Simulación Del Acto Jurídico - Simulación Relativa y Parcial

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“AÑO DEL FORTALECIMIENTO DE LA SOBERANÍA

NACIONAL”

UNIVERSIDAD NACIONAL DE PIURA

“FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS


POLÍTICAS”

TÍTULO
Simulación del Acto Jurídico: Simulación Relativa y Parcial

AUTORES:

Cordova Rodríguez Shallom José


Eche Palacios Karoline Nicole

PROFESOR:
Dr. Manuel Enemecio Castillo Venegas

CURSO:
Derecho Civil II: Acto Jurídico

CICLO:
III - 2022

PIURA - PERÚ
2022
SIMULACIÓN RELATIVA
Tiene como característica principal disfrazar un acto: en el cual realiza aparentemente un
negocio jurídico, pretendiendo y ejecutando en realidad otro distinto, los contratantes
concluyen un negocio verdadero, que ocultan bajo una forma diversa, de modo que su
verdadera naturaleza permanezca secreta.
La acción aparente del negocio sólo sirve para engañar al público; pero detrás de esa falsa
apariencia se esconde la verdad que las partes han querido realizar y ocultar a los terceros.
La simulación relativa consta de dos regulaciones de intereses, una simulada, es fingida y
aparente además no tendrá ningún efecto, y otra disimulada, este es el verdadero acto que las
partes celebran pero mantienen oculto.
Según la doctrina no necesariamente se realizan dos actos jurídicos, sino que la simulación
comprende un negocio o contrato jurídico complejo, con doble carácter una aparente y otro
verdadero, aprobado por la voluntad de las partes.
REGULACIÓN ARTÍCULO 191 C.C
"Cuando las partes han querido concluir un acto distinto del aparente, tiene efecto entre ellas
el acto ocultado ( simulado) en la medida que concurran los requisitos de sustancia y forma y
no perjudique el derecho de tercero".
En este panorama, se debe entender estos requisitos mencionados, los mismos que están
contenidos en el artículo 140 del mismo.
Los cuales se aluden explícitamente como:
1) Agente capaz, plena capacidad de ejercicio, salvo las restricciones contempladas en la ley.
2) Objeto físicamente y jurídicamente posible. 3) Fin lícito 4) Observancia de la forma
prescrita bajo sanción de nulidad.
La simulación debe cumplir con los requisitos del art. 140, además no ser perjudicial
para un tercero, esto determinará la validez de la simulación.

SIMULACIÓN PARCIAL
Según Anibal Torres (2018) nos dice que, “la simulación puede ser total o parcial, según que
la apariencia se refiere a todo el acto solo a una parte de él respectivamente” pg (757). Es
decir, que, la base para determinar la totalidad o parcialidad de la simulación del acto
jurídico, se guía por el alcance de la apariencia exteriorizada (acto simulado), que puede
cubrir a todo el acto, o sólo a una de sus partes o cláusulas.

Entonces, la simulación es total cuando todo el contenido del acto jurídico es aparente; y es
parcial cuando sólo una parte del contenido es aparente, se refiere solamente a alguna
estipulación singular del acto.

● En un acto, una donación se esconde bajo la apariencia de una compraventa, se


aparenta vender cuando se está donando, la naturaleza del acto es distinta (simulación
relativa total)

● En un acto se finge vender a 500 mil cuando en realidad se vende a un millón de


soles, aquí solo se difere en el precio, pero la naturaleza del acto sigue siendo una
compraventa (simulación relativa parcial)
● Cuando una de las partes aparece como celebrante del acto jurídico, cuando en
realidad lo es otro, solo que aparentemente se celebra con el primero, solo varía en las
partes mas no en la naturaleza del acto (simulación relativa parcial)

La simulación relativa parcial se caracteriza por preservar la naturaleza del acto, ya que, el
acto aparente aún mantiene la naturaleza del acto real en su exteriorización a terceros:
donación, compraventa, alquiler, etc. Y solo simula o aparenta ciertas estipulaciones o
cláusulas del acto real: precio, plazo, condición, cargo, etc.

SIMULACIÓN POR INTERPOSICIÓN DE PERSONAS


En la simulación por interposición de personas, las partes se conciertan, saben quién es el
verdadero contratante, pero lo ocultan por interposición de un tercero, quien es simple
testaferro o prestanombre.
Este intermediario no adquiere los derechos u obligaciones del bien, solo sirve como nexo
entre el interponente y tercero.
Algunos elementos de la interposición simulada de persona son:
a) Existencia de dos o más personas interesadas en la realización de un acto jurídico.
b) Que todas o algunas de ellas no quieran o no puedan realizar el acto jurídico.
c) Que exista un intermediario (testaferro) por medio de quien o quienes puedan realizarlo.
d) Tal acuerdo simulatorio debe establecerse entre las partes: las dos interesadas (partes
reales: tanto el disponente como el adquirente) y el testaferro (parte
ficticia).

ACCIÓN DE NULIDAD POR SIMULACIÓN


REGULACIÓN ARTÍCULO 193 C.C
La acción para solicitar la nulidad del acto simulado puede ser ejercitada por cualquiera de las
partes o por el tercero perjudicado, según el caso.
Respecto a los terceros en la simulación, estos presentan dos situaciones (I) los terceros perjudicados
por la apariencia, en cuyo caso la situación aparente vulnera sus derechos, desean que prevalezca la
realidad sobre la apariencia. (Regulación Art. 193) (II) los terceros perjudicados por la realidad
enmascarada, en este caso estarán interesados en hacer prevalecer la apariencia sobre la realidad.
(Regulación Art. 194)
En síntesis, en la simulación relativa dado su doble carácter:
Acción simulada => es nulo
Acción disimulada => es anulable
Aclarando algunos aspectos de la nulidad según el Código Civil peruano:
1. El acto jurídico que adolezca de simulación absoluta es nulo (art, 219, inc, 5) 2. Dada la
interpretación del artículo 140, en una simulación relativa el acto jurídico disimulado es válido al
cumplir con los requisitos mencionados en dicho artículo, por otro lado su carácter simulado es nulo.
3. Será inválido si contiene vicios de voluntad. 4. Si cumple con algunas causales señaladas en el
artículo 219 será nulo o anulable si incurren las causales de anulabilidad según el artículo 221.
En este contexto, tanto en el supuesto de la simulación absoluta como en el de la relativa, el acto
jurídico simulado es siempre nulo por cuanto no contiene la verdadera voluntad de las partes
contratantes, mientras que en la simulación relativa el acto disimulado, en la medida en que contenga
todos sus requisitos de sustancia y forma será siempre válido por ser un acto jurídico verdadero y real,
además contiene la auténtica voluntad de las partes contratantes.
INOPONIBILIDAD DE LA SIMULACIÓN
Aquí nos ubicamos en aquellos terceros que quieren hacer prevalecer la apariencia sobre la
realidad, ya que son perjudicados por el aspecto verdadero del acto (art 194). Ellos se
distinguen en:

Anibal Torres (2018) consigna :


● el tercero adquirente del titular aparente,
● el tercero acreedor del titular aparente
● y el tercero acreedor del enajenante aparente.

Con respecto al primero, se alude a aquel tercero relativo que ha adquirido el bien, objeto del
acto simulado, mediante compraventa u otro, por el titular aparente o testaferro del acto
simulado. Ejemplo: A vende, mediante simulación, un bien a B, quien, burlando la confianza,
vende el bien a C que le compró de buena fe, esto es, en la firme creencia de que B es el
verdadero propietario. C vendría a ser el tercero adquirente del titular aparente (B).

Cuando hablamos del tercero acreedor del titular aparente, se refiere al tercero relativo que
tiene como deudor al testaferro del acto simulado, por ende tiene la legítima acción de
adquirir el patrimonio objeto del acto, ya que todos los bienes presentes o futuros del deudor
(testaferro en este caso) constituyen garantía patrimonial de su obligación. Ejemplo: X vende
simuladamente un bien a Y, para que luego se lo retribuya a Z; sin embargo, Y en su
condición de deudor con M, le retribuye el bien que M que de buena fe lo acepta. En este
caso M vendría a ser el tercero acreedor del titular aparente (Y).

Y por último, tenemos al tercero acreedor del enajenante aparente, que es el sujeto que tiene
como deudor al titular real, pero que este último, de mala fe, enajena ficticiamente sus bienes
a otro tercero. Ejemplo: A es deudor de B, y para no cumplir con su obligación, enajena de
manera aparente su patrimonio a C. En este caso, A vendría a ser el tercero acreedor del
enajenante aparente (B)

Las relaciones entre simulantes y terceros relativos se basan en el principio de la


inoponibilidad de la simulación por los simulantes a los terceros. Esto es, que no se pueden
oponer a estos terceros la acción de nulidad por simulación. Pero para que esto suceda, el
tercero debe cumplir cierto requisito, que es, adquirir el bien de buena fe y a título oneroso

Entonces, si aquel tercero relativo que, desconociendo de la simulación realizada entre las
partes simulantes, adquiere un bien o derechos del titular aparente mediante un pago o
sacrificio patrimonial, no le sería oponible la simulación o se le podría impedir su efecto.

Anibal Torres (2018) (pág 775) nos consigna un ejemplo:


A vende simuladamente un bien a B, quien, burlando la confianza en él depositada, vende el
bien a C que lo compró de buena fe, esto es, en la firme creencia de que B es el verdadero
propietario. Ni las partes simulantes A y B, ni sus herederos, ni sus acreedores, ni cualquier
otro tercer perjudicado puede oponer la simulación al comprador C. La sentencia que declare
la nulidad de la venta simulada entre A y B no surte efectos contra C.

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