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Original en Inglés:
"THE DILEMMA OF THE ALCOHOLIC MARRIAGE" New York
1971 Traducido por AL-ANON
INTRODUCCIÓN
2
A las esposas y mandos de alcohólicos les resulta a
menudo
menudo difíci
difícill ada
adapta
ptars
rsee a las caract
caracterí
erísti
sticas
cas person
personaleales,
s,
tratos y actitudes del alcohólico, ya sea sobrio o activo.
Esto se hace más notable en los aspectos más íntimos ínti mos de
las relaciones matrimoniales: la comunicación personal y el
sexo.
La Oficina de Servicio Mundial de los Grupos Familiares
AL-ANON recibe anualmente, de todas partes del mundo,
cientos de cartas de gente atribulada y aturdida. Quieren saber
cómo
cómo enfrenfren
enta
tarr las
las inad
inadap
apta
taci
cion
ones
es en sussus mamatr
trim
imon
onio
ios,
s,
dificultades que a menudo sólo fueron descubiertas después
que el alcohólico ha adquirido la sobriedad.
Mientras que el alcoholismo activo del enfermo era
todavía el mayor problema, la esposa deseaba solamente que
el alcohólico estuviera sobrio.
sobrio. Esa iba a ser la solución mágica
a todos los problemas. Pero el lograr la sobriedad solamente,
a menudo no produce la mejoría tan esperada.
Los problemas que acosan a las familias de los al-
cohólicos que todavía están activos, llevan a menudo a las
esposas a AL-ANON en busca de soluciones. Las dificultades
que desorganizan la vida familiar normal son la violencia
física y verbal, hijos trastornados,
trastornados, riesgo de perder la salud y
la seguridad, cuentas sin pagar, y, a menudo, una verdadera
privación de necesidades
necesidades tales como la comida
comida y la ropa.
Ante tales problemas AL-ANON tiene una larga
tray
trayec
ecto
tori
riaa de éxit
éxitos
os.. AL-A
AL-ANO
NONN pued
puedee y ayud
ayudaa a todo
todoss
aquellos que realmente quieren ayuda. Su trabajo de grupo
consiste en compartir experiencias; el programa lleva a sus
miembros a un mejor entendimiento
3
y a una aceptación más
más complaciente de si mismos
mismos AL-ANON
les brinda un nuevo punto de vista para afrontar
afrontar sus
dificultades.
Esta terapia es eficaz. Esto está comprobado
comprobado por los miles
de individuos que han encontrado la forma de asumir actitudes
más constructivas fara si mismos y hacia los demás familiares.
Aprenden a vencer emociones negativas tales como el
resent
resentimi
imient
entoo y la auto-c
auto-comp
ompasi
asión.
ón. Fundam
Fundament
entalm
alment
ente,
e, el
cambio resultante, a menudo motiva al alcohólico a buscar
ayuda.
• • •
13
recom
recomenenda
daci
cion
ones
es sin
sin ununaa cons
consul
ulta
ta pers
person
onal
al con
con la gent
gentee
implicada. Cada situación es única; cada uno está confundido
por reacciones y emociones conflictivas que muy pocas veces
se asemejan.
A los miembros AL-ANON se les advierte que no deben
dar con
consej
sejos
os acerca
acerca de las actitu
actitudes
des que deb
debee asumir
asumir otra
otra
persona, aunque fueran solicitados. Nuestro programa se basa
en la convicción de que la mayoría de nosotros tenemos la
capaci
capacidad
dad de efectu
efectuar
ar cambio
cambioss substa
substanci
nciale
aless en nuenuestr
stras
as
rela
relaci
cion
ones
es y cond
condic
icio
ione
ness de vida
vida,, al desc
descub
ubri
rirr y corr
correg
egir
ir
nuestros propios defectos. Mientras tales cambios se producen,
cada una de nosotras sabrá cuál es la actitud más acertada para
cada situación y momento particular.
AL-AN
AL-ANON ON nos anima
anima a tomartomar con
concie
cienci
nciaa de nue
nuestrstraa
individualidad y también la de los demás.
£1 mayor conocimiento mutuo e individual que ambos
cónyuges puedan lograr a través del entendimiento y la práctica
de los progra
programas
mas de AA y AL-AN AL-ANON ON puepueden
den soluci
solucionaonarr
muchos
muchos problema
problemass aparentemen
aparentemente te insoluo
insoluoles.
les. . . esta ha
ha sido la la
experiencia de miles de sus miembros.
La pu puer
erta
ta abie
abiert
rtaa a resprespue
uest
stas
as prov
provececho
hosa
sass es la
comunicación basada en el amor. Tal comunicación depende
del con
conoci
ocimi
mient
entoo de y respet
respetoo por la mutua
mutua indivi
individua
dualid
lidad
ad
personal. Esto también implica inquietud por el bienestar
mutuo, deseo de aceptar en otro lo que no concuerda con
nuestros propios valores y esperanzas. Dicho amor también
requiere
requiere una dosis de autoestim
autoestimación
ación y conciencia
conciencia de nuestras
nuestras
buenas cualidades. El Mandamiento "Amarás a tu prójimo
como a ti mismo" implica claramente que no podemos amar a
otros, a menos que nosotros mismos nos sintamos merecedores
de ser amados. Así, AL-ANÓN también nos enseña el valor
único de nuestras propias personas y vidas. Así como ningún
otro ser humano debe estar sujeto a nuestro control, así también
no
noso
sotr
tros
os debe
debemmos sentsentir
irno
noss libr
libres
es para
para rechrechaz
azar
ar una una
dominación tiránica. Pues todos nosotros estamos, en último
término, sujetos solamente a un Poder Superior que elegimos
como guía para nuestra vida.
El poeta Rainer María Rilke se refirió a lo dicho antes, de
esta manera: "Una vez que comprendemos que aun entre los
seres
seres humano
humanoss más cercan
cercanos,
os, siguen
siguen existi
existiend
endoo distan
distanciaciass
infinitas, una maravillosa vida conjunta puede crecer si logran
amar la distancia entre ellos que hace posible para cada uno ver
la otra mitad del cielo. Un buen matrimonio es aquel en el cual
cada uno designa al otro como guardián de su individualidad".
Cada una de nosotras es responsable ante sí misma - para - para
sí misma. Como ha dicho la fundadora de AL-ANON: "No
podemos meternos en la cabeza de otro y ajustar los tornillos
para que el otro se comporte de la manera que creemos
conveniente".
Aplicado a la estrecha relación personal del matrimonio,
esto le da a cada miembro libertad para ser él mismo y para
luchar por conseguir una buena adaptación en la vida según su
propia personalidad, y lejos de crear una relación impersonal,
7
este
este énfasi
énfasiss en la indivi
individua
dualid
lidad
ad propia
propia de cada
cada uno crea
confianza y respeto mutuo que son las bases del matrimonio.
8
LA NATURALEZA DEL DILEMA
17
pues de que el alcohólico ha adquirido la sobriedad, y ambos
esperan restablecer una relación normal.
Las esposas y maridos atribulados, frecuentemente, dan
por sentado que sus discordias matrimoniales se deben
enteramente al alcoholismo, ya sea que el alcohólico esté sobrio
o activo. Sin embargo, es raro que el alcoholismo sea lo único
que cause todos
todos estos
estos proble
problema mass y gen
genera
eralm
lment
ente,
e, no es la
sobriedad lo único que pueda resolverlos.
Muchos
Muchos profes
profesion
ionale
aless en el campo
campo de las relaci relacione
oness
humanas creen que el alcoholismo y la inadaptación sexual
tienen una base psicológica común. Al alcohólico le puede
resultar difícil encontrar, por razones profundamente ocultas en
el subconsciente, una relación sexual normal.
Cuando una mujer se casa con un alcohólico, puede estar
acepta
aceptando
ndo un probl
problema
ema de sexosexo junto
junto con el alcoho
alcoholislismo.
mo.
Muchas personas van ciegamente a tales matrimonios con la
idea romántica de que el amor solucionará todo — que la magia
del compañ
compañerierismo
smo transf
transform
ormará
ará al devdevoto
oto pero
pero alcohó
alcohólic
licoo
aman
amante te en un sobrsobrio
io mari
maridodo resp
respon
onsa
sabl
ble.
e. Este
Este ries
riesgo
go,, a
menudo, está condenado al fracaso. La esposa pronto aprende
que el amor no puede con el deseo compulsivo del alcohol. Y
además la situación empeorará, ya que puede enfrentarse con su
propia inadaptación o indiferencia sexual que puede
obstaculizar la búsqueda de la sobriedad del alcohólico.
Por otra parte, una mujer que es sexualmente inadaptada
debido
deb ido a influe
influenci
ncias
as en su edu educac
cación
ión pue
puede
de encont
encontrar
rar una
excusa conveniente para su problema, echándole la culpa al
alcohólico.
El hombre que se casa con una alcohólica puede encontrar que
tiene una maravillosa compañera sexual mientras está activa,
pero que se torna insensible
insensible cuando está sobria. O en el caso de de
que no pueda responder a sus exigencias sexuales cuando está
tomada porque la encuentra poco atractiva, inclusive repulsiva,
puede que ella lo humille
humille y ridiculice. Tales escenas no se se
oividan fácilmente y pueden causar dificultades que también
perduren en la sobriedad.
Sin embargo, surge un hecho seguro: el restablecimiento
satisfactoria puede ser lograda si ambos
de una relación sexual satisfactoria puede
cóny
cónyuguges
es está
estánn disp
dispue
uest
stos
os a contcontri
ribu
buir
ir a la par,
par, concon la
paciencia, lealtad, respeto y honestidad que emana del
programa AL-ANON.
Teni
Tenien
endo
do esto
esto pres
presen
ente
te,, nos
nos hemo
hemoss aven aventu
tura
rado
do a
ocuparnos de este amplio y complicado tema, pues creemos cree mos que
los principios con los que los miembros AL-ANON tratan de
vivir pueden ayudar a resolver este problema, así como lo hace
con tantos otros.
Un estudio serio y atento del programa AL-ANON nos
ayud
ayudararáá a serser más tole tolera
rant
ntes
es,, conf
confiaiado
doss y caricariño
ñoso
sos,
s,
enseñándonos a aceptar las faltas de otros mientras tratamos de
corregir nuestros propios defectos.
10
torrentes de mal genio y acusaciones ante los cuales la esposa
reacciona
reacciona en formaforma impulsiv
impulsiva,
a, sintiéndo
sintiéndosese herida
herida hasta
hasta que
aprend
aprendee en AL-AN
AL-ANON ON que es imposimposibl
iblee con
consid
sidera
erarr estos
estos
arranques seriamente. La esposa siente que él en verdad quiere
decir lo que está diciendo y esto la obliga a defenderse de sus
ataques injustos, peleándole. No se da cuenta de que su furia es
realmente contra sí mismo y que debe descargarse en la persona
más cercana. El alcohólico sabe por experiencia que obtendrá la
reacci
reacción
ón desead
deseadaa y estaesta reacci
reacción
ón lo ayuda
ayudará rá a alivia
aliviarr sus
sentimientos de culpa.
Es en tales ocasiones cuando la esposa puede decidir
desesperada que algo debe hacerse, que debe tomar medidas
para librarse de esa situación intolerable. Pero si el carácter del
alcohólico tiene un cambio favorable, su esposa nuevamente se
calmará y tendrá la esperanza que de algún modo las cosas
mejorarán.
Esto es verdad si al episodio violento le sigue un período
de sobriedad y el alcohólico vuelve temporalmente a su viejo
yo. Luego la esperanza renace y las decisiones de la esposa
desaparecen de su mente. Una vez más lo ve como él es, el
hombre con quien se casó. No se permite enfrentar el hecho de
que lo que ha pasado tan a menudo sucederá nuevamente
mientras continúe bebiendo, y ella continúe reaccionando de la
misma
misma forma
forma anteante su compor
comportam
tamien
iento
to irraci
irraciona
onal.
l. Cuando
Cuando
alcance
alcance a reconocer
reconocer la doble
doble personalid
personalidad alcohólico en
ad del alcohólico
forma total sabrá cómo cambiar su propia actitud y su línea de
conducta.
Ella puede también en períodos de sobriedad, estar tentada
a adm
admitir
itir un
unaa falt
faltaa o a expo
expone
nerr un aspe
aspectctoo débi
débill de su
naturaleza, descubriendo que cuando él bebe nuevamente usará
sus confidencias para lastimarla con el ridículo o la acusación.
Cuando esto sucede repetidamente, la esposa se vuelve cauta y
se cuida de compartir confidencias con él.
Para ver esta situación
situación en forma realista,
realista, tendría ella que
entender que el alcohólico atormentado por la culpa necesita
desesperadamente tales armas para
17
alentar su propio ego. Cuando usa estas armas para atacar no es
porque odia a su esposa, sino porque se odia a sí mismo y
necesita asegurarse que no es tan malo. El alcohólico encuentra
faltas en la persona más allegada porque así se le hace más fácil
tolerarse a sí mismo.
La esposa, que ve en esto sólo un abuso de confianza, se
encierra cada vez más, manteniendo conversaciones cada vez
menos íntimas. El temor de ser herida puede causar serias crisis
en la comunicación.
Cuan
Cuandodo esta
esta cond
conduc
ucta
ta no mues
muestr
traa sign
signos
os de camb
cambio
io
después que el alcohólico ha adquirido la sobriedad, la esposa
puede creer imposible el construir una vida nueva y mejor. En
este caso debe aprender que el alcohólico está padeciendo una
lucha terrible para vivir sin la muleta del alcohol. Esta es una
etapa de paciencia y tolerancia —apoyada a través de las reu-
niones, las lecturas y los contactos frecuentes con los miembros
AL-ANON.
23
¿QUE FORMA DE COMUNICARSE SON ESTAS QUE
TENÉIS UNO CON OTRO?" *
13
Si José se casa con María porque lo atrajo su cálido
instinto maternal —como lo hacen muchos alcohólicos— es
probable que sea él el dependiente, y que ella, que se sintió
atraída por él, a causa de su deseo inconsciente de servir de
madre a alguien, se transforme en cabeza de familia. Puede
ocurrir que María en un futuro, lamente el hecho de haber
fracasado en su papel de jefe de familia, sin darse cuenta de que
fue ella quien tomó las riendas y manejó toda la situación. Así,
mientras dirige al marido, los hijos, la casa y las finanzas, se
siente invadida de autocompasión, debido a la gran carga que
tiene que llevar.
Si José está activo, la constante actitud protectora de su
muje
mujerr hace
hace másmás fáci
fácill qu
quee él evit
evitee pedi
pedirr ayud
ayuda.
a. No tien
tienee
incentivo para buscar la sobriedad. María está convencida de
que está poniendo lo mejor de su parte para ayudarlo porque no
ha aprendido, como lo haría en AL-ANON, que protegiéndolo
de las con
consec
secuen
uencia
ciass de su alcoho
alcoholis
lismo
mo sólo
sólo prolon
prolonga
ga su
enfermedad.
Cuando está tomado, su reacción natural es reprocharle su
comportamiento, pues no sabe que ese es el peor momento para
intentar comunicarse con él. En realidad, este intento no puede
hacerse sin provocar una guerra familiar.
Hassta que Marí
Ha Maríaa com
comprenrenda todotodo lo que hay hay de
en su actitud y cómo debe cambiar ella misma para
equivocado en su misma para
que él se vea forzado a enfrentar sus responsabilidades, la
situación no mejorará.
Si Pedro se casa con Elena porque es tímida, vergonzosa y
sumisa, inconscientemente eligió una mujer que satisfará su
necesidad de dominio. Si ella resulta ser alcohólica la tendrá
como él quiere, aún dependiendo más de él, no importa lo
mucho
ucho ququee piense o crearea que la quiere sobria. £1 también
encubrirá su alcoholismo protegiéndola del escándalo público y
asumiendo todas las responsabilidades que debería asumir
ella.
Tales relaciones deformadas se encuentran a menudo en
matri
atrim
mon
onio
ioss concon alco
alcohó
hóli
lico
cos,
s, y las las misma
ismass cond
conduc
ucen
en
inevitablemente a eliminar la comunicación que es vital para un
buen matrimonio.
matrimonio.
Podemos hacer efectiva la comunicación verbal si nunca
perdemos de vista el hecho de que el alcohólico es un enfermo
que padece una enfermedad por la cual es injusto culparlo o
castigarlo. Pero se le debe decir, en el momento oportuno y sin
indignación, lo que ha hecho y está haciendo.
Esta sugerencia de un miembro de AA ha sido exitosa en
muchos casos: "El alcohólico puede sufrir lagunas mentales.
Parece que estuviera actuando normalmente, pero a menudo no
recuerda lo que hizo o dijo. Sospecha que algo ocurrió, y su
ansiedad y su profundo sentido de culpa son casi insoportables.
Si un
unoo le tien
tienee lást
lástim
ima,
a, sent
sentiriráá que
que es injuinjust
stoo tort
tortur
urar
arlo
lo
dicié
diciéndo
ndole
le a qué lo con conduj
dujoo su alcoho
alcoholis
lismo
mo.. Pero es más
amabl
amablee y más con constr
struct
uctivo
ivo tranqu
tranquili
ilizar
zar su mente
mente y decirl
decirlee
francamente lo que necesita saber. Tiene derecho de saber lo
que la bebida le está haciendo. Si lo enfrentamos sin cólera y
sin reproches pero diciéndole tranquilamente lo que sucedió,
esto lo ayudará a verse a sí mismo como es.
"Mi mujer hizo justamente esto por mí y fue el hecho más
sencillo que me haya ocurrido para hacerme lograr la sobriedad.
23
"No tenía la menor idea de lo alejado que estaba de mis
propios ideales hasta que una mañana mi esposa se acercó y me
contó lo que había hecho la noche anterior. Ni bien había dicho
su última palabra, se disculpó y tranquilamente me dejó para
que resolviera yo solo lo que iba a hacer".
Al alco
alcohó
hóli
lico
co se le debe debe perm
permititir
ir saca
sacarr sus
sus prop
propia
iass
conclusiones. Si le dice usted el aspecto que tenía, la forma en
que actuaba y lo que piensa de él, esto no será eficaz. Recurrirá
a la vieja excusa: "Me está regañando nuevamente", y así tendrá
un motivo de queja contra Ud. que usará como argumento para
evadir su responsabilidad.
responsabilidad.
Si la espo
esposa
sa no conoconoce
ce el prog
program
ramaa de AL-AAL-ANO
NON,N,
automáticamente supondrá que el alcohólico podría, con sólo
quererlo, alcanzar la sobriedad y comportarse mejor y por lo
tanto, lo regañará cuando vuelva a la casa bebido. Y cuando la
etapa alcohólica desaparezca, titubeará en traer a colación aun
aque
aquellllos
os prob
problem
lemasas ququee son
son urge
urgentntes
es por
por temo
temorr de darl
darlee
pretextos para otra borrachera.
borrachera.
Esto hace recordar una reunión que movió a los miembros
a examinar sus propios motivos y a entender cómo estaban
actuando en la comunicación con sus cónyuges.
El tema fue:
¿Dices Lo Que Piensas?
¿Piensas Lo Que Dices?
Much
Muchas as de las las difi
dificu
cult
ltad
ades
es en logr lograr
ar una
una buen
buenaa
comunicación no dependen del alcohólico, pero sí de !a esposa.
Las tensiones y las incertidumbres en las que vive todos los días
—el terror, el temor, la ira— ha deformado tanto su capacidad
de pensar que muchas de sus reacciones son emocionales y a
menudo destructivas.
La Coordinadora preguntó a los miembros: "¿Por qué no
decimos lo que queremos significar? ¿Por qué no somos lo
suficientemente honestos para encarar al difícil cónyuge con
algunas verdades? Seguramente serán muy obvias, pero si no le
hacemos saber al alcohólico cómo nos sentimos con respecto a
las cosas, ¿cómo podrá enterarse? ¿Qué es lo que lo motivará
para encontrar la sobriedad si le hacemos creer que su compor-
tamiento es aceptable?"
Cada persona habló por turno; éstas fueron las respuestas:
"No digo lo que pienso porque quiero evitar peleas y
problemas. Supongo que no he aprendido a distinguir entre
decir
cir coscosas crí
crítica
ticass y desagesagrarada
dabbles y hacer acer clar
claras
as
asev
severa
eracio
ciones
nes sob obre
re un unaa situ
ituació
aciónn sin lasti astim
mar sus
sus
sentimientos".
La siguiente persona dijo:
"Temo decirle lo que pienso. Frecuentemente sólo pienso
en criticarlo por lo que está haciendo, aunque sé que está mal
porque está enfermo. Pero cuando está sobrio es tan simpático simpático y
bueno que odio traer a colación las cosas desagradables que
pasaron. ¿Acaso no debemos aplicar a nosotras mismas este
programa? Decirle cómo nos sentimos por su actuación me
parece que es lo mismo que hacerle su su inventario moral".
Comentando estas dos respuestas la Coordinadora
dijo:
"Ustedes saben que ninguna mejora se puede llevar a cabo
si no somos consecuentes. Si no tenemos el valor de hablar
15
cuando el alcohólico está sobrio, él continuará creyendo que no
debemos saber lo que
hay límites para nuestra tolerancia. Pero debemos saber
pensamos antes de poderlo decir convincentemente. No
podemos ignorarlo y esconder la cabeza bajo un manto de espe-
ranza. Nuestros maridos tienen el derecho de saber lo que
esperamos de ellos. A ellos les toca decidir si quieren o no
corresponder a nuestras expectativas. No decirles cómo nos
sent
sentim
imos
os es desh deshon
onesesto
to.. Es otraotra form
formaa de simu simula
larr que
que
aceptamos la situación cuando no es así. Esto es una falsedad.
Si ququer
erem
emosos ququee el alco
alcohó
hóli
lico
co se enfr
enfren
ente
te a la real
realid
idad
ad,,
debemos enfrentarla primero, y no tener miedo de compartir
nuestros sentimientos. No creo que esto sea lo mismo que
regañar mientras no nos repitamos, y no creo que sea lo mismo
que estar haciendo su inventario. ¿Qué piensan ustedes?"
La siguiente
siguiente dijo:
dijo: "Es malo evitar
evitar decir lo que queremos
queremos
signi
signific
ficar,
ar, pero es peo peorr todaví decir lo que no queremos
todavíaa decir
significar. Mi tan antiguo hábito de "poner el grito en el cielo"
cuando mi marido bebía me duró bastante tiempo después de
que adquiriera la sobriedad con la ayuda de A.A. Reaccionaba
ante
ante cual
cualqu
quie
ierr cosa
cosa ququee me mole molest
stab
aba,
a, con
con las
las prim
primer
eras
as
palabras rudas que se me cruzaban por la mente. Olvidaba que
él estaba
estaba recupe
recuperan
rando
do parte
parte de su autoe
autoesti
stima
mació
ciónn por tanto
tanto
tiempo perdida, y entonces decía algo hostil que lo hería. Me di
cuenta que lo quería herir por todo lo que me había hecho pasar.
Pero estoy sobreponiéndome. Comencé a darme cuenta de que
las cosas hirientes que decía realmente lo dañaban, porque él las
creía aunque yo no quería significar eso en absoluto. A medida
que pasa el tiempo estoy mejorando, pero debo recordarme
continuamente: "No lo digas, a menos que quieras significar
eso", y esto me ha evitado muchas cosas que posteriormente
hubiera deseado no haber dicho".
Lo que surgió de este encuentro fue sintetizado por la
Coordinadora:
"Pod
"Podememos
os deci
decirr lo qu quee quer
querem
emosos sign
signif
ific
icar
ar sólo
sólo si
tenemos la valentía de ser honestas con nosotras mismas y con
saber por qué lo decimos.
los demás. Debemos saber por
Si es para impresionar, para despreciar; para transmitir nuestra
autocompasión y resentimiento, no debemos decirlo; eso sólo
ahond
aho ndarí
aríaa la desave
desavenen
nencia
cia ¡y nosotr
nosotros
os querem
queremos os salvar
salvar esa
dist
distan
anci
cia!
a! Y po pode
demo
moss sign
signif
ific
icar
ar lo queque deci
decimo
moss sólo
sólo si
evitamos las manifestaciones apresuradas antes de que se forme
un clima de tensión.
"Vayamos a casa y tratemos de poner esto en práctica
diciendo realmente lo que queremos significar y no diciendo lo
que no queremos significar".
23
Esta discusión tan característica en reuniones AL-ANON
sugiere diferentes modos para enfrentar tal dificultad:
"Todas las noches cuando mi marido regresa del trabajo a
casa y se detiene en un bar, uno no puede saber cuándo va a
aparecer. Si ceno con los chicos a la hora de siempre, puede
llegar cuando apenas estamos terminando. Entonces se indigna
muchísimo porque no lo esperamos. He tratado de preparar su
comida y conservarla al calor, pero a eso de las once ya está
consum
con sumida
ida;; esto
esto le enfure
enfurece
ce de tal forma
forma que es capaz
capaz de
tirármela. Sé que no le puedo hacer entrar en razón, así que,
¿qué hago?"
17
HACIENDO FRENTE A LA IRA
33
apre
aprend
ndem
emos os form
formas as más
más sana
sanass para
para desadesaho
hoga
garr nues
nuestro
tross
sentim
sentimien
ientos
tos de hostil
hostilida
idad,
d, analiz
analizand
andoo y descub
descubrie
riendo
ndo sus
caus
causas
as.. De otra otra mane
manerara pupued
eden
en tene
tenerr dosdos cons
consececue
uenc
ncia
iass
indeseables:
1) que reprimamos la ira, volcándola hacia nosotras para
amar
amarggarn
arnos,
os, lo qu quee nos pued uede enfe enfermrmar
ar psíquíquica
ica y
mentalmente, o
2) qu
quee vovolq
lque
uemo
moss nunues
estr
tros
os sent
sentimimie
ient
ntos
os sobr
sobree los
los
demás,
demás, especi
especialm
almententee en nuenuestr
stros
os hijos
hijos,, cuy
cuyoo desarr
desarroll
olloo
saludable puede ser seriamente dañado por un padre hostil y
poco razonable.
Un miembro ilustró esto en una reunión AL-ANON:
"Cuand
"Cu andoo vine
vine por prime
primerara vez a AL-AN AL-ANON, ON, víctim
víctimaa
apaleada y derrotada de tantas reyertas con mi esposo cuando
estaba bebiendo, escuché una frase y me aferré a ella:
"¡Cállate la boca no importa lo que él diga!"
"Pensé que esa era la varita mágica que necesitaba, y
empecé de inmediato a ejercitar un gran autocontrol cuando él
bebía. Pensé que yo era la imagen de la serenidad. Pero, parecía
qu
quee lo po poní
níaa más
más furi
furios aún; quer
osoo aún; queríaía él que yo ayudara a
provocar una pelea como era habitual.habitual.
"Lo peor, sin embargo, fue lo que esto me hizo a mí. Me
hizo sentir tan frustrada, tan nerviosa que comencé a volcarlo
en los niños. Las cosas más insignificantes que hacían me
molestaban - un poco de leche que se derramara, o una pelea
infan
nfanti
til,
l, eraera suf
sufici
iciente
ente paraara que
que cayer ayeraa en una una furi
furiaa
incontrolable hasta que me agotaba y me sentaba temblando de
mied
miedoo po porr lo qu quee mi malmal geni
genioo esta
estaba
ba caus
causan
ando
do en mis mis
pequeños. Me di cuenta de que los estaba castigando por lo que
se me había hecho a mí. Sabía que tenía que encontrar otras
salidas para estos sentimientos.
"Poco tiempo después tuve la buena suerte (o tal vez esa
es la form
formaa en qu quee suce
sucede
denn las
las cosa
cosass en AL-AAL-ANO NON) N) de
escuchar a una persona de otro grupo contar una historia muy
semejante a la mía. Nos contó qué hizo con su ira en lugar de
reprimirla o volcarla sobre víctimas inocentes. Aquí está su
historia tal como luego la escribió para mí, para ayudarme a
resolver mi problema:
"Cuando mi marido bebía, peleábamos muchísimo. Me
doy cuenta ahora de que a menudo era yo la que comenzaba a
pelear cuando venía a casa tomado. Pero el resultado era
siempre el mismo. Terminaba furiosa e imposibilitada de hacer
algo.
"Para liberarme de mis horribles sentimientos ([la ira me
daba mucha energía!) iba al jardín y cavaba. Imaginaba que
estaba cavando una tumba para mi esposo; |no puedo decirles
con
con ququéé frecu
frecuen
enci
ciaa lo ente
enterr
rraba
aba!! Con
Con el tiem tiempo
po tení
teníaa un
hermoso pedazo de tierra listo para sembrar. Una vez que
empezaron a crecer las flores y las verduras y no cavé más,
sentí un gran alivio al sacar la mala hierba e imaginar que era
su cabello. Durante todo el verano me acostumbré a traer mis
resentimientos a AL-ANON, ¡en forma de ramos de flores!
"Podrías sentir ganas de degollar a alguien; el picar un
manoj
anojoo de verd verdur
uras
as para
para cond
condimimen
enta
tarr te da la mism mismaa
satisfacción además de un buen regalo.
"Cuando uno se siente con ganas de fregar a alguien
puede usar esa energía en restregar el piso o lustrar los
muebles. Y para lograr un buen desahogo, un miembro de mi
34
grupo
grupo recome
recomendó
ndó amasar
amasar pan
pan.. Toma
Toma esa bola de masa, masa, la
aporreas y la golpeas, la levantas y la aplastas sobre la tabla y la
amasas, la estira como si estuvieras descuartizando a alguien, y
el re sultado es una cantidad de panecillos caseros delicioso de
un olor muy agradable; un hermoso dividendo qui se obtiene a
la vez que nos libramos de nuestra ¡ra.
"Cualq
"Cu alqui
uier
er ejerci
ejercicio
cio vigoro
vigoroso
so es un buebuenn escapi
escapi para
para
nuestra ira. Deportes como los bolos, el golf o e tenis son muy
buenos para relajar nuestra hostilidad
hostilidad Además, el concentrarnos
en ganar el juego hace qu< tengamos nuestras mentes libres de
pensamientos tor tuosos.
tuosos.
"Una amiga mía me contó que tenía un lenguají agresivo
y había desarrollado un vocabulario social mente inaceptable,
que también a menudo usaba con sus hijos. Alguien le sugirió
qu
quee se libe
libera
rara
ra de sussus manif
manifes
esta
taci
cion
ones
es verb
verbal
ales
es cuan
cuando
do
estuviera bajo la ducha, y así lo hizo. Se dio cuenta que podía
decir
decir todo lo que quería, esto le dio un doble beneficio;
quería, y esto
¡salía limpia de cuerpo y mentel
"Otra amiga dijo que descargaba su cólera escribiendo
todo lo que quería decir. Si podemos hacer esto, podemos ser
tan violentas como se nos ocurra, púa nadie lo verá.
Lo importante es que la ira es una reacción natural ante
una situación frustrante. Es posible que no podamos controlar
lo que sentimos, pero sí podemos controlar lo que hacemos.
Enfrascar nuestra cólera destruye nuestra tranquilidad psíquica,
y a menudo se manifiesta físicamente en forma de dolores de
cabeza, de espalda y otros malestares. La ira debe ser admitida
liberada tan pronto sea posible, y sin sentir culpa.
Por supuesto, debemos recordar que no debem condenar
al alcohólico por estar enfermo, pero esto n hace que sus actos
sean más fáciles de soportar. Pod
mos encontrar un camino que nos lleve a mantener con ¿l una
com
comununic
icac
ació
iónn calm
calmad
adaa y razo
razona
nabl
ble,
e, pero
pero esto
esto sólo
sólo lo
lograr
lograremo
emoss si encont
encontram
ramos
os salida
salidass saluda
saludable
bless a nue
nuestr
stros
os
propios sentimientos
sentimientos negativos.
34
valor
valor de exclui
excluirr cualqu
cualquier
ier auto-j
auto-just
ustifi
ificac
cación
ión que pase
pase por
nuestra mente.
Quizás reprimamos cosas que necesitan salir a la luz,
porque dudamos de nuestra habilidad para manejarlas tranquila
y razonablemente: tememos que el tema sea discutido y dé
lugar a una pelea. Con el tiempo! aprendemos que no son los
temas los discutibles, sino! el modo en que los comunicamos y
los elementos del culpa personal que le agregamos con ira.
Una noche, en una reunión AL-ANON, un miem-| bro
planteó un problema y los demás lo comentaron! ) dieron
sugerencias para hacer frente a esa dificultad.!
"Cuando mi marido regresa a casa bebido, cor la mente
anestesiada, se encoleriza con casi todo. Nol niego que a
menudo soy yo la que inicia la pelea.) Estoy trabajando sobre
esto y pienso que he hecho] algún progreso para evitar hablar
en el momento inadecuado y en forma inoportuna. Pero anoche
tuve ur desliz. Hice una observación que lo enfureció, y cincc
minutos después había destrozado la cocina y había] hecho un
gran agujero en la pared.
"Esta mañana en el desayuno ninguno de los de dijimos
una palabra. Estaba con los efectos de la rrachera de la noche
anterior y evidentemente enfer-J mo. Me sentí tan apenada por
él que mi primer imJ pulso fue confortarlo tratando de aclarar
todo. Sabía que no debía hacerlo, pero tampoco lo quería lastij
mar. ¿Qué debería haber hecho? ¿Qué hago ahora?
R ESPUESTAS
ESPUESTAS DEL GRUPO:
34
por lo tanto él lo deberá arreglar si puede, o de lo contrario que
pague para que lo arreglen si él no puede o no quiere hacerlo.
"Algo similar me sucedió a mí, sólo que mi esposo se
cayó sobre una silla de la cocina y la rompió. Al día siguiente le
dije: "Anoche te caíste sobre la silla y la rompiste. ¿Me haces el
favor
favor de arregl
arreglarl
arla?
a? Ningun
Ningunaa crític
crítica,
a, simplem
simplement
entee hecho
hechoss
evidentes: lo hiciste, lo arreglas. Como estaba calmada y no lo
regañé, no sintió la necesidad de defenderse. Se sintió mal por
lo que había hecho y estaba muy feliz de tener la oportunidad
de repararlo".
Y finalmente se hizo la sugerencia de que en cualquier
caso de violencia, se debía llamar a la policía.
La mayoría de estas sugerencias son razonables, pero sólo
ella podrá tomar su decisión, basada en las relaciones con su
esposo
esposo.. El común
común dendenom
omina
inador
dor,, base
base del pen
pensam
samien
iento
to AL-
ANON,
ANO N, es que no debe culparse al enfermo alcohólico, ni con
palabras, ni con actitudes, ya que esto sólo aumentaría su culpa
y su desesperación y pospondría su momento de crisis cuando
él se diera cuenta de su necesidad de pedir ayuda.
34
el asunto, terminaríamos peleando sobre su primo Pepe y mi tía
Carlota.
"Escucha sus Quejas. Cuando me toca a mí recibir quejas,
me mantengo receptiva a lo que él dice, recordándome que
quiero estar calmada, con mente abierta y razonable. Quizás me
esté diciendo algo que necesito saber para mejorar mi persona.
No le contesto sus quejas
quejas sobre mí con quejas sobre él.
él.
"No Hagas
Hagas Demand
Demandas. as. Yo simplemente le expongo el
caso sin decirle cómo creo debe ser resuelto. Si quiere hacer
algo para resolverlo, está libre de buscar una solución suya. Si
no qu
quieiere
re,, el deci
decirl
rlee lo qu
quee debe
debe hace
hacerr serí
seríaa disc
discut
utir
ir una
una
solución en lugar de discutir el problema. Al dejarle la elección
a él, la puerta est abierta para llegar a un acuerdo mutuo sobre
el pr blema. Créanme que fue difícil sobreponerme a idea de
que "mi forma era la única forma correcta'
34
estaba emocionalmente más perturbada que cuando él bebía.
Nuestras peleas eran batallas campales y después de cada una
me sentía más desesperada por la situación.
Ellos hablan de "tocar fondo". Yo toqué el mío. Me di
cuen
cuenta
ta de ququee ob
obte
tene
nerr su sobr
sobrie
ieda
dadd en A.A.
A.A.,, era
era sólo
sólo el
comienzo y que yo misma tenía que hacer algo por mí.
En mi desesperación absoluta, recurrí a AL-ANON como
mi única tabla salvadora. Algo abrió mi mente a verdades que
nunca había aceptado antes:
Primero: Mi esposo era un individuo, otra persona distinta
y separada de mí, un hijo de Dios, y no mi propiedad.
Segundo: Que mi actitud dominante estaba destruyendo
nuestra relación; si ya no la había destruido totalmente.
Tercer
Tercero:
o: Que enfren
enfrentar
taría
ía mi proble
problema
ma simplem
simplement
entee y
dejaría el resultado en las manos de Dios, a quien siempre le
había pertenecido.
Lo hice con una simple palabra:
Cortesía.
La gente que normalmente tiene buena disposición, no
tiene dificultades en ser cortés con los extraños y los amigos.
Cuando estamos envueltos en nuestras intensas emociones, nos
balanceamos hacia los límites del péndulo —extremos de
demostrar afecto o desaprobación. Estamos tan profundamente
envueltos que tratamos a aquellas personas más cercanas como
si fueran parte de nosotros; cuando hacen cosas que no nos
gustan nos peleamos con ellos en lugar de pelear con nuestros
propios defectos.
Tener presente palabra cortes
presente la palabra cortesía
ía me ayudó a recordar
que mi marido es otras cosas además de ser un marido. El es un
hombre, una persona, un individuo; es un hombre que trabaja,
que se gana la vida. Es una persona que ayuda a gente que tiene
problemas en A. A. Él es una persona con una experiencia de la
vida totalmente distinta de la mía; es una mente, un alma, un
cúmulo de emociones, única en todas sus formas. Él es una
persona a la que hay que respetar, considerar y tratar siempre
con cortesía.
De mi observación de muchos matrimonios, aun aquellos
felices, he encontrado que hay muy poca cortesía: ese respeto
que le debemos a todas las personas • y particularmente a
aquellas que amamos.
Puede
Puede hab
haber
er intimi
intimidad
dad,, compañ
compañeri
erism
smo,
o, pero
pero rara
rara vez
encontramos esta actitud particular, inasfixíante de la cortesía.
34
parece algo tan pequeño, pero a mí me sirvió para
cambiar todo mi punto de vista sobre mi marido y nuestro
matrimonio. Este pensamiento me llegó en un momento de
gran necesidad cuando una amiga me prestó un libro de Kahlil
Gibran llamado "El Profeta" en el cual habla del matrimonio
en esta forma.
"Dejen
"De jen que hay
hayaa espaci
espacios
os en vue
vuestr
stroo compañ
compañeri
erismo
smo..
Ámense, pero no hagan un lazo del amor. Compartan su pan,
pero no coman del mismo
mismo pan."
He aprendido que la cortesía genera cortesía. Que lo hace
sentir a uno más feliz consigo mismo. Que hace que otros,
especi
especialm
alment
entee los más cercan
cercanos
os,, recons
reconside
ideren
ren sus propia
propiass
actitudes.
Esto me ayudó. Te ayudará también a ti si tienes la buena
voluntad y paciencia para intentarlo.
45
EL SEXO EN EL MATRIMONIO CON UN
ALCOHÓLICO
47
fundamente por el otro, cada uno tratará de satisfacer al otro.
Durante los años de alcoholismo activo se crean muchas
dificu
dificulta
ltades
des.. El alcohó
alcohólic
licoo con cop
copas,
as, pue
puede
de tener
tener grande
grandess
ilusiones con respecto a su poder sexual. Y después de beber,
puede sentir un fuerte deseo sexual. Si su mujer está
fuertemente motivada, de modo que pueda ignorar su condición
y aceptar sus insinuaciones, puede sentirse frustrada por su
incapacidad para satisfacer las expectativas de él o de ella. Ella
queda frustrada y también él; cada uno culpa al otro. Cada uno
de dich
dichoos encu
encuen
entr
tros
os inco
inconc
nclu
luso
soss daña
dañará
rá aún
aún más el
matrimonio.
Si su acercamiento es brutalmente terminante y la esposa
se somete sólo porque teme el no hacerlo, puede acarrearle una
frigidez en la cual su marido y el sexo le sean intolerables.
Otras esposas, sienten repulsión por sus acercamientos
alcohólicos; pueden negarse rotundamente a someterse a los
abra
abrazo
zoss del
del alco
alcohó
hóli
lico
co,, cosa
cosa que
que tamb
tambié
iénn gene
genera
ra mutu
mutuoo
resentimiento.
Los fracasos repetidos del alcohólico pueden llevarlo a la
impot
impotenc
encia,
ia, la que pue puede
de con
contin
tinuar
uar durant
durantee la sobrie
sobriedad
dad,,
porque el temor al fracaso prolonga
prolonga la tensión que lo inhibe.
inhibe.
Si hay una base de un fuerte afecto mutuo y los cónyuges
desean aprender a cambiar sus actitudes y actos con respecto al
sexo, hay esperanza que la situación gradualmente se resuelva.
48
"¿Qué se supone que debo pensar? Te diré: A veces me
parece que sus pequeñas atenciones son para mantenerme
tranquila mientras que él tiene una aventura con otra mujer.
Tengo miedo que le disguste algo en mí. Otras veces pienso
qu
quee me tientienee lást
lástim
imaa y ququie
iere
re comp
comprar
rarmeme pues
pues no pued puedee
mantener relaciones conmigo.
"Consulté el problema con una consejera matrimonial (mi
marido no quiso ir conmigo) y lo que me dijo fue lo siguiente:
"Pro
"Probbable
ablem ment
ente estáestá profurofund
ndam
amen
entete atri atribbulad
uladoo por por
sentimientos de culpa a causa de la forma en que te trató
cuando estaba activo. No conociéndolo no puedo decirte qué
hace
hacerr en tal tal situ
situac
ació
ión,
n, pero
pero te podr
podríaía ayud
ayudar ar tene
tenerr una
una
conver
con versac
sación
ión franca
franca con él. No ocu oculte
ltess el hecho
hecho de estar estar
interesada en el sexo y que lo deseas: no seas tímida. Tendrás
que convencerlo de que no te importa nada de lo que ha pasado
mientras estuvo activo. Explícale que has pasado un par de
años en AL-ANON y que te has dado cuenta de lo equivocada
que estabas en las muchas peleas y dificultades que tuvieron
mientras estaba activo. En otras palabras, trata de ayudarlo a
sobreponerse de su culpa del pasado, y eso le posibilitará
reanudar vuestro matrimonio".
Otra mujer joven y atractiva, desconcertada por la frialdad
de su marido, probó la vieja treta de sei seductora. Se había
dado cuenta de que en las reuniones de A.A., él generalmente
encontraba ocasión de hablar con mujeres de tipo atractivo,
pelirrojas o rubias, muy maquilladas y perfumadas, con ropas
llamativas.
Como
Como en su person personali
alidad
dad era conconserservad
vadora
ora,, aun
aunque
que
siemp
siemprere inmacu
inmaculad
ladame
amente
nte acical
acicalada
ada y encantencantadoado-ra-ramen
mentete
vestida, se limitó a •hacer un primer intento con un peinado
nu
nuev
evo,
o, un pequ pequeñ
eñoo aume
aument
ntoo de maqu
maquil illa
laje
je y roparopass másmás
coloridas que las usuales.
El efecto en su marido, una vez que notó el cambio, fue
de enojo: "¿para quién te has vestido así?". Naturalmente ella
estaba herida, pues no se explicaba por qué a él le gustaba lo
atractivo en otras mujeres y no en ella.
En casa intentó otros medios para llamar la atención sobre
el hecho de que era mujer, una esposa amante que quería las
atenciones y tener relaciones íntimas con su marido. Se bañó
con sales, se puso un tentador deshabillé. Esto tampoco resultó.
Los primeros intentos fueron recibidos en silencio. El último
trajo un grito: "Por amor de Dios, vístete de una vez y salga-
mos".
¿Qué se supone debe hacer una mujer en tal situación? Su
marido se niega a ir al psiquiatra o a un consejero matrimonial.
No discute sobre sexo, o las razones de su ausencia. Su mujer
rechaza otras salidas. Está enamorada de su marido y no quiere
a nadie más, aunque haya tenido otras oportunidades. Siente
que no tiene otra salida que aceptar la difícil continencia que le
ha sido
sido impues
impuesta,ta, y como
como mucho
muchoss otros
otros entrevi
entrevistastados
dos,, sus
tímidos intentos de sacar a colación el tema perecieron con el
"no hablemos de esto".
Nunca se le ocurrió que él la apartaba y la ponía por
encima de las mujeres con las que accidentalmente hablaba.
Ella no se dio cuenta de que él la quería exactamente como era,
alguien de quien estaba orgulloso y a quien adoraba pero ¡a
distancia! No se le había ocurrido que la incapacidad de él para
hace
hacerl
rlee el amor
amor,, proc
proced
edía
ía de su proppropio io sent
sentimimieient
ntoo de
indignidad.
48
Había otra mujer que se encontraba en una si-
"¿Qué se supone que debo pensar? Te diré: A veces me
parece que sus pequeñas atenciones son para mantenerme
tranquila mientras que él tiene una aventura con otra mujer.
Tengo miedo que le disguste algo en mí. Otras veces pienso
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quee me tien
tienee lást
lástim
imaa y ququie
iere
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comprar
rarmeme pues
pues no pued puedee
mantener relaciones conmigo.
"Consulté el problema con una consejera matrimonial (mi
marido no quiso ir conmigo) y lo que me dijo fue lo siguiente:
"Pro
"Probbable
ablemment
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ndam
amen
entete atri atribbulad
uladoo por por
sentimientos de culpa a causa de la forma en que te trató
cuando estaba activo. No conociéndolo no puedo decirte qué
hace
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situac
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ión,
n, pero
pero te podr
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sación
ión franca
franca con él. No ocu oculte
ltess el hecho
hecho de estar estar
interesada en el sexo y que lo deseas: no seas tímida. Tendrás
que convencerlo de que no te importa nada de lo que ha pasado
mientras estuvo activo. Explícale que has pasado un par de
años en AL-ANON y que te has dado cuenta de lo equivocada
que estabas en las muchas peleas y dificultades que tuvieron
mientras estaba activo. En otras palabras, trata de ayudarlo a
sobreponerse de su culpa del pasado, y eso le posibilitará
reanudar vuestro matrimonio".
Otra mujer joven y atractiva, desconcertada por la frialdad
de su marido, probó la vieja treta de sei seductora. Se había
dado cuenta de que en las reuniones de A.A., él generalmente
encontraba ocasión de hablar con mujeres de tipo atractivo,
pelirrojas o rubias, muy maquilladas y perfumadas, con ropas
llamativas.
Como
Como en su person personali
alidad
dad era conconser
servad
vadora
ora,, aun
aunque
que
siemp
siemprere inmacu
inmaculad
ladame
amente
nte acical
acicalada
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vestida, se limitó a-hacer un primer intento con un peinado
nu
nuev
evo,
o, un pequpequeñ
eñoo aume
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maquil illa
laje
je y ropa
ropass másmás
coloridas que las usuales.
El efecto en su marido, una vez que notó el cambio, fue
de enojo: "¿para quién te has vestido así?". Naturalmente ella
estaba herida, pues no se explicaba por qué a él le gustaba lo
atractivo en otras mujeres y no en ella.
En casa intentó otros medios para llamar la atención sobre
el hecho de que era mujer, una esposa amante que quería las
atenciones y tener relaciones íntimas con su marido. Se bañó
con sales, se puso un tentador deshabillé. Esto tampoco resultó.
Los primeros intentos fueron recibidos en silencio. El último
trajo un grito: "Por amor de Dios, vístete de una vez y salga-
mos".
¿Qué se supone debe hacer una mujer en tal situación? Su
marido se niega a ir al psiquiatra o a un consejero matrimonial.
No discute sobre sexo, o las razones de su ausencia. Su mujer
rechaza otras salidas. Está enamorada de su marido y no quiere
a nadie más, aunque haya tenido otras oportunidades. Siente
que no tiene otra salida que aceptar la difícil continencia que le
ha sido
sido impues
impuesta,ta, y como
como mucho
muchoss otros
otros entrevi
entrevista
stados
dos,, sus
tímidos intentos de sacar a colación el tema perecieron con el
"no hablemos de esto".
Nunca se le ocurrió que él la apartaba y la ponía por
encima de las mujeres con las que accidentalmente hablaba.
Ella no se dio cuenta de que él la quería exactamente como era,
alguien de quien estaba orgulloso y a quien adoraba pero ¡a
distancia! No se le había ocurrido que la incapacidad de él para
48
hace
hacerlrlee el amor
amor,, proc
procededía
ía de su prop propioio sent
sentim
imieient
ntoo de
indignidad.
Había otra mujer que se encontraba en una situación similar.
Mientras su marido estaba activo a menudo sentía tal
repugnancia ante sus proposiciones que rechazaba
terminantemente tener relaciones íntimas con él. Ella conocía
algunas circunstancias en las cuales esto lo llevó a él a otras
camas y aunque estaba amargada por esto, se dio cuenta de que
ella tenía una participación en hacer posible o necesaria para él
la atención hacia otras mujeres. Luego llegó la sobriedad con la
acostumbrada alegría y euforia. Aunque aprendemos en AL-
ANÓN a fer cautas en ese primer período de éxito, sabiendo
que nuevas dificultades están a la espera, ella era feliz por
primera vez en varios años. Como la salud salud y la actividad de él
mejoraron, él le dedicó mucho tiempo y energías a reconstruir
su negocio. Él parecía estar deleitado en poder dar a su familia
una vida mucho mejor que la que le daba estando activo. Su
única actividad, fuera de su negocio, era asistir a las reuniones
de A.A. y hablar con sus amigos de A. A.
Como esta forma de vida feliz continuó, su esposa supuso
que la reanudación de su vida sexual seguiría a su debido
tiempo. Pero no fue así. Parecía que él había adoptado una
disciplina monástica, que excluía todos los placeres, inclusive
los
los marita
maritalesles.. Parecí
Parecíaa estar
estar comple
completamtament
entee con
concen
centra
trado
do en
desarro
desarrollallarr su propia
propia perfec
perfecció
ciónn person
personal,al, tal como
como él la
concebía, en la cual el sexo era algo para ofrecer como una
restitución por sus pecados anteriores.
Su mujer en cierto modo pudo entender esta motivación e
hizo
hizo una evaluaevaluació
ciónn realis
realista
ta de su propio
propio pappapel.
el. Hab
Habien
iendo
do
rehusado dormir con él cuando estaba activo, no lo culpaba
totalmente por su actitud actual, cualquiera fuese su causa real.
Hizo todo lo que pudo por complacerlo, para hacerlo sentir que
una vez más era jefe de la casa. Pero no obtuvo ningún cambio.
Al pasa
pasarr los
los mese
mesess las
las tens
tensio
ione
ness aumen
aumentataba
ban.
n. Ella
Ella
cuidadosamente examinó todas las alternativas. Ella no quería
abandonar a su marido, pero quería que él fuera él fuera un marido; sin
embargo, no tenía ninguna intención de continuar esta vida
ascética que le trajo la sobriedad.
Una mañana durante el desayuno, habiendo tomado una
decisión después de una noche de insomnio, ella le dijo:
—"Ahora mi amigo, tú y yo vamos a resolver este
problema de nuestra inexistente
inexistente vida sexual".
—"No hablemos de esto, protestó él, no es algo que se
puede discutir abiertamente".
abiertamente".
—"|Oh sí que lo es! Es lo suficientemente importante
como
como para para amen
amenaz azar
ar la ununid
idad
ad de esta
esta famili
familia;
a; vamo
vamoss a
descubrir qué es lo que anda mal. Te puedo decir que no voy a
continuar en esta forma. Soy una mujer, una esposa con deseos
normales de tener intimidad con mi marido, a quien además
qu
quier
ieree muchí
muchísim simo.
o. Asimis
Asimismomo quiero
quiero saber
saber si es algoalgo con
respecto a mí lo que me hace inaceptable o si algo te molesta a
ti. Si es una enfermedad, sea psíquica o emocional, hay pasos a
seguir, si tú quieres. Pero tenemos que aclarar esto. Sé que no
es romántico, ni seductor poner las cartas sobre la mesa, pero
eso puede llegar más tarde, cuando entendamos qué es lo que
anda mal".
Después de un largo silencio, su marido le explicó que era
su sentimiento de culpa por su alcoholismo, el descuido de su
trabajo y las consecuencias para su familia y, finalmente, los
varios asuntos casuales que involucraban relaciones sexuales
48
con otras mujeres. —"La verdad es que no puedo superar estas
cosas de inmediato. Pero puedo decirte que me has hecho sentir
mucho mejor, al hacerme saber que realmente me deseas y te
interesas por mí aunque haya sido un canalla durante tanto
tiempo".
Esta joven mujer dice que ahora conoce lo que son las
lunas de miel y que sus relaciones son mejores que las de su
primera luna de miel.
48
de los dos están preparados. Él resuelve crecer, asumir sus
responsabilidades, hacer contar su sobriedad en términos de
vida adulta. Él quiere vencer su dependencia, dejar el asunto de
"mamá" atrás. Pero este deseo no puede, en sí mismo, cambiar
la actitud o comportamiento de su mujer, y la desavenencia
entr
entree ello
elloss se profprofunundi
diza
za.. Ello
Elloss no puedpuedenen regr
regres
esar
ar a laslas
primeras fases de su matrimonio porque él ya no quiere
apoyarse en ella.
"Como su mujer ha sido para él, desde el principio, una
figu
figura
ra mater aterna
nal,l, él pu pued
edee tene
tenerr tamtambién
bién sentsentim
imieient
ntos
os
profundamente arraigados con respecto a su relación
matrimonial y esto lo hará tender a escaparse temerosamente de
ella como cónyuge.
"No digo que esto sea notado realmente por la gente
involucrada en tal situación, pero está ahí, y puede ayudar a
cambiar la relación en algo que ninguno de ellos encuentra
tolerable.
"Otr
"Otraa formformaa parapara trattratar
ar de ver ver esta
esta difi
dificu
cult
ltad
ad es
comprender que el alcohólico es básicamente inseguro y por
consiguiente busca una compañera que sea más fuerte. Llámele
una figura maternal, una figura paternal o una figura divina, él
desea en su mente, crearla como la exige su necesidad y
proteger cuidadosamente esta imagen de cualquier cosa que
pueda mostrar su debilidad, o reducir su importancia en su
mente.
"He conocido a muchos alcohólicos que eran tan robustos
y masc
mascul ulin
inos
os qu quee nadi
nadiee hubi
hubier
eraa imag
imagininad
adoo que
que fuerfueran
an
dependientes y especialmente de una mujer. Podrían quejarse
de sus
sus mujemujere ress en form formaa supe
superf
rfic
icia
ial:
l: "Es
"Es unauna coci
cocinenera
ra
malísima"; "es una inútil como ama de casa"; "lo único que
hace es ir al cine o jugar a las cartas". Pero tales quejas sólo son
una excusa para beber y por lo tanto son insensatas. Nunca
hablan de su mujer como débil, incapaz o estúpida. Nunca
harían esto pues destruirían el baluarte de protección que ella
les representa, su escudo contra un mundo amenazador.
"El
"El alcoalcohó
hólilico
co,, a menumenudodo le atri atribu
buyye a su espo esposa
sa,,
características y actitudes que sólo existen en su mente. La
puede colocar en una posición de super-yo, una cía se de
deidad,
deidad, no como una persona persona amable y misericord
misericordiosa
iosa pero sí
como
como un unaa castig
castigado
adora.
ra. Esto
Esto tambié
tambiénn cub cubre
re una necesi
necesidad
dad
desesperante en él. Vencido por su terrible culpa, el alcohólico
realmente implora castigo porque quiere aliviar su culpa, pues
cuando ella lo acusa, se queja o pelea con él, el "culpado"
siente una especie de alivio como si hubiera pagado por sus
pecados. De esta forma, ella entra en el juego de él y le brinda
la excusa para continuar bebiendo. Ella, al mismo tiempo, ha
aliv
alivia
iado
do sus sus sent
sentimimie
ient
ntos
os repri
reprimi
mido
doss concon resp
respececto
to a la
irresp
irrespons
onsabi
abilid
lidad
ad y neg neglig
ligenc
encia
ia del alcohó
alcohólic
lico,
o, y en esta esta
inter
interacc
acción
ión enferm
enfermiza iza,, los
los matrim
matrimonionios
os con alcohó
alcohólic
licos
os a
menudo continúan año tras año sin que ninguno de los dos haga
ningún esfuerzo por salir de esta estructura negativa.
"Si ella es amable y sufrida, su imagen aumenta su culpa
y lo conduce más rápidamente a buscar el olvido a través del
alcohol.
"Pero en cualquier caso, ya sea que esté activo o no, él la
ha forzado sin saberlo a permanecer en un pedestal donde la
sient
sientee inacce
inaccesibsible.
le. Siendo
Siendo alcohó
alcohóliclicos
os nos sentim
sentimosos como
como
mentecatos sin derecho a amar a una persona en esa posición
elevada. En algunos casos, es un sentimiento como de que
48
hemos compartido los placeres del "diablo" y por lo tanto no
nos sentimos cómodos con un "ángel".
"A veces, debido a enredos desagradables que pueden
ocurrir durante una laguna mental, o aun a través del juicio
deformado que produce la alegría alcohólica, puede considerar
al alcohol y al sexo como perniciosos, y una vez que ha tomado
medidas para vencer su adición al alcohol, se aleja asustado del
sexo.
"En otros casos, las dificultades para realizar los ajustes
sexuales después de la sobriedad pueden deberse a una actitud
demasiado rígida por parte de la esposa. Digamos que una
crisis ha llevado al alcohólico a A.A. Él comienza a corregir
sus faltas de carácter, aprende a tener una visión más realista de
la vida. Mientras que él pelea para recobrar lentamente su sano
juicio, su mujer puede continuar mencionando sus faltas
pasadas. Puede ofenderse por su dedicación a A.A. que lo lleva
a tantas reuniones. En otras palabras, él crece, mientras ella se
atas
atasca
ca con
con todo
todoss los
los viej
viejos
os rese
resent
ntim
imie
ient
ntos
os que
que la tien
tienen
en
confundida y enojada.
"Me parece que la única esperanza de allanar dificultades
de este tipo es que la esposa acuda a AL-ANON, donde puede
aprender a entender su situación más claramente y a vencer las
fallas que contribuyen a una desavenencia en su matrimonio.
Una vez que descubra que no fue enteramente inocente en todo
lo que ha sucedido, pueden ir adelante juntos y establecer una
relación de mutua tolerancia, respeto y afecto.
Cuando
Cuando un matrim
matrimoni
onioo está
está obstru
obstruido
ido por proble
problemas
mas
sexuales, lo primero que hay que vencer es la idea de que
cual
cualqu
quie
iera
ra de loslos cóny
cónyug
uges
es es culp
culpab
able
le.. Ambo
Amboss está
estánn
indu
induda
dabl
blem
emen
ente
te abat
abatid
idos
os,, ambo
amboss busc
buscand
andoo resp
respue
uest
stas
as
ciegamente, y ambos invariablemente culpándose por lo que
anda mal en su relación. Esto pone a ambos cónyuges a la
defensiva, pero no hace nada por resolver el problema; en
realidad esto puede agravar seriamente la situación. Es mejor
pensar que la relación matrimonial necesita mejorar.
Sin darno
darnoss cuenta
cuenta de esto,
esto, nue
nuestr
stras
as propi
propias
as actitu
actitudes
des
destructivas pueden contribuir a nuestros problemas sexuales.
Entre las actitudes que han salido a colación en conversaciones
con miembros AL-ANÓN, están éstas:
48
respon
responsab
sabili
ilidad
dades,
es, el campo
campo del del sexo
sexo pue
puede
de ser su últim
últimoo
baluarte para imponerse.
¡Qué cruel y qué sutil es decirle que él no es el jefe
cuando ella se niega a reaccionar agradablemente a sus deseos
sexuales! Lo que realmente dice, cuando inconscientemente
vuelca su frustración en él, es:
"Tú puedes pensar que eres el jefe, pero ambos
48
activo, pero tu marido está sobrio ahora y debes aprender a
liberarte de algunas de las actitudes que no te permiten vivir
plenamente y gozar de cada día. Por lo tanto ¿qué te parece
abandonar ese papel de mártir y obtener algún placer de la
vida?"
48
levisión que presentan tarde en la noche, a estar muy cansado a
la hora de acostarse, a ser frío cuando me acercaba. Creo que
lo debo haber asustado.
"Desde entonces llegamos a un buen entendimiento sobre
el asunto y hemos encontrado un placentero término medio
que es maravilloso para los dos.
69
LA HISTORIA DE MARÍA Y JUAN
En gene
genera
ral,
l, el capí
capítu
tulo
lo ante
anteri
rior
or trat
tratóó de prob
proble
lema
mass
sexuales relacionados con el alcoholismo. Pero debemos saber
que pueden existir otras circunstancias que afectan la situación
y que a menudo vienen de la niñez. La historia siguiente ilustra
la situación; aunque el alcoholismo existía, en realidad había
otras complicaciones.
María M. se crió en una familia feliz y cariñosa. Su idea
de la vida familiar provenía de un padre digno de confianza,
previsor y amable, y de una madre bondadosa y cariñosa.
Cuando María pensaba en su boda con Juan S., un muchacho
encantador que había conocido en la universidad, sólo podía
imag
imagininar
ar un
unaa vida
vida matr
matrim
imon
onia
iall como
como la de sus sus padr
padres
es,,
asumiendo ella el papel de madre y esposa.
Juan era hijo de un hombre adinerado aunque alcohólico
y de una madre indiferente que usaba los medios económicos
de su familia para disfrutar de la vida a su manera. Juan creció
bajo la tutela de una larga sucesión de niñeras y tutores hasta
que a los 14
37
años lo enviaron a un costoso colegio secundario. Todo aquello
que deseaba le fue dado desde su primera infancia: sus padres
encontraron más conveniente consentirlo que contrariarlo. La
ausencia del amor de sus padres trajo como consecuencia la
defo
deformrmaci
ación
ón de su cará caráct
cter
er y de su pers person
onalalid
idad
ad,, que
que al
principio se mostró por su afición a la bebida mientras asistía a
la escuela secundaria. Su familia no se preocupaba mucho
cuando se metía en líos; le echaba la culpa a su optimismo de
juventud, y siempre lo salvaba de su problema, ya sea
pasándolo a otro colegio —después de haber sido expulsado—
o comp
comprá ránd
ndol
olee otro
otro coch
cochee para
para reem
reempl
plaza
azarr el queque habí
habíaa
chocado.
Juan y María se enamoraron. Tenían muchos intereses en
común y se entendían maravillosamente, excepto cuando María
le reprochaba su alcoholismo. En realidad, ella no lo culpaba,
pensaba que esto se debía a la clase de personas con las que se
había asociado. El alcohol como tal, no le provocaba miedo: en
su casa los ocasionales cocktails eran divertidos, y generalmen-
te, se bebía un vaso de vino en las comidas.
Y entonces se casaron. Juan le prometió a María fielmente
que se limitaría al beber. Como ya tenía secretas dudas de su
habili
hab ilidad
dad para
para con
contro
trolar
larse,
se, resolv
resolvió
ió dejar
dejar por comple
completo to la
bebida durante su luna luna de miel.
El viaje a Europa fue algo maravilloso, ambos disfrutaron
de las fiestas a bordo, los viajes en países extranjeros y la
alegría general, siempre realzada por unas pocas copas. En
cuanto a su adaptación sexual, esta fue también maravillosa.
Este era sin duda un matrimonio que duraría.
A su regreso, Juan comenzó a trabajar con ansia y con la
mayor seriedad. Había decidido que la bebida no formaría parte
de su vida perfecta con María y ella de buena gana estuvo de
acuerdo. Exaltado por la ambición de triunfar como su padre,
trabajaba duro durante largas horas. Su trabajo comenzó a
absorbe
rber todo su tiemp empo y atención. María estaba
desc
descononce
cert
rtad
adaa po
porr la ause
ausencncia
ia de inte
interé
réss en ellaella,, pero
pero
firmemente resolvió aceptar la situación, pues se dio cuenta de
las demandas agotadoras de su trabajo. Después de todo —
razonó— él estaba forjando una carrera para ellos.
Pero a medida que pasaba el tiempo, la situación se ponía
tirante. María cada vez estaba más nerviosa y tensa, pues su
indiferencia hacia ella continuaba. Verbalmente él le aseguraba
cuánto la quería y que todo se arreglaría "pronto". Pero no se
arreglaba. María comenzó a sospechar que tenía otros intereses
y las peleas y las acusaciones aumentaron la distancia entre
ellos.
Una tarde, a mitad de una pelea encarnizada, Juan se puso
el sombrero y su saco y se fue. Cuando regresó después de
medianoche, evidentemente había estado bebiendo y María se
sint
sintió
ió aver
avergo
gonz
nzad
adaa y con con remor
remordidimi
mien
ento
toss por
por "hab
"habererlo
lo
impulsado a beber".
El la tranquilizó, le explicó que muchos de sus problemas
se debían a sus tensiones. "Por lo tanto" —le dijo a María—
"pensé que unas pocas copas me relajarían. Lo que debemos
hacer los dos —continuó-es tomar un par de cocktails a la
noche. Entonces tendremos una vida mejor".
María aceptó su sugerencia: volvieron a vivir su luna de
miel
miel y las las dist
distan
anci
cias
as desa
desapapare
reci
ciero
eron.
n. Y los los dos
dos fuer
fueron
on
nuevamente felices al reanudar su vida sexual.
38
Como el alcoholismo de Juan volvió a descontrolarse, su
comportamiento la sublevó y entonces fue ella la que rechazó
sus acercamientos amorosos, y otra crisis se iba preparando.
Nuevamente Juan buscó una difícil sobriedad au-
toimpuesta y otra vez aparecieron las tensiones creadas por su
aversión al sexo cuando estaba sobrio.
Un largo
largo curso
curso de anális
análisis
is psiqui
psiquiátr
átrico
ico sólo
sólo ayudó
ayudó a
descubrir algunas de las causas del problema, pero no hizo
nada para corregirlas.
Juan,
Juan, finalm
finalment
ente,
e, encont
encontró
ró su soluci
solución
ón en A.A.,
A.A., pero
pero
después que María lo había dejado.
Un últi
último
mo info
inform
rmee de un am
amig
igoo de este
este ma
matrtrimo
imoni
nioo
indica que Marta se unió a AL-ANÓN y que los dos finalmente
se han reunido.
39
COMO UNA MUJER RESOLVIÓ SU
PROBLEMA MATRIMONIAL
40
lisis sobre el cual se había examinado tan a fondo a sí misma y
a su trabtrabaj
ajo.
o. Se pregpregun
unta
taba
ba si un anál anális
isis
is simi
simila
larr de su
problema personal —su matrimonio— no podría ser
esclarecido por un análisis minucioso de todos los factores que
lo habían convertido en problema.
Veinticinco años de matrimonio que no era matrimonio;
cada cónyuge absorto en su trabajo, un departamento que no
era un hogar, simplemente un lugar donde ambos vivían y una
relación matrimonial que era un total fracaso, humanamente
hablando.
"Mientras me senté ahí, mirando el análisis de mi trabajo"
—le dijo al Dr. Greenleaf— "me preguntaba si no podría
aplica
aplicarr el mismo
mismo proced
procedimimien
iento
to a este
este problem
problemaa mío.
mío. Lo
intenté. Estuve toda la noche trabajando en él, y a la mañana
siguiente, sabía qué hacer con respecto a mi matrimonio y
estaba decidida a hacerlo".
Hizo una lista y describió las actitudes que cada cónyuge
necesitaría asumir para lograr un matrimonio exitoso. Una vez
que hubo completado el análisis, obtuvo la respuesta re spuesta que estaba
buscando. Se dio cuenta de que si una relación matrimonial
debía
deb ía de cambia
cambiar, r, EL PRIMERO QUE VIERA EL TIPO DE
ACTITUDES NECESARIAS tenía la obligación de mantener
esas actitudes y comportarse de acuerdo con ellas.
"Esto —dijo el Sr. Greenleaf en el artículo— es la raíz de
la responsabilidad, de responder a la obligación que se impone
sobre
sobre aquaquélél que ve la opo oportu
rtunid
nidad
ad de instig
instigar
ar un cambio
cambio..
Obviamente el cónyuge que no lo ve, no puede responder a la
obligación".
La mujer que había alcanzado esta determinación resolvió
qu
quee "yo
"yo me mant mantenendr
dría
ía y actuactuar
aría
ía de acueacuerd
rdoo con
con esasesas
actit
actitude
udes, saber, pero CONFIA
s, sin saber, CONFIANDO NDO en que mi marido
respondería. Afortunadamente tuve la tenacidad de continuar
esto por bastante tiempo a pesar de no tener respuesta de mi
marido. Pero ahora, finalmente, después de un año, tenemos
realmente un buen matrimonio".
Leyendo entre líneas, vemos que esta mujer cargaba con
la entera responsabilidad de corregir todo lo que andaba mal en
su matrimonio. Ella no se basó en "si él hace esto, yo haré
aque
aquellllo"
o".. AcActu
tuóó de acueacuerdrdoo con
con un model odeloo que
que habíhabíaa
esta
establ
blec
ecid
idoo para
para sí mism
mismaa -ell-ellaa no REACCIONÓ. Estaba
totalmente motivada por un deseo de devolverle la salud a una
rela
relaci
ción
ón qu quee esta
estababa en seri
serios
os apri
apriet
etos
os,, y no se perm permit itió
ió
desviarse de su curso, pasare lo que pasare.
"Esta —dijo el señor Greenleaf en conclusión— es una
historia exitosa. Podría no haberse solucionado así. Pero no
impo
import rta,
a, fue
fue un acto acto de form formacació
iónn de cará caráccter
ter y de
responsabilidad de la persona que lo realizó. Y de cualquier
forma, ella es una persona más sana y más sensata por haber
actuado responsablemente".
Lo interesante de esta historia es que la heroína utilizó los
principios AL-ANON para resolver su problema. AL-ANON
nos enseña a mirarnos y a mirar nuestros defectos. Nos enseña
a deja
dejarr de agra
agravavarr nu
nues
estr
tras
as difi
dificu
cult
ltad
ades
es,, y a sepa
separa rarr los
los
problemas. Los Pasos y los Lemas están llenos de sugerencias
que nos conducirán por el mismo camino que tomó esta mujer
con tanta sabiduría y honestidad.
Muchos de nosotros hemos aprendido en AL-ANON a
vivir con un problema alcohólico en serenidad y paz mental.
De la misma
misma forma
forma podpodemo
emoss soluci
soluciona
onarr los problema
problemass de
41
inadap
inadaptac
tación
ión matrim
matrimoni
onial,
al, hacien
haciendo
do un amplio
amplio anális
análisis
is de
nosotros mismos, de nuestro comportamiento y de nuestras
reacciones.
42
PARA EL ESPOSO DE UNA ALCOHOLICA
Es profun
profundam
dament
entee inquie
inquietan
tante
te para
para un hombre
hombre tomar
tomar
conciencia de que su mujer es una alcohólica. Cuando la eligió
como compañera matrimonial estaba, en efecto, diciéndole al
mundo
mundo que tenía una mujer mujer de quien
quien estar
estar orgull
orgulloso
oso,, una
una
elecc
elecció
iónn qu
quee le indi
indica
caba
ba su buen
buen gust
gustoo y juic
juicio
io.. Cuan
Cuandodo
finalmente se enfrenta con el hecho de que su mujer no puede
contro
con trolar
lar la beb
bebida
ida,, se siente
siente decepc
decepcion
ionado
ado,, siente
siente que la
vergüenza de algún modo es suya y que tal vez pueda ser
responsable de su adicción.
Su orgullo masculino no le permitirá exponer su problema
para pedir ayuda, aun cuando sepa que tal ayuda está
disponible. De algún modo parece ser un fracaso personal, el
cual viola las normas establecidas por la sociedad. Realmente
dichas
dichas norma
normass son puram
puramente
ente arbitr
arbitrari
arias
as y con
consta
stante
ntemen
mentete
sufren modificaciones. La idea de que el hombre es el factor
dominante, y por lo tanto, responsable por todo lo que sucede
en la famili
familia,
a, está
está siendo
siendo reemp
reemplaz
lazada
ada rápida
rápidamen
mente te por un
panorama más realista: el hombre
hombre y la mujer son
43
dos indivi
individuoduoss disti
distinto
ntos,
s, iguale
igualess en concondic
dición
ión y cadacada uno
responsable por sí mismo.
Aunque muchos hombres aún encuentran difícil admitir:
"Mi esposa tiene un problema con el alcohol", el buscar ayuda
es el camino más sensato que pueden tomar, y también lo más
provechoso para la alcohólica. Cientos de hombres, miembros
de AL-ANON, le aseguran esto.
La alcohólica
alcohólica no puede ser ayudada,
ayudada, al menos que desee
ayud
ayuda.
a. Pero
Pero un matr
matrimimon
onioio pued
puedee mejo
mejorarar,
r, si uno
uno de loslos
cónyuges toma medidas para entender el problema y hacer algo
con respecto al mismo. Esto debe hacerlo el que reconoce la
necesidad.
Grad
Gradua ualm
lmen
ente
te pupued
edee vers
versee obli
obliga
gado
do a asum asumirir las
las
respon
responsab
sabili
ilidad
dades
es de su esposa
esposa:: ser padpadre,
re, madre,
madre, el que
mantiene a la familia y ama de casa. Sus emociones confusas
oscilan entre la autocompasión y el enojo hacia su mujer por no
darse cuenta de lo que su alcoholismo está haciendo con la
famili
familia.
a. Él pue puede
de soborn
sobornar,
ar, amenaz
amenazar,ar, escond
esconder er el alcoho
alcohol,
l,
sacarle el dinero y hasta a veces, recurrir a la violencia, pero
todo es inútil. Su impotencia para que ella sea lo que él quiere
que sea, su propio fracaso para manejar la situación con mayor
efic
eficac
acia
ia,, com
combina
binado
do concon la prespresió
iónn de sus sus prob
proble
lema
mass
coti
cotidi
dian
anosos,, lo mant
mantie
iene
nenn en un estaestado
do de criscrisis
is.. Si en su
desesperación, finalmente acude a AL-ANON, aprenderá que
otros han encontrado la salida a problemas similares.
AL-ANON no formula ninguna promesa de sobriedad
para la esposa, ninguna solución mágica. Lo que sí ofrece es la
cosas pueden mejorar. Él se encuentra con
seguridad de que las cosas pueden
otros hombres, que han encontrado un camino para una mejor
forma de vida.
Se tranquiliza inmediatamente, al saber que no importa lo
que su mujer diga, él no le causó su problema alcohólico. Esto
ya significa una carga menos para llevar. Luego se entera de
que hay formas correctas e incorrectas para tratar al alcohólico,
y que muchas de las formas que ha probado son inútiles.
Aprende cuáles son las actitudes provechosas, y cuáles destruc-
tivas. Descubre cómo evitar que sus frustraciones se tornen en
resentimi
resentimientos
entos peligroso
peligrosos.
s. Sus confusion
confusiones es se resuelven
resuelven por
explicaciones e informaciones racionales. Gradualmente, los
problemas que parecían insuperables comienzan, a través de su
nuevo punto de vista, a cambiar.
•••
Una vez
Una vez qu
quee la espo
esposa
sa alco
alcohó
hóli
lica
ca ha enco
encontntra
rado
do la
sobriedad, posiblemente el esposo caiga en el error de esperar
milagros en el cambio de actitud, acción y personalidad. Si
tiene
tiene la ayuda
ayuda del programa
programa AL-AN
AL-ANONON,, entend
entenderá
erá que al
alcohólico le lleva largo tiempo adaptarse a la nueva forma de
vida sin la muleta de la botella.
Tambi
Tambiénén pu
pued
edee rese
resent
ntir
irse
se por
por los
los camb
cambio
ioss que
que ella
ella
experimenta: su interés por su apariencia y por sus ropas, su
necesidad por las reuniones A. A. que la mantienen fuera del
hogar por muchas noches y sus numerosos amigos A.A. que la
ayudan a conservar su sobriedad. Ahora ella tiene algo en lo
que él no tiene parte y su disgusto puede tener una gran parte
de envidia y celos.
44
En ununaa reun
reunió
iónn AL-A
AL-ANONON N un miem
miembr
broo rela
relató
tó esa
esa
experiencia durante los primeros meses de sobriedad de su
mujer.
"Iba a reuniones todas las noches, su padrino A.A. le
decía que así tenía que ser. Al principio pensé que era un
pequeño precio que tenía que pagar por su sobriedad, teniendo
que estar solo en casa noche tras noche. Pero como surgieron
nuevos problemas, comencé a rechazar toda la situación y al
mismo tiempo me amargué por la importancia de A.A. en su
vida. Así continuó saliendo todas las noches, más atractiva que
en sus años de alcoholismo activo, pero yo estaba privado de su
compañía.
"¡Oh, yo sentía verdadera lástima por mí mismo! No sé lo
que hubiera pasado con nuestro matrimonio si no me hubiera
encontrado con Hank, que había asistido a este grupo durante
tres años. Me convenció de que lo probara y encontré algo que
nunca
nun ca hub
hubier
ieraa soñado
soñado que fuera
fuera posibl
posible:
e: una vida
vida propia
propia,,
amigos con un interés común y un saludable intercambio de
ideas
ideas sobre
sobre nue
nuestr
stros
os proble
problemas
mas.. AL-ANO
AL-ANON N ha llenad
llenadoo un
vacío en mi vida y le ha dado una nueva perspectiva a mi
matrimonio. Mi experiencia presente de crecer paralelamente a
mi mujer —como decimos en AL-ANON— nos lleva a estar
más unidos.
• • •
Y aquí están las palabras de otro hombre que descubrió la
necesidad de AL-ANON después que su mujer adquirió la
sobriedad.
"Como no tuve los beneficios de AL-ANON durante los
años activos de mi esposa, sólo puedo decir lo que AL-ANON
ha significado para mí en mi recuperación lenta y a menudo
dolorosa y cuánta ayuda recibí para vivir con un alcohólico
sobrio.
"Durante bastante tiempo después de haber enirado en AL-
ANON pensé que había aceptado el Primer Paso: que yo era
"impotente ante el alcohol" y ante la persona afectada por el
alcoholismo.
"Desesperadamente quería progresar con el programa de
los Doce Pasos, pero no había caso. Había tropezado con un
estorbo que no podía resolver. Una noche, tarde, después de
una larga discusión y de muchas tazas de café, una sensata y
antigu
antiguaa concu
concurre
rrente
nte AL-AN
AL-ANONON me señaló
señaló tranqu
tranquila
ilame
mente
nte
dónde había yo fallado: en realidad yo nunca había aceptado la
totalidad del Primer Paso. Continuaba echándole la culpa de
todo lo que había pasado y de lo que aún estaba pasando, a esa
sola cosa ante la cual yo era impotente: el alcohol. Pero ahí me
paré, pues tenía una obstrucción mental completa sobre la
segunda parte y la más vital del Paso "que nuestras vidas se
habían vuelto ingobernables".
ingobernables". Podía admitir que las vidas de mi
esposa y de otros eran ingobernables, pero no la mía |eso sí que
no!
"Durante sus años de alcoholismo activo, desarrollé una
cierta estructura de vida para mí que inconscientemente basé en
vivir con una bebedora activa por el resto de mi vida. Si
alguien me hubiera preguntado, hubiera respondido con un
toque de autocompasión en mi voz, que estaba manejando mi
vida excelentemente considerando las condiciones en las cuales
45
vivía. En realidad me había refugiado en mi propio caparazón,
y mis
mis únúnic
icos
os cont
contac
acto
toss eran
eran los
los indi
indisp
spen
ensa
sabl
bles
es para
para mis
mis
negocios.
"Cuando mi mujer logró la sobriedad y comenzó a vivir
un día a la vez, yo no estaba listo para cambiar. Su sobriedad,
pensé, era lo que yo había trabajado, querido y esperado por
sobre todas las cosas y, si llegaba, sería la solución a todos
nuestros problemas.
Realmente la sobriedad no era la respuesta o el fin, sólo era el
comienzo.
La sobr
sobrie
ieda
dad,
d, aunq
aunqueue pare
parezczcaa extr
extrañ
año,
o, creó
creó even
even--
tualme
tualmente
nte proble
problema
mass y situac
situacion
iones
es que no hab habían
ían existi
existido
do
durant
durantee su períod
períodoo de alcoho
alcoholis
lismo
mo activo Sólo desp
activo.. Sólo despuéuéss de
ob
obte
tene
nerr su sobrsobrie
ieda
dadd en A.A. A.A.,, fuefue cuan
cuandodo mi prop propia
ia
enfermedad afloró, pero me llevó bastante tiempo reconocerla
y admitirla.
"Nunca
"Nunca quiero
quiero olvidar que el alcohólico
alcohólico sobrio es y será
siempre un alcohólico. Cuando la sobriedad llega, esperamos
demasi
demasiadoado,, demasi
demasiado
adoss cambio
cambios,s, deb
debido
ido a nuenuestr
straa propia
propia
suficienc
suficiencia,
ia, impacienci
impaciencia, a, falta de toleranci
toleranciaa y comprensió
comprensión. n.
Pensamos que la alcohólica se debe comportar "normalmente",
sea lo que fuere. El cónyuge no alcohólico, estando también
enfermo, reacciona en forma diferente ante el comportamiento
de la alcohólica activa o de la alcohólica sobria. Se siente
resentido frente a situaciones que no lo hubieran preocupado
durante el período activo.
"Yo resentía la sobriedad ahora encontrada, aunque no me
dabaa cuenta
dab cuenta de ello.
ello. Resent
Resentíaía que la alcohó
alcohólic
licaa tratar
trataraa de
reasumir su verdadero lugar en el hogar y como parte del
matrimonio, después de tantos años. En resumen, la alcohólica
sobria se recuperaba día a día, mientras que yo continuaba
enfermo y enfermándome aún más.
"El cambio de años de diario beber, a la sobriedad, es
probablemente el cambio más radical que una persona puede
experimentar. Pero el hecho de que la esposa alcohólica llegue
a la sobriedad, no significa un cambio paralelo en el marido no
alcohólico.
"Por supuesto no quiero decir que la sobriedad no se
desea o que yo estaba mejor cuando mi esposa estaba activa. A
medida que pasa el tiempo y con la ayuda de AL-ANON estoy
apre
aprend
ndie
iend
ndoo cada
cada día
día a po pone
nerr las
las cosa
cosass en su verdverdadader
eraa
perspectiva y a ver más claramente qué me sucedió y cómo me
comporté. Recién ahora puedo ver que el hecho de que mi
mujer adquiriera la sobriedad, no me hizo bien a mí, ni me lo
podía hacer. Esperar esto es uno de los mayores errores que un
no-alcohólico puede cometer. Dependemos mucho de lo que el
alcohólico hace o no hace, y dejamos que estas cosas influyan
en nuestros pensamientos, acciones y reacciones..
"Ahora tengo una meta que puedo ver claramente y el
programa con el cual puedo trabajar para lograrla. Es la guía
para mi perfeccionamiento, tranquilidad y para una mejor
forma de vida.
"Uno de estos días espero poder pedir perdón a aquellos aquellos
que he dañado como enfermo no-alcohólico, incluyendo a mi
esposa alcohólica —sobria— y a mí mismo. Puedo tan sólo
probar".
46
COMO SE APLICAN LOS DOCE PASOS A LOS
PROBLEMAS MATRIMONIALES
PRIMER PASO
Admitimoss que éramos
Admitimo éramos impotentes
impotentes ante el alcohol, y que
nuestras vidas se habían vuelto ingobernables.
¿He
¿He acep
acepta
tado
do real
realme
ment
ntee que
que no pued
puedoo cont
contro
rola
larr el
alcoholismo de otra persona? ¿Deseo llevar esa aceptación un
paso más allá y admitir que soy impotente ante los demás y
sólo puedo gobernarme a mí mismo?
¿Tomo conciencia de que el alcohólico es un individuo?
¿Que tiene hábitos, características y formas de actuar ante
situaciones diarias que son distintas de las mías y de las de
otras personas?
¿Puedo creer que estas cualidades individuales las tiene
por herencia, por todas sus experiencias y contactos durante su
vida?
¿No me doy cuenta de que el tratar de cambiarlo sólo
despierta resistencia en forma de hostilidad o resentimiento
escondido?
47
¿Quiero ser responsable de aumentar su pesada carga de
culpabilidad? Si me doy cuenta de esto ¿puedo justificar mi
crítica y mi condena hacia él?
¿Trataré de vencer mi resentimiento porque se niega a
hacer y ser lo que yo quiero que diga y haga?
¿Trataré de dejar de dominarlo?
Hora a hora, todos los días, recordaré que soy impotente
ante los demás, que sólo puedo vivir mi vida y no la de
Cambiar yo para mejorar es la única forma de
los otros. Cambiar yo
encontrar paz y serenidad. Recordaré que un cambio en
mi actitud puede resolver muchas dificultades, acercarnos
más y mejorar nuestras relaciones matrimoniales.
SEGUNDO PASO
Llegamos a creer que un Poder Superior a nosotros podría
podría
devolvernos el sano juicio.
sano juicio.
TERCER PASO
Hicimos la decisión
decisión de confiar nuestra voluntad
voluntad y nuestra
vida al cuidado de Dios, según nuestro propio
entendimiento de El.
¿Est
¿Estoy
oy disp
dispue
uest
staa a toma
tomarr esta
esta deci
decisi
sión
ón de solt
soltar
ar las
las
riendas y dejar que Dios me tienda una mano para manejar mi
vida?
¿Estoy dispuesta a no meterme en situaciones creadas por
otros, no importa qué es lo que sucede?
¿O todavía trataré de interceptar cada problema y trataré
de manejarlo yo misma?
¿Entiendo que sólo confío al cuidado de Dios mi propia
vida y mi propia voluntad, sólo mi problema •-no el de otros?
48
¿Puedo decidirme a no "creerme un Dios", en relación a
los demás, y dejarles a otros que busquen su propia salvación,
así como yo estoy tratando de buscar la mía?
¿Me cuidaré de caer en la tendencia de dejar vencer mi
propia voluntad nuevamente, permitiendo que mis viejas
estructuras de pensamiento y acción traigan otra vez confusión
y desesperación a mi vida diaria?
¿Trataré de esperar Su voluntad en todas mis acciones y
palabras con respecto a los demás y particularmente hacia el
alcohólico cuyos sufrimientos no puedo entender, ni compartir?
He puesto lo mejor de mi parte y no es suficiente. Ahora
sé que necesito la ayuda de un Poder Superior. Sé que la
ayuda está esperando sólo mi aceptación, esperando que
yo diga: "No se haga mi voluntad, sino la Tuya, Señor".
Una vez que he decidido confiar mi vida y mi voluntad al
cuidado de Dios según mi entendimiento de Él, sé que
debo despojar mi mente y mis sentimientos de temor por
lo que puede pasar, de la vergüenza y dificultades por el
comportamiento de los otros. En todo lo que haga trataré
de reflejar la luz y la sabiduría que me llegará a través de
mi Poder Superior.
CUARTO PASO
Sin temor, hicimos un sincero y minucioso inventario
un sincero
moral propio
Reco
Recono
noci
cien
endo
do qu
quee no esto
estoyy exen
exenta
ta de falt
faltas
as en mi
desdichada situación, me pregunto:
¿Me he permitido abrigar resentimiento?
¿Soy una víctima de la autocompasión, aumentando la
agonía al exagerarla en mi mente?
¿Critico y condeno?
¿Me dedico a mi tarea, mi trabajo, mi casa, mi familia, mi
autodesarrollo?
¿Me siento
siento obliga
obligada
da a asumi
asumirr respon
responsab
sabili
ilidad
dades
es que
pertenecen a otra persona, para avergonzarla, para demostrarle
lo mártir que soy, o porque temo la desaprobación de amigos,
parientes y vecinos?
¿Cas
¿Casti
tigo
go y me veng vengoo a caus
causaa de heri
herida
dass real
reales
es o
imaginarias?
¿Expongo a mi esposo enfermo al desprecio de otros al
discutir sus defectos?
¿Me entrego a la desesperación, a la desesperada actitud:
"¿de qué sirve?"
¿Mient
¿Mientoo para
para encubr
encubrir
ir al alcohó
alcohólic
lico?
o? ¿Desca
¿Descargo
rgo mis
frustraciones en mis hijos?
¿Permito que mi mente se detenga en los defectos del
alcohólico en lugar de hacerlo en los míos?
¿Puedo aprender a ser consciente de mi dignidad y gracia
divina que son los patrimonios de cada hijo de Dios?
Día a día trataré de vencer mis propias faltas y errores,
sabiendo que sólo esta forma de pensar, actuar y hablar
puede ayudarme a encontrar una solución a mis
problemas.
QUINTO PASO
Admitimos ante Dios,
Dios, ante nosotros mismos
mismos y ante otro
ser humano, la naturaleza
naturaleza exacta de nuestras
nuestras faltas
49
¿Veo la importancia de admitir mis faltas privadamente
ante Dios en mi meditación y plegaria y abiertamente ante otra
persona a quien respeto y en quien confío que guarde mis
confidencias?
Sabiendo que nadie es perfecto, ¿no sería fácil
f ácil admitir que
yo tampoco soy perfecta?
¿Me doy cuenta de que la práctica de este Paso me
ayudaría a reconocer y tratar mis propios defectos?
¿No es este Paso esencial para mejorar, ya que admitir mis
defe
defect
ctos
os sólo
sólo ante
ante mí,
mí, me deja
dejarí
ríaa la puer
puerta
ta abie
abiert
rtaa para
para
excusarme de ellos y no hacer nada constructivo respecto a
ellos?
¿Entiendo lo valioso del reconocimiento honesto de las
faltas?
Cuan
Cuandodo me conc
concen
entr
tree en mi prog
progre
reso
so pers
persononal
al,, las
las
difi
dificu
cult
ltad
ades
es sobr
sobree las
las ququee no teng
tengoo cont
contro
roll se irán
irán
resolviendo solas.
SEXTO PASO
Estuvimos enteramente
enteramente diapuestos a que Dios eliminase
todos estos defectos de carácter.
SÉPTIMO PASO
Humildemente pedimos
pedimos a Dios que limpiara
limpiara
nuestras culpas
50
¿O me adhiero a mis favoritos, aquéllos que siento que
están justificados por las circunstancias?
¿Reconozco que no pueden ser suprimidos hasta que yo
esté
esté list
lista,
a, qu
quee mien
mientr
tras
as yo teng
tengaa rese
reserv
rvas
as,, cons
consci
cien
ente
tess o
inconscientes, no puedo estar preparada para recibir ayuda, a
fin de alcanzar el objetivo de lograr una vida plena y serena?
¿He alcanzado el punto de ser sinceramente humilde?
¿Es
¿Es sólo
sólo mi ment
mentee ququee está
está prep
prepar
arad
ada,a, o dese
deseoo ar-
dientemente, desde mi corazón, que me enseñen a vivir en la
luz?
¿Tranquilo y humilde como aparece este Paso, reconozco
que es un instrumento de estupendo poder para cambiar mi
vida?
¿Con qué rapidez aprenderé a practicarlo? La humildad es
básicamente una comprensión de nuestra relación con
nuestr
nuestroo Poder
Poder Superi
Superior.
or. Con ella
ella acepta
aceptamos
mos nue
nuest
stras
ras
limita
limitacio
ciones
nes humana
humanas,s, mientr
mientras
as que aprend
aprendemo
emoss los
beneficios ilimitados que surgen de unirnos al
Todopoderoso a quien llamamos Dios.
OCTAVO PASO
Hicimos una lista de
de todas las personas a quienes habíamos
perjudicado y estuvimos
estuvimos dispuestos a. reparar
reparar todc el mal que
les ocasionamos
NOVENO PASO
Reparamos directamente
directamente el mal causado a estas
estas personas
cuando nos fue posible, excepto en los casos en que el hacerlo
hubiera infligido más daño o perjudicado a un tercero
51
¿No debería empezar por enmendarme con aquellos de mi
familia, y especialmente con el alcohólico, por mi impaciencia,
reproches y críticas, que probablemente surgieron por mi propia
histeria y confusión?
Si me he enemistado con amigos y parientes, ¿no sería
ahora el momento oportuno para remediar estas separaciones
aperturas, sin reseruas, y sin intentar echar
haciendo amistosas aperturas, sin
culpas por lo que ocurió?
¿No
¿No tranqu
tranquili
ilizar
zaría
ía mi espíri
espíritu
tu y me sentir
sentiría
ía aliviad
aliviada,
a,
reconociendo humildemente todos los errores que he cometido
y subsanándolos completamente?
Antes de reparar el mal causado, me aseguraré que no
exista en mí el más mínimo residuo de resentimiento o
autojusticia. De lo contrario nuestra enmienda no tendrá
sentido.
Recordaré que la manera de reparar el mal causado
es liberar mi mente de intranquilidad; no hay necesidad de
examinar cada situación para ver de quién es la culpa.
DÉCIMO PASO
Proseguimos con nuestro
nuestro inventario moral, admitiendo
nuestras faltas espontáneamente,
espontáneamente, al momento de
reconocerlas
52
¿He rezado por la sobriedad del alcohólico, meditado en
sus faltas, manteniendo así mi oración y mi meditación en un
nivel en el cual nada puede cambiar para mí?
El ejercicio espiritual
espiritual sugerido
sugerido por el Paso Once, es una
fuerza poderosa para el bien de nuestras vidas.
Que nunca piense que no tengo tiempo para ello, pues me
estaría privando de una ayuda preciosa.
DUODÉCIMO PASO
Habiendo logrado un un despertar espiritual
espiritual como resutado de
estos Pasos, tratamos de llevar este mensaje
mensaje a otras personas y
de practicar estos principios en todas nuestras acciones
¿Defi
¿Defino
no un despe
desperta
rtarr espiri
espiritua
tuall como
como la realiz
realizació
ación,
n,
dentro
den tro de mí,
mí, de valore
valoress espiri
espiritua
tuales
les;; el desper
despertar
tar de una
relación con Dios?
¿Significa esto para mí el desarrollo para entender mi
propio destino, al que
que sólo yo puedo satisfacer?
satisfacer?
¿He esperado que este despertar se me aparezca en forma
de una revelación instantánea y me desilusioné pues no se
presentó así?
¿Des
¿Deseo
eo desa
desarr
rrol
olla
larr este
este desp
despererta
tar,
r, obse
observ
rvan
ando
do su
crecimiento gradual, y beneficiándome con él todos los días?
¿Habiendo tomado conciencia de que tengo algo para dar
a los demás, llevaré esta luz a aquellos que la necesitan?
¿Me doy cuenta de que el ayudar a otros puede hacer más
por mí que por ellos? ¿Que "llevar el mensaje" es una
obligación que tengo conmigo mismo?
Debo recordar
recordar que al llevar el mensaje
mensaje lo que hago tiene
más fuerza que lo que digo. Que no diluya la efectividad
de la ayuda que puedo dar haciendo que ésta tome la
forma de un consejo.
consejo. Sé que nunca tendré la penetración
penetración
suficiente en la vida de otra persona como para decirle
qué es lo mejor que puede hacer.
53
CUESTIONARIO (Para revisión
periódica)
54
8. ¿No prefe
referi
rirí
ríaa Ud. dejar
ejarlo
lo ir a trab
trabaj
ajar
ar con
con un
un buen estado de ánimo?
Por lo tarde
9. ¿Sali
Salióó Ud. corr
corriiendo
endo al sup superm
ermerca
ercado
do o a la
tien
tienda
da de fiam
fiambr
bres
es diez
diez minut
inutos
os ante
antess del
del re-
re-
greso
reso de su espo
espososo para
para cons
conseg
egui
uirr algo
algo de co-co-
mer?
10. ¿Fue algo realmente importante lo que no le permitió
preparar una buena comida y justificar así tales
medidas de emergencia?
11. ¿Le da la bienvenida cuando regresa de modo que se
dé cuen
cuenta
ta de ququee Ud
Ud.. está
está real
realme
ment
ntee cont
conten
enta
ta de
verlo?
12. ¿Le pregunta cómo ha pasado el día y lo ESCUCHA}
lo ESCUCHA}
13. ¿Tiene un sin fin de problemas para recibirlo, todas
sus frustraciones, el mal comportamiento de los niños,
los
los veci
vecino
nos,
s, chis
chismmes de lo que que hizo
hizo Fula
Fulano
no o
Mengano?
14. ¿Trata de que su charla sea alegre? ¿Se esfuerza por
esta
estarr de bu
buen
en huhumo
morr aunq
aunque
ue hay
haya teni
tenido
do un díadía
tremendo?
15. ¿Está bonita cuando él regresa, lo que sería un fino
cumplido para él?
16. ¿Si él está cansado o malhumorado, lo acosa con los
planes para la noche —cine, visitas, visitantes,
mandados, tareas domésticas?
17. ¿Si ha estado bebiendo, hace sonar la trompeta de
guerra y empieza una pelea, gime, llora, o está de mal
humor? ¿o trata de actuar como si eso no le importara
en lo más mínimo, y trata de sentirse interiormente
así?
18. ¿Si no viene a comer, se sienta y se preocupa, o recuerda
que Ud. no puede hacer nada y trata de pasar una noche
agradable?
Apariencia Personal
55
Uto M Tiempo
Los niños
56
que Ud. asume el papel del que mantiene la
familia?
57
CUESTIONARIO PARA HOMBRES
58
¿Piensa que es por su causa que ella es alcohólica?
¡Tranq
¡Tranquil
uilíce
ícese!
se! Los alcohó
alcohólic
licos
os no son alcohó
alcohólic
licos
os por
causa de otros, aunque la bebedora a menudo trata de
culpar a su esposo.
¿Acepta
¿Acepta Ud. dejánd
dejándose
ose engaña
engañar,r, sus prome
promesas
sas,, sus
disculpas, sus acusaciones? ¡No lo hagal Ella está ocultando
desesperadamente su propia culpa, por lo que hace y por lo
que no puede lograr sin el tipo de terapia que encontraría en
A.A.
¿Piensa que la puede obligar a ir A.A.? No puede, pero
hay cosas que Ud. puede hacer, para que ella quiera ir.
¿Es Ud. un déspota familiar? ¿Vuelca sus rabietas y
frustraciones en los niños?
¿Se resiente cuando sus niños están más cerca de su
mujer que de Ud., a pesar de la forma en que ella actúa?
¿Es importante para Ud. mantener a su familia unida
e ir asce
ascend
ndie
iend
ndoo el cam
camino
ino haci
haciaa una
una vida
vida mejo
mejor?r?
¿Suficientemente importante como para que Ud. se una a
un grupo AL-ANON para aprender a colocarse y colocar a
su familia en ese camino?
¿Sabe
¿Sabe que la alcoh
alcohóli
ólica
ca recupe
recuperad
radaa aún tiene
tiene que
vencer mucha culpa y vergüenza por sus años de alco-
holismo activo? ¿Que todavía se encuentra bajo una severa
tensión emocional que se puede manifestar en formas que a
Ud. le parecen irrazonables y excéntricas?
¿Trata Ud. con consideración y paciencia sus arran-
ques?
¿Hac
¿H acee un escá
escánd
ndal
aloo por
por peque
pequene
nece
cess y vuel
vuelca
ca sus
sus
frustraciones en ella criticando cosas que ha hecho o en las
que ha fallado para llenar sus expectativas?
¿Tiene Ud. un hombro fuerte en el que ella se pueda
recostar, y un brazo protector para confortarla cuando está
preocupada? Ella los necesita, aunque no lo diga, no lo
demuestre.
¿La hace sentir amada y apreciada, haciéndole pe-
queñas atenciones para demostrarle su cariño? ¿Es Ud.
generoso con los cumplidos y estímulos?
Сои y Hogar
59
Dinero: Entrada* y Salidas
Recreación
Los Niños
¿Dej
¿Dejaa qu
quee sus
sus niño
niñoss pase
pasenn sus
sus rato
ratoss de ocio
ocio vien
viendo
do
programas de televisión nocivos, con tal de que se queden
qu
quie
ieto
tos?
s? ¿Les
¿Les sugi
sugier
eree prog
program
ramasas que
que son
son educ
educat
ativo
ivoss y
creativos al mismo tiempo que entretenidos?
¿Prepa
¿Prepara
ra Ud. cosas
cosas que los hag hagan
an sentir
sentirse
se una parte
parte
importante de la familia?
¿Saben sus niños que Ud. los quiere o piensa que los
malograría al hacérselo saber por medio de pequeños actos
de cortesía, afecto y elogio?
¿Se interesa por el colegio y sus actividades sociales,
por conocer y hablar con sus amigos?
¿Les da ejemplo siendo cortés con todos los miembros
de su familia y con gente de todas las edades?
¿Cómo piensa que Ud. es para ellos:
— un individuo con voz autoritaria y brazo
fuerte?
— un amigo con quien se puede hablar?
— un hombre
hombre que está está demasi
demasiado
ado ocupad
ocupadoo
para
para mole
molest
star
arse
se por
por niño
niños,
s, salv
salvoo cuan
cuando
do debe
debe
impartir "justicia"?
—alguien
— alguien que ha olvidado lo que es ser niño? ¿Piensa
¿Piensa
Ud. que los problemas de los niños pueden
ser ignorados por el sólo hecho de ser pequeños? ¿No
pien
piensa
sa Ud.Ud. que
que tamb
tambié ién
n duel
duelen
en,, aunq
aunqueue pare
parezc
zcan
an in-
significantes para Ud.?
60
¿Les da a sus hijos todo lo que quieren, para qui-
társelos de encima o para que ellos piensen que Ud. es un
"buen individuo"?
¿Es la forma de vida A.A.-AL-ANON, un asunto de
familia en su casa?
61
UN PENSAMIENTO FINAL
R OBERT
OBERT K. GREENLEAF
62