Guía Noviembre 2022

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Arquidiócesis de Santo Domingo

Arquidiócesis de Santiago
Diócesis de Barahona
Diócesis de Baní
Diócesis de Puerto Plata
Diócesis de San Pedro de Macorís
Diócesis de San Francisco de Macorís
Diócesis de Mao-Montecristi
Diócesis de San Juan de la Maguana

Valor del Mes:

Familia
Lema del Mes:
“Ten fe en el Señor y te salvarás
junto con tu familia”
(Hch 16,31)

Plan de Pastoral
Noviembre 2022
Ten fe en el Señor y te salvarás junto con tu familia

Acción Significativa del Sector:


Visita a las familias del Sector con la Imagen
de la Virgen Peregrina.

Acción Significativa en la Familia:


Acción Significativa en la Familia:
Participación en familia en la Eucaristía del Domingo.

Índice
Primera Parte:
Programa de la Arquidiocesis de Santo Domingo de la
11Ma. edición de la Caminata un paso por mi familia 2022. . . . . . . . . . . . . 3
Oración Familiar y Comunitaria por los Difuntos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4
Lectura Orante Lema del Mes. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
Rosario de Preparación a la Caminata Un paso por mi Familia 2022 . . . . . 9
Encuentros de Evangelización . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19
Pregón de Adviento. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31
Segunda Parte:
Lecturas de la Palabra de cada día, Celebraciones Dominicales y
Meditación diaria del Evangelio. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33
Primer Domingo de Adviento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 87

Colaboradores: Pbro. Bartolomé Marte (Diócesis de Baní), Lino y María Morales


(Diócesis de Baní), Juan e Idalia Cruz (Arquidiócesis de Santiago), Andrés y
Carmen Doris Bonilla (Arquidiócesis de Santiago), Juan Domingo y Delanoida
Boció (Movimiento Familiar Cristiano), José Rafael y Niulka Carrón (Dinámica
de Parejas,) Radhames e Isabel Gross (Dinámica de Parejas), Dr.P.Mario De la
Cruz Campusano, Dr., Ismael De la Rosa y Licda. Magdalena Viola de la Rosa,
M.A., Sandra y Johnny Martínez (Comisión Nacional Familia y Vida), Kirsis de
los Santos (Equipo Un Paso por mi Familia), Angela de León, Ivelisse Taveras
(Comisión Animación Bíblica), Pbro. Gregorio Santana, Pbro. Daniel Lorenzo
Vargas Salazar, Pbro. Miguel Ángel Amarante de Jesús (Santo Domingo).
Corrección: Ruth Nolasco Lamarche
Coordinadora: Eugenia López
Diagramación y Arte final: Jesús Pérez
Portadas: Hamlet Pérez
Para contacto Vicaría de Pastoral: Correo Electrónico:
guiamensual.vipastoral@arzsd / [email protected]
Teléfonos: 809-682-0815, 809-685-3141, Ext. 261-262, 809-221-3126
Redes Sociales: www.facebook.com/vicariadepastoralsantodomingo
Impresión: Editora Amigo del Hogar / Manuel María Valencia No. 4,
Santo Domingo, D. N. / Teléfono: 809.548.7594

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Plan de Pastoral - Noviembre 2022

ARQUIDIÓCESIS DE SANTO DOMINGO


VICARÍA EPISCOPAL DE PASTORAL FAMILIA Y VIDA

PROGRAMA DE LA 11MA. EDICIÓN DE LA CAMINATA


UN PASO POR MI FAMILIA 2022
CRONOGRAMA DE ACTIVIDADES
Lema: Un paso por mi familia, unidos por la Altagracia
FECHA ACTIVIDAD HORA LUGAR PARTICIPANTES RESPONSABLE
Jueves 20 Lanzamiento 11:00 a.m. Listín Diario Comisión Pastoral Equipo Un Paso
de Octubre de Un Paso Familia y Vida por mi Familia
2022 por mi Familia
en el Listín
Diario
Miércoles 2 Almuerzo con 12:00 a En Grupo Equipo Un Paso por Equipo Un Paso
el Arzobispo de medios mi Familia por mi Familia
Corripio
Domingo 6 Convivencia 11:00 Jardín Todas las Familias Comisión Arq. de
Noviembre Familiar de a.m. Botánico Pastoral Familia
2022 calentamiento y Vida
para la
Caminata
Del 7 al 28 Publicación de Las Periódico Todas las familias Equipo Un Paso
Todos los Artículos con mañana Listín Diario por mi Familia
lunes de temas sobre la de los
Noviembre familia lunes
Martes 15 Participación 7:00 p.m. Estadio Arzobispo Sergio Abreu
en los juegos Quisqueya P. Mario
de beisbol Sergio
en el Estadio Ismael y Magdalena
Quisqueya De la Rosa
Miércoles: Rezo del
2-9-23 y Santo Rosario
30 de En los hogares
Noviembre
Miércoles 16 Santo Rosario 8:00 p.m. Televida, Obispos, sacerdotes Kirsis De los
Familiar Radio ABC, y familias de las 4 Santos, Ismael y
Vida FM, Vicarías y el Distrito Magdalena De la
La Voz de Nacional Rosa
María y
redes de la
Vicaría
Sábado 19 Eucaristía 6:00 p.m. San Antonio Familias de todas las P. Kennedy
Familiar de Padua, Vicarías y Distrito P. Mario De la Cruz
Televida Ismael, Magdalena
De la Rosa
Domingo 20 Caminata Un 9:00 a.m. Parque Todas las familias Equipo Un Paso
Paso por mi Eugenio por mi Familia
Familia María de
Presencial Hostos

3
Ten fe en el Señor y te salvarás junto con tu familia

2 de Noviembre 2022
Oración Familiar y Comunitaria por nuestros Difuntos

0. Introducción:
El que preside: Es el Señor quien nos reúne para orar por nuestros
familiares difuntos. Familiares con quien el Señor nos unió en esta tierra
y con quienes nos
mantenemos unidos
por la oración y el
recuerdo, hasta que
nos encontremos
todos juntos al Padre
para toda la eternidad.
Encendamos ahora
estas velas que nos
recuerdan a Jesús,
Luz que ilumina las
tinieblas de la muerte, y a quien le pedimos que los tenga en su Reino de
luz. Llenos de fe oramos.

1. Quien Preside dice 3 veces:


(P): Quien cree en Ti, Señor,
Todos (T): no morirá, para siempre.

2. P: Pidamos misericordia por nuestros familiares y amigos difuntos


diciendo: Señor ten piedad de ellos
T: Señor ten piedad de ellos
P: Cristo ten piedad de ellos
T: Cristo ten piedad de ellos
P: Señor ten piedad de ellos
T: Señor ten piedad de ellos

3. Oremos: (quien preside)


Padre bueno, Tú que eres el Dios de la Vida, te rogamos, por nuestros
hermanos difuntos, para que gocen eternamente entre tus santos y elegidos.
Por Cristo nuestro Señor. Amén.

4. Lectura bíblica:
De la Primera Carta de san Pablo a los Corintios (15, 20-22.25-
26). “Cristo resucitó de entre los muertos: el primero de todos. Si por un
hombre vino la muerte, por un hombre ha venido la resurrección. Si por
Adán murieron todos, por Cristo todos volverán a la vida. Cristo tiene que
reinar hasta que Dios haga de sus enemigos estrado de sus pies. El último
enemigo aniquilado será la muerte”. Palabra de Dios.

4
Plan de Pastoral - Noviembre 2022

4. Meditación:
La muerte siempre es para nosotros una realidad terrible y dolorosa.
Como lo dice San Pablo, es nuestra gran enemiga. Ante ella, muchos se
desesperan o se hunden. Pero, los cristianos y cristianas tenemos una
buena noticia: hay alguien que ha destruido para siempre la muerte. Así,
aunque por ser hijos de Adán somos mortales, por ser de Cristo podemos
vencer la muerte y resucitar con Él. Ya la muerte no puede vencernos. Cristo
la venció con su Cruz y su Resurrección.
Desde Jesucristo ya la muerte no es la última palabra. Y, nosotros, a través
del Bautismo, hemos muerto y resucitado con Él para siempre. Lo importante
ahora es que vivamos como resucitados, lejos del pecado y caminando por
el camino del Señor.

5. Intercesiones:
Presidente: Pidamos por nuestros hermanos a Jesucristo que ha dicho:
“Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque haya muerto,
vivirá, y el que está vivo y cree en mí no morirá para siempre”. A cada petición
respondemos: Te lo pedimos, Señor.
• Tú, que resucitaste a los muertos, concede la vida eterna a nuestros
hermanos difuntos. Oremos.
• Tú, que desde la Cruz prometiste el paraíso al buen ladrón, acoge a
nuestros hermanos difuntos en tu reino. Oremos.
• Tú, que experimentaste el dolor de la muerte y resucitaste gloriosamente
del sepulcro, concede a nuestros hermanos difuntos la vida feliz de la
resurrección. Oremos.
• Tú, que lloraste ante la tumba de tu amigo Lázaro, dígnate enjugar las
lágrimas de quienes lloramos la muerte de nuestros hermanos difuntos.
Oremos.

Presidente: Concluyamos diciendo juntos la oración que Cristo nos


enseñó: Padre Nuestro…

6. Oración:
Señor, nuestra vida es corta y frágil; la muerte que contemplamos hoy
nos lo recuerda. Pero Tú vives eternamente, y tu amor es más fuerte que
la muerte. Llenos, pues, de confianza, ponemos en tus manos a nuestros
hermanos difuntos. Perdónales sus faltas y acógelos en tu Reino, para que
vivan felices en tu presencia por los siglos de los siglos. Amén.

7. Responsorio final:
P: Padre, que con amor grande nos creaste y, en la resurrección de
tu Hijo, nos ha dado la esperanza de resucitar, concede la paz eterna a
nuestros familiares difuntos y otorga a los que han muerto el lugar de la luz
y de la paz. Concede a nuestros hermanos difuntos vivir eternamente felices
con Cristo. Amén.
Ave María
5
Ten fe en el Señor y te salvarás junto con tu familia

P. Quien cree en ti Señor vivirá para siempre.


T: Quien cree en ti Señor vivirá para siempre.
P: Yo soy la resurrección y la vida, el que cree en mi, aunque haya muerto
vivirá.
T: Quien cree en ti Señor vivirá para siempre.
P: Si por Adán morimos todos por Cristo todos volveremos a la vida.
T: Quien cree en ti Señor vivirá para siempre
P: Felices los que mueren en el Señor, la vida les espera.
T: Quien cree en ti Señor vivirá para siempre
P: El salario del pecado es la muerte, pero el regalo de Dios es la vida.
T: Quien cree en ti Señor vivirá para siempre
P: El Espíritu que resucitó a Jesús de entre los muertos, vivificará nuestros
cuerpos mortales.
T: Quien cree en ti Señor vivirá para siempre
P: Concédeles Señor, el descanso eterno, y que brille para ellos la luz
eterna.
Presidente: Que nuestros familiares, amigos y bienhechores difuntos y
todos los difuntos por la misericordia de Dios descansen en paz. Amén

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Plan de Pastoral - Noviembre 2022

LECTURA ORANTE

“Ten fe en el Señor y te salvarás junto con tu familia”


Hechos 16, 31
Familia
Nuevamente apartados de todo, tomamos
la Palabra de Dios en comunidad o de manera
personal, para ser instruidos y moldeados a la
voluntad del Padre. Antes de saborear la dulzura
de la Palabra de vida, te agradecemos Padre por
todo lo otorgado a través de tu gracia, por el don del
Espíritu Santo, consolador e instructor en nuestro
caminar y te pedimos que sea él el que guíe este
encuentro con la Palabra.

Canto: Ven Espíritu ven

Lectura:(busquemos leyendo) Hechos 16, 30b-34


Leamos atentamente el texto varias veces, escrutando en cada palabra
el mensaje que Dios para nosotros. Es oportuno realizar relecturas en varias
traducciones para así enriquecernos. Observemos cada versículo Hechos,
si tenemos que leer de manera más amplia no nos limitemos y preguntemos
al texto
• ¿Qué dice el texto?
• ¿Quiénes son los personajes de la narración?
• ¿Cuál es la pregunta central de lo leído?
• ¿Qué debo hacer para salvarme? ¿y mi familia?

• ¿AL final de lo sucedido qué pasó, por qué hay celebración?


• ¿Qué experiencia de fe encuentro en la lectura? Compartámosla en la
comunidad
• Escribe la frase que más te haya impactado. ¿Por qué te impactó?

Meditación: Familia
¿Qué nos dice el texto hoy?
Cuando vemos la sociedad, punto de convergencia del ser humano,
observamos que su parte esencial y estructural es la familia, una sociedad
enferma es reflejo de la enfermedad en la familia. Cuando Pablo y Silas
estaban orando y Dios obrando su carcelero fue cautivado y pregunta:
¿Qué debo hacer para salvarme? La respuesta “cree en el Señor Jesús y te
salvarás tú y tu familia”, sin embargo, no debemos pensar que la salvación
de uno arrastre a otros, sino que es el ejemplo de conversión y cambio en
el actuar que lleva a otros a creerle a Jesús y convertirse en sus discípulos.
7
Ten fe en el Señor y te salvarás junto con tu familia

Entonces cada uno de nosotros nos convertimos en evangelios vivientes,


donde no hay necesidad de hablar, pues nuestro obrar predica a Jesús en
todo momento. Un famoso refrán dice “la palabra convence, el ejemplo
arrastra” y es que como miembros de una familia, padres, hijos, hermanos
o esposos estamos llamados a ser levadura que fermente y mueva hacia
Cristo.
Hoy todos los cristianos tenemos un reto mayor, luchar en contra de los
intereses que quieren destruir a la familia y eso lo logramos cuando nuestra fe
es madura, alegre y contagiosa, que atrae a otros a Jesús, no por imposición,
sino por el amor que brindemos a todos los que nos rodean, Santa Teresa de
Calcuta decía “No te preocupes porque tus hijos no te escuchan, te observan
todo el día”. Seamos evangelios vivientes en nuestros hogares, para que
nosotros y nuestras familias se salven.

Oración (respuesta para Dios que escucha).


Gracias Padre por nuestra familia, no es perfecta, sin embargo, guiados
e instruidos por tu Palabra alcanzaremos la salvación prometida.
• Oración particular de cada uno de los hermanos.

Contemplación (propósito de vida iluminado por la Palabra)


• Leer y meditar cada día la Palabra de Dios y preguntarnos a qué me
compromete la Palabra.
• Continuar con la “caja de solidaridad y esperanza” haciendo una
donación a personas pobres de nuestro sector, especialmente luego del
paso del huracán Fiona.

Terminamos con una oración comunitaria y/o en la familia que selle


nuestro compromiso con Dios y nuestros hermanos, con un Padre Nuestro
y un Ave María.

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Plan de Pastoral - Noviembre 2022

REZO SANTO ROSARIO EN LOS HOGARES


“Un Paso por mi Familia 2022: Unidos por la Altagracia”

Rosario para el camino contemplando la imagen


de Nuestra Señora de la Altagracia

Un Paso por mi Familia es una propuesta de la Comisión Nacional de la


Pastoral Familiar de la Conferencia del Episcopado Dominicano que viene
realizándose en el mes de noviembre, designado “Mes de la Familia” en la
Republica Dominicana por el decreto 1656 del Poder Ejecutivo, con el fin de
realizar campañas para su formación integral, siendo esta la célula principal
de la sociedad.
Esta Caminata se realiza el domingo de Cristo Rey donde las
familias manifiestan públicamente su valor dando pasos concretos por su
reconocimiento en la sociedad para que las políticas públicas y privadas vayan
encaminadas a preservarla, custodiarla y promoverla como salvaguarda de
la ecología integral.
Durante los dos últimos años en que la Caminata fue realizada
de forma virtual fueron realizados Rosarios virtuales que permitieron
en actitud orante, dar pasos en familia y por la familia de la mano de
Nuestra Madre Espiritual y el patrocinio de san José. Este año nuestro
Plan de Pastoral nos ha propuesto en ocasión del centenario de la
coronación canónica de la imagen de Nuestra Señora de la Altagracia
que, “Con Jesucristo, por María, evangelicemos la cultura”. Es por lo
que la Comisión Nacional Organizadora del Centenario ha preparado
este Rosario en colaboración del Instituto Nacional de Pastoral y los
materiales publicados durante este año y que han servido para la
iluminación de este camino mariano.
Pretendemos que nuestra caminata, que este año vuelve a ser presencial,
siga contando con la “Familia orante”, “pequeña Iglesia Domestica” que
estos dos años de Pandemia fortalecieron y seamos una Iglesia en salida y
sinodal.

Ambientación:
Proponemos el rezo del Santo Rosario en cada hogar todos los
miércoles de Noviembre y el Miércoles 16 se transmitirá por Televida,
Radio ABC y Vida FM, Radio Santa María y todas las redes. Invitamos
a que la familia se reúna en la sala de su casa o entorno a una mesa
con la entronización del cuadro de la Virgen de la Altagracia y la Biblia:
Palabra de Dios, que servirá de fuente para nuestras reflexiones. Encender
una vela y colocar flores para que este rosario sirva de preparación a la
Caminata que realizaremos el domingo y esta sea como las flores una
fragancia agradable a Dios.
Esta escrito para ayudar a la meditación y la contemplación de los
misterios en la vida de Nuestro Señor Jesús que rezamos los miércoles y
9
Ten fe en el Señor y te salvarás junto con tu familia

domingos ya que serán los misterios gloriosos que contemplaremos. Con


cada misterio del Rosario se encontrará:
— una reflexión tomada del “Manual para el Peregrino: Nuestra
Señora de la Altagracia, ven con nosotros a Caminar” del INP
— un texto bíblico,
— una intención basada en la Imagen de Higüey,
— una meditación de los textos del magisterio de la Iglesia.

Pedimos a nuestra Madre que sepamos abrir nuestro corazón para


desarrollar y orar cada uno de los cinco momentos. Todo ello con amor
sincero a la Virgen, porque, como afirma san Juan de la Cruz, “quien en
amor anda, ni cansa ni se cansa”.

Todos se signan: Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros


enemigos, líbranos, Señor, Dios Nuestro. En el nombre del Padre, del Hijo
y del Espíritu Santo. Amen
R. Dios mío, ven en mi auxilio.
T. Señor, date prisa en socorrerme.
R. Señor abre mis labios.
T. Y mi boca proclamara tu alabanza.
R. Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
T. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos.
Amén.

Oremos: Derrama, Señor, tu gracia sobre nosotros, que, por el anuncio


del Ángel, hemos conocido la encarnación de tu Hijo, para que lleguemos,
por su pasión y su cruz, a la gloria de la resurrección. Por Jesucristo, nuestro
Señor. R. Amén.

MISTERIOS GLORIOSOS
(miércoles y domingo)

Misterios gloriosos: se rezan los miércoles y domingos, y expresan


el júbilo por la resurrección y ascensión al cielo de Jesús; e igualmente se
alegran con la asunción de la Virgen María.

Primer Misterio Glorioso: La resurrección del Hijo de Dios: «El primer


día de la semana, muy de mañana, fueron al sepulcro llevando los aromas
que habían preparado. Pero encontraron que la piedra había sido retirada
del sepulcro, y entraron, pero no hallaron el cuerpo del Señor Jesús. No
sabían que pensar de esto, cuando se presentaron ante ellas dos hombres
con vestidos resplandecientes. Ellas, despavoridas, miraban al suelo, y ellos
les dijeron: «¿Por qué buscáis ente los muertos al que está vivo? No está
aquí, ha resucitado»» (Lc 24, 1-6).

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Plan de Pastoral - Noviembre 2022

Ofrecimiento: Ofrecemos este misterio por todos los movimientos que


viven de forma especial el misterio de la resurrección del Señor, para que,
con su testimonio de vida y sus palabras, sean testigos valientes en nuestra
sociedad dominicana. Contemplamos el valor de la VIDA.

Meditación:
Cuando caminamos Ella va con nosotros, no espera a ser invitada. Es
la primera que se alista. Imaginemos, María acompaña en el camino a los
peregrinos que acuden a su casa. No espera a que lleguen. Esto es mucha
delicadeza de Madre. Con razón en Lucas se le reconoce como mujer de la
prontitud: “… Se puso en camino, a prisa, y se dirigió a la región montañosa,
a una población de Judá” (Lc 1,39).
María, yendo con prontitud donde Isabel, no se describe llevando
equipaje o bulto. Va ligera, sólo Jesús la ocupa y la preocupa. Él es quien
da gozo y sentido a la caminata. Sin Él no hay alegría en los senderos de
la vida. Si su vientre, como dijera Santa Teresa de Calcuta (Cf,SANTA
TERESA DE CALCUTA, Escritos: María se puso en camino. En: DeiVerbum.
org. Consultado el 26 de febrero del 2022), es el altar donde se celebra la
primera Eucaristía, entonces su caminar, más que andar, se convierte en
una solemne procesión. Ella es “sacerdotisa”, que lleva a Jesús a los demás.
La prontitud es como el modo del caminar mariano: hay disposición,
voluntad, ánimo, pasión. Siglos más tarde, se dirá de Caminar con María
es suave, ligero, agradable, sin dejar de ser exigente. De Ella nos dirá el
Catecismo en el numeral 964: “La Bienaventurada Virgen avanzó en la
peregrinación de la fe y mantuvo fielmente la unión con su Hijo hasta la
cruz. Allí, por voluntad de Dios, estuvo de pie, sufrió intensamente con su
Hijo y se unió a su sacrificio con corazón de Madre que, llena de amor, daba
amorosamente su consentimiento a la inmolación de su Hijo como víctima
que Ella había engendrado. Finalmente, Jesucristo, agonizando en la cruz,
la dio como madre al discípulo con estas palabras: “Mujer, ahí tienes a tu
hijo” (Jn 19, 26-27)”.
Como Reina y Madre, María porta en Ella la Vida, la Dulzura y la Esperanza
nuestra. Vida, Dulzura y Esperanza, reflejan el propio Hijo, a quien nos da
con alegría. Esta Vida. Nos recuerda dos cosas: por un lado, que la fe en el
Señor Jesús es, ante todo y, sobre todo, vida. Vida en el Espíritu de Jesús.
La fe es vida porque nos hemos encontrado con una Persona Viva, que se
hizo carne en el seno de María y que resucitó. Si no hacemos vida la fe,
nuestra fe estará muerta, será mera religión normativa o moralista. Por otro
lado, no hay nada “más vivo” que una madre embarazada, una mujer que
lleva la vida en su seno, que está cuidando a su hijo, que está cuidando la
vida. La Virgen Santísima, como hijos, nos toca, nos acaricia y nos transmite
vida. Y nos enseña que la fe no es sólo algo ritual o devocional, sino Vida
para ser Vivida.

Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a


nosotros tu reino, hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo. Danos hoy
11
Ten fe en el Señor y te salvarás junto con tu familia

nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas, como también nosotros
perdonamos a los que nos ofenden. No nos dejes caer en la tentación, y
líbranos del mal. Amén

Dios te Salve, María, llena eres de gracia, el Señor está contigo. Bendita
tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la
hora de nuestra muerte. Amén (10 veces)

Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio


ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ave María purísima, sin pecado concebida, María es Madre de Gracia,


Madre de Misericordia, en la vida y en la muerte ampáranos, Nuestra Señora.
Amen.
Oh, Jesús mío, perdona nuestras culpas y pecados, líbranos del
fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas, especialmente a las más
necesitadas de tu misericordia. Amen.
María Reina de la Familia/ Ruega por nosotros
Nuestra Señora de la Altagracia/ Ruega por nosotros

CANTO: Santa María del Camino

Segundo Misterio Glorioso: La Ascensión del Señor al cielo: «El Señor


Jesús, después de hablarles, ascendió al cielo y se sentó a la derecha de
Dios» (Mc 16, 19).

Ofrecimiento: Ofrecemos este misterio por las almas del purgatorio para
que, purificadas de todas sus culpas, puedan encontrarse lo antes posible
con los santos en el cielo. Contemplamos el valor de la FE.

Meditación:
Nuestra Señora de la Altagracia, en su imagen, tiene los ojos bien
abiertos mirando, al mismo tiempo a su Hijo y a quien, como peregrino, la
venera. Ella es Reina de misericordia, la que abre los tesoros infinitos de
la misericordia divina a quien se lo solicita con humildad y con fe. No hay
pecador, por grande que sea, que se pueda perder si le protege María. He
aquí algunas de las palabras que la Virgen María reveló a Santa Brígida:
“Todos me llaman Madre de misericordia, y verdaderamente, lo que usa
Dios con los hombres hace que yo también sea con ellos tan misericordiosa
como soy. Por lo mismo, el que pudiendo acudir a mí, no lo haga, será infeliz
en esta vida, y en la otra lo será para siempre”.
Hay dos maneras de llorar en nuestro peregrinar: un llorar, como el
del Salmo 136, lleno de nostalgia y de negatividad, que nos convierte en
paralizados y en estériles, y otro llorar muy positivo y fecundo, el de la
bienaventuranza: “Dichosos los que lloran, porque ellos serán consolados”
12
Plan de Pastoral - Noviembre 2022

(Mt 5,4). No se trata sólo de un llorar por las cruces que llevamos a
cuestas del día a día. Nuestra vida es una mezcla de alegrías y dolores. A
veces recibimos golpes como de muerte que nos han hecho llorar física o
espiritualmente. El verdadero llanto, como el de María, es la pena y tristeza
de ver cómo este mundo no secunda el sueño de Dios: la felicidad y gloria
con las que la Trinidad nos soñó desde siempre.
Podemos, y debemos, llorar por nuestras dolencias y sufrimientos
humanos. Es comprensible y natural. Pero el verdadero dolor es llorar “por
lo mismo que Dios llora”: por el alejamiento que tenemos de Él. Entonces,
perdemos el verdadero camino y nos hacemos peregrinos de la nada.
Si lloramos a María es para pedirle que nos reconduzca a la verdadera
senda que nos lleva a su Hijo. Entonces, seremos bienaventurados y
tendremos el consuelo pleno. Cuando se llora en los hombros de Cristo
y de la mano de la Virgen, en el silencio del Tabernáculo en oración o
en el silencio de una peregrinación, se experimenta el consuelo de los
bienaventurados.
Padre nuestro, y diez Ave María (Igual que el Primer Misterio)

Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio


ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ave María purísima, sin pecado concebida, María es Madre de Gracia,


Madre de Misericordia, en la vida y en la muerte ampáranos, Nuestra Señora.
Amen.
Oh, Jesús mío, perdona nuestras culpas y pecados, líbranos del fuego
del infierno, lleva al cielo a todas las almas, especialmente a las más
necesitadas de tu misericordia. Amen.
María Reina de la Familia/ Ruega por nosotros
Nuestra Señora de la Altagracia/ Ruega por nosotros

CANTO:

Tercer Misterio Glorioso: La venida del Espíritu Santo: «Al llegar el


día de Pentecostés, estaban todos reunidos en un mismo lugar. De repente
vino del cielo un ruido como el de una ráfaga de viento impetuoso, que llenó
toda la casa en la que se encontraban. Se les aparecieron unas lenguas
como de fuego que se repartieron y se posaron sobre cada uno de ellos;
quedaron todos llenos del Espíritu Santo y se pusieron a hablar en otras
lenguas, según el Espíritu les concedía expresarse» (Hch 2, 1-4).

Ofrecimiento: Ofrecemos este misterio por todos los ministerios de la


Iglesia Católica peregrina en República Dominicana para que sean testimonio
de comunión y participación, en el mismo Espíritu Santo, quien hace nueva
todas las cosas. Contemplamos el valor de la FAMILIA.

13
Ten fe en el Señor y te salvarás junto con tu familia

Meditación:
La imagen de Nuestra Señora de la Altagracia representa a la Virgen
con cara joven, iluminada y feliz, con los ojos abiertos y contemplando a
su Hijo en esa cuna que, en realidad, es también un altar. El Niño tiene los
ojitos cerrados. San José, desde el fondo, en silencio y con una pequeña
luz, contempla la escena. El mensaje aparece nítido: el Niño Jesús duerme
complacido, porque la Virgen, que le mira y nos mira, como buena y santa
Madre, nos atiende y se ocupa de nosotros y de nuestros problemas
cotidianos y otros más graves. La Virgen tiene una orejita descubierta para
escucharnos siempre. Es como si el Niño descansara en su Ella, y le hiciera
partícipe de su misión redentora y divina (Juan 19, 26-27).
San Juan Pablo II, el Papa mariano por excelencia, en su triple paso
por nuestro país conoció y rezó ante la imagen de Nuestra Señora de la
Altagracia. Y nos encomendó a todos los dominicanos, reconociendo que es
Madre y Protectora de nuestro pueblo.
La Virgen María nos mira con ojos vivos y tiernos. ¿Quién podrá
apartarnos de la mirada maternal de María?... Mirar a María es una invitación
a mirarnos con los ojos de Dios, como Dios mira y nos mira. Cuando nos
miramos con los ojos de Dios nos miramos con amor y miramos todo con
Amor. De la misma manera que Dios Padre nos ve con ojos de misericordia,
nuestra Madre del cielo nos mira con sus ojos de misericordia materna. Esto
es muy real; no es ficción o mero relato. Es fe mariana auténtica.
Padre nuestro, y diez Ave María (Igual que el Primer Misterio)

Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio


ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ave María purísima, sin pecado concebida, María es Madre de Gracia,
Madre de Misericordia, en la vida y en la muerte ampáranos, Nuestra Señora.
Amen.
Oh, Jesús mío, perdona nuestras culpas y pecados, líbranos del fuego
del infierno, lleva al cielo a todas las almas, especialmente a las más
necesitadas de tu misericordia. Amen.
María Reina de la Familia/ Ruega por nosotros
Nuestra Señora de la Altagracia/ Ruega por nosotros

CANTO:

Cuarto Misterio Glorioso: La Asunción de María al cielo: «Todas las


generaciones me llamarán bienaventurada porque el Señor ha hecho obras
grandes en mí» (Lc. 1, 48-49).
Ofrecimiento: Ofrecemos este misterio por todos los dominicanos y
dominicanas para que no nos cansemos de mirar y esperar la vida eterna
que nos espera, viviendo junto al Señor, nuestra Madre la Virgen María,
San José, y todos los santos. Contemplamos el valor de la IDENTIDAD
DOMINICANA

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Plan de Pastoral - Noviembre 2022

Meditación:
La presencia de la Virgen María en el seno de cada familia dominicana
es parte su identidad. En todos los hogares veneramos a nuestra Madre
espiritual que camina junto a nosotros, nos protege e intercede por todos
nosotros sus hijos. María siempre, pero sobre todo desde aquel momento,
al pie de la cruz, quiso ser “la mirada de Jesús” para los demás. Se atrevió a
mirar “las gentes” y “todo lo que la rodeaba” con la mirada misma de Jesús
que era la de Dios Padre. Y, por eso mismo, cambió toda la realidad que
estaba a su alrededor.
María nos lleva a Jesús hoy encarnado en su Palabra, en el sacramento
de la Eucaristía, y en los hermanos y hermanas de camino que peregrinan
junto a nosotros. Ella nos muestra el fruto bendito de su vientre. Ella intercede
por nosotros, nos ayuda a sanar nuestras heridas de caminantes y las cura
con cariño. Nos lleva al más grande y poderoso sanador: a su Hijo.
En la Visitación a su prima Isabel, María portaba el fruto bendito de su
vientre. ¡Qué experiencia de consolación debió haber sentido Isabel, su
prima, cuando María la visitó, la cuidó, la añoñó y la atendió! Así continúa
haciendo con todos y cada uno de nosotros. Y así nos pide a cada uno de
nosotros que seamos para los demás. Sólo así nos haremos más fácil el
camino de nuestra vida.
Nuestra Señora de la Altagracia, en nuestro caminar, es como una
estrella que nos indica dónde está Jesús y dónde están nuestros hermanos
más necesitados. En la cultura bíblica, las estrellas están al servicio de
Dios. Él las asigna misiones específicas. Son sus colaboradoras. Tienen,
por tanto, una función providencial: testimonian la bendición de Dios para
la humanidad y para toda la creación. Así es María: nuestra estrella más
amiga y más bendecida por Dios, porque ella no sólo hace posible que nos
encontremos con Jesucristo y que volvamos una y otra vez a Él, sino que
nos indica el camino para vivir eternamente con Él, y nos acompaña en este
mismo peregrinar.
Padre nuestro, y diez Ave María (Igual que el Primer Misterio))
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio
ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ave María purísima, sin pecado concebida, María es Madre de Gracia,
Madre de Misericordia, en la vida y en la muerte ampáranos, Nuestra Señora.
Amen.
Oh, Jesús mío, perdona nuestras culpas y pecados, líbranos del fuego
del infierno, lleva al cielo a todas las almas, especialmente a las más
necesitadas de tu misericordia. Amen.
María Reina de la Familia/ Ruega por nosotros
Nuestra Señora de la Altagracia/ Ruega por nosotros

CANTO:

Quinto Misterio Glorioso: La coronación de María como Reina y Señora


de todo lo creado: «Una gran señal apareció en el cielo: una mujer, vestida
15
Ten fe en el Señor y te salvarás junto con tu familia

de sol, con la luna bajo sus pies, y una corona de doce estrellas sobre su
cabeza» (Ap 12,1).
Ofrecimiento: Ofrecemos este misterio por los gobernantes dominicanos
para que, en sus leyes y en su forma de gobernar, nunca se alejen del sentido
cristiano y de los valores que encierran la imagen bendita de nuestra Señora
de la Altagracia. Contemplamos el Valor del CAMINO MARIANO.
Meditación: la Virgen es para quienes peregrinamos: clemente,
piadosa y dulce. Clemente viene del griego Klemes y del latín Clemens, y
significa suave, misericordiosa, benigna, buena, benévola. Piadosa, deriva
de piedad, y significa devoción y amor constantes a Dios, un vivir bajo su
mirada; comporta un compromiso: ser, para los demás, tierno, acogedor,
misericordioso. Finalmente, dulce es un nombre que de por sí transmite
alegría y buenas sensaciones, y no solo porque nos recuerde al sabor dulce
de los alimentos, sino también porque tendemos a asociarlo a momentos
agradables o a personas que nos importan y que han compartido con
nosotros los mejores momentos de nuestra vida.
Así es María con quienes peregrinamos: siempre clemente, porque es
bondad y consuelo constantes; siempre piadosa porque nos enseña cómo
vivir en la presencia de constante de Dios y bajo la mirada de Dios; y es
dulce porque nos regala los mejores momentos de nuestra vida y hace que
en las situaciones difíciles de nuestra vida se nos desaten los nudos.
María jamás nos rechaza, como no rechazó a los apóstoles cuando
traicionan a su Hijo. No les dijo, “¡Desaparezcan de mi vista, olvídense
de mí!”… Al contrario, reunió de nuevo a la comunidad de los apóstoles.
Les quitó el miedo, y les ayudó a vivir con la esperanza de la resurrección.
En Pentecostés los acompañó y los sostuvo orando para que recibieran
al Espíritu Santo que ya habitaba en ella. Además, en Pentecostés,
seguramente, les contó todos los misterios de la vida de Jesús que ella
había estado meditando en su corazón.
Así continúa haciendo con los peregrinos de hoy: nos invita a despojar del
corazón todo miedo, nos enseña a orar, nos trata con ternura y misericordia
y nos revela los misterios más profundos de su Hijo Jesús, por medio del
Espíritu Santo que habita en nuestros corazones.
De la mano de María, amparados en su manto, conocemos la intimidad
de Dios, que es Trinidad de Vida y de Amor, de Comunión y de fecundidad
perfectas. Esta es también la misión que se nos encomienda, como
peregrinos, hacia la nueva Jerusalén: ser portadores y mediadores de vida,
amor, comunión y fecundidad.
La imagen de Nuestra Señora de la Altagracia, con su triángulo blanco
o paloma en el pecho, nos remite y nos habla del misterio profundo de la
Santísima Trinidad que la habita y que le da fuerza para vivir.
Padre nuestro, y diez Ave María (Igual que el Primer Misterio)
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio
ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
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Plan de Pastoral - Noviembre 2022

Ave María purísima, sin pecado concebida, María es Madre de Gracia,


Madre de Misericordia, en la vida y en la muerte ampáranos, Nuestra Señora.
Amen.
Oh, Jesús mío, perdona nuestras culpas y pecados, líbranos del fuego
del infierno, lleva al cielo a todas las almas, especialmente a las más
necesitadas de tu misericordia. Amen.

María Reina de la Familia/ Ruega por nosotros


Nuestra Señora de la Altagracia/ Ruega por nosotros

CANTO:

SALVE
Dios te Salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza
nuestra, Dios te salve.A ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a ti
suspiramos, gimiendo y llorando, en este valle de lágrimas. Ea, pues,
Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos,
y, después de este destierro, muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre.
¡Oh clemente, oh piadosa, oh, dulce Virgen María!
Ruega por nosotros Santa Madre de Dios para que seamos dignos de
alcanzar la misericordia de nuestro Dios.

Letanías de la Virgen:

Señor, ten piedad Madre siempre virgen,


Cristo, ten piedad Madre inmaculada,
Señor, ten piedad. Madre amable,
Cristo, óyenos. Madre admirable,
Cristo, escúchanos. Madre del buen consejo,
Madre del Creador,
Dios, Padre celestial, Madre del Salvador,
ten piedad de nosotros. Madre de misericordia,
Dios, Hijo, Redentor del mundo, Virgen prudentísima,
Dios, Espíritu Santo, Virgen digna de veneración,
Santísima Trinidad, un solo Dios, Virgen digna de alabanza,
Virgen poderosa,
Santa María, ruega por nosotros. Virgen clemente,
Santa Madre de Dios, Virgen fiel,
Santa Virgen de las Vírgenes, Espejo de justicia,
Madre de Cristo, Trono de la sabiduría,
Madre de la Iglesia, Causa de nuestra alegría,
Madre de la misericordia, Vaso espiritual,
Madre de la divina gracia, Vaso digno de honor,
Madre de la esperanza, Vaso de insigne devoción,
Madre purísima, Rosa mística,
Madre castísima, Torre de David,
17
Ten fe en el Señor y te salvarás junto con tu familia

Torre de marfil, Señor.


Casa de oro, Cordero de Dios, que quitas el
Arca de la Alianza, pecado del mundo, escúchanos,
Puerta del cielo, Señor.
Estrella de la mañana, Cordero de Dios, que quitas
Salud de los enfermos, el pecado del mundo, ten
Refugio de los pecadores, misericordia de nosotros.
Consuelo para los migrantes, Ruega por nosotros, Santa Madre
Consoladora de los afligidos, de Dios. Para que seamos dignos
Auxilio de los cristianos, de las promesas de Cristo.
Reina de los Ángeles, ORACIÓN.
Reina de los Patriarcas, Te rogamos nos concedas,
Reina de los Profetas, Señor Dios nuestro,
Reina de los Apóstoles, gozar de continua salud de alma y
Reina de los Mártires, cuerpo,
Reina de los Confesores, y por la gloriosa intercesión
Reina de las Vírgenes, de la bienaventurada siempre
Reina de todos los Santos, Virgen María,
Reina concebida sin pecado vernos libres de las tristezas de la
original, vida presente
Reina asunta a los Cielos, y disfrutar de las alegrías eternas.
Reina del Santísimo Rosario, Por Cristo nuestro Señor.
Reina de la familia, Amén.
Reina de la paz.
Cordero de Dios, que quitas el CANTO
pecado del mundo, perdónanos,

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Plan de Pastoral - Noviembre 2022

ENCUENTROS DE EVANGELIZACIÓN

PRIMER ENCUENTRO DE EVANGELIZACIÓN


Semana del 1 de al 6 de Noviembre 2022

Cree en el Señor Jesús y te salvarás tú y tu familia (Hechos 16:31)

0. Ambientación:
En el hogar o lugar del encuentro, colocar una imagen de la Sagrada
Familia o un cuadro de la Virgen de la Altagracia y un cartel con la frase:
“Cree en el Señor Jesús y te salvarás tú con tu familia” (Hechos 16:31)

1. Introducción:

Con alegría iniciamos este mes de noviembre, mes dedicado a la


familia, una gran oportunidad para desempolvar nuestras familias, para
renovar nuestros lazos, revisar cómo está nuestra fe personal, así como
a lo interno de nuestros hogares, revisar la convivencia del día a día,
preguntarnos incluso en la forma de vivir como comunidad de fe, cómo la
estamos manifestando en la cotidianidad, estamos convencidos de que
las promesas de nuestro Señor, son reales, solo tenemos que creerle y
mantenernos firmes caminando juntos en la búsqueda de la Santidad a la
que todos somos llamados.

2. Canto: “Si tuvieras fe como un granito de mostaza”

3. Oración:
Invocación al Espíritu Santo.

4. Texto Bíblico: Juan 11, 1-45

5. Dialoguemos:
• ¿Cuáles manifestaciones de fe se presentaron en la lectura?
• ¿Cuáles ventajas tuvo esa familia por haber conocido y creído en Jesús?
• ¿Cómo mostramos en la familia que conocemos a Jesús y le creemos?
19
Ten fe en el Señor y te salvarás junto con tu familia

• ¿Qué estamos haciendo para lograr la salvación que el Señor nos


promete junto a nuestra familia y cuáles otras podemos hacer?

6. Profundización del tema:


En la lectura podemos ver la fe que tiene la familia de Lázaro, lo segura
que están Martha y María de que bastaba la presencia de Jesús, primero para
que su hermano no muriera, pero como los planes de Señor son perfectos,
les permitió más que no dejarlo morir, presenciar y sentir la manifestación
de su Gloria con la resurrección de su hermano Lázaro, cuantas ganancias
tiene una familia cuando cree en el Señor, desde las fuerzas con la que
enfrenta las pruebas, pues el Señor da el consuelo, la esperanza y hasta
enseñarnos a esperar en Él, está el convencimiento de que el Señor puede
manifestar su gloria en nosotros a través de cualquier situación en la familia,
Jesús está ahí, nos guía y nos llena de su gracia para seguir adelante.
De la misma manera que Lázaro y su familia tenían una relación cercana
con Jesús, nosotros junto a nuestras familias debemos tener y mantener
una relación íntima con Jesús a través de la oración, testimoniando la fe que
profesamos, dejando huellas de cómo vivir con alegría una vida cotidiana
llena de la gracia cristiana.
Como familia el Señor nos invita a tener claro el proyecto de la Salvación
que Él nos promete, es necesario que cada miembro de la familia tenga
conocimiento de ese plan, de manera que cada conducta que emitimos sea
coherente en dicha meta, si todos en el hogar conocemos los propósitos
que tenemos, nos ayudamos mutuamente a mantenernos enfocados y se
vuelve más probable alcanzarla, por eso entendemos de vital importancia
que hablemos en familia sobre nuestra meta de alcanzar juntos la Santidad.

7. Enseñanza Magistral:
El Papa Francisco en la Encíclica Amoris Laetitia, en el numeral 66 nos
indica: “La alianza y fidelidad, de la cual vive la Sagrada Familia de Nazaret,
ilumina el principio que da forma a cada familia, y la hace capaz de afrontar
las vicisitudes de la vida y de la historia. Sobre esta base, cada familia, a
pesar de sus debilidades, puede llegar a ser luz en la oscuridad del mundo.
Lección de vida doméstica. Enseñe Nazaré lo que es la familia, su comunión
de amor, sencilla y austera belleza, su carácter sagrado e inviolable; enseñe
lo dulce e insustituible que es su pedagogía, enseñe lo fundamental e
insuperable que es su sociología”.

8. Oración
Hacer un círculo con los participantes del encuentro, colocar en el centro
una canasta u otro recipiente con los nombres de las familias de las personas
presentes y de personas, matrimonios o familias que deseemos incluir y orar
diciendo:
Padre Todopoderoso, creador de las familias, gracias por regalarnos a
Jesús y a través de Él modelarnos la familia que tú quieres que imitemos, te
pedimos nos ayudes a mantenernos firmes en la fe, a transmitirla a nuestros
20
Plan de Pastoral - Noviembre 2022

hijos y familiares más cercanos, dando testimonio de la alegría de vivir en ti,


aquí te presentamos nuestras familias y con ellas a todos hogares del mundo,
para que nos mantengamos concentrados en vivir según tus designios y
juntos alcancemos la Santidad, por Jesucristo nuestro Señor, amén.
Padre nuestro, Ave María y Gloria

9. Canto Final: Himno de la Familia.

SEGUNDO ENCUENTRO DE EVANGELIZACIÓN


Del 7 al 12 de Noviembre

VI Jornada Mundial del Pobre

“Cristo se hizo pobre por ustedes” (2 Cor 8,9)


1. Ambientación
• Ambientar con un sentido festivo y alegre este
encuentro, el cual puede ser una celebración
en torno a los pobres de la comunidad o para
sensibilizar sobre la identidad cristiana ligada a la
caridad práctica.
• Puede decorarse el lugar con frases célebres
sobre los pobres e imágenes de Papa.

2. Canto: Cuando el pobre nada tiene

3. Introducción
Por sexta ocasión se celebra la Jornada Mundial
del Pobre, que es una celebración para movernos a tener acciones directas
y concretas en favor de los más pobres entre nosotros. Estas acciones pasan
por el reconocimiento de su valor como personas y de una predilección
especial de Dios y su Iglesia por ellas.
“Cristo se hizo pobre por ustedes” (2 Co 8,9), es el lema de este año y
quiere hacer caer en la cuenta de que el pobre también es solidario por otros
pobres, justamente porque Cristo es pobre porque se ha hecho al darse
totalmente y sin reservas.
Pidamos a Dios nos una más en la caridad fraterna hacia los demás
necesitados entre nosotros y que siempre los tengamos en el centro de
nuestro cariño y solicitud.

1. Oración
Padre mío, Lo que hagas de mí te lo agradezco,
me abandono a Ti. estoy dispuesto a todo,
Haz de mí lo que quieras. lo acepto todo.

21
Ten fe en el Señor y te salvarás junto con tu familia

Con tal que Tu voluntad se haga y porque para mí amarte es darme,


en míy en todas tus criaturas, entregarme en Tus manos sin
no deseo nada más, Dios mío. medida,
con infinita confianza,
Pongo mi vida en Tus manos. porque Tu eres mi Padre.
Te la doy, Dios mío,
con todo el amor de mi corazón, (San Carlos de Foucauld)
porque te amo,
2. Colecta y solidaridad: Testimonio de los escritos de “San Pablo”
Desde sus inicios, la comunidad cristiana hizo de los pobres unos de sus
pilares prácticos. Los pobres siempre han sido el modo concreto con que los
cristianos hablan de amor, fraternidad y misericordia. La caridad no es tal si
los pobres no están en el centro de la atención de los cristianos.
El culto verdadero a Dios se refuerza o presenta como auténtico y válido
cuando hay un espacio para hacer conciencia de las precariedades de los
más necesitados, y cuando hay acciones concretas para responder a las
mismas como es el caso de las colectas o comunicación de bienes para los
necesitados.
Hay una colecta muy comentada en el Nuevo Testamento, la que hizo
Pablo para los pobres de la comunidad de Jerusalén (Cf. Rom 15, 25-27;
1 Cor 16, 1-3; 2 Cor 8-9; Gál 2,10). A Pablo se le pidió no olvidarse de los
pobres y cumplió su promesa de permanecer cerca de los más necesitados
de la Iglesia madre, y hermana, de Jerusalén.
Hay toda una referencia a la organización de estas colectas, con
colaboradores puestos justamente para este oficio o servicio dentro de la
comunidad (2Cor 8,20-24), al parecer ya era algo habitual de la comunidad
cada vez que se reunía los domingos (1Cor 16,2), también con una conexión
con la comunidad tal vez más vieja y su praxis, como recoge el libro de
Hechos de los Apóstoles (2,44; 432-36), donde nadie llamaba suyo nada de
lo que tenía y se ponía a disposición de la iglesia los bienes.

3. Canto: Cuando el pobre crea en el pobres

4. Texto bíblico: 2Corintios 8,1-24

5. Diálogo
• ¿Qué lugar tienen los pobres en nuestra sociedad?
• ¿Cómo son tratados los pobres en la Iglesia?
• ¿Qué acciones me hacen sentir cerca de los pobres?
• ¿Qué elementos podemos integrar a nuestras vidas a partir del texto
escuchado?

6. Enseñanza Magisterial del Papa


Regresando a la comunidad de Corinto, después del entusiasmo inicial,
su compromiso comenzó a disminuir y la iniciativa propuesta por el Apóstol

22
Plan de Pastoral - Noviembre 2022

perdió fuerza. Es este el motivo que estimula a Pablo a escribir de manera


apasionada insistiendo en la colecta, «llévenla ahora a término, para que los
hechos respondan, según las posibilidades de cada uno, a la decisión de la
voluntad» (2 Co 8,11).
(…)
Es interesante observar que el Apóstol no quiere obligar a los cristianos
forzándolos a una obra de caridad. De hecho, escribe: «Esta no es una
orden» (2 Co 8,8); más bien, pretende “manifestar la sinceridad” de su amor
en la atención y solicitud por los pobres (cf. ibíd.). Como fundamento de la
petición de Pablo está ciertamente la necesidad de una ayuda concreta,
pero su intención va más allá. Él invita a realizar la colecta para que sea un
signo del amor, tal como lo ha testimoniado el mismo Jesús. En definitiva,
la generosidad hacia los pobres encuentra su motivación más fuerte en la
elección del Hijo de Dios que quiso hacerse pobre Él.
(…)
Frente a los pobres no se hace retórica, sino que se ponen manos a la
obra y se practica la fe involucrándose directamente, sin delegar en nadie. A
veces, en cambio, puede prevalecer una forma de relajación, lo que conduce
a comportamientos incoherentes, como la indiferencia hacia los pobres.
Sucede también que algunos cristianos, por un excesivo apego al dinero, se
empantanan en el mal uso de los bienes y del patrimonio. Son situaciones
que manifiestan una fe débil y una esperanza endeble y miope.

7. Oración
Delante del Señor y su Iglesia cada uno se compromete a una acción
familiar en favor de una familia pobre (una colecta, una compra, compartir
una comida juntos, ropa u otros bienes)

Todos juntos rezan:

Oración para combatir la pobreza mundial


Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, fuente de todos los dones.
ayúdanos a ser corresponsables dignos de tus muchas bendiciones.
Padre, Creador de Abundancia, concédenos generosidad para compartir
tus dones y beneficios con nuestro hermanos y hermanas en toda la Tierra.
Jesús, Príncipe de Paz, que seamos artesanos de la paz que fortalece
la justicia y de la justicia que sostiene la paz.
Espíritu de Justicia, que el amor y la igualdad que compartes con el
Padre y el Hijo nos inspiren a apoyar políticas justas de comercio que
levanten a los pobres.
Padre, Creador del mundo, que seamos buenos corresponsables de las
riquezas de la Tierra y respetemos los pueblos de cuyas tierras se extraen
los recursos.
Jesús, Señor que Alivianas nuestras Cargas, que nos apiademos de
las naciones agobiadas por las deudas y nos comprometamos a buscar su
exoneración.
23
Ten fe en el Señor y te salvarás junto con tu familia

Espíritu Santo, Autor de la Vida, inspíranos a proteger el don de la


Creación, y a ayudar a los pobres que más sufren a causa del daño al medio
ambiente.
Santísima Trinidad, Comunión de Amor, ayúdanos a amar a todos
nuestros prójimos y a los desplazados de sus hogares, acogiendo a los
refugiados e inmigrantes y aliviando la pobreza en otros países.
Padre, por tu Hijo y por el poder del Espíritu Santo, ayúdanos a reconocer
tu rostro en todos los afectados por la pobreza mundial y llénanos con el
amor y la fortaleza necesarias para combatir sus causas.
Padre, te lo pedimos por Cristo, tu Hijo y nuestro Señor, que vive y reina
contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

Padre nuestro y Ave María.

8. Canto: Danos un corazón grande para amar

TERCER ENCUENTRO DE EVANGELIZACIÓN


Del 13 al 19 DE NOVIEMBRE

Un paso por mi familia unidos por la Altagracia

O. Ambientación
Se ha de poner una mesa en
el centro con el lema y el valor del
mes. En la decoración del lugar
debe haber elementos de la familia.
Poner un cuadro o una cartulina
con la imagen de la Virgen de la
Altagracia y valores familiares a su
alrededor, como: fidelidad, Vida,
amor, perdón, unión, solidaridad,
responsabilidad….

1. Canto a la familia
Oración por la familia (Padre Zezinho).

2. Introducción
Una vez más celebramos en noviembre el mes de la familia y las
vocaciones. La familia, fundada en el matrimonio de un hombre y una
mujer, es la institución más importante de la sociedad, por eso tenemos
que celebrarla en grande en este mes y siempre. En esta fecha todos los
miembros de nuestras familias han de estar regocijados porque vamos a
poder compartir y celebrar junto a nuestros seres queridos la gracia de haber
sido recibidos, acogidos, amados, valorados y defendidos en el seno de lo
que más nos importa: nuestra familia.
24
Plan de Pastoral - Noviembre 2022

En la actualidad luchamos por mantener el matrimonio y la familia en


el lugar más alto, ya que son las instituciones que nos sostienen y nos
forman para responder adecuadamente a los desafíos que nos presenta la
sociedad, más en el día de hoy que estamos bombardeados por antivalores
que buscan destruirlas.
La familia tiene que enfrentarse cada vez más a las estratagemas de
personas que tratan de destruirla o sustituirla por otros modelos irreales a los
que les quieren llamar con el mismo nombre. Desde nuestro punto de vista,
son pretensiones infundadas, ya que solo se preocupan por sus intereses
personales y lucrativos e inclinaciones erróneas, sin pensar en los demás ni
en el bien. Es por lo que todos hemos de estar atentos para dar respuestas
a estos desafíos y mantener el matrimonio y la familia en su dignidad con la
que fueron instituidos por Dios desde el principio.
Este domingo 20 de noviembre, la Iglesia que Peregrina en la República
Dominicana, en medio de la celebración del MES DE LA FAMILIA, da UN
PASO POR MI FAMILIA, UNIDOS POR LA ALTAGRACIA, porque “la familia
es la esperanza de la Iglesia y del mundo”, según lo expresara Su Santidad
el Papa Francisco, el 25 de agosto de 2018, en el Encuentro Mundial de las
Familias, en Dublín y en este año que celebramos el 100 Aniversario de la
Coronación de Nuestra Señora de la Altagracia, queremos decir que ella es
parte de nuestra familia.
Queremos repetir una vez más, que la familia es santuario de la vida,
lo que significa que es el lugar donde se fragua la vida, donde nace el
ser humano, y donde se acoge, se forma y se reconoce la vida de cada
persona. La familia es fermento y signo del amor divino y de la Iglesia, y es
el instrumento que Dios escoge para que por medio de ella su plan creador
continúe desarrollándose en medio de la humanidad. Por eso la familia
es como ese santuario donde maridos, esposas, padres, madres, hijos y
hermanos han de honrar y maravillarse ante el milagro de la vida (P. Mario
de la Cruz, El matrimonio y la familia, pág. 188).

3. Oración (tomada del X Encuentro mundial de las familias 2022)


Padre Santo, estamos aquí ante Ti para alabarte y agradecerte el gran
don de la familia.
Te pedimos por las familias consagradas en el sacramento del
matrimonio, para que redescubran cada día la gracia recibida y, como
pequeñas Iglesias domésticas, sepan dar testimonio de tu presencia y del
amor con el que Cristo ama a la Iglesia.
Te pedimos por las familias que pasan por dificultades y sufrimientos, por
enfermedad, o aprietos que solo Tú conoces: Sostenlas y hazlas conscientes
del camino de santificación al que las llamas, para que puedan experimentar
Tu infinita misericordia y encontrar nuevas formas de crecer en el amor.

4. ¿Qué es Un Paso por mi Familia?


Un Paso por mi Familia es una experiencia iniciada en la República
Dominicana en el año 2012 por la Comisión Nacional de Familia (CNF), con
25
Ten fe en el Señor y te salvarás junto con tu familia

el objetivo de resaltar los valores en la familia y luchar por la estabilidad


familiar en la República Dominicana.
La experiencia empezó con una Caminata a nivel nacional llevada a
cabo en el Malecón de Santo Domingo, donde asistió gran parte de los
Obispos dominicanos y una representación de los sacerdotes, Diáconos,
Religiosas y fieles de todo el país que ondeaban la banderola de Un paso
por mi familia por todo el Malecón, con pancartas, polotshirts y pegatinas
alusivas a los valores familiares, culminando con la Eucaristía en el Parque
Eugenio María de Hostos.
Luego de experimentar esta grata actividad, con una gran multitud de
fieles y público en general, se vio la necesidad de hacer la Caminata por
diócesis para lograr una cantidad mayor. Esta actividad se ha constituido en
la más multitudinaria cada año, llegando a juntarse más de 80,000 personas
cada año solo en la Arquidiócesis de Santo Domingo, y en cada diócesis
tienen una experiencia similar.
Los valores por los cuales caminamos en Un Paso por mi Familia son:
la Fidelidad, la Honestidad, la Responsabilidad, la Confianza, la Vida, el
Amor, la Generosidad, la Tolerancia, la Fe, la Fraternidad, la Paz, la Verdad,
la Esperanza, la Justicia, la Solidaridad, el Respeto, la Comunicación, el
Perdón, entre otros.
Esta Caminata tiene una organización bastante amplia y prácticamente
durante todo el año la Vicaría Episcopal de Pastoral Familia y Vida se pasa
trabajando en tal organización. Cuenta con una gran cantidad de Equipos,
los cuales se hacen ayudar de otras personas para poder dar abasto a la
Caminata más grande del país.
Entre las Comisiones que ostenta Un Paso por mi Familia están:
Coordinación general, Secretaría, Publicidad y Producción, Liturgia,
Comunicación, Mercadeo, Finanzas, Orden y Seguridad, Alimentos y
Bebidas, Montaje, Transporte, Producción General y Artística, Protocolo,
Contacto con Organizaciones y Contacto con Centros Educativos.
Además de caminar en Un Paso por mi Familia realizamos Show artístico
mediante Obras teatrales, Danzas, Canto y Música, Charlas, culminando
siempre con la Eucaristía que suele presidir uno de nuestros Obispos.
En este año 2022 tendremos una producción en grande PRESENCIAL,
ya que en los dos años anteriores hemos estado haciendo la Caminata
semipresencial fruto de la pandemia del Covid 19. En este 2022 tendremos
la siguiente programación: 1. Lanzamiento de la CAMINATA MÁS GRANDE
DEL PAÍS el 20 de octubre, empezando en el Listín Diario y siguiendo por
todos los medios: Televisión, Radio, Redes Sociales, etc.; 2. Todo el mes
de noviembre tendremos artículos periodísticos promoviendo los valores
familiares; 3. La familia se prepara para participar en la bendición de un
juego de beisbol del Escogido y uno del Licey en el Estadio Quisqueya; 4. El
miércoles 16 participaremos en el Rosario virtual por la Familia. Todo esto
para dar el gran PASO POR MI FAMILIA promoviendo los valores.
Texto bíblico Mt 1,18-25

26
Plan de Pastoral - Noviembre 2022

5. Diálogo
San Mateo nos trae la escena del embarazo de María por obra del Espíritu
Santo, estando comprometida con José, lo que nos muestra la prudencia de
José, pero a la vez el amor que le tiene a María y su obediencia a Dios al
llevarse de lo que le dijo a través del ángel en sueño. José es el padre legal
de Jesús, quien le pone el nombre por encargo de Dios, lo protege, lo cuida
y le enseña su oficio de carpintero. El Señor cumple su promesa y María
colabora directamente con el plan de Dios al traer al mundo a su Hijo que es
también el hijo de Dios y nuestro Salvador. Reflexionemos: ¿Está nuestra
familia abierta al plan de Dios y colabora con él como María y José?
6. Reflexión
La Iglesia siempre se ha preocupado por la familia. Tanto en la Biblia,
en la Tradición como en el Magisterio, fuentes sustentadoras de la vida
cristiana, aparece este tema como uno de sus temas centrales y prioritarios,
dedicando a él innumerables Documentos, asambleas y reuniones, en busca
de hacer de la familia una institución donde se vivan los valores y virtudes
que lleven al fortalecimiento y al desarrollo de la sociedad y de la misma
Iglesia. La teología, por su parte, que se dedica a la reflexión e interpretación
de estas fuentes, también tiene una palabra qué decir sobre la célula básica
y vital de la sociedad y de la Iglesia.
En el tema de la familia, el Magisterio pone de relieve los principales temas
antropológicos y teológicos relacionados con la misma, como son: la vida y
su defensa, el amor, los derechos de la familia, el matrimonio, la educación
sexual, la procreación responsable, la regulación natural de la natalidad,
la dignidad humana, la espiritualidad familiar, y otros que suponen una
amenaza para la familia, como: la contracepción, el aborto, la esterilización,
la manipulación de embriones, el divorcio, etc. Por esto te pregunto: ¿Cómo
es tu familia?, ¿Vives los valores humanos, cristianos y espirituales en tu
familia?, ¿Das testimonio de familia cristiana en la comunidad?, ¿Qué hace
tu familia para vivir como la Sagrada Familia? Para lograrlo, vive la Oración,
los Sacramentos, la Palabra de Dios y los Actos de Piedad. Dios te bendiga.
7. Oración
Jesús, María y José, en ustedes contemplamos el esplendor del
verdadero amor, a ustedes, confiados, nos dirigimos. Santa Familia de
Nazaret, haz también de nuestras familias lugar de comunión y cenáculo
de oración, auténticas escuelas del Evangelio y pequeñas iglesias
domésticas. Santa Familia de Nazaret, que nunca más haya en las familias
episodios de violencia, de cerrazón y división; que quien haya sido herido
o escandalizado sea pronto consolado y curado. Santa Familia de Nazaret,
haz tomar conciencia a todos del carácter sagrado e inviolable de la familia,
de su belleza en el proyecto de Dios. Jesús, María y José, escuchen, acojan
nuestra súplica. Amén (cf. Papa Francisco, Amoris laetitia).
8. Canto Final
Amar es entregarse.
27
Ten fe en el Señor y te salvarás junto con tu familia

CUARTO ENCUENTRO DE EVANGELIZACIÓN


Semana del 20 de al 26 de Noviembre 2022

La NO violencia contra la mujer (Salmo 11:5)

0. Ambientación:
En el hogar o lugar del encuentro, colocar una o varias imágenes de
mujeres y un cartel con la frase: “El Señor examina a honrados y a malvados
y aborrece a los que aman la violencia” (Salmo 11:5)

1. Introducción:
Dentro de la celebración de este mes de la familias, damos especial
atención al tema de la NO violencia contra la mujer, el cual es un problema
de tipo social que afecta en gran medida a la estabilidad de la familia y que
se da, de una manera silenciosa en ocasiones y de manera verbal y brutal
en otra.
En el contexto de que el 25 de noviembre celebramos el día internacional
de la NO violencia contra la mujer, entendemos necesario sensibilizar a
todos los miembros de la familia y de la sociedad para denunciar y enfrentar
cualquier forma de abuso, tratando de erradicar la actitud de omisión ante la
presencia de cualquier tipo de violencia: verbal, emocional, física, económica
y sexual.

2. Canto: “No basta rezar”

3. Oración:
Invocación al Espíritu Santo.

4. Texto Bíblico: Juan 11, 1-45

5. Dialoguemos:
• ¿Cuáles manifestaciones de violencia se presentan en la lectura?
• ¿Cuáles actitudes de Jesús podemos imitar según este pasaje?
• ¿Cuál es el mensaje que escoges para ti y tu familia de esta lectura?
• ¿Cómo desde el hogar podemos ir erradicando la violencia?

6. Profundización del tema:


Notamos en esta lectura lo ligero que fueron los fariseos al emitir actos de
violencia contra esta mujer, lo rápido que justificaron su conducta indicando
que la mujer adúltera debía morir apedreada según la ley, notamos como
Jesús les desmonta sus argumentos, por el contrario, los coloca a todos
directamente al espejo y liberó comprometiendo a esta mujer a cambiar su
comportamiento. La misericordia de Jesús no se hizo esperar.
En la familia también se manifiestan actos de violencia, que al igual que
Jesús, tenemos que detectar y rechazar, estamos claros de que para poder
hacerlo, es necesario ser consciente del mismo, la gran mayoría de mujeres
28
Plan de Pastoral - Noviembre 2022

maltratadas, no son conscientes, incluso justifican al agresor comprándole


la culpa que le acusa, entendiendo que son merecedoras de dicho maltrato,
su baja autoestima les impide ver lo valiosas que son y el excelente trato
que merecen, presentan alteración de su alimentación y sueño, por lo no
están en las óptimas condiciones para tomar decisiones firmes y asertivas,
realidad que les impide romper con el ciclo de violencia en el que viven, por
el contrario están tan inseguras de sí mismas que se quedan estancadas,
con una dependencia afectiva importante y sobre todo aisladas, que es
la primera estrategia utilizada por los agresores, mutilar sus habilidades
sociales, les hablan mal de sus amigas/as, de sus familiares tratando de que
se separen de ellos, cuando no lo logran, se lo prohíbe explícitamente, pues
mientras menos contacto con otros tiene la víctima, se vuelve mejor presa
para el agresor.
Ante esta realidad no podemos ser indiferentes, todos estamos llamados
ante la violencia a acompañar y denunciar, es parte de los peldaños que
tenemos que subir para alcanzar la santidad.
Es importante saber que el agresor, también es víctima, pues está
enfermo, debe ser intervenido por especialistas, ninguna mujer que crea
que lo va a cambiar, ese es uno de los falsos mitos que hacen suyo algunas
mujeres y también entender que el agresor no nació así, lo forjó la familia,
cada vez que un niño, ve, escucha o recibe violencia, se va volviendo agresor
en potencia, ahí está el papel fundamental que juega la familia, los líderes en
los hogares, llámese, padres, madres o tutores estemos alertas y actuemos
antes cualquier acto de violencia que veamos a lo interno del hogar: gritos,
discusiones, faltas de respeto, insultos, el uso de términos despectivos sobre
alguien, etc. hay que tratarlos desde que comienzan a salir.
Es necesario involucrar y empoderar a todos los miembros de la familia
en la selección de estrategia para erradicar dichas conductas y decidir por
cuáles actitudes o comportamientos los vamos a cambiar, que pueden
ser: frecuentar el trato afable, las expresiones de afecto, el reconocimiento
público de lo bueno que hacen, posponer las reuniones familiares cuando
hay mucha tensión, compartir juntos actividades que les agrade, intercambiar
cartas o mandarse mensajes positivos, etc.

7. Enseñanza Magistral:
El Papa Francisco en la Encíclica Apostólica Amoris Laetitia, en el
numeral 54 nos indica: “En esta breve mirada a la realidad, deseo resaltar
que, aunque hubo notables mejoras en el reconocimiento de los derechos
de la mujer y en su participación en el espacio público, todavía hay mucho
que avanzar en algunos países. No se terminan de erradicar costumbres
inaceptables. Destaco la vergonzosa violencia que a veces se ejerce sobre
las mujeres, el maltrato familiar y distintas formas de esclavitud que no
constituyen una muestra de fuerza masculina sino una cobarde degradación.
La violencia verbal, física y sexual que se ejerce contra las mujeres en
algunos matrimonios contradice la naturaleza misma de la unión conyugal…
La idéntica dignidad entre el varón y la mujer nos mueve a alegrarnos de
29
Ten fe en el Señor y te salvarás junto con tu familia

que se superen viejas formas de discriminación, y de que en el seno de


las familias se desarrolle un ejercicio de reciprocidad. Si surgen formas de
feminismo que no podamos considerar adecuadas, igualmente admiramos
una obra del Espíritu en el reconocimiento más claro de la dignidad de la
mujer y de sus derechos.”

8. Oración
Hacer un minuto de silencio por tantas mujeres que han muerto en
nuestro país y en el mundo entero por culpa de la violencia.
Amado padre nuestro, tú que valoras tanto a la mujer que hasta quisiste
que tu hijo naciera una mujer, nuestra madre María, gracias Señor por
tantas formas de manifestar tu amor por nosotros y por nuestras familias,
te pedimos por todas las mujeres víctimas de violencia que han partido a
tu encuentro para que se sientan distinguidas con la morada Santa que les
has preparado y por todas las mujeres afligidas especialmente por las que
sufren a causa de la violencia, bendice las familias hoy, mañana y siempre,
por Jesucristo que vive y reina por los siglos de los siglos, amén.
Padre nuestro, Ave María y Gloria

9. Canto Final: Himno de la Familia.

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Plan de Pastoral - Noviembre 2022

PREGON DE ADVIENTO 2022

VIVAMOS EL ADVIENTO 2022 JUNTO CON MARIA DE LA ALTAGRACIA

Ideas para su preparación:


Es importante que se prepare
como un anuncio que impacte
y no como una lectura sin
más. Para eso, es bueno que
se ensaye muy bien antes. A
los adolescentes y jóvenes
lo hacen muy bien. Se viste
una joven como la Virgen, tres
hombres con un manto como
los israelitas con tambores y
tres mujeres con cornetas. Se
lleva una bandera dominicana
Una mujer toca la corneta y dice: Llegó el Adviento del 2022
Un hombre que toca la tambora: Este año lo viviremos junto con María
de la Altagracia
Una mujer: Es con Ella que debemos vivirlo, porque Ella es la Madre
que espera el nacimiento de su Hijo.
Hombres: Y, después de esa fiesta de los 100 años de su coronación, la
sentimos más que nada la compañera de la fe y de la esperanza de nuestro
pueblo dominicano.
Hombres y mujeres tocan cornetas y tamboras, levantando la
bandera y todos dicen: VIVAMOS EL ADVIENTO 2022 JUNTO CON
MARIA DE LA ALTAGRACIA.
Mujeres: EL ADVIENTO nos lleva a que hagamos memoria del pueblo
fiel de Israel que esperaba que Dios enviara un Mesías que los liberara de
tanta opresión de emperadores, de los dirigentes y de los poderosos de su
tiempo.
María (se acerca María): Yo misma fui parte de ese grupo fiel a Dios
llamado los pobres de Yahvé, porque nuestra confianza estaba sólo en El.
Un hombre toca la tambora y otro dice: Escuchemos con atención a
Isaías y a los profetas que anunciaban a su pueblo la promesa y el consuelo
del Señor en favor de Abraham y de su linaje por los siglos.
María levantando sus brazos: Y el día del Señor llegó en mi Hijo
Jesucristo, quien es la “ fuerza salvadora en la casa de David, su siervo, luz
para alumbrar a las naciones y gloria de su pueblo.
Hombres: Este primer Adviento fue largo y difícil, pero nos enseña que
si perseveramos y confiamos en el Señor no nos podrá derrotar y destruir.
Todos: La misericordia del Señor se ha desbordado en Jesucristo,
nacido de María, la Virgen en aquella primera Navidad.
31
Ten fe en el Señor y te salvarás junto con tu familia

Mujer que toca la corneta y otra mujer dice: Por eso, el Adviento es
tiempo especial para prepararnos y gozarnos porque Dios ha visitado a su
pueblo a través de su Hijo para liberarnos.
Hombres: El Adviento es un tiempo de espera gozosa que nos lleva a
dejarnos purificar por el Señor para que Él renazca en nuestros corazones.
Todos: Así podamos servirle sin temor en santidad y justicia delante
de él todos nuestros días.
María: Junto con José buscaré posada en sus corazones y así recibiendo
a nuestro Hijo tengan el poder de hacerse hijos de su Padre y hermanos
entre ustedes
Mujeres tocan la corneta: Así que a despertarse del sueño: levántense
de donde hayan caído y estén vigilantes que el Señor quiere renacer en sus
corazones
Hombres: Preparen el camino del Señor, enderecen sus sendas, que
todo barranco se rellene, todo monte y colina se rebaje, lo curvo se haga
recto y las asperezas se hagan caminos llanos
Mujeres: Convirtámonos y demos los frutos verdaderos de la conversión
porque con Jesucristo ha llegado el Reino de Dios
Todos: En este Adviento y siempre compartamos con el que no
tiene; seamos honestos en nuestras relaciones con los demás y no
dejemos que la corrupción dañe nuestros corazones.
María: El Reino de Dios se ha iniciado con mi Hijo, pero continúa hasta
hacer realidad su promesa como yo la anuncié: “su misericordia alcanza
de generación en generación a los que le temen. Desplegó la fuerza de su
brazo, dispersó a los que son soberbios en su propio corazón. Derribó a los
potentados de sus tronos y exaltó a los humildes. A los hambrientos colmó
de bienes y despidió a los ricos sin nada.”
Mujeres tocan cornetas, se levanta la bandera y dicen: Por eso, el
Adviento nos ayuda a mirar hacia el futuro de Dios y a ser fieles colaboradores
y misioneros de ese Reino de Dios llenos de esperanza de que Dios cumplirá
su promesa
Hombres tocan tambora y dicen: Renovemos nuestra esperanza en
Dios, seguros de que pase lo que pase, digan lo que digan y hagan lo que
hagan la VICTORIA ES DE NUESTRO DIOS.
TODOS: JUNTO CON MARIA REAVIVEMOS LA ESPERANZA Y
SIGAMOS LUCHANDO PERSEVERANTES PORQUE LA VICTORIA
ES DE NUESTRO DIOS, ES DE NUESTRO DIOS; LA VICTORIA ES DE
NUESTRO DIOS, LA VICTORIA ES DE NUESTRO DIOS, ES DE NUESTRO
DIOS.
Se tocan las cornetas y tambores alrededor de la Virgen, se levanta
la bandera y dicen todos y todas: JUNTO CON MARIA HACIA LOS
CIELOS NUEVOS Y LA TIERRA NUEVA.

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Plan de Pastoral - Noviembre 2022

Lecturas y Meditaciones Noviembre 2022


Las lecturas están tomadas del Calendario Litúrgico 2022 de la
Conferencia del Episcopado Dominicano

1 Solemnidad de Todos los Santos


Martes Blanco

Lectura del Libro del Apocalipsis 7,2-4.9-14


Yo, Juan, vi a otro ángel que subía del oriente llevando el sello del Dios
vivo. Gritó con voz potente a los cuatro ángeles encargados de dañar a
la tierra y al mar, diciéndoles: - «No dañen a la tierra ni al mar ni a los
árboles hasta que marquemos en la frente a los siervos de nuestro Dios.» Oí
también el número de los marcados, ciento cuarenta y cuatro mil, de todas
las tribus de Israel.
Después de esto apareció en la visión una muchedumbre inmensa, que
nadie podría contar, de toda nación, raza, pueblo y lengua, de pie delante
del trono y del Cordero, vestidos con vestiduras blancas y con palmas en sus
manos. Y gritaban con voz potente: - «¡La victoria es de nuestro Dios, que
está sentado en el trono, y del Cordero!»
Y todos los ángeles que estaban alrededor del trono y de los ancianos
y de los cuatro vivientes cayeron rostro a tierra ante el trono, y rindieron
homenaje a Dios, diciendo: - «Amén. La alabanza y la gloria y la sabiduría y
la acción de gracias y el honor y el poder y la fuerza son de nuestro Dios, por
los siglos de los siglos. Amén.»
Y uno de los ancianos me dijo: - «Ésos que están vestidos con vestiduras
blancas ¿quiénes son y de dónde han venido?»
Yo le respondí: - «Señor mío, tú lo sabrás.» Él me respondió. - «Éstos son
los que vienen de la gran tribulación: han lavado y blanqueado sus vestiduras
en la sangre del Cordero.» Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 23,1-2.3-4ab.5-6


R/. Este es el grupo que viene a tu presencia, Señor
Del Señor es la tierra y cuanto la llena, el orbe y todos sus habitantes: él
la fundó sobre los mares, él la afianzó sobre los ríos. R/.
¿Quién puede subir al monte del Señor? ¿Quién puede estar en el recinto
sacro? El hombre de manos inocentes y puro corazón, que no confía en los
ídolos. R/.
Ése recibirá la bendición del Señor, le hará justicia el Dios de salvación.
Éste es el grupo que busca al Señor, que viene a tu presencia, Dios de
Jacob. R/.

Lectura de la Primera Carta del Apóstol San Juan 3,1-3


Queridos hermanos: Miren qué amor nos ha tenido el Padre para
llamarnos hijos de Dios, pues ¡lo somos! El mundo no nos conoce porque
no le conoció a él.
33
Ten fe en el Señor y te salvarás junto con tu familia

Queridos, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que


seremos. Sabemos que, cuando él se manifieste, seremos semejantes a él,
porque lo veremos tal cual es. Todo el que tiene esperanza en él se purifica
a sí mismo, como él es puro. Palabra de Dios.

Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 5,1-12


Viendo la muchedumbre, subió al monte, se sentó, y sus discípulos se le
acercaron. Y tomando la palabra, les enseñaba diciendo: «Bienaventurados los
pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos. Bienaventurados
los mansos, porque ellos poseerán en herencia la tierra. Bienaventurados los
que lloran, porque ellos serán consolados. Bienaventurados los que tienen
hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados. Bienaventurados los
misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. Bienaventurados
los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios. Bienaventurados
los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios.
Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos
es el Reino de los Cielos. Bienaventurados serán cuando los injurien, y los
persigan y digan con mentira toda clase de mal contra ustedes por mi causa.
Alégrense y regocíjense, porque su recompensa será grande en los cielos;
pues de la misma manera persiguieron a los profetas anteriores a ustedes.»
Palabra del Señor.

Meditación

Alégrense y pónganse contentos por lo que les espera.


Con la celebración solemne de la Fiesta de Todos los Santos iniciamos
hoy el Mes de la Familia y nuestro Plan Nacional de Pastoral nos invita a
reflexionar inspirados en el lema: “Ten fe en el señor y te salvarás junto
a tu familia” (Hch 16,31).
La visión compartida por Juan, en la primera lectura, es un llamado a la
esperanza, para que mantengamos la fe, la confianza en que, por la sangre
del Cordero, Jesucristo, la salvación de la humanidad será un éxito rotundo
sobre la muerte. Es una invitación clara para mantener nuestra fe puesta en
el Señor, sin importar el desaliento y la tribulación de las pruebas, porque “La
salvación es de nuestro Dios, que está sentado en el trono, y del Cordero.»
En la segunda lectura, Juan nos advierte sobre dos puntos: el primero
es que somos hijos de Dios, fruto de su amor; y el segundo es que seremos
semejantes a Él porque le veremos tal cual es. Podemos entender que Dios
nos va purificando de múltiples maneras y todo el que tiene esta esperanza
en Él se purificará a sí mismo, llegando a compartir todo lo que Dios es.
Las bienaventuranzas de Mateo nos expresan cuáles son las
disposiciones interiores: actitudes y forma de vida que nos hacen agradable
ante Dios. Y con ellas nos queda claro como hoy es posible alcanzar la
santidad que nos hace semejante a Él.
Al iniciar este Mes de la Familia con el Día de los Santos es propicio
que vivamos la edificación de nuestra santidad en familia a la luz de
34
Plan de Pastoral - Noviembre 2022

las bienaventuranzas de San Mateo: Vamos a combatir la idolatría a la


riqueza y al poder, cultivando en familia espíritu de pobreza y tendremos
de recompensa el Reyno de los cielos.
Reflejemos el rostro de Dios en la familia siendo misericordioso con el
prójimo, conservando la limpieza de corazón, trabajando por la paz en la
familia y practicando la justicia, porque todo ello nos hace semejante a Él
y herederos de los cielos.
Vamos a sentirnos bienaventurados en los casos de llanto, hambre y sed
de justicia, de injuria y persecuciones, más bien alegres, porque recibiremos
consuelo y una recompensa grande en el cielo, como los antiguos profetas.
Pidamos al Señor la gracia del Espíritu Santo para que, desde la
humildad, aceptemos su voluntad y nos ayude a mantener la fe con manos
inocentes y puro corazón, para recibir en familia su bendición. Amén.

2 Conmemoración de Todos los Fieles Difuntos


Miércoles Morado

Lectura del Libro de las Lamentaciones 3,17-26


Me han arrancado la paz, y ni me acuerdo de la dicha; me digo: «Se me
acabaron las fuerzas y mi esperanza en el Señor.» Fíjate en mi aflicción y en
mi amargura, en la hiel que me envenena; no hago más que pensar en ello y
estoy abatido. Pero hay algo que traigo a la memoria y me da esperanza: que
la misericordia del Señor no termina y no se acaba su compasión: antes bien,
se renuevan cada mañana: ¡qué grande es tu fidelidad! El Señor es mi lote,
me digo, y espero en él. El Señor es bueno para los que en él esperan y lo
buscan; es bueno esperar en silencio la salvación del Señor. Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 129,1-2.3-4.5-6.7-8


R/. Desde lo hondo a ti grito, Señor
Desde lo hondo a ti grito, Señor; Señor, escucha mi voz; estén tus oídos
atentos a la voz de mi súplica. R/.
Si llevas cuenta de los delitos, Señor, ¿quién podrá resistir? Pero de ti
procede el perdón y así infundes respeto. R/.
Mi alma espera en el Señor, espera en su palabra; mi alma aguarda al
Señor, más que el centinela la aurora. R/.
Aguarde Israel al Señor, como el centinela la aurora; porque del Señor
viene la misericordia, la redención copiosa. R/.
Y él redimirá a Israel de todos sus delitos. R/.

Lectura del Santo Evangelio según San Juan 14,1-6


En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Que no tiemble su corazón;
crean en Dios y crean también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas
estancias; si no fuera así, ¿les habría dicho que voy a prepararles sitio?
Cuando vaya y les prepare sitio, volveré y los llevaré conmigo, para que donde
estoy yo, estén también ustedes. Y adonde yo voy, ya saben el camino.»
35
Ten fe en el Señor y te salvarás junto con tu familia

Tomás le dice: «Señor, no sabemos adónde vas, ¿cómo podemos


saber el camino?»
Jesús le responde: «Yo soy el camino, y la verdad, y la vida. Nadie va al
Padre sino por mí.» Palabra del Señor.

Meditación

“Yo soy el camino la verdad y la vida”


Conmemoramos hoy el Día de los Fieles Difuntos. Es la gran fiesta de
la esperanza de la vida para los que creemos en Dios. La vida no termina
con la muerte (en la casa de mi Padre hay muchas estancias), sino que
se transforma, alcanza una calidad superior mediante la cual se entra en
plena comunión con Dios, fuente primordial e inagotable de la vida (para
que donde estoy yo, estén también ustedes).
Recordar a nuestros difuntos significa confesar que ellos “continúan
vivos”, junto a Dios, en lo profundo de nuestro corazón, en medio de la
comunidad de creyentes y de toda la familia.
Como familias cristianas estamos llamados a la vida en todas sus formas
y manifestaciones, que es el mismo llamado a fijar la mirada en Dios, a no
perder la esperanza, por difícil que sea la situación familiar, económica o
espiritual. Una de las maneras más efectivas de fijar esa mirada en Dios
es sirviendo a los hermanos más necesitados. Busca y espera en el Señor,
pues de Él viene la misericordia, la redención copiosa.
Señor, infunde en cada familia, tu Espíritu Santo, para que como padres
y madres, ayudemos a nuestros hijos a transitar por el único camino, que
eres Tú, que eres verdad, que eres vida. Aumenta nuestra fe en ti para que
alcancemos tu salvación. Amen.

3 Feria o Memoria Libre: San Martín de Porres, Religioso


Jueves Verde o Blanco

Lectura de la Carta del Apóstol San Pablo a los Filipenses 3,3-8a


Hermanos: Los circuncisos somos nosotros, que servimos a Dios desde
dentro, y que ponemos nuestra gloria en Cristo Jesús, sin confiar en lo
exterior. Aunque, lo que es yo, ciertamente tendría motivos para confiar
en lo exterior, y si algún otro piensa que puede hacerlo, yo mucho más,
circuncidado a los ocho días de nacer, israelita de nación, de la tribu
de Benjamín, hebreo por los cuatro costados y, por lo que toca a la ley,
fariseo; si se trata de intransigencia, fui perseguidor de la Iglesia, si de
ser justo por la ley, era irreprochable. Sin embargo, todo eso que para mí
era ganancia lo consideré pérdida comparado con Cristo; más aún, todo
lo estimo pérdida comparado con la excelencia del conocimiento de Cristo
Jesús, mi Señor. Por él lo perdí todo, y todo lo estimo basura con tal de
ganar a Cristo. Palabra de Dios.

36
Plan de Pastoral - Noviembre 2022

Salmo Responsorial: 104,2-3.4-5.6-7


R/. Que se alegren los que buscan al Señor
Cántenle al son de instrumentos, hablen de sus maravillas; gloríense de
su nombre santo, que se alegren los que buscan al Señor. R/.
Recurran al Señor y a su poder, busquen continuamente su rostro.
Recuerden las maravillas que hizo, sus prodigios, las sentencias de su boca.
R/.
¡Estirpe de Abrahán, su siervo; hijos de Jacob, ¡su elegido! El Señor es
nuestro Dios, él gobierna toda la tierra. R/.

Lectura del Santo Evangelio según San Lucas 15,1-10


En aquel tiempo, se acercaban a Jesús los publicanos y los pecadores a
escucharle. Y los fariseos y los escribas murmuraban entre ellos: «Ése acoge
a los pecadores y come con ellos.»
Jesús les dijo esta parábola: «Si uno de ustedes tiene cien ovejas y
se le pierde una, ¿no deja las noventa y nueve en el campo y va tras la
descarriada, hasta que la encuentra? Y, cuando la encuentra, se la carga
sobre los hombros, muy contento; y, al llegar a casa, reúne a los amigos y a
los vecinos para decirles: “¡Felicítenme!, he encontrado la oveja que se me
había perdido.” Les digo que así también habrá más alegría en el cielo por
un solo pecador que se convierta que por noventa y nueve justos que no
necesitan convertirse. Y si una mujer tiene diez monedas y se le pierde una,
¿no enciende una lámpara y barre la casa y busca con cuidado, hasta que la
encuentra? Y, cuando la encuentra, reúne a las amigas y a las vecinas para
decirles: “¡Felicítenme!, he encontrado la moneda que se me había perdido.”
Les digo que la misma alegría habrá entre los ángeles de Dios por un solo
pecador que se convierta.» Palabra del Señor.

Meditación

Se alegrarán los ángeles de Dios por un pecador arrepentido.


En el texto que acabamos de meditar, se nos presentan tres situaciones:
la pérdida, la búsqueda y la alegría de lo que hemos encontrado.
Jesús hace estas comparaciones para que nos demos cuenta de que
tenemos que buscar afanosamente y con empeño lo que hemos perdido. Y
sería bueno que nos preguntáramos… ¿Qué es lo que como familia hemos
perdido? ¿El amor entre nosotros como esposos? ¿La falta de diálogo
que nos lleva a encerrarnos en nosotros mismos y que nos impide vivir la
unidad como familia? o ¿Hemos perdido nuestro deseo de luchar por una
relación matrimonial más estable y duradera; ¿o acaso hemos perdido la
ilusión y la alegría de restablecer nuestra familia, porque pensamos que
no vale la pena?
¿Hemos perdido la paz o la confianza en Dios, al ver quizás como algunos
de nuestros hijos se envuelven en algún vicio o droga?
Es el momento para que con la ayuda del Señor nos dispongamos a
buscar con empeño eso que hemos perdido. Empecemos a restablecer
37
Ten fe en el Señor y te salvarás junto con tu familia

nuestras relaciones familiares; aceptar a nuestros hijos como son, sin


compararlos con otros.
Cuando recuperemos “eso” que se nos había perdido estaremos seguros
de que habrá más fiesta en el cielo, por un pecador que se arrepienta que
por noventa y nueve justos que no necesitan arrepentirse.
Esa es la misma alegría que produce en el cielo un esposo arrepentido
de sus infidelidades, dispuesto a buscar ayuda para su alcoholismo, una
esposa que deja de pelear; o un hijo que toma la decisión de dejar un vicio
y reiniciar una nueva vida.
Entonces, podremos decir… ¡Alégrense conmigo, porque encontré la
oveja perdida!
¡Por nuestra fe en el Señor nos salvaremos junto a nuestra familia!

4 Memoria Obligatoria: San Carlos Borromeo, Obispo


Viernes Blanco

Lectura de la Carta del Apóstol San Pablo a los Filipenses 3,17–4,1


Hermanos: Sigan mi ejemplo, hermanos, y fíjense en los que andan según
el modelo que tienen en mi. Porque, como les decía muchas veces, y ahora
lo repito con lágrimas en los ojos, hay muchos que andan como enemigos de
la cruz de Cristo: su paradero es la perdición; su Dios, el vientre; su gloria,
sus vergüenzas. Sólo aspiran a cosas terrenas. Nosotros, por el contrario,
somos ciudadanos del cielo, de donde aguardamos un Salvador: el Señor
Jesucristo. Él transformará nuestro cuerpo humilde, según el modelo de su
cuerpo glorioso, con esa energía que posee para sometérselo todo. Así, pues,
hermanos míos queridos y añorados, mi alegría y mí corona, manténganse
así, en el Señor, queridos. Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 121,1-2.4-5


R/. Vamos alegres a la casa del Señor
¡Qué alegría cuando me dijeron: «Vamos a la casa del Señor»! Ya están
pisando nuestros pies tus umbrales, Jerusalén. R/.
Allá suben las tribus, las tribus del Señor, según la costumbre de Israel,
a celebrar el nombre del Señor; en ella están los tribunales de justicia, en el
palacio de David. R/.

Lectura del Santo Evangelio según San Lucas 16,1-8


En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Un hombre rico tenía un
administrador y le llegó la denuncia de que derrochaba sus bienes. Entonces
lo llamó y le dijo: “¿Qué es eso que me cuentan de ti? Entrégame el balance
de tu gestión, porque quedas despedido.” El administrador se puso a echar
sus cálculos: “¿Qué voy a hacer ahora que mi amo me quita el empleo?
Para cavar no tengo fuerzas; mendigar me da vergüenza. Ya sé lo que voy
a hacer para que, cuando me echen de la administración, encuentre quien
me reciba en su casa.” Fue llamando uno a uno a los deudores de su amo y
38
Plan de Pastoral - Noviembre 2022

dijo al primero: “¿Cuánto debes a mi amo?” Éste respondió: “Cien barriles de


aceite.” Él le dijo: “Aquí está tu recibo; aprisa, siéntate y escribe cincuenta.”
Luego dijo a otro: “Y tú, ¿cuánto debes?” Él contestó: “Cien fanegas de
trigo.” Le dijo: “Aquí está tu recibo, escribe ochenta.” Y el amo felicitó al
administrador injusto, por la astucia con que había procedido. Ciertamente,
los hijos de este mundo son más astutos con su gente que los hijos de la
luz.» Palabra del Señor.

Meditación

Los hijos de este mundo son más astutos que los de la luz.
Al final del Evangelio de hoy hay una palabra iluminadora para
todos nosotros… ¡los hijos de este mundo son más astutos que los
hijos de la luz!
¿A qué se refiere Jesús cuando hacía esta comparación? ¿Era realmente
ese administrador un hombre malo?... la única queja que se tenía de él era
que derrochaba los bienes de su amo y por eso se le había pedido su puesto.
Y hoy día, ¿qué sucede con los bienes que el Señor ha puesto en
nuestras manos ya sea porque tenemos un negocio propio o porque
trabajamos para otro o porque tenemos una función pública en el Estado?
De seguro que la actuación no sería la misma. Lo más probable es que
en el primer caso seamos más austeros, pensemos mejor a la hora de
gastar nuestro dinero; y no así en el segundo: eso no es mío, no importa…
a despilfarrar. Y más cuando ejercemos una función pública que manejamos
el dinero del contribuyente.
Sin embargo, lo más notorio en esa comparación que Jesús nos
hace es la falta de honestidad, el hablar mentira para quedar bien. Y
esta es también la causa por la que hay desunión en nuestras familias;
esposos que no le dicen a sus esposas cuánto ganan, porque según
ellos a la mujer no se le dice todo; esposas que despilfarran el dinero de
sus esposos, para que según ellas no lo vayan a gastar con “otra”; hijos
que sólo saben pedir para gastar, porque no han sido concientizados
por los padres acerca de la situación que viven. Es más, hay padres
que sólo saben dar cosas materiales a sus hijos, para que según ellos:
“darles lo que yo no tuve” o que “mis hijos no van a pasar lo que yo
pasé”. ¿A cambio de qué?… a cambio de mantenerlos ajenos a la
realidad, de vivir sólo de apariencias.
Reflexionemos… ¿Cuál es la falta de honestidad que invade hoy a
nuestra familia? ¿Son los negocios ilícitos? ¿Son las mentiras o es la
indiferencia ante las situaciones que estamos viviendo y es mejor dejar
“pasar las cosas” y vivir una “paz” a cualquier precio?
Sea cual sea la situación por la que estemos atravesando, Jesús hoy
nos da una nueva oportunidad de retomar el camino y ser reconocidos
no por nuestra astucia al hacer buenos negocios, sino por nuestra
habilidad en llevar nuestra familia con respeto y dignidad en busca de
la salvación.
39
Ten fe en el Señor y te salvarás junto con tu familia

5 Feria
Sábado Verde

Lectura de la Carta del Apóstol San Pablo a los Filipenses 4,10-19


Hermanos: Como fiel de Cristo, me alegré muchísimo en Cristo de que
ahora por fin pudieran expresar el interés que sienten por mí; siempre lo habían
sentido, pero les faltaba la ocasión. Aunque ando escaso de recursos, no lo
digo por eso; yo he aprendido a arreglarme en toda circunstancia. Sé vivir
en pobreza y abundancia. Estoy entrenado para todo y en todo: la hartura
y el hambre, la abundancia y la privación. Todo lo puedo en aquel que me
conforta. En todo caso, hicieron bien en compartir mi tribulación. Ustedes,
los filipenses, saben además que, desde que salí de Macedonia y empecé
a predicar el Evangelio, ninguna Iglesia, aparte de ustedes, me abrió una
cuenta de haber y debe. Ya a Tesalónica, me mandaron más de una vez
un subsidio para aliviar mi necesidad; no es que yo busque regalos, busco
que los intereses se acumulen en su cuenta. Éste es mi recibo: por todo y
por más todavía. Estoy plenamente pagado al recibir lo que me mandan con
Epafrodito: es un incienso perfumado, un sacrificio aceptable que agrada a
Dios. En pago, mi Dios proveerá a todas sus necesidades con magnificencia,
conforme a su espléndida riqueza en Cristo Jesús. Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 111,1-2.5-6.8a.9


R/. Dichoso quien teme al Señor
Dichoso quien teme al Señor y ama de corazón sus mandatos. Su linaje
será poderoso en la tierra, la descendencia del justo será bendita. R/.
Dichoso el que se apiada y presta, y administra rectamente sus asuntos.
El justo jamás vacilará, su recuerdo será perpetuo. R/.
Su corazón está, seguro, sin temor. Reparte limosna a los pobres; su
caridad es constante, sin falta, y alzará la frente con dignidad. R/.

Lectura del Santo Evangelio según San Lucas 16,9-15


En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Gánense amigos con el
dinero injusto, para que, cuando les falte, los reciban en las moradas eternas.
El que es de fiar en lo menudo también en lo importante es de fiar; el que no
es honrado en lo menudo tampoco en lo importante es honrado. Si no fueron
de fiar en el injusto dinero, ¿quién les confiará lo que vale de veras? Si no
fueron de fiar en lo ajeno, ¿lo de ustedes, ¿quién se lo dará? Ningún siervo
puede servir a dos amos, porque, o bien aborrecerá a uno y amará al otro,
o bien se dedicará al primero y no hará caso del segundo. No pueden servir
a Dios y al dinero.»
Oyeron esto los fariseos, amigos del dinero, y se burlaban de él.
Jesús les dijo: «Ustedes presumen de observantes delante de la gente,
pero Dios los conoce por dentro. La arrogancia con los hombres Dios la
detesta.» Palabra del Señor.

40
Plan de Pastoral - Noviembre 2022

Meditación

Ningún siervo puede servir a dos amos.

Las lecturas de hoy nos ponen en contacto con los medios y recursos que
el Señor nos ofrece para hacer frente a nuestras necesidades materiales.
La comunidad de Filipos hizo suyas las penurias que Pablo sufrió para su
manutención y él les agradece la ayuda material que ellos le dispensaron.
A ellos les dice “todo lo puedo en aquel que me conforta”.
Esta aseveración es también mensaje para nosotros hoy. No importa la
situación por la que como familia estemos atravesando estamos llamados
a apoyarnos y confiar en Aquél que nos ama y que está atento a cada uno
de nosotros, siempre que hagamos lo que a Él le agrada con un corazón
sincero, bondadoso, limpio y que sepa amar y aceptar a los demás. El Señor
no se deja ganar en generosidad. El salmista nos dice: “Dichoso quien teme
al Señor y ama de corazón sus mandatos”.
Por otra parte, en el Evangelio de hoy encontramos una palabra
iluminadora: “No pueden estar al servicio de Dios y del dinero”.
¿Por qué es iluminadora? Porque Jesús sabe que es una realidad que
estamos viviendo hoy ¡Cuánta desunión en nuestras familias! ¡Cuánta falta
de diálogo! ¡Cuántas incomprensiones! ¡Cuánto egoísmo! Simplemente
porque se tiene tiempo para todo… ¡menos para Dios! Vivimos un
secularismo rampante.
Por eso, hoy vemos esposos que casi ni se ven, que casi no comparten,
que no dialogan; que no sacan tiempo para revitalizarse como pareja…
porque están inmersos sólo en trabajo.
Poco a poco nos vamos convirtiendo en “maquinitas de hacer dinero”
porque el mundo nos ha inculcado que ser una persona de “éxito” es aquella
que tiene una abultada cuenta de banco; aunque el enfrascarnos tanto en
hacer crecer esa cuenta, vaya en detrimento de lo que es nuestro matrimonio
o nuestra vida de familia.
Con esto no queremos decir que preocuparse por tener dinero sea
malo; que luchar por echar hacia delante un negocio sea malo. Lo malo
está cuando esto se convierte en nuestra primera prioridad, por encima de
nuestra relación de pareja; por encima de la relación con nuestros hijos e
incluso, por encima de nuestra relación con Dios.
Este es el momento de reflexionar. Es el momento de poner en primer
lugar aquellas cosas que son verdaderamente importantes: Dios y mi familia.
Resulta paradójico que a Aquél que nos lo da todo sea el que en
ocasiones ocupe el último lugar en nuestras vidas. Este es el momento de
hacer una revisión de nuestras prioridades en nuestras vidas y hacer de
Jesús el centro de las mismas para que redunde en beneficios de nuestras
familias.
Dios espera siempre la mejor versión de nosotros como personas y como
familia. Tengamos fe en el Señor y nos salvaremos junto a nuestra familia.

41
Ten fe en el Señor y te salvarás junto con tu familia

6 XXXII Domingo del Tiempo Ordinario


I Semana del Salterio Verde

Creemos en el Dios de la Vida que nos resucita de la muerte.

Algunas Orientaciones: Colocar el


lema del mes: “Ten fe en el Señor y te
salvarás junto con tu familia” (Hch 16,31),
con su Valor (familia) en un lugar visible.
Se coloca el título de este Domingo.
Hoy se celebra el día del Catequista,
oramos por ellos. Hoy también iniciamos
la Semana Vocacional. Se puede tener
algún testimonio sobre la vocación
sacerdotal y la vida consagrada. Se puede tomar en cuenta a la familia para
la preparación en la liturgia. Resaltar en este día la celebración de nuestra
Primera Constitución.

Monición de Entrada:
Hermanos y hermanas con gozo nos congregamos en torno a la mesa del
Señor, para la celebración eucarística en este Trigésimo Segundo Domingo
del Tiempo Ordinario, iniciando el mes de Noviembre que dedicamos a la
familia y tiene como lema “Ten fe en el Señor y te salvarás junto a tu
familia” (Hch.16,31).
La palabra de Dios de este domingo nos invita a reforzar nuestra fe en
la resurrección, a entender que el Dios que seguimos y en quien creemos
no es un Dios de muertos, sino de vivos, él es la resurrección y la vida, por
quien podemos dar testimonio de nuestra fe con la fuerza que viene de Dios,
aun en medio de las dificultades.
Celebramos la Semana Vocacional en la que oramos por las vocaciones
sacerdotales y a vida consagrada, para que el Señor elija de nuestras familias
a jóvenes que quieran seguirle y servirle plenamente. Oramos también hoy
día del catequista por nuestros catequistas para que el Señor les llene de
abundantes bendiciones.
Con la fe puesta en Cristo, que es la resurrección y la vida, nos ponemos
de pie, y cantando, recibimos al Señor que llega a nosotros a presidir nuestra
celebración a través de su ministro.

Oración colecta
Dios omnipotente y misericordioso, aparta de nosotros todos los males,
para que, bien dispuesto nuestro cuerpo y nuestro espíritu, podamos
libremente cumplir tu voluntad. Por nuestro Señor Jesucristo.

LITURGIA DE LA PALABRA

42
Plan de Pastoral - Noviembre 2022

Primera Lectura: II Macabeos 7, 1-2. 9-14


Del libro de los Macabeos escuchemos el relato de una madre con sus
siete hijos que se resisten a abandonar su fe, aunque tengan que morir; ellos
representan el Pueblo de Israel oprimido, amenazado y obligado a renegar
de su fe. Confiemos que más allá de todas las dificultades y hasta de la
muerte, por seguir al señor, está la resurrección. Escuchemos
Lectura del Segundo Libro de los Macabeos 7,1-2.9-14
En aquellos días, arrestaron a siete hermanos con su madre. El rey los hizo
azotar con látigos y nervios para forzarlos a comer carne de cerdo, prohibida
por la ley. Uno de ellos habló en nombre de los demás: «Qué pretendes
sacar de nosotros? Estamos dispuestos a morir antes que quebrantar la ley
de nuestros padres».
El segundo, estando a punto de morir, dijo: «Tú, malvado, nos arrancas la
vida presente; pero, cuando hayamos muerto por su ley, el Rey del universo
nos resucitará para una vida eterna».
Después se burlaron del tercero. Cuando le pidieron que sacara la lengua,
lo hizo enseguida y presentó las manos con gran valor. Y habló dignamente:
«De Dios las recibí y por sus leyes las desprecio; espero recobrarlas del
mismo Dios».
El rey y su corte se asombraron del valor con que el joven despreciaba
los tormentos.
Cuando murió este, torturaron de modo semejante al cuarto. Y, cuando
estaba a punto de morir, dijo: «Vale la pena morir a manos de los hombres,
cuando se tiene la esperanza de que Dios mismo nos resucitará. Tú, en
cambio, no resucitarás para la vida». Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 16,1.5-6.8b y 15


R/. Al despertar me saciaré de tu semblante, Señor.
Señor, escucha mi apelación, atiende a mis clamores, presta oído a mi
súplica, que en mis labios no hay engaño. R/.
Mis pies estuvieron firmes en tus caminos, y no vacilaron mis pasos. Yo
te invoco porque tú me respondes, Dios mío; inclina el oído y escucha mis
palabras. R/.
Guárdame como a las niñas de tus ojos, a la sombra de tus alas
escóndeme. Yo con mi apelación vengo a tu presencia, y al despertar me
saciaré de tu semblante. R/.

Segunda Lectura: II Tesalonicenses 2, 16-3, 5


San Pablo nos anima a mirar con esperanza hacia el futuro, poner
nuestra confianza y nuestra fe en el Señor para que nos salvemos junto a
nuestra familia. Escuchemos.

Lectura de la Segunda Carta del Apóstol San Pablo a los


Tesalonicenses 2,16–3,5
Hermanos: Que el mismo Señor nuestro, Jesucristo, y Dios, nuestro Padre,
que nos ha amado y nos ha regalado un consuelo permanente y una gran
43
Ten fe en el Señor y te salvarás junto con tu familia

esperanza, les consuele internamente y les dé fuerza para toda clase de


palabras y obras buenas. Por lo demás, hermanos, recen por nosotros, para
que la palabra del Señor siga el avance glorioso que comenzó entre ustedes,
y para que nos libre de los hombres perversos y malvados, porque la fe no
es de todos. El Señor, que es fiel, les dará fuerzas y los librará del Maligno.
Por el Señor, estamos seguros de que ya cumplen y seguirán cumpliendo
todo lo que les hemos enseñado. Que el Señor dirija sus corazones para que
amen a Dios y tengan la constancia en Cristo. Palabra de Dios.

ALELUYA AP. 1, 5a y 6b
Jesucristo es el primogénito de entre los muertos; a él la gloria y
poder por los siglos de los siglos.

Evangelio: Lucas 20, 27-38


En el Evangelio de hoy Jesús responde a los saduceos, que no creían
en la resurrección de los muertos. La respuesta de Jesús deja claro, que
Dios nos quiere vivos siempre y nos da un mensaje de esperanza, para que
junto a nuestra familia perseveremos en la fe y juntos alcancemos la vida
que llegará a su plenitud más allá de la muerte. De pie aclamemos al Señor
que nos hablará a través del Santo Evangelio.

Lectura del Santo Evangelio según San Lucas 20,27-38


En aquel tiempo, se acercaron a Jesús algunos saduceos, que niegan la
resurrección, y preguntaron: «Maestro, Moisés nos dejó escrito: “Si a uno se
le muere su hermano, dejando mujer,
pero sin hijos, que tome la mujer como esposa y dé descendencia a su
hermano. Pues bien, había siete hermanos; el primero se casó y murió sin
hijos. El segundo y el tercero se casaron con ella, y así los siete, y murieron
todos sin dejar hijos. Por último, también murió la mujer. Cuando llegue la
resurrección, ¿de cuál de ellos será la mujer? Porque los siete la tuvieron
como mujer».
Jesús les dijo: «En este mundo los hombres se casan y las mujeres
toman esposo, pero los que sean juzgados dignos de la vida futura y de la
resurrección de entre los muertos no se casarán. Pues ya no pueden morir, ya
que son como ángeles; son hijos de Dios, porque participan en la resurrección.
Y que resucitan los muertos, lo indicó el mismo Moisés en el episodio de
la zarza, cuando llama al Señor: “Dios de Abrahán, Dios de Isaac, Dios de
Jacob”. No es Dios de muertos, sino de vivos: porque para él todos están
vivos». Palabra del Señor.

Meditación

“Dios, no es Dios de muertos, sino de vivos”

La liturgia de la Palabra de este domingo gira en torno a dos temas


principales: la resurrección y la fe en la inmortalidad. En la primera
44
Plan de Pastoral - Noviembre 2022

lectura del Segundo Libro de los Macabeos el mensaje más valioso es


la fe de esos siete hermanos y su madre, cuando fueron arrestados
y torturados hasta morir por no quebrantar su firme creencia en la
ley y no comer carne de cerdo, como pretendía el rey. Me pregunto
y quisiera que nos preguntáramos: ¿Estamos dispuestos a morir
torturados y hacerlo con voluntad y con nuestra fe puesta en Dios?
¿Estamos firmes y podemos decir: “¿Vale la pena morir a manos de
los hombres, si se espera que Dios mismo nos resucitará al final de
los tiempos?”
Para lograr esa firmeza en la fe, San Pablo nos da la clave: “oren,
debemos hacer oración constante, y buenas obras para seguir cada día
luchando para que la Palabra de Dios se haga vida en nosotros y que
crezcamos en amor a Dios y nos dejemos guiar por Él”.
En el Evangelio, Lucas nos hace precisar que la vida eterna es un don
de Dios para quienes sean juzgados dignos de entrar en ella.
Quizás nos estamos preguntando ¿Qué debo yo hacer para formar
parte de ese grupo selecto de hijos de Dios resucitado, de esos ángeles
que ya no morirán, sino que vivirán por siempre?
Para ello tenemos innumerables ejemplos de vida que han pasado
por nuestra Iglesia Católica, santos y mártires, como esos siete
hermanos del Libro de los Macabeos, todos los cuales preferían el
destierro, las cárceles, los tormentos y finalmente la muerte antes que
renunciar a su fe.
Pidámosle al Señor, el testigo fiel, que nos enseñe y ayude a ser en
verdad sus testigos en todas las situaciones de nuestra vida, que aumente
nuestra fe en Él para alcanzar la salvación eterna. Dios Todopoderoso nos
bendiga por la intercesión de Nuestra Madre, la Bienaventurada siempre
Virgen María. ¡Amén!

ORACION DE LOS FIELES


Quien preside: A ti, Señor, que con tu resurrección nos ofreces vida
eterna, te dirigimos nuestras súplicas con la certeza de que serán escuchadas
y atendidas. A cada petición responderemos: “Señor, aumenta la fe y el
amor en nuestras familias”.
• Por la Iglesia y sus pastores, para que el Señor les fortalezca en la
misión evangelizadora y tengan como fin llevar a los hombres y mujeres
la esperanza de la resurrección. Oremos.
• Por los que gobiernan los países, para que promuevan bienestar a los
pueblos y abran espacios para fomentar en las familias y en toda la
sociedad los valores del Reino de Dios Oremos.
• Por nuestro país, que con gozo celebra un año más de su Primera
Constitución, para que siempre se respeten los valores, impere la justicia
y el derecho a la vida. Oremos.
• Por las familias más pobres y por aquellas que sufren por cualquier causa,
para que su fe en el Señor les de fuerza para vencer las dificultades y se
abran a la esperanza de la resurrección. Oremos.
45
Ten fe en el Señor y te salvarás junto con tu familia

• En esta semana vocacional, oremos por los jóvenes, para que escuchen
la llamada del Señor, sean generosos y respondan con alegría a esa
llamada para servir desde el sacerdocio y a la vida consagrada. Oremos.
• En el día del catequista, oremos, por todos los que desde la pastoral de
catequesis se dedican a evangelizar con amor, sirviendo en las tareas
del Reino, en el servicio a los demás, con la esperanza de participar al
final en la plenitud de la vida. Oremos.
• Por nuestra comunidad aquí reunida, para que nuestra fe en la
resurrección nos ayude a ser una verdadera familia que de testimonio
de vida digna de ser imitada. Oremos
Quien preside: No estamos solos, Señor, sabemos que tú caminas con
nosotros, ayúdanos a mantener la esperanza en la resurrección y a no dudar
de tu cercanía y tu presencia, a pesar de las dificultades. Por Jesucristo,
nuestro Señor.

7 Feria
Lunes Verde

Comienzo de la Carta de San Pablo a Tito 1,1-9


Pablo, siervo de Dios y apóstol de Jesucristo, para promover la fe de
los elegidos de Dios, y el conocimiento de la verdad, según nuestra religión
y la esperanza de la vida eterna. Dios, que no miente, había prometido esa
vida desde tiempos inmemoriales; al llegar el momento, la ha manifestado
abiertamente con la predicación que se me ha confiado, según lo dispuso
Dios, nuestro salvador.
Querido Tito, verdadero hijo mío en la fe que compartimos: te deseo
la gracia y la paz de Dios Padre y de Cristo Jesús, salvador nuestro. Mi
intención al dejarte en Creta era que pusieras en regla lo que faltaba y
establecieses presbíteros en cada ciudad, siguiendo las instrucciones que
te di. El candidato, que sea un hombre sin tacha, fiel a su única mujer,
con hijos creyentes, que no sean indóciles ni acusados de mala conducta.
Porque el obispo, siendo administrador de Dios, tiene que ser intachable,
no arrogante ni colérico, no dado al vino ni pendenciero, ni tampoco ávido
de ganancias poco limpias. Al contrario, ha de ser hospitalario, amigo de lo
bueno, prudente, justo, fiel, dueño de sí. Debe mostrar adhesión a la doctrina
cierta, para ser capaz de predicar una enseñanza sana y de rebatir a los
adversarios. Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 23,1-2.3-4ab.5-6


R/. Este es el grupo que viene a tu presencia, Señor
Del Señor es la tierra y cuanto la llena, el orbe y todos sus habitantes: él
la fundó sobre los mares, él la afianzó sobre los ríos. R/.
¿Quién puede subir al monte del Señor? ¿Quién puede estar en el recinto
sacro? El hombre de manos inocentes y puro corazón, que no confía en los
ídolos. R/.
46
Plan de Pastoral - Noviembre 2022

Ése recibirá la bendición del Señor, le hará justicia el Dios de salvación.


Éste es el grupo que busca al Señor, que viene a tu presencia, Dios de
Jacob. R/.

Lectura del Santo Evangelio según San Lucas 17,1-6


En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Es inevitable que sucedan
escándalos; pero ¡ay del que los provoca! Al que escandaliza a uno de estos
pequeños, más le valdría que le encajaran en el cuello una piedra de molino
y lo arrojasen al mar. Tengan cuidado. Si tu hermano te ofende, repréndelo;
si se arrepiente, perdónalo; si te ofende siete veces en un día, y siete veces
vuelve a decirte: “Lo siento”, lo perdonarás.»
Los apóstoles le pidieron al Señor: «Auméntanos la fe.»
El Señor contestó: «Si tuvieran fe como un granito de mostaza, dirían
a esa morera: “Arráncate de raíz y plántate en el mar.” Y los obedecería.»
Palabra del Señor.

Meditación

Si siete veces vuelve tu hermano arrepentido, perdónalo.

Jesús no pierde la oportunidad para instruir a sus discípulos. Por eso,


aun a sabiendas de que se darán entre ellos diferencias y rivalidades
les advierte: ¡Ay del que lo provoca! Refiriéndose al que provoca los
escándalos. Pero así mismo da las herramientas para cuando se den esos
escándalos: Corregir y perdonar…
¡Qué similitud se da en nuestras familias! Esposos que gritan debido
a una profunda incapacidad de aceptarse; hijos dolidos y rebeldes ante
padres que no han sabido instruirlos adecuadamente; mujeres que han
tenido que asumir el rol de papá y mamá ante el abandono irresponsable
de su compañero. Es entonces cuando esas palabras de Jesús llegan
como fuerte amenaza: ¡más le valdría que le ataran en el cuello una piedra
de molino y lo arrojaran al mar!
Es en la familia donde mejor podríamos practicar los valores
evangélicos del perdón, la corrección fraterna, la sinceridad y el respeto.
¡Da el paso! ¿Crees que como padre has ofendido a alguno de tus
hijos abochornándolo o humillándolo? Acércate a él o ella y pídele perdón;
eso no te disminuirá como padre; al contrario, te hará grande a sus ojos.
¿Has ofendido de palabras o de hechos a tu esposa o esposo; o, por
el contrario, te has sentido ofendido(a) por alguna actitud que no creas
merecer? El llamado que hoy Jesús te hace es ¡perdonar! Pero recuerda,
perdonar es una decisión que nadie podrá tomar por ti.
Perdonar es lo que traerá paz a tu corazón y hará que reine el amor
en tu familia. ¡Ánimo!

47
Ten fe en el Señor y te salvarás junto con tu familia

8 Feria
Martes Verde
47º Aniversario de la Ordenación Presbiteral de Mons. Valentín
Reinoso Hidalgo, MSC, Obispo Auxiliar Emérito de Santiago

Lectura de la Carta del Apóstol San Pablo a Tito 2,1-8.11-14


Querido hermano: Habla de lo que es conforme a la sana enseñanza.
Di a los ancianos que sean sobrios, serios y prudentes; que estén robustos
en la fe, en el amor y en la paciencia. A las ancianas, lo mismo: que sean
decentes en el porte, que no sean chismosas ni se envicien con el vino, sino
maestras en lo bueno, de modo que inspiren buenas ideas a las jóvenes,
enseñándoles a amar a los maridos y a sus hijos, a ser moderadas y púdicas,
a cuidar de la casa, a ser bondadosas y sumisas a los maridos, para que
no se desacredite la palabra de Dios. A los jóvenes, exhórtalos también a
ser prudentes, presentándote en todo como un modelo de buena conducta.
En la enseñanza sé íntegro y grave, con un hablar sensato e intachable,
para que la parte contraria se abochorne, no pudiendo criticarnos en nada.
Porque ha aparecido la gracia de Dios, que trae la salvación para todos los
hombres, enseñándonos a renunciar a la impiedad y a los deseos mundanos,
y a llevar ya desde ahora una vida sobria, honrada y religiosa, aguardando la
dicha que esperamos: la aparición gloriosa del gran Dios y Salvador nuestro,
Jesucristo. Él se entregó por nosotros para rescatarnos de toda maldad y
para prepararse un pueblo purificado, dedicado a las buenas obras. Palabra
de Dios.

Salmo Responsorial: 36,3-4.18.23.27y 29


R/. El Señor es quien salva a los justos
Confía en el Señor y haz el bien, habita tu tierra y practica la lealtad; sea
el Señor tu delicia, y él te dará lo que pide tu corazón. R/.
El Señor vela por los días de los buenos, y su herencia durará siempre.
El Señor asegura los pasos del hombre, se complace en sus caminos. R/.
Apártate del mal y haz el bien, y siempre tendrás una casa; pero los justos
poseen la tierra, la habitarán por siempre jamás. R/.

Lectura del Santo Evangelio según San Lucas 17,7-10


En aquel tiempo, dijo el Señor: «Supongan que un criado suyo trabaja
como labrador o como pastor; cuando vuelve del campo, ¿quién de ustedes
le dice: “En seguida, ven y ponte a la mesa”? ¿No le dirán: “Prepárame de
cenar, cíñete y sírveme mientras como y bebo, y después comerás y beberás
tú”? ¿Tienen que estar agradecidos al criado porque ha hecho lo mandado?
Lo mismo ustedes: Cuando hayan hecho todo lo mandado, digan: “Somos
unos pobres siervos, hemos hecho lo que teníamos que hacer.”» Palabra
del Señor.

48
Plan de Pastoral - Noviembre 2022

Meditación

Somos unos pobres siervos.


Cada uno de nosotros, de acuerdo con nuestra vocación, hemos sido
llamados a realizar alguna labor en la viña del Señor. Ahora, sería bueno que
nos preguntáramos… ¿Cuál es la viña en la que el Señor me ha puesto? ¿Es
nuestra parroquia, asumiendo una labor evangelizadora? ¿Es en el grupo
de oración, o es en la familia que el Señor me ha puesto para que yo me
“plante” y produzca fruto? Hay una frase muy hermosa que dice… ¡Donde
Dios me ponga tengo que florecer! ¡A eso estamos llamados!
El que asume conscientemente la misión que el Señor le ha
encomendado lo hace con gusto y con amor y sin esperar recompensas a
cambio. Continuamente agradece a Dios el poder ser “sus manos, sus pies,
sus labios” en este mundo de hoy.
Todo lo que hagamos en esa viña en la que el Señor nos ha plantado
no es con miras a una recompensa en este mundo, sino porque queremos
ser fieles cumplidores de la misión que se nos ha encomendado.
Sin embargo, muchas veces esto no es así. Por eso, en innumerables
ocasiones reclamamos a los hijos el sacrificio que como padres hacemos o
hemos hecho. Como, por ejemplo, cuando nuestro hijo o hija decide casarse
al terminar los estudios y pensamos que no nos ha “devuelto” lo que hemos
“invertido” en él o ella.
Cuando cantaleteamos ante nuestro esposo los sacrificios que hemos
tenido que hacer durante el día al realizar los quehaceres del hogar mientras
él se sienta a ver televisión y nosotras aún no terminamos.
Cada vez que nos envolvemos en reclamos nos olvidamos de que lo
que Dios ha hecho por nosotros no tenemos con qué pagarlo. Por eso,
sin importar lo que implique para nosotros en tiempo, esfuerzo y sacrificio
cumplir la misión que se nos ha encomendado, solo tenemos que decir…
somos simples sirvientes, solamente hemos cumplido con nuestro deber.

9 Fiesta: Dedicación de la Basílica de


Letrán
Miércoles Blanco
8º Aniversario del fallecimiento de Mons. Juan Antonio Flores
Santana, Arzobispo Emérito de Santiago

Lectura de la Profecía de Ezequiel 47,1-2.8-9.12


En aquellos días, el ángel me hizo volver a la entrada del templo. Del
zaguán del templo manaba agua hacia levante –el templo miraba a levante–.
El agua iba bajando por el lado derecho del templo, al mediodía del altar.
Me sacó por la puerta septentrional y me llevó a la puerta exterior que mira
a levante. El agua iba corriendo por el lado derecho.
Me dijo: «Estas aguas fluyen hacia la comarca levantina, bajarán hasta
la estepa, desembocarán en el mar de las aguas salobres, y lo sanearán.
49
Ten fe en el Señor y te salvarás junto con tu familia

Todos los seres vivos que bullan allí donde desemboque la corriente, tendrán
vida; y habrá peces en abundancia. Al desembocar allí estas aguas, quedará
saneado el mar y habrá vida dondequiera que llegue la corriente. A la vera del
río, en sus dos riberas, crecerán toda clase de frutales; no se marchitarán sus
hojas ni sus frutos se acabarán; darán cosecha nueva cada luna, porque los
riegan aguas que manan del santuario; su fruto será comestible y sus hojas
medicinales.» Palabra de Dios.
.
O Bien...
Lectura de la Primera Carta del Apóstol San Pablo a los Corintios
3,9c-11.16-17
Hermanos: Son edificio de Dios. Conforme al don que Dios me ha dado,
yo, como hábil arquitecto, coloqué el cimiento, otro levanta el edificio. Mire
cada uno cómo construye. Nadie puede poner otro cimiento fuera del ya
puesto, que es Jesucristo. ¿No saben que son templo de Dios y que el
Espíritu de Dios habita en ustedes? Si alguno destruye el templo de Dios,
Dios lo destruirá a él; porque el templo de Dios es santo: ese templo son
ustedes. Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 45,2-3.5-6.8-9
R/. El correr de las acequias alegra la ciudad de Dios,
el Altísimo consagra su morada
Dios es nuestro refugio y nuestra fuerza, poderoso defensor en el peligro.
Por eso no tememos, aunque tiemble la tierra, y los montes se desplomen
en el mar. R/.
El correr de las acequias alegra la ciudad de Dios, el Altísimo consagra su
morada. Teniendo a Dios en medio, no vacila; Dios la socorre al despuntar
la aurora. R/.
El Señor de los ejércitos está con nosotros, nuestro alcázar es el Dios de
Jacob. Vengan a ver las obras del Señor, las maravillas que hace en la tierra:
pone fin a la guerra hasta el extremo del orbe. R/.

Lectura del Santo Evangelio según San Juan 2,13-22


Se acercaba la Pascua de los judíos, y Jesús subió a Jerusalén.
Y encontró en el templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas, y
a los cambistas sentados; y, haciendo un azote de cordeles, los echó a todos
del templo, ovejas y bueyes; y a los cambistas les esparció las monedas y
les volcó las mesas; y a los que vendían palomas les dijo: «Quiten esto de
aquí; no conviertan en un mercado la casa de mi Padre.»
Sus discípulos se acordaron de lo que está escrito: «El celo de tu casa
me devora.»
Entonces intervinieron los judíos y le preguntaron: «¿Qué signos nos
muestras para obrar así?» Jesús contestó: «Destruyan este templo, y en tres
días lo levantaré.»
Los judíos replicaron: «Cuarenta y seis años ha costado construir este
templo, ¿y tú lo vas a levantar en tres días?»
50
Plan de Pastoral - Noviembre 2022

Pero él hablaba del templo de su cuerpo. Y, cuando resucitó de entre los


muertos, los discípulos se acordaron de que lo había dicho, y dieron fe a la
Escritura y a la palabra que había dicho Jesús. Palabra del Señor.

Meditación

Jesús hablaba de su propio cuerpo.


Hoy estamos celebrando la Dedicación de la Basílica de la Iglesia de
Letrán. La Dedicación es el nombre que se le da a una hermosa celebración
con la que se consagra un templo para Dios y para la comunidad eclesial
inmediatamente después de construida. Es decir, se dedica, se entrega a
Dios ese templo y el Señor con su Iglesia toma posesión de ese lugar como
casa suya y de su Iglesia. Cada Parroquia y cada Diócesis celebra cada
año el recuerdo de esa dedicación al Señor.
En el caso de la Iglesia de San Juan de Letrán la celebramos toda la
Iglesia en el mundo entero porque ese templo es la Catedral del Papa, que
preside todas las Iglesias que hay en la tierra. Por eso, se la llama: “la Iglesia
madre de todas las Iglesias”.
En los tiempos antiguos el templo era el lugar de encuentro con la
divinidad. Desde Jesucristo, el verdadero templo es El mismo, en quien
y por quien nos podemos encontrar con el Dios vivo, único Señor. De ahí
que Jesús hable de su cuerpo cuando habla de destruir y reconstruir el
templo en tres días. Jesús, es el nuevo y definitivo templo del Padre con la
humanidad y la humanidad con el Padre.
Jesucristo por medio de su Espíritu Santo, ha hecho de la Iglesia
comunidad de sus discípulos misioneros, su Templo, donde toda persona
puede encontrarse con Él y por medio de Él con el Padre. A Jesucristo no
lo vemos ya físicamente, pero Él se nos muestra vivo en su Iglesia. Es la
comunidad viva la que hace que los templos sean lugar de encuentro con
Dios.
Esto vale también para la familia como iglesia doméstica. Por eso, San
Juan Pablo II definió la familia como “santuario de vida y de amor”. En ella
Dios vive y da vida. En ella crecemos en tamaño, gracia y sabiduría. En ella
aprendemos a encontrarnos con Dios, damos nuestros primeros pasos en
la fe y nos iniciamos en el amor a Dios y a los hermanos.
Oremos pues, para que nuestra familia sea un hermoso templo donde
Dios habite y donde todo el que viva y llegue a ella pueda disfrutarlo.

10 Memoria Obligatoria: San León Magno, Papa y Doctor de la Iglesia


Jueves Blanco

Lectura de la Carta del Apóstol San Pablo a Filemón 7-20


Me alegró y animó mucho tu caridad, hermano, porque tú has aliviado los
sufrimientos del pueblo santo. Por eso, aunque como cristiano tengo plena
libertad para indicarte lo que conviene hacer, prefiero rogártelo apelando a
51
Ten fe en el Señor y te salvarás junto con tu familia

tu caridad, yo, Pablo, anciano y prisionero por Cristo Jesús. Te recomiendo


a Onésimo, mi hijo, a quien he engendrado en la prisión, que antes era tan
inútil para ti, y ahora, en cambio, es tan útil para ti y para mí; te lo envío como
algo de mis entrañas. Me hubiera gustado retenerlo junto a mí, para que me
sirviera en tu lugar, en esta prisión que sufro por el Evangelio; pero no he
querido retenerlo sin contar contigo; así me harás este favor, no a la fuerza,
sino con toda libertad.
Quizá se apartó de ti para que lo recobres ahora para siempre; y no
como esclavo, sino mucho mejor: como hermano querido. Si yo lo quiero
tanto, cuánto más lo has de querer tú, como hombre y como cristiano. Si me
consideras compañero tuyo, recíbelo a él como a mí mismo. Si en algo te ha
perjudicado y te debe algo, ponlo en mi cuenta; yo, Pablo, te firmo el pagaré
de mi puño y letra, para no hablar de que tú me debes tu propia persona.
Por Dios, hermano, a ver si me das esta satisfacción en el Señor; alivia mi
ansiedad, por amor a Cristo. Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 145,7.8-9a.9bc-10


R/. Dichoso a quien auxilia el Dios de Jacob
Que mantiene su fidelidad perpetuamente, que hace justicia a los
oprimidos, que da pan a los hambrientos. El Señor liberta a los cautivos. R/.
El Señor abre los ojos al ciego, el Señor endereza a los que ya se doblan,
el Señor ama a los justos. El Señor guarda a los peregrinos. R/.
Sustenta al huérfano y a la viuda y trastorna el camino de los malvados.
El Señor reina eternamente, tu Dios, Sión, de edad en edad. R/.

Lectura del Santo Evangelio según San Lucas 17,20-25


En aquel tiempo, a unos fariseos que le preguntaban cuándo iba a
llegar el reino de Dios Jesús les contestó: «El reino de Dios no vendrá
espectacularmente, ni anunciarán que está aquí o está allí; porque miren, el
reino de Dios está dentro de ustedes.»
Dijo a sus discípulos: «Llegará un tiempo en que desearán vivir un día
con el Hijo del hombre, y no podrán. Si les dicen que está aquí o está allí no
se vayan detrás. Como el fulgor del relámpago brilla de un horizonte a otro,
así será el Hijo del hombre en su día. Pero antes tiene que padecer mucho
y ser reprobado por esta generación.» Palabra del Señor.

Meditación

El reino de Dios está entre ustedes.


¡Qué maravillosa esa respuesta de Jesús a los fariseos, cuando estos
les preguntaron cuándo iba a llegar el reino de Dios… “Miren, el reino de
Dios está entre ustedes” -dice Jesús-!
Muchas veces así nos pasa a nosotros. Creemos que el reino de Dios
es para un futuro; que es inalcanzable para muchos; que sólo las personas
“muy buenas” verán ese reino de Dios. Pero Jesús hoy nos da un mensaje
esperanzador… “está entre ustedes” -nos dice-
52
Plan de Pastoral - Noviembre 2022

¿Qué nos falta entonces para no solo “percibir” sino “ver” ese reino de
Dios?
¡Nos falta fe! Dios obra de manera maravillosa en nuestras vidas. Nos
proporciona todo lo que necesitamos para que experimentemos “ese
reino de Dios”; porque somos quizás de los que creemos que ese reino
llegará en forma espectacular, como estamos acostumbrados a las cosas
despampanantes, llamativas, y no vemos lo espectacular que es Dios en
el ambiente en que nos movemos.
Fijémonos en nuestra familia. Es el mejor sitio para experimentar ese
reino de Dios ¿Qué estamos aportando para experimentarlo? ¿Qué le falta
a mi familia para instaurar ese reino de Dios? ¿Es acaso el diálogo, como
un medio de entendernos mejor, aceptarnos como somos y amarnos más?
¿Cuándo fue la última vez que nos reunimos como familia a compartir juntos
alguna experiencia de vida? ¿Cuándo fue la última vez que nos pusimos de
acuerdo para superar alguna dificultad? o ¿Es acaso la oración individual,
como pareja o como familia lo que nos hace falta?
Jesús hoy nos da esa buena noticia: ¡El reino de Dios está aquí, ya! Eso
significa que Él tiene el control de nuestras vidas, de nuestras familias, de
todas las situaciones difíciles por las que estamos atravesando. Dejemos
que Él actúe y creamos sin vacilar, y veremos el reino de Dios con todo su
poder actuando a nuestro alrededor y en nuestro favor.

11 Memoria Obligatoria: San Martín de Tours, Obispo


Viernes Blanco

Lectura de la Segunda Carta del Apóstol San Juan 4-9


Señora elegida: Me alegré mucho al enterarme de que tus hijos proceden
con autenticidad, según el mandamiento que el Padre nos dio. Ahora tengo
algo que pedirte, señora. No pienses que escribo para mandar algo nuevo,
sino sólo para recordarles el mandamiento que tenemos desde el principio,
amarnos unos a otros. Y amar significa seguir los mandamientos de Dios.
Como oyeron desde el principio, éste es el mandamiento que debe regir
su conducta. Es que han salido en el mundo muchos embusteros, que no
reconocen que Jesucristo vino en la carne. El que diga eso es el embustero y
el anticristo. Estén en guardia, para que reciban el pleno salario y no pierdan
su trabajo. Todo el que se propasa y no permanece en la doctrina de Cristo
vive sin Dios; quien permanece en la doctrina, vive con el Padre y al Hijo.
Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 118,1.2.10.11.17.18


R/. Dichoso el que camina en la voluntad del Señor
Dichoso el que, con vida intachable, camina en la voluntad del Señor. R/.
Dichoso el que, guardando sus preceptos, lo busca de todo corazón. R/.
Te busco de todo corazón, no consientas que me desvíe de tus
mandamientos. R/.
53
Ten fe en el Señor y te salvarás junto con tu familia

En mi corazón escondo tus consignas, así no pecaré contra ti. R/.


Haz bien a tu siervo: viviré y cumpliré tus palabras. R/.
Ábreme los ojos, y contemplaré las maravillas de tu voluntad. R/.

Lectura del Santo Evangelio según San Lucas 17,26-37


En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Como sucedió en los
días de Noé, así será también en los días del Hijo del hombre: comían,
bebían y se casaban, hasta el día que Noé entró en el arca; entonces
llegó el diluvio y acabó con todos. Lo mismo sucedió en tiempos de Lot:
comían, bebían, compraban, vendían, sembraban, construían; pero el
día que Lot salió de Sodoma, llovió fuego y azufre del cielo y acabó con
todos. Así sucederá el día que se manifieste el Hijo del hombre. Aquel
día, si uno está en la azotea y tiene sus cosas en casa, que no baje por
ellas; si uno está en el campo, que no vuelva. Acuérdense de la mujer
de Lot. El que pretenda guardarse su vida la perderá; y el que la pierda
la recobrará. Les digo esto: aquella noche estarán dos en una cama: a
uno se lo llevarán y al otro lo dejarán; estarán dos moliendo juntas: a una
se la llevarán y a la otra la dejarán; estarán dos en el campo a uno se lo
llevarán y a otro lo dejaràn.»
Ellos le preguntaron: «¿Dónde, Señor?»
Él contestó: «Donde está el cadáver, se reunirán los buitres.» Palabra
del Señor.

Meditación

Amar significa seguir los mandamientos de Dios.


Los creyentes anhelamos la salvación prometida. La pregunta es:
¿Dónde buscamos esa salvación? ¿La estamos buscamos solos, sin
pensar en nadie más, o estamos incluyendo la familia que Dios nos ha
concedido?
La vorágine del egocentrismo, la vida rápida, el obtener todo y ahora,
nos está consumiendo, nos estamos olvidando de los más cercanos, de
los que día a día tenemos a nuestro lado: nuestra familia. Decimos que
la amamos, pero ¿seguimos los mandamientos de Dios? San Juan nos
dice en su Segunda Carta que “amar significa seguir los mandamientos de
Dios” (2 Jn 6).
Hoy, al igual que en los tiempos de Noé, se come, se bebe, se compra,
se planta, se edifica. Además de que se viaja, se vacaciona, se fiestea, se
goza. Muchos “viven su vida” sin otras preocupaciones aparentes que no
sean las de conseguir comodidad y bienes materiales a cualquier precio
y en ocasiones sin ningún tipo de escrúpulo, incluso, a costa de olvidarse
y sacrificar la unidad y el bienestar familiar. “Mientras más tengo más
importante soy”. Eso piensan. Creen que de esta manera han de conservar
su estatus social o económico y van olvidando lo esencial: la presencia
de Dios en nuestras vidas. ¿Es eso amor? ¿Se están cumpliendo los
mandamientos de Dios?
54
Plan de Pastoral - Noviembre 2022

La ausencia de Dios en mi vida se convierte en la presencia del mal en


la misma. Y así, tratando de conservar mi vida con una ausencia total de
Dios, lo único que logro es perderla.
Sin embargo, cuando antepongo a Dios en todo cuanto hago y renuncio
a mí mismo muriendo a mis egoísmos y apetencias personales para darle
vida a los que Dios me confió, y cuando actúo con responsabilidad dando
lo mejor de mí para que otros tengan vida, entonces conservaré la mía
ante los ojos de Dios viviendo bajo su infinito amor misericordioso.
Caminemos juntos, agarrados de las manos, fortalezcamos y
practiquemos la fe. Si un miembro se sostiene los demás tendrán el ejemplo
para obtener la salvación. No podemos detener nuestro caminar, ni mirar
atrás. Evitemos que los “buitres”, que se encuentran listos para devorarnos,
invadan nuestro entorno familiar. La oración es la que nos mantiene con el
cerco protector. Recordemos que: “Familia que reza unida, permanece
unida”. Tengamos fe en el Señor para que nos salvemos junto a nuestra
familia.

12 Memoria Obligatoria: San Josafat, Obispo y Mártir


Sábado Rojo

Lectura de la Tercera Carta del Apóstol San Juan 5-8


Querido amigo Gayo, te portas con plena lealtad en todo lo que haces por
los hermanos, y eso que para ti son extraños. Ellos han hablado de tu caridad
ante la comunidad de aquí. Por favor, provéelos para el viaje como Dios se
merece; ellos se pusieron en camino para trabajar por él sin aceptar nada
de los gentiles. Por eso debemos nosotros sostener a hombres como éstos,
cooperando así en la propagación de la verdad. Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 111,1-2.3-4.5-6


R/. Dichoso quien teme al Señor
Dichoso quien teme al Señor y ama de corazón sus mandatos. Su linaje
será poderoso en la tierra, la descendencia del justo será bendita. R/.
En su casa habrá riquezas y abundancia, su caridad es constante, sin falta.
En las tinieblas brilla como una luz el que es justo, clemente y compasivo. R/.
Dichoso el que se apiada y presta, y administra rectamente sus asuntos.
El justo jamás vacilará, su recuerdo será perpetuo. R/.

Lectura del Santo Evangelio según San Lucas 18,1-8


En aquel tiempo, Jesús, para explicar a sus discípulos cómo tenían que
orar siempre sin desanimarse, les propuso esta parábola: «Había un juez en
una ciudad que ni temía a Dios ni le importaban los hombres. En la misma
ciudad había una viuda que solía ir a decirle: “Hazme justicia frente a mi
adversario.” Por algún tiempo se negó, pero después se dijo: “Aunque ni temo
a Dios ni me importan los hombres, como esta viuda me está fastidiando, le
haré justicia, no vaya a acabar pegándome en la cara.”»
55
Ten fe en el Señor y te salvarás junto con tu familia

Y el Señor añadió: «Fíjense en lo que dice el juez injusto; pues Dios, ¿no
hará justicia a sus elegidos que le gritan día y noche?; ¿o les dará largas?
Les digo que les hará justicia sin tardar. Pero, cuando venga el Hijo del
hombre, ¿encontrará esta fe en la tierra?» Palabra del Señor.

Meditación

Dios hará justicia a sus elegidos.


La oración constante y sin desfallecer es lo que el mismo Cristo Jesús
inculcaba a sus discípulos y hoy nos invita a nosotros también. Decía San
Agustín: “la oración es la fortaleza del hombre y la debilidad de Dios”.
En el Evangelio de hoy, el Señor nos invita a orar siempre sin
desanimarnos, en la seguridad de que nuestro Padre nos escucha. A
través de la oración Él nos guía e ilumina en cada momento y situación.
La oración no es solo contemplativa, sino que debe estar presente en
nuestras acciones diarias ofreciendo nuestro esfuerzo a su plan.
Orar es hablar con Dios y expresarle con toda sinceridad y fe lo que
llevas por dentro, sin necesidad de ocultarle nada porque al fin y al cabo Él
nos conoce muy bien y sabe de nuestras necesidades antes de nosotros
manifestárselas. Pudiéramos pensar que si Dios sabe lo que me aqueja,
por qué debo entonces decírselo.
No es el “por qué” lo que importa, sino el “para qué” decirle a Dios lo
que ya conoce. Y ese “para qué” es para enseñarnos a buscar esa alianza
íntima con Él que habrá de ayudarnos a alcanzar no tan sólo lo que deseo
sino lo que realmente me conviene.
Como persona, como esposos, como familia, como comunidad,
debemos acudir frecuentemente a la fuente del amor que es nuestro Dios
para fortalecer nuestra fe, y nuestras familias alcancen la salvación. Al
acudir a la “fuente del amor”, para pedir, tenemos que hacerlo como la
mujer del evangelio de hoy: con insistencia y constancia.
Si no le pido a Dios mediante la oración es porque pienso que puedo
alcanzar por mí mismo lo que deseo, y eso debilita mi unión con Él. Mi
oración constante fortalece mi unión con Dios porque Él no se resiste a la
oración; su debilidad es vernos implorarle su misericordia con vehemencia
y constancia.
El Salmo de hoy es un estímulo y promesa para todo aquel cristiano
que actúa rectamente. Nos asegura que al comportarnos según la voluntad
de Dios seremos dichosos, y para saber cuál es Su voluntad tenemos que
confiar en que Él tiene un plan para cada familia. Descubrirlo es tarea de
todos pues así se adquiere un sentido de propósito y unidad familiar.
Recordemos: La oración constante a Dios Padre es lo que habrá de
mantenernos unidos a Él y nos hará experimentar la justicia y misericordia
de Dios. Es oportuno preguntarnos y dialogar como familia: ¿Cómo
estamos viviendo la fe en nuestra familia?
Oremos sin cesar, pero hagámoslo con fe en el Señor para alcanzar la
salvación de nuestro núcleo familiar.
56
Plan de Pastoral - Noviembre 2022

13 XXXIII Domingo del Tiempo Ordinario


II Semana del Salterio Verde

La perseverancia en la fe recibida, camino de salvación eterna

Algunas Orientaciones para este Domingo:


Se coloca en un lugar
visible el título de este
domingo. Se pueden
destacar los símbolos de
luz y del sol como signos
de que los justos brillarán y
que la luz prevalece sobre
las tinieblas. Nos unimos a
la celebración de la VI Jornada Mundial de los Pobres, colocando su lema
“Jesucristo se hizo pobre por ustedes” (cf. 2 Co 8,9). y promover acciones
que vayan dirigidas a mejorar la condición de vida del pobre. Animar para
el próximo Domingo 20, la participación en UN PASO POR MÍ FAMILIA,
UNIDOS POR LA ALTAGRACIA”. VER PROGRAMA, RUTA Y HORA DE
CADA DIOCESIS EN LA CONTRAPORTADA DE LA GUIA MENSUAL.
Monición de Entrada:
Hermanos y hermanas: con mucha alegría nos congregamos como
familia en esta comunidad de fe, para participar y celebrar la eucaristía en
este Trigésimo Tercer Domingo del Tiempo Ordinario, penúltimo del año
litúrgico del ciclo” C “.
Los textos de las lecturas de hoy tienen un tono escatológico; Jesús nos invita
a perseverar en la fe, frente a los acontecimientos que llegarán como preludio
del fin de los tiempos. Como la gran familia de los hijos de Dios, caminamos con
la esperanza de la salvación, firmes en la fe, iluminados por la palabra de Dios
y la fuerza del Espíritu Santo, para mantenernos fieles al mensaje en cualquier
momento de nuestra existencia, por difícil y doloroso que sea.
Nos unimos a la celebración de la VI Jornada Mundial de los Pobres,
que este año tiene como lema “Jesucristo se hizo pobre por ustedes” (cf. 2
Co 8,9), en la que el Papa Francisco nos insta a la solidaridad: “compartir lo
poco que tenemos con los que no tienen nada, para que nadie sufra”.
Con gozo, iniciamos cantando para recibir a Jesucristo que se hace
presente en la persona del ministro que preside esta eucaristía.

Oración colecta
Señor, Dios nuestro, concédenos vivir siempre alegres en tu servicio
porque en servirte a ti, creador de todo bien, consiste el gozo pleno y
verdadero. Por nuestro Señor Jesucristo.
LITURGIA DE LA PALABRA

57
Ten fe en el Señor y te salvarás junto con tu familia

Primera Lectura: Malaquías 3, 19-20a


El Señor a través del profeta Malaquías, nos recuerda que los que son
fieles y tienen fe en Él, serán iluminados por Él y se salvarán junto a su
familia. Y los malvados se perderán. Escuchemos

Lectura del Libro de Malaquías 3,19-20a


He aquí que llega el día, ardiente como un horno, en el que todos los
orgullosos y malhechores serán como paja; los consumirá el día que está
llegando, dice el Señor del universo, y no les dejará ni copa ni raíz.
Pero a ustedes, los que temen mi nombre, los iluminará un sol de justicia
y hallarán salud a su sombra. Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 97,5-6.7-9a.9bc


R/. El Señor llega para regir los pueblos con rectitud.
Toquen la cítara para el Señor, suenen los instrumentos: con clarines y al
son de trompetas, aclamen al Rey y Señor. R/.
Retumbe el mar y cuanto contiene, la tierra y cuantos la habitan; aplaudan
los ríos, aclamen los montes. Al Señor, que llega para regir la tierra. R/.
Regirá el orbe con justicia y los pueblos con rectitud. R/.

Segunda Lectura: 2 Tesalonicenses 3, 7-12


El Apóstol Pablo nos invita a trabajar por el Reino, sirviendo a los demás,
mientras esperamos a Jesús en su segunda venida. Que, en esos afanes
de cada día, nuestra fe esté puesta en el señor, para que junto a nuestras
familias podamos alcanzar la vida eterna. Escuchemos.

Lectura de la Segunda Carta del Apóstol San Pablo a los


Tesalonicenses 3,7-12
Hermanos: Ya saben ustedes cómo tienen que imitar mi ejemplo: No
vivimos entre ustedes sin trabajar, nadie me dio de balde el pan, sino que,
con cansancio y fatiga, día y noche, trabajamos a fin de no ser una carga
para nadie.
No es que no tuviera derecho para hacerlo, pero quise darles un ejemplo
que imitar. Cuando viví con ustedes, se lo dije: el que no trabaja que no coma.
Porque me he enterado de que algunos viven sin trabajar, muy ocupados
en no hacer nada. Pues a esos les digo y les recomiendo, por el Señor
Jesucristo, que trabajen con tranquilidad para ganarse el pan. Palabra de
Dios.

Aleluya …. Lucas 21,28


Levántense, alcen la cabeza; se acerca su liberación

Evangelio: Lucas 21, 5-19


El Evangelio de San Lucas nos presenta a Jesús hablando sobre los
acontecimientos que ocurrirán cuando llegue el final de los tiempos. Nos
pone en alerta, nos advierte y nos anima a tener fe y a perseverar hasta
58
Plan de Pastoral - Noviembre 2022

el final, para que llegue la salvación a toda nuestra familia. Puesto de pie
aclamemos al Señor antes del evangelio.

Lectura del Santo Evangelio según San Lucas 21,5-19


En aquel tiempo, como algunos hablaban del templo, de lo bellamente
adornado que estaba con piedra de calidad y exvotos, Jesús les dijo: «Esto
que contemplan, llegarán días en que no quedará piedra sobre piedra: Todo
será destruido».
Ellos le preguntaron: «Maestro, ¿cuándo va a ser eso?, ¿y cuál será la
señal de que todo eso está para suceder?».
Él dijo: «Miren que nadie los engañe. Porque muchos vendrán en mi nombre
diciendo: “Yo soy”, o bien: “Está llegando el tiempo”; no vayan tras ellos.
Cuando oigan noticias de guerras y de revoluciones, no tengan pánico.
Porque es necesario que eso ocurra primero, pero el fin no será enseguida».
Entonces les decía: «Se alzará pueblo contra pueblo y reino contra reino,
habrá grandes terremotos, y en diversos países, hambres y pestes. Habrá
también fenómenos espantosos y grandes signos en el cielo. Pero antes de
todo eso les echarán mano, les perseguirán, entregándolos a las sinagogas
y a las cárceles, y haciéndolos comparecer ante reyes y gobernadores, por
causa de mi nombre. Esto les servirá de ocasión para dar testimonio. Por
ello, métanse bien en la cabeza que no tienen que preparar su defensa,
porque yo les daré palabras y sabiduría a las que no podrá hacer frente ni
contradecir ningún adversario suyo.
Y hasta sus padres, y parientes, y hermanos, y amigos los entregarán,
y matarán a algunos de ustedes, y todos los odiarán a causa de mi nombre.
Pero ni un cabello de su cabeza perecerá; con su perseverancia salvarán
sus almas». Palabra del Señor.

Meditación

El Señor llega para regir los pueblos con rectitud


La Palabra de hoy nos invita a ganarnos nuestro sustento con nuestro
trabajo. Pablo en su segunda carta a los tesalonicenses invita a la Iglesia a
seguir sus instrucciones y mandatos. Insiste otra vez y con más severidad
sobre la obligación del trabajo; si todos trabajan, la fe será más tranquila.
“Ya saben ustedes cómo tienen que imitar nuestro ejemplo”. Esta es
una invitación a actuar de acuerdo con sus instrucciones y a su ejemplo.
También hace un llamado a ser disciplinados a, seguir las reglas, que
tantas veces rompemos y queremos hacer lo que nos plazca o lo que
entendemos es lo correcto y no queremos ser obedientes.
Este mensaje de hoy es muy actual, en especial para los jóvenes que
en ocasiones no quieren seguir las reglas que le son impuestas por los
padres; pero también los padres deben imponer sus criterios con amor y
dulzura.
En el Evangelio, Jesús predice la destrucción de Jerusalén. Ante esta
afirmación quizás hubo un momento de pánico entre los oyentes y en
59
Ten fe en el Señor y te salvarás junto con tu familia

especial en sus discípulos. Ante el asombro, ellos preguntan al maestro


¿Cuándo sucederá eso? ¿Y cómo sabemos que vendrá? ¿Cuál es la
señal? La respuesta a todas estas interrogantes de parte de Jesús fue
una advertencia “tengan cuidado y no se dejen engañar”. Esa misma
advertencia nos hace Jesús hoy: no se dejen engañar de los falsos
profetas y de aquellos que dicen ser Dios y que ellos -y solo ellos- tienen
al verdadero Cristo.
Nosotros los cristianos debemos estar muy atentos, con los ojos muy
abiertos, para seguir a nuestro único Dios y Salvador; estar muy claros
que no debemos seguir hombres, pues todos estamos hechos de la misma
manera, somos imperfectos, solo Dios es la imagen perfecta, la que nunca
nos defrauda ni nos abandona. Estemos atentos porque “el Señor llega
para regir los pueblos con rectitud”.

ORACION DE LOS FIELES


Quien preside: Adoremos a Cristo, Señor nuestro y cabeza de la Iglesia,
y digámosle confiadamente: Venga a nosotros tu reino, Señor

• Por la Iglesia, para que permanezca firme ante los ataques que intentan
destruirla y sea siempre esa luz que ilumina al mundo. Oremos.
• Por todos los que trabajan por la construcción de un mundo más humano
y justo, según el proyecto de Dios, y por los países que están en conflicto,
para que logren dialogar y encontrar la paz. Oremos
• Por los que sufren persecución, especialmente los cristianos que están
siendo testigos de Cristo en países sin tolerancia religiosa, para que
la fuerza de Jesús los anime y se mantengan siempre firmes en su fe.
Oremos.
• Por los pobres del mundo, los que carecen de lo necesario para vivir con
dignidad, para que sepan que “Jesucristo se hizo pobre por ellos” y para
que llegue a ellos la solidaridad de todos nosotros. Oremos
• Por todos nosotros que este día compartimos este banquete eucarístico
y por nuestras familias y comunidades, para que surjan muchas
vocaciones a la vida religiosa y sacerdotal. Oremos

Quien preside: Señor, Dios nuestro, concédenos alegrarnos siempre en


tu servicio y no permitas que nos dejemos arrastrar por las falsas doctrinas.
Que las turbulencias de la vida no perturben nuestra fe y nuestra paz. Por
Jesucristo, nuestro Señor.

14 Feria
Lunes Verde

Comienzo del Libro del Apocalipsis 1,1-4;2,1-5a


Esta es la revelación que Dios ha entregado a Jesucristo, para que
muestre a sus siervos lo que tiene que suceder pronto.
60
Plan de Pastoral - Noviembre 2022

Dio la señal enviando su ángel a su siervo Juan. Este, narrando lo que


ha visto, se hace testigo de la palabra de Dios y del testimonio de Jesucristo.
Dichoso el que lee y dichosos los que escuchan las palabras de esta profecía
y tienen presente lo que en ella está escrito, porque el plazo está cerca.
Juan a las siete iglesias de Asia: Gracia y paz a ustedes de parte del
que es y era y viene y de parte de los siete espíritus que están ante su trono.
Oí una voz que decía desde el cielo: Al ángel de la Iglesia de Éfeso
escribe así: Esto dice el que tiene las siete estrellas en su mano derecha
y anda entre los siete candelabros de oro: Conozco tu manera de obrar, tu
fatiga y tu aguante; sé que no puedes soportar a los malvados, que pusiste
a prueba a los que se llamaban apóstoles sin serlo y descubriste que eran
unos embusteros.
Eres tenaz, has sufrido por mí y no te has rendido a la fatiga; pero tengo
en contra tuya que has abandonado el amor primero. Recuerda de dónde
has caído, conviértete y vuelve a proceder como antes. Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 1,1-2.3.4 y 6


R/. Al que venciere le daré a comer del árbol de la vida.
Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los impíos, ni entra por la
senda de los pecadores, ni se sienta en la reunión de los cínicos; sino que
su gozo es la ley del Señor, y medita su ley día y noche. R/.
Será como un árbol, plantado al borde de la acequia: da fruto en su
sazón y no se marchitan sus hojas; y cuanto emprende tiene buen fin. R/.
No así los impíos, no así; serán paja que arrebata el viento. Porque el
Señor protege el camino de los justos, pero el camino de los impíos acaba
mal. R/.

Lectura del Santo Evangelio según San Lucas 18,35-43


Cuando se acercaba Jesús a Jericó, había un ciego sentado al borde
del camino pidiendo limosna. Al oír que pasaba gente, preguntaba qué era
aquello; y le informaron: «Pasa Jesús el Nazareno».
Entonces gritó: «¡Jesús, hijo de David, ten compasión de mí!».
Los que iban delante lo regañaban para que se callara, pero él gritaba
más fuerte: «Hijo de David, ¡ten compasión de mí!».
Jesús se paró y mandó que se lo trajeran. Cuando estuvo cerca, le
preguntó: «¿Qué quieres que haga por ti?». Él dijo: «Señor, que vea otra
vez». Jesús le contestó: «Recobra la vista, tu fe te ha curado».
Enseguida recobró la vista y siguió glorificando a Dios. Y todo el pueblo,
al ver esto, alababa a Dios. Palabra del Señor.

Meditación

Recobra la vista; tu fe te ha salvado.


El pasaje del ciego de Jericó es el reflejo de la vida de muchos de
nosotros que nos encontramos sentados a la orilla del camino “pidiendo
limosna”, no sólo por la ceguera de nuestros ojos sino por la ceguera
61
Ten fe en el Señor y te salvarás junto con tu familia

de nuestro corazón. “Sentados” como si estuviéramos viviendo en la


comodidad aparente que nos da la falta de compromiso apostólico, y “a
la orilla del camino” dejando pasar a los demás siendo indiferentes y sin
comprometernos a acompañar a los que sí están en el camino que conduce
a una vida de realizaciones.
La vida de este hombre es la misma vida de aquellos que han perdido
el rumbo y sentido de sus vidas y se pasan los días “sentados al borde del
camino” sin ningún motivo ni aliciente para echar hacia adelante, sino por
el contrario cargados de pesadumbres y con un desánimo total esperando
la compasión de otros.
Cuando Jesús pasa a nuestro lado y va cambiando los corazones de
quienes lo van aceptando se siente el gozo y la algarabía de quienes va
tocando y transformando. El magnetismo de su personalidad no pasaba
desapercibido por donde quiera que se movía. Lo mismo nos pasa hoy
cuando movidos por nuestra fe lo sentimos muy cercano a nosotros.
Cristo pregunta al ciego: - “¿Qué quieres que haga por ti?” El ciego
responde sencillamente con lo que tenía dentro del corazón: “Señor, que
recobre la vista”, y Jesús se compadece de inmediato.
Este “que recobre la vista” significa que ya una vez veía. Los afanes de
la vida diaria o la indiferencia por las cosas del reino pueden ir apagando
la fe hasta llevarnos a una ceguera espiritual que nos hizo volver a caer
en una vida de pecado, o simplemente nos llevó a quedarnos a la orilla del
camino de nuestras vidas sin hacer nada de provecho, ni para mí ni para
los míos. Nos hizo actuar con indiferencia.
Reconocer que Cristo hoy pasa por mi lado me hace experimentar una
nueva esperanza de recobrar mi visión espiritual y por eso grito: “¡Hijo de
David, ten compasión de mí!”.
Paradójicamente, en mi grito desesperado no faltan voces que quieran
callarme para que siga en mi ceguera y que no vea mis defectos que me alejan
de Jesús; que no vea mis limitaciones humanas que me impiden ser un mejor
cristiano y que me impiden vivir una vida apostólica como lo espera Jesús.
Lo más hermoso de este pasaje es la actitud del ciego que una vez
recuperada la visión siguió a Jesús glorificando a Dios. Y es que cuando
comienzo a ver las cosas de una manera nueva mi vida se transforma y
adquiere un nuevo sentido.
Los beneficios del Señor se obtienen por la fe y según sea ésta es la
gracia que se recibe. Mientras más abras la ventana de tu corazón, más
luz entrará. Las palabras de Jesús se transforman en luz para los ciegos
de mente y corazón.
El ciego nos demuestra que mientras más se clame o más se pida,
más se recibe. Así como cuando insistimos en la oración con toda nuestra
vehemencia, Dios se detiene en nuestro corazón y recobramos la vista
perdida y el sentido de nuestra existencia. Eso hizo el ciego de Jericó cuando
quisieron callarlo. Gritó con más fuerza y vehemencia “Hijo de David, ten
compasión de mí”. Gritó con fuerzas y lleno de una fe tan firme que Jesús
vino a iluminarlo.
62
Plan de Pastoral - Noviembre 2022

¡Qué Jesús ilumine nuestro corazón y nos permita sentir el fuego de


su amor, que elimine nuestra ceguera espiritual que nos impide verlo a Él
como nuestro Señor y Salvador y que aumente nuestra fe en Él, para ser
salvos junto a nuestra familia!

Feria o Memoria Libre: San Alberto Magno,


15 Obispo y Doctor de la Iglesia
Martes Verde o Blanco

Lectura del Libro del Apocalipsis 3,1-6.14-22


Yo, Juan, escuché al Señor que me decía:
«Escribe al ángel de la Iglesia en Sardes: “Esto dice el que tiene los siete
Espíritus de Dios y las siete estrellas. Conozco tus obras, tienes nombre
como de quien vive, pero estás muerto. Ponte en vela, reanima lo que te
queda y que estaba a punto de morir, pues no he encontrado tus obras
perfectas delante de mi Dios. Acuérdate de cómo has recibido y escuchado
mi palabra, y guárdala y conviértete. Si no vigilas, vendré como ladrón y
no sabrás a qué hora vendré sobre ti. Pero tienes en Sardes unas cuantas
personas que no han manchado sus vestiduras, y pasearán conmigo en
blancas vestiduras, porque son dignos.
El vencedor será vestido de blancas vestiduras, no borraré su nombre
del libro de la vida y confesaré su nombre delante de mi Padre y delante de
sus ángeles. El que tenga oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias”.
Escribe al ángel de la Iglesia en Laodicea: “Esto dice el Amén, el testigo
fiel y veraz, el principio de la creación de Dios. Conozco tus obras: no eres ni
frío ni caliente. ¡Ojalá fueras frío o caliente! Pero porque eres tibio, ni frío ni
caliente, estoy a punto de vomitarte de mi boca. Porque dices: ‘Yo soy rico,
me he enriquecido, y no tengo necesidad de nada’; y no sabes que tú eres
desgraciado, digno de lástima, pobre, ciego y desnudo. Te aconsejo que
me compres oro acrisolado al fuego para que te enriquezcas; y vestiduras
blancas para que te vistas y no aparezca la vergüenza de tu desnudez; y
colirio para untarte los ojos a fin de que veas. Yo, a cuantos amo, reprendo
y corrijo; ten, pues, celo y conviértete. Mira, estoy de pie a la puerta y llamo.
Si alguien escucha mi voz y abre la puerta, entraré en su casa y cenaré con
él y él conmigo.
Al vencedor le concederé sentarse conmigo en mi trono, como yo he
vencido y me he sentado con mi Padre en su trono. El que tenga oídos, oiga
lo que el Espíritu dice a las iglesias». Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 14,2-3ab.3cd-4ab.5


R/. Al vencedor le concederé sentarse conmigo en mi trono
El que procede honradamente y practica la justicia, el que tiene intenciones
leales y no calumnia con su lengua. R/.
El que no hace mal a su prójimo ni difama al vecino. El que considera
despreciable al impío y honra a los que temen al Señor. R/.

63
Ten fe en el Señor y te salvarás junto con tu familia

El que no presta dinero a usura ni acepta soborno contra el inocente. El


que así obra nunca fallará. R/.

Lectura del Santo Evangelio según San Lucas 19,1-10


En aquel tiempo, Jesús entró en Jericó e iba atravesando la ciudad.
En esto, un hombre llamado Zaqueo, jefe de publicanos y rico, trataba
de ver quién era Jesús, pero no lo lograba a causa del gentío, porque era
pequeño de estatura. Corriendo más adelante, se subió a un sicomoro para
verlo, porque tenía que pasar por allí.
Jesús, al llegar a aquel sitio, levantó los ojos y le dijo: «Zaqueo, date prisa
y baja, porque es necesario que hoy me quede en tu casa».
Él se dio prisa en bajar y lo recibió muy contento. Al ver esto, todos
murmuraban diciendo: «Ha entrado a hospedarse en casa de un pecador».
Pero Zaqueo, de pie, dijo al Señor: «Mira, Señor, la mitad de mis bienes
se la doy a los pobres; y si he defraudado a alguno, le restituyo cuatro veces
más».
Jesús le dijo: «Hoy ha sido la salvación de esta casa, pues también este
es hijo de Abrahán. Porque el Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar
lo que estaba perdido». Palabra del Señor.

Meditación

” Hoy tengo que alojarme en tu casa”.


El Evangelio de hoy es una invitación a celebrar con gozo y alegría la
salvación que Cristo Jesús trae a nuestra casa. Él, en su infinita misericordia,
toma la iniciativa de invitarse y alojarse por sí solo. Simplemente porque nos
ama y quiere compartir su amor con nosotros. ¡Donde entra el Salvador,
entra la salvación!
En este relato Zaqueo es presentado en su doble condición de “jefe de
publícanos” y “hombre rico.” Los publícanos eran los recaudadores de los
impuestos de Roma a Israel. Su riqueza venía muy probablemente de algún
tipo de comisión o cobro extra indebido que se quedaba en sus bolsillos.
Zaqueo se interesa en distinguir entre la multitud quién era Jesús. Y es
aquí donde comenzamos a vernos reflejados. Zaqueo, movido quizás por
la curiosidad, quiere ver a Jesús, pero resulta que por su baja estatura no
puede distinguirlo entre el gentío.
Muchas veces queremos encontrarnos con Jesús, pero el medio en el
cual nos desenvolvemos no es el más adecuado porque nos encontramos
rodeados de “cristianos” que llevan una vida indigna o porque la sociedad
lo oculta con sus tradiciones poco ortodoxas. Zaqueo tenía una limitación
física: su baja estatura. Pero en ocasiones nuestra pequeñez no viene
medida por nuestra altura sino por nuestra estrechez mental que, por estar
llena de conceptos errados, no nos permite ver y conocer la verdad.
Ni la multitud ni la baja estatura fueron obstáculos para Zaqueo quien,
olvidando su privilegiada condición social, corrió más adelante por donde
habría de pasar Jesús y se subió a una higuera para poder verlo. ¡Qué
64
Plan de Pastoral - Noviembre 2022

marcado interés y qué determinación la de Zaqueo! La Biblia no lo dice,


pero de seguro que era un fuerte presentimiento lo que sentía Zaqueo de
que algo grande iba a suceder en él.
«Zaqueo, date prisa y baja, porque es necesario que hoy me quede en
tu casa» -dijo Jesús. El Maestro, el Salvador, lo urgía a bajar para que lo
recibiera en su casa. Es también la invitación que nos hace para bajar de
donde quiera que estemos encumbrados para que lo recibamos a Él, que
hoy quiere visitarnos para quedarse con nosotros.
Zaqueo, cual fruto maduro cae del árbol, bajó enseguida, con la misma
prisa con que fue apresurado por Jesús, y lo recibió lleno de contento en
su casa. Y tan satisfecho estaba que le dijo al Señor: «Mira, Señor, la
mitad de mis bienes se la doy a los pobres; y si he defraudado a alguno, le
restituyo cuatro veces más».
Este pasaje es también un llamado al desprendimiento y al compartir
lo que tenemos con los más necesitados.
Jesús nunca obligó a nadie, pero sí tomó siempre la iniciativa de invitar
a quienes Él quiso. Zaqueo fue invitado por Jesús a su propia casa porque
conocía la necesidad de salvación de este hombre y su familia, que por
curiosidad salió a su encuentro.
¡Qué hoy y por siempre Jesús venga y se aloje en nuestra casa, nos
traiga la salvación a nuestro hogar, como la llevó a la casa de Zaqueo, y
transforme nuestra vida!

Feria o Memoria Libre: Santa Margarita de Escocia


16 o Santa Gertrudis, Virgen
Miércoles Verde o Blanco

Lectura del Libro del Apocalipsis 4,1-11


Yo, Juan, miré y vi una puerta abierta en el cielo; y aquella primera
voz, como de trompeta, que oí hablando conmigo, decía: «Sube aquí y te
mostraré lo que tiene que suceder después».
Al momento caí en éxtasis. Vi un trono puesto en el cielo, y sobre el trono
uno sentado. El que estaba sentado en el trono era de aspecto semejante a
una piedra de diamante y cornalina, y había un arco iris alrededor del trono
de aspecto semejante a una esmeralda.
Y alrededor del trono había otros veinticuatro tronos, y sobre los tronos
veinticuatro ancianos sentados, vestidos con vestiduras blancas y con
coronas de oro sobre sus cabezas. Y del trono salen relámpagos, voces y
truenos; y siete lámparas de fuego están ardiendo delante del trono, que son
los siete espíritus de Dios, y delante del trono como un mar transparente,
semejante al cristal.
Y en medio del trono y a su alrededor, había cuatro vivientes, llenos de
ojos por delante y por detrás. El primer viviente era semejante a un león, el
segundo a un toro, el tercero tenía cara como de hombre, y el cuarto viviente
era semejante a un águila en vuelo. Los cuatro vivientes, cada uno con seis
alas, estaban llenos de ojos por fuera y por dentro. Día y noche cantan sin
65
Ten fe en el Señor y te salvarás junto con tu familia

pausa: «Santo, Santo, Santo es el Señor Dios, el todopoderoso; el que era


y es y ha de venir».
Cada vez que los vivientes dan gloria y honor y acción de gracias al
que está sentado en el trono, al que vive por los siglos de los siglos, los
veinticuatro ancianos se postran ante el que está sentado en el trono, adoran
al que vive por los siglos de los siglos y arrojan sus coronas ante el trono
diciendo: «Eres digno, Señor, Dios nuestro, de recibir la gloria, el honor y
el poder, porque tú has creado el universo; por tu voluntad fue creado y
existe». Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 150,1-2.3-4.5


R/. Santo, Santo, Santo es el Señor, soberano de todo
Alaben al Señor en su templo, alábenlo en su fuerte firmamento. Alábenlo
por sus obras magníficas, alábenlo por su inmensa grandeza. R/.
Alábenlo tocando trompetas, alábenlo con arpas y cítaras; alábenlo con
tambores y danzas, alábenlo con trompas y flautas. R/.
Alábenlo con platillos sonoros, alábenlo con platillos vibrantes. Todo ser
que alienta alabe al Señor. R/.

Lectura del Santo Evangelio según San Lucas 19,11-28


En aquel tiempo, Jesús dijo una parábola, porque estaba él cerca de
Jerusalén y pensaban que el reino de Dios iba a manifestarse enseguida.
Dijo, pues: «Un hombre noble se marchó a un país lejano para
conseguirse el título de rey, y volver después. Llamó a diez siervos suyos
y les repartió diez onzas de oro, diciéndoles: “Negocien mientras vuelvo”.
Pero sus conciudadanos lo aborrecían y enviaron tras de él una embajada
diciendo: “No queremos que este llegue a reinar sobre nosotros”.
Cuando regresó de conseguir el título real, mandó llamar a su presencia
a los siervos a quienes había dado el dinero, para enterarse de lo que había
ganado cada uno.
El primero se presentó y dijo: “Señor, tu onza ha producido diez”. Él le
dijo: “Muy bien, siervo bueno; ya que has sido fiel en lo pequeño, recibe el
gobierno de diez ciudades”.
El segundo llegó y dijo: “Tu onza, señor, ha rendido cinco”. A ese le dijo
también: “Pues toma tú el mando de cinco ciudades”.
El otro llegó y dijo: “Señor, aquí está tu onza; la he tenido guardada en un
pañuelo, porque tenía miedo, pues eres un hombre exigente que retiras lo que
no has depositado y siegas lo que no has sembrado”. Él le dijo: “Por tu boca
te juzgo, siervo malo. ¿Conque sabías que soy exigente, que retiro lo que no
he depositado y siego lo que no he sembrado? Pues ¿por qué no pusiste mi
dinero en el banco? Al volver yo, lo habría cobrado con los intereses”.
Entonces dijo a los presentes: “Quítenle a este la onza y dénsela al que
tiene diez onzas”. Le dijeron: “Señor, ya tiene diez onzas”. Les digo: “Al que
tiene se le dará, pero al que no tiene se le quitará hasta lo que tiene. Y en
cuanto a esos enemigos míos, que no querían que llegase a reinar sobre
ellos, tráiganlos acá y degüéllenlos en mi presencia”».
66
Plan de Pastoral - Noviembre 2022

Dicho esto, caminaba delante de ellos, subiendo hacia Jerusalén.


Palabra del Señor.

Meditación

“Señor, tu onza ha producido diez”


Con la presente parábola, Jesús invita a sus discípulos a tener otra
esperanza, y refiere implícitamente en la persona del “hombre noble” su
viaje y regreso de la muerte (“país lejano”) para volver convertido en rey.
Este hombre noble al partir entregó a sus empleados monedas de oro con
la confianza de que a su regreso les serían devueltas con ganancias.
Este pasaje guarda una relación muy estrecha con la parábola de los
talentos referida en el Evangelio de Mateo (25,14-30). Y aquí destacamos
que los dones que nos han sido concedidos no son realmente de nuestra
propiedad, sino que se nos han entregados con la encomienda de ponerlos
a producir sirviendo a los demás. Es un llamado a servir y procurar el
engrandecimiento del reino de Dios.
El Señor espera que la confianza que ha depositado en cada uno
de nosotros no la echemos a perder y nos mostremos seguros, sin
vacilaciones, para cumplir con nuestra responsabilidad como padres,
como hijos, como hermanos, como amigos, como ciudadanos.
Hagámonos conscientes de los dones que Dios nos dio y dejémoslos
correr cual fuente de manantial que fluye para bañar a otros. Un don no
compartido se nos ha de convertir en agua encharcada y maloliente y
seríamos como el empleado flojo que tuvo miedo de las exigencias de su
patrón y prefirió esconder “su onza de oro” en vez de ponerla a producir.
Démosle gracias a Dios, desde el fondo de nuestro corazón, por el
tesoro que ha depositado en nuestras manos. Glorifiquémosle extendiendo
el reino de Cristo en medio de la sociedad que nos ha tocado vivir, en la
familia donde hemos sido plantados, en el trabajo donde ganamos nuestro
sustento, en nuestro vecindario, en nuestros compañeros de universidad,
entre los clientes, amigos y muy especialmente entre aquellos que de
alguna manera nos han sido encargados para velar y cuidar de ellos. Nos
decía San Agustín en sus sermones: “A sus pequeños no los dejen de la
mano; contribuyan a la salvación de su hogar con todo esmero”.
Si tenemos esto presente, ¡qué buenos administradores seremos de
los dones que el Señor ha querido darnos para que con ellos nos ganemos
la felicidad de la vida eterna!

17 Memoria Obligatoria: Santa Isabel de Hungría


Jueves Blanco

Lectura del Libro del Apocalipsis 5,1-10


Yo, Juan, vi en la mano derecha del que está sentado en el trono un
rollo escrito por dentro y por fuera, y sellado con siete sellos. Y vi a un ángel
67
Ten fe en el Señor y te salvarás junto con tu familia

poderoso, que pregonaba en alta voz: «¿Quién es digno de abrir el rollo y


soltar sus sellos?».
Y nadie, ni en el cielo ni en la tierra ni debajo de la tierra, podía abrir el
rollo y ver su contenido. Yo lloraba mucho, porque no se había encontrado a
nadie digno de abrir el rollo y de ver su contenido. Pero uno de los ancianos
me dijo: «Deja de llorar; pues ha vencido el león de la tribu de Judá, el vástago
de David, y es capaz de abrir el rollo y sus siete sellos».
Y vi en medio del trono y de los cuatro vivientes, y en medio de los
ancianos, a un Cordero de pie, como degollado; tenía siete cuernos y siete
ojos, que son los siete espíritus de Dios enviados a toda la tierra. Se acercó
para recibir el rollo de la mano derecha del que está sentado en el trono.
Cuando recibió el rollo, los cuatro vivientes y los veinticuatro ancianos se
postraron ante el Cordero; tenían cítaras y copas de oro llenas de perfume,
que son las oraciones de los santos. Y cantan un cántico nuevo: «Eres digno
de recibir el rollo y de abrir sus sellos, porque fuiste degollado, y con tu sangre
has comprado para Dios hombres de toda tribu, lengua, pueblo y nación;
has hecho de ellos una dinastía sacerdotal, que sirva a Dios y reine sobre la
tierra». Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 149,1-2.3-4.5-6a.9b


R/. Nos hiciste para nuestro Dios reyes y sacerdotes
Canten al Señor un cántico nuevo, resuene su alabanza en la asamblea de
los fieles; que se alegre Israel por su Creador, los hijos de Sión por su Rey. R/.
Alaben su nombre con danzas, cántenle con tambores y cítaras; porque
el Señor ama a su pueblo y adorna con la victoria a los humildes. R/.
Que los fieles festejen su gloria y canten jubilosos en filas: con vítores a
Dios en la boca; es un honor para todos sus fieles. R/.

Lectura del Santo Evangelio según San Lucas 19,41-44


En aquel tiempo, al acercarse Jesús a Jerusalén y ver la ciudad, le dijo
llorando:
«Si al menos tú comprendieras en este día lo que conduce a la paz! Pero
no: está escondido a tus ojos.
Llegará un día en que tus enemigos te rodearán de trincheras, te sitiarán,
apretarán el cerco de todos lados, te arrasarán con tus hijos dentro, y no
dejarán piedra sobre piedra. Porque no reconociste el momento de mi venida».
Palabra del Señor.

Meditación

Por momentos no nos damos cuenta de las fortalezas que hay en


nuestra familia enfocados en las debilidades, y por lo tanto no reconocemos
el valor de lo que tenemos, de lo que el Señor ha puesto en nuestras
manos. Pero para esto debemos reconocer el sacrificio de Jesús que
se entregó como Cordero y pagó precio de sangre por nosotros, para
hacernos merecedores del reino.
68
Plan de Pastoral - Noviembre 2022

Evitemos creernos poderosos, que no necesitamos de nuestros


hermanos cercanos, de los miembros de nuestras familias, de nuestros
vecinos y amigos. No seamos como los habitantes de Jerusalén que
según el texto bíblico confiaban totalmente en sus murallas y no vieron la
presencia del Cordero de Dios, a Jesús entre ellos, enviado a llevar paz y
la salvación a todos.
El Jerusalén de este pasaje es hoy nuestra familia. Desde fuera puede
verse o parecer imponente, bien edificada; pero por dentro Jesús conoce
todas las limitaciones que tenemos y que nos impiden vivir la verdadera
paz y alegría.
Debemos interpelarnos y reflexionar: ¿Cómo estamos como familia?
¿Cuáles son nuestras murallas? ¿Serán suficientes para vencer las
dificultades? ¿O debemos revisar, corregir y actuar con sabiduría divina?
¡Jerusalén puede ser tu familia. Amala, valórala, ¡cuídala! ¡No permitas
que los antivalores la sitien y aprieten en cerco para arrasarla por completo!
Abramos hoy nuestro corazón a Cristo para que vivamos la paz
verdadera que sólo Él puede darnos al eliminar el odio, la injusticia y el
egoísmo en nuestras vidas. Tengamos fe en Él para que seamos salvos
junto a nuestra familia.

Feria o Memoria Libre: Dedicación de las Basílicas de los


18 Apóstoles San Pedro y San Pablo
Viernes Verde o Blanco

Lectura del Libro de los Hechos de los Apóstoles 28,11-16.30-31


Al cabo de tres meses, zarpamos en un barco que había invernado en
la isla de Malta. Era de Alejandría y llevaba por mascarón a Cástor y Pólux.
Tocamos en Siracusa y nos detuvimos tres días; desde allí, costeando,
arribamos a Regio. Al día siguiente, se levantó viento sur, y llegamos a
Pozzuoli en dos días. Allí encontramos algunos hermanos que nos invitaron
a pasar una semana con ellos. Después llegamos a Roma. Los hermanos
de Roma, que tenían noticia de nuestras peripecias, salieron a recibirnos al
Foro Apio y Tres Tabernas. Al verlos, Pablo dio gracias a Dios y se sintió
animado. En Roma, le permitieron a Pablo vivir por su cuenta en una casa,
con un soldado que lo vigilase. Vivió allí dos años enteros a su propia
costa, recibiendo a todos los que acudían, predicándoles el reino de Dios
y enseñando lo que se refiere al Señor Jesucristo con toda libertad, sin
estorbos. Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 97,1.2-3ab.3c-4.5-6


R/. El Señor revela a las naciones su justicia
Canten al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas: su
diestra le ha dado la victoria, su santo brazo. R/.
El Señor da a conocer su victoria, revela a las naciones su justicia: se
acordó de su misericordia y su fidelidad en favor de la casa de Israel. R/.

69
Ten fe en el Señor y te salvarás junto con tu familia

Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios.


Aclama al Señor, tierra entera; griten, vitoreen, toquen: R/.
Tañan la cítara para el Señor, suenen los instrumentos: con clarines y al
son de trompetas, aclamen al Rey y Señor. R/.

Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 14,22-33


Después que la gente se hubo saciado, Jesús apremió a sus discípulos
a que subieran a la barca y se le adelantaran a la otra orilla, mientras él
despedía a la gente. Y, después de despedir a la gente, subió al monte
a solas para orar. Llegada la noche, estaba allí solo. Mientras tanto, la
barca iba ya muy lejos de tierra, sacudida por las olas, porque el viento era
contrario. De madrugada se les acercó Jesús, andando sobre el agua. Los
discípulos, viéndole andar sobre el agua, se asustaron y gritaron de miedo,
pensando que era un fantasma.
Jesús les dijo en seguida: - «¡Ánimo, soy yo, no tengan miedo!» Pedro le
contestó: - «Señor, si eres tú, mándame ir hacia ti andando sobre el agua.»
Él le dijo: - «Ven.» Pedro bajó de la barca y echó a andar sobre el agua,
acercándose a Jesús; pero, al sentir la fuerza del viento, le entró miedo,
empezó a hundirse y gritó: - «Señor, sálvame.» En seguida Jesús extendió
la mano, lo agarró y le dijo: - «¡Qué poca fe! ¿Por qué has dudado?» En
cuanto subieron a la barca, amainó el viento. Los de la barca se postraron
ante él, diciendo: - «Realmente eres Hijo de Dios.» Palabra del Señor.

Meditación

¡Ánimo, soy yo, no tengan miedo!


En nuestra realidad humana, el estilo actual de vida, las exigencias y
los bombardeos sociales nos hacen débil en la fe y esta debilidad nos lleva
al miedo, a no reconocer a Jesús en todo. Tenemos miedo al futuro con los
hijos, con nuestro cónyuge, en el trabajo, etc. Cuando la barca de la vida,
la familia…etc. enfrenta vientos contarios (falta de comunicación, vicios,
egoísmo, pérdida de identidad y valores, infidelidad, individualismo…)
llegan los temores, dejamos de confiar. Pero hoy Jesús nos invita a confiar
en el proyecto de familia, a permanecer firmes, a buscarle.
¿Cuántas veces Jesús nos dice ¡Animo no tengas miedo, yo estoy
contigo! o nos dice ¡ven! como a Pedro y nos da la mano para salir adelante,
a pesar de las adversidades y los vientos contrarios, Él no nos deja solos,
siempre está cerca.
La invitación es a llamar a Jesús cuando lleguen las dificultades para
que te levante, te sostenga y Él pueda calmar los vientos, volviendo tu vida
y tu familia a la normalidad.
Como acción sugerida en la familia para hoy: Hacer una reunión
familiar y compartir momentos alegres vividos, principales dificultades y
desafíos enfrentados y sueños a mediano y largo plazo.
¡Presenten sus miedos a Jesús y sigan adelante!

70
Plan de Pastoral - Noviembre 2022

19 Feria
Sábado Verde
4º Aniversario del fallecimiento de Mons. Pablo Cedano Cedano,
Obispo Auxiliar emérito de Santo Domingo

Lectura del Libro del Apocalipsis 11,4-12


Me fue dicho a mí, Juan: «Aquí están dos testigos míos, estos son los
dos olivos y las dos lámparas que están en la presencia del Señor de la
tierra. Si alguno quiere hacerles daño, echarán fuego por la boca, y devorará
a sus enemigos; así, el que intente hacerles daño morirá sin remedio. Tienen
poder para cerrar el cielo, de modo que no llueva mientras dura su profecía;
tienen también poder para transformar el agua en sangre y herir la tierra a
voluntad con plagas de toda especie.
Pero, cuando terminen su testimonio, la bestia que sube del abismo les
hará la guerra, los derrotará y los matará. Sus cadáveres yacerán en la calle
de la gran ciudad, simbólicamente llamada Sodoma y Egipto, donde también
su Señor fue crucificado.
Durante tres días y medio, gente de todo pueblo y raza, de toda lengua y
nación, contemplarán sus cadáveres, y no permitirán que les den sepultura.
Todos los habitantes de la tierra se felicitarán por su muerte, harán fiesta y
se cambiarán regalos; porque estos dos profetas eran un tormento para los
habitantes de la tierra.
Al cabo de los tres días y medio, un aliento de vida mandado por Dios
entró en ellas, y se pusieron en pie en medio del terror de todos los que lo
veían. Oyeron entonces una voz fuerte que les decía desde el cielo: Suban
aquí. Y subieron al cielo en una nube, a la vista de sus enemigos. Palabra
de Dios.

Salmo Responsorial: 143,1.2.9-10


R/. ¡Bendito el Señor, mi Roca!
Bendito el Señor, mi Roca, que adiestra mis manos para el combate, mis
dedos para la pelea. R/.
Mi bienhechor, mi alcázar, baluarte donde me pongo a salvo, mi escudo
y refugio, que me somete los pueblos. R/.
Dios mío, te cantaré un cántico nuevo, tocaré para ti el arpa de diez
cuerdas: para ti que das la victoria a los reyes, y salvas a David, tu siervo. R/.

Lectura del Santo Evangelio según San Lucas 20,27-40


En aquel tiempo, se acercaron algunos saduceos, que niegan la
resurrección, y preguntaron a Jesús: «Maestro, Moisés nos dejó escrito: “Si
a uno se le muere su hermano, dejando mujer, pero sin hijos, que tome la
mujer como esposa y dé descendencia a su hermano». Pues bien, había
siete hermanos; el primero se casó y murió sin hijos. El segundo y el tercero
se casaron con ella, y así los siete, y murieron todos sin dejar hijos. Por
último, también murió la mujer. Cuando llegue la resurrección, ¿de cuál de
71
Ten fe en el Señor y te salvarás junto con tu familia

ellos será la mujer? Porque los siete la tuvieron como mujer».


Jesús les contestó: «En este mundo los hombres se casan y las mujeres
toman esposo, pero los que sean juzgados dignos de tomar parte en el
mundo futuro y en la resurrección de entre los muertos no se casarán ni ellas
serán dadas en matrimonio. Pues ya no pueden morir, ya que son como
ángeles; y son hijos de Dios, porque participan en la resurrección.
Y que los muertos resucitan, lo indicó el mismo Moisés en el episodio
de la zarza, cuando llama al Señor: “Dios de Abrahán, Dios de Isaac, Dios
de Jacob”. No es Dios de muertos, sino de vivos: porque para él todos están
vivos».
Intervinieron unos letrados: «Bien dicho, Maestro». Y ya no se atrevían
a hacerle más preguntas. Palabra del Señor.

Meditación

No es Dios de muertos, sino de vivos


El Evangelio de hoy nos narra sobre un tema muy controvertido
entre los judíos de aquella época: la resurrección. Los fariseos creían en
ella, pero los saduceos no. Los saduceos eran una élite aristocrática de
latifundistas y comerciantes. Eran conservadores. Por eso, algunos de
estos últimos queriendo poner en apuros a Jesús, y para ridiculizar la fe en
la resurrección, maliciosamente lanzan la pregunta sobre el caso ficticio de
la mujer que estuvo casada con siete hermanos.
La respuesta de Jesús fue clara: “En esta vida, hombres y mujeres
se casan; pero los que sean juzgados dignos de la vida futura y de la
resurrección de entre los muertos no se casarán. Pues ya no pueden morir,
son como ángeles; son hijos de Dios, porque participan en la resurrección”.
Creer o no creer en la resurrección da lugar a dos estilos de vida. Los
que buscan la felicidad sólo en esta tierra y los que tienen los ojos puestos
en la eternidad. Hoy un hombre y una mujer nos casamos movidos por
un amor auténtico, un amor sacramental que nos convierte en canal de
salvación del uno para el otro. Nos casamos para hacer feliz a la otra
persona y convertirnos en copartícipes de la obra creadora de Dios a través
de la gracia de la paternidad. Nos casamos para vivir la unidad en nuestro
matrimonio haciendo juntos más agradable nuestra vida y cultivándola con
detalles amorosos.
Pero también como casados no sólo debemos pensar en buscar la
felicidad terrenal, sino que debemos poner nuestros ojos en la eternidad
para llegar a tener una vida en Dios y con Dios. Como pareja casada el
regalo máximo que podamos hacernos mutuamente es a Dios mismo,
fuente de toda felicidad. Las preocupaciones de este mundo terrenal no
deben desviar nuestra mirada de Dios. Juntos, hombre y mujer casados,
estamos llamados a hacer presente a Dios en nuestras vidas para que
cuando merezcamos la vida eterna con Él tengamos una vida plena sin
dolor, sin necesidades, sin preocupaciones, una vida sólo para adorarle,
alabarle, glorificarle y gozar en su presencia.
72
Plan de Pastoral - Noviembre 2022

¡Qué nuestra actuación en esta vida terrenal nos haga merecedores del
amor de Dios de manera tal que en la vida futura podamos resucitar en
Cristo Jesús! ¡Amén!

20 Solemnidad: Jesucristo, Rey del Universo


Domingo Blanco
UN PASO POR MÍ FAMILIA, UNIDOS POR LA ALTAGRACIA

Jesucristo, Rey de nuestras familias

Algunas Orientaciones para esta Celebración


Se coloca en varios lugares el lema de la celebración
de este Domingo, Solemnidad de Cristo Rey, también se
pueden colocar coronas en algunos lugares del templo,
pueden elaborarse pequeñas coronas que se puedan
entregar en la entrada o por familia. Participamos
unidos como cada año en un paso por mi familia con
el lema” UN PASO POR MÍ FAMILIA, UNIDOS POR
LA ALTAGRACIA” En esta semana se celebra el Día Internacional de la no
Violencia contra la Mujer. Al final se puede hacer una bendición especial y la
consagración de las familias a Jesús, Rey del Universo.
Monicion de Entrada
Hermanos y hermanas: hoy celebramos, junto con toda la Iglesia, la
fiesta de Cristo Rey, a quien proclamamos con fe y amor como Rey del
Universo; con esta fiesta se concluye el Año Litúrgico, para indicarnos que
toda la humanidad tiene como principio y meta final a Jesucristo, quien es
la medida de todo lo creado, y a quien está sometido toda la historia y la
creación.
En este mes de la familia, esta fiesta de Cristo Rey se convierte en una
valiosa oportunidad para que todos proclamemos a Jesucristo como Rey de
nuestras familias, acogiendo y viviendo el Reino de Dios con la fe puesta en
el Señor para nuestra salvación y la de nuestra familia.
Como familia participemos de forma entusiasta este domingo de la
caminata UN PASO POR MI FAMILIA con el lema:” UN PASO POR MÍ
FAMILIA, UNIDOS POR LA ALTAGRACIA”. Como cada año en Noviembre
tenemos la oportunidad de testimoniar en familia, nuestra fe en el Señor,
Rey del Universo, que nos salvará junto a nuestra familia.
Nos ponemos de pie para recibir a Cristo, nuestro Rey, y de todas las
familias que llega victorioso a nuestra Asamblea, a través del que preside en
su nombre esta celebración, cantando con alegría.
Oración colecta
Dios todopoderoso y eterno, que quisiste fundar todas las cosas en tu
Hijo muy amado, Rey del Universo, haz que la creación entera, liberada de
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Ten fe en el Señor y te salvarás junto con tu familia

la esclavitud, sirva a tu majestad y te glorifique sin fin. Él, que vive y reina
contigo.

LITURGIA DE LA PALABRA

Primera Lectura: 2 Samuel 5, 1-3


David es Ungido como Rey de Israel ante todo el Pueblo para ser su
pastor. La descendencia del rey es Cristo, el Mesías prometido, a quien
nosotros, nuevo pueblo de Dios reconocemos como nuestro verdadero y
único Rey. Escuchemos.

Lectura del Segundo Libro de Samuel 5,1-3


En aquellos días, todas las tribus de Israel se presentaron ante David en
Hebrón y le dijeron: «Hueso tuyo y carne tuya somos. Desde hace tiempo,
cuando Saúl reinaba sobre nosotros, eras tú el que dirigía las salidas y
entradas de Israel. Por su parte, el Señor te ha dicho: “Tú pastorearás a mi
pueblo Israel, tú serás el jefe de Israel”».
Los ancianos de Israel vinieron a ver al rey en Hebrón. El rey hizo una
alianza con ellos en Hebrón, en presencia del Señor, y ellos ungieron a David
como rey de Israel. Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 121,1-2.4-5


R/. Que alegría cuando me dijeron: Vamos a la casa del Señor
Qué alegría cuando me dijeron: ¡«Vamos a la casa del Señor»! Ya están
pisando nuestros pies tus umbrales, Jerusalén. R/.
Allá suben las tribus, las tribus del Señor, según la costumbre de Israel,
a celebrar el nombre del Señor; en ella están los tribunales de justicia, en el
palacio de David. R/.

Segunda Lectura: Colosenses 1, 12-20


San Pablo aquí afirma la realeza de Cristo sobre el mundo creado, nos
lo muestra como verdadero Dios y verdadero hombre, en quien descansa
toda la grandeza. Y por nuestra fe en Él, nos salvara junto a nuestra familia.
Escuchemos.

Lectura de la Carta del Apóstol San Pablo a los Colosenses 1,12-20


Hermanos: Demos gracias a Dios Padre, que los ha hecho capaces
de compartir la herencia del pueblo santo en la luz. Él nos ha sacado del
dominio de las tinieblas, y nos ha trasladado al reino del Hijo querido, por
cuya sangre hemos recibido la redención, el perdón de los pecados.
Él es imagen del Dios invisible, primogénito de toda criatura; porque en
él fueron creadas todas las cosas: celestes y terrestres, visibles e invisibles.
Tronos y Dominaciones, Principados y Potestades; todo fue creado por él y
para él.
Él es anterior a todo, y todo se mantiene en él. Él es también la cabeza del
cuerpo: de la Iglesia. Él es el principio, el primogénito de entre los muertos,
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Plan de Pastoral - Noviembre 2022

y así es el primero en todo. Porque en él quiso Dios que residiera toda la


plenitud. Y por él y para él quiso reconciliar todas las cosas, las del cielo y
las de la tierra, haciendo la paz por la sangre de su cruz. Palabra de Dios.

Aleluya Mc.1,10
Bendito el que viene en nombre del Señor: Bendito el reino que viene
de nuestro Padre David.

Evangelio: Lucas 25, 35-43
El evangelio de hoy nos conduce al Gólgota, donde Jesús es coronado
Rey, pero en el trono de una cruz. Cristo reina con el dominio del perdón
y del amor. Que nuestra fe nos permita que Jesús se acuerde de nosotros
como le prometió al buen ladrón y nos salvemos junto a nuestra familia. Nos
ponemos de pie y cantamos junto al coro.

Lectura del Santo Evangelio según San Lucas 23,35-43


En aquel tiempo, las autoridades y el pueblo hacían muecas a Jesús
diciendo: «A otros ha salvado; que se salve a sí mismo, si él es el Mesías de
Dios, el Elegido».
Se burlaban de él también los soldados, ofreciéndole vinagre, diciendo:
«Si eres tú el rey de los judíos, sálvate a ti mismo». Había encima un letrero
en escritura griega, latina y hebrea: «Éste es el rey de los judíos.
Uno de los malhechores crucificados lo insultaba, diciendo:
—«¿No eres tú el Mesías? Sálvate a ti mismo y a nosotros.»
Pero el otro lo increpaba: —«¿Ni siquiera temes tú a Dios, estando en
el mismo suplicio? Y lo nuestro es justo, porque recibimos el pago de lo que
hicimos; en cambio, éste no ha faltado en nada.»
Y decía: —«Jesús, acuérdate de mí cuando llegues a tu reino.»
Jesús le respondió:
—«Te lo aseguro: hoy estarás conmigo en el paraíso.» Palabra del
Señor.

Meditación

Jesús, acuérdate de mí cuando llegues a tu reino.


Hoy es un día muy especial en el calendario litúrgico de nuestra Iglesia.
Celebramos la festividad de Cristo Rey. Esta celebración marca el final del
año litúrgico para dar paso al Tiempo de Adviento.
Pero también hoy, por disposición de nuestros Obispos desde hace
varios años, celebramos nuestra tradicional caminata: Un Paso por mi
Familia, con el lema: “UNIDOS POR LA ALTAGRACIA”. En esta ocasión
será de manera presencial, a nivel nacional, después de dos años limitada
por efectos de la pandemia que vivimos.
A Cristo Rey que celebramos hoy, el evangelio lo presenta no sentado
en un trono, ataviado de finas ropas y rodeado de cortesanos, sino
semidesnudo clavado en una cruz y levantado en la cima de un monte, a
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Ten fe en el Señor y te salvarás junto con tu familia

la vista de todo el mundo, donde padece y sufre las burlas de autoridades,


soldados y personas presentes que observaban ese desagradable e injusto
espectáculo. Entre los espectadores estaba nada más y nada menos que
la jerarquía religiosa de la época.
La humillación que sufría Jesús no tenía comparación. Él se mantenía
en silencio, no se defendía. Hasta uno de dos malhechores que lo
acompañaban en el suplicio se burla de Él y le grita: “¿No eres tú el Mesías?
Sálvate a ti mismo y a nosotros”. Pero Cristo no pretende salvarse a sí
mismo, como le piden los que se burlan de Él al pie de la cruz. Es a los
demás, como al buen ladrón, a quienes quiere salvar. Anuncia un Reino
de perdón y de paz que logra la reconciliación a base de la propia entrega.
Jesús se salvó, pero no como esperaban los que estaban a su alrededor.
Ahora bien, para implantar el Reino, ni Dios ni Jesús pueden hacer
nada al margen de nuestra actuación. Es a nosotros, a ti y a mí, a quienes
nos corresponde esa misión y actuar con plena libertad como hijos del
Padre que somos. “Jesús quiere seres humanos libres. Jesús quiere seres
humanos ungidos por el Espíritu de Dios, que sean capaces de manifestar
lo divino a través de su humanidad”. Jesús es un Rey a quien vale la pena
jurar fidelidad y seguirle.
El buen ladrón, colgado también en una cruz a la derecha de Jesús, lo
llama por su nombre y le dice: “Jesús, acuérdate de mí cuando llegues a tu
reino”. ¡Qué nuestro actuar en esta vida permita que Jesús se acuerde de
nosotros, como le prometió a este buen ladrón que desde ese mismo día
estaría con Él en el paraíso!
¡Jesús, acuérdate de los que esperamos en ti cuando llegue tu reino,
que te hemos ayudado a construir con nuestra unidad familiar! ¡Queremos
vivir nuestro ser familia para ti!

ORACION DE LOS FIELES


Quien preside: Hermanos, adoremos a Cristo Rey, el cual existe antes
que todas las cosas, y en quien todas las cosas tienen su razón de ser.
Elevemos a Él nuestra voz, diciendo: Que tú, Señor reines por siempre en
nuestras familias.
• Por el Papa, Obispos, Sacerdotes, Diáconos, Consagrados y
consagradas, y todo el Pueblo de Dios, para que sepamos caminar en la
verdad y ser portadores de mensajes de esperanza. Oremos
• Por los jefes de los Estados, por quienes nos gobiernan, para que
reconociendo el reinado de Jesucristo hagan de nuestro mundo un lugar
de paz y promuevan acciones a favor de las familias. Oremos
• Por los que sufren, por las familias que se hallan en situaciones difíciles
e irregulares, por los migrantes, para que un Reino nuevo comience a
florecer y les traiga progreso y prosperidad. Oremos.
• Por quienes participan en la Caminata Un paso por mi Familia, para que,
teniendo a Jesucristo como su Rey, trabajen por el bien de su propia
familia y de todas las familias de nuestro país sembrando valores para
una mejor sociedad. Oremos
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Plan de Pastoral - Noviembre 2022

• Por nosotros, que celebramos religiosamente esta fiesta de Cristo Rey,


para que nos convirtamos en mensajeros de su evangelio en nuestra
familia y en todas las familias y comunidades. Oremos

Quien preside: Dios todopoderoso y eterno, que quisiste fundar todas


las cosas en tu hijo muy amado, rey del universo, haz que todas las familias
dominicanas, liberadas de toda esclavitud, te alaben eternamente. Por
Jesucristo, nuestro Señor.

Ferias de la XXXIV Semana del Tiempo Ordinario


21 Memoria Obligatoria: Presentación de la Santísima Virgen
Lunes Azul o Blanco
En Baní: Solemnidad de Nuestra Señora de Regla
Solemnidad en la Iglesia Catedral. Fiesta en las demás Iglesias,
Oratorios y Capillas de la Diócesis

Lectura del Libro del Apocalipsis 14,1-3.4b-5


Yo, Juan, miré y he aquí que el Cordero estaba de pie sobre el monte
Sion, y con él ciento cuarenta y cuatro mil que llevaban grabados en
la frente su nombre y el nombre de su Padre. Oí también un sonido que
bajaba del cielo, parecido al estruendo de grandes cataratas, y como
el estampido de un trueno poderoso; era el son de arpistas que tañían
sus arpas delante del trono, delante de los cuatro seres vivientes y los
ancianos, cantando un cántico nuevo. Y nadie podía aprender el cántico
fuera de los ciento cuarenta y cuatro mil, los rescatados de la tierra.
Ellos son el cortejo del Cordero adondequiera que vaya; son los rescatados
como primicias de la humanidad para Dios y el Cordero. sus labios no se
encontró mentira: son irreprochables. Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 23,1-2.3-4ab.5-6
R/. Estos son los que buscan al Señor
Del Señor es la tierra y cuanto la llena, el orbe y todos sus habitantes: él
la fundó sobre los mares, él la afianzó sobre los ríos. R/.
¿Quién puede subir al monte del Señor? ¿Quién puede estar en el
recinto sacro? El hombre de manos inocentes y puro corazón, que no confía
en los ídolos. R/.
Ese recibirá la bendición del Señor, le hará justicia el Dios de salvación.
Este es el grupo que busca al Señor, que viene a tu presencia, Dios de
Jacob. R/.
Lectura del Santo Evangelio según San Lucas 21,1-4
En aquel tiempo, Jesús, alzando los ojos, vio a unos ricos que echaban
donativos en el cepillo del templo; vio también una viuda pobre que echaba
dos reales, y dijo: «Sepan que esa pobre viuda ha echado más que nadie,
porque todos los demás han echado de lo que les sobra, pero ella, que pasa
necesidad, ha echado todo lo que tenía para vivir». Palabra del Señor.
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Ten fe en el Señor y te salvarás junto con tu familia

Meditación
“Ha echado todo lo que tenía para vivir”

En el Evangelio de hoy Lucas nos trae un pasaje a través del cual


Jesús elogia el desprendimiento de una pobre viuda que sabe lo que es
“compartir”. El evangelista nos relata cómo Jesús observaba a la gente
que iba echando su limosna a la entrada del templo. Es seguro que se
daba lo que manda la lógica: los ricos dando mucho y los pobres dando
unos pocos centavos.
Para ese entonces los cofres del templo recibían mucho dinero. Todos
echaban algo para la manutención del culto, para el sustento del clero y
para la conservación y mantenimiento del edificio. Parte de este dinero
también era usado para ayudar a los pobres. Los pobres vivían de la
caridad pública y los más necesitados e indefensos eran los huérfanos y
las viudas.
Ayer, como hoy, se pensaba que el problema de la gente sólo podía
resolverse con mucho dinero. Quizás se valoraba más las muchas monedas
que aportaban los ricos que los pocos centavos de la viuda. Sin embargo,
Jesús valora y destaca el noble gesto de desprendimiento de esta mujer
cuando dice: “De verdad les digo que esta viuda pobre ha echado más que
nadie”. Resalta el nivel de generosidad de esta persona que “ha echado de
lo que necesita, de todo lo que tiene para vivir”. ¿Qué mensaje me deja el
Señor hoy? ¿A qué me llama en mi vida personal y familiar?
El Señor hoy me invita a vivir el valor del compartir y el de la solidaridad
con el necesitado. Dar es una virtud que ennoblece cuando se hace con
dolor y sacrificio, cuando me desprendo de lo que tengo para dárselo al
que lo necesita. Siempre hay alguien más necesitado que yo. “Hoy por ti,
mañana por mí” dice el refrán popular. Pero el Señor nos invita a dar sin
esperar nada a cambio. El Señor nos llama a no ser insensibles con el
necesitado y a no fijarnos o pensar lo que pudiéramos recibir de la persona
a quien le estamos extendiendo la mano.
La Madre Teresa de Calcuta ya lo dijo una vez: “dar hasta que duela y
cuando duela dar todavía más”. Esta es la ayuda que el Señor valora más.
La que nos produce dolor. Dar lo que nos hace falta, no lo que nos sobra.
Eso fue lo que hizo esta señora que llamó tanto la atención de Jesús y que
hoy recoge el evangelista Lucas.
Hoy Jesús quiere que todos seamos alumnos de aquella pobre viuda
que compartió con los demás hasta lo necesario para vivir. Esta sería
una forma de aprender el camino que conduce al reino de Dios. No hay
excusas para dejar de ser generosos, especialmente con los que más
necesitan. El Reino exige de nosotros entrega, esfuerzo, sacrificio. Lo que
seamos capaces de dar, démoslo. Como cristianos no podemos andar
con egoísmos y tacañerías midiendo lo que damos en función de lo que
habremos de recibir a cambio. El verdadero cristiano es indiferente a toda
posesión.
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Plan de Pastoral - Noviembre 2022

Pidámosle al Señor, por intercesión de la Santísima Virgen María,


que nos conceda ser generosos como la viuda del evangelio, para que
aprendamos a dar con alegría todo lo que somos, todo lo que poseemos.

22 Memoria Obligatoria: Santa Cecilia, Virgen y Mártir


Martes Rojo

Lectura del Libro del Apocalipsis 14,14-19


Yo, Juan, miré, y apareció una nube blanca; estaba sentado encima
uno con aspecto hombre llevando en la cabeza una corona de oro y en la
mano una hoz afilada. Del templo salió otro ángel y gritó fuerte al que estaba
sentado en la nube: Arrima tu hoz y siega; ha llegado la hora de la siega,
pues la mies de la tierra está más que madura.
Y el que estaba sentado encima de la nube acercó su hoz a la tierra
y la segó. Otro ángel salió del templo celeste llevando él también una hoz
afilada. Del altar salió otro, el ángel que tiene poder sobre el fuego, y le gritó
fuerte al de la hoz afilada: Arrima tu hoz afilada y vendimia los racimos de la
viña de la tierra, porque las uvas están en sazón.
El ángel acercó su hoz a la tierra y vendimió la viña de la tierra y echó las
uvas en el gran lagar de la ira de Dios. Pisotearon el lagar fuera de la ciudad,
y del lagar corrió tanta sangre, que subió hasta los bocados de los caballos
en un radio de sesenta leguas. Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 95,10.11-12.13
R/. Llega el Señor a regir la tierra
Digan a los pueblos: «El Señor es rey: él afianzó el orbe, y no se moverá;
él gobierna a los pueblos rectamente». R/.
Alégrese el cielo, goce la tierra, retumbe el mar y cuanto lo llena; vitoreen
los campos y cuanto hay en ellos, aclamen los árboles del bosque. R/.
Delante del Señor, que ya llega, ya llega a regir la tierra: regirá el orbe
con justicia y los pueblos con fidelidad. R/.
Lectura del Santo Evangelio según San Lucas 21,5-11
En aquel tiempo, como algunos hablaban del templo, de lo bellamente
adornado que estaba con piedra de calidad y exvotos, Jesús les dijo: «Esto
que contemplan, llegarán días en que no quedará piedra sobre piedra que
no sea destruida».
Ellos le preguntaron: «Maestro, ¿cuándo va a ser eso?, ¿y cuál será la
señal de que todo eso está para suceder?».
Él dijo: «Cuidado con que nadie los engañe. Porque muchos vendrán en
mi nombre diciendo: “Yo soy”, o bien: “El momento está cerca”; no vayan tras
ellos. Cuando oigan noticias de guerras y de revoluciones, no tengan pánico.
Porque es necesario que eso ocurra primero, pero el fin no será enseguida».
Entonces les decía: «Se alzará pueblo contra pueblo y reino contra
reino, habrá grandes terremotos, y en diversos países, hambres y pestes.
Habrá también espantos y grandes signos en el cielo». Palabra del Señor.
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Ten fe en el Señor y te salvarás junto con tu familia

Meditación
“Miren que nadie los engañe”
Este texto de Lucas hace referencia a la belleza arquitectónica del
templo, que era una construcción sobresaliente. Los discípulos de Jesús
quedan maravillados y elogiaban las hermosas piedras con las que
había sido construido y la belleza de su ornamentación. Jesús viendo su
embelesamiento les advierte: ¡Cuidado no se dejen engañar!
Quiere prevenirlos ante lo efímero que es sólo el enfoque de lo externo,
de la belleza, sea cual sea. Hace énfasis en la fragilidad de las cosas solo
cuando nos enfocamos en la apariencia. Les anuncia que el templo será
destruido: «Esto que contemplan, llegarán días en que no quedará piedra
sobre piedra que no sea destruida».
Quizás eso esté ocurriendo en nuestras vidas. Vivimos llenos de
apariencias para demostrar quienes somos. A lo mejor es un buen trabajo
que nos provee más de lo que necesitamos y entonces nos dejamos llevar
por el consumismo, o una bella casa -decorada como un museo- donde
nos sentemos a admirar las bellezas de las “piedras” que la conforman.
O a lo mejor nuestro “templo” es un próspero negocio de donde salen los
recursos para darnos una “buena vida” basada en viajes continuos.
Jesús también a nosotros hoy nos advierte… ¡Cuidado, no se dejen
engañar! Nos prevé para que nuestro enfoque no esté en lo externo, que es
inoportuno. Crisis económicas, quiebras, enfermedades familiares pueden
destruir el “templo” que nos hayamos creado. Por eso, hoy más que nunca
necesitamos reconocer que ante la caducidad de las cosas de este mundo
no debemos aferrarnos a las cosas materiales y honores mundanos, y
que por el contrario nos aferremos a Jesús, a ese templo que nunca será
destruido y el que nos asegura la salvación junto a nuestra familia. A Él
gloria por los siglos… ¡Amén!

Feria o Memoria Libre: San Clemente I, Papa y Mártir


23 o San Columbano, Abad
Miércoles Verde, Rojo o Blanco

Lectura del Libro del Apocalipsis 15,1-4


Yo, Juan, vi en el cielo otra señal, magnífica y sorprendente: Siete
ángeles que llevaban siete plagas, las últimas, pues con ellas se puso fin a
la ira de Dios. Vi una especie de mar de vidrio veteado de fuego; en la orilla
estaban de pie los que habían vencido a la bestia, a su imagen y al número
que es cifra de su nombre; en la mano las arpas que Dios les había dado.
Cantaban el cántico de Moisés el siervo de Dios y el cántico del Cordero,
diciendo: «Grandes y admirables son tus obras, Señor, Dios soberano de
todo; justos y verdaderos tus caminos, rey de las naciones.
¿Quién no te respetará? ¿quién no dará gloria a tu nombre, si tú solo
eres santo? Todas las naciones vendrán y se postrarán ante ti, porque tus
justas sentencias han quedado manifiestas». Palabra de Dios.
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Plan de Pastoral - Noviembre 2022

Salmo Responsorial: 97,1.2-3ab.7-8.9


R/. Grandes y admirables son tus obras, Señor, Dios soberano de todo
Canten al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas. Su diestra
le ha dado la victoria, su santo brazo. R/.
El Señor da a conocer su salvación, revela a las naciones su justicia: se
acordó de su misericordia y su fidelidad en favor de la casa de Israel. R/.
Retumbe el mar y cuanto contiene, la tierra y cuantos la habitan; aplaudan
los ríos, aclamen los montes. R/.
Ante el Señor que llega para regir la tierra. Regirá el orbe con justicia y
los pueblos con rectitud. R/.
Lectura del Santo Evangelio según San Lucas 21,12-19
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Les echarán mano,
los perseguirán, entregándolos a los tribunales y a la cárcel, y les harán
comparecer ante reyes y gobernadores, por causa de mi nombre. Esto les
servirá de ocasión para dar testimonio. Hagan propósito de no preparar su
defensa, porque yo les daré palabras y sabiduría a las que no podrá hacer
frente ni contradecir ningún adversario suyo.
Y hasta sus padres, y parientes, y hermanos, y amigos los traicionarán,
y matarán a algunos de ustedes, y todos los odiarán a causa de mi nombre.
Pero ni un cabello de su cabeza perecerá; con su perseverancia salvarán
sus almas». Palabra del Señor.
Meditación
“Con su perseverancia salvarán sus almas”
Firmeza, constancia y perseverancia, son valores fundamentales a que
nos invita a vivir el Evangelio de hoy.
El problema muchas veces está en que no somos perseverantes. Muchas
veces establecemos metas y propósitos en nuestras vidas, con tal de
conseguir algo o lograr resultados concretos. Tratamos de ser perseverantes
en todo aquello que nos interesa: estabilidad económica o de pareja, en
nuestras relaciones familiares, en nuestra formación profesional y hasta
en las dietas y en los programas de ejercicios para mantener la figura. Sin
embargo, muchas veces no establecemos como prioridad perseverar en Dios.
En lo referente a la vida matrimonial ser constantes y perseverantes es
vital para mantener el matrimonio, especialmente cuando somos afectados
por factores externos que atentan contra la estabilidad del matrimonio.
Hace poco conocimos una joven que estaba luchando firmemente contra
la indiferencia y la dejadez de su esposo, envuelto quizás en algún tipo de
infidelidad. Sus palabras fueron: “Quiero permanecer firme en el Señor en
este momento difícil. Quiero fortalecer mi fe, porque es de la única manera
que podré perseverar y porque estoy convencida que el Señor está conmigo,
y como dice su palabra: ¡Esto también pasará!”
¡Qué manera más hermosa de asumir un momento de cruz! De esperar
pacientemente a que el Señor actúe siendo constante en la oración, estando
decidida a perseverar para mantener la unidad de su matrimonio.
81
Ten fe en el Señor y te salvarás junto con tu familia

¡Qué el Señor nos dé la fortaleza que necesitamos para mantener firme


nuestra fe centrada en Él y defendernos de los ataques del enemigo!
Si queremos salvarnos junto con nuestra familia, mantengamos nuestra
fe en el Señor.

Feria o Memoria Libre: San Andrés Dung-Lac,


24 Presbítero y Compañeros Mártires
Jueves Verde o Rojo

Lectura del libro del Apocalipsis 18,1-2.21-23;19,1-3. 9a


Yo, Juan, vi un ángel que bajaba del cielo con gran autoridad, y la tierra
se deslumbró con su resplandor. Y gritó con fuerte voz: «Cayó, cayó la gran
Babilonia. Y se ha convertido en morada de demonios, en guarida de todo
espíritu inmundo, en guarida de todo pájaro inmundo y abominable.
Un ángel vigoroso levantó una piedra grande como una rueda de molino y
la precipitó al mar diciendo: «Así, con este ímpetu será precipitada Babilonia,
la gran ciudad, y no quedará rastro de ella. No se escuchará más en ti la voz
de citaristas ni músicos, de flautas y trompetas. No habrá más en ti artífices
de ningún arte; y ya no se escuchará en ti el ruido del molino; ni brillará más
en ti luz de lámpara; ni se escuchará más en ti la voz del novio y de la novia,
porque tus mercaderes eran los magnates de la tierra y con tus brujerías
embaucaste a todas las naciones».
Después de esto oí en el cielo como el vocerío de una gran muchedumbre,
que decía: «Aleluya la salvación, la gloria y el poder son de nuestro Dios,
porque sus juicios son verdaderos y justos. Él ha condenado a la gran prostituta
que corrompía la tierra con sus fornicaciones, y ha vengado en ella la sangre
de sus siervos».
Y por segunda vez dijeron: «¡Aleluya!».
Y el humo de su incendio sube por los siglos de los siglos. Y me dijo:
«Escribe: “Dichosos los invitados al banquete de bodas del Cordero”».
Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 99,2.3.4.5


R/. Dichosos los invitados al banquete de bodas del Cordero
Aclama al Señor, tierra entera, sirvan al Señor con alegría, entren en su
presencia con vítores. R/.
Sepan que el Señor es Dios: que él nos hizo y somos suyos, su pueblo y
ovejas de su rebaño. R/.
Entren por sus puertas con acción de gracias, por sus atrios con himnos,
dándole gracias y bendiciendo su nombre. R/.
El Señor es bueno, su misericordia es eterna, su fidelidad por todas las
edades. R/.
Lectura del Santo Evangelio según San Lucas 21,20-28
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Cuando vean a Jerusalén
sitiada por ejércitos, sepan que entonces está cerca su destrucción. Entonces
82
Plan de Pastoral - Noviembre 2022

los que estén en Judea, que huyan a los montes; los que estén en medio
de Jerusalén, que se alejen; los que estén en los campos, que no entren en
ella; porque estos son “días de venganza” para que se cumpla todo lo que
está escrito.
¡Ay de las que estén encintas o criando en aquellos días! Porque habrá
una gran calamidad en esta tierra y un castigo para este pueblo. “Caerán
a filo de espada”, los llevarán cautivos “a todas las naciones”, y “Jerusalén
será pisoteada por gentiles”, hasta que alcancen su plenitud los tiempos de
los gentiles.
Habrá signos en el sol y la luna y las estrellas, y en la tierra angustia de
las gentes, perplejas por el estruendo del mar y el oleaje, desfalleciendo los
hombres por el miedo y la ansiedad ante lo que se le viene encima al mundo,
pues las potencias del cielo serán sacudidas.
Entonces verán al Hijo del hombre venir en una nube, con gran poder
y gloria. Cuando empiece a suceder esto, levántense, alcen la cabeza; se
acerca su liberación». Palabra del Señor.

Meditación

“Levántense, alcen la cabeza; se acerca su liberación”


Jesús vaticina la destrucción de Jerusalén y advierte en todo lo que
va a suceder. Esto causa gran expectación ante los discípulos al igual
que pesimismo y desesperación. Es lo mismo que estamos viviendo en
esta realidad que nos acosa día a día: delincuencia, muertes, violaciones,
destrucción familiar, etc.
Como siempre el Evangelio nos da luz.
Jesús nos pinta un escenario de lo más realista. Nos habla de que a
sus seguidores les pasarán muchas cosas poco agradables. Pero hay algo
alentador en sus palabras. Jesús dice que todo eso pasará hasta que llegue
la hora de los que les hacen daño. A Dios no le toma por sorpresa nada de
lo que nos sucede. Nuestro sufrimiento está visto, permitido y sobre todo
con las horas contadas por el corazón de Dios. Ahí es donde está la razón
para confiar en Él, en que nuestras vidas están en su perfecto control.
Tenemos que creer con certeza de que las horas de nuestros enemigos,
las horas de nuestra enfermedad, las horas de nuestras crisis económicas,
matrimoniales o familiares están bajo el control de Dios.
Jesús nos ha dicho que el motivo de la celebración está en reconocer
que Dios Padre tiene perfectamente contado el momento de su alcance y
siempre, siempre, al final vendrá nuestra liberación.
Por eso hoy esas palabras de Jesús: “cuando comience a suceder todo
eso, enderécense y levanten la cabeza, porque ha llegado el día de su
liberación” nos llenan de esperanza y permiten que sobrepasemos en paz
nuestras situaciones difíciles.

83
Ten fe en el Señor y te salvarás junto con tu familia

25 Feria o Memoria Libre: Santa Catalina de Alejandría, Virgen y Mártir


Viernes Verde o Rojo

Lectura del Libro del Apocalipsis 20,1-4.11—21,2


Yo, Juan, vi un ángel que bajaba del cielo llevando la llave del abismo y
una cadena grande en la mano. Agarró al dragón, que es la antigua serpiente,
el diablo o satanás, y lo encadenó para mil años; lo arrojó al abismo, echó
la llave y puso un sello encima, para que no pueda extraviar a las naciones
antes que se cumplan los mil años.
Después tiene que estar suelto por un poco de tiempo. Vi también unos
tronos y en ellos se sentaron los encargados de juzgar; vi también las almas
de los decapitados por el testimonio de Jesús y el mensaje de Dios, los que
no habían rendido homenaje a la bestia ni a su imagen y no habían recibido
su señal en la frente ni en la mano. Estos volvieron a la vida y reinaron con
Cristo mil años.
Luego vi un trono blanco y grande, y al que estaba sentado en él. A su
presencia desaparecieron cielo y tierra, porque no hay sitio para ellos. Vi a
los muertos, pequeños y grandes, de pie ante el trono. Se abrieron los libros
y se abrió otro libro, el registro de los vivos. Los muertos fueron juzgados
según sus obras, escritas en los libros. El mar entregó sus muertos, Muerte
y Abismo entregaron sus muertos, y todos fueron juzgados según sus obras.
Después Muerte y Abismo fueron arrojados al lago de fuego ─el lago de
fuego es lasegunda muerte─. Los que no estaban escritos en el libro de los
vivos fueron arrojados al lago de fuego.
Luego vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la
primera tierra han pasado y el mar ya no existe. Y vi la ciudad santa, la nueva
Jerusalén, que descendía del cielo, enviada por Dios, arreglada como una
novia que se adorna para su esposo. Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 83,3.4.5-6a y 8a


R/. Esta es la morada de Dios con los hombres
Mi alma se consume y anhela los atrios del Señor, mi corazón y mi carne
retozan por el Dios vivo. R/.
Hasta el gorrión ha encontrado una casa; la golondrina, un nido donde
colocar sus polluelos: tus altares, Señor del universo, Rey mío y Dios mío.
R/.
Dichosos los que viven en tu casa, alabándote siempre. Dichoso el que
encuentra en ti su fuerza. Caminan de baluarte en baluarte. R/.

Lectura del Santo Evangelio según San Lucas 21,29-33


En aquel tiempo, puso Jesús una comparación a sus discípulos: Fíjense
en la higuera o en cualquier árbol: cuando echan brotes, les basta verlos
para saber que la primavera está cerca.
Pues cuando vean que suceden estas cosas, sepan que está cerca el
reino de Dios.
84
Plan de Pastoral - Noviembre 2022

Les aseguro que antes que pase esta generación, todo eso se cumplirá.
El cielo y la tierra pasarán, mis palabras no pasarán. Palabra del Señor.

Meditación

“El cielo y la tierra pasarán, mis palabras no pasarán”


“El cielo y la tierra pasarán, mis palabras no pasarán”, sentenció Jesús.
Con esta afirmación Jesús nos dejaba ver que sus enseñanzas serían por
tiempos sin términos, no por un momento o una época o período.
Ya en una ocasión el Apóstol Pedro también lo aseveraba cuando le
dijo a Jesús: “Sólo tú tienes palabras de vida eterna” (cfr. Juan 6,68).
Jesús siempre se valió del uso de parábolas para que sus discípulos y
la gente que lo escuchaba pudieran captar con mayor facilidad su mensaje.
El ejemplo de los brotes de la higuera y otros árboles era porque bastaba
saber que al momento de los brotes en las plantas era un indicio de la
proximidad de la primavera.
Este era un mensaje para llamar la atención de los que escuchaban a
Jesús a fin de que estuvieran atentos a los signos que indicarían su venida
gloriosa y victoriosa. Las señales vendrán dadas en el “sol, la luna y las
estrellas”. Este pasaje es un llamado para que nosotros hoy también estemos
atentos a la venida de Cristo que quiere entrar a nuestra vida familiar para
que hoy nos convirtamos a Él. La conversión de nuestra familia comienza
con nosotros mismos y una vez convertidos comenzaremos a experimentar
el Reino de Dios en nuestras vidas y en el seno de nuestras propias familias.
Así seremos hombres y mujeres para Cristo, familias para Cristo.
Abramos nuestros corazones para que en ellos habite la Palabra eterna
de Cristo, la que ha de fortalecernos y la que nos ayudará a ganarnos el
prometido Reino de Dios al purificarnos y vivir de acuerdo con lo predicado
por Jesús: el Evangelio del amor entre los hermanos.
¡Dichoso el que encuentra en Cristo su fuerza!

26 Feria
Sábado Verde
50º Aniversario de la Ordenación Presbiteral de Mons. Fausto Mejía
Vallejo, Obispo Emérito de San Francisco de Macorís

Lectura del Libro del Apocalipsis 22,1-7


El ángel del Señor me mostró a mí, Juan, el río de agua de vida,
luciente como el cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero.
A mitad de la calle de la ciudad, a ambos lados del río, crecía un árbol
de la vida; da doce cosechas, una cada mes del año, y las hojas del
árbol sirven de medicina a las naciones. Allí no habrá ya nada maldito.
En la ciudad estarán el trono de Dios y el del Cordero, y sus servidores le
prestarán servicio, lo verán cara a cara y llevarán su nombre en la frente. Ya
no habrá más noche ni necesitarán luz de lámpara o del sol, porque el Señor
85
Ten fe en el Señor y te salvarás junto con tu familia

Dios irradiará luz sobre ellos, y reinarán por los siglos de los siglos.
Añadió el ángel: Estas palabras son ciertas y verdaderas. El Señor Dios
que inspira a los profetas, ha enviado su ángel para que mostrase a sus
servidores lo que tiene que pasar muy pronto.
Mira que estoy para llegar. Dichoso quien tiene presente el mensaje
profético contenido en este libro. Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 94,1-2.3-5.6-7


R /. Maranatha. ¡Ven, Señor Jesús!
Vengan, aclamemos al Señor, demos vítores a la Roca que nos salva;
entremos a su presencia dándole gracias, aclamándolo con cantos. R/.
Porque el Señor es un Dios grande, soberano de todos los dioses:
tiene en su mano las simas de la tierra, son suyas las cumbres de los
montes; suyo es el mar, porque él lo hizo, la tierra firme que modelaron sus
manos. R/.
Entren, postrémonos por tierra, bendiciendo al Señor, creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios, y nosotros su pueblo, el rebaño que él guía. R/.

Lectura del Santo Evangelio según San Lucas 21,34-36


En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Tengan cuidado, no se
les embote la mente con el vicio, la bebida y la preocupación del dinero, y
se les eche encima de repente aquel día; porque caerá como un lazo sobre
todos los habitantes de la tierra.
Esten siempre despiertos, pidiendo fuerza para escapar de todo lo que
está por venir, y manténganse en pie ante el Hijo del Hombre. Palabra del
Señor.

Meditación

“Estén, pues, despiertos en todo tiempo”


Al terminar hoy un año litúrgico, en víspera del nuevo, por el Adviento ya
próximo, y en el contexto pastoral del final del Mes de la Familia, las lecturas
bíblicas de hoy nos presentan la nueva realidad de vida de la gran familia
de los hijos de Dios, la cual teniendo su raíz en el corazón de la persona
éste debe cuidar de no perderla (cfr. Lc 21) hasta su realización plena en
la eternidad gloriosa y feliz (cfr. Ap 22).
Esta nueva realidad de vida, inaugurada en la Pascua, es el reinado de
Cristo aplicado por el Espíritu Santo en el corazón del creyente, gracias al
Evangelio y los sacramentos que ha recibido, y al que ha de colaborar para
que se extienda a toda la realidad circundante: familia y sociedad; siendo,
junto a la comunidad cristiana en la que está inserto, el signo e instrumento
de ese dinamismo transformador que hace nueva todas las cosas.
Mientras vivimos, celebramos y extendemos esta realidad cristiana
(misterios del reino de Cristo), hasta su consumación al final de los tiempos,
hemos de ser vigilantes, cuidando nuestro modo de vivir, como recomienda
Jesús hoy en el Evangelio, a fin de “no se emboten sus corazones con juergas,
86
Plan de Pastoral - Noviembre 2022

borracheras y las inquietudes de la vida”, recomendación que equivale a


“guardar las palabras proféticas de este libro” según dice hoy el Apocalipsis.
De modo especial, orientemos el lado positivo de estos cuidados de la
vida personal hacia el bien de la familia, de tal manera que contribuyamos
a que ese reino de Cristo se manifieste en ella, en una vida conforme al
mandamiento de Cristo, de compromiso mutuo de amor en el trato de cada
día, las actitudes, las palabras y hechos, para que “te salves tú y tu familia”
(cfr. Hch 16,31).
En cuanto a la vigilancia que hemos de tener, ésta implica la oración; y
si examinamos y oramos con atención el “Padre nuestro…” observaremos
claramente que esta vigilancia, así como en conjunto las lecturas de hoy
alcanzan su sentido y cumplimiento en cada palabra de esta oración
maestra que el Señor nos ensenó.
Por todo lo dicho, para asegurarnos en esta realidad del triunfo de
Cristo en nuestras vidas sobre los peligros presentes, cumpliendo nuestra
misión de extender su reino en este mundo, y esperar con confianza su
retorno, plenamente renovador, aprovechemos entonces el tiempo litúrgico
de Adviento ya próximo para que adentrándonos en su presencia mediante
la liturgia presente (salmo 94) y dirigiéndonos hacia la celestial (donde sus
siervos verán su rostro y lo adorarán (Ap 22,3-4) podamos fortalecer nuestra
vigilancia, escuchando y cumpliendo su Palabra, y orando con la Iglesia.

TERMINA EL CICLO “C”


INICIA EL AÑO LITURGICO CICLO “A”
FERIAS: «IMPAR». OFICIO DE LECTURAS: «AÑO I»

27 I Domingo de Adviento
I Semana del Salterio Morado

Vigilantes y preparados para la venida del Señor

Algunas Orientaciones para la Celebración:


Destacar el lema del día. Preparar con antelación el Pregón de
Adviento para anunciar este nuevo Ciclo Litúrgico y la venida del Señor,
dar participación a los jóvenes. Preparar previamente la corona de adviento,
de ramas de pino, que pueden
ser llevada por una familia se
colocarán las cuatros velas, una
por cada Domingo de Adviento.
Se hace la bendición de la
corona al inicio de la celebración.
Se preparan cantos de adviento, es importante animar a las familias que
preparen una corona de adviento para ponerla en sus hogares. Se puede
colocar una canasta, todos los domingos de adviento con el fin de recoger
alimentos para ayudar a familias necesitadas. Se recuerda que en adviento
87
Ten fe en el Señor y te salvarás junto con tu familia

el color es morado, no se tocan instrumentos, no se colocan flores, el único


adorno cerca del altar es la corona de adviento.

Monición de Entrada
Hermanos y hermanas celebramos con gozo la eucaristía de hoy Primer
Domingo de Adviento y comienzo de un nuevo año Litúrgico, Ciclo A. Durante
todo el ciclo, el evangelio de San Mateo es quien nos va a servir de guía en
nuestro camino para llegar a Jesús.
En este domingo concluimos el mes de la familia, con el lema “Ten fe
en el Señor y te salvarás junto con tu familia” (Hch 16,31). Es propicio,
por tanto, vivir en familia este adviento y juntos alberguemos la esperanza
en Aquel que llega para cambiar nuestras vidas y la de nuestras familias.
El término adviento viene del latín “Adventus”, que significa v e n i d a ,
tiempo de espera gozosa y alegre, que nos prepara para la Navidad, en la
que se conmemora la primera venida de nuestro Señor Jesucristo y en el
cual se nos llama a mantenernos vigilantes, y a estar preparados para ese
encuentro con Cristo en su segunda venida al final de los tiempos. Pidamos
al Señor que nos dé la oportunidad de estar preparados para recibirlo y
alcanzar la salvación.
Iniciamos con alegría esta celebración colocando y bendiciendo la
corona de adviento. Puestos de pie nos disponemos a recibir a Jesucristo
quien viene a presidir esta Celebración Eucarística. Cantamos.
BENDICIÓN DE LA CORONA DE ADVIENTO
ORACION DEL ENCENDIDO DE LA PRIMERA VELA. (Una familia
enciende la primera vela al mismo tiempo que se lee esta oración
El monitor o el mismo sacerdote dice: Hermanos: al comenzar el
nuevo año litúrgico, con el tiempo de Adviento que nos prepara para las
fiestas de la Natividad del Señor, vamos a bendecir esta corona en la que,
semana tras semana, iremos encendiendo una vela, expresando así nuestro
anhelo por contemplar la luz que irradia el acontecimiento de la Navidad.
Bendecimos ahora esta corona y encendemos su primer cirio.
ORACIÓN PARA ENCENDER LA CORONA
Señor Jesús, al finalizar el mes dedicado a la familia, y el inicio del
adviento, nos presentamos ante ti, y te pedimos aumentes la fe de nuestras
familias. Que mientras se acrecienta cada día el esplendor de esta corona,
nos ilumines con el esplendor de aquel que por ser luz del mundo iluminará
todas las oscuridades. Ayúdanos a estar atentos y preparados para tu
llegada, celebrar tu venida y anunciarla con alegría. Te lo pedimos a ti que
vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén
Oración Colecta
Dios todopoderoso, aviva en tus fieles, al comenzar el Adviento, el deseo
de salir al encuentro de Cristo, que viene, acompañado por las buenas obras,
para que, colocados un día a su derecha, merezcan poseer el reino eterno.
Por nuestro Señor Jesucristo.
88
Plan de Pastoral - Noviembre 2022

LITURGIA DE LA PALABRA

Primera Lectura: Isaías 2, 1-5


En esta primera lectura, el profeta Isaías nos trae un mensaje de
esperanza: Dios nos promete reunir a todos los pueblos de la tierra en
su reino, para que todos como una gran familia vivamos en armonía y
caminemos con la luz del Señor. Escuchemos.

Lectura del Libro de Isaías 2,1-5


Visión de Isaías, hijo de Amós, acerca de Judá y de Jerusalén: Al final de
los días estará firme el monte de la casa del Señor en la cima de los montes,
encumbrado sobre las montañas. Hacia él confluirán los gentiles, caminarán
pueblos numerosos. Dirán: «Vengan, subamos al monte del Señor, a la casa
del Dios de Jacob: Él nos instruirá en sus caminos y marcharemos por sus
sendas; porque de Sión saldrá la ley, de Jerusalén la palabra del Señor.
Será el árbitro de las naciones, el juez de pueblos numerosos.
De las espadas forjarán arados, de las lanzas, podaderas. No alzará
la espada pueblo contra pueblo, no se adiestrarán para la guerra. Casa de
Jacob, ven; caminemos a la luz del Señor. Palabra de Dios. ´

Salmo Responsorial: 121,1-2.4-5.6-7.8-9


R/. Que alegría cuando me dijeron: Vamos alegres a la casa del Señor
¡Qué alegría cuando me dijeron: «Vamos a la casa del Señor!»! Ya están
pisando nuestros pies tus umbrales, Jerusalén. R/.
Allá suben las tribus, las tribus del Señor. Según la costumbre de Israel,
a celebrar el nombre del Señor; en ella están los tribunales de justicia, en el
palacio de David. R/.
Deseen la paz a Jerusalén: «vivan seguros los que te aman, haya paz
dentro de tus muros, seguridad en tus palacios.» R/.
Por mis hermanos y compañeros, voy a decir: «la paz contigo.» Por la
casa del Señor, nuestro Dios, te deseo todo bien. R/.

Segunda Lectura: Romanos 13, 11-14


San Pablo hoy nos recomienda abrir nuestros ojos a la realidad, estar
alerta y evangelizar, a tiempo y a destiempo, iluminando con el evangelio
nuestra cultura, para que la Buena Noticia llegue a todos. Escuchemos.
Lectura de la Carta del Apóstol San Pablo a los Romanos 13,11-14
Hermanos: Dense cuenta del momento en que viven; ya es hora de
espabilarse, porque ahora nuestra salvación está más cerca que cuando
empezamos a creer. La noche está avanzada, el día se echa encima:
dejemos las actividades de las tinieblas y pertrechémonos con las armas de
la luz. Conduzcámonos como en pleno día, con dignidad. Nada de comilonas
ni borracheras, nada de lujuria ni desenfreno, nada de riñas ni pendencias.
Vístanse del Señor Jesucristo y que el cuidado de nuestro cuerpo no fomente
los malos deseos. Palabra de Dios
89
Ten fe en el Señor y te salvarás junto con tu familia

Aleluya Sal 84,8


Aleluya, aleluya. Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación.

Evangelio: Mateo 24, 37-44


En el Evangelio de hoy Jesús nos invita a estar siempre atentos porque
no sabemos el día, ni la hora de su llegada, nos advierte que debemos estar
preparados con el amor encendido en el corazón y la fe puesta en Dios para
salvación nuestra y de nuestra familia. Atentos para escuchar la Palabra del
Señor. Cantamos

Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 24,37-44


En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Cuando venga el Hijo del
hombre, pasará como en tiempo de Noé. Antes del diluvio, la gente comía
y bebía y se casaba, hasta el día en que Noé entró en el arca; y cuando
menos lo esperaban llegó el diluvio y se los llevó a todos; lo mismo sucederá
cuando venga el Hijo del Hombre: Dos hombres estarán en el campo: a uno
se lo llevarán y a otro lo dejarán; dos mujeres estarán moliendo: a una se la
llevarán y a otra la dejarán. Por tanto, estén en vela, porque no saben qué
día vendrá su Señor.
Comprendan que si supiera el dueño de casa a qué hora de la noche
viene el ladrón, estaría en vela y no dejaría abrir un boquete en su casa.
Por eso, estén también ustedes preparados, porque a la hora que menos
piensen viene el Hijo del Hombre. Palabra del Señor.

Meditación

“La hora que menos piensen viene el Hijo del Hombre”


Hoy es el primer domingo de Adviento, tiempo litúrgico en el que
debemos salir al encuentro de Aquél que viene a buscarnos. Este es un
tiempo precioso en el que la Iglesia prepara el corazón del hombre para
recibir a Cristo. Adviento es un tiempo adecuado para gritar desde el fondo
de nuestro corazón al corazón de Dios y decirle: “¡Ven Señor Jesús!”
En las lecturas de hoy, Jesús nos da una Buena Noticia. Anuncia
que el tiempo de Dios está cerca por lo que nos invita a estar preparados
para recibirlo y alcanzar la salvación; el enfoque está más centrado en
“la salvación del hombre” que en “el final del mundo”. Es en definitiva
una invitación para estar alerta, mantenernos en guardia, estar atentos y
vigilantes para no perder en vano la vida, el mayor y mejor regalo de Dios
para cada uno de nosotros.
Sabemos que con el primer domingo de adviento comienza el Año
Litúrgico de nosotros los cristianos católicos. Hoy encendemos la primera
vela de la corona de Adviento y con ella nos preparamos, en actitud orante,
para escuchar el mensaje que Jesús quiere comunicarnos en este mundo
que cada día más se aleja de Dios, cada día es más indiferente ante
las necesidades de los pobres, sólo piensa en sí mismo, en su propio
bienestar, en su comodidad.
90
Plan de Pastoral - Noviembre 2022

A nosotros también nos pasa igual. Estamos inmersos en una rutina que
nos impide pensar en cómo prepararnos para recibir el Reino de Dios. Vivimos
con una despreocupación que nos hace creer que ya estamos salvos. Pero
no es así. Debemos mantenernos despiertos no por miedo sino por amor;
por amor a aquel que vino a entregar su vida por nuestra salvación, que vino
a “instruirnos en sus caminos para que marcháramos por sus sendas” (cf. Is
2,3) y “fuéramos alegres a la casa del Señor” (Sal 121,1).
El apóstol Pablo a los romanos es claro. Y claro lo es para nosotros hoy.
“Démonos cuenta del momento en que vivimos. Ya es hora de despertarnos
porque ahora nuestra salvación está más cerca que cuando empezamos a
creer. Dejemos las actividades de las tinieblas y pertrechémonos con las
armas de la luz y revistámonos de Cristo. Nada de comilonas ni borracheras.
Nada de lujuria ni desenfrenos” (cf. Rom 13,11-14). Revestidos de su Santo
Espíritu, estaremos en vela preparados para su venida.
Por lo tanto: ¡despertemos! ¡No seamos indiferentes! Sólo tú sabes
en qué momento de tu vida te encuentras, pero el Señor hoy nos dice con
claridad meridiana que estemos preparados porque no sabemos la hora
en que viene el Hijo del hombre. Con la oración podremos vivir la unidad
familiar. En unidad familiar estaremos preparados para recibir a Cristo que
viene a llevarnos a caminar en su luz y a agradar a Dios. ¡Hagámoslo por
nosotros y por nuestra familia!

Oración de los Fieles


Quien preside: El Señor, Padre todopoderoso, tenderá otra vez su
mano para rescatar y reunir a todos los pueblos en su reino, supliquémosle
confiados: Ven, Señor Jesús.

• Por la iglesia y sus pastores, para que no se cansen de anunciar con


alegría el mensaje de vida a todo el pueblo de Dios. Oremos
• Por los gobernantes, por nuestro país, para que, por encima de todo
interés egoísta, promuevan los valores del evangelio, cuiden el medio
ambiente y trabajen para erradicar la corrupción en todos los órdenes.
Oremos
• Por los más necesitados, los pobres del mundo, los enfermos, todos los
que sufren por cualquier causa, para que sientan el amor de Jesús y la
mano amiga y solidaria de todos nosotros. Oremos
• Por las familias, para que en ellas se viva el amor, la solidaridad, el
dialogo y para que los jóvenes sepan responder con generosidad a la
llamada de Dios a seguirle en la vida sacerdotal y religiosa. Oremos
• Por todos nosotros y nuestra familia, para que aprovechemos este Tiempo
de Adviento, nazca en nosotros la esperanza, y nos mantengamos
siempre despiertos, preparados, atentos y dispuestos a esperar ese
momento de su llegada definitiva. Oremos

Quien preside: Señor, Dios nuestro, acoge favorablemente nuestras


súplicas y concédenos tu ayuda en las tribulaciones, para que, animados por
91
Ten fe en el Señor y te salvarás junto con tu familia

la venida de tu Hijo, que ya se acerca, no volvamos a caer más en nuestras


antiguas faltas. Por Jesucristo, nuestro Señor.

28 Feria de Adviento
Lunes Morado

Lectura del Libro de Isaías 2,1-5


Visión de Isaías, hijo de Amós, acerca de Judá y de Jerusalén: Al
final de los días estará firme el monte de la casa del Señor en la cima
de los montes, encumbrado sobre las montañas. Hacia él confluirán los
gentiles, caminarán pueblos numerosos. Dirán: «Vengan, subamos al
monte del Señor, a la casa del Dios de Jacob: Él nos instruirá en sus
caminos y marcharemos por sus sendas; porque de Sión saldrá la ley, de
Jerusalén la palabra del Señor. Será el árbitro de las naciones, el juez de
pueblos numerosos.
De las espadas forjarán arados, de las lanzas, podaderas. No alzará
la espada pueblo contra pueblo, no se adiestrarán para la guerra. Casa de
Jacob, ven; caminemos a la luz del Señor. Palabra de Dios. ´

Salmo Responsorial: 121,1-2.4-5.6-7.8-9


R/. Vamos alegres a la casa del Señor
¡Qué alegría cuando me dijeron: «Vamos a la casa del Señor»! Ya están
pisando nuestros pies tus umbrales, Jerusalén. R/.
Allá suben las tribus, las tribus del Señor. Según la costumbre de Israel,
a celebrar el nombre del Señor; en ella están los tribunales de justicia, en el
palacio de David. R/.
Deseen la paz a Jerusalén: «Vivan seguros los que te aman, haya paz
dentro de tus muros, seguridad en tus palacios». R/.
Por mis hermanos y compañeros, voy a decir: «La paz contigo». Por la
casa del Señor, nuestro Dios, te deseo todo bien. R/.

Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 8,5-11


En aquel tiempo, al entrar Jesús en Cafarnaún, un centurión se le acercó
rogándole: «Señor, tengo en casa un criado que está en cama paralítico y
sufre mucho».
Le contestó: «Voy yo a curarlo». Pero el centurión le replicó: «Señor,
¿Quién soy yo para que entres bajo mi techo? Basta que lo digas de palabra,
y mi criado quedará sano. Porque yo también vivo bajo disciplina y tengo
soldados a mis órdenes; y le digo a uno: “Ve”, y va; al otro: “Ven”, y viene; a
mi criado: “Haz esto”, y lo hace».
Al oírlo, Jesús quedó admirado y dijo a los que le seguían: «En verdad
les digo que en Israel no he encontrado en nadie tanta fe. Les digo que
vendrán muchos de oriente y occidente y se sentarán con Abrahán, Isaac y
Jacob en el reino de los cielos». Palabra del Señor.

92
Plan de Pastoral - Noviembre 2022

Meditación
“Voy yo a curarlo”
Jesús aprovecha la circunstancia del encuentro con el centurión para
decirles a los judíos su falta de fe, y hoy a nosotros, nos puede suceder
algo parecido cuando no valoramos los medios de salvación que el Señor
nos ofrece a través de la Iglesia.
El ejemplo de este centurión, que era pagano, superó la fe del pueblo
que acompañaba a Jesús. ¿Y nosotros, que nos decimos creyentes,
nos damos cuenta de que a veces somos superados en la fe por otros
hermanos que no se dicen ser practicantes o católicos?
Otro ejemplo que destaca este Evangelio: el enfermo no era familiar
del centurión, era su sirviente; pero el centurión se preocupa por su salud.
Este ejemplo nos dice hoy que la caridad no debe tener límite, debe ser
entregada por igual a todos los hombres, sin importar su condición social,
si es rico o pobre, si es niño, joven o anciano. Es decir, que en nuestro
amor a los demás, especialmente hasta con aquellos que nos ayudan día
a día, jamás se debe preguntar quién es el que sufre, sino actuar como lo
hizo Jesús.
No nos consideremos mejores que los demás, no nos sintamos
superiores que otros; aprendamos de la sencillez y preferencia de Jesús
por los que sufren y los más pobres y necesitados. Es decir, nunca le
cerremos nuestro corazón a ningún necesitado. La fe exige sacrificio,
dedicación de sí mismo y aceptación total a Dios. Jesús siempre se acerca
a los que suplican. Aquí la excede. No sólo ofreció curarlo, sino también ir
a su casa, diciéndole: “Yo mismo iré a sanarlo”, a fin de enseñarnos que no
debemos complacer a los grandes y despreciar a los pequeños.
Como este centurión, que gracias a su fe obtuvo del Señor Jesús ese
milagro de la curación de uno de sus hombres, no le cerremos a Él ese
deseo de poner sus manos en nosotros por nuestra falta de fe.

29 Feria de Adviento
Martes Morado

Lectura del Libro de Isaías 11,1-10


Aquel día, brotará un renuevo del tronco de Jesé, y de su raíz florecerá
un vástago. Sobre él se posará el espíritu del Señor: espíritu de prudencia
y sabiduría, espíritu de consejo y valentía, espíritu de ciencia y temor
del Señor. Le inspirará el temor del Señor. No juzgará por apariencias ni
sentenciará sólo de oídas; juzgará a los pobres con justicia, con rectitud a
los desamparados. Herirá al violento con la vara de su boca, y al malvado
con el aliento de sus labios. La justicia será cinturón de sus lomos, y la
lealtad, cinturón de sus caderas. Habitará el lobo con el cordero, la pantera
se tumbará con el cabrito, el novillo y el león pacerán juntos: un muchacho
pequeño los pastorea. La vaca pastará con el oso, sus crías se tumbarán
93
Ten fe en el Señor y te salvarás junto con tu familia

juntas; el león comerá paja con el buey. El niño jugará en la hura del áspid,
la criatura meterá la mano en el escondrijo de la serpiente. No harán daño
ni estrago por todo mi monte santo: porque está lleno el país de ciencia del
Señor, como las aguas colman el mar. Aquel día, la raíz de Jesé se erguirá
como enseña de los pueblos: la buscarán los gentiles, y será gloriosa su
morada. Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 71,1-2.7-8.12-13.17
R/. Que en sus días florezca la justicia, y la paz abunde eternamente
Dios mío, confía tu juicio al rey, tu justicia al hijo de reyes, para que rija
a tu pueblo con justicia, a tus humildes con rectitud. R/.
Que en sus días florezca la justicia y la paz hasta que falte la luna; que
domine de mar a mar, del Gran Río al confín de la tierra. R/.
El librará al pobre que clamaba, al afligido que no tenía protector; él se
apiadará del pobre y del indigente, y salvará la vida de los pobres. R/.
Que su nombre sea eterno, y su fama dure como el sol: que él sea la
bendición de todos los pueblos, y lo proclamen dichoso todas las razas de
la tierra. R/.
Lectura del Santo Evangelio según San Lucas 10,21-24
En aquella hora Jesús se llenó de la alegría en el Espíritu Santo y dijo:
«Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido
estas cosas a los sabios y entendidos, y las has revelado a los pequeños.
Sí, Padre, porque así te ha parecido bien. Todo me ha sido entregado por
mi Padre, y nadie conoce quién es el Hijo sino el Padre; ni quién es el Padre
sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar».
Y, volviéndose a sus discípulos, les dijo aparte: «¡Bienaventurados los
ojos que ven lo que ustedes ven! Porque les digo que muchos profetas y
reyes quisieron ver lo que ustedes ven, y no lo vieron; y oír lo que ustedes
oyen, y no lo oyeron». Palabra del Señor.

Meditación
“Te doy gracias, Padre”
Este es uno de los pasajes más hermosos de todas las escrituras:
Jesús, se encuentra ante un gran grupo de seguidores y discípulos que lo
escuchan con entusiasmo, se saben necesitados y acuden a la fuente de
toda gracia y el Señor “lleno del Espíritu Santo” expresa, no un sermón o
una enseñanza cualquiera, sino una “exclamación” o podríamos llamarla
también, una acción de gracias a su Padre del cielo.
Jesús juzga diferente a nosotros que siempre estamos buscando
notoriedad, los primeros puestos y codearnos con las personas
“importantes”. Él se regocija en tratar con la “gente sencilla”, humilde,
necesitada y no con los “poderosos” de su tiempo, los doctores de la
ley, los escribas y sacerdotes, que no tenían, sin embargo, la sabiduría
ni tampoco la humildad de reconocer al Mesías en este hombre sencillo,
cercano y amoroso.
94
Plan de Pastoral - Noviembre 2022

Luego, al dirigirse específicamente a sus discípulos, Jesús pasa a


resaltar su gran relación Padre-Hijo, con el Creador; una relación en ambas
direcciones, del Padre hacia Jesús y de Jesús hacia el Padre; relación de
entrega, de amor, de confianza y pertenecía.
Todos esos valores son a los que nosotros debemos aspirar también
en nuestras familias para lograr la felicidad y la unidad; una felicidad que
sólo viene de una relación personal, familiar y comunitaria con la Santísima
Trinidad, de la que es modelo la familia de Nazaret.
Qué también hoy nosotros podamos dar gracias al Padre como lo hizo
Cristo, con alegría y llenos del Espíritu Santo, sabiendo que por nuestra fe
en Él seremos salvos junto a nuestra familia. ¡Así sea!

30 Fiesta: San Andrés Apóstol


Miércoles Rojo
32º Aniversario del fallecimiento de Octavio Antonio Cardenal Beras
Rojas, Arzobispo emérito de Santo Domingo

Lectura de la Carta del Apóstol San Pablo a los Romanos 10,9-18


Si tus labios profesan que Jesús es el Señor, y tu corazón cree que
Dios lo resucitó de entre los muertos, te salvarás. Por la fe del corazón
llegamos a la justificación, y por la profesión de los labios, a la salvación.
Dice la Escritura: «Nadie que cree en él quedará defraudado.» Porque no
hay distinción entre judío y griego; ya que uno mismo es el Señor de todos,
generoso con todos los que lo invocan. Pues «todo el que invoca el nombre
del Señor se salvará.» Ahora bien, ¿cómo van a invocarlo, si no creen en
él?; ¿cómo van a creer, si no oyen hablar de él?; y ¿cómo van a oír sin
alguien que proclame?; y ¿cómo van a proclamar si no los envían? Lo dice
la Escritura: «¡Qué hermosos los pies de los que anuncian el Evangelio!»
Pero no todos han prestado oído al Evangelio; como dice Isaías: «Señor,
¿quién ha dado fe a nuestro mensaje?» Así pues, la fe nace del mensaje, y
el mensaje consiste en hablar de Cristo. Pero yo pregunto: «¿Es que no lo
han oído?» Todo lo contrario: «A toda la tierra alcanza su pregón, y hasta los
límites del orbe su lenguaje.» Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 18,2-3.4-5
R/. A toda la tierra alcanza su pregón
El cielo proclama la gloria de Dios, el firmamento pregona la obra de sus
manos: el día al día le pasa el mensaje, la noche a la noche se lo susurra. R/.
Sin que hablen, sin que pronuncien, sin que resuene su voz, a toda la
tierra alcanza su pregón y hasta los límites del orbe su lenguaje. R/.
Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 4,18-22
En aquel tiempo, pasando Jesús junto al lago de Galilea, vio a dos
hermanos, a Simón, al que llaman Pedro, y a Andrés, su hermano, que
estaban echando el copo en el lago, pues eran pescadores. Les dijo: «Vengan
y síganme, y los haré pescadores de hombres.»
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Ten fe en el Señor y te salvarás junto con tu familia

Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron. Y, pasando adelante, vio


a otros dos hermanos, a Santiago, hijo de Zebedeo, y a Juan, que estaban
en la barca repasando las redes con Zebedeo, su padre. Jesús los llamó
también. Inmediatamente dejaron la barca y a su padre y lo siguieron. Palabra
del Señor.

Meditación

“Vengan y síganme”
Hoy celebramos la fiesta de uno de los discípulos de Jesús: Andrés,
hermano de Pedro, natural de Betsaida. Según la tradición, predicó el
evangelio en muchas regiones y fue crucificado en Acaya.
La primera lectura es un fragmento muy conocido de la carta a los
romanos. En el contexto de una reflexión sobre el papel salvador de Cristo,
Pablo introduce una primitiva formula kerigmática: “Si tus labios profesan
que Jesús es el Señor, y tu corazón cree que Dios lo resucitó de entre los
muertos, te salvarás”.
En la segunda parte del fragmento se reconstruye el itinerario que
conduce a esta invocación. Para invocar es necesario creer. No hay
anuncio sin envío. Por eso es tan necesaria la tarea del evangelizador. Son
hermosos los pies del que anuncia la buena noticia. La fe, en definitiva,
brota del anuncio del mensaje.
El evangelio narra la llamada de los primeros discípulos según la
versión de Mateo. El evangelista sitúa el relato antes de que Jesús
comience a predicar el Reino. De esta manera los discípulos pueden ser
testigos directos de ese anuncio y pueden irse adiestrando para continuarlo
después.
El escenario del relato es la ribera del lago de Galilea. No resulta difícil
imaginarse a Jesús paseando por este hermoso lugar, contemplando a los
pescadores en sus faenas ordinarias. Aquí vio a dos hermanos (Simón y
Andrés) y los invitó a seguirlo. La acción de Jesús comienza por la mirada
y prosigue con la palabra. El resultado de la invitación es fulminante. Estos
dos primeros y más adelante los hermanos Zebedeos (Santiago y Juan),
dejan la barca y a su padre y siguen a Jesús.
Recordar a un apóstol es abrir el álbum en el que se encuentran los
retratos de los primeros seguidores de Jesús. En ellos contemplamos lo
que nos ha pasado a nosotros o los que nos ayudan a comprender la
fuerza del llamado. Fueron signos ayer y lo siguen siendo hoy.
Para la mayoría de las personas su familia y su profesión ocupan el
centro de su vida, pues de ellas reciben lo fundamental para vivir. Pero
podemos asegurarles por vivencia propia que cuando nos dedicamos
como laicos a servirle al Señor, Él nos va acomodando todo, de manera
tal, que el tiempo se distribuye y podemos equilibrar nuestras familias,
trabajos y el servicio en la iglesia. Cuando nos ocupamos de las cosas del
Señor, Él se ocupa de las nuestras. ¡Vengan y sigan al Señor con fe para
ser salvos junto a nuestra familia!
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