Loris Zanatta EL POPULISMO
Loris Zanatta EL POPULISMO
Loris Zanatta EL POPULISMO
RESEÑAS
Revista tiempo HistóRico. Santiago-Chile. Año 7 / N°13 / julio-diciembre 2016 / 159-163/
UNIVERSIDAD
ACADEMIA
DE HUMANISMO CRISTIANO
Ignacio Araujo*
Nicolás Cosic**
159
EL POPULISMO... Loris Zanatta.
del populismo, señala que dicho fenómeno A partir de esta definición nuclear,
debe entenderse, desde un abordaje cla- el autor comienza a desarrollar tanto las
ramente culturalista, como la “expresión condiciones históricas necesarias para la
moderna de un antiguo legado” (p. 7). Se aparición del fenómeno populista como
trata de la manifestación moderna de una los demás rasgos esenciales que lo definen.
“visión” característica de épocas históricas En las últimas páginas del primer capítulo
cuando lo sagrado regía el funcionamiento expone dos de esos rasgos: el liderazgo
social y las sociedades eran entendidas carismático y la cosmología maniquea. El
como organismos naturales, cuando los liderazgo carismático le permite a esta
individuos debían someterse a lo colectivo visión organicista una operatividad su-
para que el “cuerpo” conservara su “salud”. mamente eficaz, ya que la referencia a un
Es, entonces, la persistencia de esta idea único dirigente le aporta al movimiento
mítico-religiosa en un mundo moderno se- populista la garantía de férrea unidad y
cularizado la que posibilita, según Zanatta, homogeneidad, de manera tal que dicho
la aparición del fenómeno populista. A su líder juega el papel de “centro neurálgico”
vez, en tanto que el populismo consiste, o “sistema nervioso central” del organismo
en su esencia, en una “visión del mundo” social. Por su parte, si bien la cosmología
amplia y, por ello, difusa, no puede ser maniquea, según el autor, no parece ser un
ligado a un único y particular fenómeno rasgo peculiar de este fenómeno (ya que
político o social contemporáneo –sea el todo lenguaje político tiende naturalmente
fascismo, el comunismo, el nacionalismo, a una polarización entre amigos y enemi-
el fundamentalismo religioso, etc.−, aunque gos), en el populismo esta característica
sí puede entenderse como el núcleo esencial adquiere una virulencia tan intensa que
de cada uno de dichos fenómenos; es por deviene en impugnación absoluta de los
esto que su puesta en práctica siempre de- adversarios políticos.
pende de las particularidades coyunturales
que lo llevan a manifestarse de diversas En el segundo capítulo “La aparición
formas y con diferentes intensidades. del populismo”, Zanatta hace hincapié en
Sin embargo, más allá de esta diversidad uno de los dos elementos clave que según
fenoménica, lo que siempre persiste es él constituyen las condiciones históricas del
un “visión orgánica del mundo” com- populismo: la “percepción de crisis”. Este
pletamente antagónica con respecto a la elemento se refiere a aquellos momentos
idea ilustrada de la modernidad, donde de crisis o cambios sociales, cuando los
el individuo, la razón y la heterogeneidad efectos disgregadores son fuertemente
fisiológica de las sociedades constituyen sentidos y se desarticulan o destruyen
los principios fundantes de toda posible las estructuras socio-económicas preexis-
construcción −sea epistemológica, política, tentes. Pero el autor no pone el acento en
cultural, económica, etc.−; es decir, desde el desarrollo fáctico de esos momentos,
la perspectiva de Zanatta, una forma de sino que sostiene que lo relevante aquí es
ver completamente opuesta a la del libe- la interpretación organicista que ciertos
ralismo clásico. actores políticos logran desarrollar y