Frodo de matar a Gollum)

-La equiparación moral de un Estado y un criminal según sus actos. ¿responder a un


crimen con otro crimen no nos convierte en criminales?

-¿Puede disponerse de una vida humana como si no fuera inalienable?¿El Estado es el


administrador de nuestra vida en un sentido biológico?

-¿El tipo de justicia como venganza es deseable?

Argumentos a favor.

El caso de Steven Goldberg:

https://www.nytimes.com/2004/12/20/opinion/the-death-penalty-947431.html

“Si el defensor de la pena de muerte está equivocado en


su creencia de que la pena disuade el homicidio,
entonces es responsable de la ejecución de los asesinos
que no deberían ser ejecutados. Si el oponente a la pena
de muerte está equivocado en su creencia de que la pena
de muerte no disuade, es responsable del asesinato de
personas inocentes que no habrían sido asesinadas si se
hubiera invocado la pena de muerte.”

Steven Goldberg

https://www.journals.uchicago.edu/doi/abs/10.1086/291940?journalCode=et
Podemos ver que es un argumento claramente utilitarista, pero sobre todo, que carga
la responsabilidad de los asesinatos -o cualesquiera otros crímenes- sobre los
legisladores, y no sobre los criminales. Un argumento verdaderamente llamativo, que
tendría consecuencias inesperadas de aplicarse en otros ámbitos y que llama a una
justicia preventiva del peor carácter.

No obstante es interesante analizarlo para extraer consecuencias.

Finalizando el debate.

Se pasa un cuestionario al alumnado (adjunto), aunque antes pueden visionarse los


documentales de Frances Newton o la entrevista a Pablo Ibar en la Sexta..

Los casos de Joaquín José Martínez y Pablo Ibar.

Se puede citar a J.J Martínez a que acuda a dar una charla o escribir a Pablo Ibar a
prisión. Todos los datos están en los enlaces puestos más arriba.

Las conclusiones. Nueva encuesta a mano alzada.

Ahora - o un tiempo después- se puede volver a votar. Los resultados suelen ser
sorprendentes y gratificantes.

ENLACES DE INTERÉS:

https://www.amnesty.org/es/what-we-do/death-penalty/?
utm_source=supporters&utm_medium=banner&utm_content=globe_2011_320_250_
en&utm_campaign=death_penalty

http://esmateria.com/2014/04/28/condedas-pena-muerte-eeuu-errores-judiciales-
inocentes/

http://www.lavozdegalicia.es/noticia/internacional/2014/03/12/errores-judiciales-
estados-unidos-sobre-condenas-muerte-largas-penas/
00031394651072975897497.htm

http://www.witnesstoinnocence.org/

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