NuevoInstitucionalismo AL
NuevoInstitucionalismo AL
NuevoInstitucionalismo AL
¿Cómo citar? Fascículo completo Más información del artículo Página de la revista
www.redalyc.org
Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto
Nuevo RIPS, ISSN 1577-239X.
institucionalismo en ciencia política, institucionalismo de elección… Vol. 6, núm. 2, 2007, 9-279
Universidade de Vigo
Departamento de Fundamentos da Análise Económica e Historia
e Institucións Económicas
Resumen: Desde las dos últimas décadas del siglo XX, la ciencia política ha experi-
mentado un renovado y sólido interés en el estudio de las instituciones políticas desde
diversos enfoques teóricos. Este “retorno de las instituciones” ha implicado la aparición
de un nuevo institucionalismo en ciencia política. Este artículo presenta un panorama
sobre los enfoques del nuevo institucionalismo en política, y particularmente desarrolla
el enfoque del institucionalismo de elección racional. Este enfoque ha constituido una de
las contribuciones recientes de mayor calado en el análisis político, y a partir del mismo
cabe entender la propuesta del análisis político de costes de transacción como enfoque
propio del nuevo institucionalismo. De este modo, el artículo fundamenta teóricamente
la propuesta de un nuevo institucionalismo transaccional para el análisis político.
Palabras clave: Nuevo institucionalismo, institucionalismo de elección racional, análi-
sis político de costes de transacción.
Abstract: In recent decades, political science has been interested in the renewed and
solid study of the political institutions from several theoretical approaches. This “return
of institutions” has implied the appearance of a new institutionalism in political science.
This paper presents a survey of the approaches of the new institutionalism in politics,
and it particularly studies the approach of rational-choice institutionalism. Finally, the
paper presents the theoretical foundations of the proposal of the new transactional
institutionalism in political science (transaction cost politics).
Key words: New institutionalism, rational-choice institutionalism, transaction cost
politics.
son un medio para evitar este problema de los efectos de instituciones similares en
central de la elección social. distintos países.
C) Los individuos dentro de organi- 3- El estudio de las instituciones endó-
zaciones. Este tipo de análisis estudia el genas produce una teoría propia sobre su
comportamiento del actor individual en estabilidad, forma y supervivencia.
el seno de instituciones/organizaciones
4- El enfoque aporta fundamentos de
para buscar sus objetivos. Así, se estudia carácter micro para los fenómenos macro-
por ejemplo cómo los individuos buscan políticos como las revoluciones y las elec-
maximizar su función objetivo en el seno ciones críticas.
de las burocracias o de las instituciones le-
gislativas. Dentro del institucionalismo de elec-
ción racional podrían distinguirse dos ni-
D) Modelos basados en la relación veles separados de análisis (Shepsle, 1986;
principal-agente. Este perspectiva es útil Weingast, 1996). Por una parte, aquellos
tanto para estudiar las relaciones dentro análisis que tomando las instituciones
de las organizaciones como para compren- como fijas y exógenas estudian sus efec-
der las interacciones entre distintas orga- tos. Por otra, los análisis que al estudiar
nizaciones dentro del sector público. por qué las instituciones adoptan formas
E) Modelos basados en teoría de jue- particulares las convierten en variables en-
gos. Se puede conceptualizar la influencia dógenas.
de una institución como un juego entre En relación a ese primer nivel de análi-
actores, de modo que si el juego solo se sis de Weingast (1996), hay que señalar que
juega una vez, el incumplimiento es habi- se ha trabajado sobre casi todas las institu-
tual en juegos del tipo “dilema del prisio- ciones democráticas como las constitucio-
nero”, pero si se repite el juego a lo largo nes, el legislativo, el ejecutivo, la burocra-
del tiempo, el “largo brazo del futuro” cia, las cortes de justicia y las elecciones. El
puede impulsar mayor cooperación y cum- análisis se centra en cómo las instituciones
plimiento. influencian los resultados, y se constata
que los detalles de nivel micro tienen gran
Una mayor precisión y densidad de con- influencia sobre los resultados12.
tenidos del institucionalismo de elección
racional puede verse en Weingast (1996), En relación al segundo nivel de análi-
señalando cuatro rasgos distintivos: sis de Weingast (1996), se trata de inda-
gar por qué las instituciones adoptan una
1- Este enfoque genera una metodolo- forma y no otra, y por qué son alteradas
gía explícita y sistemática para estudiar los en unas circunstancias y no en otras. Un
efectos de las instituciones, que son mode- modelo de estabilidad institucional debe
ladas como restricciones a la acción. permitir a los actores particulares alterar
2- La metodología es explícitamente las instituciones y debe mostrar por qué
comparativa, tanto en modelos que com- esos actores no tienen incentivos a hacerlo
paran distintas restricciones institucionales (“self-enforcing”)13.
con sus correspondientes implicaciones en El institucionalismo de elección racio-
comportamiento y resultados, como en re- nal ha generado importantes desarrollos
sultados de estática comparativa sobre los en el análisis de las instituciones políticas,
cambios del comportamiento y los resul- pero a la vez se ha encontrado con ciertos
tados derivados de modificaciones en las retos sobre los que, a pesar de los avan-
condiciones del equilibrio. Además sirve ces, queda un camino por recorrer. De este
tanto para estudiar las distintas institucio- modo, hace una década Weingast (1996)
nes dentro de un país como para el análisis apuntaba algunas de las fronteras que la
elección racional debía abordar en su es- que los trabajos existentes sobre el poder
tudio de las instituciones: y las instituciones han equilibrado el en-
foque del institucionalismo de elección ra-
2- El papel central de la información
cional en su atención a la cooperación y el
en la política y en las organizaciones po-
poder, Moe (2005) considera que el poder
líticas.
sigue en la periferia del enfoque y debería
3- La extensión del campo de aplicación incorporarse al núcleo del mismo. De este
a otros países tras los esfuerzos pioneros modo, el institucionalismo de elección ra-
sobre las instituciones norteamericanas. cional no ha desarrollado suficientemente
teorías para explorar el ejercicio del poder
4- La extensión del conjunto de fenó-
y sus consecuencias14.
menos estudiados, aplicando este enfoque
–quizás complementado con otros– a cues- El propio Moe (2005) apunta ciertos
tiones tradicionalmente no abordadas des- trabajos que de alguna manera han enfa-
de la elección racional, como la violencia tizado los aspectos del poder al estudiar
étnica o la política del uso del lenguaje. las instituciones políticas, tales como los de
Jack Knight, Margaret Levi, Robert Bates y
5- La relajación de los fundamentos
Mancur Olson, a los que habría que añadir
asumidos para el comportamiento: límites
el trabajo de Nye (1997) sobre coerción.
cognitivos sobre la acción humana.
Asimismo, propone que, para integrar el
Mientras desde el institucionalismo de poder en la teoría, se empiece primera-
elección racional se presentaban esos retos mente en centrar los esfuerzos en explorar
para el análisis, Hall y Taylor (1996) señala- la coerción y la fuerza, que por constituir
ban algunas debilidades de este enfoque: la antítesis de la elección voluntaria pue-
den ayudar a encontrar los marcos de re-
• Este enfoque es con frecuencia dema-
ferencia. De este modo Terry Moe intenta
siado funcionalista.
avanzar en la integración del poder en una
• Este enfoque es completamente in- teoría institucional de elección racional.
tencional (la creación institucional es
Sin embargo, el propio Moe (2005)
sumamente propositiva).
reconoce que se limita a introducir unas
• El institucionalismo de elección racio- “ideas simples” que puedan resultar útiles
nal necesita una teoría más robusta sobre la cuestión del poder, pero no consi-
sobre la dinámica del equilibrio. gue proponer fundamentos posibles para
edificar una teoría del poder que explique
• Muchos de sus análisis son volunta-
las instituciones políticas. De este modo, el
ristas (la creación institucional se pre-
institucionalismo de elección racional pue-
senta como un proceso cuasi-contrac-
de tener entre sus cuestiones pendientes
tual y se subestiman las asimetrías del
el desarrollo teórico e integrado de la con-
poder).
ceptualización del poder, pero lo cierto es
En relación a este último aspecto, Moe que tampoco desde otras perspectivas se
(2005) critica que el institucionalismo de ha conseguido desarrollar una elaboración
elección racional no ha incorporado ade- teórica potente generalmente aceptada
cuadamente al poder como factor deter- sobre el papel del poder en las institucio-
minante de las instituciones. Desde esta nes políticas15. La clave quizás resida no
perspectiva, el poder es esencial para com- tanto en mostrar las insuficiencias de este
prender las instituciones políticas, algunas enfoque, sino en elaborar otros enfoques
de las cuales pueden ser estructuras de co- que superen las capacidades del mismo en
operación, pero otras también pueden ser algún sentido. Este es el caso del análisis
estructuras de poder. Frente a la idea de político de costes de transacción.
en política puede recogerse en seis pro- política como un problema de agencia con
posiciones (Arias y Caballero, 2003): 1) La múltiples principales, en la cual existen di-
aplicación al ámbito político de la visión versos tipos de costes de transacción como
transaccional lleva a considerar la interac- la asimetría informativa y las dificultades
ción política como un conjunto de relacio- de garantizar la credibilidad de los com-
nes contractuales. 2) Las instituciones son promisos. Asimismo, Dixit (1996) delimita
las reglas del juego político, interviniendo el análisis de la política de costes de trans-
de un modo decisivo en el modelado de los acción frente a otros enfoques como los
incentivos que encaran los agentes; resul- constitucionalistas19. D) Otra aportación
tando de ello que determinan en un alto con contenido teórico explícito al análisis
grado los outputs de las políticas publicas. político de costes de transacción es Ep-
3) En la relación causal entre instituciones stein y O´Halloran (1999), quienes inciden
y resultados, son de particular relevancia en que los legisladores buscan institucio-
las estructuras organizativas de gobernan- nes de gobernanza eficientes para los
za. 4) Los costes de transacción tienden a Congresos, y que, al igual que la empresa,
ser mayores en el ámbito de la política que los legisladores deben optar entre “tomar
en el propiamente económico, por lo que decisiones o comprarlas” al configurar las
el diseño de una estructura institucional políticas públicas (es decir, entre legislar
eficiente resulta más complejo en el prime- por sí mismos o subcontratar a una agen-
ro de ellos. 5) En el período más reciente se cia ejecutiva), cuestión en la existen altos
asiste a la progresiva visión de las políticas costes de transacción. E) Los trabajos de
publicas como resultado de una cadena de Mariano Tommasi y Pablo Spiller sobre
transacciones políticas intertemporales. 6) las instituciones políticas argentinas han
Se dota de un papel central a la noción de destacado especialmente la relevancia del
compromiso, lo que justifica la importan- carácter intertemporal de las transaccio-
cia del capital reputacional y de las fórmu- nes, analizado en Spiller, Stein y Tommasi
las organizativas del Estado. (2003) y desarrollado ampliamente en Spil-
ler y Tommasi (2007)20.
Como trabajos de referencia para el
análisis político de los costes de transac- Este enfoque de nuevo institucionalis-
ción, junto a precedentes como Wein- mo transaccional (o enfoque institucional
gast y Marshall (1988), habría que seña- transaccional) en ciencia política emerge
lar North (1990b), Dixit (1996), Epstein en base al impulso propiciado por la nue-
y O´Halloran (1999) y Spiller y Tommassi va economía institucional en la ciencia
(2007): A) El artículo de Weingast y Mar- económica, mientras la teoría de la elec-
shall (1988) ocupa un lugar protagonista ción pública lo había hecho en base a la
al explicar cómo la organización indus- elección racional. Por otra parte, el insti-
trial del Congreso estadounidense utiliza tucionalismo transaccional constituye un
el sistema de comisiones legislativas para enfoque teórico desarrollado desde el ins-
reducir los costes de transacción y permitir titucionalismo de elección racional, que a
un funcionamiento adecuado de la cáma- su vez constituyó una prolongación de la
teoría pura de la elección racional.
ra a través de mecanismos que permiten la
configuración de mayorías estables en la Además, la nueva economía institucio-
aprobación de las políticas18. B) El enfoque nal había centrado muchos de sus esfuer-
de North (1990b), como se ha señalado, zos en mostrar que el paso del tiempo y la
ha destacado la importancia para la po- historia importan. La existencia de depen-
lítica de costes de transacción de superar dencia de la senda es defendida por Nor-
los enfoques de elección racional. C) En th (1990a) en base a dos consideraciones
cuanto a Dixit (1996), su perspectiva de la teóricas: por un lado, los mercados son im-
política de costes de transacción enfoca la perfectos y están caracterizados por altos
costes de transacción; por otro, el marco la historia y las ideologías importan para
institucional muestra rendimientos cre- comprender lo político. Lo novedoso de
cientes. Estos rasgos también se verifican esta perspectiva es que se justifica a partir
para el análisis político, por lo que son asu- de un institucionalismo que inicialmente
midos por el institucionalismo transaccio- asumía el individualismo metodológico y
nal21. Es por ello que este enfoque trans- el enfoque racional. La primera asunción
accional asume también la importancia ha sido retada por propuestas como la del
de la historia y de la senda, facilitando “individualismo institucional” (Toboso,
un mayor diálogo con el institucionalismo 2001); la segunda se superó primero a tra-
histórico (Thelen, 1999; Pierson, 2000; Pier- vés de la noción de racionalidad limitada, y
son y Skocpol, 2002). Tampoco esto debe posteriormente de mano de las aproxima-
extrañar demasiado, pues hay autores del ciones cognitivas (Denzau y North, 1994;
institucionalismo histórico –como Stein- Caballero, 2005; North, 2005)
mo, Thelen y Longstreth– que apreciaron
los enfoques de elección racional, y recien- De este modo el enfoque institucional
temente Katznelson y Weingast (2005) transaccional, que destaca la importan-
señalan que el institucionalismo histórico cia de los costes de transacción y las ins-
y el de elección racional tienen muchos tituciones en la política, se edifica desde
aspectos en común y detectan que hay in- el institucionalismo de elección racional
fluencia mutua de agendas con puntos de a través de la incorporación de insumos
intersección y de solapamiento. Por otra procedentes de la nueva economía institu-
parte, el institucionalismo transaccional, cional y del institucionalismo histórico. El
que asume la importancia de la historia énfasis en los costes de transacción junto
por vía de la NEI y del propio instituciona- a la importancia del paso del tiempo y de
lismo histórico, también emergió a partir las creencias configura al institucionalismo
del institucionalismo de elección racional. transaccional y lo distingue de las versio-
nes más puristas del institucionalismo de
El otro esfuerzo principal de la NEI ha-
elección racional.
bía sido el de escapar de los modelos es-
trictos de la racionalidad para destacar la Hall y Taylor (1996) sugerían que debía
importancia de factores culturales y cog- haber un intercambio entre los tres tipos
nitivos como las creencias, las ideología o de institucionalismo que ellos proponían y
los mitos. La propuesta de North (1990b, ponían como ejemplo que ciertos autores
1994) incorpora entre sus supuestos que institucionalistas de elección racional ha-
los individuos toman decisiones en base bían incorporado el papel de las creencias
a modelos subjetivos, lo cual ya era pre- o cultura para seleccionar cual de los re-
sentado por Weingast (1996) como uno de sultados de equilibrio se produce. Nuestro
los retos del institucionalismo de elección análisis de los fundamentos y orígenes del
racional. Así, el institucionalismo transac- institucionalismo transaccional avanza en
cional desborda los supuestos del institu- cierto sentido en esta dirección pero con
cionalismo de elección racional22. una limitación: el punto de partida es el
Tal como ha mostrado el discurso teó- institucionalismo de elección racional, que
rico de la nueva economía institucional, evoluciona como fruto de insumos proce-
un enfoque institucionalista transaccional dentes de la NEI y del institucionalismo
asume una perspectiva teórica que incor- histórico. Asimismo, debe mencionarse
pora la importancia de la dimensión histó- también que Shepsle (2006) sostiene que
rica en los estudios de política y que acep- las diferencias del institucionalismo racio-
ta el reto de profundizar en las cuestiones nal con los otros tipos de institucionalismo
cognitivas para el análisis positivo. De este señalados por Hall y Taylor (1996) son más
modo, se abre el campo para señalar que estrechas de lo que fueron.
enfoques en función del caso de estudio. COASE, R. H. (1960): “The Problem of So-
En tercer lugar, el institucionalismo trans- cial Cost”, Journal of Law and Econo-
accional emergió fundamentalmente de la mics, V. 3, N. 1, pp. 1-44.
mano de esfuerzos teóricos realizados en COASE, R. H. (1999): “The task of the So-
la academia norteamericana que tenían ciety”, ISNIE Newsletter, Vol. 2, N. 2, pp.
además como objeto de estudio las insti- 1-6.
tuciones políticas de Estados Unidos, por COLOMER, J. M. (2001): Instituciones Polí-
lo que el estudio de las transacciones e ticas. Editorial Ariel.
instituciones políticas de otros países des- DE ARTAZA, M. M. (2005): “La Junta del
de este enfoque resulta una cuestión de Reino y la autonomía de Galicia: una
máximo interés para conocer mejor las ins- aproximación neoinstitucional”, Pro-
tituciones y para el análisis comparado. ceedings of the 53th Conference of the
International Comission for the History
of Representative and Parliamentary
BIBLIOGRAFÍA Institutions, Barcelona.
ACEMOGLU, D. y J. ROBINSON (2001): DENZAU, A. T. y D. C. NORTH (1994): “Sha-
“Inefficient Redistribution”, Ameri- red Mental Models: Ideologies and Ins-
can Political Science Review, N. 95, pp. titutions”, Kyklos, Vol. 47, pp. 3-31.
649-661. DIERMEIER, D. y K. KREHBIEL (2003): “Ins-
ARIAS, X. C. y G. CABALLERO (2003): “Ins- titutionalism as a methodology”, Jour-
tituciones, Costes de Transacción y Po- nal of Theoretical Politics, Vol. 15, N. 2,
líticas Públicas: un panorama”, Revista pp. 123-144.
de Economía institucional, N. 8, pp.
DIXIT, A. (1996): The making of Economic
117-146.
Policy: A Transaction-Cost Politics Pers-
BUCHANAN, J.M. (2003): “Public Choice:
pective. The MIT Press. Cambridge.
The origins and development of a re-
DIXIT, A. K. (1998): “Transaction Cost Poli-
search program”. Center for the Study
tics and Economic Policy: A Framework
of Public Choice, George Mason Uni-
and a Case Study”, en M. BALDASSARRI
versity.
(ed) (1998): Institutions and Economic
CABALLERO, G. (2001): “La Nueva Econo-
mía Institucional”, Sistema, N. 156, pp. Organization in the Advanced Econo-
59-86. mies. St. Martin´s Press. Nueva York.
CABALLERO, G. (2002): “El programa de la DIXIT, A. K. (2003): “Some Lessons from
nueva economía institucional: lo ma- Transaction-Cost Politics for Less-Deve-
cro, lo micro y lo político”, Ekonomiaz, loped Countries”, Economics and Poli-
N. 50, pp. 230-261. tics, Vol. 15, N. 2, pp. 107-133.
CABALLERO, G. (2005): “El comportamien- EGGERTSSON, T. (1990): Economic Beha-
to humano en la ciencias sociales: un viour and Institutions. Cambridge Uni-
enfoque económico institucional”, versity Press. Cambridge.
RIPS, 4, 2, pp. 41-57. EPSTEIN, D. y S. O´HALLORAN (1999): De-
CABALLERO, G. (2007): “Comisiones, gru- legating powers. A transaction cost po-
pos parlamentarios y diputados en la litics approach to policy making under
gobernanza del Congreso de los Dipu- separate powers. Cambridge University
tados”, Revista de Estudios Políticos, N. Press. Cambridge.
135, pp. 67-107. ESTACHE, A. y D. MARTIMORT (1999): “Po-
CABALLERO, G. y X. C. ARIAS (2003): “Una litics, transaction costs and the design
reorientación teórica de la economía of regulatory institutions”, World Bank
política: el análisis político de costes de Policy Research.
transacción”, Revista Española de Cien- GREIF, A. y D. LAITIN (2004): “A Theory
cia Política, N. 8, pp. 131-164. of Endogenous Institutional Change”,
American Political Science Review, Vol. MARCH, J. G. y J. P. OLSEN (1984): “The new
98, N. 4, pp. 633-652. institutionalism: organizational factors
HALL, P. A. (1986): Governing the economy: in political life”, American Political
The politics of State intervention in Science Review, N. 78, pp. 738-749.
Britain and France. Oxford University MARCH, J. G. y J. P. OLSEN (1989): Redisco-
Press. Nueva York. vering Institutions. Free Press. NY.
HALL, P. A. y R. TAYLOR (1996): “Political MARCH, J. G. y J. P. OLSEN (1994): Demo-
Science and the Three New Institu- cratic Governance, Free Press. NY.
tionalism”, Political Studies, XLIV, pp. MILLER, G. J. (1997) : “The Impact of Eco-
936-957. nomics on Contemporary Political
HENISZ, W. J. y B. A. ZELNER (2004): “Expli- Science”, Journal of Economic Literatu-
cating political hazards and safeguards: re, XXXV, pp. 1173-1204.
a transaction cost politics approach”, MOE, T. M. (1990): “Political Institutions:
Industrial and Corporate Change, 13, The Neglected Side of the Story”, Jour-
6, pp. 901-915. nal of Law, Economics and Organiza-
JONES, P. y J. HUDSON (1998): “The role of tion, N. 6, pp. 213-253.
political parties: An analysis based on MOE, T. M. (2005): “Power and Political
transactions costs”, Public Choice, 94, Institutions”, Perspectives on Politics,
pp. 175-189. Vol. 3, N. 2, pp. 215-233.
JONES, P. y J. HUDSON (2001): “Political NORTH, D. C. (1990a): Institutions, Insti-
Parties, Political Integrity and Public tutional Change and Economic Per-
formance. Cambridge University Press.
Policy: a transactions costs approach”,
Cambridge
Political Studies, V. 49, pp. 70-88.
NORTH, D. C. (1990b): “A Transaction Cost
KATZNELSON, I. y B. R. WEINGAST (2005):
Theory of Politics”. Journal of Theore-
“Intersections between Historical and
tical Politics, Vol. 2, N. 4, pp. 355-367.
Rational Choice Institucionalism”, en
NORTH, D. C. (1994): “Economic Perfor-
KATZNELSON, I. y B. R. WEINGAST: Pre-
mance through Time”, The American
ferences and Situations: points of in-
Economic Review, Vol. 84, N. 3, pp.
tersection between Historical and Ra-
359-368.
tional Choice Institutionalism. Russell NORTH, D. C. (1999): “In Anticipation of
Sage, NY. the Marriage of Political and Economic
KINGSTON, C, y G. CABALLERO (2006): Theory”, pp. 314-317, en ALT, J., LEVI,
“Comparing theories of institutional M. y E. OSTROM: Competition and Coo-
change”, Annual Conference of ISNIE. peration. Conversations with Nobelists
Boulder, Colorado. USA. about Economics and Political Science.
KISER, L. y E. OSTROM (1982): “The three Russell Sage Foundation. Nueva York.
worlds of action: a metatheoretical NORTH, D. C. (2005): Understanding the
synthesis of institutional approaches”, process of economic change. Princeton
en OSTROM, E. (Ed): Strategies of Poli- University Press.
tical Inquiry. Sage, California. NORTH, D. C. y R. P. THOMAS (1973): The
KNIGHT, J. (1992): Institutions and Social Rise of the Western World: a New Eco-
Conflict. Cambridge University Press. nomic History. Cambridge University
Cambridge. Press. Cambridge.
KNIGHT, J, e I. SENED (eds) (1995): Explai- NORTH, D. C. y B. R. WEINGAST (1989):
ning social institutions. University of “Constitutions and commitment: the
Michigan Press. evolution of institutions governing pu-
LANE, J. E. (2000): The New Institutional blic choice in seventeenth-century En-
Politics. Performance and outcomes. gland”, The Journal of Economic His-
Routledge. Londres. tory, Vol. 49, N. 4, pp. 803-832.
nal of Political Economy, Vol. 96, 1, pp. les– y se delimitan dos tipos de aproximaciones
132-163. institucionalistas en función de su objeto de
WILLIAMSON, O. E. (2000): “The New Ins- estudio: por un lado, las relaciones instituciona-
titutional Economics: Taking Stock, lizadas entre sociedad y Estado, y por otro, la
política internacional.
Looking Ahead”, Journal of Economic
7. En el seno del institucionalismo sociológi-
Literature, Vol.38, pp. 595-613.
co contemporáneo pueden distinguirse diversas
perspectivas sociológicas como los modelos de
NOTAS organización basados en la ecología de la po-
1. Este trabajo constituye un extracto de un blación, el enfoque que analiza las dimensiones
trabajo más extenso realizado para el progra- simbólicas y evaluativos de las organizaciones o
ma de procesos políticos contemporáneos del el programa que estudia los procesos de “sedi-
Departamento de Ciencia Política y de la Ad- mentación” de las organizaciones.
ministración de la Universidad de Santiago de 8. En relación a la atención de las institucio-
Compostela. Mis estancias en el Center for New nes políticas por parte de la elección racional,
Institutional Social Sciences (St. Louis, Estados podemos señalar que Moe (2005) sostiene que
Unidos) facilitaron mi aproximación al análisis en los años ochenta se pusieron los cimientos
político institucional. Agradezco los comenta- para una teoría de las instituciones basada en
rios e interés de los profesores Manuel María el poder: el trabajo de la escuela de la elección
de Artaza, Miguel Bastos y especialmente Ra- pública sobre la búsqueda de rentas se centró
món Maiz. en el poder de los grupos de interés sobre las
2. No obstante, tras la Segunda Guerra políticas públicas y en los grados de ineficien-
Mundial existen trabajos politológicos concre- cia derivados del “lobbying” y de la atención a
tos que abordan -de alguna forma- aspectos intereses especiales por parte de las políticas.
referentes a las instituciones políticas, pero es- Esta línea de investigación de la escuela de la
tas no constituyen el centro de atención de la elección pública ha sido mayoritariamente con-
ciencia política. siderada como una teoría de los grupos de in-
3. De Artaza (2005) realiza una aproxima- terés de las políticas públicas, pero realmente
ción al surgir del nuevo institucionalismo. implica también el germen para un enfoque
4. La posición causal de las instituciones po- del poder para las instituciones políticas en el
líticas viene dada también por la influencia que que se asumen la posibilidad de beneficiados,
las mismas tienen sobre los tres factores toma- perjudicados y de resultados socialmente in-
dos como exógenos para estudiar los resultados eficientes. Esta argumentación de Moe (2005)
políticos por la tradición dominante previa en contrasta con el enfoque de la cooperación que
teoría política: la distribución de preferencias finalmente asumirá la elección racional en sus
de los actores políticos, la distribución de recur- contribuciones al análisis institucional, tal como
sos y las restricciones impuestas por las reglas analiza el apartado siguiente.
del juego. 9. Los individuos son los actores centrales
5. A través de la actividad política, los in- en el proceso político y actúan racionalmente
dividuos se desarrollan a sí mismos, a sus co- para maximizar el beneficio personal, mientras
munidades y el bien público, de modo que la las instituciones son conjuntos de reglas que
política es considerada como una actividad que moldean la conducta individual y establecen in-
implica educación, elaboración de significados, centivos y restricciones a los que los individuos
formación de concepciones compartidas de ex- reaccionan de forma calculadora.
periencias y desarrollo de valores, entre otros 10. La primera busca solucionar la proble-
factores. mática de las decisiones colectivas mostrada por
6. En este análisis se desagrega el institu- Arrow a través de la restricción de los compor-
cionalismo sociológico de Hall y Taylor (1996) tamientos individuales y de nociones teóricas
en dos enfoques distintos: un institucionalismo como la de equilibrio inducido por la estructura.
normativo y un institucionalismo propiamente La segunda apunta a buscar soluciones a la pro-
sociológico. Además se cataloga un tipo de ins- blemática de que las organizaciones burocráticas
titucionalismo al que denomina empírico –por asuman las instrucciones de los líderes políticos.
falta de enfoque teórico y su énfasis en un con- 11. De este modo, no se destaca el peso de
junto de cuestiones institucionales tradiciona- la historia para el diseño institucional.
12. Así, las reglas del Congreso que conce- propios intereses. Y es que ciertos enfoques se
den el poder de agenda son determinantes para centraron en agentes políticos como los legis-
la elección de las políticas legislativas. En un mo- ladores, los grupos de interés y los burócratas
delo espacial de votación entre alternativas de que usan la autoridad pública para crear la bu-
un continuo unidimensional, se constata como rocracia, y concluyeron que las relaciones entre
la opción del votante mediano –que divide a la esos agentes era mutuamente beneficiosa para
distribución de votantes en dos partes iguales– ellos, pero no incorporaban adecuadamente el
no se establece si existe un agente que posee el papel de aquellos agentes perjudicados por la
poder monopólico sobre la agenda, correspon- estructura institucional determinada.
diéndole solo a él presentar propuestas para 15. En todo caso, debe entenderse que es
salir del “statu quo”. Esta especificación insti- justamente la solvencia y coherencia del enfo-
tucional sobre el poder de agenda acaba deter- que de elección racional de las instituciones el
minando la política que acaba siendo aprobada, que lo ha llevado a constituirse, posiblemente,
que es la que propone quien tiene el poder de en el más influyente de la ciencia política actual,
agenda (propone, de entre aquellas que gana- tal como se puede evidenciar analizando el tra-
rán al “statu quo”, la que más le conviene). Este bajo académico de algunos de los más prestigio-
modelo político de influencia del control de sos politólogos de universidades como Harvard
agenda, que ejemplifica la importancia de cues- o Stanford.
tiones micro de las instituciones, se ha enrique- 16. Piénsese por ejemplo en que la existen-
cido incorporando el escenario de separación cia de costes de transacción positivos permite
de poderes propio del sistema norteamericano, explicar la formación de políticas de redistribu-
de modo que el enfoque de elección racional ción ineficientes. En este sentido, Acemoglu y
ha enfatizado la interacción entre tribunales de Robinson (2001) explican que cuando el marco
justicia y el legislativo. Este enfoque elimina la institucional no compromete creíblemente a la
preponderancia de los tribunales como actor política futura y sí permite que el poder político
de último movimiento, y concluye que cuanto de un grupo aumente con su tamaño, las po-
más distante sea la posición del presidente y del líticas redistributivas son ejecutadas con graves
congreso, más margen de actuación tendrá el costes de eficiencia, tanto en el caso de la polí-
estamento judicial. tica agrícola como en el de la política laboral y
13. Cuestiones como la asignación de po- en el de la comercial. Los costes de transacción
der de veto entre agentes con visiones distintas positivos impiden acuerdos políticos que gene-
pueden ayudar a explicar ciertos casos de esta- ren ganancias paretianas.
bilidad institucional (como en los Estados Uni- 17. Se pueden distinguir los derechos de ni-
dos antes de la guerra civil), mientras en otros vel operacional, los cuales suponen el derecho a
casos las instituciones generan su permanencia ejercitar un derecho, y los derechos en un nivel
como previsión a que si se cambian en el pre- de acción colectiva, los cuales suponen el dere-
sente, otros lo hagan en el futuro en busca de la cho a participar en la definición de derechos fu-
satisfacción de sus preferencias. Para entender turos que se van a ejercitar (Schlager y Ostrom,
procesos de cambio institucional, North y Tho- 1992). Son estos últimos los más interesantes
mas (1973) constituye un ejemplo importante para el análisis político en la medida en que de-
que ayuda a entender el desarrollo de Europa terminan las reglas políticas que rigen la toma
occidental (Weingast, 1996). de decisiones en el futuro.
14. Siguiendo en esta línea, Moe (2005) es- 18. Análogamente a este esfuerzo, y como
tudia el caso de las agencias burocráticas para ejemplo de trabajo de análisis político de costes
mostrar cómo estas instituciones no son coope- transacción en el sistema político español, pode-
rativas ni mutuamente beneficiosas para mucha mos apuntar que en Caballero (2007) se ha rea-
gente afectada, por lo que reclama el papel del lizado un estudio del papel de las comisiones,
ejercicio del poder como determinante para los grupos parlamentarios y los diputados en la
comprender estas instituciones políticas. En un organización industrial del Congreso español.
escenario de altos costes de transacción y de En esta cámara las estructuras jerárquicas susti-
sociedades democráticas en el que la pertenen- tuyen la relevancia de las comisiones y de los di-
cia a la sociedad está dada, las organizaciones putados individuales del caso norteamericano.
burocráticas surgen de procesos políticos en 19. Posteriormente, Dixit (2003) desarro-
los que hay grupos que intentan establecer sus lla algunas implicaciones de reforma política
que pueden derivarse de este enfoque para los destaca que “la historia demuestra que las
países menos desarrollados, estudiando tanto ideas, las ideologías, los mitos, los dogmas y los
aspectos del diseño de las instituciones y las prejuicios, importan”, y es necesario compren-
constituciones como otros sobre incentivos y der como evolucionan. Así, las ideologías son
organizaciones. marcos compartidos de modelos mentales que
20. Desde luego, la literatura de referen- incluyen tanto una interpretación del entorno
cia es más extensa. Así, Twight (1994) intentó como una prescripción sobre como este debería
desarrollar la teoría de costes de transacción, ser estructurado.
aunque su análisis asumió otra perspectiva que Los modelos mentales son, hasta cierto pun-
no ha sido influyente en la literatura. Por otra to, únicos a cada individuo, mientras las ideolo-
parte, el enfoque se ha ido aplicando a diversas gías y las instituciones responden a percepcio-
instituciones políticas: entre otros, Jones y Hud- nes más generales que ordenan el entorno. “Las
son (1998, 2001) estudian los partidos políticos, estructuras de creencias son transformadas en
Estuche y Martimort (1999) el diseño de insti- estructuras sociales y económicas por las institu-
tuciones regulatorias, y Henisz y Helner (2004) ciones, las cuales incluyen tanto reglas formales
las relaciones entre inversores privados y el go- como normas de conducta informales. Existe
bierno. una relación cercana entre los modelos menta-
21. En los últimos años, el reto de endo- les y las instituciones. Los primeros son las repre-
geneizar el estudio del cambio institucional sentaciones internas que los sistemas cognitivos
ha ocupado un protagonismo creciente. Véase individuales crean para interpretar el ambiente;
Greif y Laitin (2004) como referencia principal o las segundas son los mecanismos externos a la
Kingston y Caballero (2006) como un panorama mente que los individuos crean para estructurar
de las teorías del cambio institucional. y ordenar el ambiente” (North, 1994; Denzau y
22. El nuevo enfoque transaccional puede North, 1994). De este modo, detrás de las insti-
nutrirse también, respecto a este aspecto, a tuciones está el papel de las creencias y de las
través de los enfoques institucionalistas nor- ideas, cuestión central en los procesos políticos.
thianos. Desde esta perspectiva se deriva que 23. De hecho, el amplio análisis realizado
para conceptualizar al individuo debe conside- en Caballero y Arias (2003) sobre los costes de
rársele en un determinado contexto social e ins- transacción en la política ha permitido detallar
titucional en el que va a desarrollar su modelo por qué estos costes son incluso más altos en los
mental subjetivo. En este sentido, North (1994) mercados políticos que en los económicos.