Descubriendo Nuestra Misión

DESCUBRIENDO NUESTRA MISION
LECTURA
“La alta rentabilidad de la felicidad”

David Fischman
Nuestra misión es una vela que alumbra en la oscuridad del camino.
“Un día hicimos un viaje con unos amigos por el desierto en camionetas. Nos
dirigimos a una playa que quedaba a una hora del recorrido. uno de nosotros
sabía el camino y el resto lo seguía Llegó un momento en que mi amigo se detuvo
y se bajó del auto, pues se había perdido.
Las dunas en el desierto se mueven con el tiempo y se había desubicado, por

horas tratamos de encontrar la dirección correcta, pero no llegamos a ningún sitio.
Lo peor es que no sabíamos si avanzábamos hacia el mar o hacia el otro lado. Ya
estaba empezando a oscurecer y no teníamos comida ni ropa para pasar la
noche.
La experiencia pasó rápidamente de la emoción de aventura a la sensación de

miedo e impotencia. Recordé que hace dos años me habían regalado una brújula
y que la había puesto en la caja de herramientas del auto.
Paré el auto busqué desesperadamente entre las herramientas con angustia y la

encontré al fondo del compartimiento. La tomé en mis manos y claramente me
indicó la dirección hacia el mar. Nos enrumbamos en esa dirección y, por último,
en la noche, llegamos a la playa”.
Similarmente durante el viaje de la vida recorremos varios territorios y es muy fácil

perderse y caminar en cualquier sentido desperdiciando nuestro tiempo. Nuestra
misión es como una brújula, que nos recuerda constantemente la dirección correcta
que debemos seguir ¿Pero cuál es nuestra misión? ¿Cómo podemos descubrirla?
Existen algunas pistas que nos llevan a nuestra misión. Las primeras son nuestros
talentos. Como veremos en el libro, cada uno tiene cierto conjunto de talentos
relacionados con su genética y su formación. Por ejm algunos son más creativos, otros
más interpersonales, otros más mentales y numéricos otros más orientados al orden y
a la estructura. A través de nuestros talentos hacemos la diferencia y así
contribuiremos con nuestro máximo potencial. Nuestra misión se relaciona con
nuestros talentos.
Otra pista son nuestro interés. ¿Qué nos apasiona? ¿Qué causas nos atraen más para
aportar. Por ejm hay personas a quienes le llama mucho la atención la niñez y quieren
dedicar su vida relacionado con la niñez. A otros los atraen y quieren dedicar su vida
a crear o gestionarla para que sea un ejemplo. Otros se preocupan por el medio
ambiente y sienten que tienen que ayudar a salvar el mundo de alguna forma. Otros se
dedican su vida a la salud de las personas o a su nutrición, entre otras causas. ¿Qué
causa le llama la atención?. Su misión se relaciona con sus intereses.
EJERCICIO DE REFLEXION
Imagine el mundo ideal para Usted. ¿Qué cambiaría respecto al real? ¿qué
mejoraría? ¿Qué sería diferente? Haga una pausa en la lectura y escriba su
respuesta.
Mire su respuesta a este ejercicio y vea a qué le ha dado más importancia, en los
cambios del mundo. ¿Está lo que le interesa, lo que más prioriza? Estas
transformaciones se relacionan con su misión.
Una buena misión debe ser inspiradora y tener pocas palabras, para que la pueda
recordar con facilidad y tenerla presente en su vida. En mi caso tengo muchas
debilidades, pero también talentos.
Mis talentos se asocian a la comunicación: soy escritor, conferencista y tengo la

capacidad de llegar con mensajes simples a grandes auditorios. Además tengo
talentos como la creatividad y el sentido del humor, entre otros. Mi interés principal es
ayudar a las personas a ser mejores, más felices, más humanas y espirituales.
Mi misión se relaciona con mis talentos e intereses “Cambiar personalmente para

ayudar a terceros a cambiar”. La mejor forma de inspirar un cambio en las personas es
uno mismo dando el ejm. Mi misión me dice que debo invertir tiempo tratando de
mejorar, capacitándome, aprendiendo, meditando para ser una mejor persona y así, a
través de mi capacidad de comunicación y creatividad, llegar a las personas para
ayudarlas a ser mejores seres humanos.
Cuando escribo libros sobre temas de mejora personal y gerencial, cuando diseño
conferencias sobre temas humanos, cuando las dicto, cuando hago coaching a
gerentes, cuando ayudo a empresas a mejorar su cultura, estoy trabajando en mi
misión. Cuando trabajo en mi misión siento una sensación de plenitud, de coherencia y
sé que estoy invirtiendo en lo que considero importante: mi vida vale la pena.
Tener una misión clara es fundamental porque la vida es un camino con muchos
desvíos y si no somos cuidadosos, podemos alejarnos de lo que realmente queremos,
en mi caso en más de una oportunidad, he recibido ofrecimientos de puestos públicos
y de nuevos negocios.
Si bien a todos nos seduce la posibilidad de aumentar nuestro poder, visibilidad y

prestigio es importante reflexionar si la actividad está alineada con nuestra misión o
no, confieso que en ciertas oportunidades acepté encargos de los que luego me
arrepentí, pues no estaban alineados con los que realmente quiero en la vida. Ahora
todo lo que me ofrecen, las oportunidades que se presentan, las paso por el filtro de mi
misión.
Un empresario escribió la siguiente misión: “Ser una chispa que enciende

organizaciones que trascienden y ayudar a mis hijos y esposa a desarrollarse y ser
felices. En este objetivo, se emplea la metáfora de una chispa.
He visto muchas misiones que emplean metáforas que las hacen más inspiradoras y
creativas. El rabino Simon Jacobson tiene una meta muy particular: a ayudar a otros a
encontrar su misión. Ha dedicado su vida a ello y a creado un centro en Nueva York
que se denomina The Meaningful Life Center o el Centro de la vida con sentido. Ahí el
rabino Jacobson provee de todo tipo de herramientas y cursos para que las personas
encuentren su misión. Una profesora de música tiene por objetivo inspirar y contagiar
el amor a la música en colegios públicos. Una maestra y doctora de nutrición desea
contribuir con la salud de las personas a través de la enseñanza de la importancia de
los alimentos.
Ejercicio de felicidad 14
Sobre la base de sus talentos en intereses en la vida, escriba su misión. Debe ser
breve e inspiradora. Debe ayudarle a tener siempre presente su dirección, en qué debe
invertir tiempo y esfuerzo y en qué no. Haga una pausa y escriba.
Cuentan que un granjero encontró un huevo de águila y lo puso debajo de una gallina.
Cuando nació el águila, ésta pensó que su madre era la gallina . A partir de entonces
se dedicó a imitar a su madre.
El águila creció picoteando y elevándose a máximo un metro de altura del piso . Un día
vio a un águila volando en las alturas y le preguntó a su “madre” , la gallina:
-¿Quién es esa ave?
La gallina respondió:
-Es un águila, la reina de las aves, vuela alto adonde quiere. Nosotros sólo somos
gallinas.
No dejemos que la vida se nos pase “picoteando” en el día a día. Tengamos a la mano
nuestra misión y usémosla como brújula para que nuestra vida nunca pierda sentido y
podamos volar por lo alto alcanzando las metas que realmente importan.
La ilustración siguiente muestra un uso equivocado de la misión.

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Nuestra misión es una vela que alumbra en la oscuridad del camino.

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La ilustración siguiente muestra un uso equivocado de la misión.

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