T. 2. Teoría Del Conocimiento Plataforma

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ISABEL MURCIA PÉREZ

FILOSOFÍA 1º DE BACHILLERATO

1. La teoría del conocimiento

La epistemología o teoría del conocimiento estudia lo referente al conocimiento o


gnoseología: qué se entiende por conocimiento, cuáles son las herramientas de que
disponemos para adquirirlo, qué grado de fiabilidad nos ofrece y los límites del mismo.

2. Concepto y grados el conocimiento

El conocimiento es una explicación de la realidad que permite comprenderla mejor:


entender sus causas y predecir sus consecuencias. El conocimiento es una forma de saber
que se puede distinguir de otras formas de saber o grados de conocimiento.

La opinión es una apreciación subjetiva de la que nos e puede decir que estemos seguros
y que tampoco podemos probar ante los demás. Suele ser una valoración de la realidad, o
de cómo debería ser, que se basa en nuestros intereses, creencias, deseos…, pero que no
suele apoyarse en razones contundentes.

La creencia se subdivide en dos usos: por un lado, el dubitativo, que expresa que no se
está realmente seguro de la verdad de los que se afirma, es decir, que se albergan dudas
acerca de su cumplimiento, si bien se poseen razones importantes que apuntan que las
cosas son de una determinada manera; por otro lado, el asertivo, que se habla de
creencia cuando se está seguro de algo, aunque no se tengan pruebas para demostrarlo.
Esta incapacidad para justificar nuestras creencias es lo que la distingue del auténtico
conocimiento.

El conocimiento es una creencia de la que se está seguro y, además, se puede probar. El


hecho de que se justifique algo racionalmente, dar razones, es lo característico del
conocimiento; de este modo, la creencia deja de ser subjetiva y pasa a ser conocimiento
objetivamente verdadero: aceptado por todos, no solo por mí.

Hacer el esquema en la pizarra y leer el margen Platón.

3. Herramientas del conocimiento

Un aspecto fundamental de la epistemología es determinara cómo se adquiere el


conocimiento, es decir, determinar cuáles son los instrumentos para conocer la realidad
que nos rodea. Estas son las facultades cognitivas, entre las cuales destacan: percepción,
memoria, imaginación e inteligencia.
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La percepción nos pone en contacto con la realidad y permite construir representaciones
de esta a partir de los datos proporcionados por los sentidos. La percepción organiza e
interpreta los datos sensoriales y configura, así, una imagen unitaria y coherente del
supuesto objeto externo. La memoria posibilita retener las imágenes formadas por la
percepción y retenerlas para un futuro. Esta capacidad de retener experiencias del pasado
permite el aprendizaje. La imaginación es la capacidad de reproducir imágenes, pero,
sobre todo, de modificar y crear otras nuevas con mayor libertad y espontaneidad. Dos
tipos de imaginación: reproductora, representa la realidad: imágenes que recrean
paisajes, objetos o gente conocida; creadora o fantástica, inventa o anticipa nuevas
imágenes, de modo que recrea un mundo diferente del real: imágenes de seres de
ficción, idealización de personas… La inteligencia es la capacidad de pensar, entender,
asimilar, elaborar y utilizar información para resolver problemas. Esta capacidad
permite procesar la información y comprenderla para saber escogerla mejor opción
cuando se poseen distintas posibilidades para escoger, a la hora de hacer frente a un
determinado problema o una determinada situación. El ser humano, a diferencia del
resto de animales, es el único que tiene la capacidad de simbolizar la realidad; de ahí,
que posea un lenguaje articulado y la abstracción mental.

Estos cuatro elementos no se hallan desligados entre sí, sino que trabajan

conjuntamente. Ver vídeo:

https://www.youtube.com/watch?v=YQyhoM8ZLD0

4. El proceso del conocimiento: la abstracción

El conocimiento comienza con los estímulos que impactan en los sentidos. Con la
experiencia sensorial se perciben objetos determinados: este árbol, esta mesa, esta
persona: siempre se refiere a algo particular. Pero se puede abstraer con la mente y, sin
necesidad de tener un objeto particular presente, se puede pensar en él, por ejemplo:
casa, cada uno tiene su concepto de casa: de campo, piso, de playa, de pueblo. A este
proceso del conocimiento se le denomina abstracción. Al abstraer purgamos del
conocimiento los elementos particulares o los circunstanciales.

Ver el ejemplo de árbol en la plataforma.


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La gran discusión entre filósofos consiste, precisamente, en dónde se ha de situar el


origen del conocimiento: razón, Descartes, racionalismo; sentidos, Hume, empirismo.
Repasar el esquema de Descartes y Hume del tema 1. Descartes: innatismo, nacemos
con ideas; Hume: tabula rasa, nuestra mente se presenta como un folio en blanco y
nosotros, en base a las experiencias con las que nos topamos, escribimos el libro.

5. La epistemología kantiana

Immanuel Kant busca una tercera vía entre ambas alternativas y lleva a cabo una
simbiosis de las dos corrientes, ya que, según él, en el proceso del conocimiento
participan simultáneamente tres facultades humanas: sensibilidad, entendimiento y
razón.

La sensibilidad procede de los datos externos, de los datos que proceden del exterior.
Esta capacidad humana de recibir sensaciones que proceden del exterior, y de captarlas
y retenerlas con vistas a descubrir verdades nuevas, se denomina sensibilidad. Cualquier
percepción que nos llega por medio de los sentidos, desde el exterior a nuestra mente, es
algo localizado en el espacio y el tiempo, ambos son los recipientes en los cuales
nuestra sensibilidad recoge los datos que se hallan fuera de la mente. Así, la sensibilidad
es la facultad que recoge los datos externos y los ubica en un lugar y un tiempo
concretos. (todo lo que captamos a través de los sentidos desde el exterior hasta nuestra
mente)

El entendimiento es la facultad del ser humano que sintetiza todos esos estímulos
dispersos que impactan en nuestros sentidos; por decirlo de otro modo, pone orden, los
ordena, “los trae a la unidad sintética de apercepción”: reúne y ordena esa diversidad
caótica de percepciones. A esta, Kant la denomina fenómeno empírico: fenómeno,
objeto que se nos aparece; empírico, procede de la experiencia, de nuestros sentidos. La
facultad encargada de fabricar esa unión es el entendimiento.

Esta capacidad del entendimiento de ordenar los datos que proceden de la experiencia y
generar la síntesis se debe a que trabaja mediante unos conceptos predeterminados que
ya tiene incorporados desde que nacemos y son las categorías, gracias a la cuales
podemos catalogar la realidad. Son las estructuras de nuestra mente que permite
conocer. El filósofo de Könisberg señala que son doce, a diferencia de Aristóteles que
constata que son diez. Kant no sitúa la categoría en la realidad, sino en la mente
humana. La categoría es la forma que espera ser rellenada por el contenido, el
fenómeno. La categoría sin el fenómeno “es ciega” y viceversa. La categoría sería el
frutero, continente; y, la fruta, el contenido, lo que rellena el frutero. Hay categorías de
medida, de cantidad, de posición, de relación… Sin la categoría de sustancia y
causalidad, nuestra imagen del mundo resultaría completamente diferente.

● Categoría -> Recipiente vacío rellenable por el fenómeno


● Fenómeno -> Experiencia, todo aquello que podemos percibir a través de los
cinco sentidos. Todo aquello que podemos situar en un espacio y tiempo
○ Mesa -> Fenómeno
○ Dios -> No es un fenómeno

● Aristóteles -> Objeto -> Sujeto


● Kant -> Sujeto (el que data de significado y objeto)

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contenido, lo que rellena el frutero. Hay categorías de medida, de cantidad, de posición,


de relación… Sin la categoría de sustancia y causalidad, nuestra imagen del mundo
resultaría completamente diferente.

La razón es la que nos introduce a plantearnos el porqué de las cosas de manera


constante. Es la que se plantea las ideas metafísicas, las que no tienen su origen en la
experiencia: alma, mundo y Dios. Con ella, se piensa lo incondicionado: aquello que no
está sometido a las coordenadas espaciotemporales. Cuando se quiere aplicar las
categorías a estas ideas, como se refieren aquellas que están fuera de espacio y tiempo,
no se pueden percibir por los sentidos, que no se pueden trabajar correctamente, porque
no contienen juicios sintéticos a priori. Recordar el tema 1. No puede haber
conocimiento de estas entidades metafísicas sin correspondencia con la realidad, con el
mundo fenoménico. ¿Qué hace con ellas? Las pasa al uso de la razón práctica, puesto
que no pertenecen al uso teórico.

6. Racionalidad teórica y práctica

Kant distingue dos usos de la razón: uno teórico y otro práctico.

Los dos son igual de importantes aunque la humanidad suela poner por delante el
conocimiento práctico. Cuando según Kant la moral es igual de importante

Uso teórico
● Se aplica el conocimiento de la realidad (conocimiento científico)
● La pretensión de la razón teórica consiste en formular juicios que no se limiten
a expresar simples opiniones, sino que adquieran el carácter de conocimiento
objetivo.

Uso práctico

● Razón práctica: los principios que dicta la razón tiene como objetivo guiar la
propia conducta desde una perspectiva ética.
● Razón práctica: nuestra capacidad de discernir qué elecciones o actos son
éticamente buenos y qué opciones no pueden ser justificadas moralmente.

Por ello, a diferencia de la razón teórica, el uso práctico de la razón no consiste en


describir, explicar y predecir la realidad, solo en formular imperativos que puedan tener
validez universal: “Actúa de tal modo que la máxima de tu voluntad pueda convertirse
en ley universal”.

Dicho de otra manera: no uses a nadie como un medio o instrumento. Cada uno puede
marcarse sus propias metas y tener legítimamente su propios objetivos o finalidades,
atendiendo a la libertad de su voluntad, pero para que estas sean éticas deberán respetar
el imperativo categórico kantiano que emana del uso práctico de la razón. Solo cuando
se actúa de forma desinteresada se puede hablar de conducta moral. Únicamente cuando
actuamos por el deber y respetando el imperativo se puede considerar la conducta desde
una perspectiva moral.
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7. La posibilidad del conocimiento (aprender TODO)

Existen diferentes puntos de vista, entre otros cabe destacar:

∙ Objetivismo: la realidad y los objetos existen independientemente del sujeto que los
conoce.
∙ El dogmatismo. Postura filosófica según la cual se puede adquirir conocimiento seguro y
universal; y, además, tener absoluta certeza de él.
∙ Escepticismo: la realidad no puede ser conocida. (no creo nada de lo que me cuentan)
∙ El criticismo es una postura intermedia entre el dogmatismo y el escepticismo. Para los
pensadores críticos, como Kant, el conocimiento es posible, pero este no es incuestionable
y definitivo, como defienden los dogmáticos, sino que debe ser revisado y criticado
continuamente para detectar posibles falsificaciones y errores.

∙ Relativismo: la verdad es siempre relativa al sujeto.


∙ Perspectivismo: se conoce la realidad, pero desde una perspectiva, que tiene que ver
con las circunstancias en que se encuentra la persona.
∙ Pragmatismo: establece que conocer es establecer creencias que permitan resolver
problemas. (utilidad, cuando algo resuelva un problema es conocimiento, y si no
resuelve nada, no lo es)

8. Los límites del conocimiento

Los filósofos clásicos piensan que la realidad se hace presente al entendimiento humano, a esto
se le denomina Giro copernicano: “el objeto se adapta al sujeto y no al revés”. Por otro lado, la
filosofía moderna se plantea la cuestión de los límites del conocimiento.

Tomás de Aquino niega la posibilidad de conocer aquello que no nos es dado por los sentidos;
también afirma que el entendimiento humano no puede llegar a conocer cómo es Dios.

Hume, el conocimiento se obtiene a través de las experiencias personales de cada uno y como
influencian en la persona

Kant niega el conocimiento científico de la metafísica debido a que son ideas de la razón que no
pueden ser captadas por la sensibilidad. A finales del siglo XIX, los neoempiristas afirman que el
único conocimiento digno de tal nombre es el que proporcionan las ciencias.

En cambio, Wittgenstein asegura que los límites del pensamiento y los límites del mundo
coinciden: no se puede pensar lo que está fuera del mundo. Admite la existencia de algo más allá
del mundo, “lo místico”, pero niega que pueda ser conocido por el lenguaje descriptivo de las
ciencias.
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9. ¿Percibimos las cosas tal y como son?

La percepción permite nuestra adaptación al medio, ya que es un proceso activo, guiado por
esquemas y determinado por experiencias y aprendizajes. La información que se recibe del
mundo son los estímulos; la respuesta del organismo son las sensaciones. Percibir es atribuir un
significado a un conjunto de sensaciones. Al percibir, nuestros esquemas mentales destacan la
figura sobre un fondo y este adquiere un significado. Los estímulos que recibimos varían
continuamente.

Las Leyes de la percepción explican cómo agrupamos los estímulos para formar una figura:

a. Continuidad: tendemos a percibir los estímulos que guardan reiteración.

b. Proximidad: los estímulos más próximos tienden a percibirse formando parte de un


mismo “todo” perceptual.

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c. Semejanza: los estímulos más semejantes tienden a percibirse formando parte de un


mismo “todo” perceptual.

d. Contraste: la percepción de un elemento está influida por la relación que guarda este
con los demás elementos.

e. Cierre: los elementos que forman una figura cerrada tienden a agruparse juntos.

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También existen otras leyes, por ejemplo: la de figura-fondo, que se puede apreciar en la copa
de Rubin.
Poner más imágenes.

O la ley de la ambigüedad: una figura puede tener varias interpretaciones. Un ejemplo es la


mujer joven o anciana de W. E. Hill.

6. La verdad

Ver vídeo como preámbulo:

https://www.youtube.com/watch?v=s5VWzF-gQh4
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La verdad como correspondencia o adecuación. La verdad se entiende como la relación de


correspondencia entre lo que el sujeto que piensa y el objeto que es pensado: “Ego cogito
cogitatum”. Aristóteles la define como: ``Decir de lo que es que no es, o de lo que no es que es,
es falso; decir de lo que es que es y de lo que no es que no es, es verdadero``. Wittgenstein
afirma esta concepción en la obra de Tractatus: isomorfismo.

La verdad como coherencia. Todo conocimiento o enunciado es verdadero si es coherente con


las verdades previas. Este tipo de verdad es el correspondiente a los teoremas deducidos de
axiomas anteriores, como es el teorema de Pitágoras, deducido necesariamente los axiomas de
Euclides.
La verdad como pragmática. William James afirma que la verdad depende de su adecuación a
la realidad. Las ideas verdaderas son aquellas que se pueden comprobar por sus consecuencias
prácticas y permiten resolver problemas, se incide en la utilidad.

La verdad como consenso. Un enunciado puede ser considerado verdadero cuando así se ha
consensuado por una comunidad de diálogo. Se trata de una verdad siempre abierta a posteriores
cuestionamientos, una verdad falible, que no radica en el hecho de haber sido consensuada sino
porque responde a algún criterio de verdad , adecuación, coherencia,utilidad, etc. Los
representantes más importantes son K.O.Apel y J.Habermas.

La verdad como perspectiva. Autores: Nietzsche y Ortega. La perspectiva de cada persona es


la que nos lleva a la verdad. Ortega y Gasset: “Yo soy yo y mi circunstancia”.

Teoría de la verdad

Resumen:

Diferentes concepciones:

-Como correspondencia. Un enunciado es verdadero si se corresponde o adecua al objeto: “El


perro es blanco”.
-Como coherencia. Un enunciado es verdadero cuando no contradice a otro ni se contradice a sí
mismo: “Dos más dos es igual a cuatro”.

-Pragmática. Una idea es verdadera cuando es útil y beneficiosa: “Una verdad ´x´ permite
resolver muchos problemas”.
-Como consenso. Un enunciado es verdadero cuando es consensuado. Es una verdad común, en
la que varios agentes alcanzan acuerdos comunes: “El premio recibido ha sido votado por un
jurado”.
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7. Los criterios para reconocer la verdad o de certeza

Los seres humanos conocen verdades, es decir, poseen certezas. Por certeza se entiende el estado
subjetivo de asentimiento firme a un enunciado que se considera verdadero. Destacan cinco
criterios de certeza:

Autoridad. Las personas nos fiamos de verdades que han sido defendidas por personas expertas
en el tema; por eso, nuestro grado de certeza aumenta cuando existe un consenso entre los
expertos.

Coherencia. Aquellos enunciados que se deducen de otros enunciados verdaderos, se aceptan


también como verdaderos.
Correspondencia con la realidad. Se produce mediante una contrastación experimental.

Evidencia. Una verdad evidente es la que no admite dudas. Según Descartes, las características
de una verdad evidente son la claridad y distinción con que se presenta al sujeto.

Utilidad o pragmática. La utilidad de un enunciado refuerza la certeza con la que se afirma su


verdad.

8. Los límites del conocimiento

Los filósofos clásicos piensan que la realidad se hace presente al entendimiento humano, a esto
se le denomina Giro copernicano: “el objeto se adapta al sujeto y no al revés”. Por otro lado, la
filosofía moderna plantea la cuestión de los límites del conocimiento.

Tomás de Aquino niega la posibilidad de conocer aquello que no nos es dado por los sentidos;
también afirma que el entendimiento humano no puede llegar a conocer cómo es Dios.

Kant niega el conocimiento científico de la metafísica debido a que son ideas de la razón que no
pueden ser captadas por la sensibilidad. A finales del siglo XIX, los neoempiristas afirman que el
único conocimiento digno de tal nombre es el que proporcionan las ciencias.

En cambio, Wittgenstein asegura que los límites del pensamiento y los límites del mundo
coinciden: no se puede pensar lo que está fuera del mundo. Admite la existencia de algo más allá
del mundo, “lo místico”, pero niega que pueda ser conocido por el lenguaje descriptivo de las
ciencias.

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