El discurso habla sobre la graduación de un curso de cuarto medio. Agradece a los profesores y directivos por su apoyo a lo largo de los años escolares. Destaca momentos compartidos entre los estudiantes y el aprendizaje adquirido no solo académico sino también sobre la vida. Finaliza deseando lo mejor a los compañeros para su futuro e invita a seguir con sus convicciones claras.
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El discurso habla sobre la graduación de un curso de cuarto medio. Agradece a los profesores y directivos por su apoyo a lo largo de los años escolares. Destaca momentos compartidos entre los estudiantes y el aprendizaje adquirido no solo académico sino también sobre la vida. Finaliza deseando lo mejor a los compañeros para su futuro e invita a seguir con sus convicciones claras.
El discurso habla sobre la graduación de un curso de cuarto medio. Agradece a los profesores y directivos por su apoyo a lo largo de los años escolares. Destaca momentos compartidos entre los estudiantes y el aprendizaje adquirido no solo académico sino también sobre la vida. Finaliza deseando lo mejor a los compañeros para su futuro e invita a seguir con sus convicciones claras.
El discurso habla sobre la graduación de un curso de cuarto medio. Agradece a los profesores y directivos por su apoyo a lo largo de los años escolares. Destaca momentos compartidos entre los estudiantes y el aprendizaje adquirido no solo académico sino también sobre la vida. Finaliza deseando lo mejor a los compañeros para su futuro e invita a seguir con sus convicciones claras.
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Discurso Lenguaje
Franchesca Antonella Leonelli Salazar.
Prof. Gladys Aravena 4º Medio B Estimadas Autoridades que hoy nos acompañan, miembros de nuestra comunidad educativa: Estimadas Hermanas, profesores, asistentes de la educación. Estimados padres y apoderados, y muy especialmente, estimados estudiantes de cuartos medios. Es difícil creer que hoy entramos al liceo por última vez como alumnos de cuarto medio, quedándose en el tantos recuerdos y momentos que no se repetirán, momentos únicos que marcarán por siempre nuestra vida escolar. Es un momento lleno de emociones para nosotros como curso. Hay alegría, alivio, relajo, pero eso no es suficiente para opacar también la nostalgia, la tristeza y el miedo a enfrentarnos a un nuevo ciclo de nuestras vidas. No podremos olvidar que algunos nos conocimos desde hace varios años desde la básica y otros se han incorporado durante los años, por tanto, hemos creado vínculos académicos, pero lo más importante nos hemos aprendido a conocer como personas, con nuestras habilidades y defectos. Y por supuesto que las cosas nunca fueron sólo arcoíris y sonrisas, siempre pudieron surgir conflictos al haber tal variedad de personas con distintas ideologías y opiniones, pero lo importante es que a pesar de todo logramos unirnos y pasar por sobre todas las dificultades que se nos presentaron en el proceso, aunque haya sido a última hora, lo conseguimos. Estando unidos logramos sobresalir. Siento que en unos años más vamos a pensar en lo que fue nuestra enseñanza media, y podremos recordar los entretenidos momentos que pasamos juntos como curso. Hay momentos que podemos destacar como las alianzas, que nos unían a todos para lograr ganar sin importar lo que tuviésemos que hacer para conseguirlo. Aprendimos a abrazos y porrazos que 2+2 es 4, aprendimos que se puede tener más de una casa, que los hermanos y hermanas no solo son de sangre, que un profesor es más que su materia y que puede convertirse un amigo, una mama o un papa. Y son a ellos a quienes finalmente les debemos las gracias por haber sido nuestros mapas, por habernos guiado hasta acá. Quiero agradecer a los distintos profesores que nos han hecho clases a lo largo de estos años, ya que nos brindaron muchas enseñanzas no solo de estudio, sino enseñanzas de vida. Han generado un buen impacto en nosotros que quedara siempre en nuestro interior. Y por sobre todo quiero agradecer a nuestra profesora jefe Elizabeth Sanhueza, nuestra querida profesora, si bien, no fuimos un curso ejemplar, ella siempre nos defendió y soporto incomodidades por nosotros, gracias por estar ahí, en nuestros momentos difíciles, por aconsejarnos, apoyarnos y hacernos ver las cosas claramente, gracias por darnos la oportunidad de conocer partes de su vida y formar parte de ella. También agradecer a nuestros apoderados y familiares, por todo su apoyo de principio a fin en nuestra escolaridad, por siempre apoyarnos en todo, por siempre corregirnos cuando nos equivocábamos, y por su cariño incondicional. Por último, quiero tomarme el tiempo de agradecer al curso. A ustedes. Compañeros, amigos. Puede que no nos hayamos llevado bien todo el tiempo, pero en el fondo, sé que todos nos teníamos cariño a todos. O incluso si no era así, ser parte de un grupo por tanto tiempo nos enseñó algo. Fuimos capaces de aprender a tratar con personas con quienes no nos llevábamos bien, fuimos capaces de conocer a personas con quienes normalmente nunca hubiésemos hablado. Fuimos capaces de mirar dentro de nosotros y evolucionar como personas. Pero como dije, lo más importante es que logramos aprender a ser un equipo, a cómo solucionar los problemas que enfrentábamos, a cómo arreglar conflictos entre nosotros, aprendimos a encontrar la fuerza en un grupo que considerábamos débil. Nos unimos, luchamos y hoy estamos aquí. Alcanzamos nuestra meta. No me cabe duda de que cada uno de nosotros tendrá la posibilidad de seguir creciendo, de ser mejores, de buscar la Santidad, que tanto Dios, como nuestras familias y nuestros profesores, confían podamos alcanzar. En este momento salir de este gran curso, significa pasar a independizarnos. Nos damos cuenta de que ya no somos unos niños, ahora es tiempo de tomar carreras, y emprender nuestro futuro. Llego el día, hoy somos oficialmente exalumnos del Colegio San Francisco de Asís, un colegio que nos ha recibido a todos en años y etapas diferentes. Para cerrar, quiero reiterar las gracias a todos los presentes. Ha sido realmente un agrado haber podido compartir con todos ustedes, y de corazón espero que esta no sea la última vez que nos veamos. Solo me queda desearles a cada uno lo mejor. Y no olviden, vayan sobre todo con sus convicciones claras y con la seguridad de que sus valores son necesarios para la sociedad a la que deben integrase en el futuro cercano. Ahora, quiero que este aplauso sea tanto para ustedes, como para nosotros, ya que sin ustedes nada hubiese sido igual. Hasta luego queridos compañeros. Paz y bien para todos. Muchas gracias