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Existen diversas maneras de hablar. El lenguaje nos permite comunicarnos de diferentes maneras que
a la vez facilitan que nos entendamos. Esto se logra gracias a diferentes reglas que la misma lengua
ha establecido para que todo funcione bien. Con las siguientes actividades podrás comprender las
relaciones entre las oraciones, conocer los tipos de subordinación, elegir un tipo de marcador según
la idea que se quiera presentar, evitar el uso inapropiado de la preposición “de” y aplicar diversas
funciones del adjetivo.
Si solo habla Batichucho, el mensaje sería claro, pero su definición no tendría sentido
Si solo habla Rogina, su mensaje se contextualiza y lo hace más claro, pero cuando solo
habla Rogina, el mensaje no tiene sentido.
Cuando los dos hablan con alfredipe, el texto tiene sentido y hay coherencia entre las
oraciones principales y subordinadas debido a los marcadores contextuales.
Oración principal: Esto tiene sentido por sí solo y no necesita ningún contexto.
Oración subordinada: Estas funcionan con la cláusula principal para darle al lector más
información y más contexto para entender la definición de lo que se pretende expresar.
Marcadores Textuales: Técnicamente, estos son el esqueleto de cualquier oración, ya que
sin ellos sería un poco más difícil asimilar el contexto de oraciones posteriores, además
de lo que suele llamarse conjunción o contextualización.
4. ¿Cuáles son las funciones de las oraciones principales, subordinadas y los marcadores
textuales?
Las oraciones principales se utilizan para explicar a los lectores qué tipo de escritura están
leyendo y para darles contexto para lo que están leyendo.
Las oraciones subordinadas brindan más contexto, pero las oraciones subordinadas no
tienen sentido por sí mismas, por lo que siempre deben estar al lado de la cláusula
principal.
Los marcadores textuales proporcionan estructura y guía al texto para que el lector pueda
leer más fácilmente ejemplos como entonces, desde, así que, etc.
Lee el ensayo El mito de Sísifo de Albert Camus que se encuentra a continuación. Señala las
oraciones principales, las oraciones subordinadas y los marcadores textuales.
EL MITO DE SÍSIFO
Albert Camus
Los dioses habían condenado a Sísifo a rodar Se dice también que Sísifo, cuando estaba a
sin cesar una roca hasta la cima de una punto de morir, quiso imprudentemente poner
montaña desde donde la piedra volvería a caer a prueba el amor de su esposa. Le ordenó que
por su propio peso. Habían pensado con algún arrojara su cuerpo sin sepultura en medio
fundamento que no hay castigo más terrible de la plaza pública. Sísifo se encontró en los
que el trabajo inútil y sin esperanza.
contraria al amor humano, obtuvo de Plutón
Si se ha de creer a Homero, Sísifo era el más el permiso para volver a la tierra con objeto de
sabio y prudente de los mortales. No obstante, castigar a su esposa. Pero cuando volvió a ver
este mundo, a gustar del agua y el sol, de las
de bandido. No veo en ello contradicción. piedras cálidas y el mar, ya no quiso volver a
la sombra infernal. Los llamamientos, las iras y
le convirtieron en un trabajador inútil en los las advertencias no sirvieron para nada. Vivió
muchos años más ante la curva del golfo, la
ligereza con los dioses. Reveló sus secretos. mar brillante y las sonrisas de la tierra. Fue
Egina, hija de Asopo, fue raptada por Júpiter. Al
padre le asombró esa desaparición y se quejó bajó a la tierra a coger al audaz por la fuerza,
a Sísifo. Éste, que conocía el rapto, se ofreció le apartó de sus goces y le llevó por la fuerza
a informar sobre él a Asopo con la condición
de que diese agua a la ciudadela de Corinto. roca.
que es como una respiración y que vuelve tan No se descubre lo absurdo sin sentirse
seguramente como su desdicha, es la hora de tentado a escribir algún manual de la dicha.
la conciencia. En cada uno de los instantes en “Eh, cómo! ¿Por caminos tan estrechos…?”.
que abandona las cimas y se hunde poco a Pero no hay más que un mundo. La dicha y
poco en las guaridas de los dioses, es superior lo absurdo son dos hijos de la misma tierra.
a su destino. Es más fuerte que su roca. Son inseparables. Sería un error decir que la
dicha nace forzosamente del descubrimiento
Si este mito es trágico lo es porque su absurdo.
protagonista tiene conciencia. ¿En qué
consistiría, en efecto, su castigo si a cada paso Sucede también que la sensación de lo absurdo
le sostuviera la esperanza de conseguir su nace de la dicha. “Juzgo que todo está bien”,
propósito? El obrero actual trabaja durante dice Edipo, y esta palabra es sagrada. Resuena
todos los días de su vida en las mismas tareas en el universo feroz y limitado del hombre.
y ese destino no es menos absurdo. Pero no Enseña que todo no es ni ha sido agotado.
es trágico sino en los raros momentos en que Expulsa de este mundo a un dios que había
se hace consciente. Sísifo, proletario de los
dioses, impotente y rebelde conoce toda la a los dolores inútiles. Hace del destino un
magnitud de su condición miserable: en ella asunto humano, que debe ser arreglado entre
piensa durante su descenso. La clarividencia los hombres.
que debía constituir su tormento consuma al
mismo tiempo su victoria. No hay destino que Toda la alegría silenciosa de Sísifo consiste en
no venza con el desprecio. eso. Su destino le pertenece. Su roca es su cosa.
Del mismo modo el hombre absurdo, cuando
Por lo tanto, si el descenso se hace algunos contempla su tormento, hace callar a todos
días con dolor, puede hacerse también con los ídolos. En el universo vuelto de pronto a su
alegría. Esta palabra no está de más. Sigo silencio se alzan las mil vocecitas maravillosas
imaginándome a Sísifo volviendo hacia su de la tierra. Llamamientos inconscientes y
No hay sol sin sombra y es necesario conocer levanta las rocas. El también juzga que todo
la noche. El hombre absurdo dice que sí y está bien. Este universo en adelante sin amo
su esfuerzo no terminará nunca. Si hay un no le parece estéril ni fútil. Cada uno de los
destino personal, no hay un destino superior, granos de esta piedra, cada trozo mineral de
o, por lo menos no hay más que uno al que esta montaña llena de oscuridad forma por sí
juzga fatal y despreciable. Por lo demás, sabe solo un mundo. El esfuerzo mismo para llegar
que es dueño de sus días. En ese instante sutil a las cimas basta para llenar un corazón de
en que el hombre vuelve sobre su vida, como hombre. Hay que imaginarse a Sísifo dichoso.
Sísifo vuelve hacia su roca, en ese ligero giro,
contempla esa serie de actos desvinculados
que se convierten en su destino, creado por él,
unido bajo la mirada de su memoria y pronto
sellado por su muerte. Así, persuadido del
origen enteramente humano de todo lo que es Recuperado de: http://blog.pseudolog.com/article/
humano, ciego que desea ver y que sabe que la el-mito-de-sisifo-albert-camus
Oraciones Principales
Oraciones Subordinadas
Se necesita acompañar las oraciones principales con subordinadas para dar más sentido al
texto.