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El des-apego antropológico
Fabián Sanabria Sánchez
E
n días pasados, un titular de prensa llamó poderosamente mi
atención: “Discurso del presidente de los Estados Unidos divi-
de a la nación americana”. Consulté algunas páginas de diarios
nacionales e internacionales para ver qué había dicho el presiden-
te Barack Obama, de modo que según la prensa había dividido a su
nación. ¿A quiénes y en qué contexto se dirigió? Se iniciaba el año es-
colar y habló a los niños de su país desde una escuela. ¿Qué les dijo?:
que estudiaran, que no abandonaran las clases, que las valoraran, que
aprendieran a construir un proyecto de vida, que no se entregaran en
cuerpo y alma al ciberespacio. ¿Y por qué tanto alboroto? En realidad
fue un escándalo republicano. Los críticos dijeron que el presidente es-
taba manipulando a los niños, que los estaba alienando…
Ese hecho me hizo pensar en dos momentos muy significativos
de la vida y obra de Claude Lévi-Strauss. El primero de ellos, en 1950,
cuando introdujo Sociología y antropología, de Marcel Mauss. El segun-
do, en 1975, cuando concluyendo su seminario anual en el Colegio de
Francia sobre la identidad —no porque ese tema estuviera de moda, sino
justamente porque él quería contestar el Prêt à penser de la época— su-
brayaba lo ridículo que le parecía el titular “crisis de identidad”, puesto
que esa noción no es más que una especie de foco virtual al que nos es
indispensable referirnos para explicitar un cierto número de cosas, sin
que ella tenga una existencia real. Añadía Lévi-Strauss que tocaba ir
más allá, constatando que su existencia es una construcción puramente
teórica: la de un límite al que en realidad no corresponde ninguna ex-
periencia. Con ese mismo espíritu aceptó participar ese mismo año en
una mesa redonda, en el teatro del Odeón de París, sobre el tema de “la
escuela y el niño creador”.
Ahora bien, en 1950, cuando introdujo la obra de Marcel Mauss,
Lévi-Strauss escribía: “Aquel que llamamos sano de espíritu es en
realidad quien se aliena, ya que consiente en existir en un mundo de-