Unterritorioqueconstruyeidentidadendefensadelpatrimonio ElcasodelaBarrioYungay

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 119

UN TERRITORIO QUE CONSTRUYE IDENTIDAD

EN DEFENSA DE SU PATRIMONIO.
EL CASO DEL BARRIO YUNGAY.

POR

ROSA MARÍA BULNES PETROWITSCH

Tesis presentada al Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales


para optar al grado académico de
Maestría en Desarrollo Urbano

Profesor Guía:

Arturo Orellana Ossandón

Marzo, 2012

Santiago, Chile

, Rosa María Bulnes Petrowitsch.

1
UN TERRITORIO QUE CONSTRUYE IDENTIDAD
EN DEFENSA DE SU PATRIMONIO.
EL CASO DEL BARRIO YUNGAY

Tesis presentada al Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales


para optar al grado académico de
Maestría en Desarrollo Urbano.

Por: Rosa María Bulnes Petrowitsch


Profesor Guía: Arturo Orellana
Marzo, 2012

2
, 2012, Rosa María Bulnes Petrowitsch

Se autoriza la reproducción total o parcial, con fines académicos, por cualquier


medio o procedimiento, incluyendo la cita bibliográfica del documento.

3
A Manuel, por su amor, apoyo incondicional y paciencia.
A Rocío mi hija, a quien siempre tengo presente en mi corazón.
A mis padres José María y Verónica, por todo lo que me enseñaron.

4
AGRADECIMIENTOS:

Quiero agradecer en primer lugar al Profesor, Arturo Orellana por constituirse


en mi guía entusiasta en este trabajo de investigación y por su valioso apoyo.

A la Agrupación de Vecinos por la Defensa del Barrio Yungay, que sin su


testimonio, esta Tesis no habría sido posible. A Rosario Carvajal, José Osorio,
Gloria Konig, Eddie Arias, Eduardo Gálvez, Carmen Muñoz, Fabio Ramírez,
agradezco su disposición y apertura.

A Claudia Pascual, Concejal de Santiago, agradezco el tiempo e interés


dedicado.

A Tito Baltra, Presidente de la Corporación Cultural Barrio Yungay.

A Gabriela Benavides, Presidenta de la Junta de Vecinos Nº 2 (Bulnes).

A Teresa Rodríguez, (Presidenta de la Junta de Vecinos Nº 5 (Yungay).

A Verónica Bulnes, por el tiempo, creatividad y entusiasmo invertidos en el


apoyo gráfico.

A Andrés Jacques, por su trabajo en la planimetría.

A Gonzalo Droguett, por su inmensa paciencia y disposición para sacarme de


apuros tecnológicos.

A mis compañeros, profesores, amigos y todos quienes de alguna forma con


comentarios o preguntas colaboraron en ir armando esta investigación.

5
INDICE

I. Introducción. 1

II. Fundamentación. 2

III. Marco Teórico. 4


III.1 La relación socio-espacial del concepto barrio: proximidad
y sentido de pertenencia. 4
III.2 Patrimonio y Zona Típica. 7
III.3 Movimientos sociales urbanos. 10
III.4 Acciones colectivas y organizaciones barriales: una
aproximación desde los Sistemas Emergentes. 14

IV. Planteamiento de la Investigación. 19


IV.1 Hipótesis de trabajo. 20
IV.2 Objetivos. 20
III.2.1 Objetivo General. 20
III.2.2 Objetivos Específicos. 20

V. Metodología. 21

VI. Caso de estudio: Barrio Yungay. 23


VI.1 Origen, historia y transformación. 23
VI.2 Identidad Colectiva y Sentido de Pertenencia. 37
VI.2.1 Una memoria que habita en el barrio. 37
VI.2.2 Fiestas y Actividades que se recrean desde su
identidad: una puerta a la cultura y la diversidad. 38
VI.3 Agrupación de Vecinos por la Defensa del Barrio Yungay. 46
VI.3.1 El conflicto que dio origen a la organización. 46
VI.3.2 Propuesta de modificación al Plan Regulador
Seccional. 48
VI.3.3 De la protesta a la propuesta. 50
VI.3.4 Acciones Estratégicas. 52
VI.3.5 El terremoto de 2010. 55
VI.3.6 Propuestas, acciones y actividades. 59
VI.4 Rescate del Patrimonio y Declaratoria de Zona Típica.
Los límites del barrio. 60
VI.5 Actores y organizaciones presentes en la acción colectiva
del Barrio Yungay. 67

VII. Análisis. 70
VII.1 Acciones concomitantes en la cadena de impacto. 70
VII.1.1 Factores que movilizan la acción de defensa. 70

6
VII.1.2 Conflictos emergentes y concatenantes en el
proceso de defensa del barrio. 74
VII.1.3 Estrategias de defensa. 78
VII.1.4 Organizaciones involucradas en la acción de
defensa. 81
VII.1.5 Características que fortalecen la acción de
defensa. 86
VII.1.6 Logros obtenidos en el desarrollo de la defensa. 89
VII.2 Comportamiento colectivo de un sistema de auto-
organización. 92

VIII. Conclusiones. 98

IX. Bibliografía. 103

X. Anexos.
1. Línea de Tiempo Hitos y Organizaciones en Barrio Yungay.
2. Listado de personas y organizaciones entrevistadas.
3. Pauta-Guía de entrevistas.
4. CD con transcripción de entrevistas realizadas.

7
RESUMEN

En el año 2005, a partir de una serie de conflictos generados por decisiones


tomadas desde la Municipalidad de Santiago sin considerar a los vecinos,
emergió en el Barrio Yungay un movimiento vecinal orientado a preservar y
defender el patrimonio. El movimiento autodenominado Vecinos por la Defensa
del Barrio Yungay, logró autoconvocarse y organizarse desde la comunidad a
través de la realización de Asambleas y Cabildos Abiertos, logrando articular e
integrar las demandas de los vecinos para levantar una propuesta propia de
barrio. Esta organización formó parte de una Mesa Técnica en donde trabajaron
en conjunto con la Municipalidad e instituciones gubernamentales,
constituyéndose también en un referente para otras organizaciones ciudadanas.

En el trabajo de investigación se hace un análisis del movimiento a partir de lo


que se ha discutido sobre los Nuevos Movimientos Sociales y recuperando
también la propuesta de los Sistemas Emergentes de Steven Johnson, que
explicaría la emergencia de esta acción colectiva desde la comunidad, ante la
amenaza inminente de transformación del barrio y de la vida allí posible,
adquiriendo ante el Municipio, el papel de sujeto colectivo.

8
I. Introducción.

Esta investigación se propone comprender la forma de organización del


movimiento vecinal en el Barrio Yungay, que dio origen a una serie de procesos
de participación desde la comunidad, como una forma de construcción de
ciudadanía, de democracia y de acción constante por preservar una identidad
propia y un sentido de pertenencia con el territorio habitado, en un tiempo en el
que esa relación se lee con dificultad.

De este modo, lo que aquí se busca no es sólo conocer la génesis del


movimiento que dio paso a la Agrupación de Vecinos por la Defensa del Barrio
Yungay, sino que también lograr distinguir del discurso de la Agrupación -en la
cual confluyen colectivos, vecinos y otras organizaciones de diverso origen-, los
motivos e inquietudes de las demás organizaciones que han integrado o
colaborado con este movimiento. La forma como esta Agrupación logró
autoconvocarse y articularse desde abajo, creando alianzas estratégicas y
consolidándose como organización -en un espacio diferenciado del resto de la
ciudad de Santiago, por su diversidad social y cultural-, generó una reflexión
que hace interesante la posibilidad de establecer un vínculo comparativo con la
manera como se auto-organizan los Sistemas Emergentes descritos por Steven
Johnson. Lo que se propone en esta investigación es que esta organización
emergente, es posible porque se trata de un barrio tradicional con
características muy particulares, como es el Barrio Yungay.

En este sentido con el propósito de poder afirmar lo que aquí se plantea como
una primera suposición, a partir de la historia del barrio como del movimiento
vecinal, se formula en el segundo capítulo, la fundamentación que orienta este
trabajo de investigación. En tercer término, se presenta la discusión
bibliográfica que busca rescatar la importancia del sentido de pertenencia y
proximidad a partir del concepto de barrio, así como el concepto de Patrimonio
y el alcance y sentido que puede tener la categoría de Zona Típica en un
territorio. Continuando con la discusión, se recogen algunos de los postulados
de autores que han observado y discutido de cerca el origen los movimientos
sociales, concluyendo con la propuesta hecha por Steven Johnson (2003) sobre

9
los Sistemas Emergentes, para integrarla al análisis de la investigación y de las
acciones colectivas, como una explicación de este movimiento vecinal.

Luego de formular la pregunta y los objetivos de la investigación, se aborda el


caso de estudio: el Barrio Yungay, recogiendo el origen, historia y
transformaciones de éste, que explican el sentido de identidad y de pertenencia
de sus habitantes con él. Por último, a través de entrevistas en profundidad,
que buscan recoger la experiencia de los colectivos presentes en el barrio, así
como de organizaciones y vecinos que han participado en el proceso del
movimiento vecinal, se describen las distintas etapas por las que ha pasado la
Agrupación de Vecinos por la Defensa del Barrio Yungay, para consolidar su
organización: acciones estratégicas, alianzas establecidas y logros.

II. Fundamentación.

El fundamento de esta investigación descansa en varios factores: se trata de un


barrio tradicional, característico por su patrimonio histórico y cultural, que
después de haber acogido a familias con recursos, personalidades nacionales y
extranjeras de la vida política, científica y cultural del país, como también a
campesinos y artesanos, a partir de una serie de acontecimientos en el tiempo,
fue quedando en el olvido y el deterioro, dejando su patrimonio amenazado.

Sin embargo, el barrio se mantuvo; siempre estuvo allí, con toda su historia y
diversidad socio-cultural presentes. Con los años, volvió a cobrar importancia,
no solamente para sus habitantes, para quienes Yungay nunca perdió su valor,
sino que también para personas provenientes de otros lugares y sectores de la
población, así como para muchos inmigrantes extranjeros.

Para ellos, representa una de las mejores opciones para establecer su vivienda,
ya que se ubica en un lugar muy céntrico de Santiago, con buena conectividad
e infraestructura y al mismo tiempo, accesible económicamente. Algunas de las
grandes casonas deterioradas, han sido arrendadas por piezas y en cada una de
ellas habitan familias enteras. Al mismo tiempo, la multiculturalidad que existe
en el Barrio Yungay, les brinda una mejor acogida.

10
Esas mismas características, fundamentalmente la centralidad en la ciudad de
Santiago, su infraestructura y el bajo precio del suelo –producido por el
“abandono”-, ha generado también en los últimos años, el interés de diversas
expresiones e instituciones culturales y artísticas, así como de empresas
inmobiliarias, que han visto en el sector, la posibilidad de desarrollar proyectos
con bajo costo y buena rentabilidad.

Todo este mosaico de piezas muy valiosas, hacen de este territorio un espacio
donde crecientemente confluyen distintos actores que intentan re-significarlo a
partir de la multiplicidad de sus intereses.

Frente a este convergente panorama social, aunado a iniciativas provenientes


desde el Municipio que no consideraron la participación de la comunidad, se
levantó una Agrupación vecinal que asumió su defensa y que ha logrado
convertirse en sujeto relevante de decisión sobre su territorio y patrimonio.

De allí la primera interrogante que surge es ¿cómo se hace posible la


articulación de los actores y colectivos en el barrio que, desde su diversidad
logran confluir y hacer emerger una organización que defiende su patrimonio?

El carácter de auto-organización que ha asumido esta Agrupación, articulándose


desde abajo y generando un impacto y logros que han trascendido la realidad
local, constituyen un interesante ejemplo de acción colectiva y participación
social que justifican detener la mirada para observar y comprender su proceso a
partir de algunas preguntas ¿qué explica que una agrupación que no existía con
anterioridad logre generar esta articulación con esos resultados? ¿Cómo es
posible comprenderla en la perspectiva de los movimientos sociales urbanos y
en la idea de construcción de sujeto colectivo? ¿Podemos decir que la
experiencia del Barrio Yungay, la forma como su organización se desarrolla -en
una estructura de red emergente- y el carácter horizontal de su operar,
expresan un nuevo tipo de articulación social local y una nueva modalidad de
coherencia -que trasciende las viejas formas en las que se estructuraban los
movimientos sociales de las décadas anteriores-, derivada de la discusión actual
sobre los cambios de paradigma en el campo social?

11
III. Marco Teórico.

III.1 La relación socio-espacial del concepto de barrio: proximidad y


sentido de pertenencia.

No es posible hablar de barrio sin pensar en la relación espacio-prácticas


sociales. Lo característico de un barrio, lo que lo diferencia de manera especial
comparado con otros, son un conjunto de factores que lo hacen único:
históricos, morfológicos, arquitectónicos, geográficos, culturales, sociales, etc.,
mismos que conforman su identidad; pero quienes le otorgan un valor
particular y significativo son sus habitantes, a través de sus vivencias,
trayectos, de su interrelación de vecindad y de su relación con el entorno y sus
lugares -como la plaza, la iglesia, el almacén de la esquina-; los juegos y
partidos de fútbol organizados en la calle, la relación en general con el
vecindario, etc. Es a través de estos aspectos que cada uno construye el sentido
de pertenencia con ese espacio, con “su” barrio.

¿Qué es un barrio? ¿Qué describe esta palabra? Uno de los significados


encontrados, que parece muy adecuado, recupera la palabra árabe “barrí” que
antiguamente denominaba a los pequeños poblados o aldeas que estaban fuera
de las murallas de la ciudad, ya fuera pegado a ellas o lejanos pero en un
espacio más íntimo e inmediato a cada habitante. 1 La palabra o el concepto de
barrio refiere generalmente a un espacio o sector pequeño inscrito dentro o
cerca de una ciudad, que mantiene en cierto modo, otra proporción y escala
menor. Cada barrio posee unas características muy particulares que lo
distinguen de los demás.

Muchas de las acciones que realizamos diariamente pueden estar tan integradas
a nuestra propia cotidianeidad que nos parecen naturales y evidentes, pero
cada una de ellas, tiene un sentido que nos describe y describe la manera que
tenemos de habitar los espacios, de relacionarnos, de vivir cada momento del
día, de construir nuestro mundo circundante y el sentido de pertenencia con

1
http://etimologias.dechile.net/?barrio

12
éste en función de cómo lo vivimos y de qué valor le otorgamos. Todos estos
elementos forman parte importante de la vida humana y de los espacios que
generamos para que esta sea posible.

De Certeau (1999), partiendo de la proposición de Lefebvre para quien el barrio


es “una puerta de entrada y salida entre los espacios calificados y el espacio
2
cuantificado” , lo define como “un dominio del entorno social”, como la porción
del espacio público conocida por su habitante, en la que se sabe reconocido y
en el cual, al mismo tiempo, se va insinuando un espacio “privado
particularizado”, debido al uso práctico cotidiano del mismo, como el espacio
intermedio entre la ciudad y el individio; es “el vínculo que relaciona el espacio
privado con el espacio público” (De Certau, 1999, pp. 6). Así, el barrio es
concebido y distinguido como el espacio público más inmediato al abrir la
puerta de lo privado (Saraví, 2004 en Sierralta, 2008).

Esta concepción contempla al barrio en toda su complejidad, incorporando las


distintas dimensiones que están presentes en la vida cotidiana y en las
prácticas y formas de habitar el espacio (De Certau, 1999). “El barrio puede
considerarse como la privatización progresiva del espacio público… un dentro y
un fuera que poco a poco se vuelven la prolongación de un dentro, donde se
efectúa la apropiación del espacio… Esta apropiación implica acciones que
recomponen el espacio propuesto por el entorno en la medida en que se lo
atribuyen los sujetos, y que son las piezas maestras de una práctica cultural
espontánea: sin ellas, la vida en la ciudad sería una vida imposible” (De Certau,
1999, pp.10). Es decir, sin estas prácticas la convivencia sería imposible y al
mismo tiempo, mediante este diálogo entre el espacio público y el privado, el
barrio adquiere, como dice Duval (2003), un “sentido unitario con armonía y
coherencia”, que lo hace legible para el ciudadano y le da, al mismo tiempo, un
sentido de propiedad o de identidad. No habría forma de que el habitante se
conectara con una serie de redes, prácticas, tradiciones, signos, anteriores a él
que de algún modo lo determinan.

2
Citado por De Certeau, Michel. 1999 en La invención de lo Cotidiano. Vol. 2. Habitar, Cocinar. Colección El
Oficio de la Historia. Universidad Iberoamericana-Biblioteca Francisco Xavier Clavigero. México.

13
El barrio se constituye entonces en una especie de contenedor de nosotros
mismos y de nuestras relaciones cotidianas, en el espacio público más
inmediato a la casa como hogar, que sería el círculo primario de la familia. El
barrio sería lo de afuera, como la palabra árabe lo indica, pero lo de afuera
próximo, es decir, ese espacio cercano a nosotros con el cual es posible
reconocerse, identificarse y establecer una relación. El barrio en definitiva,
describe el sentido de pertenencia de sus habitantes en función de una
proximidad con la vida cotidiana y con su historia, que le otorgan esa identidad.

Del mismo modo, esa vida cotidiana en el barrio posibilita la construcción de


comunidad, entendida como relación social, que describe “una relación que
actúa en común aunque no se conozcan todos los hombres” (Konig, 1953 en
Del Acebo, 1996, p. 157), que permite la construcción de un sentimiento de
comunidad, de un sentimiento del nosotros en un territorio y que posibilita al
mismo tiempo el arraigo o des-arraigo como vínculo que los habitantes generan
con ese territorio. “El barrio, entonces, permite cierto anclaje al individuo ante
la heterogeneidad presente en las grandes ciudades: el mensaje urbano
sobrepasa a quien no esté insertado en un ámbito que, como el vecindario,
presenta características sociales y culturales similares a las del habitante en
cuestión” (Del Acebo, 1996. p.167).

El barrio, plantea Saraví (2004, p. 35) “como espacio de relación e interacción


social se asocia a la noción de espacio público local”. En su propuesta, examina
la asociación de aspectos socioculturales con la dimensión espacial. En este
sentido, el rol del espacio público es potenciar los procesos de acumulación o
ser fuente de posibles ventajas o desventajas para la comunidad y sus
habitantes, donde el espacio público representa el locus, el lugar donde se
producen los encuentros y las relaciones sociales. Esos lugares, la calle, la
plaza, la iglesia, el almacén de la esquina, son los espacios públicos donde el
barrio se manifiesta (Saraví, 2004).

Estas características, hacen que los límites ecológicos y sociales de un barrio


sean flexibles y difusos (Saraví, 2004), ya que en esta configuración del espacio
intervienen además, el sentimiento de sus habitantes, para quienes los límites
estarán determinados por sus propias vivencias. Desde ese espacio público

14
representado en el barrio y las prácticas sociales que se generan en él, se
pueden construir las acciones colectivas.

Si el barrio es lugar de encuentro, de construcción de identidad y de sentido de


pertenencia, en el caso del Barrio Yungay ¿cuáles son los factores que pudieran
poner en riesgo o amenazar la fortaleza de estos vínculos y producir la
desafección de sus habitantes, la pérdida de arraigo y la no apropiación de ese
locus que los une? Y siguiendo ¿cuál es entonces el rol que juegan las
organizaciones sociales en el barrio, para evitar el debilitamiento de dichos
vínculos y generar un sistema de retroalimentación que fortalece su identidad?

III.2 Patrimonio y Zona Típica

La noción de patrimonio tiene su fundamento en Roma y en la palabra latina


patri (padre) o patres (padres) y onium (recibido) y está descrito en La
Fundación de Roma de Tito Livio, cuando Rómulo funda Roma y, habiendo
reunido a gente que provenía de sus distintas regiones, hace un hoyo en la
tierra llamado mundus (orden) donde cada uno de ellos arroja un puñado de
tierra traída de las tumbas de sus antepasados, declarando “Hic est patria mea”
(aquí están mis padres o aquí está mi patria). El patrimonio describe lo propio
de eso, lo que se tiene que viene de los padres y que identifica, como un
sacramento o acción sagrada. “La patria, en tanto ‘tierra de nuestros padres’,
supone no sólo no desatender el pasado, sino especialmente, respetarlo. Ese
espacio, que es espacio-vivido-por-nosotros-ahora, lo es merced a que
previamente ha-sido-vivido-por-nuestros-antepasados, antepasados no sólo por
vía sanguínea sino, fundamentalmente cultural, por nuestros ‘padres’ en sentido
amplio” (Del Acebo, 1996, p. 104).

En este sentido, la Ley, a partir del derecho romano, distingue distintas aristas
del patrimonio, pero que en términos generales, se refieren a lo recibido por los
padres. Lo que nos interesa aquí es la referencia al legado que hemos recibido
de generaciones anteriores, como herencia (y que a su vez transmitiremos a las
siguientes), que describen una cultura. Bienes materiales (representados en
creaciones y expresiones de esa cultura, pintura, arquitectura, monumentos,
etc.) e inmateriales que son parte de una cultura viva que se ha ido

15
construyendo con el arte popular, usos y costumbres de sus pueblos, medicina
tradicional, cultura culinaria, conocimientos y técnicas, etc. Recibimos una
herencia de nuestros padres, familia, comunidad y cultura, con la cual forjamos
una identidad que se inscribe en nuestra historia, describe quiénes somos y de
dónde venimos.

Esto quiere decir que el patrimonio de una nación comprende el territorio que
ocupa, su flora y fauna, y todas las creaciones y expresiones de las personas
que lo han habitado. El ambiente donde se vive; los campos, ciudades y
pueblos; las tradiciones y creencias que se comparten; los valores y
religiosidad; la forma de ver el mundo y adaptarse a él, que son los factores
que construyen la identidad de un pueblo, de una nación (MAV-Museo de Arte
Virtual, Canal Cultural. www.mav.cl).

En el caso de Chile, el ordenamiento legal patrimonial y su regulación quedan


establecidos en la Ley Nº 17.288 de Monumentos Nacionales donde, a partir de
lo dispuesto en el Art. 19 Nº 10, inciso 5, de la Constitución Política, formula
que es deber del Estado la protección e incremento del patrimonio cultural de la
nación. Esta ley considera un apartado específico para Zonas Típicas o
Pintorescas que señala:

"Las Zonas Típicas o Pintorescas constituyen agrupaciones de bienes


inmuebles urbanos o rurales, que forman una unidad de asentamiento
representativo de la evolución de una comunidad humana y que destacan
por su unidad estilística, su materialidad o técnicas constructivas; que
tienen interés artístico, arquitectónico, urbanístico y social, constituyendo
áreas vinculadas por las edificaciones y el paisaje que las enmarca, destaca
y relaciona, conformando una unidad paisajística con características
ambientales propias, que definen y otorgan identidad, referencia histórica y
urbana en una localidad, poblado o ciudad”.

16
3
Figura 1. Fuente: El Sitio de Yungay.

¿Qué alcance tiene la normativa de Zona Típica en Chile? ¿Qué tipo de


garantías establece para la preservación del patrimionio? y ¿cómo se
respetan éstas en los Planes Reguladores Comunales? Lo contemplado por
la regulación normativa para Zonas Típicas o Pintorescas en Chile,
básicamente constituye un resguardo para dichas zonas y establece una
limitación a la autoridad en sus políticas regulatorias y un derecho a la
comunidad para ejercer reclamos legítimos cuando ésta se vea amenazada
de ser alterada. Así, un barrio declarado como Zona Típica se diferencia de
otros barrios en que éste queda protegido normativamente de ser
intervenido por Planes Reguladores o resoluciones de autoridad que alteren
la conformación del paisaje urbanístico del barrio.

Desde este punto de vista, la Declaración de Zona Típica de un barrio


constituiría una herramienta valiosa que posibilitaría la preservación e
identidad del mismo, estableciendo una garantía mínima legal a la
prevalencia de su patrimonio. Con este fin, los vecinos organizados del
Barrio Yungay, lograron la Declaratoria de Zona Típica, otorgándole el
reconocimiento como uno de los barrios emblemáticos de Santiago.

III.3 Movimientos sociales urbanos.

La comprensión de los movimientos sociales urbanos actuales sitúa la


discusión en un escenario diferente al de los anteriores movimientos

3
Figura 1. Cartel que hace alusión a la importancia del patrimonio habitado.

17
sociales de pobladores, relacionados con las clásicas reivindicaciones
sociales. A diferencia de aquellos, donde la lucha se centraba
fundamentalmente en el reclamo por la necesidad básica de vivienda, la
emergencia de los actuales movimientos sociales urbanos se orienta a la
protección y preservación de valores, identidades y formas de vida (Offe,
1988 en Parraguez, 2010) frente a determinadas fuerzas que amenazan
tanto su propia existencia (Sabatini y Wormald, 2004 en Parraguez, 2010)
como el carácter que asumen en el espacio local. Para abordar el tema de
los nuevos movimientos sociales, una referencia indudable -por tratarse de
uno de los pensadores de la sociedad que más ha escrito sobre lo que han
sido y han significado los movimientos sociales-, la constituye Touraine,
quien los inscribe dentro del marco de lo que se ha denominado crisis de
paradigma.

La complejidad de la sociedad contemporánea y la consecuente dificultad


para comprenderla, sugiere la necesidad de una nueva forma de mirarla:
observarla ya no como esencia sino como acontecimiento. Del mismo modo
lo colectivo, no ha desaparecido –asegura Touraine-, existe y debe ser
repensado y comprendido bajo esa nueva configuración. El nuevo
paradigma definiría nuevos actores, nuevos conflictos y expresaría una
nueva representación del individuo y de lo colectivo (Touraine, 2006).

Esta nueva mirada tendría que configurarse a partir de la caída del universo
social provocada por la ruptura del vínculo entre el sistema y el actor. La
pregunta que se hace Touraine es dónde termina esa caída y si el fin de la
sociedad puede conducir al nacimiento del sujeto. Para él los nuevos
movimientos sociales son más culturales que sociales. Lo que realmente se
juega, en la sociedad es “como defender y hacer crecer la libertad creadora
del sujeto contra las olas de violencia, de imprevisibilidad y de arbitrariedad
que ocupan cada vez más el espacio social” (Touraine, 2006, p. 94). En este
sentido propone que el surgimiento del sujeto ocurre cuando éste toma
conciencia de sí mismo y es reconocido por otros como tal, como sujeto.

El sujeto no es puro ejercicio de conciencia sino que necesita del conflicto,


es decir, afirma su calidad de sujeto si entra concientemente en conflicto

18
con las fuerzas dominantes que le niegan el derecho y la posibilidad de
actuar en ese carácter (Touraine, 2006, p. 140-141). La idea de lo colectivo
es muy importante en la dimensión en que se expresa el movimiento social
y en los objetivos que persigue. En este aspecto, los nuevos movimientos
sociales que se caracterizan por acciones colectivas en defensa de derechos
que les son negados, adquieren dimensión de su acción colectiva en cuanto
son el resultado de la presencia de un sujeto y de un conflicto. “El objetivo
principal del movimiento social es la realización de uno mismo como actor
con capacidad para transformar su situación y su entorno, es decir, ser
reconocido como un sujeto cada vez que el actor reconoce que de la
solución de un conflicto en el que está comprometido depende su capacidad
de ser un actor libre y no el producto de relaciones sociales que él no
domina” (Touraine, 2006, p. 189).

Así como Touraine aborda la necesidad de repensar lo colectivo en otros


términos, Lechner (1999) formula que, la presencia de las aspiraciones
colectivas se orientan ya no en la dirección de cambiar el mundo, sino de
cambiar la vida. Son aspiraciones que se enuncian como queja, como
carencia y emergen en negativo como la sociedad que no será. Para él la
ausencia o debilidad de los sueños colectivos no implica la desaparición de
estos, ya que el vínculo social, base para lo colectivo, sigue estando
presente aunque sea por ausencia o carencia. Salazar (2002), que hace un
análisis de la memoria histórica de los movimientos sociales y populares,
utiliza el concepto de capital social para explicar el fenómeno en el cual el
movimiento social está en una doble fase: de invisibilización o subsidencia
(como la llama), o bien de emergencia. Según su análisis, considera que la
potencia del capital social ocurre en procesos y en períodos de subsidencia
más que en los de emergencia, los que se caracterizan por ser reventones
sociales que expresan la acumulación de rabia e impotencia generada en
esos períodos de subsidencia.

En la explicación de los nuevos movimientos sociales, un aspecto que


resulta central para los distintos autores a los que hemos hecho alusión, es
la forma emergente que asume lo colectivo, diferenciando entre las
organizaciones y el carácter que tienen las antiguas realidades sociales

19
organizacionales con las nuevas. Así, para Lechner, las antiguas responden
a formas de organización de carácter más bien rígidas y pesadas y a
relaciones muy pauteadas, con roles acotados y con compromisos fuertes y
duración estable en el tiempo; en cambio las nuevas, se caracterizan más
bien por formas colectivas más flexibles y livianas, donde la asociatividad
expresa nuevos vínculos sociales sostenidos en relaciones de confianza
social.

Un aspecto importante en la comprensión de los nuevos movimientos


sociales y en la relación entre lo social y lo político hoy día, es la presencia
del principio de subjetividad como base fundamental en la construcción de
ciudadanía. El sociólogo De Sousa Santos -siguiendo los planteamientos de
Foucault-, explica “una ciudadanía sin subjetividad conduce a la
normalización, que sería la forma moderna de la dominación, cuya eficacia
reside en la identificación de los sujetos con los poderes-saberes que se
ejercen en ellos” (De Sousa Santos, 1998. p. 299). De acuerdo a este
enfoque, los nuevos movimientos sociales representan la afirmación de la
subjetividad frente a la ciudadanía, por lo cual, el rol que ellos cumplen no
es de resistencia o rechazo a la acción política sino que más bien su
orientación va en una dirección contraria, ampliar la política, superando la
concepción clásica liberal de la separación entre Estado y Sociedad Civil y
vigorizando el “principio de comunidad”, con el objeto de que la acción
colectiva de la comunidad se traduzca en desarrollo organizacional y en
estilos de acción político social, diferentes de la tradicional, que permitan
expresar la emergencia social. En este planteamiento, se busca combatir los
excesos de una regulación de la modernidad que, inhibe y reprime. De allí
que, la presencia de una ciudadanía con subjetividad es el vehículo hacia
una expresión de emancipación, en cuanto descubre las opresiones y las
exclusiones generando la creación de nuevos sentires comunes en la vida
social y política. Por lo mismo, el movimiento social como sujeto implica
este carácter de nueva ciudadanía dotada de conciencia de su conflicto y del
objetivo que se logra a través de él (De Sousa Santos, 1996).

En este sentido, el planteamiento que Salazar formula en relación a la idea


de la sinergia local resulta sugerente, ya que para él, el principio básico de

20
los nuevos movimientos sociales reside en la retroalimentación entre el
conocer y el hacer, lo que genera “espirales sinérgicas” que constituyen
estructuras no en torno a rutinas sino que en torno a acciones, lo que ha
llevado a varias comunidades a lograr altos índices de desarrollo “no porque
operen como ‘organización’ sino como ‘red’” (Salazar, 1998, p.7).

La lógica de la sinergia local, constituye un capital comunitario auto-


producido por un grupo o comunidad local que, como capital social
constituye un potencial acumulado por sus propias acciones y experiencias,
una fuerza de identidad que pervive a toda exterioridad. Es una energía
social de carácter colectivo que se despliega y acumula de modo
permanente y que “por su naturaleza emergente no está determinada por
ninguna lógica normativa exterior”, favoreciendo así la asociatividad entre
los sujetos (Salazar, 1998, p. 13).

En una perspectiva similar a lo que ha trabajado Foucault en la Microfísica


del Poder, para Salazar existe la presencia de múltiples gérmenes o
moléculas de poder ciudadano que se expresan en las redes emergentes de
ciudadanía comunitaria y en la multiplicación de redes de distinto tipo que
acumulan saber y potencia (Salazar, 1998, p. 26).

Este planteamiento de los nuevos movimientos sociales y del carácter que


adquiere el sujeto y la perspectiva de subjetividad en la ciudadanía se
orienta en una dirección de conflicto que da cauce a esta realidad de
emergencia social vinculada a la defensa de derechos, que tienen una
dimensión cultural y que refuerzan su identidad colectiva.

Lo dicho hasta aquí sugiere la pregunta respecto de cómo los movimientos


urbanos a nivel del territorio local pueden ser leídos o comprendidos
conforme estos planteamientos y si es posible aplicarlos a la realidad
concreta de nuestro caso de estudio, el Barrio Yungay.

III.4 Acciones colectivas y organizaciones barriales: una


aproximación desde los Sistemas Emergentes.

21
Generalmente la palabra organización nos remite a una estructura pensada
y regulada desde una función jerárquica y vertical y especialmente si nos
referimos a organizaciones de hombres y mujeres, organizaciones sociales o
ciudadanas. Suponemos la necesidad de contar con un líder representado
en una o varias personas que piensan cómo ordenar, organizar y dirigir el
trabajo para que toda la estructura se mueva en un mismo sentido, donde
todos los miembros pueden participar pero existe una cabeza o un mando
que orienta la acción desde un nivel superior.

Johnson (2001) retomando varios estudios realizados por científicos que


describen cómo algunos organismos logran construir sistemas superiores
complejos a partir de elementos relativamente simples, establece una
relación muy interesante entre el comportamiento de las hormigas
granívoras de Arizona, los bytes de los sistemas de computación, las
neuronas y las ciudades.

El inicio de esta serie de estudios, se ubica en el Moho de Fango 4, un


organismo unicelular similar a los hongos comunes, que pasa la mayor
parte de su tiempo como un organismo aislado, moviéndose
independientemente y ante ciertas condiciones, se une a otros
transformándose en una colonia que actúa coordinadamente “oscila entre
ser una única criatura y una colonia” (Johnson, 2001, p. 15) sin poseer un
sistema cerebral central. En el experimento, un científico japonés anuncia
haber logrado entrenar a este organismo unicelular (tipo ameba) para
encontrar el camino más rápido a la comida, cuando al ponerlo en un
laberinto con cuatro salidas y sólo en dos de ellas la comida, descubre que
éste fue capaz de modificar su forma adelgazándose y extendiéndose de
modo de que sus extremos hicieran contacto con cada una de las fuentes de
alimento. Pero lo interesante de este descubrimiento lo constituye la serie
de investigaciones y experimentos posteriores realizados con colonias de
organismos, como las hormigas, en donde contrariamente a lo que se cree,
se observó que éstas no cuentan con una cabeza de mando central (función
que equivocadamente atribuimos a la hormiga reina). Cada uno de los

4
Dictyostelium discoideum.

22
miembros de la colonia realiza su labor a partir de información recogida del
resto de los miembros (por el rastro de feromonas que van dejando en su
recorrido), creando un circuito de retroalimentación que les permite saber si
es necesario buscar alimento, volver al hormiguero o recolectar basura, sin
necesidad de que nadie les indique cuál es su próxima tarea. Así, podríamos
decir que la colonia se auto-organiza bajo ciertas reglas “locales” que
consisten en distribuirse para cubrir todas las labores necesarias para el
funcionamiento del hormiguero creando una conciencia colectiva.

5
Figura 2 y 3. Fuente: Wikipedia.

5
Figura 2. Imagen del Moho de Fango Dictyostelium discoideum en proceso de
formación de colonia. Los pequeños puntitos son células individuales en ruta a
unirse a la masa grande.
Figura 3. Imagen de Moho de Fango en árbol.

23
Con el cerebro ocurre algo similar, explica Johnson, “no hay neuronas
individuales conscientes, y sin embargo de alguna manera la unión de miles
de millones de neuronas crea la conciencia de uno mismo” (Johnson, 2001
p. 182). Pero además –dice-, los humanos no sólo tenemos la conciencia de
nosotros mismos, somos seres sociales, nos relacionamos y también
logramos tener conciencia de otros. Estamos recibiendo información
permanentemente y actuando en consecuencia. Para utilizar los conceptos
del autor: “rastreamos” mentalmente la conducta de otros seres humanos y
somos capaces de comportarnos de cierto modo en función de eso.
Creamos comunidades y luego barrios.

A partir de estos análisis, Johnson establece una relación entre los patrones
de conducta de las hormigas, las neuronas y las ciudades y es precisamente
en esa combinación existente entre orden y anarquía que define el
comportamiento emergente (Johnson, 2001). La idea de “complejidad
organizada”, utilizada por Jacobs para describir a las ciudades -como una
forma de entender la vida urbana, asociada a un organismo vivo con
capacidad de adaptación-, la recupera Johnson. “Las ciudades vitales tienen
asombrosas habilidades innatas maravillosas para comprender, comunicar,
planificar e inventar lo que se requiere para contrarrestar dificultades”,
escribió Jacobs en Muerte y Vida de las Grandes Ciudades (Jacobs en
Johnson, 2001 p. 48). Construyen ese orden desde abajo, desde los barrios,
desde las aceras, que permiten un ritmo distinto en el tránsito de los
habitantes de la ciudad y donde al mismo tiempo, ellos se benefician
indirectamente de esos rituales callejeros. En las aceras, en la calle, en las
plazas se construye la vida de las ciudades. Jane Jacobs insistía en la
importancia de mantener la vida de los barrios. “Jacobs comprendió, antes
de que la ciencia hubiera desarrollado un vocabulario para describirlo, que
esas interacciones posibilitan a las ciudades crear sistemas emergentes.
Combatió apasionadamente la planificación urbanística que sacaba a la
gente de las calles porque reconocía que tanto el orden como la vitalidad de
las ciudades en funcionamiento provenía de las reuniones improvisadas e
informales de los habitantes en las calles” (Johnson, 2001 p. 84).

24
Con algunas excepciones, como San Petesburgo o Washington D.C., tal
como señala Johnson (2001), las ciudades rara vez han sido producto de
una planificación urbana detallada, han sido más bien el resultado de la
conducta colectiva, de un sinnúmero de acciones locales que logran un
orden global.

Volviendo un poco hacia atrás, las comunidades de células (en este caso las
hormigas), emergen porque cada célula (cada hormiga) se fija en su vecina
buscando pistas o rastros que le indiquen cómo comportarse. Ese es un
dato importante que explica la dinámica del desarrollo de lo local, porque es
desde allí que emerge el conocimiento de lo que ocurre en el entorno
próximo. Los habitantes de un barrio saben cuáles son sus problemas
mayores como comunidad. Saben qué sectores del barrio son más
peligrosos o dónde se reune y socializa más la gente, en dónde se juntan
los jóvenes y los niños y cuáles son sus necesidades en función de una
mejor convivencia. No es difícil deducir que, en barrios tradicionales, donde
además existe un patrimonio cultural y arquitectónico, el conocimiento y
comprensión de la vida del barrio, se da con más fuerza. La gente se conoce
de mucho tiempo, y si no, son los padres o los abuelos quienes han
convivido con la comunidad y a través del tiempo se ha ido construyendo
una identidad con eso que los rodea, la vida del barrio, que incorpora a su
gente, sus tradiciones, sus casas, plazas, iglesias, etc., que son las cosas
que le han ido dando una característica especial frente a otros barrios.

No se trata entonces de comparar la vida de los humanos o los


asentamientos humanos con el comportamiento de las hormigas, dice
Johnson (2001), es evidente que hay enormes diferencias. Se podría
argumentar contra este simil con mucha razón, señalando que los seres
humanos somos mucho más complejos e inteligentes que las hormigas y
que continuamente estamos tomando decisiones por nosotros mismos sin
estar concientes del vecino, adquiriendo otros patrones de conducta, pero
en ambos, existe un patrón común de inteligencia emergente colectiva. Las
ciudades por lo tanto son organismos de nivel superior, pero sin duda,
algunos elementos clave de la vida urbana tradicional son parte del mundo
de la emergencia (Johnson, 2001, pp. 88-90).

25
En todo caso, lo que aquí queremos establecer es que, esos actos o
comportamientos que van generando patrones en la vida urbana, en la
medida en que surgen desde abajo, desde el conocimiento de lo local, de lo
barrial, desde la conciencia propia pero también del vecino, dejan de ser
actos que atentan contra la misma vida urbana. Por el contrario,
probablemente esa comunidad pueda tener mucho más conciencia y
capacidad de comprensión, decisión y gestión sobre sus problemas y sobre
las posibles consecuencias a corto y largo plazo. Generalmente, como
habitantes de las ciudades, explica Johnson (2001), no somos concientes de
las consecuencias a largo plazo, utilizando como ejemplo el conducir un
auto: las consecuencias a corto plazo tienen que ver con nuestra comodidad
y probablemente con la puntualidad también, pero a largo plazo, ese acto
altera la forma de la ciudad misma (Johnson, 2001, pp. 89).

De los planteamientos de Johnson y de su análisis de los Sistemas


Emergentes, se pueden observar algunas premisas esenciales que marcan
el carácter de la forma como éstos operan y el tipo de organización
compleja que sugieren.

• Auto-organización a través de reglas locales que permiten cubrir de


manera amplia las diversas tareas de la organización.
• Horizontalidad de la organización. Operan sin cabeza de mando y con
una distribución equitativa y no jerárquica de las labores para
satisfacer las necesidades de la organización.
• Conciencia colectiva desarrollada a partir de una interconectividad de
sus miembros orientadas a realizar las diversas labores.
• Arraigo e integración de los miembros en función de una necesidad y
de una acción colectiva, operando sin criterios de exclusión y
fortaleciendo el arraigo y la identidad.
• Reacción colectiva y articulada frente a la amenaza exterior.

Utilizando este enfoque de los Sistemas Emergentes expresados en los


criterios antes mencionados, pueden sugerirse algunas preguntas
específicas dirigidas a observar si la forma en que interactúan los seres

26
humanos, en particular en el espacio social básico de la localidad o el barrio,
puede aplicarse al descrito para los Sistemas Emergentes.

¿Es posible pensar que en las agrupaciones humanas puede darse el


carácter de conciencia colectiva y de comportamiento articulado como
sistema emergente frente a la amenaza exterior de la misma?

De ser así, ¿el comportamiento comunitario obedece a una lógica de


sistema emergente? ¿Existiría un límite en la dimensión espacial?, es decir,
¿es posible que se aplique a una escala mayor que la barrial? ¿Quiénes se
calificarían como miembros pares para desarrollar dicho comportamiento:
los vecinos, las organizaciones, el discurso de autoridad?

IV. Planteamiento de la Investigación

A partir del interés por comprender la acción colectiva de los vecinos del
Barrio Yungay en Santiago, que dio origen a un particular movimiento
urbano vecinal formulamos la siguiente pregunta: ¿cuáles son las
características o hechos que explicarían la emergencia de un movimiento en
el cual confluyen distintos actores y grupos por la defensa de un territorio
que se caracteriza por su diversidad socio-cultural y por su patrimonio
histórico?

¿Podemos pensar en la Agrupación de los Vecinos por la Defensa del Barrio


Yungay como un sistema emergente?

Recuperando el concepto de barrio, como espacio público inmediato donde


se hace posible la construcción de identidad y el sentido de pertenencia de
sus habitantes, se construyó la cartografía tras las huellas de la acción
colectiva surgida en el Barrio Yungay, que permitió encontrar elementos
que se aproximan a responder la pregunta inicial propuesta de la siguiente
manera:

27
IV.1 Hipótesis de Trabajo

La conformación histórica y cultural del Barrio Yungay, como un espacio


social diferenciado del resto de la ciudad de Santiago, hizo posible el
surgimiento del fuerte sentimiento identitario que le caracteriza y que le
permite articular discursos diferenciados de colectivos sociales y políticos
que convergen en una acción colectiva en un proceso de autoorganización
por la defensa de su patrimonio.

IV.2 Objetivos

IV.2.1 Objetivo General

Analizar el sistema que conforman los colectivos presentes en el Barrio


Yungay para comprender cómo éstos logran converger y articularse desde
los distintos intereses y motivaciones de cada uno de ellos en una acción
colectiva, con un discurso público que se expresa a través de la
preservación de su identidad barrial y la defensa de su patrimonio.

IV.2.2 Objetivos Específicos

1. Distinguir las categorías de colectivos sociales y políticos que


convergen en el discurso sobre la defensa del Barrio Yungay: historicidad,
fundamentos y estrategias.

2. Identificar los discursos de cada uno de estos grupos, detrás de la


acción colectiva que justifica la organización por la defensa del barrio y la
posible asociatividad natural con otros.

3. Elaborar un mapa de localización de los colectivos que actúan por la


defensa del barrio y determinar sus vínculos intra e inter socioterritoriales.

4. Comprender el funcionamiento del sistema conformado por estos


colectivos como autoorganización para la defensa barrial.

28
V. Metodología

Para ordenar el trabajo y cumplir con los objetivos propuestos, se diseñó un


método de trabajo pensado para realizarse en tres etapas, orientadas con
una metodología inductiva, de enfoque cualitativo.

En la primera etapa:
Se hizo una revisión bibliográfica de textos, artículos, testimonios y estudios
etnográficos, así como de información de prensa concernientes al Barrio
Yungay sobre su origen, historia y transformaciones y los textos que
sustentaron la discusión bibliográfica sobre movimientos sociales como
expresión de construcción de identidad.

Segunda etapa:
Para conocer de primera fuente la experiencia del movimiento, se realizaron
entrevistas en profundidad a dirigentes de la Agrupación de Vecinos por la
Defensa del Barrio Yungay y a representantes de otros colectivos,
organizaciones e instituciones que han formado parte o colaborado en
distintos momentos con el movimiento vecinal o que representan
instituciones en el territorio, con la intención de conocer quiénes son los
agentes o actores que representan a estos colectivos y cuál es su relación
con el movimiento; cuál es el espíritu presente detrás de su accionar; cuál
es su relación con el barrio y los valores que buscan rescatar; cuál es el
sentido de la acción colectiva que emerge desde la confluencia de todos
estos actores; cómo influyen en las decisiones sobre el barrio; la relación y
sentido de la acción colectiva; qué los mueve a confluir en esta acción
colectiva, y cómo se les percibe desde otras organizaciones ciudadanas e
instituciones estatales.

(Ver pauta de temas a abordar en cada entrevista y listado de personas y


organizaciones entrevistas en Capítulo X, Anexos 2 y 4).

Las entrevistas fueron fundamentales para ir comprendiendo y


construyendo la base que permitiría el análisis posterior del discurso o
motivación tras la acción colectiva. Éstas, a diferencia de los grupos focales,

29
constituyen herramientas de enorme valor, ya que a través de la lectura de
los relatos y del lenguaje –verbal y no verbal- implicados, se hace posible
una elaboración más fina del análisis.

“La búsqueda de la mayor riqueza nos lleva a privilegiar la entrevista en


profundidad, es decir, a un terreno en el que las precauciones técnicas y las
reglas metodológicas ceden el paso a este factor propiamente humano que
se deriva del arte, de la sutileza y de la simpatía” (Morin, 1995, p. 213).

Paralelamente con el avance de las entrevistas, se fue construyendo un


mapa de localización de los distintos actores e instituciones presentes en el
barrio, así como una tabla de relación entre ellas y el ámbito que
representan, como un herramienta de investigación.

Tercera etapa:
Finalmente, se hizo el análisis buscando responder a la pregunta que
origina la hipótesis propuesta.

Simultáneamente y dada la naturaleza del tema de investigación, fue


emergiendo otra metodología a propósito del estudio que se realizaba, que
acompañaba la información obtenida en el diseño lineal propuesto por
etapas. Esta nueva metodología, que adquirió características propias
específicas para orientar esta investigación se distingue por los siguientes
rasgos:

1. Una metodología de proceso, entendiendo como tal una dinámica que se


va desenvolviendo y alimentando a propósito de las diversas acciones que
se emprendían o se generaban, de forma rizomática. 6

2. Una metodología de la complejidad de la acción social. Siguiendo la


propuesta de la investigación, de comprender el desarrollo del movimiento
de la Agrupación de Vecinos por la Defensa del Barrio Yungay, la mirada del
trabajo debió re-orientarse en una perspectiva de complejidad, en la que los

6
Recuperando la idea de rizoma de Guilles Deleuze en Mil Cumbres.

30
distintos elementos que se presentaban en la realidad social dialogaran de
manera diversa, fluida e inesperada.

3.- Una metodología de conflicto. Un rasgo esencial de esta metodología


que se iba manifestando, es su perspectiva de conflicto, dado que el tema
específico de investigación se visibiliza a través de una relación de conflicto
en la acción social. Por lo mismo, la metodología debía identificar los
distintos actores en situación de conflicto. Por un lado, a aquellos que
generan la amenaza e inhiben la acción social, vulnerando derechos de
ciudadanía social y por el otro lado, la organización social barrial, como
vivenciadora de esta amenaza y vulneración, que progresivamente va
adquiriendo un rol de sujeto social y de actor directo en la defensa de sus
demandas.

4.- Una metodología de impacto de acciones emergentes. Un último


carácter que esta metodología contempló fue observar y comprender los
distintos impactos que a nivel barrial, social e institucional se iban
generando con el resultados que las acciones emergentes iban produciendo.

VI. Caso de estudio: Barrio Yungay.

VI.1 Origen, Historia y Transformación.

Históricamente, desde el punto de vista arquitectónico y urbano, lo que hoy


se conoce como Barrio Yungay no tuvo una expresión homogénea, debido a
la forma y tiempos diversos y espaciados en que se concretó su loteo y
construcción (de 1836 a 1880). También el origen social de sus pobladores
fue matizado: el sector de Plaza Yungay y manzanas adyacentes se
constituyó en el núcleo primitivo del barrio más antiguo de Santiago
(después del emplazamiento original colonial en la Plaza de Armas y
alrededores) y fue ocupado por familias distinguidas, mientras que el
destino de las chacras que se ubicaban entre San Pablo y Mapocho (hacia el
norte), terminaron siendo barrios miserables, que fueron ocupados por

31
indios y gente pobre que migraba del campo a la ciudad y que trabajaba
para las familias acomodadas que vivían en el barrio. (Boldrini, 1994).

Hacia mediados del siglo XIX, con el desarrollo económico y la riqueza


generada en el país producto de la minería, las clases emergentes ligadas a
estos rubros: comercio, Banca, industria y minería, se ubicaron en esa
zona. Al mismo tiempo, la mayor administración estatal, junto con el interés
en las Bellas Artes y la organización de las distintas instancias públicas que
requería la situación histórico y política postindependentista, hizo que el
gobierno del país empezara a contratar extranjeros, muchos de los cuales
también llegaron a vivir al barrio y a la zona poniente de la ciudad (Boldrini,
1994).

Los límites administrativo-políticos del barrio fueron señalados desde la


Cañada de García de Cáceres (Av. Brasil) al oriente 7 , hasta la Alameda de
San Juan (Matucana) al poniente y desde el Mapocho al norte, hasta la
Alameda de las Delicias al sur. La impronta de su origen socio-histórico, la
costumbre y los sentimientos de sus moradores, han situado al Barrio
Yungay muchas veces, en un área más acotada y estrecha: Cumming –
Matucana; Alameda – San Pablo (antiguo camino a Valparaíso), dándole
características únicas definidas por sus habitantes desde su origen de
“villa”, “villita”, “aire provinciano”, “espíritu comunitario” (Boldrini, 1994),
que lo ubican como un barrio a escala humana que aúna el sentimiento de
sus habitantes en una clara expresión barrial.

7
La cañada de García de Cáceres fue cambiando de nombre conforme cambiaba de
dueño: Cañada de García de Cáceres, Cañada de Saravia, Callejón de Negrete,
hasta llamarse Av. Brasil. Ésta consistía en un sendero o canal “por donde corría
una acequia que recibía las aguas servidas de Santiago” (DOM, Stgo, 2000), y que
junto con el canal que se transformó después en la calle Moneda, fueron tapados y
convertidos en calle por Benjamín Vicuña Mackenna.

32
Figura 4. Fuente: archivovisual.cl

Plano de Santiago de 1600, donde aparece la chacra perteneciente al Capitán Diego


García de Cáceres en el sector poniente. El límite con el centro de Santiago es la
Cañada que lleva su nombre y que corresponde en la actualidad a la Av. Brasil.

8
Figura 5.
Fuente: Estudio de Patrimonio Arquitectónico de Santiago Poniente.

8
Figura 5. Placa conmemorativa donde se ubicaba la antigua Cañada de García de
Cáceres.

33
El nombre de “villita” también proviene de su historia. Originalmente, en los
terrenos donde se ubica actualmente el Barrio Yungay, había una chacra;
era la zona poniente a las afueras de la ciudad y Pedro de Valdivia se la
concedió a su colaborador Diego García de Cáceres por los servicios
realizados. El terreno era un llano de cultivo que limitaba al norte con el río
Mapocho y al sur con el otro brazo del río Mapocho que, cuando se hicieron
los tajamares y se eliminó el brazo, se convirtió en la Alameda de las
Delicias (Restaurante Lavaud, Marzo 2011). 9

La chacra fue heredada por la hija de García de Cáceres y luego con el


tiempo y sucesivas herencias, a principios del siglo XIX el predio pasó a ser
propiedad de la familia Portales (de ahí que también otro nombre posterior
con el que se le conoció fue el “llano” o “llanito de Portales”). Fue hasta
1836 que se empezó a lotear, cuando “los descendientes de José Santiago
Portales Larraín vendieron paulatinamente sus 16 hijuelas, generándose los
loteos de la Villita de Yungay, la Quinta Normal de Agricultura, como
proyecto público, y la instalación de varios monasterios. La empresa
loteadora de Juan de la Cruz Sotomayor y Jacinto Cueto compró en 1837 la
hijuela de don Diego Portales, asesinado ese mismo año. En ella se formó el
Barrio Yungay, contemplándose terrenos para una plaza y una iglesia: la
actual Plaza Yungay y la iglesia de San Saturnino”. 10 El 5 de abril de 1839,
el Presidente José Joaquín Prieto Vial reconoce el barrio por Decreto
Supremo, con el nombre de Barrio Yungay, por el triunfo de Chile en
Yungay, frente a la Confederación Perú-Boliviana, trazándose
simultáneamente la “Plaza Portales”, conocida hoy como “Plaza Yungay”, en
cuyos contornos, a partir de 1841, se fue levantando el barrio. Sin embargo
antes, durante la colonia ya se habían realizado obras en el barrio: en 1699,
se construyó la Iglesia dedicada a San Miguel, en Alameda con Ricardo
Cumming y después en el año 1792, el empedrado de San Pablo, para
agilizar el tránsito de la ruta a Valparaíso (Fondart, 2007).

9
Carta-Menú del Restaurante, Marzo 2011.
10
Ibid.

34
Figura 6. Fuente: Estudio del Patrimonio Arquitectónico de Santiago Poniente.

En la Figura 6 a la izquierda, se muestra un plano de Santiago de 1552, una década


después de su fundación. Alrededor de la Plaza Mayor (Plaza de Armas), la ciudad
se fue dividiendo en manzanas y éstas en solares, de 138 por 69 varas cada uno.
Cada manzana, estaba constituída generalmente por 4 solares, aunque en algunos
casos y dependiendo de la importancia del dueño, existían predios de dos o más
solares. Según Tomás Thayer Ojeda, en 1550, la extensión de Santiago era de 60
manzanas. 11 Comparativamente, a la derecha se puede apreciar, en el plano de
1712, el crecimiento de la ciudad en 160 años. La ciudad se extendió hacia el
poniente de forma considerable.

En 1842 se inauguró la Quinta Normal, emplazada sobre la Av. Matucana,


originalmente como recinto de demostración y extensión agrícola con la
Sociedad Nacional de Agricultura, donde se construyó un parque botánico.
Allí se desarrollaron también las ferias agrícolas ganaderas y se trasladó el
observatorio astronómico del Cerro Santa Lucía, produciendo un gran
impulso urbanístico del sector. El Parque Portales era una de las pistas de
carrera de caballos “a la chilena” que había en el barrio (la otra se ubicaba

11
Encina, F. (Sin año). “Pedro de Valdivia y la primera etapa de la Conquista.
Fundación de Santiago” en Historia de Chile. Tomo I. Ediciones Ercilla. Santiago. P.
138.

35
en Mapocho), uno de los principales puntos de interacción social junto con
la Plaza Yungay (Fondart, 2007).

12
Figura 7. Fuente: Registro Fotográfico propio.

Entre 1840 y 1930 llegaron a vivir al Barrio Yungay personajes connotados,


familias de la élite santiaguina y también un importante grupo de
extranjeros científicos e intelectuales, contratados por el gobierno para el
desarrollo cultural y científico de la república, como el científico polaco
Ignacio Domeyko (1802-1889), cuya casa se mantiene perfectamente
conservada al día de hoy.

Figura 8. 13 Fuente: Registro Fotográfico propio.

12
Figura 7. Actual Parque Portales, lugar donde se corrían carreras de caballos “a la
chilena”.

36
Santiago Poniente comenzó a transformarse. La secuencia de planos a
continuación, muestran este proceso.

Figura 9. Fuente: Estudio del Patrimonio Arquitectónico de Santiago Poniente.

En este plano de Thayer Ojeda de 1841, se puede apreciar que Santiago sigue
creciendo hacia el poniente y hacia el sur de la Alameda de las Delicias.

13
Figura 8. Casa Ignacio Domeyko en calle Cueto.

37
Figura 10. Fuente: Estudio del Patrimonio Arquitectónico de Santiago Poniente.

Figura 10. Santiago en 1865. La ciudad sigue su proceso de expansión y


densificación hacia la zona poniente. Recordemos que entre 1836 y 1880 se
concreta el loteo del Barrio Yungay.

La llegada al barrio de personas como, Domingo Faustino Sarmiento,


Eusebio Lillo, Nicomedes Guzmán, Jenaro Prieto, Vicente Huidobro, Violeta
Parra, Nicanor Parra, Augusto D’Halmar, entre otros, ayudó a elevar el
estatus emergente del barrio, concitando el interés de residentes
acomodados del centro de la ciudad que se desplazaron hacia este nuevo
sector.

38
14
Figura 11. Fuente: Estudio del Patrimonio Arquitectónico de Santiago
Poniente.

Aunque la calidad de estas imágenes de los planos de Santiago de 1875 y 1900 no


es óptima, son útiles para observar el proceso de crecimiento de Santiago que se
ha venido describiendo, que se extendiende hacia el poniente y sur. Entre un plano
y otro, la mayor diferencia que se puede apreciar, es la densificación de la ciudad.

Don Domingo Faustino Sarmiento (gran promotor del barrio), y quien más
tarde sería Presidente de Argentina, escribe en El Mercurio de Valparaíso, el
3 de abril de 1842: “Al poniente de Santiago y a una distancia, como diez a
once cuadras de la Plaza de Armas, había una finca de potreros
pertenecientes a un señor Sotomayor que para venderla con provecho, se
propuso dividirla en manzanas, que estuviesen a su vez subdivididas en
sitios, para dar un triple valor al terreno. La especulación ha tenido los más
felices resultados y una población numerosa se ha reunido para hacer salir
del seno de la tierra, cual si hubiese sido sembrada, una hermosa villita,
con calles alineadas y espaciosas, algunas de las que lleva ya el nombre de

14
Figura 11. Planos de Santiago de 1865 y 1875. La ciudad sigue expendiéndose
hacia el norte y al sur de la Alameda.

39
calle Sotomayor, su correspondiente Plaza Portales, su Capillita y sus
cientos de edificios, que se están levantando todos a un tiempo, como para
un día convenido, presentando el espectáculo más animado por la actividad
que reina por todas partes” (Periódico Restaurante Lavaud, p. 14).

15
Figura 12. Fuente: Registro Fotográfico propio.

“Si quiséramos decribir en una frase lo que fue Yungay, diríamos que en
este barrio se encontraron y fundieron la cultura libresca y la popular oral,
las páginas europeizantes y la memoria mestiza. Este fue un punto germinal
de la cultura chilena” (Laborde, 2000, p. 99 en Salinas, 2001).

La parte ubicada al norte del camino a Valparaíso (actualmente San Pablo)


fue habitada por la gente pobre que llegó allí y que trabajaba en el
mantenimiento de la villa, para las familias acomodadas (que residían en la
parte sur y oriente del sector). Allí, entre San Pablo, Av. Brasil y Matucana

15
Figura 12. Restautante Lavaud y Peluquería Francesa en Compañía con Libertad.

40
se fueron asentando rancherías que más tarde (entre 1872 y 1891),
durante la administración de Vicuña Mackenna, fueron reemplazadas por
convenitllos y “cités” (Liendo, 2005).

16
Figura 13. Figuras 14 y 15.
Fuente: Google. Fuente: Registro Fotográfico propio.

El barrio contó desde sus orígenes, con lugares y sectores claramente


marcados por la condición socio-económica de sus habitantes, sin embargo
en otras, como en la parte central por ejemplo, las clases se mezclaban,
manteniendo una gran diversidad socio-cultural.

La construcción de la estación Yungay y su ramal, en 1887, colaboró en el


desarrollo del barrio que a principios del siglo XIX, estaba integrado al resto
de la ciudad de Santiago. Este ramal conectaba la estación Mapocho con la
vía longitudinal norte-sur y combinaba a su vez con el servicio ferroviario de
circunvalación que tenía como terminal la estación Providencia (ahora Plaza
Baquedano), (Aburto, A. et.al., 2009).

16
Figura 13. Conventillo en la Av. Brasil, 1920.
Figuras 14 y 15. Cité en calle Huérfanos y Cité Recreo, ubicado en García Reyes.

41
17
Figuras 16 y 17. Fuente: Google

Figura 18. 18 Fuente: Google.

17
Figuras 16 y 17. Foto vía ramal Yungay en el Barrio y Estación Yungay.
18
Figura 18. Mapa que muestra el trazado del ramal Yungay y conexión con
Estación Mapocho.

42
19
Figuras 19 y 20. Fuente: Google.

El entubado del canal de Negrete, la construcción de la calle Brasil y la


instalación de infraestructura atrajo a gran parte de los grupos socio-
económicos que llegaron al barrio desde el centro de Santiago, quienes
construyeron sus palacios y casas en el sector donde se ubica ahora el
Barrio Brasil y Concha y Toro.

20
Figuras 21 y 22. Fuente: Registro Fotográfico propio.

En los años 30, se impulsó una política orientada a la idea del desarrollo de
las “ciudades jardín”. Providencia y Ñuñoa fueron principalmente los barrios
que se iban consolidando que ofrecían estas características. Las familias con
recursos establecidas en el Barrio Yungay comenzaron a abandonar el

19
Figuras 19. Imagen actual de lo que queda de las vías del ramal Yungay.
Figura 20. Fotografía de 1987 durante la construcción del Metro de Santiago.
20
Figuras 21. Palacio en Bulnes con Santo Domingo.
Figura 22. Palacio en Av. Brasil con Alameda.

43
barrio, buscando mejores condiciones medioambientales y dejando las
grandes casonas deshabitadas. Lentamente el sector comenzó a sufrir un
“paulatino proceso de deterioro” (DOM Stgo., 2000). El gobierno hizo
intentos de repoblar y recuperar el interés de la población con más altos
ingresos hacia el sector poniente, mediante el Plan Regulador de 1930, que
intentaba consolidar sectores para la clase alta, otro para la clase media y
otro para la clase baja, sin embargo, no tuvo éxito y las grandes casas
comenzaron a transformarse, subdividirse y subarrendarse a familias de
menores recursos que no tenían ya cómo mantenerlas (DOM Stgo., 2000).

21
Figuras 23 y 24.
Fuente: Google. Fuente: Registro Fotográfico propio.

El Barrio Yungay quedó allí con su legado histórico a la suerte de


subsecuentes cambios en los Planes Reguladores, hasta que en 1987,
Santiago Poniente fue declarado Zona de Renovación Urbana y
posteriormente en 1990, el Municipio de Santiago impulsó un plan de
repoblamiento que comenzó a atraer a inversionistas inmobiliarios “en el
marco de una normativa que posibilita las edificaciones en altura y altas
densidades, generándose un fuerte contraste con las características
morfológicas existentes en el sector y los atributos patrimoniales presentes
en él” (DOM Stgo., 2000. Pp. 71).

21
Figura 23. Palacio ubicado en Av. Brasil con Huérfanos, aparentemente alrededor
de 2009, antes del terremoto.
Figura 24. Estado actual del palacio.

44
La historia del Barrio Yungay es clave para entender la forma como se fue
construyendo el patrimonio del barrio, el valor que sus habitantes le
otorgan y con el cual se identifican. Por esta razón y con el propósito de
comprender lo que se afirma en esta tesis, se ha construído una cronología
de los hechos históricos considerados más importantes que fueron
incidiendo en la transformación espacial y conformación social del barrio.
Esta Cronología explicativa acompaña a la Línea de Tiempo desarrollada,
donde en la parte superior se destacan esos hechos que fueron produciendo
la llegada de habitantes al barrio de distintos sectores, así como la creación
e instalación de instituciones educativas, de salud, religiosas, etc., mientras
en la parte de abajo de la línea, se va dibujando la transformación del
escenario social del barrio. (Ver Anexo 1).

VI.2 Identidad Colectiva y Sentido de Pertenencia.


VI.2.1 Una memoria que habita en el barrio.

En el territorio donde se levanta el Barrio Yungay, se fue generando a


través de los años una vida de convivencia, de fiestas tradicionales y
tertulias. Ha sido un barrio que ha atraido a artesanos, intelectuales,
poetas, científicos y artistas. Laborde 22 relata que a principios del siglo XX el
Barrio Yungay estaba de moda por su arquitectura, sus personajes y
también por la vecindad con la Quinta Normal. La gente iba mucho a la
Quinta Normal. En el barrio, César Rossetti organizaba tertulias en su
almacén, donde se encontraban algunos de sus vecinos: Augusto D’Halmar,
Eusebio Lillo, Pedro Luna o Jenaro Prieto entre ellos. También vivieron allí
Juan Francisco González, Joaquín Edward Bello, Luis Montt y Alfredo
Valenzuela Puelma. Pedro Lira tenía su taller en Maturana. En la Plaza
Yungay, a un costado sobre Sotomayor, vivía el Ornitólogo Klein que tenía
una variedad enorme de pájaros. Allí se instalaron las fábricas de ropa
interior Caffarena, Moletto y la de galletas McKay; la Fundidora Libertad,
actualmente Universidad Arcis. Siempre fue un barrio donde confluía la
diversidad social y cultural de inmigrantes y chilenos. La vida del Barrio
Yungay ha sido todo lo que podría describir a un barrio vivo, cuya historia

22
http://www.boulevardlavaud.cl/historias.html

45
revela el valor de este patrimonio legado a la ciudad con el cual sus vecinos
han ido construyendo un sentido de identidad y de pertenencia que se
mantiene y se fortalece.

“… porque mientras vamos en esto, movilizándonos, debatiendo,


proponiendo, también vamos recuperando la historia, investigando y
gradualmente con muchos aportes de muchos vecinos, vamos
recuperando el barrio” (José Osorio, 2011). 23

VI.2.2 Fiestas y actividades que se recrean desde su identidad:


una puerta a la cultura y la diversidad.

Del mismo modo, en el rescate, promoción y difusión del patrimonio del


Barrio Yungay, la Agrupación de Vecinos, ha seguido recreando las fiestas
que forman parte de la historia e identidad del barrio -como la Fiesta del
Roto Chileno, la Fiesta de la Primavera, o Carnavales con Comparsas-,
manteniendo la tradición y espíritu del barrio, junto con la realización de
diversas actividades, como recitales de música, lectura de poesía,
exposiciones de pintura, actividades y talleres para niños, que fortalecen la
convivencia, la vida de barrio y el sentido de pertenencia e identidad de los
vecinos con su barrio.

La más importante, la Fiesta del Roto Chileno, se celebra desde el año 1889
-un año después de que se erigió el monumento al soldado chileno por la
Batalla de Yungay y la Guerra del Pacífico-, cada 19 y 20 de enero, en la
Plaza de Yungay, con Carnaval y baile, conmemorando al “Roto Chileno”. 24

23
Vocero Agrupación de Vecinos por la Defensa del Barrio Yungay. Ver Entrevista
en Anexos 2- 4).
24
En una Novena de la Virgen del Carmen, en la parte de “Ejemplo”, se publica la
respuesta dada por el General Manuel Bulnes cuando le preguntan quién ganó la
Batalla de Yungay, a lo que responde “fue la Virgen del Carmen y el Roto Chileno”.

46
25
Figuras 25 y 26. Fuente: Registro Fotográfico propio.

“Al año siguiente de inaugurado el Monumento del Roto Chileno, se inició la


tradicional fiesta del 20 de enero, que anualmente se viene celebrando…
Desde el atardecer de la víspera, los contornos del paseo son ocupados por
ventorrios de frutas, flores, refrescos y horchata con malicia, como
continuación de las verbenas de Pascua y Año Nuevo que antiguamente se
celebraban a lo largo de la Alameda y como las avenidas del paseo se hacen
estrechísimas por la afluencia de la gente que concurre de todos los
sectores de la ciudad, en las calles atravesadas que convergen a la Plaza se
levantaban carpas y se improvisaban fondas y chinganas donde se cantaban
tonadas criollas y se bailaba cueca con tamboreo y huifas, bien remojadas
con ponche de leche o de palos de culén” (Carranza, 1939).

25
Figura 25. Monumento al “Roto Chileno”, sobre una piedra en forma de gruta y
en cuya placa conmemorativa se lee: “Chile agradecido de sus hijos por sus
virtudes cívicas y guerreras”.
Figura 26. Plaza Yungay, al centro “El Roto Chileno”.

47
26
Figuras 27-31. Fuente: elsitiodeyungay.cl

26
Figura 27.“Cuecazo”, Carnaval y baile en la Fiesta del Roto Chileno.
Figuras 28-31. Fiesta del Roto Chileno. Carnavales y Comparsas.

48
Además de las fiestas que reviven la historia y tradición del barrio, sus
calles, almacenes –hay al menos 4 por manzana-, plazas y parques
permiten y acogen una vida de comunidad valorada y defendida por sus
vecinos.

“Yo valoro la vida de barrio. El poder estar conversando contigo en una


panadería, el poder ir a comprar la carne y poder conversar con el
carnicero y preguntarle cuándo trae guatitas frescas…, o ir a comprar
queso y que la gente me salude, me mire a los ojos, me reconozca,
me pregunte por mi hija, por mi pareja… El reconocerse y caminar por
las calles y reconocerse con la gente, yo creo que eso es maravilloso”
(Carmen Muñoz, 2011). 27

Así también las Ferias Libres, que en Santiago empezaron a recrearse en


1925 y en el barrio, en la calle Martínez de Rozas, desde 1938. “Las Ferias
Libres de hoy –esos espacios de comercio que semanalmente inrrumpen
ordenadamente en las calles de la ciudad- son también, como rayados en
los muros o las viviendas erigidas más allá de las políticas, gestos
residuales de soberanía popular” (Rodríguez en Salazar, 2003). Por
consiguiente, son otro espacio de encuentro y convivencia, y en el barrio se
instalan 5 días a la semana –excepto lunes-, y la propia Asociación Chilena
de Organizaciones de Ferias Libres (ASOF) tiene sus oficinas en la calle
Maturana.

27
Representante Oficina de Gestión Patrimonial Comunitaria del Barrio Yungay. Ver
Entrevista en Anexos 2-4.

49
DÍA SEMANA FERIA LUGAR Nº LOCALES
Martes, Miércoles y Herrera Entre San Pablo y 129
Viernes Mapocho
Jueves Portales Entre Libertad y 66
Maipú
Miércoles y Martínez de Rozas Entre Cumming y 198
Sábados Brasil
Martes y Viernes Romero Entre García Reyes 154
y Libertad
Domingo Esperanza Entre Portales y 204
Erasmo Escala

28
Figura 32. Fuente: Elaboración propia según www.asof.cl

“Se produce la unión de los vecinos en las Ferias, en los negocios, en


las calles mismas…” (Eduardo Gálvez, 2011). 29

“Acá cada día de la semana hay una Feria Libre… Yo no voy a comprar
a ningún supermercado. Todo lo compro en el barrio. De hecho yo no
salgo de este barrio, toda mi vida la hago acá…” (Carmen Muñoz,
2011). 30

Figuras 33 y 34. 31 Fuente: Registro Fotográfico propio.

28
Figura 32. Calendario de Ferias Libres en el Barrio Yungay.
29
Director Centro Cultural Manuel Rojas. Ver Entrevista en Anexos 2-4.
30
Anexos cit. 2-4.
31
Figuras 33 y 34. Feria Libre de Esperanza.

50
Los vecinos del Barrio Yungay, antiguos y recientes, chilenos e inmigrantes,
valoran su identidad y afirman la importancia de la vida y la solidaridad de
la comunidad que se hace posible en su territorio.

“No es como antes pero sí queda esa solidaridad que hay en los
barrios, que no se ve ni siquiera en los condominios, porque acá en los
barrios pasa algo, alguien está en problemas y están todos los vecinos,
se conozcan o no. Están todos cerca… y eso uno no lo encuentra en
una población o en un condominio” (Teresa Rodríguez, 2011). 32

Figuras 35 y 36 33 Fuente: Registro Fotográfico propio.

Lo que los vecinos del Barrio Yungay defienden es una forma de vida, que
se hace posible por las características del barrio.

“Mira, cuando se habla de Zonas Típicas no se está defendiendo las


murallas, aunque sí se está defendiendo el patrimonio, pero más que
eso, se está defendiendo un estilo de vida. El estilo de ser de los
vecinos, de conocernos, de salir y decir: ‘hola, buenos días’ y le
contestan a uno: ‘buenos días’. El de la tienda me fía los cigarrillos
cuando no tengo cigarrillos, el de la botillería me fía el vino cuando no
tengo vino, ¡y el de la panadería me fía el pan!, porque todos me
conocen ¡porque somos vecinos!” 34 (Fabio Ramírez, 2011).

32
Presidenta Junta de Vecinos Nº 5. Ver Entrevista en Anexos 2-4.
33
Figura 35 y 36. Murales en Junta de Vecinos Nº 3.
34
Comité de Vivienda del Barrio Yungay. Ver Entrevista en Anexos 2-4.

51
“Creo que fuimos bastante pioneros en el uso de la creatividad…
Entonces ahí, el eje cultural fue importante con conmemoraciones del
barrio, del día del Roto Chileno… cosas como cuecas pa’l barrio,
conciertos, encuentros, encuentros de artesanos, ferias… coincidía en
que hay artistas que viven o trabajan acá. .. Mauricio Redolés,
Sebastián Redolés, los chiquillos de Juana Fé … Chin Chin Tirapié…
Carnavales masivos, la banda Conmoción… Estoy pensando por
ejemplo en la Biblioteca de Santiago, que a través de su Dirección
facilitó el local para la realización de estos Encuentros que había de
cultura… Pienso en el Centro Cultural Manuel Rojas… Yo recuerdo hace
tres años un Encuentro de Carnavales espectacular donde se reunieron
todas las Escuelas Carnavaleras de Santiago. Un Carnaval de 300, 400
bailarines y músicos…” 35 (Gloria Konig, 2011).

Los inmigrantes se han integrado activamente en las actividades y fiestas


del barrio.

Figuras 37 y 38. 36 Fuente: Registro Fotográfico propio.

35
Presidenta Ejecutiva Fundación Víctor Jara. Ver Entrevista en Anexos 2-4.
36
Figuras 37 y 38. Feria Libre de Esperanza con Portales. Inmigrantes en el barrio.

52
“… ya se empezaron a integrar. El año pasado se hizo el Festival de la
Primavera y hubo un desfile de carros alegóricos por Portales… hubo
camiones de esos decorados, fue divino. El Comité de Vivienda
participó y de su bolsillo decoraron un camión” (Fabio Ramírez,
2011). 37

Aunado a la vida de barrio, las Ferias Libres, la migración de extranjeros


que han llegado con su música y colorido, con locales comerciales, con
restaurantes de comida peruana que se han instalado en el barrio, también
allí en los alrededores, se ubican buena parte de los Museos más
importantes de la ciudad, así como Salas y Teatros, convirtiéndose en una
especie de polo cultural. La Quinta Normal con sus Museos: el Museo de
Arte Contemporáneo (MAC), Museo de Historia Natural, Artequín, Museo
Interactivo Mirador (MIM), el Teatro Novedades (Fundado en 1920), el
Centro Cultural Matucana 100, El Museo de Arte Popular Americano, la
Biblioteca de Santiago, el Museo de la Memoria, además de varios Centros
Culturales, como la misma Fundación y Galpón Víctor Jara o el Centro
Cultural Manuel Rojas, el Centro de Danza Espiral, etc.

Figuras 38 39 y 40. Fuente: Registro Fotográfico propio.

37
Anexos cit. 2-4.
38
Figura 39 y 40. Museo Artequín y Teatro Novedades.

53
Figuras 41 y 42. 39 Fuente: Registro Fotográfico propio.

VI.3 Agrupación de Vecinos por la Defensa del Barrio Yungay.

a) El conflicto que dio origen a la organización.

En el 2005, una serie de iniciativas propuestas desde el Municipio, aunadas


a la transformación espacial que se empezaba a generar por los proyectos
inmobiliarios y que ponía en riesgo el patrimonio histórico y cultural del
Barrio Yungay, produjo que emergiera desde los vecinos, una organización
que fue creciendo a partir de movilizaciones -que involucró a la comunidad
con acciones específicas, protestas, Asambleas vecinales y Cabildos-,

39
Figuras 41 y 42 . Museo de la Memoria y Biblioteca de Santiago.

54
creando alianzas con otros actores y colectivos por la defensa de su barrio,
logrando no solamente detener los proyectos que el Municipio contemplaba
en ese momento para el sector, sino que transformarse en una agrupación
que se auto-convoca, auto-organiza, reflexiona y decide proponiendo
estrategias a futuro en beneficio de toda la comunidad
(www.elsitiodeyungay.cl).

En junio de ese año, el Alcalde Raúl Alcaíno, “como una forma de paliar un
déficit económico heredado de la administración anterior” (Claudia Pascual,
2011) 40, realizó una modificación al sistema de recolección de la basura en
el barrio. De un día para otro, se cambió la frecuencia con que pasaban los
camiones a retirarla. De 7 días a la semana se redujo a sólo 3 y al mismo
tiempo, se modificó su recorrido, generando en el barrio, un problema
sanitario serio.

A partir de este hecho, aparentemente detonado por la crisis sanitaria, pero


aunado a un malestar que se venía gestando en la comunidad por los
planes de renovación urbana impulsados desde el Municipio, que empezaron
a transformar la fisonomía del barrio y a poner en riesgo su patrimonio e
identidad 41, la comunidad se autoconvocó para reunirse y discutir acerca de
las acciones necesarias a tomar, tanto para superar la crisis que se vivía,
como para proteger la identidad del barrio, expresada a través de su
patrimonio histórico y cultural. Esa crisis fue la que gatilló la génesis de una
organización ciudadana que piensa y que lucha por formar parte de las
decisiones que se toman respecto del territorio que les pertenece.

40
Concejal Santiago. Ver Entrevista en Anexos 2-4.
41
Anexos cit. 2-4.

55
Figuras 43 y 44.

42
Figuras 45 y 46. Fuente: www.elsitiodeyungay.cl

b) Propuesta de modificación al Plan Regulador Seccional.

Las primeras acciones de esta incipiente articulación vecinal, se


encaminaron a desarrollar la organización de Asambleas Vecinales, a través
de las cuales se buscó generar una respuesta comunitaria colectiva para
enfrentar la crisis que estaban viviendo. Sin embargo, una vez superado el
momento crítico, y producto de la casualidad, los vecinos del barrio se
enteraron de un proyecto del Municipio que proponía modificar el Plan
Regulador Seccional de Portales que liberaría la construcción de edificios en
altura en el Parque Portales. La organización volvió a reunirse para evaluar
lo que significaría para el barrio esta modificación y por unanimidad
decidieron enfrentar esa decisión que, además nunca fue consultada con los
propios vecinos del barrio. En esa Asamblea, se resolvió: “esto no lo
podemos permitir porque indudablemente construir torres en altura es
destrucción, demolición y en definitiva expulsión de los sectores más
humildes del barrio a la periferia de la ciudad… además, la medida no ha
sido consultada” (José Osorio, 2011). 43 La respuesta oportuna de los
vecinos del barrio, frenó la decisión municipal. De no haberse hecho, el
barrio habría sufrido cambios significativos que habrían minado su

42
Figuras 43-46. Protestas por la basura en el Barrio Yungay (2005).
43
Anexos cit. 2—4.

56
patrimonio histórico y cultural y la vida de barrio de la que se enorgullece
su comunidad (www.territoriochile.cl y www.elsitiodeyungay.cl).

La organización partió con una amplia campaña de recolección de firmas


que motivó la convocatoria e incorporación de dirigentes sociales
representantes de los distintos grupos del barrio, los que, a través de
Asambleas vecinales lograron gestar una movilización colectiva contra tales
medidas y consolidar una organización que se instituye en defensa de los
intereses de los vecinos del Barrio Yungay frente a agentes públicos y
privados externos que puedan transformar su dinámica barrial.

Desde su inicio la nueva organización vecinal identificada ya entonces como


Agrupación de Vecinos por la Defensa del Barrio Yungay, se planteó una
estrategia que involucrara un modelo de gestión barrial “desde la
comunidad” 44. Su tarea prioritaria en esa primera etapa, dentro de varias
medidas detectadas a abordar, fue lograr la declaración de Zona Típica por
parte del Consejo de Monumentos Nacionales, como una forma de detener
la especulación inmobiliaria.

“Espontáneamente” (José Osorio, 2011) 45, comenzaron a actuar. Las


primeras acciones se constituyeron en manifestaciones pacíficas. Algunas
personas “tiraban” la basura a la calle como una forma de protesta que
llamara la atención del Alcalde y de los medios de comunicación. Hubo
mucha presión y paulatinamente fueron “ganando la pelea”. Se reunieron
en Asambleas vecinos del barrio con distintas posturas y creencias políticas,
sociales y culturales y a partir de la reflexión y discusión, éstas comenzaron
a hacerse más periódicas para ir buscando conjuntamente, como
comunidad, soluciones para los problemas que había en el barrio. De a poco
fueron superando el momento crítico y construyendo una organización
“desde abajo”, dice José Osorio. “Nosotros nos definimos como un
movimiento vecinal, no somos una estructura jerárquica. Un movimiento
vecinal que en nuestra realidad ha funcionado básicamente en Asambleas
horizontales, o sea, todos valen uno”.

44
Noticias del Barrio Yungay. http://www.territoriochile.cl/1516/article-77914.html.
45
Anexos cit. 2-4.

57
c) “De la protesta a la propuesta”.

Una siguiente acción relevante, a juicio de sus dirigentes, les permitió


“saltar a otra etapa” y generar una nueva dinámica de movilizaciones. Ante
el Alcalde se presentó “una delegación importante de vecinos, muy
transversal” constituida por dueños de restaurantes, de hoteles, vecinos de
diversa procedencia del barrio, artistas, etc., logrando el compromiso del
propio Alcalde, de no continuar con el proyecto inmobiliario. (José Osorio,
2011). 46

Con las movilizaciones generadas y las Asambleas, los vecinos se dieron


cuenta de que esa situación reactiva podía convertirse en una especie de
acto reiterativo conforme fueran presentándose problemas o crisis y
decidieron entonces pasar a lo que ellos mismos denominaron “de la
protesta a la propuesta”, construyendo juntos el destino que querían para
su barrio en bien de la comunidad. Así, a fines de septiembre de 2006,
decidieron convocar a un Cabildo, “primer ejercicio de participación
democrática que no es convocado por las autoridades sino que por la propia
comunidad que se autoconvoca” (José Osorio, 2011). 47 En esa ocasión se
reunieron en la Biblioteca de Santiago y allí lograron generar un diagnóstico
participativo en torno a “el barrio que queremos”…, que es “básicamente, la
defensa del patrimonio cultural de este sector, entendido en un concepto
amplio de patrimonio y su calidad de vida” (José Osorio, 2011). 48

“’De la protesta a la propuesta’ a través de Cabildos, Cabildos que eran


abiertos, con una metodología participativa que la propia organización
trabajaba” (Rosario Carvajal, 2011). 49

Fue en ese momento que surgió, al interior de la Agrupación de Vecinos, la


idea de lograr la Declaración de Zona Típica, como una forma de

46
Anexos cit. 2-4.
47
Ibid.
48
Ibid. “El barrio que queremos, el barrio que soñamos”, reza una de las frases que
describe el movimiento.
49
Presidenta de la Asociación Chilena de Barrios y Zonas Patrimoniales. Ver
Entrevista en Anexos 2-4.

58
desincentivar la especulación inmobiliaria para no seguir destruyendo el
patrimonio del barrio. La Declaratoria, lograría proteger el barrio evitando la
destrucción y posterior expulsión de los sectores más humildes de él.

Los vecinos, articulados desde la Agrupación de Vecinos por la Defensa del


Barrio Yungay, decidieron postular a un Fondo Nacional de Desarrollo
Cultural y las Artes (Fondart) que les permitiera obtener recursos con el fin
de preparar un Expediente Técnico que incorporaba características
históricas, arquitectónicas y culturales del sector para presentarlo al
Consejo de Monumentos Nacionales. Para elaborar ese Expediente,
realizaron encuestas a los vecinos, generaron discusiones, juntaron firmas y
rescataron relatos en un proceso que duró aproximadamente un año y en el
que fueron apropiándose de ese patrimonio que les pertenecía en la medida
en que recuperaban su propia historia.

Para comprender la dinámica de funcionamiento y el diseño de cómo opera


esta estructura organizacional, es interesante detenerse en la respuesta que
da el dirigente José Osorio ante la pregunta de dónde funciona la
Agrupación de los Vecinos por la Defensa del Barrio Yungay: “No tenemos
sede”, responde, “el barrio es nuestra sede”. Allí no hay líder, no hay sede.
La sede es el barrio y el líder es la comunidad.

“Aquí hay un tejido social que se genera por una vida mucho más
amigable que existe, a escala humana, que es lo que permite
mantener muchas redes sociales, mucha interacción. Y eso
indudablemente comparado con el modelo que hoy día nos venden
como el gran modelo… que ha generado una serie de anomalías
sociales… y por eso es que esta vida de barrio, esta pertenencia que
hemos ido generando, tiene que ver con el cómo nos relacionamos, es
lo que hemos luchado por mantener… esta diversidad que da un
barrio… eso es lo que nosotros hemos defendido: el derecho a esa
diversidad a escala humana” (José Osorio, 2011). 50

50
Anexos cit. 2-4.

59
Rápidamente y por la fortaleza e impacto de su acción, la Agrupación se
constituyó en un referente para otras organizaciones vecinales, en un
tiempo en el que la participación desde la ciudadanía, sobre las decisiones
en el ámbito local y comunal empiezan a cobrar cada vez más inquietud. La
Agrupación se fue fortaleciendo por medio de una serie de acciones
dirigidas a construir el barrio que han soñado, a través del desarrollo de la
gestión barrial y la preservación de su patrimonio; la promoción cultural y
artística, con la creación de Escuelas de integración social y rescate de
oficios tradicionales.

Así, lo que empezó con una protesta por la crisis sanitaria generada por la
basura y por la propuesta de cambio del Plan Regulador Seccional para el
Parque Portales, terminó constituyéndose en una fuerte organización social
de defensa del Barrio Yungay.

Actualmente los Vecinos por la Defensa del Barrio Yungay siguen


reuniéndose en Asambleas mensuales y Cabildos anuales donde deciden
colectivamente temas relacionados con el barrio, así como diseñan
estrategias de gestión y alianza con el Municipio, la Subdere y otros actores
públicos y privados con los cuales interactúan y participan
(www.elsitiodeyungay.cl).

d) Acciones estratégicas.

Las acciones descritas anteriormente, formaron parte de la Primera Etapa


de trabajo de la Agrupación. En la Segunda Etapa, los esfuerzos se
dirigieron hacia la toma de decisiones, generadas de manera participativa
en Asambleas Abiertas semanales y Cabildos anuales, instancias que
prevalecen y se fortalecen, donde participan los vecinos y representantes de
las organizaciones culturales y sociales del barrio, quienes asumen distintas
responsabilidades para materializar las propuestas hechas en estos
encuentros. En esa etapa de carácter deliberativo, las decisiones tomadas
participativamente por los vecinos en esos espacios colectivos, dieron forma
a diversas líneas estratégicas que se enfocaron en: a) la protección legal del
barrio a partir de la Declaratoria de Zona Típica; b) la consolidación de una

60
red cultural del barrio; c) la construcción de un modelo de barrio
sustentable; d) la generación de intercambio con otros barrios a partir de la
campaña “Hermanamiento de barrios”; e) la creación de una red nacional
de zonas patrimoniales; f) la generación de nuevos instrumentos en
beneficio de los propietarios que habitan en Zonas Típicas y g), de
propuestas alternativas a la modificación de la Ley de Urbanismo.
(www.elsitiodeyungay.cl).

Para este propósito, se crearon otras organizaciones e instancias, dirigidas a


potenciar las acciones propuestas en la defensa del patrimonio,
promoviendo y difundiendo el desarrollo de estas iniciativas, a través de
órganos creados por la Agrupación que se constituyen en los canales de
comunicación con la comunidad.

Quizá uno de los más importantes, por ser el medio electrónico principal de
comunicación de la organización, es El Sitio de Yungay, en el cual se puede
encontrar información tanto de los objetivos, proyectos y líneas de acción
de la Agrupación, como de las actividades que realizan y las proyectadas a
futuro. El Sitio de Yungay se actualiza constantemente para que cumpla con
esta función.

Figura 47. Fuente: el sitiodeyungay.cl

Figura 47. Logo de El Sitio de Yungay, medio electrónico de la Agrupación


de Vecinos por la Defensa del Barrio Yungay, dirigido por Rosario Carvajal.

61
La Fundación Patrimonio Nuestro, es otra de las organizaciones que, junto
con la Asociación Chilena de Barrios y Zonas Patrimoniales, tienen como
objetivo el rescate, promoción, desarrollo y conservación del patrimonio
cultural de Chile.

Figura 48. Fuente: elsitiodeyungay.cl

Figura 48. Logotipo de la Fundación Patrimonio Nuestro, creada en 2008,


presidida por Rosario Carvajal y dirigida por Josefa Errázuriz, Manuel
Vilches, José Osorio y Rodrigo Sepúlveda.

Figura 49. Fuente:elsitiodeyungay.cl

Figura 49. Logotipo de la Asociación Chilena de Barrios y Zonas


Patrimoniales. La Presidenta es Rosario Carvajal, la Vicepresidenta Josefa
Errázuriz y el Director José Osorio.

62
Además de El Sitio de Yungay, la Agrupación cuenta con otros medios: uno
escrito, la Revista Bello Barrio y uno audiovisual, TV Patrimonio, que se
difunde por internet a través de la página de la Fundación Patrimonio
Nuestro.

Figura 50. Fuente: elsitiodeyungay.cl

Figura 50. Logotipo de TV Patrimonio, creada para contribuir al rescate y


profundización de la identidad de las zonas patrimoniales de Chile (Zona
Típica, Monumentos Históricos, Santuarios de la Naturaleza, Monumentos
Arqueológicos, Monumentos Públicos), a través de la edición de programas
audiovisuales difundidos por Internet desde la página
www.patrimonionuestro.cl. TV Patrimonio es dirigida por Camilo Carrasco y
colaboran en el equipo Abraham Parra, José Osorio y Rosario Carvajal.

e) El terremoto de 2010.

El terremoto de 2010 significó una catástrofe nacional. No sólo trajo consigo


muerte y destrucción, sino que también la pérdida de buena parte del
patrimonio histórico y cultural del país. En el Barrio Yungay, la misma noche
en que ocurrió el terremoto, la Agrupación de Vecinos por la Defensa del
Barrio Yungay se movilizó activamente para constituir las Brigadas de
Emergencia Patrimonial, convocando a más de 1.000 voluntarios, que
lograron enfrentar la emergencia. Cuando el Alcalde de Santiago con su
equipo llegó al barrio un par de días después, los vecinos ya habían

63
levantando un catastro de las casas afectadas y estaban organizados para
asumir su reparación, obteniendo el compromiso del Alcalde de que ninguna
de ellas se demoliera. Fue a partir de esa nueva crisis que se crearon otras
organizaciones que han fortalecido a la organización inicial (José Osorio,
2011). 51

52
Figuras 51 y 52 Fuente: elsitiodeyungay

Así surgió la Escuela Taller de Artes y Oficios Fermín Vivaceta, como


iniciativa de la Fundación Patrimonio Nuestro, que a través de los talleres
que se realizan, busca formar mano de obra especializada en restauración
de inmuebles patrimoniales, al mismo tiempo que recupera oficios
tradicionales. A la fecha han reconstruido varias de las casas afectadas por
el terremoto y ninguna ha sido demolida. Al mismo tiempo, se han realizado
talleres en distintas áreas: a) rescate de inmuebles patrimoniales: de
manufactura de adobe, para lo cual, han venido maestros de otros países, a
enseñar el oficio que aquí se había perdido; de yesería, electricidad;
carpintería; albañilería b) Huertos Urbanos (por mencionar algunos). La
Escuela Taller funciona en el MAC de Quinta Normal.

51
Ibid.
52
Figura 51. Calle Barrio Yungay después del terremoto 2010.
Figura 52. Brigadas voluntarias de ayuda.

64
Figura 53. Fuente: elsitiodeyungay.cl

Figura 53. Logotipo de la Escuela Taller de Artes y Oficios Fermín Vivaceta.

53
Figuras 54 y 55. Fuente: elsitiodeyungay

También el Comité de Vivienda Integración Latinoamericana y la Oficina de


Gestión Patrimonial Comunitaria, son instancias creadas después del
terremoto. Todas estas nuevas organizaciones, tienen personalidad jurídica,
ya que sólo a través de esa figura es posible optar a la obtención de fondos
concursables y lograr obtener algún tipo de recursos para implementar los

53
Figuras 54 y 55. Talleres y trabajo voluntario con la Escuela de Artes y Oficios
Fermín Vivaceta.

65
proyectos que se inscriben en las diferentes líneas de acción resueltas en
las Asambleas vecinales.

La Oficina de Gestión Patrimonial Comunitaria del Barrio Yungay, apoya y


presta asesoría a la comunidad, de forma gratuita, en asuntos relativos al
estado de sus viviendas, ya sea para repararlas individualmente o en
conjunto con la Escuela Taller de Artes y Oficios. Hasta ahora, han reparado
5 casas y además, se ha iniciado un proyecto de restauración de las casas
del arquitecto Luciano Kulczewski que se ubican en el barrio en calle
Catedral, entre Libertad y Esperanza. A su vez, el Comité de Vivienda
Integración Latinoamericana, tiene como propósito apoyar a los vecinos del
barrio en la resolución de sus problemas de vivienda, especialmente de los
inmigrantes que han llegado al Barrio.

Figura 56. Fuente:elsitiodeyungay.cl

Figura 56. Logotipo del Comité de Vivienda Integración Latinoamericana.

Paralelamente con la necesidad de resolver los problemas de vivienda de


muchos de los vecinos, la Agrupación de Vecinos apoya propuestas que se
dirigen al rescate integral de la identidad del barrio. Es el caso del Club
Deportivo El Gran Yungay, que surgió como idea de uno de los integrantes
de la Agrupación, de incorporar actividades deportivas para integrar a los
distintos estratos etarios de la comunidad. A la fecha, el Club, ha realizado
varios campeonatos deportivos.

66
Figura 57. Fuente: elsitiodeyungay.cl

Figura 58. Logotipo del Club Deportivo Social y Cultural el Gran Yungay,
dirigido por Eddie Arias.

La Fundación Víctor Jara, es otra de las organizaciones que ha colaborado


permanentemente en esta tarea de defensa patrimonial desde el origen del
movimiento vecinal, prestando sus intalaciones para la realización de
reuniones; para el acopio de material y víveres –después del terremoto-;
con actividades culturales, recitales, etc. y desde la preocupación por la
integración de los inmigrantes que viven en el barrio, en un proyecto
conjunto con la Escuela Alemania, fundó la Escuela Víctor Jara para niños,
donde se imparten talleres artísticos de teatro, pintura, música.

f) Propuestas, acciones y actividades.

Movilización y Organización son los principales valores que promueve el


Comité de Defensa del Barrio Yungay, y que se inscriben en los cuatro
ámbitos de acción, definidos por ellos, para el desarrollo del territorio:
- Construcción y Rescate del patrimonio natural y cultural.
- Identidad y Cultura.
- Gestión Comunitaria y Participativa.
- Mejoramiento Urbano.

A partir de la definición de estos ámbitos de acción y de la experiencia de


trabajo, la Agrupación ha continuado fortaleciendo y generando nuevos

67
vínculos y alianzas estratégicas con otras colectividades. Así,
representantes de la Arupación de Vecinos por la Defensa del Barrio
Yungay, viajan y participan en otras iniciativas ciudadanas, locales y
comunales de otras regiones o países, adhiriendo su apoyo y solidaridad, a
través de la difusión y convocatoria al resto de la sociedad civil, de las
acciones programadas, como también compartiendo la experiencia
adquirida en el desarrollo de su organización. La campaña contra el
proyecto HidroAysén; el movimiento estudiantil y social, contra el lucro en
la educación; la iniciativa de los Canteros de Colina, que busca la
Declaratoria de Zona Típica de las Canteras de Colina, para dar a conocer y
difundir el trabajo que realizan; la comunidad del Campamento El Molino de
Dichato del Movimiento Nacional por una Reconstrución Justa; los vecinos
del Barrio Matta Sur, por la recuperación y defensa de su barrio; el conflicto
por el intento de pavimentación del Parque Forestal o el rechazo a la
construcción de una cárcel de seguridad en el pueblo Patrimonial de Alhué,
son batallas con las cuales la organización ha solidarizado.

68
VI.4 Rescate del patrimonio y Declaratoria de Zona Típica.
Los límites del barrio.

No es fácil establecer los límites del Barrio. En las conversaciones con los
vecinos, asoma algo que se conoce y suele ocurrir, y es que muchas veces esos
límites políticos-administrativos no coinciden con los que sus propios habitantes
les otorgan, es decir, con los límites sociales que ellos mismos establecen en
función de su historia y vivencia. Existe documentación que fija el perímetro del
barrio Yungay, entre San Pablo (al norte), Matucana (al poniente), Alameda (al
sur) y Cumming (al oriente), pero otros datos lo fijan al norte en Mapocho, al
sur en Av. Portales y al poniente en Av. Brasil (Boldrini, 1994).

Tras los límites formales del Barrio Yungay, de acuerdo a cómo sus habitantes
lo reconocen, algunos mencionan San Pablo, Cumming, Quinta Normal, Estación
Central y por supuesto Yungay. Pero, los del extremo sur-poniente se ven a sí
mismos como habitantes de Estación Central y no del Barrio Yungay. Los más
cercanos a Cumming se dicen del Barrio Brasil o de Cumming. Los que están
cerca del Hospital San Juan de Dios, se identifican por su mismo nombre: los de
San Juan de Dios (Araya et. Al., 1996). Los que se dicen del Barrio Yungay son
los más cercanos a la plaza del Roto Chileno, que tiene su influencia hacia
Huérfanos y Esperanza. Esta identificación del barrio con un sector
determinado se reproduce en las Juntas de Vecinos lo que se puede entender,
porque se trata de organizaciones territoriales que tienen sus fronteras bien
delimitadas. Sin embargo, la Agrupación de Vecinos por la Defensa del Barrio
Yungay, plantea otra perspectiva territorial más amplia y se refiere a “El Gran
Yungay”, incorporando el sector de Cumming a Brasil, límite original de la
chacra cedida a García de Cáceres.

De este modo, la Agrupación de los Vecinos por la Defensa del Barrio Yungay,
hizo la opción de buscar la extensión de Zona Típica a través de la propuesta
presentada al Consejo de Monumentos Nacionales, como la forma más clara de
desvanecer la amenaza inmimente sobre el patrimonio del barrio, considerando
todo el sector de Santiago Poniente, “el Gran Yungay”.

69
Figura 58. Fuente: Estudio del Patrimonio Arquitectónico de Santiago Poniente.

Figura 58. Los límites del plano: Polígono comprendido entre Calle Balmaceda al
Norte, calle Matucana el Poniente, Alameda Bernardo O’Higgins al Sur y la

70
Autopista Norte-Sur (Manuel Rodríguez) al Oriente. La Agrupación de Vecinos
consideró toda esta área que comprende el “Gran Yungay”, dividida en 4 zonas.

Las zonas que vemos en el plano comprenden las siguientes áreas:

- Z1: Norte Balmaceda


N: Balmaceda
P: Matucana
S: San Pablo
O: Manuel Rodríguez

- Z2: Poniente Yungay


N: San Pablo
P: Matucana
S: Portales
O: Cumming

- Z3: Zona Oriente Brasil


N: Portales-Agustinas
P: Matucana
S: Alameda
O: Manuel Rodríguez

-Z4: Zona Sur Alameda/Concha y Toro


N: Portales-Agustinas
P: Matucana
S: Alameda
O: Manuel Rodríguez

El estudio presentado por los vecinos -a través del Expediente Técnico realizado
con recursos obtenidos de un Fondart-, al Consejo de Monumentos Nacionales,
propuso la extención de Zona Típica a las ya existentes en todo el sector de
Santiago Poniente.

71
Figura 59. Elaboración: Andrés Jacques y Rosa María Bulnes, (2011).

En la Figura 59 aparecen, dentro de los límites del Gran Yungay, la propuesta


de ampliación de Zona Típica en Santiago Poniente, presentada por los Vecinos
por la Defensa del Barrio Yungay al Consejo de Monumentos Nacionales. En
azul, se grafica la Zona Típica que existía y en fuccia, la expansión solicitada.

72
El resultado del tremendo esfuerzo vecinal formulando una propuesta concreta
a través del proyecto presentado, se expresa en el siguiente plano del Consejo
de Monumentos.

Figura 60. Fuente: Consejo de Monumentos Nacionales.

La Figura 60 corresponde al Plano Oficial del Consejo de Monumentos


Nacionales de Zona Típica declarada. En azul las Zonas Típicas declaradas con
anterioridad a la presentación del proyecto y con una línea punteada roja las
nuevas. Los Monumentos Históricos, achurados en rojo; los Inmuebles de
Conservación Histórica, en verde y las Zonas de Conservación Histórica y Zonas
Especiales de la ciudad (como la Quinta Normal, declarada Santuario de la

73
Naturaleza) en morado.

Figura 61. Elaboración: Andrés Jacques y Rosa María Bulnes, (2011).

En la Figura 61 se señala en Rojo el límite de la ampliación de Zona Típica


declarada por el Consejo de Monumentos Nacionales, dentro del polígono que
comprende el “Gran Yungay”.

74
VI.5 Actores y organizaciones presentes en la acción colectiva del
Barrio Yungay.

En el territorio del Barrio Yungay -al igual que en otros-, interactúan una gran
cantidad de agrupaciones y organizaciones que trabajan en distintos ámbitos de
acción. No todas están presentes en la acción de la Agrupación de Vecinos por
la Defensa del Barrio Yungay. Sin embargo, es importante destacar que en un
principio, la Agrupación logró reunir a buena parte de la comunidad, así como a
otros actores intra-barriales y extra-barriales. La pregunta que surge busca
comprender ¿cuáles son las instancias y escenarios es los cuales la acción por la
defensa del barrio ha convocado y movilizado a la mayor parte de estas
organizaciones?

En un primer momento, la Agrupación se nombró así misma como “Vecinos


Organizados” (Claudia Pascual, 2011). 54 Realmente eso eran y en gran medida
lo siguen siendo. No había –en su origen, ni actualmente-, partidos políticos ni
otro tipo de intereses creados tras la organización, lo que no quiere decir que,
en las distintas etapas de su proceso de vida, no se hayan incorporado también
gente o grupos adscritos a éstos.

Las siguientes tablas, mencionan los actores y Organizaciones Públicas,


Privadas, de la Sociedad Civil y Territoriales que interactúan en el barrio, que
participan o han estado presentes en la acción de defensa.

54
Anexos cit. 2-4.

75
Figura 66. Elaboración: Andrés Jacques y Rosa María Bulnes, (2011).

En el plano de la Figura 66, se muestran las 4 zonas de Santiago Poniente


consideradas por la Agrupación para la propuesta de ampliación de Zona Típica,
dentro de los límites del Gran Yungay en línea negra punteada; el límite del
Barrio Yungay, según la percepción de muchos de sus habitantes y de parte de
la bibliografía consultada para este trabajo de tesis, en azul; el límite de la Zona
Típica declarada, en línea roja punteada y las áreas de influencia de las 5 Juntas
de Vecinos correspondientes a la Agrupación Vecinal Nº 3.

76
Figura 67. Elaboración: Andrés Jacques y Rosa María Bulnes, (2011).

En el plano de la Figura 67, se localizan las organizaciones e instituciones que


han participado o apoyado al movimiento vecinal. En negro las Privadas, en azul
las Públicas, en verde, las Comunitarias y en rojo las de la Sociedad Civil.
Aunque no aparecen todas, debido a la dinámica de interacción que responde a
las estrategias diseñadas para cada momento y el involucramiento de cada una
de ellas, el color que más se puede apreciar en la gráfica es el negro,
correspondiente a las organizaciones Privadas. Por el contrario, de las Públicas
(en azul), sólo una se encuentra en el barrio. Las otras están fuera, pero
además, son muy pocas.

77
VII. Análisis

Hemos incorporado en esta investigación el planteamiento de Steven Johnson


sobre los Sistemas Emergentes porque la descripción hecha por él respecto del
origen y comportamiento de éstos sugieren una perspectiva interesante para
entender algunos movimientos sociales urbanos. En particular, el movimiento
vecinal que dio paso a la Agrupación de Vecinos por la Defensa del Barrio
Yungay, tiene muchos rasgos similares a los que caracterizan a estos sistemas
donde, en un contexto complejo (como sería la diversidad socio-cultural
presente en el barrio), los miembros dispersos se auto-convocan para confluir y
formar un sistema fuertemente organizado en una acción o propósito común.
¿Cuál es ese factor que posibilita la confluencia? ¿Qué es lo que permite la
organización?

VII.1 Acciones concomitantes en la cadena de impacto.

VII.1.1 Factores que movilizan la acción de defensa.

Volviendo a Steven Johnson, y al ejemplo del Moho de Fango, los organismos


unicelulares de los cuales está compuesto, se convocan para una tarea muy
clara: encontrar alimento, sin éste, no es posible la subsistencia. En este
sentido, el Moho de Fango es capaz de organizarse en una colonia, ante la
amenaza de subsistencia, por “una característica que lo hace muy particular: es
un ser bien social. Aunque las células normalmente viven separadas unas de
otras, unicelulares al fin, todo cambia cuando se sienten amenazadas” 55

En el caso de los vecinos del Barrio Yungay, la convocatoria surge también ante
un hecho que, tanto para los vecinos como para el barrio, se traduce en una
amenaza. ¿Una amenaza a qué o a quiénes? ¿Cuál sería el factor o fenómeno
de amenaza? ¿Qué dio origen a la amenaza o cómo surge ésta?

“Lo primero fue una amenaza y yo creo que hay muchas organizaciones
que surgen a partir de un conflicto… La gente reacciona de manera muy

55Sobre el Dictyostelium discoideum en


http://www.cienciacierta.org/2010/05/dictyostelium-discoidium-y-los.html.

78
espontánea frente a un conflicto donde ve que está dañada su calidad de
vida… sin mucha teorización ideológica” (Rosario Carvajal, 2011). 56

La crisis generada en el barrio con el cambio en el sistema de recolección de


basura dio el puntapié inicial de una organización de dimensiones
insospechadas, porque lo que estaba tras ese hecho específico de modificar la
frecuencia y trayectos de los camiones recolectores, unilateralmente desde el
Municipio, desconociendo la dinámica barrial, ponía en riesgo la salud de la
comunidad. Las primeras protestas surgieron como reacción natural e instalaron
a los vecinos en un escenario de alerta que fue articulando la movilización y la
acción organizada.

“¡Fue espontáneo! Fue una reacción espontánea que básicamente se


graficó en generar Asambleas para ver qué hacíamos e indudablemente
estas Asambleas fueron acompañadas de discusión, de una serie de cartas
que se elaboraron para decirle al Alcalde: ‘no estamos de acuerdo con eso,
nos está afectando. Mire cómo está el barrio: está lleno de basura. Había
sectores que habían rumas de dos metros de basura. Y eso
indudablemente nos generó un perjuicio en la calidad de vida y ahí se
empezó a dar una dinámica que, desde Asambleas fueron mutando en una
organización que permanentemente se fue juntando… A partir de esta
dinámica de Asamblea espontánea pasan a ser Asambleas ya regulares y
permanentes, que van dando cuenta de cómo podemos ir solucionando,
pidiendo audiencias con el Alcalde, generando una serie de reuniones con
autoridades; es lo que genera este germen de la organización” (José
Osorio, 2011). 57

La movilización permitió que, a poco andar, se enteraran de la propuesta del


Municipio, de modificar el Plan Regulador Seccional. En este sentido, se puede
decir que ambos hechos: la crisis por la basura y el cambio al Plan Regulador,
se constituyen en los factores puntuales de amenaza al barrio y a su identidad,
que movilizan la acción de defensa. La amenaza, es la recurrencia común de

56
Anexos cit. 2-4.
57
Anexos cit. 2-4.

79
hechos puntuales que van dando fisonomía a una acción más articulada (como
el Moho de Fango).

“No habíamos terminado de solucionar eso que en la práctica se soluciona


en la elección municipal siguiente, cuando el año 2006 nos enteramos, por
una casualidad de la vida, de que venía la modificación al Plan Regulador
Seccional de Portales y que básicamente consistía en resumen, que se iban
a liberar las alturas en torno del parque Portales. Y eso indudablemente,
como nosotros ya veníamos con Asambleas, con una dinámica de trabajo,
nos puso en alerta, nos tensionó e hicimos la discusión respecto de qué
tan provechoso era esto para la comunidad” (José Osorio, 2011). 58

Si el conflicto por la basura fue una alerta colectiva, el descubrimiento de la


intención del Municipio de modificar el Plan Regulador fue el factor que aglutinó
y fortaleció la organización barrial, a partir de una molestia que se venía
gestando desde la administración de Jaime Ravinet.

“Durante la administración de Jaime Ravinet se había producido un


cambio en el Plan Regulador en el sentido del cambio en la posibilidad de
poder construir en altura, lo cual indudablemente había generado un
impacto en el barrio, en los vecinos, que habían visto cómo su geografía
estaba cambiando y lo veían como una amenaza. Hay que recordar que
todos estos estímulos se dieron a través de los subsidios. Había
claramente una política orientada a las inmobiliarias que yo creo que la
gente tal vez no la tenía digerida como la tiene hoy día o como la tuvo a
propósito de la lucha por la Declaratoria de Zona Típica. Pero sí había una
sensación de que algo estaba cambiando en el barrio. Yo creo que ese es
un primer elemento que es importante y que… la población que había
habitado el barrio históricamente, … empieza a sentir… de manera muy
59
concreta” (Gloria Konig, 2011).

Para la comunidad, la construcción de edificios en altura representaba una


amenaza que cambiaría fundamentalmente este barrio tradicional, modificando

58
Ibid.
59
Anexos cit. 2-4.

80
no sólo su escala y características arquitectónicas, sino que también su
dinámica barrial, su comunidad y finalmente su identidad, además de expulsar
hacia la periferia de la ciudad, a los sectores más pobres del barrio. Junto con
ello, más vehículos circulando en la zona y una pérdida de contacto entre la
comunidad que se conoce entre sí, sus raíces, su historia, sus calles y plazas.

“Si no, íbamos a terminar en este barrio llenos de edificios de 15, o torres
de 20 o 30 pisos. Entonces dijimos: ‘aquí se va a destruir todo’. Porque la
vida, la visión inmobiliaria es…, la construcción de ciudad, ésta que nos
imponen, son supercarreteras y edificios grandotes donde la gente llega a
su edificios en el auto, ¿no es cierto?, al subterráneo. Después sube a su
departamento y no conversa con el vecino y con nadie. Entonces tu decí:
‘claro, esa es la construcción de un modelo’, pero que no necesariamente
60
es el nuestro” (Eddie Arias, 2011).

Así, las acciones realizadas en adelante, fueron orientadas a garantizar la


defensa del barrio y la vida que allí se construye contra cualquier factor que
atentara contra ellas. La Amenaza entonces (así con mayúscula), está
representada por estos actos o decisiones que ponen en riesgo el patrimonio
(en el concepto amplio de su significado) del barrio.

Este movimiento que modifica sus dimensiones, dependiendo de distintos


factores, muestra la complejidad propia de la vida y la sociedad, que se expresa
en las ciudades contemporáneas. No obstante, es justamente desde esa
complejidad y desde “la idea según la cual el dominio sobre el espacio
constituye una fuente fundamental y omnipresente del poder social sobe la vida
cotidiana” (Harvey, 1989, p. 251) -inscrita en la propuesta de Lefebvre del
Derecho a la Ciudad-, que se hace posible la emergencia de la acción colectiva.

“Así son los movimientos sociales. Un grupo de personas, a veces sin


intereses comunes previos, se ve amenazado en alguna coyuntura

60
Presidente Club Deportivo El Gran Yungay. Ver Entrevista en Anexos 2-4.

81
histórica y se autoconvoca. Descubre los elementos de afinidad y se une a
luchar por lo que considera justo”. 61

VII.1.2 Conflictos emergentes y concatenantes en el proceso


de defensa del barrio.

La idea de conflicto nos ubica en un escenario donde identificamos a dos


grandes actores involucrados en él. Por un lado un actor generador de la
conflictividad, es decir, quien vulnera un derecho o genera la insatisfacción de
una necesidad y por el otro lado, el actor que experimenta esa vulneración, que
se siente abusado y padece el conflicto.

Como hemos dicho antes, en el caso del Barrio Yungay, el origen del
movimiento en defensa del barrio se expresó por el conflicto inicial de la basura.
Allí, la Municipalidad de Santiago es identificada como el actor generador de ese
conflicto, desde el momento en que decide, unilateralmente, cambiar el
recorrido de los camiones recolectores de basura, en función de sus propios
intereses sin contemplar el problema que se generaría en la comunidad que ella
misma representa. Este conflicto fue el catalizador de un malestar en la
comunidad, que se había ido gestando con la anterior administración de
Ravinet, quien de forma arbitraria e inconsulta, había iniciado el proyecto de
Renovación Urbana, que alteraba la fisonomía del barrio.

Por lo tanto, la decisión de la Municipalidad de cambiar el sistema de


recolección de la noche a la mañana, generó un rechazo colectivo espontáneo.

“Santiago había tenido históricamente, o por lo menos durante 20 años,


una recolección de los 7 días de la semana en todos los límites de la
Comuna, por lo tanto tenía un nivel de eficiencia pa’ la gente. Alguien te
puede discutir el sistema al interior, de los números y todo el cuento… pa’
la administración municipal, pero en términos de la gente, la gente sabía

61
Sobre el movimiento estudiantil en la Universidad de Río Piedras, Puerto Rico y el
Dictyostelium discoideum en http://www.cienciacierta.org/2010/05/dictyostelium-
discoidium-y-los.html.

82
que el camión pasaba todos los días…. Los contenedores no se veían nunca
rebalsados, tu no veías basura en la calle. Entonces cambia el sistema de
recolección. Se pasa drásticamente a 3 días y a su vez se quitan la mitad
62
de los contenedores…” (Claudia Pascual, 2011).

Además, se trataba de una política desigual de la Municipalidad de Santiago


para la Comuna -como lo plantea la Concejala por la Comuna de Santiago,
Claudia Pascual-, en la cual se privilegió al triángulo comunal comprendido
entre Plaza Italia, Alameda, Manuel Rodríguez y Parque Forestal donde nunca
se cambió el sistema de recolección y se mantuvo los 7 días de la semana. La
decisión del Alcalde Alcaíno, generó la indignación de los vecinos que derivó en
una serie de movilizaciones donde hubo inclusive, detenidos.

“La primera movilización por la basura, donde fueron detenidos varios


vecinos y vecinas en Santiago, fue una movilización donde vecinas de la
Plaza Panamá decidieron por sí y ante sí, ir a tirar la basura a la calle.
Ninguna de ellas pertenecía a ninguna movilización, no eran militantes de
ningún lado…” (Entrevista Claudia Pascual, 2011).

La auto-organización que comenzó a gestarse con este malestar colectivo y las


movilizaciones realizadas, aunado a la clara identificación de la Municipalidad
como agente vulnerador de derecho, instaló la alerta que permitió detectar
rápidamente el segundo conflicto ascendente, determinado por la intención de
la Municipalidad de modificar el Plan Regulador que permitía construir en altura
en torno al Parque Portales.

En este aspecto y analizando este conflicto ascendente o serie de conflictos que


se fueron generando en el barrio, se hace interesante recuperar la propuesta de
Jacques (2003) sobre el Análisis de la Conflictividad Jurídica, donde plantea que
ésta no sólo se manifiesta cuando existe un proceso o acto de transgresión
legal, sino que cuando las necesidades fundamentales no se satisfacen, ya que
ese hecho, constituye una negación de derecho. Incluso puede existir
conflictividad jurídica cuando los componentes de juridicidad (legalidad, justicia

62
Anexos cit. 2-4.

83
y legitimidad) no se corresponden adecuadamente. En este punto del
movimiento vecinal, el conflicto adquirió una dimensión en la cual lo justo y lo
legítimo se pusieron en tensión con el discurso legal, en el sentido de que la
norma legal dictada por la autoridad, no respetaba los criterios de equidad de
una identidad colectiva histórica (de justicia), ni respetaba la expresión de la
voluntad mayoritaria de los habitantes del barrio como aspiración sentida (de
legitimidad) (Jacques, 2003).

Espiral del Conflicto

84
Figura 68. Fuente: Elaboración propia, (2011).

El diagrama de la figura 68 representa la experiencia del movimiento vecinal


que se fue construyendo, en una especie de espiral de forma ascendente a
partir de los conflictos que se fueron presentando. En cada estadio o escenario,
comenzando con el conflicto original detonado por la basura, las estrategias de
acción propuestas por el movimiento se orientan a la defensa del barrio,
fortaleciendo al mismo tiempo la estructura y legitimidad de la propia
organización. El segundo escenario está representado por la modificación del
Plan Regulador, y el tercero por la Declaratoria de Zona Típica y así
sucesivamente en esta dinámica de acción sigue creciendo el movimiento.

VII.1.3 Estrategias de defensa.


a. Criterios orientadores de la estrategia.

85
En el análisis del desarrollo que ha tenido el movimiento de los Vecinos por la
Defensa del Barrio Yungay frente a los conflictos ya descritos, se pueden
observar, de manera implícita o explícita, ciertos criterios de orientación de la
acción que están presentes.

En primer lugar, habría que mencionar el cambio de conciencia o alerta que se


produce en los vecinos, como una especie de despertador que los moviliza a
partir de la amenaza, que va instalando en ellos, la necesidad de constituirse en
actores colectivos.

Un segundo criterio, se inscribiría en la experiencia adquirida por los vecinos al


manifestarse colectivamente. Es decir, que la expresión de la comunidad, se
debilita si ocurre de manera individual, aislada y dispersa frente a los conflictos
y por el contrario se fortalece a través de la articulación colectiva.

En este sentido y continuando con la intencionalidad de fortalecer la


organización, un tercer criterio de orientación de las acciones acordadas por
ellos, responde a la necesidad de establecer alianzas y construir redes, en una
dimensión de carácter asociativo.

Por último el cuarto criterio de orientación que proyecta la estrategia, es la


convicción de que la fortaleza del movimiento se deriva del desarrollo de su
reconocimiento como identidad colectiva barrial.

b. Acciones de la estrategia.

La primera acción estratégica, se constituyó a partir de la articulación colectiva


de los vecinos para defenderse y actuar unidos frente al conflicto de la basura.

La segunda acción, se desarrolló mediante la organización y asociatividad social


generadas, a través de la realización y participación en Asambleas Permanentes
y Regulares, Cabildos Anuales, fiestas tradicionales del barrio, actividades
deportivas, etc.

86
“Vecinos por la Defensa del Barrio Yungay siempre se definió como un
movimiento de vecinos…, como una organización ciudadana, que trabaja
además de manera bastante participativa en Asambleas… En este camino
hubo un trabajo de sensibilización, de acercamiento, una especie de
copamiento del barrio donde nos fuimos encontrando con una serie de
organizaciones que rápidamente fueron respondiendo a esta convocatoria,
incluso desde el ámbito formal” (Gloria Konig, 2011). 63

La tercera acción la constituye la movilización activa generada por los vecinos al


convocar a diversas manifestaciones de rechazo, de indignidad y de protesta
social a las que se fueron sumando distintos colectivos, legitimando el proceso y
creando conciencia del sentido de la acción.

La cuarta acción fue la Declaratoria de Zona Típica que buscaba proteger al


barrio de cualquier otra decisión que fracturara su patrimonio, rescatando al
mismo tiempo, la identidad colectiva. Esta decisión fue pensada como una
herramienta de defensa contra la propuesta de modificar el Plano Regulador y
de subsecuentes posibles decisiones en las que pudiera reproducirse el mismo
escenario. Así, la Agrupación muestra en esta etapa, una organización que se
articula ya no solamente de forma reactiva a la amenaza, sino que reflexiona
sobre el tipo de vida que quieren construir y concientemente, orientan las
acciones en ese sentido, anticipándose a las propuestas que se elaboren desde
el Municipio y haciéndose partícipes y actores de la gestión sobre el territorio.

“En 2006, al calor de todas estas movilizaciones y de un proceso de


Asambleas Permanentes, hacemos una reflexión:…siempre van a haber
algunas medidas que no van a ser en beneficio de las comunidades, que
van a impulsar las autoridades y eso se va a ir repitiendo año tras año y
podemos morir de viejos acá reaccionando. Entonces tenemos que dar un
salto… para generar una plataforma de desarrollo del barrio que implique
la discusión democrática de los vecinos, el encuentro y las propuestas que
impliquen ese desarrollo de barrio… Y así es como levantamos la idea de
generar un Cabildo y pasar de lo que nosotros decimos ‘de la protesta a la

63
Anexos cit. 2-4.

87
propuesta’… Este Cabildo sobrepasa su estructura, en un espacio de
debate democrático. Lo hacemos en la Biblioteca de Santiago y ahí se
genera un diagnóstico participativo en torno al barrio que queremos, al
barrio que soñamos… Así se genera una plataforma con cerca de 40
medidas que nosotros proponemos, que implica enfrentar problemas de
seguridad, el tema cultural, propuestas en el ámbito de educación, de la
salud y del tema urbano, como línea gruesa digamos, en definitiva los
temas que más nos preocupan como comunidad. Y ese primer ejercicio de
alguna forma se transforma como en la plataforma que nos permite decir
‘bueno, esto es lo que queremos y en función de esto vamos a hacer
distintas cosas, vamos a mover en el tablero de ajedrez las piezas para
que este esfuerzo comunitario tenga expresión en distintas iniciativas que
nosotros a veces les exigiremos a las autoridades, otras veces las haremos
nosotros mismos, pero en definitiva que vayan en función de un objetivo
común, que es una de las características importantes de esta organización,
que es básicamente la defensa del patrimonio cultural de este sector,
entendido en un concepto amplio de patrimonio y su calidad de vida’… Una
entre 40 es el inicio del trabajo para declarar el sector como un sector
patrimonial… y al declararlo Zona Típica, nosotros vamos a des-incentivar
la especulación inmobiliaria... Esa es la génesis del movimiento” (José
Osorio, 2011). 64

La quinta acción estratégica se deriva de la autorregulación generada por estos


mecanismos estratégicos de defensa con la creación de organizaciones de
protección que garanticen la permanencia y los logros obtenidos por el
movimiento, como por ejemplo la Fundación Patrimonio Nuestro, el Comité de
Vivienda Integración Latinoamericana, etc.

Volviendo a Jacques (2003) y su Análisis de la Conflictividad Jurídica y


siguiendo la dirección de las estrategias de defensa en este movimiento
emergente, podemos observar cómo la Agrupación fue realizando acciones
iniciales simples que se fueron sumando en la medida en que esta espiral de
conflictividad se proyectaba a otros niveles, desarrollando una capacidad para

64
Anexos cit. 2-4.

88
articular y combinar estrategias de legitimidad frente a una legalidad
vulneradora (conflicto de la basura y modificación del Plan Regulador), que le
permitió pasar a una situación de mayor complejidad donde se combinaron
estrategias de defensa legítimas con estrategias de defensa legales, como fue la
obtención de la declaración de Zona Típica. Por un lado, la decisión de obtener
la Declaratoria de Zona Típica buscaba proteger legalmente al barrio de
cualquier otro posible conflicto que pusiera en riesgo el patrimonio y por el otro,
colaboró en legitimar y consolidar a la organización, como sujeto válido de
interlocución, en la medida en que lograba el reconocimiento de los demás
actores involucrados con el barrio.

VII.1.4 Organizaciones involucradas en la acción de defensa.

De este modo, de las propuestas surgidas en las Asambleas y Cabildos, la


Agrupación se fue consolidando como una estructura fuerte y organizada en
función de ese fin común, construyendo alianzas estratégicas con otras
organizaciones o movimientos vecinales y ciudadanos y creando al mismo
tiempo, otras instancias en las cuales apoyarse para lograr las propuestas.
Surgen así organizaciones menores de apoyo, que son parte y trabajan con la
organización inicial en el proyecto común: la defensa del patrimonio, expresada
de distintas formas.

“En el camino ha habido mil batallas, pequeñas batallas, pero así es como
nace digamos, ahí es donde se pone la piedra que funda este ejercicio y
que después ya tiene expresiones, se ramifica en una serie de expresiones
de desarrollo que un poco se hacen cargo de la historia…” (José Osorio,
65
2011).

Considerando las organizaciones existentes que van conformando el proceso de


auto-organización en la acción de defensa del barrio, podemos proponer una
tipología o caracterización de ellas en función de su génesis e involucramiento
con este movimiento de acción colectiva, que muestra la dinámica que ha
tenido este desarrollo y la cadena de acciones comunes.

65
Ibid.

89
a. Organizaciones receptoras del malestar de los vecinos y generadoras de
la acción común.

b. Organizaciones que se van vinculando a esta acción común que


desempeñan otras funciones y se re-orientan a favor del movimiento y
del cauce común.

c. Organizaciones que como células nuevas, se crean a partir de la


organización principal de acción de defensa.

d. Organizaciones que solidarizan con el movimiento de la Agrupación.


e. Organizaciones que están presentes en el territorio y que no
necesariamente participan activamente ni de modo coyuntural, pero
“dejan pasar” al movimiento emergente sin osbtaculizarlo o contra-
reaccionar.

a. Organizaciones receptoras.
Son las que acogen desde el inicio las primeras acciones de los “vecinos de a
uno” 66, colaborando en la convocatoria, con la realización de las Asambleas,
etc., como por ejemplo, la Fundación Víctor Jara, en cuya sede se han realizado
gran parte de las reuniones de la Agrupación, independientemente de las
iniciativas que se generan desde allí por y para la misma Fundación, para la
Agrupación o el fortalecimiento de proyectos culturales y de integración de la
población migrante que vive en el barrio, como la Escuela de Niños y Niñas
Inmigrantes Víctor Jara, promovido por la Fundación en conjunto con la Escuela
Alemania, donde funcionan los talleres artísticos de esta Escuela de integración.
El Centro Cultural Manuel Rojas, es otra de las organizaciones que promueve
talleres y seminarios culturales de discusión sobre la problemática social actual
y que estuvo presente desde el inicio del movimiento.

66
Término utilizado por Claudia Pascual al describir el origen del movimiento, explicando
que no hubo una organización tras ellos, se trató de “vecinos de a uno” que actuaban
espontáneamente confluyendo en la acción común.

90
Figuras 69 y 70 67 Fuente: Registro Fotográfico propio.

b. Organizaciones que se van vinculando a esta acción común.


Ciudad Viva, Instituto de Ciencias Alejandro Lipzchutz (ICAL), Asociación
Nacional de Organizaciones de Ferias Libres (ASOF), Centros Culturales en
general, Museos, Bibliotecas, son organizaciones que se han ido sumando a la
acción colectiva y a los proyectos propuestos por la Agrupación, que confluyen
en ella y participan dependiendo de la situación, integrándose cuando es
necesaria su gestión y manteniéndose al margen y continuando con sus propios
proyectos después, pero sin desvincularse de la Agrupación.

c. Organizaciones creadas como células nuevas.


La dinámica de desarrollo de la Agrupación y los distintos momentos
coyunturales por los que ha pasado la comunidad y la propia organización, ha
requerido de la creación de nuevas organizaciones que se fundan conforme se
van necesitando acciones más concretas dirigidas a continuar con la gestión de
las líneas de acción propuestas en las Asambleas, que se centran
fundamentalmente en la preservación del patrimonio. La Fundación Patrimonio
Nuestro, la Asociación Chilena de Barrios y Zonas Patrimoniales, La Escuela
Taller de Artes y Oficios Fermín Vivaceta, la Oficina de Gestión Patrimonial
Comunitaria, el Comité de Vivienda Integración Latinoamericana, el Club
Deportivo El Gran Yungay, TV Patrimonio, son estas células nuevas creadas a
partir de la organización original, como parte de un proyecto mayor.

67
Figuras 69 y 70. Fundación y Galpón Víctor Jara.

91
“… como parte de una iniciativa global de poder generar otras personas
jurídicas al interior del barrio. Porque la única manera que en general tu
podí capturar fondos o poder tener gestiones en otros niveles de
organizatividad en Chile, pasa por tener una personalidad jurídica… Pa’
nosotros fue como desarrollar si tu quieres, en el lenguaje de hoy día se
diría: un ‘holding’ de cositas, de organizaciones sociales chicas, que son el
Club Deportivo, que son la Fundación Patrimonio Nuestro, que es el Galpón
Víctor Jara, que es en el fondo crear modelos de asociatividad de cosas
que todas juegan un rol, pero que todas juegan un rol hacia algo ¿no?”
68
(Eddie Arias, 2011).

d. Organizaciones que solidarizan con el movimiento.


Existen organizaciones (dentro y fuera del territorio nacional) que sin participar,
solidarizan con el movimiento vecinal y con las cuales se establece una especie
de hermandad en una causa común por el rescate patrimonial. Con éstas, se
desarrollan Encuentros, Congresos, Seminarios, Talleres, etc. Ejemplos de éstas
son: la Escuela Taller Buenos Aires, Cultura Mapocho, ONG Gestarte, Fundación
Manos Abiertas para el Desarrollo y otras.

e. Organizaciones presentes en el territorio que no participan.


Este sería el caso de las organizaciones territoriales y comunitarias como son
las Juntas de Vecinos y el Comité de Adelanto del barrio. Ninguna de ellas
participa ni forma parte de la Agrupación, pero tampoco obstaculizan el
movimiento. Funcionan independientemente compartiendo el territorio. Con
ellas no hay relación porque existe una desconfianza mutua entre la Agrupación
y estas organizaciones. Un hecho que puede dar luces sobre la no participación
de ellas es que las Juntas de Vecinos, cuya injerencia en el territorio está bien
delimitada, dejaron de ser representantes de la comunidad y articuladoras de
sus intereses -como lo fueron en los gobiernos de Eduardo Frei Montalva o
Salvador Allende Gossens-, durante el régimen militar, convirtiéndose en
agentes del régimen vigilando la movilización de la gente en los barrios y
poblaciones. Una especie de gran panóptico utilizado por la dictadura.

68
Anexos cit. 2-4.

92
“Yo creo que tiene que ver con la lógica de la Junta de Vecinos, como
organización funcional territorial tradicional y con el rol que juega y la
expectativa que tiene una Junta de Vecinos hoy en día –que no tiene nada
que ver con la expectativa y el rol que jugaba la Junta de Vecinos que creó
la Ley de Promoción de la Organización Social de Eduardo Frei Montalva-…
Las Juntas de Vecinos con la dictadura militar se jibarizan, se atomizan. Se
trata de despolitizarlas…. a partir de instalar que toda la política era mala
pero sin embargo, sí se permitían las dirigentes de derecha y por lo tanto,
era una organización territorial que tendía a segmentar y criminalizar a
aquel que participaba o tenía una visión política distinta… Entonces ‘por la
vía de que si no tratamos nada que sea política nos podemos llevar bien,
entonces nosotros nos tenemos que preocupar solamente del
alcantarillado, la luz, el alumbrado público, el pavimento y la fiesta para
repartirle los juguetes a los chicos, lo cual profundiza, en primer lugar la
relación asistencialista entre el Municipio y las Juntas de Vecinos y
profundiza la relación tremendamente política que explotan los Municipios
en dictadura con las Juntas de Vecinos, a partir de favorecer a quienes
pensaban como ellos” (Claudia Pascual, 2011). 69

Al mismo tiempo, las Juntas de Vecinos son muy celosas de ser partícipes de
cuanto acontece en su territorio.

“Muy poca gente es socia de la Junta de Vecinos. O sea, ellos no trabajan


con la Junta de Vecinos. Ellos (la Agrupación) querían formar su propia
Junta de Vecinos y eso no puede ser, porque la Junta de Vecinos es
territorial, o sea abarca todo” (Teresa Rodríguez, 2011). 70

Del análisis de los Sistemas Emergentes que explica que éstos se sostienen
sobre la base de un poder asociativo que opera a partir de redes inter-
subjetivas y que avanzan en este proceso de articulación hacia el
fortalecimiento de su carácter de sujeto colectivo y poder comunitario, la no

69
Anexos cit. 2-4.
70
Anexos cit. 2-4.

93
participación e involucramiento de las Juntas de Vecinos y del Comité de
Adelanto, estaría mostrando que la fuerza del movimiento, concentrada en la
acción colectiva, como Sistema Emergente ascendente, arrasa a su paso, con
las viejas estructuras que se debilitan y pierden fuerza y legitimidad social.
Además, muestra también que los criterios anteriores basados en una supuesta
gobernanza social constituida entre la Municipalidad -en alianza con el Comité
de Adelanto y las Juntas de Vecinos en una tarea funcional-, y las inmobiliarias,
en el caso del Barrio Yungay, pierden también legitimidad al no ser
representativas de esta energía social colectiva.

VII.1.5 Características que fortalecen la acción de defensa: la


unidad en la diversidad.

El carácter plurisocial, pluricultural y pluriétnico e intercultural del barrio es una


de sus características más valiosas. La importancia de esta diversidad presente
desde sus orígenes cobra mayor fuerza, desde que es reconocida y valorada por
la propia comunidad. En este sentido, la energía ascendente del movimiento no
excluye ni expulsa, sino que va integrando elementos que equilibran su propia
estructura –homeostásicamente, diríamos-, y fortaleciendo su propia existencia
en la medida en que involucra a miembros representantes de distintos sectores
de la comunidad y acoge esa diversidad presente, lo que hace que el barrio,
lejos de perder su identidad barrial, la consolide. La diversidad es –declaró
Walter Gropius-, “la fuente misma de la democracia” 71.

“Lo que yo siento que hoy día es la clave de las posibilidades de


transformación de sociedad, para mí tiene que ver con diversidad. Yo creo
que este es un barrio cuyo elemento clave, que va a permitir potenciarlo,
desarrollarlo, tiene que ver con la diversidad. Diversidad que se expresa
en movimiento cultural; diversidad que se expresa en el tema de los
grupos sociales que habitan el barrio: hay gente más pobre, gente con
más recursos, que le da una belleza y un sentido de barrio que es muy
interesante, porque finalmente tiene que ver con la integración; diversidad
étnica, a propósito de la incorporación del mundo migrante al barrio que se

71
Del discurso pronunciado por Walter Gropius al cumplir 70 años, en el Instituto de
Tecnología de Illinois, Chicago, en mayo de 1953,

94
expresa en una diversidad…, en cuestiones tan elementales pero que son
bonitas: los colores que tu ves de la gente, los vestuarios de la gente, los
rasgos que aparecen con mucho más fuerza, que en este barrio se ven
mucho más que en otros barrios. Barrios que son segmentados… estoy
pensando en el Barrio Alto de Santiago, en el que hay un fenotipo en el
cual toda la gente es más o menos parecida y donde ya cambia es por la
empleada doméstica o el jardinero. En cambio acá, tu ves un barrio
bastante más multirracial en términos de colorido. Diversidad en términos
políticos, en que tu ves una expresión política diversa pero que a la hora
de confluir, puede generar puntos de encuentro a propósito de un barrio
que queremos que sea distinto. Ahora, desde mi perspectiva, tiene que ver
con elementos tan importantes como el aprender a convivir sobre la base
de la diferencia. Y como yo creo que la posibilidad de la convivencia en la
diferencia permite la construcción de la democracia, siento que este barrio
es un ejemplo de ciudadanía activa, de ciudadanía participativa, que te
insisto: no necesariamente pensamos igual, y qué bueno que sea así, pero
que, sobre la base de pensar distinto nos podemos encontrar en elementos
que son sustantivos, como el respeto al otro, como la posibilidad de que
este barrio se vaya desarrollando, pero el desarrollo considere en su
centro, en su eje, al ser humano” (Gloria Konig, 2011). 72

“Hay extranjeros. Es uno de los pocos lugares en Santiago donde yo veo


gente negra, gente de color. Veo muchos peruanos, ecuatorianos… Uno va
caminando en las calles y distingue distintas formas de hablar, distintos
acentos ¡hasta distintos idiomas!, como dialectos. Uno va en la calle y
escucha quechua, aymara,… entonces se produce también una sensación
de riqueza, de multiculturalidad. Por eso me gusta el barrio y que esté el
Centro Cultural ahí no es casualidad” (Eduardo Gálvez, 2011). 73

“La particularidad del Barrio Yungay, que no se da en otros lugares, que es


también lo que nosotros queremos rescatar, es la diversidad social que
hay, porque Santiago se encargó en los últimos 20, 30 años de ser una
ciudad bien perversa, porque en el fondo sacó a todos los pobres y los

72
Anexos cit. 2-4.
73
Anexos cit. 2-4.

95
puso en la periferia, entonces claro, viene un extranjero y dice: ‘oye, esta
ciudad es espectacular, no hay pobres aquí’. No pasa así en Sao Paulo o en
otras ciudades… Aparte que, paradójicamente este es el barrio con más
peruanos y Yungay es una zona de Perú. Tiene su origen en la Guerra del
Pacífico y bueno, tiene su historia. Pero también hay colombianos…
Además en Europa, todos los puntos más atractivos son justamente donde
están los inmigrantes…, donde se mezclan las músicas distintas, los
sabores distintos, las comidas distintas. Tu vai no sé a lugares en
Alemania o en el mismo Francia y el lugar donde están los inmigrantes son
los lugares más entretenidos” (Tito Baltra, 2011). 74

En este sentido, este carácter de diversidad presente en el barrio, ha generado


una dinámica de atracción cultural que ha ido fortaleciendo la identidad del
barrio que se gesta desde su origen y por la cual acogió personalidades como
Domeyko, Lillo, los Parra, que hasta el día de hoy se recuerdan y se recuperan
con orgullo como símbolo de su historia y su cultura.

“Un sector que clásicamente tuvo una impronta de inmigrantes del todo el
mundo” (José Osorio, 2011). 75

“Es un barrio que aparte de ser el primer barrio como histórico… tiene todo
un potencial… el eje cultural que tiene Matucana, con la renovación de la
Quinta Normal, que se va a inaugurar ahora… la Biblioteca de Santiago, el
Museo de la Memoria, el MAC, el Artekin… Bueno, yo soy Baltra Domeyko,
entonces mi familia Domeyko está muy ligada al barrio porque es una de
las primeras casas que hubo acá. Entonces yo siempre vine a casa de mi
tía Anita… Si, es el primer barrio de Santiago donde está todo el
patrimonio histórico, están todos los Museos…” (Tito Baltra, 2011). 76

74
Presidente Corporación Cultural Barrio Yungay. Ver Entrevista en Anexos 2-4.
75
Anexos cit. 2-4.
76
Anexos cit. 2-4.

96
VII.1.6 Logros obtenidos en el desarrollo de la defensa.

La energía que moviliza la acción de defensa de este movimiento, fue


generando un sistema de retroalimentación construido sobre las bases de los
logros obtenidos, también en una dinámica de fortalecimiento ascendente en el
desarrollo asociativo de su organización y que se puede describir en:

a. Declaratoria de Zona Típica (logro legal visible).


El éxito de la obtención de la Declaratoria de Zona Típica es el logro más visible
de la organización que permite detener la amenaza, garantizar la preservación
del patrimonio, difundir la capacidad de fuerza del movimiento y el desarrollo de
una conciencia de que es posible el sentido de una acción colectiva.

b. Legitimidad de la organización.
Una vez obtenido el carácter de Zona Típica, esto funciona como detonante que
establece la validación unánime de la legitimidad de la Agrupación que surge
mediante un proceso hasta esa fecha inédito en el barrio, en cuanto responde a
una lógica y un funcionamiento de auto-organización. Una legitimidad que se
construye y sostiene en dos aspectos: por un lado, en un proceso constante de
regularidad en el funcionamiento de Asambleas, Cabildos y acciones de
encuentro social, como las fiestas, campeonatos, talleres de oficios,
reconstrucción de casas, etc.

“Lo que nosotros hacemos es trabajar con diagnóstico participativo, con


propuestas… con una mirada estratégica” (Rosario Carvajal, 2011). 77

y por el otro, en valores de sustentabilidad como son el liderazgo colectivo, los


vínculos de confianza y la acción democrática.

“El liderazgo, el tema de las confianzas y el tema de los estilos


democráticos de liderazgo y de trabajo…” (Rosario Carvajal, 2011). 78

c. Producción organizacional (“organizaciones hijas”).

77
Anexos 2-4.
78
Ibid.

97
Con la legitimidad ya adquirida y la seguridad de operar a partir de un
reconocimiento colectivo por los vecinos y vecinas del barrio, el desarrollo de la
organización da un paso importante en la generación y producción de nuevas
organizaciones que tienen por finalidad cumplir roles diferenciados con un
mismo y único propósito: dar estabilidad de permanencia al patrimonio del
barrio.

En la explicación de los Sistemas Emergentes, el autor hace referencia a que en


ellos “los agentes que residen en una escala comienzan a producir
comportamientos que yacen en una escala superior a la suya” (Johnson, 2003,
p. 19).

d. Redes interconectadas.
En esta escalada de desarrollo, la auto-organización se abre para ser
fortalecida por apoyos internos y externos mediante una lógica de redes que
dan agilidad y orientación al movimiento.

e. Fortalecimiento de lazos de confianza y vínculos asociativos.


Un elemento fundamental en la construcción de la identidad del barrio es su
fortaleza de ser un referente de capital social (Salazar, 1998 y 2002) a través
de su identidad asociativa. En este sentido se disminuyen las desconfianzas y
las emergencias surgen sobre la base de la credibilidad y de apoyo a la
organización al responder a criterios de representación, facilitando la estrechez
de vínculos asociativos entre los diversos agentes sociales del barrio.

f. Constitución de un sistema de retroalimentación.


La experiencia de la Agrupación a través de este desarrollo creciente por sus
logros, mediante un mecanismo ascendente de fortalecimiento y avance, da
cuenta de la instalación de un sistema que se va retroalimentando mediante su
propio proceso de auto-organización y auto-regulación.

98
Acciones concomitantes en la cadena de impacto.

Figura 71. Fuente: Elaboración propia, (2011).

En la Figura 71, se representa la forma como van articulándose las acciones de


la Agrupación de los Vecinos por la Defensa del Barrio Yungay, formando una
cadena en espiral ascendente en su desarrollo.

VII.2 Comportamiento colectivo de un sistema de auto-


organización.

99
Las observaciones de Jacobs sobre el comportamiento de las ciudades y del
carácter de vida propia que tienen los barrios asentados en lugares que no han
sido planeados desde arriba (Johnson, p. 36) y la relación propuesta por
Johnson entre las hormigas, neuronas, ciudades y software, pueden ser
aplicadas al caso de Barrio Yungay, por la forma en que el proceso de auto-
organización adquirió una significación de auto-regulación y acción colectiva.
Desde este punto de vista se puede establecer una relación entre el desarrollo
del carácter asociativo que ha adquirido la organización, la dimensión de sujeto
social que ha experimentado, la forma como ha actuado colectivamente frente
al conflicto y el modelo de auto-regulación en una espiral de sistema
ascendente.

Desde ahí, es interesante integrar el análisis que hace Johnson (2003) sobre los
Sistemas Emergentes, el enfoque de los nuevos movimientos sociales descrito
por Touraine (2006) y el concepto de capital social entendido por Salazar (1998
y 2002) al caso del Barrio Yungay, para decir que, la base esencial de la
explicación de este circuito de funcionamiento radicaría en el concepto de red
sustentado en un poder asociativo, estructurado en vínculos y lazos que
fortalecen una identificación colectiva y que se despliegan a partir de una base
de confianza que le da su dimensión de capital social (Salazar, 1998 y 2002).

El liderazgo que la Agrupación de Vecinos ha ido desarrollando en el proceso de


su conformación, muestra la capacidad que tienen de “leer un rastro”, el del
patrimonio legado, que recrea su historia, da sentido a su identidad y fortalece
el sentimiento de pertenencia de una comunidad que respira una fisonomía
propia. La articulación dispersa y transversalidad de las distintas expresiones
individuales va configurando un desarrollo de conciencia colectiva que
transforma esa dispersión en un nuevo actor con carácter de sujeto social,
junto con la confluencia que la movilización adquiere hacia el fortalecimiento de
la asociatividad, forjando una base sustancial de poder social. En parte esto
explica que la experiencia de defensa del Barrio Yungay sea observada por
otras organizaciones como un ejemplo significativo de auto-organización social
que se valida y legitima a partir de un sistema en el cual se favorece un diseño
de transversalidad y horizontalidad, que busca desplazar la dimensión
jerárquica organizativa para dar paso a expresiones más consultivas y de

100
construcción colectiva. En ese sentido, los liderazgos presentes son expresión
genuina de ese procedimiento de consenso y construcción social.

“Aquí no hay Presidente, Tesorero, aquí hay Vocero, hay gente que
coordina, hay gente que encabeza una iniciativa y todos somos
importantes” (Rosario Carvajal, 2011). 79

La acción colectiva de este nuevo sujeto constituido, adquiere sentido en la


medida que se moviliza en torno a un conflicto determinado que amenaza o
vulnera derechos, que se estructura a partir de una red inter-subjetiva desde lo
local y generando un capital comunitario que se construye en el desarrollo de
redes emergentes que se van sumando crecientemente a esta tarea en lo que
Salazar denomina “ciudadanía comunitaria” (Salazar 1998 y 2002).

Por un lado, el fortalecimiento gradual que adquiere la organización a través de


las acciones que va desplegando y la capacidad de reflexión, le permite evaluar
(se) constantemente buscando reproducir aquellas que produjeron resultados
positivos, generando una sinergia local, que convoca y atrae a otros actores y
organizaciones y que conforma una red social con reconocimiento y legitimidad.
Por otro lado, la claridad expresada con fuerza en la idea de defensa del
patrimonio y la plena conciencia de los vecinos del sentido de ésta, genera un
consenso social que subyace tácitamente y que trasciende las diferencias
surgidas entre las distintas organizaciones, permitiendo el avance del
movimiento. Un ejemplo de esto es lo que ocurre con las Juntas de Vecinos que
sin tener una participación activa en el movimiento, tampoco representan un
obstáculo para su desarrollo.

La acción de este sujeto en torno al conflicto, va desarrollando, mediante su


proceso de auto-organización, una inteligencia colectiva en la cual la
información local conduce a una sabiduría global (Johnson, 2003, pp. 72). La
escucha o el prestar atención a sus vecinos, genera un pensamiento asociativo
de inteligencia colectiva en lo que Johnson describe como la lógica del enjambre

79
Anexos cit. 2-4.

101
(Johnson, 2003, p. 68), donde la clave es pensar localmente y actuar
globalmente. Esta lógica de acción colectiva produce un impacto más amplio y
el rastro de esa inteligencia local sirve como un antecedente valioso que
permite que la auto-organización aprenda a pensar en forma ascendente
generando procesos de auto-regulación y retroalimentación constantes. En este
sentido, la experiencia del movimiento del Barrio Yungay, se puede aplicar a
una de las leyes fundamentales de la emergencia, descrita por Johnson (2003)
que postula que “el comportamiento de agentes individuales es menos
importante que el sistema en su conjunto” (Johnson, 2003, p. 130).

“Nosotros hemos tenido capacidad de aprendizaje, de observación, de


auto-observación, de evaluación… No nos vendemos la pomada. Cuando
algo ha sido nefasto lo decimos: ‘no, aquí no hay que volver a repetirlo’, y
en términos de organización, cada vez que se hace una actividad, a la
semana siguiente se hace un Acta para que después, cuando se vuelva a
repetir esa actividad, uno la retome: ‘estos son los errores, esto es lo
acertado’… es una organización reflexiva” (Rosario Carvajal, 2011). 80

“Jacobs sostenía que las grandes ciudades podían alcanzar una forma de
homeostasis a través de interacciones generadas en las aceras. El planeamiento
urbano que intentaba mantener a la gente fuera de las calles estaba, por tanto,
destruyendo eficazmente la vitalidad del sistema urbano” (Johnson, 2003, p.
131). En el caso del Barrio Yungay, la esencia de estas interacciones locales se
sostienen a partir de algunos espacios, signos y símbolos que son las que le dan
identidad al barrio y sentido de pertenencia con él a sus habitantes: el recorrido
de sus calles y lugares de encuentro como las plazas; los almacenes que
existen en el barrio -al menos hay un almacén en cada cuadra-, y como los
vecinos se conocen, todavía existe la posibilidad de recibir mercadería “fiada”;
las Ferias Libres –los 7 días de la semana-, etc.

Tal como lo sostiene Johnson, “los Sistemas Emergentes también están


gobernados por reglas y su capacidad de aprendizaje, crecimiento y
experimentación se deriva de reglas de nivel inferior… si cualquiera de estos

80
Anexos cit. 2-4.

102
sistemas (agentes que los conforman) comenzaran abruptamente a seguir sus
propias reglas o las desechan por completo, el sistema dejaría de funcionar. No
habría inteligencia global, sólo una anarquía en equipo de agentes aislados, un
enjambre sin lógica” (Johnson, 2003, p. 162).

En este sentido, las reglas locales como lo dice Johnson (2003), conducen a
estructuras más globales y los barrios, como afirma “son patrones en el tiempo.
Nadie los hace existir por voluntad propia, emergen de algún consenso tácito…
los artistas se sitúan en una zona determinada, la Banca en otra… la gran
mayoría de los habitantes de la ciudad vive de acuerdo a estas leyes sin que
ninguna autoridad legal se los ordene… Es la acera el espacio público donde las
interacciones de los vecinos son más expresivas y frecuentes, la que contribuye
a crear esas leyes. En la democracia popular de la formación de barrios
votamos con nuestros pies” (Johnson, 203, p. 83).

De lo dicho hasta aquí y recuperando los planteamientos de Johnson (2003), se


pueden sugerir algunas comparaciones entre la experiencia de la Agrupación de
Vecinos por la Defensa del Barrio Yungay con los Sistemas Emergentes, por las
estrategias de defensa desarrolladas y el impacto generado por éstas, y al
mismo tiempo, formular algunas preguntas en el siguiente sentido:

Si las ciudades se parecen a los Sistemas Emergentes, como el autor propone,


¿es posible que la planificación de éstas descanse sólo desde los parámetros
establecidos por las instituciones gubernamentales? ¿Pueden las ciudades
comportarse y funcionar a partir del impulso generado por sus habitantes sin la
tensión existente con las políticas públicas generadas por las instituciones
reguladoras del territorio?

Estas preguntas apuntan a uno de los mayores problemas que vemos en la


planificación de las ciudades latinoamericanas y constituye una pieza clave para
resolver esta tensión, que radica en el tipo de criterios que se tienen a la vista
para formular y diseñar los Planos Reguladores mostrando el conflicto
recurrente y constantemente expuesto, que se da a partir de la definición de un
Plan Regulador y la oposición que se genera entre el movimiento social y/o
barrial que defiende la forma de vida y tradición de ese territorio, desde el

103
conocimiento que de él posee, y un sistema con la mirada puesta en la
economía de mercado y el “progreso”, que no considera a la comunidad ni al
patrimonio natural, histórico o arquitectónico.

La persistencia de la autoridad de mantenerse sordos al reclamo de la


ciudadanía, que cada vez ejerce más presión por ser considerada en el diseño e
implementación de los Planes Reguladores, de las Políticas Públicas territoriales
y del presupuesto (presupuesto participativo), crea las condiciones para la
emergencia de movimientos a nivel barrial y local que demandan otra
planificación que considere efectivamente las necesidades de la comunidad.

Esta tensión no resuelta tiende a producir el divorcio entre lo social y lo político


en el espacio barrial y comunal, ya que la conformación de la representación
electoral en los Consejos Comunales ha sido el reflejo de coaliciones y partidos
políticos que no están expresando las propuestas con las que los movimientos
sociales y barriales se identifican, lo que probablemente generará
crecientemente la emergencia de candidaturas independientes más vinculadas a
estas expresiones sociales directas.

104
VIII. Conclusiones.

Para esta investigación, que recoge la experiencia de un movimiento urbano o


acción colectiva local, antes que proponer conclusiones, lo que expresaremos
serán opiniones, a fin de no limitar o restringir la complejidad presente en un
territorio vivo, como es el Barrio Yungay, y dejar fuera una serie de elementos
y factores que son parte de esa acción colectiva. De hecho siendo rigurosos
diríamos que, no hay forma de dejar de correr ese riesgo, por lo mismo, lo que
aquí se expresa son opiniones, basadas en la observación personal, apoyadas
en testimonios de los propios vecinos del barrio, como una forma de aportar
elementos que expliquen la emergencia del movimiento vecinal que dio origen a
la Agrupación de Vecinos por la Defensa del Barrio Yungay, que se ha
caracterizado por lograr articular y organizar a la comunidad en una serie de
acciones colectivas que buscan mantener la vida de barrio que allí se da y el
carácter arquitectónico que honra su historia y tradición, que es el objetivo
propuesto en esta investigación.

Dicho esto, volvemos a la pregunta inicial de nuestra investigación para afirmar


lo expuesto en la hipótesis de trabajo. ¿Cuáles son las características o hechos
que explicarían la emergencia de un movimiento en el cual confluyen distintos
actores y grupos por la defensa de un territorio que se caracteriza por su
diversidad socio-cultural y por su patrimonio histórico?, para afirmar que esta
emergencia auto-organizada, se explica justamente por las características
invaluables del Barrio Yungay. Su conformación histórica y cultural -como
espacio social diferenciado del resto de la ciudad de Santiago-, hacen posible la
existencia de ese fuerte sentimiento identitario que su comunidad construye
con él, y que le permite al mismo tiempo, articular discursos diversos de
colectivos sociales y políticos que confluyen en esta acción colectiva, por su
defensa.

De acuerdo con la perspectiva de los Sistemas Emergentes -expuesta en esta


investigación-, se pueden observar algunas características similares
interesantes entre éstos y la acción colectiva del Barrio Yungay de las que ya se
ha hecho mención, para comprender la forma de organización y evolución de la
acción colectiva. Sin embargo, el factor común en ambos que explica la

105
emergencia de un movimiento que se auto-convoca, es la amenaza. Al igual
que en el caso del Moho de Fango, que se organiza en una colonia ante la
amenaza de su subsistencia como organismo por la falta de comida, los vecinos
del Barrio Yungay se organizan ante la amenaza de subsistencia de su barrio,
del tipo de vida que allí se reproduce y de la identidad que ellos han construido
con ese su territorio. La amenaza se materializa en todo aquello que podría
producir la destrucción del barrio, como fue la propuesta de modificación al Plan
Regulador Seccional, con el subsecuente ingreso de las Inmobiliarias y sus
intereses.

El comportamiento de Sistema Emergente en la autodefensa de un barrio como


el Yungay, se debe al carácter tan particular que éste posee: un barrio
emblemático por su legado histórico y arquitectónico con el cual la comunidad
no sólo ha podido construir un sentimiento de identidad, sino que además, es
conciente de este hecho. Son estos los rasgos presentes que hacen posible la
acción colectiva por la defensa del barrio. No se trata de “un” barrio cualquiera,
se trata del Barrio Yungay, con esas características descritas, donde su
comunidad logra la apropiación y sentido de pertenencia con ese espacio
público local, como lugar de encuentro y construcción de identidad colectiva,
donde el barrio se manifiesta. Es desde allí que se articula la defensa contra los
factores de amenaza que ponen en riesgo ese patrimonio legado y acrecentado
por su comunidad con el tiempo, con la reproducción de sus fiestas
tradicionales, sus costumbres y honrando su historia, su arquitectura y la vida
de barrio posibles en él. Una acción de defensa legítima y vinculante con un
arraigo colectivo acorde al carácter del barrio. De este modo, cualquier
situación o institución cuyas decisiones o acciones puedan modificar o peor aún,
generar la pérdida de estas características tan particulares y valiosas de la vida
del y en el Barrio Yungay, se convierten en factores de amenaza que movilizan
a su comunidad.

El cambio en el sistema recolector de basura y la propuesta de modificar el Plan


Regulador Seccional fueron dos hechos muy concretos que se tradujeron en
amenazas para la subsistencia del barrio. 81 El primero, por el problema

81
Ver Figura 68, página 77, “Espiral de Conflicto”.

106
sanitario generado, con todas las consecuencias que ello implica y el segundo,
porque la posibilidad de construir edificios en altura en la Av. Portales, abría la
puerta para el ingreso indiscriminado de Inmobiliarias que velan por sus
intereses económicos antes que por los de una comunidad y un barrio
tradicional. En este sentido, las Inmobiliarias se convierten en un ente
generador de amenaza, ejerciendo presión sobre la Municipalidad para poder
realizar un buen negocio: comprar propiedades en un sector céntrico de
Santiago, con excelente infraestructura, que por el deterioro general no tienen
un valor muy alto, construir y transformar esas propiedades en edificios o
condominios de mayor valor, expulsando por consecuencia al sector más pobre
del barrio que no puede pagar por ello y atrayendo a gente de otros sectores
que no necesariamente aprecian el valor del barrio y su vida. La Municipalidad a
su vez, como reguladora de la normativa para la Comuna, es un actor con
mucho poder, ante el cual la comunidad necesita mostrarse como sujeto
colectivo que debe ser escuchado y considerado en la toma de decisiones.

Este carácter de “sujeto” con conciencia de su conflicto que adquiere la


comunidad, permite la acción colectiva y la construcción de comunidad. Por esto
la Agrupación de Vecinos por la Defensa del Barrio Yungay, incorpora la noción
de “patrimonio”, como lo más importante que se está defendiendo. Todo lo
legado, presente en Yungay, es también la defensa de lo íntimo o próximo ante
lo ajeno. Lo próximo que produce identidad con el patrimonio heredado que los
distingue, los describe y los hace parte de un “nosotros”.

Los gentrificadores o quienes han llegado al barrio invirtiendo capital para


recuperar y remodelar las viejas casonas, transformándolas en departamentos
y nuevas habitaciones, o en restaurantes, talleres de diseño, etc., tienen un
interés distinto al de las Inmobiliarias, ya que buscan integrarse al barrio
respetando su carácter y fisonomía. Sin embargo, la excesiva proliferación de
este tipo de proyectos, podría poner también en riesgo su esencia natural,
terminando por reemplazar una vida de barrio por un paseo turístico-
gastronómico que excluye a los propios vecinos del territorio. En este sentido,
los gentrificadores, son observados por la comunidad, y en especial por la
Agrupación de Vecinos, con actitud vigilante.

107
Por esa misma razón, después del terremoto del 2010, la Agrupación se
organizó rápidamente para realizar un catastro de las viviendas dañadas y pidió
a la Municipalidad no intervenirlas ni demolerlas, de modo que fueran ellos
quienes fueran recuperándolas, incorporando los conocimientos que cada oficio
requería.

En el caso de los inmigrantes que han llegado a vivir al barrio en las últimas
décadas, no son vistos como una amenaza, porque éste ha sido uno de los
rasgos tradicionales del barrio, la diversidad social y cultural, y ellos se han
incorporado desde ese espacio, haciendo grandes aportes a la vida cultural. La
Agrupación y parte de la comunidad los ha incorporado e integrado en una
expresión de solidaridad, de apoyo y de acogida, sin embargo, podrían ser
también observados a futuro, con cuidado.

De lo dicho anteriormente, se puede decir que de la capacidad de auto-


organización y defensa generada, el Barrio Yungay se ha fortalecido y ha ido
recuperando progresivamente su dignidad como espacio y territorio de
habitabilidad, constituyéndose como polo de atracción e interés de habitantes
de otros sectores, que siendo acogidos, también son observados por los vecinos
que procuran mantener el carácter y fisonomía del Barrio Yungay, extendiendo
sus límites institucionales más allá de sus deslindes territoriales, en el sentido
de pertenencia con él.

Finalmente, las preguntas o cuestionamientos que surgen del trabajo de


investigación, se dirigen en dos vertientes, por un lado, hacia el movimiento
vecinal y por el otro hacia la función de la política pública. La primera tiene que
ver con el desarrollo futuro que adquiera la Agrupación de Vecinos por la
Defensa del Barrio Yungay para continuar siendo una organización transversal
que integre y articule las demandas y propuestas del conjunto de los vecinos y
la comunidad. En este sentido, se plantea la incógnita de cuáles serían los
atributos necesarios para mantener y fortalecer el movimiento y cuáles podrían
debilitarlo. Por otro lado, el segundo cuestionamiento se dirige (a modo de
aprendizaje) a subrayar que la función de una Política Pública, vinculada a
procesos participativos, tendría que recoger y reflejar la voluntad expresada por
la comunidad barrial, conocedora del territorio que habita, integrándola en la

108
toma de decisiones para avanzar hacia el desarrollo fundamental de barrios y
ciudades que expresen el sentido de integración, participación y democracia.

109
IX. Bibliografía

- Alguacil, J. (2006). “Calidad de Vida y Praxis Urbana. Nuevas iniciativas de


gestión ciudadana en la periferia social en Madrid”. Biblioteca Ciudades para un
Futuro Más Sostenible. Madrid. http:// habitat.aq.upm.es.

- Araya, R.; Arroyo, B.; Aymerich, J. (1996). Diagnóstico del Barrio Yungay.
Universidad Bolivariana. Escuela de Antropología Social. Santiago.

- Bourdieu, P. (2003). Capital cultural, escuela y espacio social. Ed. Siglo XXI.
Buenos Aires.

- Boldrini, G. (1994) “Yungay. Nacimiento de un barrio” en Huellas. Bitácora del


Taller Central de la Escuela de Arquitectura de la Universidad ARCIS, en el
marco de la tarea sobre la Vertiente del Tiempo. Santiago, Chile.

- Borja, J. (1998). “Ciudadanía y espacio público” en Revista Ambiente y


Desarrollo. Septiembre 1998. Vol XIV Nº 3. pp. 13-22.

- Carranza, R. (1939). La Batalla de Yungay. Monumento al Roto Chileno.


Crónicas Históricas. Imprenta “Cultura”. Santiago. (Contribución a la Memoria
de la Batalla de Yungay en su primer Centenario) en www.memoriachilena.cl

- Cordera, R. (2008) “El derecho al desarrollo y el derecho a la ciudad: para


reconstruir el futuro” en Cordera, R. ; Ramírez, P.; Ziccardi, A., coordinadores.
Pobreza, desigualdad y exclusión social en la ciudad del Siglo XXI. Coloquio
UNAM. México, D.F. pp. 1-17.

- De Garay, G. (Coordinadora) (1999). La historia con micrófono. Instituto


Mora. México, D.F.

- De Certeau, M. (1999). La invención de lo cotidiano 2. Habitar, cocinar.


Universidad Iberoamericana - Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de
Occidente. México, D.F.

- De Sousa Santos, B. (1998). De la mano de Alicia. Lo social y lo político en la


posmodernidad. Ediciones Uniandes. Universidad de los Andes. Santafé de
Bogotá.

- Del Acebo, E (1996). Sociología del arraigo. Una lectura crítica de la teoría de
la ciudad. Editorial Claridad. Buenos Aires.

- Delgado, M. (2007). Sociedades Movedizas. Pasos hacia una antropología de


las calles. Ed. Anagrama. Colección Argumentos. Barcelona.

- Dirección de Obras Municipales de Santiago/Atelier parisien d’urbanisme


(2000). Santiago Poniente. Desarrollo Urbano y Patrimonio. Ministère de la
Culture et de la Communication. Ambassade de France au Chili. Ilustre
Municipalidad de Santiago. Ville de Paris. Andros Productora Gráfica Ltda.
Santiago.

110
- Ducci, M.E. (2004). “Las batallas urbanas de principios del tercer milenio” en
C. De Mattos, M.E. Ducci, A. Rodríguez y G. Yañez (eds.), Santiago en la
globalización: ¿Una nueva ciudad? Ediciones Sur y EURE libros, Santiago, pp.
137-165.

- Duval, Hernán (2003). “Arquitectura: destino y anonimato”. Santiago. Revista


Suelo Americano. Universidad ARCIS. pp. 40-46.

- Encina, F. (Sin año). “Pedro de Valdivia y la primera etapa de la Conquista.


Fundación de Santiago” en Historia de Chile. Tomo I. Ediciones Ercilla.
Santiago. P. 138.

- Greene, R. (2005). “Pensar, dibujar, matar la ciudad: orden, planificación y


competitividad en el urbanismo moderno”. Santiago, Chile. Revista EURE. Vol.
XXXI, Nº 94. Diciembre. pp. 77-95.

- Gropius, W. (1959). “Introducción” en Alcances de la Arquitectura Integral.


Ed. La isla. Buenos Aires.

- Harvey, D. (1989). “Tiempo y espacio como fuentes del poder social” en La


condición de la posmodernidad. Ed. Amorrortu. Buenos Aires.

- Harvey, D. (2000) “El nuevo urbanismo y la trampa comunitaria” en Revista


La Vanguardia. 26/11/2000. www.colectivorua.org.

- Harvey, D. (2008) “El neoliberalismo como destrucción creativa” en Revista de


Ciencia Sociales del Instituto Argentino para el Desarrollo Económico (IADE).
16/05/2008. www.iade.org.ar.

- González, R. (2008). Poderes locales, nación y globalización. Historia de


teorías y debate contemporáneo. Universidad Academia de Humanismo
Cristiano. Colección Investigación. Santiago.

- Gray, S. (2009). “Espacio Público y Democracia” en Diario La Tercera. Ideas y


Debates. 25/09/2009. p. 4.

- Jacobs, Jane (1973). Vida y Muerte de las grandes ciudades en América.


Madrid. Ed. Península. Extractos consultados en
http://habitat.aq.upm.es/boletin/n7/ajjac.html.

- Jacques, M. (2003). “Modelo de Participación por Afección: un modelo para el


desarrollo de la ciudadanía local”, Santiago, Chile. Revista Polis, Universidad
Bolivariana. Volumen 2, Nº 5. pp.

- Jacques, M. (2003). “Derecho y Necesidades Humanas Fundamentales: un


nuevo enfoque de lo jurídico” en Elizalde, A. (Comp.) Las nuevas utopías de la
diversidad. Lo deseable vuelve a ser posible. Ed. Universidad Bolivariana.
Santiago, Chile. pp. 257-275.

- Johnson, S. (2003). Sistemas Emergentes. O qué tienen en común hormigas,


neuronas, ciudades y software. FCE. Madrid.

111
- Lechado, J.M. (2003). Globalización y Gobernanzas ¿una amenaza para la
democracia? Premio Ensayo Caja Madrid. Ediciones Lengua de Trapo. Madrid.

- Lechner, Norbert (1999). “Desafíos de un desarrollo humano: individualización


y capital social” en Contribución al Foro Desarrollo y Cultura. Asamblea General
del Banco Interamericano de Desarrollo, BID. París, marzo de 1999.

- Liendo, Óscar (2005). Geografía del Barrio Yungay. Editorial Univesidad


Bolivariana. Santiago, Chile.

- Morin, Edgar (1995). Sociología. Ed. Tecnos. Madrid.

- Orellana, A. (2008). “Reseña. Steven Johnson. Sistemas emergentes. O qué


tienen en común hormigas, neuronas, ciudades y software” en Revista EURE.
Vol. XXXIV, Nº 101. Pp. 142-145. Santiago, abril de 2008.
http://www.scielo.cl/scielo.php?pid=S0250-
71612008000100008&script=sci_arttext

- Parraguez, Leslie (2009). Reconstrucción de los movimientos sociales


urbanos. Premio Iberoamericano de Tesis de Investigación sobre Vivienda
Sustentable. Infonavit-Redalyc. México, D.F.

- Rodas Sarmiento (Compilador) (2010). Añoranzas del Barrio Yungay. Editorial


Universidad Bolivariana. Colección Escritos Testimoniales. Santiago, Chile.

- Sabatini, F. (1995). Barrio y Participación. Instituto de Estudios Urbanos PUC


y Ediciones SUR. Colección Estudios Urbanos. Santiago.

- Sabatini, F.; Héctor Vázquez, Sarella Robles y Alejandra Rasse (2008).


“Gentrificación sin expulsión, fuerza de transformación de las ciudades
latinoamericanas: datos e interpretación para Santiago” en Tendencias de la
segregación en las principales ciudades chilenas. Análisis Censal 1982-2002.
PUC-INE. Santiago, Chile. pp. 165-184.

- Sabatini. F. Y G. Wormald (2004) “La guerra de la basura de Santiago: desde


el derecho a la vivienda al derecho a la ciudad”, EURE, 30 (91), pp. 67-86.

- Salazar, G. (1998). “De la participación ciudadana: capital social constante y


capital social variable (Explorando senderos trans-liberales)” en Proposiciones
28, SUR, Santiago, pp. 1-29. [email protected].

- Salazar, G. (2003). Ferias Libres: espacio residual de soberanía ciudadana”.


Ediciones Sur. Colección Intervenciones en la Ciudad. Santiago.

- Salazar, G. (2002). “Memoria histórica y capital social” en División de


Organizaciones Sociales/Ministerio Secretaría General de Gobierno de Chile
(eds.), Gobernar los cambios: Chile más allá de la crisis. LOM, Santiago.

- Salinas, F. (2001). El Barrio Yungay de Santiago de Chile. Apuntes


Etnográficos. Editorial Universidad Bolivariana. Santiago, Chile.

112
- Saraví, G. (2004). “Segregación urbana y espacio público: los jóvenes en
enclaves de pobreza estructural”. Revista de la CEPAL 83, Agosto 2004. pp. 33-
47.

- Touraine, A. (2006). Un nuevo paradigma para comprender el mundo de hoy.


Ed. Paidós. Buenos Aires.

- Varios autores (2009). Voces del Barrio Yungay. Primer concurso de historias
del Barrio Yungay. Memorias sociales. Ed. Arcis. Santiago, Chile.

- Varios Autores (2007). Madrid: ¿la suma de todos? Globalización, territorio,


desigualdad. Observatorio Metropolitano. Traficantes de sueños. Madrid.

- Varios autores (2008). Ciudadanía, participación y cultura. LOM ediciones y


Consejo Nacional de la Cultura y las Artes. Santiago.

Otros documentos consultados:

- Carvajal, Rosario et al. (2007). Estudio del Patrimonio Arquitectónico de Zona


Tipica, avalado por Fondart, presentado al Consejo de Monumentos Nacionales
para solicitar la Declaratoria de Zona Típica.

- Bello Barrio. Revista del Barrio Yungay.

- “Historia del Barrio Yungay” (2011) en Carta-Menú Restaurante Lavaud.


Edición Especial 2011. Nº 15, marzo. Santiago, Chile.

Consultas internet:

www.archivovisual.cl

www.territoriochile.cl/1516/article-77914.html#h2_3.

www.elsitiodeyungay.cl

www.fundaciónvíctorjara.cl

www.centroculturalmanuelrojas.cl

http://es.wikipedia.org/wiki/Zona_T%C3%ADpica

http://www.mav.cl/patrimonio/contenidos/definicion.htm

http://www.elciudadano.cl/2009/06/26/vecinos-que-defienden-con-dientes-y-
unas-sus-barrios/

http://www.patrimonionuestro.cl
http://es.scribd.com/doc/52978815/Ficha

113
http://diario.latercera.com/2011/06/12/01/contenido/la-tercera-el-semanal/34-
72411-9-la-casa-olvidada.shtml

http://www.elsoldesantelmo.com.ar/?p=1274

http://www.culturaenmovimiento.cl/mambo/index.php?option=com_content&ta
sk=view&id=1003&Itemid=38

http://www.boulevardlavaud.cl/imagenes.html

114
Anexo 1
Línea del tiempo
Cronología

- 1600 Chacras donadas por Pedro de Valdivia a Diego García de Cáceres.

- 1617 Se funda el Hospital San Juan de Dios (primero en Huérfanos 3255)

-1699 se construye la Iglesia dedicada a San Miguel (Alameda con Cumming).

- 1792 se construye el empedrado de San Pablo (ex camino real hacia


Valparaíso) para agilizar el tránsito de la ruta hacia el puerto.

- Principios s. XIX, después de varias herencias, la chacra pasa a ser de la


familia Portales. Se le conoce como “villa”, “llano” o “llanito de Portales”.

- 1836 descendientes de José Santiago Portales Larraín venden sus 16 hijuelas


y comienza el loteo de la “Villita de Portales”, la Quinta Normal de Agricultura y
se construyen varios Conventos.

- 1837 la empresa loteadora de Juan de la Cruz Sotomayor y Jacinto Cueto


compran la hijuela de Diego Portales. En ese punto nace el barrio Yungay,
donde se proyecta una plaza y una iglesia.

- 1837 Asesinan a Diego Portales.


Se construye la “Plaza Portales” en su honor (que luego se llama “Plaza
Yungay”).

- 1839 José Joaquín Prieto Vial reconoce al Barrio Yungay por Decreto Supremo
(5/04/39) con ese nombre, por el triunfo de Chile contra la Confederación Perú-
boliviana en la batalla de Yungay, bajo el mando de Manuel Bulnes.

- 1841 Empieza a levantarse el barrio en los contornos de la plaza Yungay.

- Entre 1840 y 1930 llegan a habitar al barrio familias de clase alta,


extranjeros contratados por el gobierno de Chile y familias pobres provenientes
del campo que se ubican en el límite norte del barrio (ruta a Valparaíso) y por el
sur en La Alameda.

- 1840 Llega a vivir al barrio Domingo Faustino Sarmiento y Amado Pissis.

- 1842 Se inaugura la Quinta Normal.


Fundación U. De Chile. Llegada de extranjeros para participar en proyectos
educativos.

- 1847 Llega Ignacio Domeyko

- 1861 Construcción de Iglesia y Claustro Los Capuchinos (Cumming con


Catedral).

- 1862 Se funda la Sociedad de Artesanos La Unión (Riquelme 851).

115
- 1868 Se funda la Peluquería Francesa. (Al día de hoy se mantiene junto con
el Restaurante “Lavaud”).

- 1869 Feria Rural Quinta Normal.

- 1886 Escuela Normal de Niñas Nº 1 “Brígida Walker” (Cienfuegos 56).

- 1887 se construye el ramal Yungay-Mapocho.


Se funda el Internado Nacional Barros Arana (Sto. Domingo 3537)

- 1888 Se construye la escultura símbolo del barrio, dedicada al “defensor de la


patria”, conocida después como “El roto chileno”.

- 1890 Fundación Liceo Miguel Luis de Amunátegui (Agustinas 2918)

- 1894 Museo Artequín. Era el Pabellón París. Diseñado por Eiffel para la
Exposición Universal de París por la conmemoración del Centenario de la
Revolución Francesa en 1889. Se traslado e instaló como mecano en Av.
Portales (Quinta Normal).

- 1900 Liceo y colegio Cervantes (Agustinas frente a Parque Portales)

- 1900 barrio lleno de vida: tertulias, carnavales…

- s. XX comienza el éxodo de familias de estatus hacia Providencia, Ñuñoa y


luego el oriente de la ciudad.

Alrededor de 1920 se construyen los “cités”. Los más elegantes: Adriana


Cousiño, Lucrecia Valdés y Hurtado Rodríguez. También el Teatro Novedades.

- 1968 Museo Pedagógico en antigua Escuela Normal de Niñas.

- 1976 Club de Abstemios (Libertad 558)

- 1983 Fundación Instituto de Ciencias Alejandro Lipschutz (ICAL), en


Cumming.

- 1985 Terremoto. Construcciones del s. XIX son afectadas. Universidad ARCIS


se ubica en “El Gran Yungay”, Huérfanos con Riquelme.

- 1990 Plan de Reconversión de Santiago (Alcalde Jaime Ravinet), expulsa del


barrio a los sectores más pobres hacia la periferia de la ciudad.
Llegan nuevos habitantes al barrio provenientes de otras comunas y
especialmente inmigrantes peruanos.

- 1993 Fundación Víctor Jara (Huérfanos 2136).

- 1998. Asociación de Ferias Libres.

116
- 1994 La Universidad Bolivariana se instala en el Barrio Yungay, en
Huérfanos esq. Esperanza.

- 1996 Comienzan Inmobiliarias a transformar viejas casonas en Loft y


departamentos.

- 2000 Inmobiliaria Espacio 2000 (famosa por transformación de casonas en


Loft) comienza a construir en el Barrio Yungay.
Centro Cultural Matucana 100.

- 2001 Se funda ARCIS simbólicamente en la ex Fundición Libertad del Barrio


Yungay.
Centro Cultural Manuel Rojas se muda al barrio (García Reyes).

- 2002
Aparece centro “okupado” y biblioteca Sacco y Vanzetti.

- 2005 Conflicto por la basura (Alcalde Raúl Alcaíno).


Se realizan protestas espontáneamente. Vecinos se reúnen, se consultan,
juntan firmas y comienzan Asambleas. “Vecinos de a uno”.
Llegada al barrio de mayoría de inmigrantes colombianos, ecuatorianos,
centroamericanos.
Centro Cultural Azul Violeta (Libertad 143)

- 2006 Conflicto por propuesta de modificación al Plan Regulador Seccional de


Av. Portales.
Continúan con Asambleas y Cabildos anuales. “Agrupación de Vecinos por la
Defensa del Barrio Yungay” logra detener modificación.

- Entre 2006 y 2010


Pasan como 800 okupas por la Sacco y Vanzetti.
Agrupación de Vecinos por la Defensa del Barrio Yungay genera alianzas con
otras organizaciones; crea instituciones nuevas para implementar acciones
propuestas en Cabildos; Canteros de Colina, barrios patrimoniales; crean Rutas
Patrimoniales; etc., (ver tesis).

- 2008 Asume Alcalde Pablo Zalaquett.


Fundación Patrimonio Nuestro.
Lanzamiento Revista Bello Barrio.

- 2009 Barrio Yungay es declarado Zona Típica.

- 2010 Terremoto. Nuevamente el Barrio Yungay es afectado.


Se organizan brigadas para realizar catastro y auto-reconstrucción con la
palabra del Alcalde de que no demolerá ninguna casa. 1000 voluntarios de
distintos sectores e instituciones colaboran en el catastro y reconstrucción.
Apoyo a protestas de damnificados en Dichato y otras localidades.

- 2011 Corporación Cultural Barrio Yungay (empresarios y locatarios).


Apoyo Movimiento Estudiantil.

117
Anexo 2.

Listado de personas y organizaciones entrevistadas.

- Rosario Carvajal
Dirigente de la Agrupación de Vecinos por la Defensa del Barrio Yungay;
Presidenta de la Asociación de la Asociación Chilena de Barrios y Zonas
Patrimoniales.

- José Osorio
Dirigente y Vocero de la Agrupación de Vecinos por la Defensa del Barrio
Yungay; Presidente del Centro Cultural El Sitio de Yungay.

- Gloria Konig
Directora Ejecutiva de la Fundación y Galpón Víctor Jara.

- Eddie Arias
Presidente del Club Deportivo Social y Cultural el Gran Yungay.

- Eduardo Gálvez
Director del Centro Cultural Manuel Rojas.

- Carmen Muñoz
Representante de la Oficina de Gestión Patrimonial Comunitaria.

- Fabio Ramírez
Integrante y Gestor del Comité de Vivienda Integración Latinoamericana.

- Claudia Pascual
Concejal de la Comuna de Santiago por el Partido Comunista.
Integante “Vecinos Organizados” (que derivó en Agrupación de Vecinos por la
Defensa del Barrio Yungay).

- Ana Parada
Directora de Cultura de la Municipalidad de Santiago y Gerente de Barrio
(Yungay, Brasil y Concha y Toro).

- Roberto (“Tito”) Baltra


Presidente de la Corporación Cultural Barrio Yungay y propietario y gestor de
La Gárgola.

- Gabriela Benavides
Presidenta de la Junta de Vecinos Nº 2 (Bulnes).

- Teresa Rodríguez
Presidenta de la Junta de Vecinos Nº 5 (Yungay).

118
Anexo 3.

Pauta-Guía de Entrevistas.

- ¿Qué valora del Barrio Yungay?

- ¿Cuál es el origen de la organización que representa?

- ¿Qué tipo de demandas persigue su organización?

- ¿Cuál es el vínculo que liga a su organización con el Barrio Yungay?

- ¿Qué actividades realizan con la comunidad del Barrio Yungay?

- ¿Cómo se liga esta organización en el discurso de defensa del Barrio


Yungay?

- ¿Cuáles son los fundamentos que inspiran la participación de su


organización en el movimiento Vecinos por la Defensa del Barrio
Yungay?

- ¿Qué demandas del discurso comparten con ellos?

- ¿Hay alguna demanda que no compartan? ¿Cuál (es)?

- ¿Su organización podría cumplir los mismos objetivos actuales fuera del
movimiento Vecinos por la Defensa del Barrio Yungay?

- ¿Cuál es su perspectiva de futuro del Barrio Yungay?

- ¿Cuál es su perspectiva sobre el futuro del movimiento Vecinos por la


Defensa del Barrio Yungay?

- ¿Cuál es su perspectiva sobre el futuro de su organización?

119

También podría gustarte