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LRPD - Contratos Modernos y Bancarios

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Docente:
Eufemia Socorro Delgado Ruidias
Curso:
Contratos Modernos y Bancarios
Ciclo:
VIII
Tema:
CONTRATOS MODERNOS
Integrantes:
Atúncar Conislla, Jennifer Alejandra

2022
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SUMILLA

En el presente trabajo de Investigación, estudiaremos a detalle los nominados


Contratos Modernos, siendo este un poco complejo de explicar, debido a que no
cuenta con un sustento legal el cual nos apoye a simplificar su sentido, contratos que
al ser redactados, solo generaron muchas interrogantes jurídicas, debido a su
concepción, interpretación y ejecución contractual, pero, a su vez siendo uno de los
más importantes en la actualidad, pues se aplica muy comúnmente.

Asimismo, explicaremos la importancia que ha tomado en el año en curso.

Por tanto, tomaremos ciertos temas, para tratarlos a profundidad, siendo los demás
nombrados a su brevedad, pero sintetizados en todo el sentido de la palabra.
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1. LIBERTAD CONTRACTUAL

Diariamente, las personas jurídicas o naturales, no concurren a lo que se ha


establecido previamente en la ley para realizar sus innumerables tramites
documentarios en sus distintas operaciones comerciales, por lo que las partes
al momento de ejecutar sus respectivas negociaciones, deciden elaborarlos y
celebrarlos a modo personal, bajo sus reglas, sin respetar las figuras
contractuales reconocidas por distintas normas legales especiales, pues tienen
facultad de elegir libremente el contenido del contrato a celebrarse.

«Las partes, ya decididas a contratar, acuerdan libremente cómo


va a ser el contrato, adecuándolo a los intereses que buscan
satisfacer mediante la conclusión del mismo» (De la Puente y
Lavalle 1993a: 274).

Como ya es de saberse, las consecuencias del ejercicio de la libertad


contractual, es la satisfcacción de sus necesidades particulares, a través de los
contratos modernos, los cuales son atipicos, pues no es una figura contractual
prevista en el ordenamiento jurídico.

Evidentemente las figuras contractuales ya reguladas (típicas) podrían resultar


insuficientes al momento de satisfacer las necesidades y exigencias de los
particulares, recordemos que la ley no podría abastecerse para cubrir y tipificar
la variada gama de contratos posibles a pactar. Por ello ha sido imprescindible
hacer que las partes puedan crear otras figuras contractuales atípicas, acorde
a sus necesidades, elaborando así sus propias relaciones obligatorias.

Asimismo, no tendría sentido poder establecer en toda la libertad el contenido

del contrato, si es que dicho contenido no tiene fuerza obligatoria o vinculante.


Por tanto es importante citar a nuestro Código Civil en el extremo del artículo
1361, el cual otorga a lo pactado aquel vínculo necesario para que los
particulares puedan crear sus propias obligaciones a través del contrato.
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Por tanto, lo establecido en un contrato, será estrictamente obligatorio a cumplir


todo lo estipulado en el, ajenamente a que este se haya elaborado o no en
concordancia con una figura contractual típica.

Por ello, es importante mencionar que en el Perú, las partes no pueden


establecer acuerdos que sean contrarios a las normas propiamente
establecidas y las leyes que siempre procuraran las buenas costumbres y la
respectiva Buena fe.

De este modo, es importante precisar brevemente terminologías que nos


permitirán comprender y distinguir mejor los distintos escenarios de
contrataciones típicas y atípicas.

«Estaría, en efecto, fuera de la realidad pensar que las partes, al


estipular un contrato, se preocupen por mantenerse dentro de las
líneas previamente dispuestas por la ley y de realizar los tipos, o
solamente los tipos que ella dispone. No hay que olvidar que casi
siempre los contratantes ignoran la ley o no la conocen a fondo, y
que solo cuando son asesorados por técnicos del derecho puede
ocurrir que el contrato en concreto coincida con un tipo legislativo»
(Messineo 1986: 380).

1.2 Contratos Típicos y Atípicos

1.2.1. Contratos Típicos


Conforme a lo citado en la ley, este prescribe cuales son los elementos
tipificantes del contrato, los mismos que permiten establecer si es que un
determinado contrato celebrado en los hechos, se encuentra dentro del tipo
referido contractual.

Es por ello que las reglas aplicables a los contratos típicos serán regidas por
aquello que se haya impuesto en su respectivo contrato, pues viéndolo desde
un punto mucho más conciso legalmente en nuestro Código Civil para llegar a
buscar lo que es el acuerdo de las partes, en los artículos 140º, 141º, 168º,
1352º, 1361º, 1362º, 1373º y 1374º del CC, quienes al privilegiar la declaración
de voluntad (…) obligan al intérprete en la búsqueda de la ‘común intención de
las partes’ a aplicar reglas de interpretación del contrato sobre las
declaraciones y conductas de las partes»
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Pues, como podemos apreciar claramente en el breve citado líneas arriba, las
normas especiales de un contrato típico no cubren todos los problemas o
sucesos eventuales que un determinado contrato puede presentar, por tanto si
la regulación establecida en la ley, resulte insuficiente o no solucione las
eventualidades producidas, podrá recurrirse a la aplicación de normas
generales del contrato, tal como lo estipula el artículo 1353 del Código Civil.

En resumen, en el caso de los contratos típicos, se aplicarían las siguientes


reglas respetando la siguiente secuencia:

- Voluntad de las partes


- Reglas especiales del contrato típico y
- Normas generales de los contratos y de las obligaciones.

1.2.2 Contratos Atípicos

Es aquel que, no obstante tener una identificación propia y reunir los requisitos
necesarios para ser contrato, no ha merecido aún recepción legislativa
mediante una disciplina particular, es decir, es aquella figura contractual que no
ha sido acogida en nuestro ordenamiento legal, por tanto carece de una
regulación concreta, estas a su vez están clasificadas en contratos atípicos sin
tipicidad social y con tipicidad social, siendo en resumen el primero
mencionado un contrato atípico sin reglas sociales que no cuenta con
regulación específica y carece de la buena costumbre, sin embargo la segunda
en mención es un contrato atípico con reglas sociales, el cual su regulación
está dada por los usos y costumbres.

Es importante no olvidar que para que un contrato atípico adquiera validez no


puede olvidarse de los requisitos esenciales del acto jurídico (art. 140 del CC).
Toda vez que para que prevalezca lo pactado en este tipo de contratos, se
tiene que tener que estas se rijan por su propia voluntad, ello expresado
previamente en el contrato, nos podemos sujetar de esta afirmación a través
del artículo 1361 del CC.

Posteriormente la respuesta a dicha situación se encontrará precisamente en


aquello que hubiera sido convenido por las propias partes, a pesar de que
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pueda existir una regla social distinta o alguna norma general de contratos u
obligaciones que indique lo contrario.

"«Los contratos son los instrumentos para alcanzar la causa


concreta. Los privados pueden perseguir sus causas concretas
combinando varios contratos. Existen contratos distintos con una
o varias causas concretas o funciones económico-individuales
pero existirá una causa concreta como elemento determinante
para verificar la pluralidad de contratos. Habrá supuestos de
contratos diferentes con sus respectivas causas concretas
vinculados entre sí o contratos únicos conexos pero
pertenecientes a distintos tipos» (Morales Hervias 2002:132)"

De tal modo que, sin apresurarme a dar conclusiones rápidas y concisas


acerca de todo lo descrito anteriormente, me atrevo a decir 3 apreciaciones
claras:

 En nuestro sistema jurídico rige la libertad contractual, la cual permite


establecer libremente el contenido del contrato y optar por alternativas
contractuales distintas a las figuras reguladas de manera específica por
la legislación.

 La libertad contractual no es absoluta. Lo pactado no puede ser


contrario a las normas imperativas, orden público o las buenas
costumbres.

 Son igualmente obligatorios y exigibles tanto los contratos típicos


(figuras reguladas específicamente por nuestro ordenamiento legal)
como los contratos atípicos (figuras no reguladas de manera especial
por la legislación).

Gracias a esta previa vista, puedo decir que estamos listos para abordar en
todo el sentido de la palabra lo concerniente pero brevemente lo que es
Contratos Modernos, teniendo desde ya una vista mucho más objetiva e
imparcial de lo que esta puede representar en nuestra actualidad.
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2. CONTRATOS MODERNOS EN LA ACTUALIDAD

El Perú es parte de la globalización mundial, por lo cual nuestro ordenamiento


jurídico civil, debe estar acorde con las circunstancias de la vorágine del
comercio internacional al que estamos sujetos y que es una de las columnas
económicas de nuestro desarrollo como país. En la actualidad, el avance del
Perú, se consolida en el comercio internacional, tanto de las importaciones,
como de las exportaciones; por lo cual constantemente se firman todo tipo de
Contratos Modernos, los mismos que no están regulados en nuestro
ordenamiento sustantivo y adjetivo civil. Sin embargo, en legislaciones
extranjeras, los tienen normados desde principios del siglo pasado; pues ya en
ese tiempo las grandes potencias económicas y comerciales se habían
globalizado. Los Contratos Modernos, en la actualidad tienen una vital
importancia con motivo del auge del comercio internacional, por lo cual éstos
se firman constantemente; no contando los contratistas en el Perú, con una
regulación nacional que ampare sus transacciones; ubicando a los
connacionales en desventaja, pues se rigen por las disposiciones de dos
organismos extranjeros, que son la Organización Mundial del Comercio (OMC)
que enfoca el sistema arancelario, asesoría a países en desarrollo y otros) y la
Cámara de Comercio Internacional (CCI), que legisla sobre la forma del
comercio, contrato de mercancías e Incoterms, todo supervisada por la
Convención de Viena; más no así sobre incumplimiento de obligaciones
contractuales; ni sanciones penales en caso de dolo, ni los canales
jurisdiccionales a los que se tendría que acudir.

Lo cual nos hace sumergirnos en una gran interrogante, la cual nos dice, ¿En
qué condiciones se encuentran los contratantes del territorio peruano? Es
decir, en caso de incumplimiento por parte extranjera, se someten a Arbitrajes
Internacionales, que generalmente se pierden, por lo oneroso del mismo; como
el denunciarlos en territorio extranjero. Y en caso que se pacte un arbitraje en
nuestro territorio y posteriormente se judicialice, los jueces solamente tienen
como herramienta jurídica, la doctrina del derecho y lo estipulado en el Código
Civil, pues los Contratos Modernos son innominados y con características
propias en cada uno de ellos, creando un obstáculo para sus resoluciones
judiciales.
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Posteriormente nos sumergimos en una nueva interrogante, la cual surge de


¿Qué necesidad existe para la regulación de los contratos Modernos?,
Pues se debe a que Los mencionados Contratos Modernos, tales como el
Countertrade, Factoring, 10 Franchising (Franquicia), Fideicomiso, Joint
Venture; y muchos más, que tanto por la globalización, el apogeo del comercio
internacional y la firma de los Tratados de Libre Comercio; se celebran
frecuentemente; entre extranjeros con peruanos, comprueban la necesidad de
una regulación en el sistema jurídico civil peruana, los cuales ineludiblemente
se enunciarían de una manera sistemática, un conjunto de artículos
contractuales comunes y afines a la mayor parte de los contratos modernos y
sus figuras jurídicas y, al mismo tiempo, aportar las soluciones que mejor
parecen corresponder a las particulares exigencias del comercio internacional.

Lo cual para su adecuada regulación deberíamos acogernos a la corriente de


la modernidad, tenemos la imperiosa obligación de integrar una regulación que
debe girar en torno a la definición de lo que significan los Contratos Modernos,
sus formalidades, sobre los intervinientes, los lugares de aceptación, el tipo de
moneda, las modalidades de entrega y recepción de los productos, tanto en
destinos nacionales como extranjeros, las rescisiones o anulaciones de los
contratos y las controversias comunes. Todo lo expuesto podría darse,
mediante la promulgación de una modificatoria al Código Civil Peruano o
dación de legislación especial sobre Contratos Modernos, teniendo como
antecedente, el Decreto Legislativo No. 299/1984 y su modificatoria mediante
el Decreto de Urgencia No. 013/2020, sobre los Contratos Leasing o
Arrendamientos Financieros.

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