JULIETAPESTARINO
JULIETAPESTARINO
JULIETAPESTARINO
Julieta PESTARINO *
Abstract: This article presents the results of the research done so far on the Franco-American
photographer André Roosevelt and the photographs he produced during his stay in Ecuador
between 1936 and 1941. Roosevelt assert in one of his photographic albums that he made five
publications there: Andean Paradise, Haven, Iglesias de Quito, Portovelo and Ancon. During the
investigation carried out in Buenos Aires and Quito, between 2015 and 2016, only the first two
cited albums were found and, later, a copy of Churches of Quito. Since Portovelo and Ancon have
not yet been found, the exposed information about them, in this text, arise from other documents.
An analysis of the consulted albums took into consideration the photographs they include as well
as their texts. Furthermore, the photo search experience in archives and libraries is also subject
of reflection, problematizing the difficulties that arise when studying photographic documents.
Key Words: André Roosevelt; Ecuador, 1930-1949; photo albums; photo search in archives and
libraries; photography.
Introducción
La producción de álbumes fotográficos surgidos a partir de viajes y desplazamientos
resultó un tópico usual entre expedicionarios y aventureros del siglo XIX, como así
también durante las primeras décadas del siglo XX. Como afirman las autoras
1
El lugar que la fotografía ocupó en experiencias exploratorias decimonónicas, así como la
conformación de álbumes fotográficos es una temática ampliamente tratada. En el caso de
Argentina es posible citar a los investigadores locales Marta Penhos (2005), Verónica Tell
(2017), Mariana Giordano y Alejandra Reyero (2016) y Carlos Masotta (2009 y 2011), entre
otros.
2
La autora plantea tres niveles de análisis sobre los cuales se organiza dicha economía visual:
producción, circulación y recepción. Esto es, la producción de las imágenes centrada en la figura
del emisor y en el contexto social, político, ideológico y técnico en el que se originaron dichas
representaciones icónicas, por un lado, y el uso social de las imágenes de acuerdo a su relativa
disponibilidad, portabilidad, tamaño, acumulación y posesión, o la atribución de lo que la autora
denominada valor de cambio (circulación) y valor sensual (recepción) (Giordano y Reyero, 2016,
p. 248).
3
El trabajo de las autoras aborda un álbum de fotografías, un relato de viaje y un texto de interés
etnográfico, todos de autoría de Boccard.
4
Son numerosos los autores posibles que complementarían el marco teórico de este trabajo,
como los aportes de Pinney (1992) sobre la fotografía racial y etnográfica, de Krauss (1989) y
Trachtenberg (1989, pp. 119-163) sobre el archivo fotográfico en tanto tecnología del poder, y
Sekula (1989) sobre el archivo fotográfico como concepto teórico y discursivo.
5
También llamada The Kriss, realizada en coproducción con su yerno, Armand Denis.
6
Según la misma nota Roosevelt está armando en Quito la Ecuador Film Incorporated, empresa
que se dedicaría a la filmación de películas en general, pero no han sido hallados más datos
sobre su existencia.
Cada uno de los ejemplares cuenta con la firma del fotógrafo y escritor,
André Roosevelt, debajo de la siguiente dedicatoria “A mis amigos ecuatorianos,
cuya ayuda y hospitalidad fue incansable, dedico este volumen en la esperanza
de que en estas páginas me sea posible revelar algo de la magia y el encanto de
su tierra nativa”. Todos los textos del álbum se encuentran escritos en primera
persona, mediante los cuales Roosevelt nos permite conocer su parecer sobre
Ecuador, aportando datos que complementan a cada imagen según su propio punto
de vista.
En el texto introductorio Roosevelt nombra su anterior libro Last Paradise (Powell &
Roosevelt, 1930), producido en Bali, afirmando que allí había creído encontrar el
paraíso en la tierra, pero que ahora ha encontrado otro paraíso “más cerca de casa”7.
Esta introducción, de sólo dos carillas de extensión, hace hincapié en los aspectos
positivos de Ecuador, resaltando que aquel es el lugar más barato para vivir del
mundo, y destacando en mayúsculas que allí lo más importante es la “PAZ”. Concluye
esta introducción con el siguiente párrafo
En este mundo loco de hoy en día, es bueno saber de tal puerto de
refugio. Yo lo encontré, y si el destino quiere, mi esposa y yo
permaneceremos. Vivimos la vida simple, rodeados de perros,
gatos, patos y un encantador jardín, en nuestra pequeña quinta en
las afueras de Quito, la pintoresca capital de Ecuador, donde nunca
dejamos de deleitarnos por la calidad mágica de esta tierra
(Roosevelt, 1939).
El tono explicativo y descriptivo de los textos hace suponer que este álbum estaba
destinado a quienes no conocían Ecuador, describiendo su localización, su geografía,
su clima y su gente, muchas veces en comparación con hitos norteamericanos o
europeos8. En relación a qué decide fotografiar Roosevelt y qué imágenes decide
incluir en sus álbumes podemos trazar nuevamente un paralelismo con el trabajo de
Giordano y Reyero (2016), quienes afirman que se elige representar a través de la
fotografía aquello que despierta cierta nostalgia de un mundo que podría
desaparecer. Esta idea es reforzada mediante los textos que acompañan las
imágenes.
Podríamos dividir las fotografías que contiene el álbum Andean Paradise en tres
conjuntos temáticos, con un número equitativo de imágenes en cada uno: en una
primera parte se encuentran dieciséis fotos de vistas de paisajes naturales de las
afueras y alrededores de Quito, seguidas por catorce imágenes de diversas escenas
de sus habitantes, con un último tercio compuesto por diecisiete fotografías de
arquitectura quiteña y vistas urbanas. Estos conjuntos no se encuentran
diferenciados por separadores o algún tipo de segmentación explícita, pero las
7
Por “casa” André Roosevelt hace referencia a la ciudad de Nueva York.
8
Especifica, por ejemplo, que algunos de los picos nevados de Ecuador son más altos que el
Mount Blanc en Europa, entre otras comparaciones posibles de encontrar.
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Según el texto de Roosevelt, él fue atacado por el “mal de montaña” y no pudo continuar el
ascenso. Debido a ello, cuando Bullock llegó a la cima tomó una foto del cráter con la cámara
de Roosevelt.
Figura 4: Cráter del volcán Cotopaxi en el álbum Andean Paradise (Roosevelt, 1939).
de la mano. Sólo en dos casos quienes son retratados miran a cámara, denotando
cierta aprobación a ser fotografiados. Podemos suponer que hubo un contacto previo
o posterior al momento del disparo de la fotografía porque sus dos correspondientes
textos cuentan parte de sus historias de vida. Una de estas dos tomas corresponde
a una madre con sus dos hijas, una de las cuales mira a cámara, con sus típicos
atuendos tradicionales (figura 6). En la explicación que acompaña a la foto, se hace
referencia a las edades de cada una de ellas y a la alta mortalidad infantil del país.
En la explicación que acompaña a la foto, se hace referencia a las edades de cada
una de ellas y a la alta mortalidad infantil del país. La otra fotografía corresponde a
un “tímido granjero” (sic) con gesto de desconfianza en la puerta de su casa,
fotografiado a la distancia (figura 7). Sobre él dirá Roosevelt, en tono casi sarcástico,
que sus pocas posesiones le permiten vivir despreocupado. Él no va al cine, no tiene
radio ni bañera esmaltada, pero a pesar de eso él y su familia están “bastante
contentos”.
Figuras 6 y 7: Habitantes locales retratados en el álbum Andean Paradise (Roosevelt, 1939).
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El único ejemplar del álbum Haven al que se tuvo acceso se encuentra en una hacienda
ecuatoriana de la región de Cayambe.
Oilfields Ltd (figuras 11, 12 y 13). En este álbum Roosevelt incluye un listado de
publicaciones de su autoría, en el cual nombra dos nuevos trabajos: Portovelo y
Ancón11.
Figura 11: Refinería en Guayaquil en el
álbum Haven (Roosevelt, 1940).
11
Hasta el momento no ha sido posible localizar ningún dato en relación a estas dos publicaciones.
Las fotografías no son acompañadas por textos explicativos, sino que sólo llevan el
nombre de las iglesias y espacios eclesiásticos retratados, junto con el año de
construcción de los mismos en algunos casos (figura 15).
Figura 15: Monasterio El Tejar en el álbum Iglesias de Quito.
Álbumes y viajes
Desde el surgimiento de la fotografía, a mediados del siglo XIX, las ciudades fueron
uno de los temas más abordados por los fotógrafos. Concebida inicialmente como un
testimonio fehaciente de lo verdadero, la fotografía se encontró desde sus inicios
revestida por un carácter documental, siendo un difundido instrumento que buscó
dar cuenta de las rápidas transformaciones por las cuales pasaban, o no, diversas
ciudades y lugares del mundo.
Gracias a su capacidad de engendrar una gran cantidad de unidades visuales, la
fotografía rápidamente adoptó el formato de álbum para reunir colecciones de
imágenes. Por medio de la selección de determinadas imágenes y de la reunión de
las mismas en una colección, los álbumes fotográficos permiten recrear
determinados puntos de vista y relatos sobre las temáticas que abordaban.
De diversos formatos y modelos, algunos incluso de extrema sofisticación, reunieron
retratos de familias y temáticas variadas, entre las cuales figuran las vistas urbanas,
producidas en tierras próximas o distantes. La colección ubicada dentro de un
álbum presenta una determinada narrativa configurada por el ordenamiento fijo de
las fotos en su interior. Las mismas eran dispuestas en cuadernos o cajas
desarrollados especialmente para almacenarlas, o en álbumes impresos, producción
llevada a cabo por gráficas o editoras que incluso a veces patrocinaban expediciones
a sitios alejados. Ésta fue una de las temáticas más desarrolladas mediante el
formato de álbum fotográfico, satisfaciendo el deseo del hombre europeo de
coleccionar porciones del mundo en ese, entonces, inaccesibles de otro modo
(Possamai, 2005).
Los álbumes permitieron de este modo crear una narrativa de las ciudades,
privilegiando determinados elementos para ser visualizados y excluyendo aquellos
que debería, según el autor, permanecer en la invisibilidad. Al seleccionar las
imágenes que los conformarían, intentaban elaborar una síntesis de la ciudad o
región en cuestión, que presentaba un ordenamiento lógico en donde diversos
elementos eran dispuestos de forma jerárquica. La temática viajes y álbum
fotográfico fue muy usual durante el siglo XIX y, en menor medida, en el siglo XX.
Quienes entonces viajaban usualmente tomaban fotografías, tanto para conservar
vistas para sí de los lugares visitados como, principalmente, para dar a difundir
dichos espacios lejanos. El posterior contacto visual con ciudades y países diferentes
propiciaba viajes imaginarios. En América Latina, ya en 1857, el fotógrafo francés
Victor Frond, por nombrar algún ejemplo, editó el monumental álbum Brasil
pintoresco, compuesto por vistas de la ciudad de Río de Janeiro, que se tornaron
posteriormente imágenes emblemáticas de la nación (Possamai, 2008).
Marta Penhos en Ver, conocer, dominar (2005) hace referencia a producciones
visuales surgidas durante viajes de europeos por Sudamérica en el siglo XVIII. En su
Introducción refiere a
12
Esta investigación in situ fue realizada mediante una beca de investigación en fotografía
otorgada por el Instituto de la Ciudad de Quito en 2016.
pensar las trayectorias y desplazamientos que estas imágenes y los álbumes que las
albergan han sufrido hasta llegar a nuestros días, y cómo sus derivas “nos incluye,
ya que al abordar este material nos involucramos como un eslabón más de esa red
de sentido que se actualiza en los trayectos recorridos” (Giordano y Reyero, 2016,
p. 269).
En relación a los archivos y al devenir de los álbumes y fotografías de Roosevelt
podemos retomar el concepto de ‘Historias de archivo’ propuesto por Carlos Masotta
(2011) en su análisis sobre postales de indios de Argentina, el cual debe entenderse
no sólo como las alternativas de la vida documental en el seno de las instituciones
de guarda, sino también en relación a sus anteriores usos y hasta su propia creación,
es decir, como una forma de abordar al documento mismo como dato. El autor afirma
que el devenir de los documentos es un aspecto especialmente apto para el abordaje
de la fotografía histórica. Es interesante retomar también los aportes de la
investigadora argentina Cleopatra Barrios (2013) en relación a la fotografía y los
archivos fotográficos entendidos como dispositivos productores de sentido vitales
para el estudio de la configuración de memorias. Trabajando en los espacios
dedicados a su cuidado, almacenamiento y disposición, es posible analizar la
influencia de los procedimientos constitutivos de estos espacios, condicionados
por los regímenes de visibilidad y enunciación vigentes, en la decisión de captura,
olvido, mostración, conservación y ocultamiento de este tipo de imágenes (Barrios,
2013).
A comienzos del 2009 el Estado ecuatoriano declaró en pro del resguardo de su
memoria fotográfica "[…] como bien perteneciente al patrimonio cultural documental
del Estado a las primeras impresiones fotográficas en soportes de metal, vidrio u
otros, tales como daguerrotipos, ambrotipos y ferrotipos, así como de las
impresiones originales en papel y negativos fotográficos correspondientes al período
que se extiende entre la divulgación de la fotografía en 1839 y la segunda década
del siglo XX inclusive” (Ecuador, 2009)13. A partir de esta declaración, diversas
acciones se concretaron en búsqueda de la salvaguarda y protección de la fotografía
como patrimonio nacional.
En el año 2014 se conformó con este propósito el Archivo Nacional de Fotografía del
Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC), "(…) con el fin de llevar adelante la
recolección, digitalización, inventario, catalogación y difusión de fotografías
patrimoniales, garantizando así, su conservación y democratizando su acceso a
través de internet" (INPC, 2015). El acervo fotográfico del Archivo comprende
imágenes desde los inicios del medio fotográfico en 1840 en Ecuador hasta la
segunda mitad del siglo XX. Para conformar dicho Archivo y resguardar documentos
que se encontraban en riesgo el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural adquirió
13
Firmado por el Ministro de Cultura Sr. Galo Mora Witt.
14
Como la colección formada por el coleccionista cuencano Miguel Díaz Cueva, la creada por
Alfredo Kuffó Anchundia procedente de Chone, o la colección de Benjamín Rivadeneira Guerra,
uno de los más importantes fotógrafos de Quito a finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX,
entre otras.
15
La autora define a la "’memoria individual’ como ligada a la de aquel que aprieta el disparador
de la cámara, pero que asimismo se ve inscripta en la memoria colectiva de un grupo de
pertenencia social (relacionado con la construcción del ‘yo social’); y la que desde su origen se
construye como un sistema de “memoria colectiva” que se nutre de las individuales y aspira a
dar cuenta de una forma de conciencia del pasado desde cierta perspectiva compartida y
consensuada por un grupo social (dado en el orden de lo institucional)" (Barrios, 2013, p. 20).
16
Esta biblioteca fue fundada en 1929 por el sacerdote ecuatoriano Aurelio Espinosa Pólit y
constituye actualmente el repositorio más completo de cultura e historia ecuatoriana con más
de 300.000 libros, una gran hemeroteca de revistas y periódicos locales, un archivo documental
y un Museo de Arte e Historia.
Recorriendo los periódicos de la época día a día fue posible encontrar una columna
que publicó el propio André Roosevelt en el periódico quiteño El Comercio llamada
"Lo que sus ojos no ven" (figura 16). En una revisión minuciosa de aquel periódico
durante las ediciones de los casi cinco años que Roosevelt vivió en aquella ciudad
fue posible hallar 26 publicaciones de "Lo que sus ojos no ven" entre el 29 de mayo
de 1938 y el 18 de agosto de 1940. La columna fue publicada mayoritariamente los
domingos, siempre con el mismo formato: dos fotografías de Roosevelt y un pequeño
texto en donde él expresa su opinión sobre algunas cuestiones relativas al Quito y el
Ecuador de entonces. Desde allí, recomienda desarrollar el turismo creando hoteles
de calidad y mejorando los caminos, atraer "rentistas" al país que escapasen de
Europa (en ese momento se estaba gestando la Segunda Guerra Mundial), sugiere
no invertir en ferrocarriles sino mejorar y crear rutas nuevas, opina sobre la
importancia de la preservación de la arquitectura colonial, y sobre otras cuestiones
relativas a la vida diaria en la ciudad. Todas estas notas siempre van acompañadas
de fotografías ilustrativas de la temática, muchas de las cuales luego son encontradas
en el álbum Andean Paradise. El análisis de estas publicaciones merece sin dudas un
estudio exhaustivo que trasciende los alcances de este artículo.
Figura 16: Columna “Lo que sus ojos no ven” (Roosevelt, 1938).
Conclusiones
A través de las fotografías y las descripciones incluidas tanto en Andean Paradise
como en Haven y en la columna "Lo que sus ojos no ven", Roosevelt realiza
constantemente una clara crítica al modo de vida norteamericano y, aunque lo
reconoce duro y sumamente modesto, reivindica la simpleza de Ecuador en todos
sus aspectos, denominándolo en numerosas ocasiones “paraíso”. En una fotografía
que ilustra un conjunto de viviendas autóctonas el autor afirma, sólo por citar algún
ejemplo:
“Aunque la vida aquí es muy primitiva y la gente humilde, hay un
espíritu de permanencia y la seguridad que se mezcla con las colinas
marrones. (…) el paisaje tiene una cualidad bíblica (…). Como era
en el principio, y será hasta el final, en este lugar encantado tan
lejos de las miserias agudas de la humanidad” (Roosevelt, 1938)
Su posición de sujeto observador capaz de adentrarse en un territorio donde el
‘salvajismo’ podría ser ‘controlado’, resultando por tanto en un territorio productivo,
continua con una tradición de expediciones propias del siglo XIX que, en el caso de
Latinoamérica, continúa durante las primeras décadas del siglo XX (Giordano y
Reyero, 2016).
La visión de lo otro (lo desconocido) emerge como construcción histórica develando
mecanismos explícitamente elaborados por el viajero-explorador apoyado en
tecnologías de producción de imágenes como el dispositivo fotográfico que
reconfiguró/reorganizó las relaciones entre el sujeto observador y los modos de
representación (Crary, 2008, p. 15). El recurso utilizado por Roosevelt en sus
17
Según relevamiento realizado hasta marzo de 2018.
Agradecimientos
Agradezco las valiosas correcciones realizadas sobre este artículo por la Dra. Patricia
Méndez y la Lic. Vanesa Magnetto, como así también los comentarios de los
evaluadores anónimos de la revista Photo & Documento.
Referencias