Romanico Palentino - Excursión 2022
Romanico Palentino - Excursión 2022
Romanico Palentino - Excursión 2022
7º CENTENARIO DE LA CATEDRAL
Presentación a las 08,30hrs. delante del HOTEL NH ATOCHA, Paseo de la Infanta Isabel, 9
para salir en dirección a la ciudad de PALENCIA, con una parada intermedia.
Cuando el viajero visita una ciudad busca su centro histórico, las calles más representativas, los
monumentos que señalan las guías de turismo, su gastronomía o las novedades que ofrecen sus
comercios. Por supuesto, Palencia no es una excepción. Pero además de todo esto, esta ciudad sorprenderá
a quien la visite con un montón de detalles difíciles de mostrar en un folleto informativo y que son los que
hacen de Palencia mucho más que una parada en una ruta turística. Palencia es una ciudad viva que ha
ido creciendo y embelleciendo con el paso del tiempo. La localización geográfica de Palencia facilita
extraordinariamente tanto el llegar hasta aquí como hacer de la ciudad punto de partida para excursiones a
parajes de los alrededores que ofrecen sorprendentes vistas panorámicas: el Cerro del Otero, dominado
por la figura del Sagrado Corazón de Jesús de Victorio Macho, es el lugar ideal para disfrutar de una de
las mejores vistas de Palencia.
Su iglesia, dedicada a Santa Clara, es la única en Palencia que exhibe una planta de cruz griega.
Presenta, además, una rica portada que da acceso a un templo de estilo gótico levantado a finales
del XIV. Muchas fuentes apuntan a que fue el lugar que inspiró a Zorrilla para situar su historia de
Margarita La Tornera.
Bien merece una visita, si se quiere admirar su Cristo Yacente, también conocido como Cristo de la
Buena Muerte. Es una talla de madera de 1,40 metros ubicada en el interior de una urna de cristal
en la capilla del templo. Su pelo y sus uñas naturales sorprenden al turista. A esta talla se le atribuyen,
por otro lado, varios e increíbles milagros. El primero, acaecido en el año 1659, afirma que libró a
Palencia de una inmensa plaga de langostas. El segundo, se remonta a una noche del año 1666,
cuando en plena madrugada las monjas de clausura que custodiaban al Cristo oyeron un tremendo
estruendo que las despertó. Tras llegar con celeridad a la capilla descubrieron perplejas que la
imagen, que el día anterior tenía las manos cruzadas sobre el pecho, las llevaba descruzadas y
colocadas a ambos lados del cuerpo como se le puede ver aún hoy en día.
Es una de las doce pedanías que conforman el Ayuntamiento de la Pernía, siendo, a su vez, la cabecera
comarcal administrativa y la localidad que ostenta el edificio consistorial. Históricamente la comarca
constituía un condado y merindad de gran importancia en la zona Cantábrica, su extensión ocupaba gran
parte de la montaña, hoy, se enmarca en los valles situados al norte de Cervera de Pisuerga, en pleno
corazón del Parque Natural Montaña Palentina. Es un pueblo con leyenda propia, dista de la capital 125
km, situándose a 15 km de la localidad de Cervera de Pisuerga. Sus entornos son una auténtica divinidad
para los sentidos, un lugar idílico de alta montaña, paso del Camino Lebaniego Castellano
Son varios los puntos de interés que oferta la localidad al visitante. Su legendaria historia lega a sus calles
un buen número de casa hidalgas, siendo hoy reconocibles por los empedrados escudos que lucen algunas
de sus fachadas. Uno de los más significativos es el blasón de la llamada “Casona" o " casa de los vascos”,
su inscripción data de 1773 y ha pasado por múltiples usos, como ayuntamiento, escuela, convento, casa
cuartel… e incluso cine. Entre sus construcciones civiles destaca el puente del siglo XIII, es el primer
monumento que encontramos al llegar a la localidad, fue construido a dos aguas, ostentando en su
estructura el mismo número de vanos, ambos de estilo gótico ojival.
No podemos dejar de admirar el Rollo Jurisdiccional situado en la Plaza Mayor de la localidad. Data del
siglo XVI, de cuando el Obispado ostenta la jurisdicción civil y criminal de la Pernía. Aunque sin duda la
joya de la corona de la Pernía es su templo románico dedicado a San Salvador. Su majestuosa espadaña
no pasa desapercibida al visitante, alzándose en la pradera que la ofrece cobijo desde tiempos
medievales intentando competir con las altas cumbres que a prudencial distancia la observan desde
tiempos inmemorables.
TRASPEÑA DE LA PEÑA (11,30h)
Situada junto a uno de los cruceros pétreos más monumentales de la provincia de Palencia,
la iglesia parroquial de La Transfiguración de Traspeña de la Peña es una interesante construcción
gótica rural en la que son evidentes los rasgos inerciales de ese románico tan abundante a lo largo y ancho
de toda la Montaña Palentina.
Levantada probablemente sobre un modesto templo románico anterior, la actual construcción parece una
obra realizada en varias fases durante la Baja Edad Media que, con posterioridad, sufriría una serie de
reformas y modificaciones como, por ejemplo, el amplísimo pórtico que protege su portada sur.
La parte más antigua del conjunto es la espadaña, levantada a los pies del templo probablemente hacia
el siglo XIII y claramente influida por el modelo típicamente palentino de un primer cuerpo abierto con
dos troneras para campanas y un remate en piñón triangular.
En el cuerpo superior de la portada se despliega un magnífico apostolado tardogótico hermano de su
vecino de Pisón de Castrejón; según varios especialistas, obra ambos del taller de Alonso del Portillo.
Como la portada, esta tipología de friso-apostolado indiscutiblemente gótico en lo estilístico, parece
claramente influido por modelos románicos sobradamente conocidos en la propia provincia palentina, como
por ejemplo Moarves de Ojeda o Carrión de los Condes.
MONASTERIO CISTERCIENSE DE SAN ANDRES DE ARROYO (visita guiada 12,30h)
Es uno de los más conocidos monasterios románicos de Castilla y León, al hallarse en el norte de Palencia,
la zona más promocionada y divulgada del románico español. Se encuentra en un lugar apartado del
término de Santibáñez de Ecla, en la comarca de la Ojeda palentina.
La condesa doña Mencía de Lara funda en 1181 este monasterio femenino con la ayuda de Alfonso VIII.
La iglesia monástica fue terminada en 1222. Aunque como el resto de comunidades monásticas de España
sufrió la exclaustración de Mendizábal del año 1836, volvió a cobrar vida dos décadas más tarde con una
nueva comunidad de monjas cistercienses.
El conjunto monacal de San Andrés de Arroyo ha gozado de dos restauraciones modernas: una de
mediados del siglo XX y la más reciente hace tan solo unos pocos años. Como consecuencia de estas
reparaciones y de que el monasterio fue habitado de nuevo por monjas sólo una veintena de años después
de su desalojo por la Desamortización, el conjunto del monasterio se nos ofrece con una pulcritud
verdaderamente admirable.
Continuación del camino para llegar a Frómista, navegar por el Canal de Castilla y visitar su
famosa iglesia San Martín de Tours.
FROMISTA
En el recorrido puede verse el papel desempeñado por la Catedral como foco generador de obras de arte,
a través de maestros como Juan de Villoldo, Alejo de Vahía, Alonso de Portillo, Pedro Berruguete, Felipe
Bigarny, Juan de Valmaseda, Diego de Siloe o Gil de Hontañón.
Además, obras llegadas desde otros lugares establecen vínculos con la propia seo. Entre estas últimas
figuran el citado «El Redentor», de El Greco (Catedral de Toledo), «La Resurrección de Lázaro», de Juan
de Flandes (Museo del Prado); «San Juan Bautista», de Alejo de Vahía (Museo Frederic Marès de
Barcelona); «Triple Santa Ana», de Gil de Siloe (Catedral de Burgos); la tabla anónima «La Fuente de la
Gracia» (Catedral de Segovia), «El hermano Marcelo», de Victorio Macho (Real Fundación de Toledo); «El
Salvador», de Pedro Berruguete (Museo Goya—Colección Ibercaja-Museo Camón-Aznar), y
la «Anunciación», de Fernando Yáñez (Real Colegio Seminario del Corpus Christi—Museo del Patriarca, de
Valencia.
Este edificio, caracterizado por compaginar varios estilos, entre los que destacan elementos renacentistas
y góticos, está enriquecido con importantes obras de pintura y escultura. Una peculiaridad de este bello
ejemplo de la arquitectura gótica es que, bajo el subsuelo, una cripta recoge los restos de San Antolín
bajo dos construcciones, una de la época visigoda y otra del románico.
La tradición dice que fue el rey Wamba quien trajo las reliquias del mártir francés Antolín a Palencia y de
ser cierto este apunte histórico, se explicarían algunas características de la arquitectura, ya que habría
que suponer que formaba parte de un antiguo martyrium semejante a los asturianos o del arte
paleocristiano.
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Natividad Areces
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