ATECEDENTES
ATECEDENTES
ATECEDENTES
Hogar
-Cocinar y calentar hogares. La quema de combustibles fósiles, madera y otros combustibles
de biomasa para cocinar, calentar y encender fuegos conforman la principal fuente de
contaminación en el ambiente de las casas.
Industria
Muchas fábricas y centrales eléctricas utilizan productos químicos en su actividad. Estos
generan contaminación en las áreas de trabajo, afectando especialmente al aire.
Transporte
-Combustibles fósiles. Una de las máximas fuentes contaminantes del aire son los
combustibles fósiles, tales como la energía que emanan los automóviles por su combustible, el
cual emite dióxido de carbono que después asciende hasta la capa atmosférica.
-400.000 muertes prematuras. El sector del transporte mundial representa casi un cuarto de
las emisiones de dióxido de carbono relacionadas con la energía, una proporción que está
aumentando. Las emisiones del transporte se han relacionado con casi 400.000 muertes
prematuras.
Agricultura
-Ganado y quema de residuos. El ganado produce metano y amoniaco y, unido a la quema de
residuos agrícolas, la silvicultura y otros usos del suelo, genera cerca del 24% de todos los
gases de efecto invernadero emitidos en el mundo.
Residuos
-Gases efecto invernadero. Cuando los residuos orgánicos se pudren, producen gases como
el metano, el óxido nitroso y el dióxido de carbono, responsables del cambio climático
-Quemar los desechos. La quema de residuos a cielo abierto y los desechos orgánicos en los
vertederos liberan a la atmósfera dioxinas nocivas, furanos, metano y carbono negro. A nivel
mundial, se estima que 40% de los residuos se quema al aire libre.
-Incendios forestales. Los incendios ocasionados de forma natural liberan una gran cantidad
de gases, como el monóxido y el dióxido de carbono, además de polvo y cenizas que
contaminan primeramente el aire y después los suelos.
El tratamiento del agua puede atenderse en dos vertientes: para la obtención del agua potable
y para la regeneración de aguas servidas. Las civilizaciones más antiguas, al asentarse junto a
fuentes de agua, han dejado antecedentes grabados en los que se puede conocer que ya
existía el tratamiento para el consumo humano y para la higiene.
Textos en sánscrito describen la purificación del agua a partir de hervirla y filtrarla. En Egipto,
por el año 1300 aC, se hace referencia a un sistema de sifones para separar impurezas en
suspensión, más adelante los romanos colocan un sistema de sedimentación en sus
acueductos previos al suministro público.
En el nuevo continente son aplicables los tratamientos de agua más tarde que en Europa,
debido a que las fuentes de abastecimiento estaban menos contaminadas. Aun así, es en
Richmond, Virginia, donde se aplica el primer sistema de tratamiento por filtración lenta, con
inconvenientes debido a una alta concentración de sólidos suspendidos en las aguas
superficiales tratadas.
En América se inicia la producción masiva de cloro líquido hasta 1909 y se emplea para el
tratamiento del agua en Filadelfia en 1913, probando otros métodos alternativos como el
ozono y las radiaciones ultravioleta, que no se popularizaron por ser más costosos pero que
hoy en día se han vuelto más competitivos y aplicables.
En México las filtraciones han sido de uso corriente desde el siglo XVII, empleando la
decantación, con posterior filtrado de arena y grava, cuando la fuente es por manantiales o
ríos, pero cuando es por lagunas o jagüeyes, se realiza una filtración mediante plantas
acuáticas, carbón o también con filtros de acción gravitacional. Finalmente, si es para
ingestión, hervir el agua ha sido y será el mejor método potabilizador.
Los sistemas de ablandamiento fueron introducidos en el siglo XIX, sobre todo para procesos
industriales que requerían de aguas con menor contenido de sólidos disueltos y compuestos
orgánicos difíciles de separar por métodos simples de filtración. Actualmente se aplican
técnicas de ablandamiento muy eficaces como membranas sintéticas por nanofiltración,
microfiltración, ultrafiltración y ósmosis inversa.
Las aguas salobres o marítimas contienen grandes concentraciones de sales disueltas con alto
grado de dificultad para su separación, ello hace necesaria la aplicación de procesos como la
destilación, la electrólisis y la ósmosis inversa, para poder aprovechar esta agua.
Reuso de aguas
En las diferentes culturas, tanto orientales como occidentales, se empleaba el agua de las
fuentes aledañas al asentamiento humano y de diversas formas se reingresaba a la misma
fuente, dejando a la naturaleza a cargo de la depuración del líquido. Mientras la población no
era excesiva, el agua se diluía sin mayor problema y los pobladores de aguas abajo podían
usarla con mínimo riesgo. La gravedad estriba en la alta densidad de poblaciones que
devuelven aguas altamente contaminadas y la naturaleza no tiene capacidad para depurarlas:
los ríos se convierten en canales de desagüe con aguas contaminadas con los consecuentes
problemas de salud
Los drenajes tienen antecedentes en los romanos, cuyas canalizaciones aprovechaban las
pendientes naturales para desalojar las aguas pluviales de los edificios y calles fuera de la
población. Los deshechos humanos eran directamente vertidos a esas calles o en acequias en
la periferia y sólo las lluvias las transportaban fuera de la ciudad a los ríos o al mar. Así hasta el
siglo XIX, que Edwin Chadwick en Europa, advierte el error de contaminar los ríos con las
aguas negras, dictaminando que las aguas de lluvia deben ir al río pero las aguas negras al
suelo. Hamburgo se convierte en la primera ciudad que construye un drenaje moderno con la
separación de los dos tipos de aguas en 1840, y a la fecha no ha tenido modificaciones
esenciales.
En la América precolombina las ciudades se construían con drenajes pluviales paralelos a sus
calzadas principales, los mismos edificios principales se diseñan con canalones ocultos. Ya
con la época hispana, se construye a la manera europea con todas sus deficiencias y malas
costumbres de higiene, perdiendo el equilibrio logrado antes de la llegada de los españoles.
Hacia el siglo XVIII el uso de letrinas junto a las acequias se adoptó como un método higiénico
en la capital de la Nueva España; éstas tenían que limpiarse diariamente y los residuos se
llevaban a un tiradero, que en tiempos de sequía era un foco de infección y olores, por lo que
se determinó suprimirlas; sin embargo, ante la necesidad de realizar sus necesidades
fisiológicas los pobladores recurrieron directamente a las acequias, con lo que éstas se
convirtieron en el primer drenaje a cielo abierto de la ciudad.
Inicialmente se retomaron los drenajes prehispánicos principales a la llegada en siglo XVI, y fue
la ciudad de México una de las pocas que en aquel entonces contaban con drenaje
subterráneo, pero debido a la poca pendiente y los residuos que ahí se arrojaban, quedaba
obstruida continuamente. En 1792, un edicto que obligaba a tener letrinas en el interior de los
edificios con su conexión al drenaje causó mayores obturaciones al desagüe y las históricas
inundaciones y epidemias en varios periodos.1
Hasta el año 1956 se construye la primera planta tratadora de aguas residuales en la ciudad de
México emplazada cerca de Chapultepec; en 1958 en la Ciudad Deportiva de la Delegación
Iztacalco; en 1959 en Xochimilco; en 1964 en San Juan de Aragón de la Delegación Gustavo
A. Madero; en 1971 en el Cerro de la Estrella en Iztapalapa y en 1973 en Bosques de las
Lomas de la Delegación Miguel Hidalgo.
Aun así los volúmenes del agua por tratar son mayores a la capacidad de las plantas de
tratamiento instaladas, y por los colectores profundos se envía agua con alta contaminación, la
cual reciben los estados de México e Hidalgo para el riego de sus campos agrícolas.
La normatividad existe, pero ¿quiénes son y cuántos los que se encargan de observar que se
cumpla? En realidad son muy pocos. Si el gobierno colocase sensores en las redes de drenaje
podría darse cuenta de quién realmente cumple con la normatividad. Sabemos que el
inversionista o empresario omite lo que considera necesario para obtener más utilidades. El
caso del tratamiento de las aguas industriales que sólo funciona cuando las plantas van a ser
supervisadas es otro tema de investigación.
¿Acaso vamos a adquirir conciencia hasta que ya no tengamos agua que tomar? El desarrollo
sustentable prevé para el futuro y estamos atrasados porque ese futuro está cada vez más
cercano.