Relaciones Entre Palabras

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4.

Relaciones entre las palabras

Las relaciones léxicas consisten en las relaciones de significado que los lexemas
contraen entre sí en virtud de su uso convencional. Las relaciones que establecen
las palabras en una lengua influyen en su sdo. Atendiendo a criterios formales, las
palabras pueden establecer las siguientes relaciones:

a) Relaciones de inclusión (hiperonimia/hiponimia; holonimia/meronimia)


b) Relaciones de identidad
c) Relaciones de oposición

a) Relaciones de inclusión

Tenemos relaciones de inclusión dentro de una misma clase semántica cuando


disponemos de
lexemas para categorías abarcadores y de lexemas para categorías incluidas en
ellas.

a. Mobiliario: silla, sillón, . . .


b. Vehículo: coche, tanque, moto, cadillac, Panzer, Honda, . . .

Aquí vamos a distinguir dos tipos de relaciones de inclusión.

I. Hiperonimia/hiponimia (género/especie)
Relación de inclusión de un sdo. en otro. El término incluido es el hipónimo,
mientras que al término inclusor le denominamos hiperónimo.

Árbol (hiperónimo): a. roble


b. pino co-hipónimos
c. encina
d. olivo
hipónimos
II. Holonimia/meronimia (todo/parte). Relación de inclusión entre un
todo y sus partes.

Bicicleta: pedal, manubrio, cadena…


Holónimo merónimos

Dedo es merónimo del lexema mano


Mano es merónimo del lexema brazo

Inversamente
Brazo es holónimo de mano
Mano es holónimo de dedo

b. Relaciones de identidad

Las relaciones de identidad entre las palabras se producen cuando existe una
equivalencia, bien de significados o bien de significantes, entre dos signos
diferentes. Estas relaciones de identidad dan lugar a tres fenómenos semánticos
conocidos con los nombres de sinonimia, polisemia y homonimia.

Sinonimia
Tradicionalmente el término “sinónimo” se ha venido entendiendo como “aquel
vocablo o expresión que tiene una misma o muy parecida significación que otro”
(DRAE). Sin embargo, si atendemos a un análisis puntual de los vocablos llamados
sinónimos tenemos que muy pocos, en sentido estricto, tienen la misma
significación. Por ejemplo, los vocablos “muerto” y “difunto” son considerados
sinónimos, sin embargo, en la oración “al ver los resultados, Alberto se quedó
muerto” difícilmente podríamos sustituir el término “muerto” por “difunto”.

Por ello, en la actualidad se busca determinar en qué grado dos palabras son
sinónimas. De ahí surge la distinción entre:

a. sinónimos absolutos: (clase sumamente restringida) cecitis/ tiflitis


(inflamación del intestino ciego)
b. sinónimos parciales. (difieren en cuestiones diatópicas, diafásicas o
diastráticas): matar/liquidar
c. sinónimos aproximados. Presentan diferencias mínimas en alguno de los
rasgos de su sdo. proposicional: bofetada/bofetón (intensidad).
Existen pocos sinónimos absolutos. Según Ullmann “es casi un axioma el que la
sinonimia total constituye un acontecimiento extremadamente raro, un lujo que
la lengua puede permitirse poco”. Y es que, teniendo en cuenta el principio de
economía de la lengua, resulta poco rentable la memorización de dos significantes
con idéntico significado. Ullmann define, por tanto, la sinonimia de la siguiente
manera, “sólo pueden considerarse sinónimos aquellas palabras que permiten ser
reemplazadas entre sí en todo contexto sin el más leve cambio en el valor tanto
cognitivo como emotivo”.

Polisemia
La polisemia es la propiedad semántica por la cual un mismo elemento léxico
adquiere en el uso diversidad de sdos. Ullman señala las siguientes fuentes que
dan origen a diversos significados en una sola unidad lingüística:

1. Cambios de aplicación. Las palabras incorporan sdos. debido al contexto en el


que son usadas:

Hermoso: a. para persona: dotado de hermosura


b. niño: robusto, saludable
c. objetos: excelente, perfecto en su línea
d. habla: apropiado, idóneo

Así, el adjetivo “hermoso(a)” contiene todos esos significados.

2. Especialización de un medio social. En cada situación se tiene una idea


específica de aquello de lo que se habla. Así, la palabra “estilo” significa diferente
concepto según el medio en el que se use.

Estilo: a. escritura: punzón para escribir


b. arquitectura, artes: corriente artística
c. ladrón: manera de llevar a cabo una actividad (Anteriormente se
robaba con estilo= sin que la gente se diera cuenta)

3. Lenguaje figurado. Una palabra puede recibir uno o más sentidos figurados sin
perder su sdo. original, ambos vivirán, uno al lado del otro sin que haya posibilidad
de confusión.

Ojo: a. abertura a través de la cual mana el agua de una fuente


b. anillos de la tijera en la que entran los dedos
c. agujero que tiene la aguja para que entre el hilo
d. manantial que surge el llano
La metáfora no es la única figura que puede dar lugar a polisemia, la metonimia
puede operar de la misma manera:

Café: bebida > de ahí se traslada a “lugar público donde se consume


esa bebida”

tequila bebida que se originó en el pueblo de Tequila, Jalisco.

4. Influencia extranjera. Una lengua cambia el sdo. o incorpora un sdo. a una


palabra ya existente:

a. agresivo en español: “que tiende a la violencia”


b. agressive en inglés: “dinámico, emprendedor”
c. en español: “es un ejecutivo agresivo” (calco semántico)

Homonimia
Se trata de dos palabras distintas que coinciden fonéticamente en su evolución
histórica. Por tanto, podría definirse como la coincidencia de significantes entre
significados distintos, con la condición de que no estén emparentados ni tengan
sema alguno en común.

Tipos de homónimos
Homónimos homógrafos homófonos. Identidad en el nivel fónico y en el nivel
ortográfico.

a. llama ‘masa gaseosa en combustión’


b. llama ‘animal andino’

Los homónimos homófonos no homógrafos son aquellos en los que hay identidad
fónica, pero no gráfica.

a. tubo/tuvo
b. horca/orca

c) Relaciones de oposición (incompatibilidad)

Tradicionalmente se llamaba antónimas a las palabras que significaban lo


contrario: masculino- femenino; caliente-frío; vender-comprar. Sin embargo, R.
Kempson y Leech señalan que el término antonimia es “poco afortunado” o
inadecuado” pues “los elementos léxicos pueden estar en mutua oposición de
muchas maneras posibles. A lo largo de un determinado parámetro, hembra se
opone a mujer, pero a lo largo de otro parámetro hombre no se opone a mujer,
sino a niño”. Ambos autores adoptan el término de incompatibilidad para
denominar tanto las oposiciones binarias como las no binarias. Kempson distingue
cuatro tipos de relaciones de incompatibilidad:

o Oposición binaria simple. Es considerada la de los verdaderos antónimos:


soltero/casado.

o Oposición no binaria, sino que incluye muchos más elementos en una


oposición significativa múltiple con una nota de similitud entre ellos, pero con
sus características distintivas: comedor, sala, dormitorio, cocina, etc. (Nos
retrotraen a los campos léxicos estructurales).

o Opuestos graduables y como tales no se hallan en oposición binaria:


frío/caliente; joven/viejo; grande/pequeño. Pueden formar un conjunto de
elementos graduables y mutuamente exclusivos.

o Oposición en inversos: Los inversos son opuestos en pares de palabras


que exhiben la inversa de una relación entre ítems léxicos. Uno es inverso
del otro: comprar/vender; encima/debajo; marido/esposa, suegro/yerno. Aquí
ubicamos la relación de parentesco (nuera/suegra) y las relaciones sociales:
patrona/criada.

R. Kempson defiende que estas relaciones de incompatibilidad junto con las de


hiperonimia son los principales tipos de relación léxica. Pone el siguiente ejemplo:
“esposa se halla al mismo tiempo en relación inversa de incompatibilidad con
marido, es recíprocamente exclusiva con soltera y es hipónimo de mujer”.

Fuentes
KEMPSON, Ruth (1982). Teoría Semántica. Barcelona: Teide.
LEECH, Geoffrey (1985). Semántica. Madrid: Alianza.

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