Debates Sobre Teísmo y Ateísmo, Vol 1 (Izquierdo, Jairo)
Debates Sobre Teísmo y Ateísmo, Vol 1 (Izquierdo, Jairo)
Debates Sobre Teísmo y Ateísmo, Vol 1 (Izquierdo, Jairo)
Volumen I
DEBATES SOBRE
TEÍSMO Y ATEÍSMO
Edición
Jairo Izquierdo Hernández
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Edición
Jairo Izquierdo
Traductores
Jairo Izquierdo, Carmen Fernández
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Contenido
Prefacio --------------------------------------------------------------------------------- 6
El reino de Dios
James Anderson contra Thomas Nisbet (1904) ------------------------------------ 8
La existencia de Dios
Frederick Copleston contra Bertrand Russell (1948) ----------------------------- 58
¿Existe Dios?
Greg Bahnsen contra Gordon Stein (1985) --------------------------------------- 131
¿Existe Dios?
J. P. Moreland contra Kai Nielsen (1988) ---------------------------------------- 184
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5
Prefacio
Tal como el título de la serie indica, esta serie de libros consistirá no solamente
en el debate entre teísmo y ateísmo, sino cuestiones internas al teísmo en
general, en específico del cristianismo. Cada volumen de la serie consistirá en
la traducción de cinco debates y cada debate fue escogido de acuerdo con los
criterios personales de cada traductor. A diferencia de la serie La cosmovisión
cristiana donde recopilé los escritos en temas específicos, en esta ocasión he
decidido ordenar los debates en orden cronológico, del más antiguo al más
reciente. De esta manera, la serie de Debates sobre teísmo y ateísmo podría no
tener un último volumen, por lo que si llegan a haber más traducciones
conforme pasa el tiempo podré seguir publicando más volúmenes.
Con respecto a las traducciones en sí. Cada traducción contará con el nombre
del traductor, así como el enlace a la fuente original del cuál se hizo su
traducción (si es que todavía sigue disponible). Así que la precisión de la
traducción de los debates dependerá principalmente de los siguientes factores:
el nivel del dominio del idioma del traductor o traductores y la calidad de la
fuente original; mientras mejor sea el dominio del inglés del traductor y la
calidad de la fuente, mejor será la traducción. De la misma manera, la calidad
de cada traducción dependerá de la disposición del traductor en cuestión de si
respetó o no las referencias y los estilos de textos que hubiera tenido el texto
original.
Por último, es probable que te encuentres con errores ortográficos debido a que
no pude dar una serie de revisiones exhaustivas al documento (una cuestión de
tiempo, ya que tengo muchas traducciones que recopilar de esta serie), sin
embargo, estos serán pocos y ninguno de ellos afecta el significado de las
traducciones (la mayoría podrían ser omisiones de artículos o número o género
gramatical que no concuerdan entre las palabras).
6
Sin más que decir, solo me resta esperar que este trabajo sea de utilidad, seas
un creyente en Dios o no, para que crezca en ti el interés de estudiar de manera
seria estos temas o te ayude a fortalecer o a revisar tus creencias.
7
El reino de Dios
James Anderson
contra
Thomas Nisbet
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TEMA DE DEBATE
Que un Reino de Dios que estaba cerca en los días de Juan el Bautista existe
ahora y es gobernado desde el Trono de Dios, teniendo leyes y súbditos en la
tierra. Afirmado por el Sr. James Anderson, evangelista, de Fauldhouse.
Negado por el Sr. Thomas Nisbet, de Glasgow.
PRIMERA NOCHE
DISCURSO DE APERTURA – JAMES ANDERSON
Sr. presidente, Sr. Nisbet, señoras y señores: Han escuchado la proposición de
que el Reino de Dios, que estaba a la mano en los días de Juan el Bautista, existe
ahora, y es gobernado desde el trono de Dios, teniendo leyes y súbditos en la
tierra. Si mantienen ante ustedes con exactitud y tan claramente como puedan
en qué estamos de acuerdo y en qué diferimos, eso ayudará mucho.
Tanto el Sr. Nisbet como yo estamos de acuerdo en que los judíos eran un Reino
de Dios, es decir, que hay un Reino de Dios detrás de nosotros, un Reino que
una vez existió, pero que ahora no existe. En eso estamos de acuerdo los dos.
De nuevo, ambos creemos que hay un reino en el futuro, un reino de gloria que
aún no está aquí. De nuevo, ambos estamos de acuerdo, y por lo que sé ambas
partes lo admitirán, en que Dios ejerce un poder preponderante entre las
naciones de la tierra. Estos son puntos en los que estamos de acuerdo, y por lo
tanto no los discutimos. El punto es, ¿tiene Cristo un reino ahora? Este es el
punto de diferencia: ¿Existe un Reino de Dios, que tenga leyes específicas que
las personas puedan obedecer, del cual puedan convertirse en súbditos
obedientes, y que sea gobernado desde el trono de Dios? ¿Existe tal reino? Este
es el punto de diferencia, y, por supuesto, me corresponde a mí aportar pruebas
de lo que afirmo, y al Sr. Nisbet le corresponde examinar esas pruebas.
Que nos ha librado del poder de las tinieblas, y nos ha trasladado al Reino de su
querido Hijo.
Eso afirma todo lo que necesito afirmar. Afirma claramente que hay un Reino
del querido Hijo de Dios ahora, y que Pablo y los colosenses fueron trasladados
a él entonces. Tenía una existencia en los días en que Pablo escribió esa epístola
a los colosenses. El versículo dice claramente lo que yo creo, y contradice
claramente lo que dice el señor Nisbet. Vayan conmigo ahora a Hebreos 7 y allí
leerán el segundo versículo:
9
Puestos los ojos en Jesús, el Autor y Consumador de nuestra fe, que, por el gozo que
le fue propuesto, soportó la cruz, despreciando el oprobio, y se sentó a la derecha del
trono de Dios.
Cito ese pasaje porque allí se nombra un trono, y un trono indica un reino, y
Jesús está allí sentado a la derecha del trono de Dios. Es evidente que no está
allí ocupando simplemente un puesto de honor sin poder. Si se van a Mateo 28,
en el versículo 18, se ve a Jesús diciendo:
Todo poder me es dado en el cielo y en la tierra. Id, pues, y enseñad a todas las
naciones, bautizándolas en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo;
enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado, y he aquí que yo estoy con
vosotros todos los días hasta el fin del mundo.
A él, Dios lo ha exaltado con su diestra para que sea Príncipe y Salvador, para dar el
arrepentimiento a Israel y el perdón de los pecados.
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de un Rey o del hijo de un Rey? Si tienes a Cristo como Príncipe que salva y
perdona, es por nombre y poder el Soberano Jesús.
Si hay un reino en el que los colosenses pasaron, si hay leyes que los hombres
pueden obedecer y obedecen, seguramente tiene todo lo esencial de un reino.
¿Puedo preguntar si hay un territorio? Yo digo que "la tierra es del Señor y su
plenitud", y no me parece mal que haya territorio. Y eso incluye que tienes todo
lo esencial de un reino, aunque niegues el nombre. Pero el nombre está ahí al
igual que lo esencial, y no se puede obviar ese hecho al tratar del reino. Desde
el primer Pentecostés después de la resurrección de Cristo, el reino ya no fue el
tema principal de los doce. Predicaban que Jesús estaba exaltado a la diestra de
Dios, que era Señor de todo y tenía todo el poder, y que el hombre debía creer
y someterse a su poder y gloria real; y el reino cercano ya no era el tema de los
apóstoles. Toma lo que sucedió inmediatamente después, y tienes en nombre,
en tema, y en todo lo demás, un reino ahora aquí. Tengan este punto bien
presente. Recuerden que el reino actual es lo que se disputa; que he probado que
hay un reino, que los súbditos están obligados a observar todas las cosas que Él
ordenó, y recuerden que está sentado en un trono más alto que el que jamás
sentaron los mortales. Supongamos que nos dirigimos a Apocalipsis 1: 5:
11
Y de Jesucristo, que es el testigo fiel y el primogénito de los muertos, y el Príncipe
de los reyes de la tierra. A Aquel que nos amó y nos lavó de nuestros pecados con su
propia sangre.
Aquí se llama a Jesús Príncipe de los reyes de la tierra, y eso no difiere del Rey
de reyes.
Ahora, encontramos a Juan diciendo "el Reino de Dios está cerca". ¿Qué
entiendo aquí por el término "reino"? ¿Qué entiendo que está cerca? Bueno,
para empezar, lo que está cerca existe. No se trata de si existe o no, sino de si
está aquí o no. Ahora bien, "el Reino de Dios está cerca". ¿Qué era el Reino de
Dios? Si nos remontamos, como el Sr. Anderson nos ha llevado, al tiempo de
Israel, había un Reino de Israel, a veces llamado el Reino de Dios. Pero como
el Rey de Israel se sentaba en el trono del Señor, ese Reino de Israel es
frecuentemente llamado el Reino de Dios. Pero esa no fue la primera instancia
del Reino de Dios. Fue la primera instancia de este en la tierra. El Reino de Dios
siempre existió y existirá, y existe, pero Juan dijo: "el Reino de Dios está cerca".
¿Qué podría significar eso? No que un Reino estaba llegando a existir, sino que
el Reino de Dios, que siempre había existido, estaba cerca, y una manifestación
de él aparecería en la tierra.
El Sr. Anderson cree que ese Reino de Dios que Juan estaba predicando llegó a
existir entonces. Yo no creo eso; sino que siempre existió, no en esta tierra sino
bajo David, y dejó de estar entre los hombres de acuerdo con esa declaración:
"Derribaré el Reino de Israel, y no será más", etc. El Reino de Dios existía en
la tierra en forma de un rey designado por Dios, pero desapareció entre los
hombres, y en los días de Juan el Bautista no había Reino de Dios entre los
hombres; estaba bajo el dominio de los romanos. La pregunta es, ¿qué estaba a
la vuelta? ¿Qué se iba a introducir en aquel momento en la tierra, después de la
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proclamación de Juan: "El Reino de Dios está cerca"? Estamos de acuerdo en
la existencia del Reino de Dios sobre todo en el Cielo. La cuestión para
considerar es: ¿qué introdujo Juan con su proclamación? ¿Qué es lo que estaba
previsto en el propósito de Dios como para ser introducido en el cumplimiento
de este? El tiempo se ha cumplido, y "el Reino de Dios está cerca, arrepentíos
y creed en la buena nueva". Estamos de acuerdo en que el Reino de Israel que
una vez existió, y que ya no existe, fue llamado el Reino de Dios. Ambos
creemos en un Reino de la Gloria por venir. Fue prometido a Jesús, Lucas 1:
32. Durante el tiempo pasado ha habido lo que se denomina un reino de los
hombres en contradicción con el Reino de Dios. En Daniel se nos dice que Él
establece lo mejor de los hombres, diciendo que tiene poder de control incluso
sobre los mejores hombres. La pregunta es: ¿existe ahora el reino predicado por
Juan como cercano? Lo negamos. No existe en la tierra, y el Sr. Anderson no lo
ha demostrado. Nos ha mostrado que Cristo ha sido exaltado como Príncipe,
pero no ha demostrado que el reino esté aquí, que exista en algún sentido entre
los hombres.
Él dice que tal reino existe con leyes y sujetos específicos, y yo digo que no.
Ahora, para la prueba de que tal reino como el predicado por Juan como a la
vuelta ahora existe, vean Colosenses 1. 13:
Que nos ha librado del poder de las tinieblas, y nos ha trasladado al reino de su amado
Hijo.
13
Yo, Juan, también soy vuestro hermano, y compañero en la tribulación, y en el reino
y la paciencia de Jesucristo, estaba en la isla que se llama Patmos, por la Palabra de
Dios y por el testimonio de Jesucristo.
Juan era un apóstol. Juan estaba en el reino; los creyentes ordinarios no estaban
en el reino. Los apóstoles ejercían su gobierno de acuerdo con lo que se había
establecido ante ellos: "Todo pecado que remitáis será remitido; todo lo que
atéis en la tierra será atado en el cielo", etc. Estaban en el Reino de Dios que les
fue dado por medio de Jesucristo, y el Sr. Anderson comete un error al pensar
que todos los creyentes estaban en el reino en la era apostólica. Porque los que
habían gobernado estaban allí, y por eso Jesús es llamado el Príncipe de los
gobernantes de la tierra. El Sr. Anderson tiene que decir que esa condición de
las cosas existentes en la era apostólica existe en la tierra. Yo creo que el reino
de Dios siempre ha existido y existe, y que en la era apostólica ese reino fue
ejercido por Jesucristo. Ese reino existía entonces; pero era sólo el pequeño
rebaño: los que estaban en el apostolado. El término significa los apóstoles en
su conjunto. Habían sido trasladados a un reino, y ocupaban un lugar con poder.
El reino de Dios no existe en la tierra. Estaba cerca en los días de Juan el
Bautista. Pero el reino de Dios, que gobierna sobre todo, siempre existió y
existirá. Él no se manifiesta en la tierra, ni con leyes, ni con personas; ni hay
nada parecido a un reino a la vuelta. Simplemente no existen.
Ahora, el Sr. Anderson tiene que demostrar que lo introducido en los días de
Juan el Bautista por Cristo y los apóstoles continúa hasta el día de hoy. La
proposición requiere que pruebe que existe ahora. Que el Sr. Anderson lo
demuestre.
PREGUNTAS CRUZADAS
Anderson pregunta a Nisbet
Anderson: ¿Admite, entonces, Sr. Nisbet, que los Apóstoles estaban en el
reino?
Nisbet: Sí.
Nisbet: El reino predicado por Juan el Bautista no tenía súbditos, ni leyes como
las que tendrá el Reino de Dios.
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Anderson: ¿Entonces era un reino con gobernantes, pero sin súbditos?
Nisbet: No eran súbditos del reino, sino que estaban bajo la influencia de los
apóstoles.
Anderson: ¿Que los apóstoles estaban en el reino que los gobernaban como
súbditos?
Anderson: ¿Que eran gobernantes sobre ellos, pero el pueblo no estaba bajo
ellos?
Anderson: ¿Su sugerencia se reduce a esto, que usted tenía un reino y había
gobernantes en él, pero no súbditos?
Anderson: Esta epístola a los Colosenses fue escrita a los hermanos fieles en
Cristo...
Nisbet: Lo fue.
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Anderson: Y en este verso 13 de Colosenses dice: "Nos ha liberado". ¿Fue
Pablo el único que fue liberado del poder de las tinieblas, o también lo fue el
pueblo?
Nisbet: La epístola dice que Pablo y Timoteo son hermanos. También hay un
"nosotros"; se describen como "nosotros", como en el versículo 9. "Por eso
también nosotros, desde el día en que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros,
y de desear que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría
y comprensión espiritual". Los que oramos éramos los que habían sido
entregados al Reino de los Cielos.
Nisbet: Sí.
Anderson: En el verso 13 dice que fueron liberados del poder de las tinieblas,
¿pero el pueblo al que Pablo escribió esta epístola no estaba incluido?
Nisbet: No, no lo creo; ha cortado la mitad: "Que nos ha librado del poder de
las tinieblas".
Anderson: Entonces, ¿el "nosotros" significa que sólo Pablo fue liberado del
poder de las tinieblas y el pueblo al que escribía no tenía esa bendición?
Nisbet: Digo que no fueron liberados del poder de las tinieblas, y también
trasladados al reino.
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Anderson: ¿Si cualquier persona fuera trasladada al Reino del querido Hijo de
Dios, entonces Dios tendría un reino?
Nisbet: Concedido.
Nisbet: Nunca dije eso. Usted no está prestando atención. Juan tenía un reino
que se predicaba como cercano, y se estableció en la tierra bajo la influencia de
los apóstoles. Ya no existe en la tierra, pero el reino de Dios sí existe.
Nisbet: He dicho que los apóstoles eran los administradores del reino, y en ese
sentido eran reyes, pero no con tierras territoriales bajo sus pies.
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Anderson: ¿Había gobernantes en ese reino, pero no súbditos?
Nisbet: La pregunta es: ¿tenía alguna existencia antes de llegar aquí? ¿Significa
"a la mano" aquí?
Anderson: Quiero decir que estaba a la vuelta hace mil novecientos años, y si
no está aquí todavía no estaba a la vuelta entonces.
Nisbet: ¿En qué sentido estaba a la mano?, ¿que no lo estaba antes de que Juan
abriera la boca?
Anderson: De esta manera, cuando algo viene, hay un tiempo en el que debe
estar a la mano, antes de que llegue a existir. El reino estaba cerca entonces, y
por lo tanto a la mano; en ese sentido el reino estaba a la mano entonces.
Nisbet: ¿Pensé que habías dicho que el Reino de Dios siempre existió?
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Anderson: Lo que Juan predicaba estaba cerca.
Anderson: Dije que todos admitimos que Dios ejercía un poder dominante
sobre las naciones de la tierra. Eso siempre existió.
Nisbet: Quiero saber si el Reino de Dios del que se habla en Daniel como
gobernante de todo—su bestia del reino de los hombres—si ese Reino de Dios
existía realmente en la época de Juan el Bautista.
Anderson: A veces.
Anderson: Señalé que había cuatro aspectos del reino. Uno, con el poder
dominante siempre existente.
Nisbet: Estamos más allá de eso, pero la pregunta es, ¿qué vino a la existencia?
¿Usted dijo que surgió después de la predicación de Juan el Bautista?
Anderson: Sí.
Nisbet: Dice que el Reino de Dios siempre ha existido; ¿es el mismo reino, o el
mismo bajo una nueva forma entre los hombres?
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entonces—eso que se dijo que era el Reino de Dios a la mano, llegó entonces.
Quiero que diga si era un reino diferente al que siempre existió en el pasado.
Anderson: Sí.
Nisbet: Quiero que nombres uno de los territorios del Reino de Dios.
Anderson: La tierra. Jesús dijo: "Id por todo el mundo y predicad el evangelio",
mostrando que tenía territorio en todas las naciones de la tierra.
Anderson: Si fueron a todas las naciones, eso demostró que Él tenía territorio
en todas las naciones, y todas las naciones eran Su territorio.
Anderson: Sólo eran reyes bajo Él, porque Él era el Príncipe de los reyes de la
tierra.
Anderson: Sí.
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Nisbet: Dame un caso en el que hayan reclamado a sus inquilinos la renta de la
tierra que ocupaban y que pertenecía a los apóstoles.
Anderson: No sé que hayan hecho ese tipo de cosas. Vinieron a someter los
espíritus de los hombres al Gran Gobernante en esta tierra.
Anderson: Cristo tenía poder y autoridad para hacer discípulos de todas las
naciones.
Anderson: Estos reyes eran los que gobernaban sobre las naciones de la tierra.
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Nisbet: ¿De acuerdo con las leyes de Cristo?
Anderson: No.
El Sr. Nisbet quiere confundir una fase del reino con otra. Dice que "siempre ha
habido un Reino de Dios". En el sentido de una Providencia dominante es así,
pero admite que los judíos estaban en un reino, aunque no en ese sentido.
Admite que hubo un tiempo en el que comenzó el Reino de Israel. Siendo así,
debe haber otro reino además del que siempre existió. El Sr. Nisbet dice que
comenzó con David.
Nisbet: No hice tal declaración. Dije que David se sentó en el trono del Señor;
comenzó en el Monte Sinaí.
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reino". ¿Y aún así los colosenses no estaban en el reino? Pablo les dice: "En él
tenemos redención por su sangre". ¿Estaba eso limitado a los apóstoles?
Nisbet: Dije claramente que llegó a existir, que era un Reino de Dios, y que los
apóstoles estaban en él.
Anderson: Estoy aquí para demostrar que el reino que estaba a la mano vino
inmediatamente después. El Sr. Nisbet admite que vino, y los apóstoles fueron
incluidos, y creo que está fuera de él por la noche. Ese algo que estaba cerca
vino inmediatamente después. He señalado que Cristo emite leyes, tiene
súbditos, y pide a las naciones que se sometan a ellos, y he mostrado que
gobernó sobre el territorio. A pesar de eso, con todo lo esencial de un reino, el
Sr. Nisbet niega que cualquier reino en cualquier sentido real llegó a existir.
Supongamos que dedico los próximos dos minutos a leer una parte del capítulo
13 de Mateo, versículo 24:
Otra parábola les expuso diciendo: El Reino de los Cielos es semejante a un hombre
que sembró buena semilla en su campo. Pero mientras los hombres dormían, vino su
enemigo y sembró cizaña entre el trigo, y se fue. Pero cuando la hierba brotó y dio
fruto, entonces apareció también la cizaña. Entonces se acercaron los criados de la
casa y le dijeron: "Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde, pues,
ha salido cizaña?
Él les dijo: 'Un enemigo ha hecho esto'. Los criados le dijeron: '¿Quieres, pues, que
vayamos a recogerla? Pero él dijo: 'No; no sea que mientras recogéis la cizaña,
arranquéis también el trigo con ella. Dejad que ambos crezcan juntos hasta la siega;
y en el tiempo de la siega diré a los segadores: 'Recoged primero la cizaña y atadla en
manojos para quemarla; pero recoged el trigo en mi granero'".
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Entonces Jesús despidió a la multitud y entró en la casa; y sus discípulos se acercaron
a él, diciendo: 'Decláranos la parábola de la cizaña del campo'. Respondió y les dijo:
'El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre; el campo es el mundo; la
buena semilla son los hijos del reino, pero la cizaña son los hijos del malvado; el
enemigo que la siembra es el diablo; la cosecha es el fin del mundo; y los segadores
son los ángeles. Así como la cizaña es recogida y quemada en el fuego, así será en el
fin de este mundo. El Hijo del Hombre enviará a sus ángeles, y recogerán de su reino
a todos los que delinquen y a los que hacen iniquidad, y los echarán al horno de fuego;
allí será el llanto y el crujir de dientes. Entonces los justos brillarán como el sol en el
reino de su Padre. Quien tenga oídos para oír, que oiga'.
Ahora bien, el reino de Dios sobre la tierra nunca ha sido intermitente, pero su
reino sobre la tierra ha sido intermitente—ha venido y se ha ido. Vino de nuevo
en la era apostólica y se fue con los apóstoles, que no han sido sucedidos por
ningún Reino de Dios sobre la tierra. Pero el gobierno de Dios está por encima
de todo, como se nos dice en Daniel, "Dios gobierna en los ejércitos del cielo y
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entre los habitantes de la tierra", porque Él manipula las acciones de los reyes
de la tierra con el fin de llevar a cabo su gran o eterno propósito. Jesús dijo: "Si
por el dedo de Dios expulso los demonios, entonces, sin duda, el Reino de Dios
ha llegado a vosotros". Allí estaba el poder de Dios en operación; allí estaba el
Reino de Dios. El poder de Dios estaba en medio de ellos actuando a través de
los apóstoles que estaban en el reino.
Cristo poseía el reino y ejercía los poderes del reino. En Hebreos 6: 4-6 dice
que es imposible que los que han probado los poderes del siglo venidero, si
caen, sean renovados para el arrepentimiento. Judas no encontró ningún lugar
de arrepentimiento. Judas se fue a su propio lugar. Mientras Jesús estuvo en la
tierra no necesitó ir al cielo para tener un reino. En Apocalipsis 17: 18 y en el
versículo anterior encontramos que se acordó dar un reino (basileia = gobierno).
No dieron nada más.
El reino que surgió después de Juan se vio en el poder de Dios, y abarcó a todos
los que Dios se complació en llamar a gobernar. "El reino estaba cerca". ¿Qué
significa "cerca"? Se utiliza en dos sentidos. "Cuando se acercaron a Jerusalén".
Es la misma expresión. Otro sentido es el de tiempo, "He aquí que la hora está
cerca". Ese era el momento en que Jesús iba a ser traicionado. Es la misma
expresión. Aquí se trata de una cuestión de tiempo. El Reino de Dios estaba
cerca tanto en el tiempo como en el lugar. "El tiempo se ha cumplido, y el Reino
de Dios está cerca". Allí estaba, un reino; estaba allí inmediatamente; Dios
estaba allí, y Cristo estaba allí y los apóstoles estaban allí. ¿Qué ha dicho el Sr.
Anderson como respuesta? Dijo: "El Sr. Nisbet, en su forma simple, trata de
confundir dos cosas. No puede probar esa afirmación". Es su propia confusión,
la confusión no es mía.
PREGUNTAS CRUZADAS
Anderson pregunta a Nisbet
Anderson: ¿Dices que un reino significa gobierno y poder, y Juan estaba en él?
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Nisbet: En parte.
Anderson: ¿Dice que los otros estaban fuera y Juan estaba dentro, y Juan dice
que eran compañeros?
Anderson: Pero aún así era a las iglesias a las que escribía, y a las iglesias
cuando decía: "Soy vuestro compañero en el reino..."
Anderson: Dejaré eso para que lo examinen quienes quieran hacerlo. Usted
dice que "el reino que se acerca" significa el poder de hacer milagros, expulsar
demonios, ¿y eso es lo que se entiende por el reino?
Nisbet: Te di más que eso; dije que resucitaron a los muertos, sanaron a los
enfermos, curaron a los leprosos y predicaron el Reino de Dios a los pobres.
Anderson: ¿No dijo usted que ese era el reino del poder que ejercían al expulsar
demonios y cosas por el estilo?
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Anderson: Si realmente era el reino, ¿por qué Juan predicaba que el reino
estaba cerca?
Anderson: Juan no fue el único predicador; Juan no murió antes de que Jesús
hiciera los milagros. ¿Acaso Jesús no hizo los milagros y dijo: "Id y contad a
Juan lo que veis y oís", y predicó entonces el reino cercano?
Anderson: Ahora, ¿usted admite que el poder estaba allí, y todavía el reino
estaba a la mano?
Nisbet: No; esa parábola es una aplicación de un solo aspecto del reino, y no
describe el reino en su totalidad. Ninguna parábola tiene una aplicación general,
sino que siempre se limita particularmente a un aspecto.
Anderson: Me refiero a que ahora, que usted y yo estamos hablando, que ambos
crecieron juntos; ¿se refiere a esta dispensación?
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Nisbet: No he dicho una dispensación; se refiere al pasado, no al presente.
Nisbet: Hasta el momento en que haya un reino. Ahora no hay reino. Tiene que
demostrarlo.
Nisbet: Sí; niego que fuera el tema principal de la predicación de Cristo, que
era que el Reino de Dios estaba cerca.
Nisbet: Aquí no predica un reino cercano; les cuenta una parábola sobre un
reino.
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Anderson: Todavía existe en la tierra, tal como existía cuando surgió después
de la predicación de Juan.
Anderson: Usted dice que había dos aspectos; los judíos eran un aspecto.
Nisbet: Quiero saber si ese reino que surgió después de la predicación de Juan
sigue en la tierra.
Anderson: Sí.
Nisbet: Usted dice que el Reino de Dios llegó a existir en la tierra y tuvo reyes.
Mi pregunta es: ¿Tenía el Reino de Dios algún rey que le perteneciera en la
tierra?
Anderson: No en la tierra.
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Anderson: Sí.
Anderson: No.
Nisbet: No; usted dice que va a dejar de existir. ¿Cómo puede hacerlo si se va
a entregar?
Anderson: Sí.
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Anderson: No; Él no entregará nada que no exista.
Anderson: El reino que estaba a la mano entonces dejará de serlo en ese aspecto
cuando Cristo venga de nuevo.
Sr. Andrew: [presidente para el Sr. Nisbet] El Sr. Anderson debe responder
"Sí" o "No" cuando se pueda hacer.
Anderson: Significa esto: que el tiempo estaba justo a la mano cuando las leyes
judías dejarían de tener autoridad, y esa dispensación terminaría, y Cristo se
sentaría en el trono de Dios, con todo el poder en el cielo y la tierra, y ordenaría
a todas las naciones a someterse a Él como seguidores. Y ese tiempo había
llegado, y está aquí, y eso es lo que significaba.
Nisbet: Afirmas que este reino predicado por Juan como cercano existe ahora;
¿existe en parte o en su totalidad?
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Nisbet: ¿Tienen las naciones de la tierra la oportunidad de ajustarse a los
mandatos de Jesús, a los que usted se refiere?
Anderson: Lo leeré entonces. Mateo 13: 38: "El campo es el mundo; la buena
semilla son los hijos del reino; pero la cizaña son los hijos del malvado", etc.
Aquí dice cómo es el reino, ¿cuál es entonces su razón para negarlo?
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Anderson: Hay una parábola y el reino es como ella...
Nisbet: Admití un reino así, no la parábola que habla de un Reino de los Cielos
que es la viña que Dios plantó bajo Saúl y David y otros, hasta que finalmente
fue destruida en la venida de Cristo, el año 70 d.C.
Anderson: ¿Crees que esta parábola se refiere a los días de David y no se refiere
a nada futuro?
Nisbet: Dije que existía un Reino de Dios bajo Saúl y David. Dios plantó allí
una viña y trató de sacar algo bueno de ella, y sembró buena semilla. El
resultado fue malo, y en esta parábola Jesús dice que durante el tiempo que
existió el enemigo sembró cizaña. Había hijos del reino y debían su origen al
trono del reino.
Anderson: Sí, pero era un reino antes de que hubiera un David, un rey terrenal.
Nisbet: Usted estuvo de acuerdo conmigo en que comenzó bajo Moisés. Afirmé
que Dios les dio un rey, y que el Reino de Israel seguía siendo un Reino de Dios
en manos de David.
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Anderson: Creo que hubo un Reino de Dios en el tiempo de Israel.
Nisbet: ¿Estamos de acuerdo en que un Reino de Dios existió bajo David, y ese
Reino de Dios desapareció de entre los hombres?
Anderson: Sí.
Anderson: Hasta la enseñanza de Jesús, teníamos otro reino predicado por Juan
a la mano.
Nisbet: ¿El reino cercano que Juan predicó llegó a existir después de su
predicación?
Anderson: No.
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Anderson: No existía hasta que murió Jesucristo.
Nisbet: ¿Así que no hubo ningún reino durante todo el tiempo que Jesús estuvo
predicando, curando a los enfermos, etc., no existía entonces tal reino como a
la mano?
Nisbet: ¿Cómo expulsaba a los demonios cuando el Reino de Dios estaba sobre
ellos?
Nisbet: Me refiero a una cuestión de orden. Cuando el Sr. Anderson dice que
confundo el traspaso con el cese de una cosa, no tengo nada que ver con eso,
sino que estaba haciendo una pregunta sobre su punto de vista.
Anderson: El Sr. Nisbet estaba tratando con diferentes aspectos del reino; y fue
Jesús quien enseñó que el reino tenía diferentes aspectos. Jesús dijo: "El Reino
de Dios les será quitado y entregado a una nación que produzca sus frutos". El
no quiso decir que la nación judía como nación judía sería tomada de ellos y
entregada a alguien más, y que Dios tiene dos reinos a la vez sobre la tierra.
Hubo la dispensación judía que fue llamada el Reino de Dios mientras existió.
Luego, cuando Cristo venga de nuevo, habrá un cambio: el Reino eterno de
nuestro Señor y Salvador. En cada dispensación, por separado, hay un reino y
cada uno se llama el Reino de Dios.
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Cuando dije que él entregó el reino al Padre, me presionaron con el absurdo de
si entregaba una cosa que antes no existía, y como no di un "Sí" o un "No",
estaba fuera de lugar, y el Sr. Nisbet lo calificó de contradictorio. Estoy tan
ansioso por encontrar la verdad como cualquier hombre, pero quiero que la cosa
vaya tan directa como pueda. Pueden leer Colosenses 1: 13, y tratar de encontrar
si estas cosas se limitan a los apóstoles y a ellos solamente.
He señalado que Cristo está sentado en el trono con todo el poder entregado a
él, y el Sr. Nisbet no ha negado eso. He mostrado que los principados y las
potestades están sometidos a Cristo. Ahora eso no puede ser negado. He
mostrado que la palabra que él ha hablado los juzgará en el último día, que
muestra el poder y el reinado. Eso sólo estaba a la mano en los días de Jesús y
Juan el Bautista y los Doce mientras predicaban a través de Palestina.
Dije que se avecinaba algo. La parábola del trigo y la cizaña se ajusta a esta
dispensación. Tenemos los hijos de Dios ahora en la tierra, y los hijos de los
impíos con ellos, y la parábola dice que es así, pero ambos tienen que ir juntos
a la cosecha. Entonces los justos brillarán como el sol en el Reino de su Padre.
Es decir, hay un reino cuando el trigo y la cizaña crecen juntos. Es un reino
después de que la separación ha tenido lugar; es un reino en ambos aspectos,
pero no el mismo aspecto. Llámalo dos reinos o aspectos, es una cuestión sin
comentarios para mí. Pero no se ajusta al reino del Sr. Nisbet, y lo devuelve a
los días de los judíos. Si eso no es un absurdo, es lo más cercano a ello que
conozco.
Jesucristo y los apóstoles dijeron que el reino estaba cerca, y establecieron sus
principios, y en ese sentido el reino llegó a ellos, y los principios fueron
establecidos y promulgados. Esa parábola se ajusta ahora y se ajustará al futuro.
He dado pruebas y razones de todo lo que he dicho sobre el reino. El Sr. Nisbet
ha puesto a los apóstoles en el reino, a Juan en el reino y a los compañeros en
el reino. Tiene un reino de gobernantes sin súbditos. Hubo un reino en los días
de los apóstoles, y dejó de existir con los apóstoles. ¿Alguna vez alguien leyó
el Nuevo Testamento y pensó que esto se basaba en una base sólida? Las
palabras de los apóstoles son vinculantes hoy en día. Si no, no hay cielo. Si los
apóstoles han perdido el poder no hay cielo para nadie, no hay evangelio sobre
la faz de la tierra, y sin embargo el cristianismo fue enviado a todo el mundo y
a toda criatura. Jesucristo, con todo el poder del cielo y de la tierra, lo está
enviando a todas las criaturas. Ese reino, que estaba cerca entonces, está aquí
ahora, y los creyentes están siendo trasladados a él ahora como entonces, y es
un reino más alto y grande de lo que nunca fue en los días de Salomón o David.
36
CONCLUSIÓN – THOMAS NISBET
Hemos llegado al final del debate de la primera noche. Permítanme que intente
recapitular mi posición, para que quede más clara mi postura en relación con la
del Sr. Anderson. Estamos de acuerdo en que el Reino de Dios siempre ha
existido, existe y existirá siempre. He discrepado de el Sr. Anderson en que un
Reino de Dios, una vez que ha existido, puede dejar de existir. El Sr. Anderson
se siente un poco molesto por mis preguntas sobre ese punto en particular.
Evidentemente, tenía en mente el pasaje de 1ª Corintios, 15: 48. No hay mucho
que dejar de existir allí. Él debe reinar hasta que haya puesto a todos los
enemigos bajo sus pies. ¿Qué hace cuando logra eso? Entrega el reino a Dios,
al Padre, para que Dios sea todo en todos. No hay distinción entonces entre los
gobernantes y los gobernados, ya que esa distinción existía hasta ese momento.
Estamos de acuerdo en que el reino existía con Cristo a la cabeza en la tierra, y
las naciones eran los súbditos, y los santos los gobernantes; y cita este pasaje
para mostrar la desaparición del reino anterior. Eso no tiene sentido, porque el
reino nunca deja de existir; sólo dejó de operar en ciertas esferas, de acuerdo
con Su voluntad. Sólo ha habido un reino. Le pregunté al Sr. Anderson qué
quería decir con una manifestación, pero no lo entendí.
37
en él. Juan escribió a los funcionarios del reino, a los mensajeros de las iglesias.
Al principio se nos dice que él daría a conocer las cosas que iban a suceder.
Estas cosas fueron escritas y dadas a conocer a la iglesia a través de los
funcionarios de la iglesia. Pero el Sr. Anderson no ha demostrado que los
creyentes ordinarios estuvieran en el reino. Sólo ha demostrado que estaban en
la iglesia; pero sé que su gente distingue entre el reino y la iglesia.
Nos ha dicho esta noche que el Reino de Dios llegó a existir en Pentecostés, y
no nos ha dado el menor vestigio de prueba. Estoy de acuerdo en que la iglesia
existió, que hubo profetas, apóstoles y pastores y maestros hasta que llegó el día
perfecto. Pero decir que era el Reino de Dios, compuesto por los creyentes
ordinarios y los que tenían el gobierno sobre ellos, es decir algo para lo que no
tiene pruebas. Pasando a Colosenses 1: 3: "Damos gracias a Dios y al Padre de
nuestro Señor Jesucristo, orando siempre por vosotros". Versículo 7. Nótese el
"vosotros", "Como también aprendisteis", etc. Verso 8: "Quien también nos
declaró". Hay un "nosotros" que no incluye al "vosotros". Del "nosotros" se nos
dice algo y del "vosotros". Y dice (verso 9): "También nosotros no cesamos de
orar por vosotros". "Que nos libró". El Sr. Anderson no puede poner "ustedes"
ahí. No es "quien os libró", sino "nosotros", del poder de las tinieblas y nos
trasladó "a nosotros" al Reino de su amado Hijo, en quien tenemos redención.
No fue la redención de los creyentes ordinarios; fue para su redención.
SEGUNDA NOCHE
DISCURSO DE APERTURA – JAMES ANDERSON
Sr. presidente, Sr. Nisbet, señoras y señores, tengo el privilegio de abrir de
nuevo el debate esta noche. En primer lugar, permítanme referirme a la teoría
del reino tal como la propuso el Sr. Nisbet anoche. Él dice que hay un solo reino,
y que ese reino siempre fue, y siempre ha sido el mismo. No digo que haya sido
uniforme en esta afirmación. Se ha desviado repetidamente de ella, pero creo
que estoy en lo cierto al pensar que esa es, en general, su teoría. Si esa es la
creencia del Sr. Nisbet, tendrá algunas dificultades para explicar algunos
pasajes del Antiguo y del Nuevo Testamento. Por ejemplo, en el segundo
capítulo de Daniel tenemos el sueño de Nabucodonosor, de los cuatro metales
que se dice que representan cuatro reinos, y en el versículo 44 leemos:
Y en los días de estos reyes, el Dios del Cielo establecerá un reino que nunca será
destruido, y el reino no será dejado a otros pueblos, sino que romperá en pedazos y
consumirá todos estos reinos, y permanecerá para siempre.
38
Ahora bien, si el reino siempre fue, como sostiene el Sr. Nisbet, debe haber
habido un reino mucho antes de esa época. ¿Cómo podría entonces establecerse
después? Anoche señalé que el Reino de los Cielos fue predicado como cercano
por Juan el Bautista, pero si el reino era siempre el mismo, no había necesidad
de tal predicación. Pero a pesar de todo esto, el Sr. Nisbet admitió que según
Colosenses i. 13, "Quien nos libró del poder de las tinieblas y nos trasladó al
reino de su amado Hijo", que había un reino y que los apóstoles estaban en él.
También admitió que ese reino no existía en los días de Juan el Bautista, y
aunque se olvidó de demostrarlo, sostuvo que murió con los apóstoles. Un reino
implica algunas cosas. Implica un rey, leyes y súbditos. Si había un reino
entonces había un rey, y si se refiere a Jesús como sentado en el trono de Dios,
seguramente es un rey con ángeles y autoridades y potestades sujetos a Él. El
poder de conceder la salvación y la remisión de los pecados también está en su
mano. Ese reino tuvo su comienzo en los días de los apóstoles, y aún no ha
terminado. Desde el primer Pentecostés después de la resurrección de Cristo, el
tema principal de los doce apóstoles fue predicar al Cristo exaltado.
Supongamos que leemos en Hechos 2: 29:
¿No es eso nada? Si después de que Cristo fue resucitado y exaltado a la diestra
de Dios para sentarse allí hasta que sus enemigos fueran el escabel de sus pies,
seguramente Jesús ocupó una posición más exaltada después de Pentecostés que
antes. Y, sin embargo, el Sr. Nisbet sostiene que no hay pruebas de que lo
hiciera. Estos pasajes sobre Cristo recibiendo poder no recibieron ninguna
atención de su parte anoche. Examinemos de nuevo Colosenses 1: 13: "Quien
nos libró del poder de las tinieblas y nos trasladó al Reino de su amado Hijo".
El Sr. Nisbet dijo anoche que el "nosotros" sólo se refería a Pablo y Timoteo, y
que los colosenses no participaron en la liberación. El siguiente pasaje dice: "En
quien tenemos redención por su sangre, el perdón de los pecados". Según el Sr.
39
Nisbet, los colosenses tampoco participaron en esto. El Sr. Nisbet trató de
probar su punto, pero a un costo terrible para los colosenses.
Refiriéndose a la parábola del trigo y la cizaña, el Sr. Anderson dijo que el trigo
y la cizaña, alegóricamente hablando, crecían juntos en la actualidad, pero que
llegaría el momento de la separación.
Luego dice que "el Sr. Nisbet tendrá algunas dificultades para explicar algunos
pasajes del Antiguo y del Nuevo Testamento". Dice que "si el Sr. Nisbet dice
que siempre fue lo mismo, ¿cómo podría serlo?" Pero el Sr. Nisbet nunca dijo
eso: dijo todo lo contrario. En el transcurso de las edades, Dios se manifestó de
muy diversas maneras, y cuando Cristo estuvo en la tierra hubo una variación.
Los judíos lo sintieron cuando el Reino de Dios les fue arrebatado. Hubo un
cambio en el aspecto del reino en la época apostólica, al igual que en la época
que la precedió, pero durante estas épocas Dios nunca abandonó su trono en el
cielo ni dejó de sentarse para juzgar a los hijos de los hombres. De modo que si
hubo alguna dificultad fue una creación del propio Sr. Anderson.
El Sr. Anderson dijo que “el Sr. Nisbet admitió un reino en Colosenses, y que
los apóstoles estaban en él”; pero yo nunca dije que el reino muriera con los
apóstoles. Nunca utilicé tal expresión. Dije que el reino que cesó entre los
hombres existió bajo David. Apareció de nuevo entre los hombres, cesó de entre
los hombres con los apóstoles, y no existe ahora en la tierra. Si el Sr. Anderson
tuviera el valor de sus convicciones, trataría de probar que un Reino de Dios
(que implica un rey, leyes y súbditos) como el que predicó Juan el Bautista, con
Jesús en el trono, existe ahora en la tierra; y que comenzó con la era apostólica.
40
si Dios hizo a Jesús Señor y Cristo antes de Pentecostés, cuando no existía el
reino que el Sr. Anderson afirma ahora que existe, seguramente eso significa
algo.
PREGUNTAS CRUZADAS
Anderson pregunta a Nisbet
Anderson: ¿Admite, Sr. Nisbet, que Cristo está en el trono de Dios?
Nisbet: Dije claramente que estaba sentado a la derecha del trono de Dios.
41
Nisbet: Se niega a dejarme responder a esa pregunta a mi manera.
Nisbet: Es un rey sin reino. Tiene un reino, pero todavía no está aquí.
42
Nisbet: No hay ninguno más alto.
Nisbet: ¿Dije que los colosenses no habían recibido el perdón de los pecados?
Anderson: Usted dijo que ese versículo se refería a los apóstoles y sólo a los
apóstoles.
Anderson: Entendí por lo que dijo que los colosenses no estaban incluidos.
43
[El Sr. Nisbet apeló a su presidente para que el Sr. Anderson respondiera a la
pregunta de forma más directa, y el presidente dijo que el Sr. Anderson había
interpretado sus palabras tal y como le parecieron en ese momento]
Anderson: A veces.
Anderson: Sí.
Anderson: Sí.
Nisbet: El duodécimo verso dice: "Dando gracias al Padre, que nos ha hecho
partícipes de la herencia de los santos en la luz". ¿Incluye eso a los colosenses?
Anderson: Sí.
Nisbet: Entonces toma el verso trece: "Quien nos ha librado del poder de las
tinieblas y nos ha trasladado al reino de su querido hijo". ¿A quién se refiere el
"nosotros" ahí?
Nisbet: Bien, usted ha alegado que en el duodécimo verso los "nosotros dando
gracias" son los colosenses. ¿Significa esto que "nosotros" hemos sido liberados
del poder de las tinieblas, y hemos sido trasladados al reino de su amado Hijo?
44
Anderson: Eso no se niega.
Nisbet: ¿Crees que Cristo tiene autoridad para conceder la remisión de los
pecados?
Nisbet: Tomemos ahora 1ª Corintios, 15: 23: "…cada uno en su orden, Cristo
las primicias, después los que son de Cristo en su venida. Entonces vendrá el
fin, cuando entregue el reino a Dios, al Padre". ¿Admite que entre su venida y
el "entonces", cuando el reino será entregado, hay un período de 1 000 años?
Según el Sr. Nisbet, Cristo tiene que reinar 1 000 años en la tierra después de
venir, y luego entregar el reino al Padre. Viene en fuego ardiente para vengarse
de los malvados y castigarlos con la destrucción eterna. Al mismo tiempo
glorifica a los santos. ¿Cómo puede haber 1 000 años de un estado de carne y
hueso después de eso? Cuando venga, los cielos pasarán con gran estruendo, y
los elementos se fundirán con ardor, y la tierra y las obras que hay en ella serán
quemadas. ¿Cómo puede haber 1 000 años en esta tierra después de eso?
El Sr. Nisbet aplicó la parábola del trigo y la cizaña al final del reino judío, pero
se aplica a la actualidad, cuando el trigo y la cizaña crecen juntos. Cuando Cristo
venga, separará a los malvados de los justos. La afirmación del Sr. Nisbet de
que el trigo y la cizaña se refieren al final del reino judío es absurda. En la
parábola el que sembró la buena semilla es el Hijo del Hombre. En el reino judío
era la palabra de Moisés la que daba una posición o no. ¿Los justos brillaron
45
como el sol sobre y después de la destrucción de Jerusalén? Si el Sr. Nisbet tiene
razón, ¿cómo podrían brillar como el sol en el reino de su Padre cuando dice
que no había ningún reino después de eso para que brillaran? Esto encaja ahora
y en el futuro, no encaja en nada más. En Mateo 13:47, leemos:
Además, el Reino de los Cielos es como una red que se echa en el mar, y se recoge
de toda clase; la cual, cuando está llena, se saca a la orilla y se sienta, y se recoge lo
bueno en vasijas, pero se echa lo malo. Así será en el fin del mundo: saldrán los
ángeles y separarán a los malos de los justos, y los echarán en el horno; allí será el
llanto y el crujir de dientes.
Otra parábola les expuso diciendo: El Reino de los cielos es semejante a un grano de
mostaza que un hombre tomó y sembró en su campo; el cual, a la verdad, es la más
pequeña de todas las semillas; pero cuando ha crecido, es la mayor de las hierbas, y
se convierte en árbol, de modo que las aves del cielo vienen y se posan en sus ramas.
El reino del que aquí se habla comenzó lentamente, pero el próximo reino
vendrá como un relámpago; vendrá como el diluvio vino sobre Noé, y como la
destrucción vino sobre Sodoma. Supongamos ahora que tomamos el tercer
versículo del mismo capítulo.
Otra parábola les dijo: El Reino de los Cielos es semejante a la levadura que una mujer
tomó y escondió en tres medidas de harina, hasta que todo quedó leudado.
46
tiene referencia a la tierra material. Esta era comenzó bajo Moisés con "un reino
de sacerdotes y una nación santa". Continuó bajo los jueces, hasta que el pueblo
pidió un rey, y Dios les dio a Saúl, quien fue seguido por David, quien, se nos
dice, se sentó en el trono del Reino del Señor. El Reino de Dios existía, pues,
en el reino de Israel. Dios era su rey. Así, David gobernó para Dios, al igual que
los que le sucedieron en el trono. Mientras el pueblo fue obediente a Dios todo
le fue bien, pero cuando se apartó de los caminos correctos Dios retiró su poder,
y sus enemigos los vencieron. Los reinos de Israel y de Judá—pues el reino se
dividió bajo Jeroboam y Roboan—continuaron con distinta fortuna durante
muchos años. El reino de Israel cesó bajo Sedequías, mientras que el reino de
Judá continuó existiendo, pero posteriormente los judíos pasaron a un estado de
vasallaje a Roma, y finalmente la mancomunidad de Judá cesó en "el fin del
mundo"—alrededor del año 70 d.C.—cuando el templo fue destruido con la
ciudad, y multitudes de judíos perecieron a manos de los romanos. Así, "el
Reino de Dios les había sido quitado" para ser "dado a una nación que produjera
sus frutos". Ese reino fue dado a Jesús como rey, y a los apóstoles como
administradores del poder, y ejercido por ellos según la voluntad de Dios. Así,
Jesús pudo decir: "Si por el dedo de Dios expulso los demonios, sin duda el
Reino de Dios ha llegado a vosotros". Así, también pudo decir, en referencia a
los doce, Mateo 11: 11: "En verdad os digo que entre los nacidos de mujer no
se ha levantado uno mayor que Juan el Bautista; sin embargo, el más pequeño
en el Reino de los Cielos es mayor que él." Si el Sr. Anderson dice que el reino
nunca pasó por ningún cambio y que no existía antes de que Juan el Bautista
fuera muerto, tendrá alguna dificultad para explicar estos pasajes.
PREGUNTAS CRUZADAS
Anderson pregunta a Nisbet
Anderson: ¿Cuándo crees que las leyes de Moisés dejaron de ser obligatorias
para el pueblo de Dios?
Nisbet: No.
47
Nisbet: No; las leyes de Moisés nunca fueron obligatorias para los gentiles.
Anderson: ¿Las leyes de Moisés fueron alguna vez obligatorias para el pueblo
de Cristo?
Nisbet: Mientras existía la dispensación judía, eran vinculantes para los judíos.
Anderson: ¿No cree que fuera después de la muerte de Cristo que la ley de
Moisés dejó de ser obligatoria?
Nisbet: No, no creo que la ley de Moisés terminara entonces. Era absolutamente
necesario que hubiera algún tipo de ley nacional antes de la destrucción del
Templo. Hasta ese período la ley de Moisés hizo el trabajo de Dios.
Nisbet: Sí.
48
Nisbet: Sí.
Anderson: ¿Entonces tenemos bendiciones y privilegios que Juan el Bautista
no tuvo oportunidad de disfrutar?
Nisbet: No sé nada de eso más allá de que no era vinculante para los creyentes.
Nisbet: Sí.
Anderson: ¿Y usted dijo que este aspecto del reino llegó a existir cuándo?
Anderson: Estoy haciendo una pregunta ¿Admite usted que este aspecto del
reino llegó a existir cuando a Cristo se le dio toda la autoridad en el cielo y en
la tierra, con el poder de conceder el perdón de los pecados?
Nisbet: Dije que había aspectos del reino, pero nunca dije que esto fuera un
aspecto del reino.
Anderson: Sí.
49
Nisbet: ¿Cree usted que estas eran las edades?
Nisbet: Entonces, ¿cree que el diluvio fue una época del Reino de Dios?
Nisbet: ¿He dicho alguna vez que la era mosaica no incluía una manifestación
del Reino de Dios?
Nisbet: ¿Entiende ahora que creo que durante la era mosaica hubo una
manifestación del Reino de Dios?
Anderson: Entendí que decías que el aspecto que se presentaba del Reino de
Dios entre los hombres se manifestaba de otra manera que en la tierra.
Nisbet: Suponiendo que ahora preste atención a Efesios 2:5, leerá lo siguiente:
Aun cuando estábamos muertos en pecados, nos dio vida junto con Cristo (por gracia
habéis sido salvados) y nos resucitó juntos en los lugares celestiales en Cristo Jesús.
Para mostrar en los siglos venideros las extraordinarias riquezas de su gracia en su
bondad para con nosotros por medio de Cristo Jesús. Porque por gracia sois salvos
por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios.
Nisbet: ¿Entonces no son los apóstoles los que se salvan por gracia?
50
Anderson: No.
Nisbet: Y, sin embargo, cuando cito a Colosenses 1:13, ¿admite que lo que está
escrito no excluye a los apóstoles?
Nisbet: Sí.
Nisbet: Nunca he dicho que haya perdido toda la autoridad y el poder. Su poder
no se manifiesta como en la época apostólica.
Anderson: ¿Qué razón hubo para que Cristo no fuera hecho rey cuando ocupó
el lugar de David a la derecha del trono de Dios?
51
Nisbet: No puedo dar ninguna razón a no ser que su reino no haya llegado
todavía.
Nisbet: Cristo tenía el poder investido, pero mientras tanto sólo actúa como
intercesor.
Nisbet: ¿He dicho que no es un rey? Nació como rey, pero aún no se sienta en
el trono de su padre David. Lo he dicho repetidamente, y se ahorraría una buena
cantidad de tiempo si lo recordara. Él es un rey en lo que respecta al poder, pero
todavía no ha llegado a Su reino. Es como uno que "ha ido a un país lejano para
recibir un reino y volver". Tomará posesión cuando regrese.
Anderson: No.
Anderson: Fue colocado allí por Dios. Cristo está sentado en el trono de Dios.
52
Anderson: Entendí que eso era lo que quería decir con su pregunta.
Anderson: Sí.
Anderson: Este reino llegará a su fin, pero hay un reino que viene que no tendrá
fin.
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No ha dicho nada para sacudir las grandes verdades del Evangelio que Juan el
Bautista predicó como cercanas, y no ha ido a sacudir el hecho de que Cristo
está a la diestra de Dios, teniendo todo el poder en el cielo y en la tierra. Nunca
trató de controvertir esos pasajes, sino que los dejó muy severamente. Dice que
Cristo tiene todo el poder, pero ninguna autoridad para ejercerlo. Aunque Cristo
tiene poder para salvar ahora y poder para juzgar en el último día, yo sostengo
que está reinando ahora, y las Escrituras están a mi favor, pues Jesús dijo
después de su resurrección: "Todo poder me es dado en el cielo y en la tierra."
No tengo ninguna dificultad con el reino futuro. Acepto el reino con la gloria
futura, y creo que en la dispensación futura los justos brillarán como el sol en
el reino de su Padre, y la cizaña será arrojada al fuego.
[El Sr. Anderson estaba a punto de hacer una declaración sobre el reino material
gobernado por David, cuando el Sr. Nisbet se levantó y sostuvo que no se debía
permitir al Sr. Anderson entrar en ese aspecto de la cuestión. Él (el Sr. Nisbet)
no había hecho ninguna referencia al reino material]
[El presidente decidió que el Sr. Anderson no podía introducir ningún asunto
nuevo en el debate]
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Para entrar en este reino hay que nacer de nuevo, y yo sostengo que esa es una
bendición mayor y más completa de la que jamás disfrutó Juan el Bautista.
Muchos de los grandes y nobles súbditos de Cristo estaban dispuestos a morir
por Él, y muchos estaban dispuestos a darlo todo por Él. En el reino que afirmo
que existe ahora no hay nada defectuoso, no tiene nada que desear, y el señor
Nisbet no ha hecho tambalear ni un ápice mi afirmación de que Jesús reina. He
demostrado que Jesús tiene todo el poder en el cielo y en la tierra, con leyes y
súbditos, y corresponde al Sr. Nisbet decir qué impide que eso sea un reino.
El Sr. Anderson había dicho que Jesús dijo una vez: "Mi reino no es de este
mundo". Cristo tenía un reino, asegura el Sr. Anderson, pero no fue hasta el día
de Pentecostés que llegó a existir. Fue durante su ministerio que Cristo usó estas
palabras, así que si Él tenía un reino entonces no requirió esperar hasta el día de
Pentecostés para revelarlo. Según el Sr. Anderson, parecería que Cristo tenía un
reino en alguna parte de su manga, que no produjo hasta el día de Pentecostés.
El Sr. Anderson me acusó de confundir la cuestión, pero él ha hecho que esa
55
cuestión se confunda peor cuando cita a Jesús para decir: "Mi reino no es de
este mundo". El reino llegó a existir gradualmente, no en el día de Pentecostés.
El Sr. Anderson habló mucho de que Cristo poseía toda la autoridad y el poder,
pero no presentó ningún argumento factible para demostrar que, en algún
momento, incluso en su posición exaltada, hubiera ejercido estos poderes. Jesús
estaba ante el pueblo en la relación de su Salvador, y hasta que llegara el
momento de tomar posesión de su reino, ocuparía una posición subordinada.
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57
La existencia de Dios
Frederick Copleston
contra
Bertrand Russell
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INTRODUCCIÓN
Copleston: Como vamos a discutir aquí la existencia de Dios, quizás sería
conveniente llegar a un acuerdo provisional en cuanto a lo que entendemos por
el término «Dios». Presumo que entendemos un ser personal supremo, distinto
del mundo y creador del mundo. ¿Está de acuerdo, al menos provisionalmente,
en aceptar esta declaración como significado de la palabra «Dios»?
Rusell: Hablando en términos generales, sí, aunque tuviera que poner alguna
limitación a su última cláusula.
Copleston: ¿Cree que, si no hay Dios, si no hay un Ser absoluto, puede haber
valores absolutos? Quiero decir, ¿cree que, si no hay un bien absoluto, el
resultado es la relatividad de los valores?
Rusell: No, creo que esas cuestiones sean lógicamente distintas. Tome, por
ejemplo, la obra de G. E. Moore, Principia Ethica, donde él sostiene que hay
una diferencia entre bien y mal, que ambas cosas son conceptos definidos. Pero
no saca a relucir la idea de Dios en apoyo de su afirmación.
Copleston: Bueno, dejemos para más tarde la cuestión del bien, hasta que
lleguemos al argumento moral, y antes daré un argumento metafísico. Querría
destacar principalmente el argumento metafísico basado en el argumento de
Leibniz de la «contingencia», y luego discutiremos el argumento moral. ¿Quiere
que haga una breve exposición sobre el argumento metafísico, y luego pasemos
a discutirlo?
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Rusell: Ése me parece un buen plan.
Rusell: Eso plantea muchas cuestiones y no es del todo fácil saber por dónde
empezar, pero creo que, quizás, respondiendo a su argumento, el mejor modo
de empezar es la cuestión del ser necesario. La palabra «necesario», a mi
entender, sólo puede aplicarse significativamente a las proposiciones. Y, en
realidad, sólo a las analíticas, es decir, a las proposiciones cuya negación supone
una contradicción manifiesta. Yo sólo podría admitir un ser necesario si hubiera
un ser cuya existencia sólo pudiere negarse mediante una contradicción
manifiesta. Querría saber si usted acepta la división de Leibniz de las
proposiciones en verdades de razón y verdades de hecho. Si acepta las primeras,
las verdades de razón, como necesarias.
Copleston: Bien, yo, desde luego, no suscribo lo que parece ser la idea de
Leibniz sobre las verdades de razón y las verdades de hecho, ya que, al parecer,
para él, a la larga, sólo hay proposiciones analíticas. Al parecer, para Leibniz,
las verdades de hecho se pueden reducir en último término a verdades de razón.
Es decir, a proposiciones analíticas, al menos para la mente omnisciente. Yo no
estoy de acuerdo con eso. Por un lado, no se corresponde con los requisitos de
la experiencia de la libertad. Yo no deseo apoyar toda la filosofía de Leibniz.
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Me he valido de su argumento de la contingencia para el ser necesario, basando
el argumento en el principio de la razón suficiente, simplemente porque me
parece una formulación breve y clara de lo que es, en mi opinión, el argumento
metafísico fundamental de la existencia de Dios.
Rusell: Pero, a mi entender, “una proposición necesaria” tiene que ser analítica.
No veo qué otra cosa puede significar. Y las proposiciones analíticas son
siempre complejas y lógicamente algo lentas. “Los animales irracionales son
animales” es una proposición analítica; pero una proposición como “Esto es un
animal” no puede ser nunca analítica. En realidad, todas las proposiciones que
pueden ser analíticas son un poco lentas en la construcción de proposiciones.
Copleston: ¿Quiere decir que rechaza usted estos términos porque no encajan
en lo que se denomina “lógica moderna”?
Copleston: En primer lugar, ¿qué entiende por “lógica moderna”? Que yo sepa,
hay sistemas un poco diferentes. En segundo lugar, no todos los lógicos
modernos reconocen seguramente la falta de sentido de la metafísica. De todos
modos, ambos sabemos que había un pensador moderno muy eminente, cuyos
61
conocimientos de lógica moderna eran bien profundos, que no pensaba
ciertamente que la metafísica carece de sentido o, en particular, que el problema
de Dios carece de sentido. De nuevo, aunque todos los lógicos modernos
sostuvieran que los términos metafísicos carecen de sentido, eso no significaría
que tuviesen razón. La proposición de que los términos metafísicos carecen de
sentido me parece una proposición basada en una supuesta filosofía. La
proposición dogmática que hay detrás de ella parece ser ésta: lo que no cabe
dentro de mi máquina no existe, o carece de sentido; es la expresión de la
emoción. Sencillamente, estoy tratando de destacar que cualquiera que afirma
que un sistema particular de lógica moderna es el único criterio sensato, afirma
algo súper dogmático; insiste dogmáticamente en que una parte de la filosofía
es toda la filosofía. Después de todo, un ser «contingente» es un ser que no tiene
en sí mismo la completa razón de su existencia, que es lo que yo entiendo por
ser contingente. Usted sabe, tan bien corno yo, que no puede ser explicada la
existencia de ninguno de nosotros sin referencia a algo o alguien fuera de
nosotros, nuestros padres, por ejemplo. Por el contrario, un ser «necesario»
significa un ser que tiene que existir y no puede dejar de existir. Puede decir
que no existe tal ser, pero le va a ser difícil convencerme de que no entiende los
términos que uso. Si no los entiende, ¿qué motivos tiene entonces para decir
que no existe ese ser, si es eso lo que dice?
Rusell: Bien, aquí hay puntos en los que no quiero profundizar. No sostengo en
absoluto que la metafísica carezca de sentido en general. Sostengo la falta de
sentido de ciertos términos particulares, no basándome en alguna razón general,
sino simplemente porque no he sido capaz de ver una interpretación de esos
términos particulares. No es un dogma general; es una cosa particular. Pero, por
el momento, dejo esos puntos. Y diré que lo que ha dicho nos lleva, a mi
entender, al argumento ontológico de que hay un ser cuya esencia implica
existencia, de forma que Su existencia es analítica. A mí eso me parece
imposible, y plantea, claro está, la cuestión de lo que uno entiende por
existencia, y, en cuanto a esto, pienso que no puede decirse nunca que un sujeto
nombrado existe significativamente, sino sólo un sujeto descrito. Y que la
existencia, en realidad, no es, definitivamente, un predicado.
Copleston: Bien, usted dice, me parece, que es mala gramática o, mejor dicho,
mala sintaxis el decir, por ejemplo, “T. S. Eliot existe”; debería decirse, por
ejemplo, “El autor de Asesinato en la Catedral existe”. ¿Va usted a decirme que
la proposición “La causa del mundo existe” carece de significado? Puede decir
que el mundo no tiene causa; pero yo no veo cómo puede decir que la
proposición «La causa del mundo existe» no tiene sentido. Póngalo en forma de
62
pregunta: “¿Tiene el mundo una causa?” “¿Existe la causa del mundo?” La
mayoría de la gente entendería seguramente la pregunta, aun cuando no estén
de acuerdo sobre la respuesta.
Copleston: No, no existe, pero no se puede decir que no existe hasta que se
tenga un concepto de lo que es la existencia. En cuanto a la frase “círculo
cuadrado existente” yo diría que carece absolutamente de significado.
Copleston: Bien, parece que hemos llegado a un callejón sin salida. El decir
que un ser necesario es un ser que tiene que existir y no puede dejar de existir
tiene para mí un significado definido. Para usted carece de significado.
Rusell: Bien, podemos llevar el asunto un poco más lejos, me parece. Un ser
que tiene que existir y que no puede dejar de existir sería, según usted, un ser
cuya esencia supone existencia.
Rusell: Sí, veo claramente la diferencia. Pero, al mismo tiempo, un ser con el
conocimiento suficiente podría decir: “¡Aquí está este ser cuya esencia supone
existencia!”
Copleston: Sí, ciertamente, si alguien viera a Dios, vería que Dios tiene que
existir.
63
Rusell: Por eso digo que hay un ser cuya esencia supone existencia, aunque no
conozcamos esa esencia. Sólo sabemos que ese ser existe.
Rusell: Entonces sólo puedo decir que usted busca algo que no se puede
conseguir, y que no debemos esperar conseguir.
Rusell: Bien, no lo sé. Quiero decir que la explicación de una cosa es otra cosa
que hace la otra cosa dependiente de otra cosa aún, y que hay que captar todo
este lamentable sistema de cosas para hacer lo que usted quiere, y eso no lo
podemos hacer.
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Copleston: ¿Pero me va a decir que no podemos o que no deberíamos siquiera
plantear la cuestión de la existencia de esta lamentable serie de cosas... de todo
el universo?
Rusell: Sí. No creo que tenga ningún sentido. Creo que la palabra “universo”
es una palabra útil con relación a algo, pero no creo que represente algo que
tenga un significado.
Rusell: Primero voy a rebatir el punto de que si una palabra carece de sentido
no puede ser útil. Eso suena bien, pero no es verdad. Tomemos, por ejemplo, la
palabra “el” o “que”. Usted no puede indicarme ningún objeto con esos
significados, pero son muy útiles; yo diría lo mismo de “universo”. Pero
dejando eso aparte, usted pregunta si creo que el universo es ininteligible. Yo
no diría ininteligible; creo que no tiene explicación. Inteligible para mí es una
cosa diferente. Se refiere a la cosa en sí, intrínsecamente, y no a sus relaciones.
65
Copleston: Bien, ¿por qué detenernos en un objeto particular? ¿Por qué no
presentar la cuestión de la causa de la existencia de todos los objetos
particulares?
Rusell: Porque no encuentro la razón para pensar que la hay. Todo concepto de
causa está derivado de nuestra observación de cosas particulares; no encuentro
ninguna razón para suponer que el total tenga una causa, cualquiera que sea.
Copleston: Bien, el decir que no hay causa no es lo mismo que decir que no
debemos buscar una causa. La afirmación de que no hay causa debería venir, si
viene, al final de la indagación, no al principio. En cualquier caso, si el total
carece de causa, entonces, a mi manera de ver, tiene que ser su propia causa, lo
que me parece imposible. Además, la afirmación de que el mundo existe,
aunque sólo sea como respuesta a una pregunta, presupone que la pregunta tiene
sentido.
Rusell: No, no necesita ser su propia causa; lo que digo es que el concepto de
causa no es aplicable al total.
Rusell: Bien, la palabra «gratuito» sugiere que podría haber algo más; yo digo
que el universo simplemente existe, eso es todo.
Rusell: Puedo ilustrar lo que me parece su falacia por excelencia. Todo hombre
existente tiene una madre y me parece que su argumento es que, por lo tanto, la
raza humana tiene una madre, pero evidentemente la raza humana no tiene una
madre: ésa es una esfera lógica diferente.
66
Copleston: Bien, realmente no veo ninguna similitud. Si dijera «todo objeto
tiene una causa fenoménica; por lo tanto, toda la serie tiene una causa
fenoménica», habría una similitud; pero no digo eso; digo: todo objeto tiene una
causa fenoménica si insiste en la infinidad de la serie, pero la serie de causas
fenoménicas es una explicación insuficiente de la serie. Por lo tanto, la serie
tiene, no una causa fenoménica, sino una causa trascendente.
Rusell: Eso, presuponiendo siempre que no sólo cada cosa particular del mundo
sino el mundo globalmente debe tener una causa. No encuentro la razón para
esa suposición. Si usted me la da, le escucharé.
Rusell: No quiero parecer arrogante, pero me parece que puedo concebir cosas
que usted dice que la mente humana no puede concebir. En cuanto a que las
cosas no tengan causa, los físicos nos aseguran que la transición del quantum
individual de los átomos carece de causa.
Rusell: Puede ser, pero demuestra que las mentes de los físicos pueden
concebirlo.
67
teoría. No comprendo cómo puede hacerse ciencia, si no es basándose en la
suposición del orden y la inteligibilidad de la naturaleza. El físico presupone, al
menos tácitamente, que tiene cierto sentido investigar la naturaleza y buscar las
causas de los acontecimientos, como el detective presupone que tiene un sentido
el buscar la causa de un asesinato. El metafísico supone que tiene sentido buscar
la razón o la causa de los fenómenos y, como no soy kantiano, considero que el
metafísico está tan justificado en su suposición como el físico. Cuando Sartre,
por ejemplo, dice que el mundo es gratuito, creo que no ha considerado
suficientemente lo que implica “gratuito”.
Rusell: Creo... me parece que de eso no podemos hablar por extensión; un físico
busca causas; eso no significa necesariamente que haya causas por todas partes.
Un hombre puede buscar oro sin suponer que haya oro en todas partes; si
encuentra oro, enhorabuena; si no lo encuentra mala suerte. Lo mismo ocurre
cuando los físicos buscan causas. En cuanto a Sartre, no sé exactamente lo que
quiere decir, y no querría que pensasen que lo interpreto, pero, por mi parte,
creo que la noción de que el mundo tiene una explicación es un error. No veo
por qué uno debe esperar que la tenga, y creo que lo que dice sobre la
justificación de la suposición del científico es una afirmación excesiva.
Rusell: Creo que está generalizando más de lo necesario. Sin duda el científico
supone que probablemente la hallará y con frecuencia es así. No da por supuesto
que la hallará seguro y ése es un asunto muy importante en la física moderna.
68
Rusell: No, no es así, al menos si puedo creer en lo que él mismo dice. Descubre
muchas cosas el científico; descubre muchas cosas que están sucediendo en el
mundo, que son, al principio, comienzos de cadenas causales, primeras causas
que no tienen causa en sí mismas. No supone que todo tiene una causa.
Rusell: No creo que diga eso. Si existe un mundo en el cual la mayoría de los
acontecimientos, pero no todos, tienen causas, el científico podrá describir las
probabilidades e incertidumbres suponiendo que este acontecimiento particular
en que uno está interesado probablemente tiene una causa. Y como, en cualquier
caso, no se tiene más que la probabilidad, con eso basta.
Copleston: Si esa cuestión carece para usted de significado, es, claro está, muy
difícil discutirla, ¿no es cierto?
La experiencia religiosa
Copleston: Muy bien. Voy a decir unas palabras sobre la experiencia religiosa,
y luego pasaremos a la experiencia moral. Yo no considero la experiencia
religiosa como una prueba estricta de la existencia de Dios, por lo que el carácter
de la discusión cambia un poco, pero creo que puede decirse que su mejor
aplicación es la existencia de Dios. Por experiencia religiosa no entiendo
simplemente sentirse a gusto. Entiendo una apasionada, aunque oscura,
conciencia de un objeto que irresistiblemente parece al sujeto de la experiencia
algo que le trasciende, algo que trasciende todos los objetos normales de
experiencia, algo que no puede ser imaginado, ni conceptualizado, pero cuya
realidad es indudable, al menos durante la experiencia. Yo afirmaría que no
puede explicarse adecuadamente y sin dejarse cosas en el tintero; sólo
69
subjetivamente. La experiencia básica real, de todos modos, se explica
fácilmente mediante la hipótesis de que existe realmente alguna causa objetiva
de esa experiencia.
Rusell: Bien, yo quiero decir que no debemos considerar a Dios al mismo nivel
que los personajes de una obra de ficción. ¿Reconocerá que aquí hay una
diferencia?
Copleston: Desde luego. Pero lo que yo diría es que la mejor explicación parece
ser la explicación que no es puramente subjetiva. Claro que una explicación
70
subjetiva es posible en el caso de cierta gente, en la que hay escasa relación
entre la experiencia y la vida, como en el caso de los alucinados, etc. Pero
cuando se llega al tipo puro, como por ejemplo San Francisco de Asís, cuando
se obtiene una experiencia cuyo resultado es un desbordamiento de amor
creativo y dinámico, la mejor explicación, a mi entender, es la existencia real
de una causa objetiva de la experiencia.
Rusell: Pero ¿no cree que hay suficientes casos registrados de personas que
creen que han oído cómo Satán les hablaba dentro de su corazón, del mismo
modo que los místicos afirman a Dios? Y ahora no hablo de una visión exterior,
hablo de una experiencia puramente mental. Ésa parece ser una experiencia de
la misma clase que la experiencia de Dios de los místicos, y no veo por qué, por
lo que nos dicen los místicos, no se puede sostener el mismo argumento en favor
de Satán.
71
Rusell: El hecho de que una creencia tenga un buen efecto moral sobre un
hombre no constituye ninguna evidencia en favor de su verdad.
Copleston: No, pero si pudiera probarse de verdad que la creencia era realmente
la causa de un buen efecto en la vida de ese hombre, la consideraría una
presunción en favor de alguna verdad; en todo caso, de la parte positiva de la
creencia, no de su entera validez. Pero, sea como sea, utilizo el carácter de su
vida como prueba a favor de la veracidad y la cordura del místico más que como
prueba de la verdad de sus creencias.
Rusell: No creo que haya captado bien mi criterio sobre estos personajes
históricos, estos personajes no históricos de la historia. No supongo lo que usted
72
llama un efecto sobre la persona. Supongo que el joven, al leer sobre esa persona
y creerla real, la ama, cosa que ocurre con mucha facilidad, pero, sin embargo,
ama a un fantasma.
El argumento moral
Rusell: Pero ¿ahora no está diciendo, en efecto, que entiende por Dios todo
cuanto es bueno, o la suma total de lo que es bueno, el sistema de lo que es
bueno, y, por lo tanto, cuando un joven ama algo bueno, ama a Dios? ¿Es eso
lo que dice? Porque, si lo es, hay que discutirlo.
Copleston: No digo, claro está, que Dios sea la suma total o el sistema de lo
bueno en el sentido panteísta; no soy panteísta, pero sí creo que toda bondad
refleja a Dios de alguna forma y procede de Él, de modo que el hombre que ama
lo que es realmente bueno, ama a Dios, aun cuando no advierta a Dios. Pero
convengo en que la validez de esta interpretación de la conducta de un hombre
depende del reconocimiento de la existencia de Dios, evidentemente.
Rusell: Verá, yo entiendo que hay cosas buenas y cosas malas. Yo amo las
cosas que son buenas, que yo creo que son buenas, y odio las cosas que creo
malas. No digo que las cosas buenas lo son porque participan de la divina
bondad.
73
Copleston: Sí, pero ¿cuál es su justificación para distinguir entre lo bueno y lo
malo, o cómo se las arregla para distinguir ambas cosas?
Copleston: Por sus sentimientos. Bien, eso era lo que yo preguntaba. ¿Usted
cree que el bien y el mal hacen referencia simplemente al sentimiento?
Rusell: Bien, ¿por qué un tipo de objeto parece amarillo y otro azul? Puedo
darle una respuesta a eso gracias a los físicos, y en cuanto a que yo considere
mala una cosa y otra buena, probablemente la respuesta es de la misma clase,
pero no ha sido estudiada del mismo modo y no se la puedo dar.
Rusell: No, no voy a ir tan lejos. Quiero decir que hay gente que comete errores
en eso, como puede cometerlos en otras cosas. Si tiene ictericia verá las cosas
amarillas aun cuando no lo sean. En eso comete un error.
Copleston: Sí, uno puede cometer errores, pero ¿se puede cometer un error
cuando se trata simplemente de una cuestión referida a un sentimiento o a una
emoción? Seguramente Hitler sería el único juez posible en lo relativo a sus
propias emociones.
Rusell: Tiene razón al decir eso, pero puede decir también varias cosas sobre
los demás; por ejemplo, que, si eso afectaba de tal manera las emociones de
Hitler, entonces Hitler afecta de un modo totalmente distinto a mis emociones.
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Copleston: Concedido. Pero ¿no hay criterio objetivo, aparte del sentimiento,
para condenar la conducta del comandante de Belsen, según usted?
Rusell: No más que para una persona daltónica que se encuentra exactamente
en la misma posición. ¿Por qué condenamos intelectualmente al daltónico?
¿Porque se trata de una minoría?
Copleston: Entonces, usted diría que no hay criterio aparte del sentimiento que
nos permita distinguir entre la conducta del comandante de Belsen y la
conducta, por ejemplo, de Sir Strafford Cripps, o del arzobispo de Canterbury.
Rusell: Lo del sentimiento es demasiado simple. Hay que tener en cuenta los
efectos de los actos y los sentimientos hacia esos efectos. Como verá, puede
provocar una discusión, si usted dice que cierta clase de sucesos le agradan y
que otros no le agradan. Entonces, debería tener en cuenta los efectos de las
acciones. Puede decir muy bien que los efectos de las acciones del comandante
de Belsen fueron dolorosos y desagradables.
Rusell: Sí, pero no sólo para la gente del campo, sino también para los extraños
que los contemplaban.
Rusell: Sí, pero ve que en este caso no necesito más razones que en el caso de
la percepción de los colores. Hay personas que piensan que todo es amarillo,
hay gentes que sufren de ictericia, y yo no estoy de acuerdo con ellas. No puedo
probar que las cosas no son amarillas, no hay prueba de ello, pero la mayoría de
la gente está de acuerdo conmigo en que el comandante de Belsen estaba
cometiendo errores.
75
Copleston: Bien, ¿acepta alguna obligación moral?
Rusell: No, no lo creo, porque, como decía hace un momento, uno debe tener
en cuenta los efectos, y yo opino que la buena conducta es la que probablemente
produciría el mayor saldo posible en valor intrínseco de todos los actos posibles
de acuerdo con las circunstancias, y hay que tener en cuenta los efectos
probables de una acción al considerar lo que es bueno.
Copleston: Bien, yo traje a colación la obligación moral porque pienso que uno
puede acercarse por ese camino a la cuestión de la existencia de Dios. La gran
mayoría de la raza humana hará, y siempre ha hecho, alguna distinción entre el
bien y el mal. La gran mayoría, a mi entender, tiene alguna conciencia de una
obligación en la esfera moral. Yo opino que la percepción de valores y la
conciencia de una ley y una obligación morales tienen su mejor aplicación en la
hipótesis de una razón trascendente del valor y de un autor de la ley moral. No
entiendo por «autor de la ley moral» un autor arbitrario de la ley moral. Creo,
en realidad, que esos ateos modernos que han sostenido, a la inversa, “no hay
Dios; por lo tanto, no hay valores ni ley absolutos” son completamente lógicos.
Copleston: Bien, no veo que las diferencias entre juicios morales particulares
constituyan ningún argumento concluyente contra la universidad de la ley
moral. Supongamos por el momento que hay valores morales absolutos; incluso
manejando esta hipótesis sólo se puede esperar que diferentes individuos y
diferentes grupos posean diversos grados de percepción de esos valores.
Rusell: Me siento inclinado a pensar que «debo», el sentimiento que uno tiene
acerca de «debo», es un eco de lo que nos han dicho nuestros padres y nuestras
ayas.
76
Copleston: Bien, yo me pregunto si se puede acabar con la idea del “debo”
solamente en términos de ayas y de padres. Realmente no sé cómo puede ser
transmitida a nadie en otros términos que los propios. Me parece que, si hay un
orden moral que pesa sobre la conciencia humana, entonces ese orden moral es
ininteligible sin la existencia de Dios.
Rusell: Entonces, tiene que elegir una de las dos cosas. O Dios sólo habla a un
pequeño porcentaje de la humanidad—que da la casualidad de que le
comprende a usted—, o deliberadamente dice cosas que no son ciertas, cuando
se dirige a la conciencia de los salvajes.
Copleston: Bien, yo no estoy sugiriendo que Dios dicte realmente los preceptos
morales a la conciencia. Las ideas humanas del contenido de la ley moral
dependen, desde luego, en gran parte de la educación y del medio, y un hombre
tiene que usar su razón al estimar la validez de las ideas morales reales de su
grupo social. Pero la posibilidad de criticar el código moral aceptado presupone
que hay un patrón objetivo, que hay un orden moral ideal, que se impone (quiero
decir, cuyo carácter obligatorio puede ser reconocido). Creo que el
reconocimiento de este orden moral ideal es parte del reconocimiento de la
contingencia. Implica la existencia de un fundamento real de Dios.
77
pero es la reprobación imaginaria de alguien. Y eso es lo que yo entiendo por
«deber».
Rusell: Pero no encuentro ninguna razón para decir eso. Todos sabemos algo
sobre reflejos condicionados. Sabemos que un animal, si se le castiga
habitualmente por un determinado acto, a1 cabo de un tiempo dejará de hacerlo.
No creo que el animal deje de hacerlo porque se ha dicho «mi amo se enfadará
si hago esto». Tiene la sensación de que no debe hacer aquello. Eso es lo que
ocurre con nosotros y nada más.
Copleston: No veo ninguna razón que nos haga suponer que un animal tiene
conciencia de la obligación moral; y la verdad es que no consideramos a un
animal moralmente responsable por sus actos de desobediencia. Pero el hombre
tiene conciencia de la obligación y de los valores morales. No creo que se pueda
condicionar a los hombres, como se puede «condicionar» a un animal, ni
supongo que usted quisiera hacerlo realmente, aun cuando se pudiera. Si el
conductismo fuera cierto, no habría distinción moral objetiva entre el emperador
Nerón y San Francisco de Asís. No puedo menos que pensar, Lord Russell, que
usted considera la conducta del comandante de Belsen como moralmente
reprensible, y que usted jamás, bajo la circunstancia que fuese, actuaría de ese
modo, aun cuando pensase, o tuviera razones para pensar, que posiblemente el
saldo de felicidad de la raza humana podría aumentarse si se tratase a algunas
personas de esa manera abominable.
Copleston: No, pero si usted estuviera dando una explicación utilitaria del bien
y del mal en términos de consecuencias, podría sostenerse, y yo supongo que
algunos de los mejores nazis lo habrán sostenido, que, aunque es lamentable
proceder de este modo, sin embargo, a la larga el saldo de felicidad es mayor.
No creo que usted afirme eso, ¿verdad? Yo creo que usted dirá que esa acción
es mala, en sí, aparte de que aumente o no la felicidad general. Entonces, si está
78
dispuesto a decir esto, creo que debe de tener cierto criterio del bien y del mal,
al margen del criterio del sentimiento. Para mí, ese reconocimiento tendría
como último resultado el reconocimiento de Dios, como suprema razón de los
valores existentes.
PALABRAS FINALES
Copleston: Bien, quizás ha llegado el momento de que yo haga un resumen de
mi postura. He discutido dos cosas. Primero, que la existencia de Dios puede
ser probada filosóficamente, mediante un argumento metafísico; segundo, que
sólo la existencia de Dios da sentido a la experiencia moral y a la experiencia
religiosa del hombre. Personalmente, opino que su modo de explicar los juicios
morales del hombre lleva inevitablemente a una contradicción entre lo que exige
su teoría y sus juicios espontáneos. Además, su teoría da de lado a la obligación
moral, y eso no es una explicación. Con respecto al argumento metafísico,
aparentemente estamos de acuerdo en que lo que llamamos mundo consiste
sencillamente en seres contingentes. Es decir, en seres carentes de razón para
su propia existencia. Usted dice que la serie de acontecimientos no necesita
explicación: yo digo que, si no hubiera un ser necesario, un ser que tuviera que
existir y no pudiera dejar de existir, no existiría nada. El carácter infinito de la
serie de seres contingentes, aun probado, no conduciría a nada. Hay algo que
existe; por lo tanto, tiene que haber algo que explique este hecho, un ser que
esté al margen de la serie de seres contingentes. Si usted hubiera admitido esto,
podríamos haber discutido si ese ser es personal, bueno, etc. En el punto sobre
el que hemos realmente discutido, si hay o no un ser necesario, yo estoy de
acuerdo con la gran mayoría de los filósofos clásicos. Usted sostiene, según
creo, que los seres existentes existen sencillamente, y que no hay justificación
para plantear la cuestión de la explicación de su existencia. Pero yo querría
indicar que esta posición no puede fundamentarse mediante el análisis lógico;
expresa una filosofía que necesita pruebas. Creo que hemos llegado a un
79
callejón sin salida porque nuestras ideas filosóficas son radicalmente diferentes;
me parece que a lo que yo llamo una parte de la filosofía, usted lo llama el total,
al menos en lo que tiene de racional la filosofía. Me parece, si me perdona que
se lo diga, que además de su sistema lógico, que llama «moderno» por oposición
a la lógica anticuada (un adjetivo tendencioso), defiende una filosofía que no
puede ser verificada mediante el análisis lógico. Después de todo, el problema
de la existencia de Dios es un problema existencial mientras que el análisis
lógico no trata directamente los problemas de la existencia. Luego, a mi modo
de ver, declarar que los términos que suponen una serie de problemas carecen
de sentido, porque no son necesarios para tratar otra serie de problemas, es
establecer desde un principio la naturaleza y la extensión de la filosofía, y esto
en sí mismo es un acto filosófico que necesita justificación.
Russell: Bien, también yo diré unas cuantas palabras como resumen. Primero,
en cuanto al argumento metafísico: no admito las connotaciones del término
“contingente” o la posibilidad de explicación en el sentido del padre Copleston.
Creo que la palabra “contingente” inevitablemente sugiere la posibilidad de
algo que no tendría lo que llamaría usted el carácter accidental de existir
simplemente, y no creo que esto sea verdad excepto en el sentido puramente
causal. A veces se puede dar una explicación causal de algo diciendo que es el
efecto de otra cosa, pero esto es sólo referir una cosa a otra y no hay—a mi
entender—explicación alguna en el sentido del padre Copleston, ni tiene sentido
tampoco llamar «contingentes» a las cosas, porque no podrían ser de otra
manera. Esto es lo que yo diría acerca de eso, pero querría decir unas palabras
sobre la acusación del padre Copleston acerca de que considero la lógica como
el total de la filosofía, lo que no es así. No considero en absoluto la lógica como
el total de la filosofía. Creo que la lógica es una parte esencial de la filosofía y
que la lógica tiene que ser usada en filosofía, y creo que en eso él y yo estamos
de acuerdo. Cuando la lógica que él usa era nueva, a saber, en la época de
Aristóteles, hubo que darle una gran importancia; Aristóteles le dio pues una
gran importancia a la lógica. Ahora se ha hecho vieja y respetable y no hay que
darle tanta importancia. La lógica en que yo creo es relativamente nueva y, por
lo tanto, tengo que imitar a Aristóteles dándole mucha importancia; pero no es
que yo crea que representa toda la filosofía, no lo creo. Creo que es una parte
importante de la filosofía y, cuando digo eso, que no encuentro un significado
para esta o la otra palabra, se trata de una apreciación basada en lo que he
averiguado sobre esa palabra en particular, al pensar acerca de ella. No se trata
de una postura general que implique que todas las palabras usadas en metafísica
carezcan de sentido, o cosa semejante, que realmente yo no creo. Con respecto
al argumento moral advierto que cuando uno estudia antropología o historia se
80
da cuenta de que hay personas que piensan que su deber consiste en realizar
actos que yo considero abominables y, por lo tanto, no puedo atribuir origen
divino a la materia de la obligación moral, cosa que el padre Copleston no me
pide; pero creo que incluso la forma que toma la obligación moral, cuando se
trata de ordenarle a uno que se coma a su padre, por ejemplo, no me parece una
cosa muy noble y bella; y, por lo tanto, no puedo atribuir origen divino a la
obligación moral en este sentido que creo que puede explicarse fácilmente de
otras muchas maneras.
81
82
Apologética clásica
contra apologética
presuposicionista
Robert Charles Sproul
contra
Greg L. Bahnsen
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INTRODUCCIÓN – DR. RICHARD DEWITT
El hecho de que tantos estén aquí esta noche es una señal de que hay al menos
cierto grado de interés en el tema a tratar [la audiencia se ríe]. Les digo a mis
alumnos que una de las glorias de la fe reformada es simplemente su catolicidad,
su libertad de la peculiaridad e idiosincrasia partidista, etc. [la audiencia se
ríe]. No todos están de acuerdo conmigo [risas], como atestiguará una serie
reciente de exámenes [risas]. Está bien, no es necesario.
Una de las cosas difíciles de aprender para los estudiantes, me parece, es que
puede haber legítimas diferencias de opinión sobre ciertos aspectos de la fe
reformada, que no hay una posición única en algunos puntos. Pasa ser la
verdad. Nuestros oradores esta noche son, por supuesto, el profesor Greg
Bahnsen del Seminario Reformado, profesor de apologética y ética, conocido
por todos. Y el Dr. R.C. Sproul, presidente y teólogo residente del Ligonier
Valley Study Center.
Nunca olvidaré mi primer encuentro con el Dr. Sproul. Hace unos años
ahora. Nos recibió Jack Austere1 ¿Recuerdas eso R.C.?
Sproul: Claro.
1
La transcripción original marca que el apellido puede que no sea el correcto (N. del T.)
84
Pero me alegro esta noche de que, como teólogo residente, pueda ocupar el
terreno intocable en el medio de lo que va a suceder. Vamos a tener una
presentación, de 15 minutos cada uno, por parte del Prof. Bahnsen y el Dr.
Sproul de sus puntos de vista y habrá oportunidad para preguntas del grupo aquí
y respuestas por parte de estos dos apologistas de la fe cristiana. Y debido a que
es nuestro invitado, vamos a pedirle al Dr. Sproul que hable primero y será
seguido sin más anuncios a menos que haga horas extras por el profesor
Bahnsen, quien promete que no hará horas extras.
Puntos preliminares
Antes de comenzar, y puede deducir esto de mi tiempo si lo desea, pero creo
que esto es de vital importancia para subrayar lo que dijo el Dr. Dewitt sobre
las diferentes corrientes dentro de la tradición calvinista en particular con
respecto a la metodología apologética. Nunca deja de sorprenderme cómo a
veces el celo del discipulado puede destrozarnos y herirnos
profundamente. Creo que siempre tenemos que mantener toda esta cuestión de
la metodología apologética en su perspectiva histórica, que la diferencia que
estamos a punto de ver esta noche realmente tiene sus raíces en las diferencias
que se articularon entre el Dr. Benjamin Warfield de Princeton y el Dr.
Abraham. Kuyper de la Universidad de Amsterdam.
El Dr. Warfield tenía una consideración y un respeto tan altos por el Dr. Kuyper
que aprendió el idioma holandés únicamente con el propósito de poder leer el
trabajo del Dr. Kuyper, no para criticarlo, sino para aprender de él. Y esos
hombres dieron un ejemplo a partir de dos tradiciones apologéticas que estamos
discutiendo aquí esta noche que creo que siempre debe presentarse ante
nosotros, que este debate o diferencia de enfoque es intramuros entre hombres
que están apasionadamente comprometidos con el calvinismo y con la fe
reformada.
85
Inicialmente pensé que esta iba a ser una presentación más larga y quería entrar
más directamente en mis comentarios iniciales en algún tipo de caso para la
síntesis clásica. Pero en lugar de hacer eso, estoy seguro de que eso puede surgir
en la discusión posterior.
Entonces, lo que me gustaría hacer es enunciar brevemente las cosas que nos
preocupa a los que representamos lo que llamamos la síntesis clásica, o la
escuela evidencialista, o el término que prefiero: la escuela analítica de la
apologética. Qué nos preocupaba en términos de metodología apologética y por
qué nos preocupa.
Estas son algunas de las razones por las que me preocupa la reconstrucción de
la teología natural:
86
existe una correlación directa entre la pérdida del concepto de ley natural
en la jurisprudencia con la pérdida de la teología natural en el ámbito de
la teología y la metafísica. Ahora, si podemos hablar sobre las
implicaciones de eso más adelante y algunos de los desarrollos históricos
de la misma, creo que las ramificaciones prácticas de la pérdida del
sistema de derecho natural en este país son extremadamente destructivas.
87
inteligencia, el intelecto, la percepción sensorial, han sido negociados y
otorgados como competencia de los paganos.
88
La revelación inmediata sería un conocimiento a priori de Dios, un
conocimiento de Dios que se planta básicamente en el corazón, el alma y la
mente del hombre. La revelación inmediata es lo que llamamos sensus
divinitatus, del que habla Calvino en los Institutos, este conocimiento interior y
conciencia de Dios, directa e inmediata sin ningún tipo de medio externo que se
interponga entre el hombre y Dios. Pero también, Calvino tiene una visión de
la revelación general mediada por la cual la naturaleza y, como Calvino lo
llamó, la creación y la providencia, que podemos llamar historia, sirven como
un medio por el cual Dios es conocido. Muy bien, esa es la noción tomística de
la revelación general mediada, hay una etapa intermedia, no tenemos
una aprehensión directa de Dios a través de la naturaleza, pero al estudiar las
obras de la naturaleza, la naturaleza se convierte en un medio para señalar al
Dios más allá de la naturaleza.
Ok, esa teología natural para el comentario está ahí. Sin embargo, dice Calvino,
ese conocimiento, esa teología natural siempre se enfrenta inmediatamente al
problema de los efectos noéticos del pecado. Todos sabemos lo que es eso. Son
los efectos del pecado en nuestras mentes. Nubla nuestro proceso de
razonamiento y pensamiento. Debido a los efectos noéticos del pecado, esa
revelación general produce la teología natural que se transmite, sin embargo,
inmediatamente se distorsiona y, por lo tanto, es ineficaz hacer otra cosa que
dejarnos sin excusa. Es suficiente conocimiento para enviarnos al infierno, no
suficiente conocimiento para enviarnos al cielo, debido a los efectos noéticos
del pecado. Es ineficaz en términos de salvación. Lo único que pasa es que el
hombre lo distorsiona y lo convierte en idolatría. Conoces la famosa declaración
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de Calvino de que el hombre es un fabricam idolorum... un creador de
ídolos. Esa es su propensión natural. Muy bien, por eso, por la insuficiencia o
ineficacia de esta revelación, necesitamos una revelación especial. Y entonces
habla de una revelación especial, y específicamente de la Biblia. Ahora, cuando
Calvino habla de la Biblia, dice que la Biblia misma también tiene un objetivo,
una base objetiva para su credibilidad y veracidad, tanto indicios internos como
externos, como él la llama, evidencias de su veracidad. Pero, nuevamente,
incluso la revelación especial se enfrenta directamente a la maldad, la
corrupción, la depravación, los efectos noéticos del pecado del hombre, que nos
negamos a someter a la claridad de la evidencia. Entonces, para que incluso una
revelación especial produzca frutos salvíficos en el alma, tiene que suceder algo
más. Y eso, por supuesto, es lo que Calvino llama el testimonio interno del
Espíritu Santo. ¿Bien? El testimonio interno del Espíritu Santo no agrega
ningún contenido nuevo, ningún argumento nuevo, ninguna revelación nueva,
pero lo que hace, para citar a Calvino, es que nos da ahora la capacidad moral
de aceptar el indici, que es la transformación subjetiva que el Espíritu Santo nos
da, me da el poder moral para someterme a la evidencia objetiva.
90
de una simple escuela de apologética en muchos de esos puntos, de los cuales
no mencionaré hasta el próximo año. Pero ciertamente tenemos mucho en
común y R.C. y yo tuvimos un viaje en avión muy agradable durante
aproximadamente tres horas juntos el invierno pasado en el que tuvimos la
oportunidad de ponernos manos a la obra sobre algunas de estas cosas y
descubrir que no estamos tan lejos como uno podría pensar provisionalmente.
Y así, hay mucho en común, sin embargo, esta noche es mi trabajo tratar de
exponerles cuál es un punto de vista distintivo en la apologética. Y trataré de
hacerlo dentro de mi límite de tiempo. Todos ustedes conocen mis pecados
prevalecientes en esa área [risas].
Voy a decir dos cosas que la apologética no es. Les voy a dar versículos de las
Escrituras y luego quiero decirles lo que veo como la situación apologética. En
segundo lugar, los requisitos del apologista, y, finalmente, el procedimiento
para defender la fe. Un montón en tan solo quince minutos.
¿Qué no es la apologética?
La apologética no es un método de persuasión
Primero, dos cosas que la apologética no es. La apologética no es mera
persuasión. Gran parte de la literatura popular en el área de la apologética teísta
y antiteísta consiste en esfuerzos muy polémicos y emocionales para convertir
a otros. Y, sin duda, a menudo es nuestro deber tratar de convencer a los demás
de nuestra propia posición.
Y es una triste realidad que los argumentos lógicamente pobres a menudo sean
psicológicamente efectivos para convencer a la gente de la verdad de una
posición. Por el contrario, los buenos argumentos pueden ser psicológicamente
ineficaces. Y, en consecuencia, podemos encontrarnos enfrentados a un dilema
moral cuando descubramos que ciertos malos argumentos y eslóganes
simplistas serán más convincentes para una audiencia más amplia que los que
en realidad son buenos argumentos.
91
sentimos especialmente tentados a poner estos malos argumentos al servicio de
la verdad.
El apologista cristiano debería ser la única persona en la tierra que resistirá esta
tentación. Porque solo deshonramos la verdad y, en última instancia,
deshonramos al Señor de la verdad cuando usamos formas de argumentación
fraudulentas y sospechosas para promover la verdad. Entonces, la primera
búsqueda de la apologética no es mera persuasión. Podemos persuadir a muchas
personas para que se conviertan en cristianos sobre la base de muy malos
argumentos. Pero nuestra tarea como apologistas es encontrar buenos
argumentos; uno que no se descubrirá más adelante como fraudulento cuando
alguien con mayor talento intelectual se acerque a investigar.
Y así, mientras la confianza de los impíos es como una telaraña, Job 8:14, en el
temor del Señor hay una fuerte confianza, Proverbios 14:26. Y la razón por la
92
que Proverbios dice eso es que comienza diciendo que el temor del Señor es el
principio de todo conocimiento—Proverbios 1: 7. Y nosotros, que ponemos
nuestra confianza en Jehová, podemos citar, “conocer la certeza de las palabras
de verdad” (Proverbios 22: 17-21).
¿Qué es la apologética?
Pablo dice en 1 Corintios 1:20: “¿Dónde está el sabio? ¿Dónde está el
escriba? ¿Dónde está el disputador de este mundo (o de esta era)? ¿No ha
enloquecido Dios la sabiduría del mundo?” En una frase, creo que ese es el grito
93
de batalla de la apologética presuposicionista. "¿No ha enloquecido Dios la
sabiduría de este siglo?"
Pablo dice en Colosenses 2: "En Cristo están escondidos todos los tesoros de la
sabiduría y el conocimiento". Todos los tesoros de la sabiduría y el
conocimiento; ya sean de lógica o de causalidad o de ciencias naturales o de
moralidad o de cualquier otra índole. Todo el conocimiento se deposita en
Cristo y, por lo tanto, Pablo continúa diciendo, ya que, "Todos los tesoros de la
sabiduría y el conocimiento están en Cristo, asegúrate de que nadie te robe". ¿A
través de qué? “Filosofía y engaño vanos”. ¿Y cómo describe la filosofía
vana? [Es] lo que es según las tradiciones de los hombres, según los principios
elementales del saber mundano, más que según Cristo.
Un presuposicionista dice:
La situación apologética
94
Y la naturaleza de la situación apologética puede expresarse brevemente de esta
manera. La controversia entre el creyente y el incrédulo es en principio, digo en
principio, una antítesis entre dos sistemas completos de pensamiento. Y la
evidencia fáctica de uno será aceptada y evaluada a la luz de las presuposiciones
que gobiernan.
En cuarto lugar, en ese caso, las apelaciones a la lógica, las apelaciones a los
hechos y las apelaciones a la personalidad pueden ser necesarias en apologética,
pero nunca son apologéticamente adecuadas. Lo que se necesita no son
respuestas fragmentarias; probabilidades; o evidencias aisladas. Pero, más bien
[es] un ataque a las presuposiciones subyacentes del sistema de pensamiento de
los incrédulos.
En tercer lugar, debido a que no se deleita en comprender, sino que elige servir
a la criatura en lugar del creador, el incrédulo está confiado en sí mismo
comprometido con sus propias formas de pensar. Estar convencido de que no
podía estar fundamentalmente equivocado; hace alarde de pensamientos
perversos y desafía la palabra de Dios que da fe de sí mismo.
2
En la transcripción original hacen la observación de que esta palabra puede no ser del todo correcta (N. del
T.)
95
En consecuencia, en cuarto lugar, el pensamiento de los incrédulos resulta en
ignorancia. En su mente oscurecida e inútil, en realidad odia el conocimiento y
solo puede obtener un conocimiento falsamente llamado, como dice Pablo al
final de 1ª Timoteo. En la medida en que realmente sepa algo, se debe a su
dependencia no reconocida de la verdad reprimida; la verdad reprimida de Dios
dentro de él. Y esto hace que el incrédulo sea intelectualmente
esquizofrénico. Por su forma de pensar adoptada, en realidad se está oponiendo
a sí mismo y mostrando la necesidad de un cambio radical de mentalidad, para
que pueda tener un conocimiento genuino de la verdad.
Luego, la ignorancia del incrédulo es, sin embargo, una ignorancia culpable
porque no tiene excusa para su rebelión contra la revelación de Dios. De ahí
que, como dice Pablo, “no tenga excusas”. [Esta es] la traducción literal del
griego, "sin una excusa" por sus pensamientos.
1. Bueno, yo diría que, en primer lugar, el apologista debe tener una actitud
adecuada. No puede ser arrogante ni pendenciero. Debe, con humildad y
respeto, exponer sus argumentos de manera amable y pacífica.
96
como el de sus oponentes (por cierto, todo pensamiento) cautivo de la
obediencia de Cristo.
97
posición del incrédulo y responderle de acuerdo con su insensatez para
que no sea sabio en su propia opinión. Es decir, demostrar el resultado
del pensamiento incrédulo con sus suposiciones. El reclamo de los
incrédulos debería reducirse a la impotencia y la imposibilidad por lo que
llamo la crítica interna de su sistema. Es decir, debemos demostrar la
ignorancia de la incredulidad argumentando sobre la imposibilidad de
todo lo contrario al cristianismo: la plena seguridad de la fe.
98
Dr. Sproul, ¿le escuché decir que la apologética presuposicionista representa un
abandono a la metodología neortodoxa?
Dewitt: Algo así, me gustaría que se explayase un poco sobre eso, lo que quiso
decir con eso.
Sproul: Está bien. Lo que originalmente había preparado para esta noche, pero
con el tiempo no me lo permití, fue dar un breve reconocimiento histórico del
surgimiento histórico del fideísmo como alternativa a la teología natural como
método, metafísica, filosofía y teología. Lo que tenía en mente era que, desde
una perspectiva metodológica, la neortodoxia se destaca, en particular Barth,
por su rechazo muy estricto de la teología natural y por reemplazar la teología
natural con un enfoque o defensa fideísta de la fe cristiana. Tengo mucho miedo
de las implicaciones más amplias de ese método. No sé exactamente cómo dije
eso y enumeré mis preocupaciones. Pero para expresar las diferencias tan
claramente como pueda, en términos de la declaración de preocupación, Patrick
[inaudible] mis palabras cuidadosamente aquí porque no estoy diciendo—me
alegra que hayas hecho esta pregunta—que cualquiera que sea un
presuposicionista es neortodoxo, como un criptoneortodoxo, criptobarthiano o
criptoexistencialista. No quiero decir eso en absoluto. Quiero dejar eso muy
claro. Pero tengo miedo de las implicaciones del método.
99
Dios. La autoridad con la que digo eso, humanamente hablando, en términos
del argumento, es el hecho de que soy yo quien lo está diciendo.
Ahora bien, si no tengo una base objetiva y probatoria para eso, eso lo llamamos
“subjetivismo”. Es una cuestión de decisión de una fe que no se basa en criterios
objetivos de evidencia. Eso es lo que quise decir con la intrusión de un método
existencial o neortodoxo en la teología y la filosofía. ¡Dios no quiera que llame
al Dr. Van Til o a cualquiera de sus discípulos existencialistas! No creo que lo
sean, de ninguna manera. Pero creo que es una feliz inconsistencia en ese
momento. Y esto es un miedo, una preocupación. Por eso dije que es importante
para nosotros ver qué es... sé que Greg va a tener la oportunidad, espero que se
tome el tiempo para expresar sus inquietudes. Su preocupación es que estamos
cediendo demasiado a los humanistas, vamos a terminar en autonomía, la mente
humana termina en el racionalismo cartesiano, y todo ese tipo de cosas, y
compromete la seguridad de que ya ha mencionado la palabra de Dios. Pero el
único argumento que he escuchado hasta ahora en la apologética del
presuposicionista es: "Empiezo con la afirmación de la existencia de Dios",
¡cuya afirmación es precisamente el tema en disputa! ¡Y no ofrezco
pruebas! ¡Solo digo que es así!
Eso es buen evangelismo. Pero creo que es el golpe mortal, es fatal para la
apologética como respuesta a los pretendientes de la verdad que Greg ha
descrito tan bellamente. Creo que tenemos otro problema de confusión entre
ontología y epistemología, al que estoy seguro de que esta discusión llegará
tarde o temprano. Pero eso responde a tu pregunta.
Bahnsen: Sí. [risas de la audiencia]. En primer lugar, quiero dejar muy claro
que la posición que ocupo en la apologética y la posición defendida durante más
de 40 años por el Dr. Van Til no es de ninguna manera—y es muy inapropiado
usar la palabra en la misma sala—fideísmo. No es subjetivismo, no es
antirracionalismo, no es una negación de criterios objetivos y bases de
creencia. De hecho, encontrará afirmaciones vigorosas en la literatura del Dr.
Van Til, como encontrará en mi literatura limitada, sobre el hecho de que existe
un argumento objetivo para la existencia de Dios, que es ineludible y ningún
hombre tiene motivos racionales para pensar que puede rechazarlo. Entonces
eso no es fideísmo en absoluto. No se acerca al subjetivismo, tampoco le da al
pagano una excusa porque no le dice que tenemos un círculo aquí y otro círculo
allá y bueno, supongo que son trazos diferentes para diferentes personas, tome
100
el que quiera. ¡Ese no es el argumento presuposicionista! El argumento es:
“Estás razonando en círculo. Y es un círculo destructivo. Y yo puedo estar
razonando en un círculo, pero es uno que abarca tu pensamiento y todo lo válido
en tu pensamiento, así como otras cosas. Le da a la ciencia una base”.
Por otro lado, si alguien que argumenta sobre la base de que la percepción
sensorial es el estándar de verdad está de acuerdo con su argumento, y el
empirista lo acepta, lo acepta porque ya está comprometido con la percepción
sensorial como estándar de verdad.
Ahora bien, nadie está hablando de lo que R.C. ha llamado la falacia lógica
elemental del razonamiento circular. Nadie dice que A es verdad porque A es
verdad. Estamos hablando de pensamiento trascendental y esa es un área muy
importante de la epistemología. Va mucho más allá de la lógica elemental
(¿modal?), mucho más allá del empirismo heleano. Y, de hecho, en todo caso,
tiene sus raíces en lo que es realmente la tradición continental de Kant de
preguntar sobre las condiciones previas de todo conocimiento, ya sea la lógica,
la percepción sensorial o lo que sea. Y lo que dice el presuposicionista es que
debes reconocer que un estándar fundamental es solo eso: fundamental. Y si
tiene un argumento a favor de ese estándar fundamental que no sea el estándar
fundamental, entonces ese otro argumento es su estándar
fundamental. ¿Entiende que no puede establecer su punto fundamental yendo
detrás de él, porque si pudiera ir detrás de él para encontrar algún fundamento
allí, ese sería su estándar fundamental?
101
Entonces, la pregunta es: ¿cómo argumentan esto [señala la pizarra]? Y el hecho
es que la única forma en que puede argumentar es coherente con sus
presuposiciones. Y la única forma en que puede establecer sus presuposiciones
es trascendentalmente. Y esa es una argumentación circular. No tiene nada que
ver con la circularidad de línea plana de petición de principio.
Sproul: ¿Y no mediato?
Bahnsen: Y no mediato.
102
Dios…?" Y lo miró y miró el árbol y en lugar de decir: “Sí, lo tomaré”, dijo:
“No, estoy engordando. Será mejor que no lo acepte". Le hice esa pregunta y
dijo que lo meditaría. Yo haría la misma pregunta cuando regrese [inaudible]
creo que se trata de la pregunta sobre con cuál estándar debería haber hecho su
respuesta. Ahora cometí el error entonces, cuando dije, en lo que respecta a mi
comunicación con usted, que ella simplemente debía dar esta respuesta… tenía
que ser su respuesta. Pero ¿con qué criterio se hace esa respuesta? Entonces, si
ella hubiera dicho: “No, estoy engordando. No la aceptaré". ¿Habría
pecado? Ahora, sé que dado que no es así como sucedió, pero este es el punto
del argumento. Y también me gustaría preguntarle al Dr. Bahnsen [risas de la
audiencia por razón desconocida].
Sproul: Bueno, antes de que se comiera la fruta prohibida y cayera, pensé que
tenía la figura más fantástica del mundo y que no estaba preocupada en lo más
mínimo por engordar [risas de la audiencia]. Así que... [inaudible]. Greg, en
realidad no estoy seguro de entender esa pregunta. ¿Sabes? ¿Entendiste esa
pregunta?
Bahnsen: Te daré algo a lo que disparar. ¿Bien? Daré una respuesta y luego—
103
fue el razonamiento sutil de Satanás? "¿Ha dicho Dios eso?" Es decir, puso en
duda la autoridad de la palabra autodeclarante de Dios. Y yo respondería, como
presuposicionista, por mucho que sea la hipotética herética: "¿Y si Eva hubiera
hecho esto, aquello o lo otro?", Si Eva hubiera permanecido pura en el sentido
de que... en el sentido externo no comió la fruta, pero no lo habría hecho porque
tuviese miedo de perder esa maravillosa figura que le dieron al crearla, de
hecho, habría pecado, porque la cuestión de la fruta no era la cuestión de algún
poder mágico o algo por el estilo. Es una cuestión de obediencia solo al Señorío
de Dios. En este caso, C.S. Lewis lo ha dejado muy claro, él no es un
presuposicionista, Lewis dice que ese mandato fue totalmente arbitrario de
parte de Dios. No fue porque la fruta estuviera envenenada ni nada por el
estilo. Era solo para ver si tenía un estado de ánimo obediente y, por lo tanto,
diría que, si de hecho no hubiese comido la fruta para salvar su figura, entonces
habría demostrado que estaba usando un criterio que era inmoral, porque el
problema real es si ella sería sumisa a los pensamientos de Dios y no a los
suyos.
Sin embargo, solo quería comentar un poco sobre el contexto de esa situación
en particular. En primer lugar, Eva sí tuvo una comunicación directa e
inmediata con nuestro Creador, que nosotros no tenemos de la misma manera:
cara a cara, comunicación verbal.
Creo que la sutileza de lo que hizo Satanás fue no pedir… no estaba preguntando
nada acerca de cómo sabes que fue Dios quien te dijo que comieras o no
comieras de este árbol. Recuerda la cita completa, cuando Satanás dijo: "¿Ha
dicho Dios que no debes…" ¿qué? "comer de cualquier árbol del jardín?" Existe
la sutileza, porque Dios no había dicho eso y Satanás sabía muy bien que Dios
no había dicho eso.
Aquí entra Jean-Paul Satre que nos dice todos los días que, a menos que seamos
autónomos, no somos realmente libres. Si somos responsables en un solo punto
ante alguien o algo más allá de nosotros mismos, no somos libres. De hecho, da
la vuelta a los argumentos clásicos de la existencia de Dios y los utiliza como
104
argumento en contra de la existencia de Dios: si el hombre es, Dios no puede
ser, porque Dios destruiría la esencia de nuestra humanidad que es la libertad
subjetiva y la autonomía.
Pero ¿cómo sabe ella la verdad? Greg me ha escuchado hablar de esto en otras
ocasiones, desde la perspectiva neortodoxa donde se enorgullecen de las
contradicciones e [inaudible] tú escuchaste la declaración... Fruehner lo
hizo. La contradicción es el sello distintivo de la verdad, ¿de
acuerdo? Supongamos que ese es el caso.
Ahora es bastante agudo. Él salió de los efectos noéticos del pecado, eso es
[ininteligible] y ella dice: “Eso es una contradicción. Satanás está hablando en
directa contradicción con lo que mi Creador, que sé que es Dios, me ha mandado
hacer. ¿Bien? “Pero” dice Eva, “la contradicción es el sello de la
verdad. Entonces, la serpiente debe estar diciendo la verdad. Dios es la
verdad. La serpiente debe ser un representante de Dios. Es mi deber moral
comer del árbol.” Así es como funciona la neortodoxia con
eso. ¿OK? Entonces, lo que estoy diciendo es que la racionalidad y la ley de la
contradicción se incorporó a eso primero [corte de audio].
105
fundamentos de esa razón adecuada que usó? Después de la caída, esos
cimientos ahora se cuestionan. Y el texto de las Escrituras que estaba buscando
es 2 Corintios 11: 3. Pablo dice: "Temo que como la serpiente te engañe con su
astucia, que tu mente se desvíe de la sencillez y pureza de la devoción que es a
Cristo".
Dewitt: Estoy seguro de que debe haber muchas preguntas. ¿Sí, Bill?
Bill: [ininteligible].
Bahnsen: No, está bien. Has dicho suficiente. Sé en qué estadio de béisbol
estás. Yo diría que no es ninguno. Esa no es una razón, si quiere decir con eso,
la manipulación de las leyes de la lógica a como hacemos nuestra tarea como
estudiantes de seminario. O la fe experiencial en la que lo hemos puesto a
prueba en la experiencia y hemos descubierto que funciona. Por cierto, ninguno
de ellas puede darte la seguridad, la seguridad infalible de que eres salvo que
nos ofrece la Biblia. Más bien diría que Dios ha dado una clara revelación que
se puede defender porque es el único fundamento para conocer cualquier cosa
y que esa clara revelación junto con el testimonio interno del Espíritu Santo nos
da una seguridad infalible de nuestra fe. Pero no creo que el Espíritu Santo
tome evidencia probable o evidencia incierta y la convierta en cierta evidencia
o certeza o seguridad infalible en nuestro corazón. Creo que toma cierta
evidencia, evidencia infalible y con su infalible persuasión moral la convierte
en fe infalible en nuestros corazones.
Josiah: Dijo algo que solo quería saber: ¿qué quería decir con… usted dijo…
confrontación con el mundo en sus propios términos?
Sproul: Lo que quise decir con eso es apologética en el sentido clásico de una
respuesta ad hominem de donde viene el mundo, de donde salimos de la reserva
y nos batimos en duelo con ellos en su propio patio trasero.
106
Ahora creo que lo que quise decir con eso, Josiah, no quiero poner palabras en
la boca de Greg, pero supongo que ese no es un punto de controversia entre
nosotros. Espero que no. Siempre busco más acuerdo que desacuerdo. Espero
que no descubramos más desacuerdos.
Lo que quiero decir con eso es que la preocupación en este punto es mostrar—
ambos estamos de acuerdo—que toda la vida y la visión del mundo de los
paganos está construida sobre una mentira. Dios se revela claramente a todos
los hombres. Los hombres tienen ese conocimiento. Intercambian la verdad por
la mentira, por lo tanto, sus pensamientos se vuelven inútiles. Vemos hombres
brillantes en el mundo. Vemos a los Sartre y a los Hume del mundo y sus
formidables mentes, intelecto, y construyen sistemas filosóficos
fantásticamente complejos e intrincados. Y a veces nos intimidan mucho. Muy,
muy inteligentes. Pero sabemos que, a fin de cuentas, todos sus sistemas son un
ejercicio inútil. ¿Y no sería ese el caso si su punto de partida es un rechazo de
la revelación de Dios, si se niegan a reconocer lo que saben que es verdad al
principio de su pensamiento—y Greg y yo estamos de acuerdo—hay una
revelación general objetiva?, ambos estamos de acuerdo en que existe una
teología natural objetiva.
Dewitt: Gene…
Sproul: Lo que quiero decir con la teología natural, lo que quiero decir con
teología es el conocimiento de Dios. Lo que quiero decir con teología natural es
un conocimiento de Dios que viene a través de la naturaleza. ¿No crees eso?
Bahnsen: Oh, estoy dispuesto a aceptar eso. Pero hay una distinción dentro de
lo que ustedes llaman el conocimiento de Dios, ya sea intermedio o
inmediato. Y también hay una distinción entre tipos de argumentos.
107
Sproul: Bien... entonces... bueno de todos modos... olvídalo. Solo pensé que
teníamos un punto de acuerdo allí, que obviamente no es así [risas de la
audiencia] porque... ¿estás rechazando la dimensión mediata?
Bahnsen: No, estoy rechazando la naturaleza del argumento que usaba la vieja
escuela de Princeton para corroborar ese conocimiento de Dios.
Bahnsen: No, yo también diría que el apologista puede obtener una prueba
inmediata, trascendental y objetivamente válida de la existencia de Dios. Pero
eso no es lo que está haciendo Aquino.
Sproul: Está bien. Aquino iba a mediar. Mediar, no de forma inmediata. Quería
demostrar ser un mediador... eso es lo que estoy tratando de hacer. Eso es en lo
que creía Calvino, y estamos listos para comenzar. Tengo las citas aquí si
quieres que documente eso. No solo estoy diciendo eso... Calvino usa esos
mismos términos... mediar... cuando habla de Romanos 1: 18-21, compruébalo,
búscalo.
Pero el otro punto que quiero transmitir aquí es que lo que ambos estamos
tratando de hacer es mostrar que esos sistemas paganos que proceden de un
rechazo de la revelación general, ya sea inmediata o mediata—olvida eso por
un minuto—todavía saben que hay Dios. Y se niegan a reconocer a Dios como
Dios. Concédelo. ¿Bien? Todos saben que hay un dios. Sartre sabe muy bien
que hay un dios. Hume sabía que había un Dios. Ahora, su punto de partida
entonces, a partir de la construcción de su filosofía, se basa en una negativa a
reconocer lo que sabían que era verdad. Pablo llama a eso una tontería y si
fueras un exégeta cuidadoso, te darías cuenta de que "tonto" en el Nuevo
Testamento no es simplemente un juicio de la capacidad intelectual de uno, es
un juicio moral. La necedad es un pecado desde la perspectiva del N.T. Así que
tenemos un problema moral del hombre ahora en este ciclo de represión o
supresión, como quieras llamarlo, de esta revelación general. Entonces, cuál es
la tarea de... una de las tareas del apologista es exponer la mentira y la
108
bancarrota de este sistema que se basa en una negativa inicial a reconocer lo que
el hombre cree que es verdad. Su punto de partida es una mentira.
Ahora, sobre la base de esa mentira, puede construir visiones del mundo muy
sofisticadas e inteligentes. Ambos estamos tratando de mostrar la necedad de
esto y exponer su necedad. Podría… déjame decir esto sobre la escuela
presuposicionista, en particular el Seminario de Westminster. No creo que haya
ninguna otra escuela en la historia de la iglesia cristiana que haya producido una
crítica más devastadora, centelleante y eficaz de las visiones del mundo
alternativas al cristianismo que los defensores de la escuela presuposicionista
en general y el Seminario de Westminster en particular. Déjame decirlo otra
vez. No creo que haya habido nunca, en la historia de la iglesia, una sola escuela
o, quiero decir, una institución o una escuela de pensamiento que los discípulos
del Dr. Van Til y compañía de la escuela presuposicionista, que haya sido más
eficaz para exponer las debilidades y las falacias en términos de críticas
comprensivas de todos los sistemas alternativos al cristianismo. No tengo
ninguna disputa allí. Cuando habla de cuestionar los fundamentos sobre los que
se establecen estas otras visiones de vida y del mundo. Ahí estamos muy, muy
unidos, creo. Donde nuestro desacuerdo está es en cómo luego reemplazamos
lo que hemos demolido con una presentación positiva de la veracidad de la fe
cristiana.
Ahora, volviendo a la pregunta sobre lo que quise decir, Josiah, fuiste tú quien
preguntó eso, sobre salir y golpearlos en sus propios terrenos. Lo que quiero
decir con eso es salir y mostrarles y ellos dicen: "Tenemos racionalidad...
tenemos razón... creemos que solo lo que es racionalmente demostrativo es
verdad". Sus presuposiciones son racionalistas, o el empirismo del que Greg
está hablando aquí. Ahora, lo que voy a tratar de mostrar, argumentando sobre
sus propios motivos, es que no pueden preparar su pastel y comérselo
también. Voy a decir: si fueras realmente un empirista y tuvieras algún
conocimiento en la percepción sensorial, voy a tratar de conducirte para
mostrarte que la percepción de los sentidos como método de conocimiento exige
que te sometas a una noción de Dios. Porque sin Dios, no hay garantía alguna
de que la percepción sensorial tenga alguna correspondencia con la realidad.
109
puede tener la razón que está tratando de usar para criticar el cristianismo sin
Dios, porque en última instancia presupone la existencia de Dios como la base
de su racionalidad o percepción sensorial sin reconocer que... ¿de acuerdo? [Al
fondo, Bahnsen dice amén]. Ahora es donde estamos totalmente de acuerdo.
Sproul: Claro.
110
Bahnsen: Llegamos a algo cuando hablamos de lo que tenemos en común y lo
que no. Y vaya, los últimos minutos de lo que R.C. suena a puro
presuposicionismo y es grandioso, y tiene razón [risas de la audiencia].
Por otro lado, existe una forma de argumentación que se llama “trascendental”
que diría “nadie es autónomo y nadie es neutral” y, de hecho, mientras todos
pretendemos ser autónomos y neutrales, ni siquiera podríamos decir que la
hierba en el campo es verde, ni siquiera podríamos predicar, como dice Van Til,
no podríamos predicar una cosa de otra si no dependiéramos ya del
conocimiento de Dios que tenemos inmediatamente en la creación, en la
conciencia y todo el resto. Y entonces el trascendentalista dice: "¿Cuáles son
111
las condiciones previas del conocimiento?" No discute desde una plataforma
inmanente hasta un Dios trascendente. Él argumenta que, de hecho, no se puede
saber nada, ni siquiera se puede discutir de una manera u otra, hacia arriba, hacia
abajo o hacia los lados sin un dios. Y entonces, no es el paso de la metafísica a
la epistemología o de la epistemología a la metafísica lo que nos
separa. Permítanme explicarles eso porque sé que algunos de ustedes no han
estado en los cursos técnicos donde se usan esos términos.
La epistemología pregunta: "¿cómo sabes lo que sabes, cuáles son los criterios
del conocimiento, cuál es el estado de creencia y las preguntas que tienen que
ver con el conocimiento y el proceso de conocimiento".
112
probabilidad. Mientras que el enfoque trascendental o presuposicionista no se
mueve de una premisa natural autónoma a una conclusión trascendente, sino
que dice que, de hecho, es una condición trascendental o previa de todo
conocimiento que no se puede probar nada, ni siquiera puedes demostrar que tu
coche está en el aparcamiento sin presuponer en última instancia que hay un
Dios. Y R.C. tiene razón, el Dr. Van Til distingue entre presupuestos últimos y
próximos.
Dewitt: ¿Puedo explicar eso? Lo ha descrito como una condición previa, una
presuposición y un argumento. Puedo entender que es una presuposición y una
condición previa, pero me gustaría una pequeña aclaración sobre cómo es un
argumento. Cómo es una forma argumentativa.
113
hecho su propio fundamento epistemológico, o si debe haber algo más allá de
eso, y yo diría que lo hay. Pero Aristóteles tiene un argumento trascendental de
la imposibilidad de lo contrario y ese es exactamente el lenguaje de Van Til
cuando dice que podemos probar que Dios existe a partir de la imposibilidad de
lo contrario.
Él dice: "Por otro lado, en mi sistema de pensamiento, puedo darte la base para
la unidad y la diversidad, el uno y los muchos". Y, por lo tanto, ese es un
argumento trascendental.
114
Dios. Ciertamente no es teleológico en el… en el sentido tradicional, natural,
teológico, pero tiene un paralelo o una analogía, algo así como un reflejo de
eso. Pero tienes razón, también hay elementos del movimiento ontológico en
eso, eh, trascendental. Por cierto, eso es, como filósofo, lo que me fascina tanto:
es un argumento muy sutil pero poderoso.
115
son probabilidades, considerando que, el enfoque del presuposicionista nos deja
con certeza. Y ciertamente soy el primero en estar preparado para decir que a
veces puedo confundirme mucho y perderme cosas que no debería
perderme. Pero todavía no he podido ver cómo un mayor grado de certeza viene
a través del presuposicionismo que a través de nuestro sistema porque me
parece que tenemos menos certeza.
Y déjame explicarte por qué me estoy metiendo en esto y por qué entramos en
la historia e [ininteligible] y todo el asunto. Permíteme usar el silogismo
estándar como un ejemplo del problema básico de, uh, objeto/sujeto,
epistemología y ontología. Tomemos el clásico: “Todos los hombres son
mortales. Sócrates es un hombre. Por tanto, Sócrates es mortal". Ahora. Veamos
la conclusión: "Sócrates es mortal". ¿He probado que Sócrates es mortal en este
silogismo?
Sproul: A menos que Dios me lo dijera. ¿bien? Pero luego tengo que enfrentar
la pregunta: "¿Cómo sé que la voz que escuché en mi oído era la voz de
Dios?" Porque todavía dependo de mi percepción sensorial e inducción en ese
momento para distinguir esa voz de la voz del diablo. Entonces, de todos
modos, en términos de mi silogismo aquí, mi premisa principal depende, hasta
cierto punto, de la inducción, lo que me arroja a un nivel de
incertidumbre. ¿Cómo conozco a Sócrates? Incluso si sé que todos los hombres
116
son mortales, ¿cómo sé que este individuo en particular, Sócrates, es un
hombre? Quizás sea un clon. ¿Lo ves? [Risas de la audiencia]. Tal vez sea una,
ya sabes, una reconstrucción biónica del siglo I o IV a. C.—sabes, hubo muchos
buenos desaires de magos en esos días3—¿Cómo sé con certeza que es un
hombre? ¿Por absoluta certeza? No. La evidencia es bastante fuerte,
empíricamente, de que lo es, pero no lo sé con certeza. No sé todo lo que hay
que saber sobre ese individuo. Todo lo que puedo decir es que, si todos los
hombres son mortales, si Sócrates es un hombre, entonces ciertamente es
mortal. Yo puedo decirte mucho. ¿De acuerdo?
Ahí es donde estaba tratando de llegar hoy, que, si algo existe ahora, puedo
decirte esto: algo siempre ha existido porque algo no puede surgir de la nada. De
eso estoy seguro. ¿Bien? Ahora, el hecho de que algo exista, que cualquier cosa
exista, que incluso yo exista, implica inducción, y eso nos da incertidumbre. La
única forma en que podemos tener una certeza filosófica absoluta sobre
cualquier cosa es en el ámbito formal puro. Ahora, lamentablemente, eso no nos
lleva al mundo real. Y tan pronto como entramos en inducción, entramos en el
nivel de incertidumbre. ¿Bien? Y aquí está el problema con la palabra
"certeza". Esa palabra "certeza" se utiliza al menos de tres formas diferentes:
3
Aqui en la traduccion original dice hand magicians, tal vez refiriéndose a trucos que engañaban a la gente,
aunque desconozco la razón exacta de esta frase en este contexto (N. del T).
117
(3) Entonces, el otro tipo de certeza de la que hablamos es lo que llamamos…
lo que Greg llamó “moral”, una evasión [del deber]4, y eso es certeza
moral.
No creo que sea una excusa. Lo usamos de manera muy efectiva en nuestra
sociedad. Déjame darte un ejemplo de lo que estoy hablando. Un tipo entra en
la sala del tribunal, está siendo juzgado por asesinato. Tomemos a Jack
Ruby. En una pantalla de televisión, cincuenta millones de personas lo ven
derribar a Lee Harvey Oswald en una comisaría de policía de Dallas. No sólo
cincuenta millones de personas lo ven en la televisión y lo graban en video, sino
que hay cincuenta personas en la sala que lo ven hacerlo en persona. La pistola
está en sus manos, sus huellas digitales están por toda la pistola, la bala en el
cuerpo y la balística coincide con la recámara de la pistola y el cañón de la
pistola y todo eso. ¿Bien? Ahora llegamos a la sala del tribunal con la evidencia
de que Ruby disparó a Oswald. ¿Es absolutamente seguro que Jack Ruby le
disparó a Lee Harvey Oswald? Con certeza no, ciertamente no. Todo el asunto
podría haber sido organizado por la NBC para engañar a cincuenta millones de
personas. Y los cincuenta tipos de la estación podrían haberlo corroborado o
podrían haber estado todos en un viaje con ácido mientras sucedía y se hizo con
espejos. Pero dices: "Espera un minuto, las huellas dactilares del tipo estaban
por todo el arma y sabemos que no hay dos personas en este mundo que tengan
el mismo conjunto de huellas dactilares". No sabemos que no hay dos personas
en este mundo que tengan el mismo conjunto de huellas dactilares, como
tampoco sabemos que todos los hombres son mortales porque no hemos
examinado todos los conjuntos de huellas dactilares. No hay dos que hayamos
encontrado todavía que sean exactamente iguales, pero tal vez uno que
encontremos mañana.
4
El original en inglés es cop-out, y, de acuerdo con el Cambridge Dictionary, significa una manera o una excusa
para evitar la responsabilidad o para evitar hacer algo (ejemplo: Una declaración de locura temporal es una
excusa y no debería permitirse, dijo). (N. del T.)
118
mundo antes de que nos haga responsables? ¿Quién dice que debemos tener
argumentos racionalmente ineludibles antes de ser moralmente culpables de
responder a Jesucristo? ¿Quién agregó eso al juego? La Biblia no dice eso. La
Biblia dice que Dios nos hace responsables de la evidencia que nos ha
dado. Que es suficiente para hacernos acceder a las pruebas que se han
presentado.
Ahora déjame terminar esto, ¿de acuerdo?, antes de que te emociones. [La
audiencia se ríe]
119
Bahnsen: Creo que, eh, se necesita decir mucho más sobre la certeza y no
vamos a llegar a muchas preguntas si digo todo lo que me gustaría, pero
permítanme dar solo algunas muy puntos rápidos sobre la certeza como R.C.
como lo mencionó. Dice que la certeza se aplica solo a la certeza deductiva
como esa. Me gustaría decir que ni siquiera se aplica a eso. Por extraño que
parezca en términos de lógica moderna y en términos de argumentación
trascendental. Puedo mostrarte que, de hecho, esa ni siquiera es una propuesta
determinada. Quiero decir, darte la verdad de las premisas, observa que esta es
una forma del argumento…
Y ves que esa es una de las cosas que ese hombre pagano, que Willard Van
Orman Quine, el lógico de Harvard, ha señalado de manera tan reveladora, que
nadie puede ser puramente formal, y nadie puede tener una certeza deductiva
de ese tipo. Y, en segundo lugar, está esta pregunta: ¿por qué se debe aceptar la
ley del modus ponens? Bueno, te daré una explicación muy "de caja
negra". Modus Ponens, este “Si A, entonces B. A, luego B” debe aceptarse por
120
estos motivos. Si esta caja negra es cierta, y no voy a completar toda la filosofía
técnica por ti porque simplemente te aburriría y probablemente, ya sabes, te
enviaría a casa, pero sea lo que sea, si eso es cierto, entonces el modus ponens
se mantiene. Segunda premisa, todas esas cosas que se dicen en la caja negra
son ciertas. Conclusión, el modus ponens se mantiene. Ahora bien, ¿cómo sabes
que el modus ponens es una forma válida de argumentación lógica? Bueno, este
es mi argumento a favor del modus ponens, en pocas palabras. ¿Cuál es el
problema? El mismo argumento es usar modus ponens para probar modus
ponens. Aunque hay algo más allá del modus ponens, en cierto sentido, todavía
tiene que hacerse de esta forma. Y, por tanto, ese argumento, de hecho, es
incierto en el sentido más radical. En dos sentidos, uno porque no estoy seguro
de que sea un caso de modus ponens, porque siempre puedo cometer errores en
matemáticas y lógica, y, en segundo lugar, incluso el modus ponens no se puede
argumentar sin modus ponens. Entonces, si es el caso de que solo la lógica y las
matemáticas nos dan certeza, mi respuesta es, simplemente desempeñar el papel
de abogado del diablo, incluso ellos no te dan certeza.
Bahnsen: Bueno, ahora vamos a llegar a eso [la audiencia se ríe]. Permítanme
ver, como dijo Calvino, que existe esta, uh, revelación general objetiva y la
autoatestación de las Escrituras, y como dice la Confesión de Westminster, que
“Por todos estos medios se muestra a sí misma como la Palabra de Dios”, Y
Pablo dice que, de hecho, todos los hombres no tienen excusa si no aceptan la
predicación del Evangelio. Ahora bien, ¿en qué tipo de argumento podría haber
estado pensando Pablo? Bueno, en Romanos y en 1 Corintios, donde hace este
tipo de declaraciones, habla de la locura de la incredulidad y lo que sucede si
rechazas esas declaraciones. Me atrevería a decir que esa es una forma primitiva
del argumento trascendental. Está argumentando sobre la imposibilidad de lo
contrario.
121
Por cierto, tengo un artículo titulado… uhm… “Pragmatismo, prejuicio y
presuposicionismo” que habla sobre la certeza filosófica o epistemológica y
cómo los presuposicionistas lidian con eso, y solo voy a referirte a eso. Si solo
tienes probabilidad, como, uh, si solo tienes probabilidad de que la Biblia es la
Palabra de Dios o que Dios existe o todo lo demás, eso debe significar al menos
esto: que, si bien hay muchas razones para pensar que la Biblia es la Palabra de
Dios, hay quienes piensan que no lo es. Porque si no hubiera razones para
pensar que la Biblia no es la Palabra de Dios, no sería probable que fuera
certeza. Entonces, cuando R.C. o cualquier antiguo apologista de Princeton dice
que muy probablemente la Biblia es la Palabra de Dios, también está diciendo
que hay una pequeña probabilidad de que no lo sea. Puedes pensar que la
probabilidad de que lo sea es mayor que la otra, aunque, me atrevería a decir,
nadie sabe cómo calificar la probabilidad cuando se trata de ese tipo de
argumentos, por lo que decir que uno es más que el otro no lleva a ninguna
parte. Todo el mundo está perdido en un mar de escepticismo si es solo
probabilidad. Pero incluso si pudiera decir que hay una mayor probabilidad de
que la Biblia sea la Palabra de Dios de lo que no lo es, todavía está diciendo que
hay alguna razón para pensar que no lo es. Y me atrevo a decir que no has
cumplido con la condición de Pablo de dejar al creyente sin excusa, porque en
el día del juicio él pudo decir: “Señor, ¿no ves que había alguna razón para
pensar que la Biblia no era la Palabra de Dios?" Pablo dice que no hay razón
para pensar eso, que el hombre no se excusa. Y es por eso por lo que digo que
tenemos que presionar al hombre hacia atrás, hacia atrás, hacia atrás para ver
que, si no tiene una base trascendental, no tiene nada, y esa es una forma de
certeza.
Sproul: ¿Greg?
Bahnsen: Un último punto, y luego realmente quiero dejar que surja otra
pregunta. ¿Es la resurrección una evidencia y es la prueba de Dios de que Jesús
es divino? Sin duda. Dios nos ha dado evidencia de todo tipo. Ya sabes, desde
los quinientos testigos de la Resurrección hasta los millones de estrellas en el
cielo, todo lo que existe, cada hecho es una prueba de que Dios existe y nos
hace moralmente responsables, y la Resurrección es la evidencia por
excelencia. Pero observa lo que dice Pedro: “Que la casa de Israel sepa con
plena certeza”, no solo probablemente que Él se levantó de entre los muertos,
[sino] “con plena certeza”. La palabra apostólica nos da, de hecho, certeza
absoluta de la Resurrección y no solo persuasión moral, no simplemente
probabilidad. Y yo diría que eso es posible porque los apóstoles se dieron cuenta
122
de que Sola Scriptura, la Palabra de Dios es el fundamento de toda certeza, y
para negar eso habría que negar las mismas condiciones de inteligibilidad.
Sproul: Greg, ¿cómo sabes que la Biblia es la Palabra de Dios? No tengo una
sola respuesta a esa pregunta. Has citado la Biblia, pero no has respondido:
Bahnsen: Permítanme decirles que tengo un ensayo publicado que trata sobre
esa pregunta y que está disponible en la librería y R.C. va a hablar sobre ese
tema mañana por la noche, así que tal vez sea suficiente.
David: [Ininteligible]. [La audiencia se ríe]. Si no sabe nada, eh, con certeza,
empírica o inductivamente, ¿verdad? ¿Eso es lo que estás diciendo? Entonces
no puede saber nada con certeza, ¿verdad? Sin embargo, me parece que las
Escrituras, y estoy escuchando, de hecho, el mismo argumento, que las
Escrituras dicen que puedes saber con certeza, que una y otra vez en las
Escrituras los escritores dicen que estas cosas están escritas para que podamos
saber con certeza, y eso, uh, nosotros, uh, dice que los hombres saben con
certeza que Dios existe, eh, pero no puede saber con certeza que los hombres
saben que Dios existe. Parece que muestra el mismo escepticismo que Gordon
Clark, y me pregunto cuál sería su respuesta a eso.
123
seguridad. Pero mi conocimiento de lo que es la Biblia y lo que dice la Biblia
es falible. Porque soy menos que omnisciente. Cuando hablo de certeza, estoy
hablando de certeza filosófica de una manera muy definida técnicamente. Y en
ese sentido, no tengo certeza de nada. Incluso que estoy aquí. La deducción,
creo, puede darnos mucha más certeza de la que permite Greg, en términos de
las relaciones de las proposiciones y las leyes de la inferencia mediata y ese tipo
de cosas. Pero reconozco que eso es, incluso entonces, solo si la racionalidad es
válida. Y la única forma en que puedes tener la racionalidad como válida, ya
cedí, es que, en última instancia, Dios existe. Pero no puedo saber con certeza,
ya sabes, que Dios existe. Puedo tener plena seguridad en mi corazón cuando
venga el testimonio interno del Espíritu Santo. Mira, miro la evidencia, toda la
evidencia es abrumadora, el Espíritu Santo me dice: “Oye, esa evidencia es
verdadera. Eso es real”. ¿Sabes? Genial. ¿Cómo sabré con certeza que el
testimonio interno del Espíritu Santo no es indigestión? Estoy jugando al
abogado del diablo ahora. Tengo que lidiar con los paganos todos los días. Y no
solo cristianos. Y no voy a acercarme a ellos y decirles: "Porque yo lo digo".
Sproul: Correcto.
124
diciendo, que sabemos que es verdad debido al testimonio interno del Espíritu
Santo. Están diciendo que hay una revelación de Dios autoauntenticada que, si
se niega, has negado los fundamentos de la argumentación racional.
Sproul: Pero ¿cómo sabes que tu presuposición es verdadera? ¿De dónde viene
tu certeza? Eso es lo que sigo intentando preguntar.
125
Anthony Flew, ¿de qué le servirá tomar un balde con fugas y agregarlo a otro
balde con fugas? Ahora vas a tener un balde doble con fugas. Y entonces todas
esas cosas son lo mismo.
Bahnsen: Lo es.
Sproul: Eso es lo que has hecho. Lo que has hecho nos muestra que, sin Dios,
tenemos baldes que gotean. ¿De acuerdo?
Dewitt: Identifícate.
Dewitt: Una observación antes de dejarte responder. Creo que debemos tener
cuidado de decirles a hombres como Thornwell y otros que “cayeron en una
trampa”. Si pensaron en algo, es mejor que nos lo tomemos en serio, aunque
lleguemos a la conclusión de que estaban equivocados. Dr. Sproul.
126
que el mundo haya visto jamás. No creo que se haya mejorado y desearía que
volviéramos a hacerlo. No tengo ninguna razón para disculparme por la defensa
de B.B. Warfield de la infalibilidad de las Escrituras porque proporciona
evidencia objetiva y no solo una suposición gratuita de que esta es la Palabra de
Dios. Que el… que es… me gustaría saber la diferencia entre cómo un
presuposicionalista defiende las Escrituras como la Palabra de Dios y un
musulmán defiende el Corán. Ahora, sé cómo lo hace Gordon Clark: esta es la
Palabra de Dios, dice que es la Palabra de Dios, ya que es la Palabra de Dios, y
dice las palabras "Palabra de Dios", debe ser la Palabra de Dios. Eso es… eso
es… sabes que puedes llamar a eso un círculo hermoso. Yo lo llamo círculo
vicioso, y eso le da al pagano una excusa para rechazarlo.
Dewitt: Adelante.
Interrogador 2: Sí.
Sproul: Sí.
Interrogador 2: Ok, sabía que diría que sí a eso. [La audiencia se ríe]. Bueno,
entonces, lo que realmente quiero saber es, quiero estar seguro de su posición,
quiero saber exactamente a qué se refería. ¿Está diciendo entonces que el único
que está filosóficamente seguro es Dios?
Sproul: Sí.
127
Interrogador 2: Y, por lo tanto, para que tengamos alguna certeza, ya sabe, y,
y no, no la certeza filosófica, sino la sensación de certeza de la que estaba
hablando, es mirar la revelación de Dios de sí mismo y eso nos da, uh, ¿la
certeza y el Espíritu Santo obrando dentro de nosotros? Que todo junto nos da
ese sentimiento de certeza del que usted estaba hablando y, por lo tanto, que la
única forma en que podemos tener ese sentimiento de certeza es mirar a la
revelación de Dios en la naturaleza.
Sproul: No.
Sproul: No, estoy diciendo que Dios nos ha creado como criaturas—ahora
estoy hablando como cristiano, obviamente. Creo que nos ha creado como
criaturas, nos está dando… nos ha dado una capacidad finita para aprender. No
soy escéptico con respecto al conocimiento significativo y al discurso
significativo. Soy escéptico con respecto al concepto técnico de certeza
filosófica absoluta. Pero no soy un escéptico del sentido común, ya sabes, creo
que Dios nos ha dado la habilidad de aprender cosas como criaturas. Nos ha
dado una mente mediante la cual podemos aprender que 2+2=4. No nos ha dado
una percepción sensorial perfecta. Nuestros sentidos pueden, de hecho, ser
engañados. No obstante, cuando veo un camión que viene por la calle, me
aparto del camino. ¿Sabes? [La audiencia se ríe] Tengo suficiente confianza en
la fiabilidad básica de mi percepción sensorial en un nivel de sentido
común. Soy una criatura, creada a imagen de Dios, finita, limitada en mi
percepción, tenue y opaca en ciertos aspectos de mis, eh, habilidades. No
obstante, tengo un talento para el conocimiento que es viable, es práctico, por
lo que soy culpable de tomar decisiones morales y creativas. Todo lo que digo
en ese momento es que no soy omnisciente. No creo que eso justifique en
absoluto el tipo de escepticismo del que hablaba Hume o incluso del que habla
el Dr. Clark.
128
por eso estoy seguro”. Creo que la evidencia es abrumadora de que hay un Dios,
y que tienes que huir de la razón y huir de la percepción sensorial normal para
escapar de la evidencia de la existencia de Dios. Estamos diciendo que la
evidencia de la existencia de Dios es tan abrumadora que, si un hombre niega
la existencia de Dios, está desafiando la moral, ya sabes, es una decisión
inmoral. No porque haya una deficiencia en la evidencia objetiva. Calvino
nunca dice que la evidencia es insuficiente para hacernos culpables. La
insuficiencia reside en nuestra disposición moral contra Dios.
129
130
¿Existe Dios?
Greg Bahnsen
contra
Gordon Stein
131
DISCURSO DE APERTURA – GREG BAHNSEN
Introducción
El argumento es a favor del teísmo cristiano. Es necesario al inicio de nuestro
debate, definir nuestros términos, siempre es así, y en particular en este caso,
quiero dejar claro a qué me refiero cuando uso el término “Dios”. Quiero
especificar que argumento particularmente a favor del teísmo cristiano, como
una unidad o sistema de pensamiento, y no a favor de un teísmo en general, y
hay razones para ello. Las variadas concepciones sobre una deidad en las
religiones del mundo son en la mayoría de los casos, lógicamente
incompatibles, sin dejar sensación inequívoca sobre que estoy a favor del teísmo
en general, lo que quiera que ese concepto signifique. No he encontrado que las
religiones no cristianas sean filosóficamente defendibles, siendo cada una de
ellas internamente incoherentes o menoscabando la razón y la experiencia
humana.
Dado que soy cristiano por la gracia de Dios, no puedo, de corazón, defender
adecuadamente aquellas religiones con las que no estoy de acuerdo. Mo
compromiso es con el Dios Trino y el punto de vista cristiano basado en la
revelación de Dios en el Antiguo y el Nuevo Testamento. Así pues, primero,
estoy defendiendo el teísmo cristiano. Estamos debatiendo sobre sistemas
filosóficos, no sobre la gente que se adhiere a ellos o los profesa. Nuestra
preocupación es sobre los méritos objetivos del caso que se puede presentar a
favor del teísmo o del teísmo cristiano, no está relacionado con temas subjetivos
o personales. La personalidad de aquellos individuos que se adhieren a los
distintos sistemas de pensamiento no es relevante a la verdad o falsedad de las
afirmaciones hechas por esos sistemas. Ateos y cristianos pueden, de igual
modo, encontrarse emocionales, ignorantes, intolerantes y groseros en sus
planteamientos, afirmaciones subjetivas sobre experiencias de satisfacción
interior o paz—afirmaciones estas hechas tanto por cristianos como por ateos
en sus escritos—o afirmaciones sobre la superioridad del cristianismo o del
ateísmo. Por ejemplo, alguna literatura atea sugiere que una mayor salud mental
se deriva de la independencia de la perspectiva atea. Este tipo de cosas, son
siempre sujeto de explicaciones e interpretaciones conflictivas, siendo, en mi
opinión, más autobiográficas que efectivas para aportarnos alguna verdad
segura sobre el sistema que se está considerando.
132
estos sistemas han vivido vidas impecables, sino si el ateísmo o el cristianismo
como sistemas filosóficos son objetivamente ciertos. Y, así pues, estaré
defendiendo el teísmo cristiano, y lo estaré defendiendo como un sistema
filosófico.
La naturaleza de la evidencia
¿Cómo podría ser racionalmente resuelta la diferencia de opinión entre el teísta
y el ateo? Lo que el Dr. Stein ha escrito indica que, como muchos ateos, no ha
reflexionado lo suficiente sobre este tema. El escribe, y cito: “La cuestión de la
existencia de Dios es una cuestión objetiva, y debiera ser respondida del mismo
modo que otras preguntas objetivas.” La suposición de que todas las
afirmaciones de existencia son cuestiones objetivas, la suposición de que todas
estas son respondidas del mismo modo, no es solo sobresimplificado y
engañosa, sino que es simplemente errónea. La existencia, objetividad o
realidad de los diferentes tipos de cosas no se establece o des-confirma del
mismo modo en cada caso. Podríamos preguntar, “¿Hay una caja de galletas en
la despensa?” Y sabemos lo que haríamos para responder esa pregunta. Pero
eso está muy muy lejos de la forma en que avanzamos para responder preguntas
que determinen la realidad de, digamos, la presión barométrica, los quásares, la
atracción gravitacional, la elasticidad, la radioactividad, las leyes naturales, los
133
nombres, la gramática, los números, y el universo mismo en el que te
encuentras, eventos del pasado, categorías, contingencias futuras, leyes del
pensamiento, obligaciones políticas, identidad del individuo a través del tiempo,
la causalidad, recuerdos, sueños o incluso el amor o la belleza. En tales casos,
uno no hace algo como caminar hasta la despensa y buscar las galletas. Hay
miles de preguntas sobre existencia u objetivas, y no son todas resueltas del
mismo modo en cada caso. Solo piensen en las diferencias en la argumentación
y en los tipos de evidencias usados por biólogos, gramáticos, físicos,
matemáticos, abogados, magos, mecánicos, comerciantes y artistas. Según esto
debería ser obvio que los tipos de evidencia que uno busca para determinar la
existencia o afirmaciones objetivas vendrán determinados por el cambo de
discusión y especialmente, por la naturaleza metafísica de la entidad
mencionada en la afirmación bajo cuestionamiento. El comentario del Dr. Stein
sobre que la cuestión de la existencia de Dios se responde del mismo modo que
cualquier otra cuestión objetiva, erróneamente reduce la cuestión teísta al
mismo nivel que de la caja de galletas en la despensa, que en adelante
llamaremos, “la falacia de las galletas en la despensa.”
134
prohíbe. Si dice que la afirmación se prueba de alguna otra manera, entones está
refutando la afirmación en sí misma, de que la lógica o la razón son las únicas
formas de probar las cosas.
La postura presuposicionista
Ahora bien, mi idea no es criticar el compromiso del Dr. Stein con la lógica y
la razón, sino observar que de hecho tiene la naturaleza de un compromiso
previo o una presuposición. No es algo que él haya probado por experiencia
empírica o lógica, sino más bien es aquello por lo cual el procede a probar todo
lo más. Él no es presuposicionalmente neutral en su enfoque sobre las
cuestiones objetivas y las controversias. No evita la petición de principio en
lugar de probar, en lo que podríamos llamar “variedad de jardín”, modo
ordinario.
135
De antemano, ¿ves?, el Dr. Stein está comprometido con no permitir ninguna
interpretación teísta de la naturaleza, historia o experiencia. Lo que parece pasar
por alto es que esto es más una petición de principio por su parte que lo es de la
parte del teísta que apela a tales evidencias. Él no ha probado en absoluto por
observación empírica y lógica su compromiso previo con el naturalismo. Él lo
ha asumido de antemano, aceptando y rechazando todas las afirmaciones
objetivas en función de ese supuesto de control no probado.
El argumento trascendental
Las discusiones sobre presuposiciones contradictorias entre visiones del
mundo, por ello, deben resolverse de un modo diferente, si bien racionalmente,
136
a los conflictos sobre afirmaciones de existencias objetivas dentro de una misma
visión del mundo o sistema de pensamiento. Cuando observamos las diferentes
visiones del mundo que tienen ateos y teístas, yo sugiero que podemos probar
la existencia de Dios a partir de la imposibilidad del contrario. La prueba
transcendental de la existencia de Dios es que sin Él es imposible probar nada.
La visión del mundo del ateo es irracional y no puede proporcionar de un modo
consistente, las condiciones previas para una experiencia inteligible, ciencia,
lógica o moralidad. La visión del mundo atea no puede permitir las leyes de la
lógica, la uniformidad de la naturaleza, la habilidad de la mente para
comprender el mundo, y los absolutos morales. Y en ese sentido, la visión del
mundo del ateo no podría responder por nuestro debate de esta noche.
Definiciones
Antes que nada, dejemos claro lo que es el ateísmo, y lo que no es. Creo que
este ha sido un tema muy comúnmente malinterpretado. Los ateos no dicen que
pueden probar que no existe Dios, más bien un ateo dice que ha examinado las
pruebas ofrecidas por los teístas, y las encuentra inadecuadas.
Ahora bien, si yo dijera que este caballero sentando enfrente podría volar solo
con agitar sus brazos, estaría haciendo una afirmación bastante inusual. Y sería
cosa mía o suya, demostrar que puede volar. Si no puede demostrarlo, entonces,
no creemos que pueda volar. Ahora, si él no nos lo demuestra ahora mismo, no
137
quiere decir que no pueda volar, solo significa que no puede volar ahora
mismo… Así pues, no negamos que pueda volar porque no pueda demostrarlo
ahora mismo, pero, como ven, él no ha probado su caso, y por ello, no creemos
que pueda volar hasta que lo pruebe. Y esto es lo que dicen los ateos sobre la
existencia de Dios. Dice que el caso no está probado, no que está desaprobado.
Por ello, un ateo es realmente alguien que no tiene creencia en Dios, o que no
cree en un Dios. No es alguien que niega la existencia de Dios o que dice que
no existe, o que pueda probar que no exista.
Bien, creo que me gustaría definir a Dios también. No estoy seguro de que me
guste su definición. No me voy a limitar solo al Dios cristiano, me voy a limitar
a todos los tipos de dioses. Voy a usar la definición que el padre Copleston y
Bertrand Russell acordaron en sus debates. Esta es la definición que ambas
partes acordaron, así que creo que debe ser adecuada, si no estupenda. Y esta es
la definición “Un ser Supremo personal, distinto al mundo y creador del
mundo”.
Ahora, si afirmamos que este caballero puede volar agitando sus brazos, como
dije, la carga de la prueba está sobre él. Supongamos que hago una afirmación
más complicada. Supongamos que digo que mi perro puede hablar con frases
completas. Bien, una vez más estoy haciendo una afirmación bastante inusual,
y depende de mí mostrar evidencias. Así que, más vale que esté listo para
hacerlo o más vale que me prepare para que la gente no crea lo que digo. Yo
querría una demostración de este caballero volando o de mi perro hablando si
138
fuera la persona a la que pidieran que tomara una decisión antes de admitir que
tal cosa fuera posible o existiera. ¿Qué tan fácil sería demostrar que este
caballero no puede volar o que mi perro no habla con frases completas? Como
mencioné antes, uno se mete en un verdadero problema al tratar de demostrar
que algo no puede suceder o que algo no existe. Por ejemplo, si quisiera probar
que no existen los unicornios, podría examinar esta habitación y concluir que
no hay unicornios en esta habitación, que es un área pequeña. Para probar la
inexistencia general de algo como los unicornios, uno tendría que registrar
simultáneamente todo el universo. Y entonces, solo podrías decir que ningún
unicornio existía en el momento en que inspeccionaste el universo. Pero tal vez
estaban allí 5 minutos antes, o tal vez solo buscamos por toda la tierra, y ellos
estaban en otro planeta en ese momento. Hay todo tipo de posibilidades. Así
pues, no puedes probar que algo no exista. Y esa es la razón, como mencioné
antes, por la que la definición de un ateo no es alguien que cree que ha probado
que Dios no existe, porque no puede.
Quiero repasar rápidamente algunas de las once pruebas principales. Han sido
900 años de formulación, y en estos 900 años, esto es, básicamente, lo que a la
gente se le ha ocurrido.
139
de Dios era necesaria para crear vida. Básicamente, la vida no se originó
del movimiento aleatorio de los átomos y ningún científico diría algo así.
Porque hay límites a la composición química y física de los átomos y
ellos no se mueven en cualquier modo posible. Los químicos no se
combinan de cualquier forma posible. Así pues, cuando uno ve estas
probabilidades de un billón contra uno de que haya surgido la vida, es
todo papel mojado. No han considerado la posibilidad de que no todas las
reacciones puedan ocurrir. Por ello, es posible explicar el origen de la
vida sin Dios utilizando el principio de parsimonia, o la navaja de
Ockham. Creo que entonces nos quedamos con la explicación más
simple, que es una sin Dios. Entraré en más detalles luego.
140
visto en nuestros tiempos que la naturaleza se salga de su curso, pero
tenemos buenas razones para creer que se han dicho millones de mentiras
en ese mismo tiempo. Por ello, los porcentajes son al menos millones a
uno que el que reporta el milagro miente. Creo que esas son buenas
probabilidades.
141
la fe no puede ser utilizada para probar la existencia de algo. Además,
está el hecho de que la fe a menudo te da la respuesta opuesta a la que da
la razón ante el mismo problema. Esto también demuestra que la fe no
proporciona respuestas válidas.
PREGUNTAS CRUZADAS
Bahnsen pregunta a Stein
142
Bahnsen: Señor Stein, ¿Puede darnos usted, muy brevemente, alguna fuente
que defina el ateísmo como algo que encuentra las pruebas a favor del teísmo
inadecuadas, en lugar de algo que niega la existencia de Dios?
Bahnsen: Oh, no creo que sea necesario. ¿Tiene usted alguna otra fuente?
Stein: Claro.
Stein: Charles Bradlaugh, que ahora mismo le daré. Hace 100 años Charles
Bradlaugh hizo el comentario en una de sus razones en favor del ateísmo, dijo…
Bahnsen: Está bien. Dr. Stein, ¿usted ha escuchado al Dr. Bahnsen usar el
siguiente argumento: “La Biblia dice que Dios existe, la Biblia es la palabra
inspirada de Dios, por ello lo que dice ha de ser cierto, por lo tanto, Dios existe”?
Stein: No, no utilizo ese argumento, pero usó los resultados de ese argumento.
Stein: No, no la mencioné con ese nombre. No creo que sea una prueba. No la
llamaría prueba. Tal como yo lo he entendido, el modo en que lo dijo—
143
Bahnsen: No hay tiempo para replicas sobre ese punto. Por el contrario, no ha
tratado ese punto en particular. Vale, ¿Son todas las cuestiones racionales
respondidas del mismo modo?
Stein: No, no lo son. Son respondidas por métodos lógicos, no obstante, que
son los mismos: razón, lógica, y presentación de evidencias y hechos.
Stein: Absolutamente.
Stein: Son acordadas por los seres humanos sin darse cuenta de que
simplemente están en la naturaleza.
Stein: Son leyes del pensamiento que son interpretadas por el hombre.
144
Bahnsen: Inmaterial.
Stein: ¿Puede darme algún otro ejemplo, aparte de Dios, de algo inmaterial?
Stein: ¿Estamos poniendo a Dios como algo equivalente a las leyes de la lógica?
Bahnsen: No, solo si cree que todas las cuestiones objetivas son respondidas
de la misma manera usted asumiría que por pensar que hay dos cosas
inmateriales, deben por ello ser idénticas.
Stein: No estoy asumiendo eso. Estoy solo asumiendo eso porque las leyes de
la lógica son convenciones entre hombres. ¿Estás diciendo que Dios es una
convención entre los hombres?
Bahnsen: Lo es.
Bahnsen: No.
Stein: Bien, mostraremos un poco más tarde, que lo es. Si su argumento a favor
de la existencia de Dios se demuestra incorrecto, ¿Renunciaría a su creencia en
Él?
Stein: sí.
145
Bahnsen: ¿Renunciaría a mi creencia en Dios? Si no hubiera argumentos para
la existencia de Dios, no creería en Dios.
Stein: Ok, si alguien demostrara que los que usted ha planteado son inválidos,
¿Cuál sería su suposición?
Stein: Bien, lo que estoy preguntando es si Dios dice algo, es correcto porque…
cualquier cosa que Dios hace es buena porque Dios es bueno, o se convierte en
bueno solo porque Dios lo dice. No sé si he dicho eso bien, imagino que sí.
Stein: Pero es de hecho una presuposición que es supuesta antes de que haya
datos sobre Dios.
146
Bahnsen: ¿Es esta una cuestión sobre mi primera exposición inicial?
Stein: En cierto sentido si, porque está relacionada con la idea de si existen
absolutos fuera de Dios, lo cual es un asunto importante en este debate y puede
surgir luego.
Bahnsen: Sigo pensando que se están estirando mucho los límites de las reglas
del debate aquí, pero responderé a su pregunta. No existen absolutos fuera de
Dios.
Stein: Entonces, en otras palabras, el hecho de que Dios sea bueno es algo que
Él ha dicho, y es por ello por lo que lo acepta en lugar de asumirlo como una
suposición previa que es lo que dijo hace un minuto.
Bahnsen: Correcto.
Stein: Estaría de acuerdo con eso. Cuando hablamos de cosas inmateriales, está
usted diciendo también que existen cosas tales como, digamos, un fantasma, o
el alma, que son ejemplos de cosas inmateriales ¿Las pondría dentro de lo
inmaterial?
147
Bahnsen: Bueno, si hay un ser inmaterial, Dios, y si la Biblia es su palabra,
entonces diría que su revelación de la naturaleza humana en la Biblia es prueba
suficiente. Y eso nos lleva de nuevo lógicamente a lo que has de decir, si el
mismo Dios existe. Eso es lo que se supone que estamos debatiendo.
Stein: La única razón por la que le pregunte sobre el alma, es porque es el objeto
inmaterial más simple que la mayoría entendemos.
Bahnsen: Yo no creo que sea similar. Quiero decir, que ese es su punto de vista.
En segundo lugar, cuando el Dr. Stein define al ateo como alguien que encuentra
inadecuadas las pruebas teístas, que no está probado, pero no desaprobado, está
entrando en algún tipo de revisión lingüística. Él nos cita (dijo que podría
hacerlo y yo confío en que es así) otros dos ateos que también definen ateísmo
del mismo modo. Pero, verán, eso se me antoja similar a un cristiano que defina
su posición como cierta ya desde el principio, y por ello, debe ser cierta, debido
a que es cierta por definición. Él ha minimizado la tarea que tiene por delante
148
al decir simplemente: “Estoy aquí para demostrar que las pruebas teístas son
inadecuadas” Bien, veis que ni a ese nivel ha cumplido con su trabajo, incluso
aunque eso era bastante menos de lo que debería hacer. Porque él, nos ofreció
11 pruebas básicas a favor de Dios, atribuyéndome una que no utilicé, no utilizo,
y no asumo. Mencionó 11 pruebas básicas de Dios, pero no trató con las que di
en mi presentación de apertura. Así pues, el todavía no ha tratado con el
argumento que tenemos por delante esta tarde.
La postura presuposicionista
El Dr. Stein ha mencionado trabas y contradicciones lógicas. Dice que
encuentra que las leyes de la lógica son universales, sin embargo, son de
naturaleza convencional. Eso no es aceptable filosóficamente. Si las leyes de la
lógica fueran de naturaleza convencional, entonces podrían darse diferentes
sociedades que usaran diferentes leyes lógicas. Podría ser apropiado en algunas
sociedades el decir” Bien, mi coche está en el aparcamiento y no se da el caso
que mi coche este en el aparcamiento”. Hay leyes en ciertas sociedades que
tienen la convención de decir: “adelante, contradícete a ti mismo”, pero se trata
en cierto sentido, de algunos subgrupos dentro de nuestra sociedad que podrían
pensar así. Los ladrones tienen la tendencia a decir “esta no es mi cartera, pero
no se da el caso de que no sea mi cartera” Ellos pueden entrar en ese tipo de
contradicciones, pero no creo que ninguno de nosotros querríamos aceptar algo
así.
149
mundo teísta, pueden existir entidades abstractas, universales e invariables,
como las leyes de la lógica. Dentro de la visión teísta, uno no puede
contradecirse a sí mismo, porque al hacerlo estaría entrando en la naturaleza de
la mentira, y eso es contrario a la naturaleza de Dios tal como lo percibimos.
Por ello, las leyes de la lógica son algo que el Dr. Stein va a tener que explicar
cómo ateo, o de lo contrario, renunciar a usarlas.
El argumento trascendental
El argumento trascendental de la existencia de Dios, entonces, que el Dr. Stein
aún no ha tocado y que no creo pueda superar, es que, sin la existencia de Dios,
es imposible probar nada. Y esto es así, porque en el mundo ateo uno no se
puede justificar ni dar cuenta de las leyes en general, de las leyes del
pensamiento en particular. Las leyes de la naturaleza no pueden dar cuenta de
la vida humana, dado el hecho que no son más que complejidades
electroquímicas, y dado el hecho de que son meros accidentes. Es decir, en la
concepción atea del mundo, no hay realmente una razón para debatir, porque al
final, tal como dice el Dr. Stein, todas estas leyes son convencionales. Todas
estas leyes no tienen realmente la naturaleza de una verdadera ley, son
simplemente… bueno, usted es el ateo y materialista, usted tendría que decir
que son solo cosas que ocurren dentro del cerebro. Pero, verá, lo que ocurre
dentro de su cerebro no es lo que ocurre dentro de mi cerebro. Por ello, lo que
ocurre en su cerebro no es una ley. No se corresponde necesariamente con lo
que ocurre en el mío. De hecho, no puede ser idéntico con lo que está dentro de
mi mente o mi cerebro porque no tenemos el mismo cerebro. Como las leyes de
la lógica se reducen a ser entidades materiales, ya no tienen carácter de leyes.
Si solo son convencionalismos sociales, entonces, por supuesto, lo que
podríamos hacer para limitar el debate es simplemente definir un nuevo
conjunto de leyes, y pedir a todos los que quieran este convenio que digan: “El
ateísmo debe ser cierto, o el teísmo debe ser cierto, y tenemos las siguientes
leyes que adoptamos convencionalmente para probarlo”, y veremos quién
queda así satisfecho. Pero nadie puede quedar satisfecho sin un procedimiento
racional a seguir. Las leyes de la lógica no pueden ser evitadas, las leyes de la
lógica no pueden explicarse en un universo materialista. Por ello, las leyes de
la lógica son una de las muchas evidencias de que, sin Dios, no se puede probar
nada.
150
antes, me gustaría hacer algo más importante. En lugar de preguntarnos cuál es
la causa del universo, hemos de preguntarnos primero “¿Requiere el universo
una explicación causal?”. En lugar de preguntarnos quién es responsable del
diseño en la naturaleza, debemos preguntarnos “¿Presenta diseño la
naturaleza?” Se ofrece a Dios como una solución a un problema metafísico,
pero no se da consideración alguna a si tal problema existe para empezar. Pero
Dios no explica nada. Por ejemplo, si dices… si te pregunto, ¿Cómo vino el
universo a la existencia?, y tú dices, “Dios lo creó”, eso no responde a la
pregunta. La pregunta es: “Cómo lo creó Dios”. Y desafío a cualquier teísta a
que defina cómo lo creó. Básicamente, lo que está usted diciendo es que un Ser
desconocido es responsable de un fenómeno dado, que causó a través de medios
desconocidos. Y esa no es una explicación, sino más bien una concesión de que
el fenómeno es totalmente inexplicable.
La postura presuposicionista
Ahora, en relación con las leyes de la ciencia en un mundo ateo: Primero de
todo, no creo que el Dr. Bahnsen sepa lo que es una ley científica. Una ley
científica es una observación hecha una y otra y otra vez. La ley de la gravedad:
Dejamos caer objetos por todo el mundo, en situaciones diferentes, y
observamos que siempre caen a la tierra. Así pues, al final, hacemos la
afirmación estadística de que los objetos posiblemente, con casi un 100% de
posibilidad, caen hacia la tierra si no son acelerados en dirección opuesta. O si
un cohete no cae inmediatamente, pero al final así será, si no escapa a la
gravedad de la tierra. Por ello estas leyes científicas son meros consensos
basados en miles de cientos de miles de observaciones.
151
electrones y protones se atraen. Los polos opuestos de un imán hacen eso. Es
una propiedad inherente a la materia. Eso es lo que produce la regularidad en el
universo. Si no hubiera regularidades, entonces no sería posible la ciencia,
porque no podrías predecir nada. La materia no se comportaría de la misma
manera la segunda vez que lo hiciera la primera vez, o la tercera o la cuarta. Por
ello, carencia de un Dios no es en modo alguno detrimento para la lógica y para
que haya leyes en un universo ateo. De hecho, si tuviéramos un Dios, podríamos
muy bien tener un Dios irracional que hiciera las cosas caprichosamente. De
modo que, si lanzara una pelota una vez, iría hacia arriba, y la siguiente vez,
hacia abajo contra el suelo, y luego hacia arriba de nuevo. Eso sería tan
evidencia de Dios, como el comportamiento regular de una pelota u objeto al
caer. Podrías tener un Dios que hiciera unas reglas y las cambiara de vez en
cuando o podríamos tener uno que hiciera las cosas del mismo modo, o
podríamos tener un universo que simplemente se comporta normalmente de esa
manera.
El argumento cosmológico
Ahora, la pregunta sobre qué causó el universo, aunque no entramos
exactamente en ello. Estoy intentando demostrarle que es hacer una pregunta
absurda, en primer lugar. Dar a Dios como respuesta, primero que nada, ya
mencioné que no explica nada, pero, en segundo lugar, para que algo actúe
como una causa, primero debe existir, es decir, debe ser una parte del universo,
y el universo proporciona las bases para una explicación causal, pero no
requiere el mismo una explicación causal. No sé si eso está claro. Si digo que
cada ser humano tuvo una madre, eso es una cuestión valida. Pero si pregunto,
“¿Quién es la madre de la raza humana?” esa no es una cuestión valida porque
la raza humana no tuvo una madre. Puedo preguntar cuál fue la casa de que este
planeta explotara, pero preguntar cuál fue la causa del universo es hacer una
pregunta inválida. Y ofrecer la respuesta de Dios es ofrecer una respuesta
inválida a una pregunta inválida.
La experiencia religiosa
No hemos entrado en el tema de la moralidad, Creo que voy a dejarlo para la
segunda parte. Si el Dr. Bahnsen no suscita el tema, lo haré yo. El hace un
montón de afirmaciones que básicamente no son sino sentimientos: El sintió a
Dios entrando en su vida… el sintió que ocurría… el sintió que Jesús resucitó.
Si se limitara a los estándares de un historiador, y especialmente, a los
estándares en los casos en que se habla de un milagro, tal como dijo David
Hume: “Cuando un suceso milagroso o muy improbable, como la
resurrección—aunque él no utilizó esa analogía exacta, ese ejemplo exacto—
152
ocurre, hemos de demandar una cantidad extraordinaria de pruebas”. Si yo digo
“El sol va a salir mañana”, no necesitas muchas pruebas porque sale todos los
días. Si yo digo “el sol no va a salir mañana”, entonces necesitamos una cantidad
extraordinaria de evidencias porque se trata de un evento extraordinario. Ahora
bien, él no se ha sometido a los estándares de un historiador en muchas de las
cosas que acepta de la Biblia como evidencia de Dios, y creo que, si lo hiciera,
pronto vería que esas evidencias se secan.
El argumento trascendental
Ahora, para tratar la evidencia transcendental, finalmente. La afirmación de que
si Dios no existiera no podríamos probar nada, y que la lógica y las leyes
científicas serian invalidas es una tontería, y creo que he demostrado parte de
esto. Él dice que las leyes de la lógica son las mismas en todos sitios. Esto no
es cierto, aunque son las mismas en su mayoría. Y me pregunto, si él ha oído
alguna vez de los “koan” de los Zen, la respuesta a un koan es algo como, “como
es el sonido de una mano aplaudiendo”, es el koan más famoso—La respuesta
a esa clase de pregunta esta en cierto sentido, en un tipo diferente de lógica, o
“extralógica”, si prefieren llamarlo así. Pero yo creo que la mayoría de la lógica
que aceptamos en el mundo occidental y la mayor parte del mundo oriental es
la base de acuerdos entra la gente que reflejan algo sobre el universo. La idea
de que la evidencia trascendental de la existencia de Dios sea la imposibilidad
de lo opuesto, que la visión del mundo no sería racional en el ateísmo, es un
total sinsentido y os he demostrado que depende de las propiedades inherentes
de la materia. Si la materia tiene propiedades que se comportan de forma que
tenemos orden en el universo, y tenemos un universo lógico, racional sin Dios.
El asunto de Dios no es pertinente si la materia se comporta de un modo regular;
Y mantengo que las propiedades de la materia, como se demuestra una vez tras
otra, son regulares. Es una propiedad inherente de la materia. Por ello, creo que
la afirmación de la evidencia transcendental puede ser descartada como mero
deseo del pensamiento, unido a la desinformación sobre lo que son las leyes
científicas y lo que mantienen los ateos. De hecho, la mayoría de los científicos
son ateos, de hecho, la ciencia misma es atea. La ciencia no se permite utilizar
una explicación sobrenatural para nada. Y hay una buena razón para ello. Si su
experimento resulta de una manera, podría decir que lo hizo Dios. Si resultó de
modo opuesto, podría decir que Dios lo hizo. Nunca se haría progreso alguno
para explicar nada en las ciencias. Y por ello, el consenso acordado sobre las
normas de la ciencia es que solo las explicaciones naturales son preguntadas y
permitidas.
153
SEGUNDA RÉPLICA – GORDON STEIN
El argumento trascendental
Yo estaría lógicamente equivocado si dijera que, si todas las pruebas de la
existencia de Dios fallan, ello justificaría decir que no existe Dios. Hay una
falacia lógica—argumentum ad ignorantiam (o algo así), que dice que se acepta
algo simplemente porque fallan todas las evidencias para el caso contrario. Sin
embargo, tenemos otros dos factores que debemos considerar. Uno de ellos, es
el hecho de que han pasado 900 años desde que Anselmo postuló por primera
vez la prueba Ontológica, Y Tomas de Aquino, unos 1200 años o así. Así pues,
tenemos un largo periodo de tiempo en que estas pruebas que han sido
profesadas fallaron. Ello supone alguna evidencia sobre que la probabilidad de
que aparezca una prueba que a alguien se le ocurriera y que fuera exitosa, sea
bastante improbable.
El argumento moral
Además, tenemos una serie de cosas que yo no llamaría pruebas, pero sí las
llamaría evidencias que hacen la existencia de Dios incluso más improbable.
Uno de ellos, es el problema del mal. Si existe un Dios omnibenevolente, ¿Por
qué hay maldad en el mundo? Se nos dice que con Dios todo es posible, si es
posible, si todas las cosas son posibles, sería posible crear un mundo en el que
la inmensa mayoría del sufrimiento que es moralmente inútil, como el dolor y
miseria de los animales, el cáncer y la ceguera de niños pequeños, las
humillaciones en la senilidad o la locura serían evitados. Estos son,
aparentemente, designios del Creador mismo, o de lo contrario tenemos un Dios
que no es omnipotente. Si admites eso, estas negando su Bondad. Si dices que
es que no podría haberlo hecho de otro modo, entonces niegas que con Él todas
las cosas sean posibles. Así pues, los ateos podemos presentar varios
argumentos, con los que aumentamos la posibilidad de que no exista Dios, no
pruebas, como dije. Uno de ellos, sería el problema del mal. La idea es que la
presencia del mal es incompatible con el Dios omnibenevolente, omnisciente y
todopoderoso como en el que dice el Dr. Bahnsen que cree.
Ahora bien, él puede salir con la afirmación de que toda la injusticia en este
mundo será corregida en el mundo próximo, pero ese otro mundo sería una
afirmación que haría sin evidencia alguna. Sería, una vez más, deseos del
pensamiento.
También saldría de su lógica diciendo que Dios es todo poderoso, pero algunas
maldades ocurren sin su permiso, por decirlo de algún modo, en cuyo caso su
afirmación de que él cree en un Dios omnipotente, seria falsada.
154
También podría usar el viejo argumento del libre albedrio. Eso es básicamente
una “ciénaga” en la que él puede caer si lo desea, pero yo no. Decir que Dios
dio al hombre libre albedrío y por ello puede elegir entre el bien y el mal implica
que Dios es incapaz de hacer un hombre que pudiera examinar ambas opciones
y siempre elegir el bien. En otras palabras, Él está limitado, y el único modo en
que podía hacerlo es permitiendo al hombre que elija por sí mismo, como si
supusiera quitar algo al hombre el que pudiera examinar ambas opciones y aun
tener una guía en su interior para siempre elegir el bien.
Pluralismo religioso
La respuesta estandarizada de los teístas a este tipo de preguntas es que las cosas
tienen que ser mejores después de la muerte. Ya sabes, tenemos estas cosas en
la tierra, es el valle de lágrimas, por así decirlo. Eso no tiene mucho sentido.
Quiero decir, que cualquier Dios que castigara a un hombre por lo que hicieron
sus ancestros, no es un Dios muy moral. (Hablamos del pecado original ahora,
Adán y Eva y el jardín del Edén). Hay muchos ejemplos en esta tierra en que
no parece hacerse distinción alguna entre el inocente y el culpable, entre el
cristiano y el no creyente, por ejemplo, en los desastres naturales como un
terremoto o un incendio. Mata a cristianos, mata a bebes, mata a animales, mata
a no cristianos. Desde luego no puedes decir que estas personas fueron
castigadas por algo que hicieron. También destruye iglesias y hospitales sin
distinción. ¿No es esto evidencia de que, como poco, cualquiera que sea la
fuerza que controla estas cosas, no le preocupa si la gente es cristiana o no? ¿O
si son inocentes o no? Si hay un solo Dios y le preocupa el modo en que es
adorado. ¿Por qué hay tantas concepciones de Dios y tantas religiones
155
diferentes, todas afirmando ser la religión real? ¿Quiero decir que todas están
erradas? ¿Quiere decir que una es correcta y todas las demás están erradas?
Hay un Viejo chiste sobre un ateo que le dijo a un creyente, “Sabes, tú crees
que 99 de 100 dioses son falsos. Yo solo doy un paso más y digo que el numero
100 también es falso. Estoy seguro de que el Dr. Bahnsen, de hecho, incluso lo
acordó así, me ayudaría a refutar cualquier otro dios que no fuera el Dios
cristiano, Si el cristianismo es la religión verdadera, ¿Por qué hay tanta gente
que sinceramente cree en el que se encuentran en los barrios bajos y el crimen
organizado? no estoy diciendo que toda la gente allí sea cristiana, no estoy
diciendo que toda la gente del crimen organizado sea cristiana tampoco. Pero
evidentemente, si el cristianismo diera lugar a una elevación en los estándares
morales, sobre los que no hemos tratado aun, pero que yo voy a disparar aquí
dentro de un momento—se esperaría que los cristianos fueran altamente
morales, y no menos morales. De hecho, estudios sobre las creencias religiosas
de prisioneros han mostrado que casi todos son devotos cristianos. El número
de ateos es menor al 1%. Estas estadísticas eran tan molestas para las personas
que la condujeron que recientemente interrumpieron su recogida. Pero no
puedes discutir los hechos. Cualquier sistema que parece fallar en su aplicación
tan frecuentemente como lo hace el cristianismo, no es un sistema muy bueno
o práctico para que ser seguido por la especie humana. No quiero entrar en una
discusión real sobre el cristianismo, a menos que el Dr. Bahnsen insista en que
el Dios cristiano y Jesús y las demás evidencias que vienen del Dios cristiano
son verdaderos mientras que los otros no lo son.
Conclusión
¿Qué nos queda tras este ejercicio? Bien, podemos ver que no podemos probar
la existencia de Dios por ningún proceso racional o lógico, y el Dr. Bahnsen no
nos ha ofrecido ninguno. Hay un hecho objetivo aquí. Una vez más, como he
dicho, porque las pruebas fallen no significa que la existencia de Dios esté
desaprobada, sino que ciertamente no está probada. Esto no nos deja con un
mundo sombrío y horrible. Hay muchas cosas que hace el ateo con su vida que
convierten al mundo en un lugar agradable con el fin de encontrar la solución a
los problemas de este mundo, en lugar de esperar que aparezca un pastel en el
cielo, lo cual no parece muy probable.
156
Ya han oído al Dr. Stein referirse al argumento trascendental, y tratar de
descartarlo simplemente como una mera expresión de un deseo. Si nuestro
debate va a degenerar hasta ese punto, entonces yo descarto todo lo que él ha
estado diciendo, declarando que se trata de meras expresiones de deseos, de
ilusiones, y vayámonos ya todos a casa. Pero yo sé que estamos aquí para
argumentar una cuestión, y me voy a quedar con el argumento que se propuso,
y ver si el Dr. Stein tiene mejores respuestas que solo recurrir al insulto.
La postura presuposicionista
El Dr. Stein propone una visión atea del mundo. Yo propongo una visión
cristiana del mundo. Hay otras propuestas ahí fuera que también desearían su
noche de debate. Yo mantengo que la prueba de la visión del mundo cristiana
es que negarla, conduce a la irracionalidad. Es decir, sin el Dios cristiano, no se
puede probar cosa alguna. Como ilustración de ello, y aunque quiero introducir
más ideas en mi segundo discurso, he hecho referencia a las leyes de la lógica.
Un universo ateo no puede responder por las leyes de la lógica. En su respuesta
a este punto, el Dr. Stein hablo más de las leyes científicas que de las leyes
lógicas, y voy a volver al tema en mi replica para preguntarle por su
comprensión sobre las leyes científicas. No obstante, aún le escuchamos decir
que las leyes de la lógica son un tema de consenso, y que son así. Eso es decir
“No tengo que probar que las leyes de la lógica existen o que están justificadas.
Simplemente es así. Bien amigos, que les parecería si yo hubiera conducido mi
debate esta tarde de esa manera. “Dios existe simplemente porque es así. No
puedes evitarlo.”, Verán, eso no es debatir, eso no es argumentar, y eso no es
racional. Y por ello, tenemos, curiosamente un ejemplo en nuestro propio
debate de esta noche, de que el ateo no puede mantener un enfoque racional a
esta cuestión.
¿Qué son las leyes de la lógica, Dr. Stein y cómo se justifican? Aun tendremos
que responder a esa pregunta desde un punto de vista materialista. Desde un
punto de vista cristiano, tenemos respuesta. Obviamente, reflejan el
pensamiento de Dios. Son, si lo desea, un reflejo del modo en que Dios piensa
y espera que nosotros lo hagamos. Pero si usted no adopta esa perfectiva y
quiere justificar las leyes de la lógica por algún método “a priori”, es decir, al
margen de la experiencia, cosa que el sugiere cuando dice que estas cosas son
auto-verificables, entonces, podemos preguntar por qué las leyes de la lógica
son verdades universales, no cambiantes e invariables, por qué, de hecho, son
aplicables repetidamente al ámbito de la experiencia contingente.
157
El Dr. Stein dijo: “bien, usamos las leyes de la lógica porque podemos hacer
predicciones acertadas usándolas.” Bien, de hecho, eso no se acerca siquiera a
discutir la inmensa mayoría de las leyes de la lógica. No es así como se prueban.
Es muy difícil llevar a cabo experimentos de las leyes de la lógica de ese tipo.
Son de naturaleza más conceptual que empírica, o producen ciertos resultados
en la experiencia empírica. Pero incluso si trataras de justificar todas ellas de
esa manera, hemos de preguntarnos como es que se aplican repetidamente al
ámbito contingente de la experiencia. ¿Por qué, en un mundo al azar no sujeto
a un orden personal como yo creo que es por el Dios cristiano, cómo es que
están leyes de la lógica siguen teniendo esa característica de dar lugar a aciertos?
¿Por qué se ha de asumir que tengan algo que ver con el ámbito de la historia?,
y ¿por qué el razonar sobre historia, o ciencia, o la experiencia empírica
conlleva estas leyes del pensamiento impuestas? De nuevo tenemos que volver
a esta idea realmente inaceptable de que son convencionales. Si fueran
convencionales, entonces desde luego que habrían de haber numerosas
perspectivas de eruditos por todas partes, con enfoques diferentes de la historia,
la ciencia, etc. Porque la gente adoptaría diferentes leyes de la lógica. Esa no es
la manera en la que proceden los académicos, y si alguien cree que, si es
adecuado, solo tiene que ir a la biblioteca y leer un poco. Las leyes de la lógica
no son tratadas como convenios. Decir que no son sino acuerdos es decir
simplemente “No tengo una respuesta”.
158
también por cierta en otro dominio no experimentado también? ¿Por qué
habríamos de universalizar o generalizar sobre las leyes de la lógica,
especialmente en un universo materialista, no sujeto al control de un Dios
personal?
Cuando tenemos en cuenta que las conferencias y ensayos que escriben los
lógicos no es probable que estén repletas de una serie ininterrumpida de
tautologías, podemos examinar esas proposiciones que a los lógicos les
preocupa transmitir. Por ejemplo, los lógicos dirían cosas como. “una
proposición tiene el valor de verdad opuesto a su negación”. Bien, cuando
miramos ese tipo de proposición hemos de preguntarnos una cuestión general:
¿Qué tipo de evidencia tiene la gente para ese tipo de enseñanza? ¿Es el mismo
tipo de evidencia que es usada por biólogos, por los matemáticos, por los
abogados, por los mecánicos, por los trabajadores de estética? ¿Qué justifica
una ley de la lógica, o incluso una creencia, de que exista tal cosa? ¿Qué es una
ley de la lógica, después de todo? No hay acuerdo en esa cuestión. Si tuviéramos
159
acuerdo universal, tal vez sería tonto hacer la pregunta. Se les ha sugerido que
es absurdo preguntar este tipo de cosas, aunque la analogía utilizada por el Dr.
Stein sobre lo absurdo de preguntas como la causa del mundo no es relevante
en absoluto, dado que ese no es mi argumento… Por cierto, que no es absurdo
hacer esa pregunta tampoco. Puede ser innecesario hacerla si eres un ateo, pero
ciertamente, no es absurdo preguntarlo. Pero no es absurdo hacer la pregunta
que estoy yo haciendo sobre la lógica. Verán, los lógicos tienen bastante
dificultad para decidir la naturaleza de sus afirmaciones. Cualquiera que se
adentre en la filosofía de la lógica quedaría impresionado con eso hoy. Algunos
dicen que las leyes de la lógica son inferencias compuestas de juicios dictados
por conceptos. Otros dicen que son argumentos compuestos de proposiciones
hechas por términos. Otros dicen que son pruebas compuestas de frases hechas
por nombres. Otros han dicho simplemente que son procesos electroquímicos
del cerebro. Al final, lo que creas que son las leyes de la lógica, determinará la
naturaleza de la evidencia que sugieras para ellas.
Ahora bien, en un universo ateo, ¿qué son las leyes de la lógica? ¿Cómo pueden
ser universales, abstractas, invariables? ¿Y cómo justifica su uso un ateo? ¿Son
meras convenciones impuestas en nuestra experiencia o son algo que parecen
verdades absolutas? El Dr. Stein esta noche ha querido usar las leyes de la
lógica. Quiero sugerirles de nuevo, que el Dr., Stein al hacer eso está tomando
prestado mi visión del mundo. Está usando la perspectiva cristiana del mundo,
para que pueda haber tales leyes de la lógica, inferencias científicas y lo que
sea… Pero luego quiere negar el mismo fundamento de ello.
PREGUNTAS CRUZADAS
Stein pregunta a Bahnsen
Stein: ¿Son las matemáticas teístas o ateas?
Bahnsen: Teísta.
Stein: ¿Teísta?
160
Stein: ¿De dónde saca esa idea?
Stein: ¿Cree usted que es justo, dado que ha señalado que los mismos lógicos
tienen grandes desacuerdos sobre la naturaleza de las leyes de la lógica, pedirme
que yo las explique de un modo que usted encuentre satisfactorio?
Bahnsen: Porque este es un debate racional sobre visiones del mundo. Tú tienes
una visión del mundo naturalista, yo tengo una sobre-naturalista. Yo quiero algo
que sea al menos un inicio de respuesta sobre cómo un naturalista puede
justificas una entidad universal abstracta. No he oído ninguna todavía.
Bahnsen: No.
Bahnsen: No.
161
mismas que las usadas en la lógica, bien. Cómo justifica cada una de ellas es mi
pregunta.
Stein: Bien, le hare una pregunta más fundamental, que es: Usted ha explicado
que las leyes de la lógica reflejan el pensamiento de Dios. Número uno, ¿Cómo
sabe usted esto?, y número dos, ¿qué quiere decir?
Bahnsen: Esto es un interrogatorio cruzado. Si tiene algo más que no sea una
pregunta retórica, intentaré responderla.
162
Stein: Ok. Decir que la lógica refleja el pensamiento de Dios no es hacer una
afirmación. ¿Cómo puede ser eso una respuesta a nada relevante en esta
discusión?
Y, así pues, una vez más, al menos podemos a nivel metafísico encontrar sentido
a esas entidades abstractas invariables, mientras que no podemos darle sentido
en absoluto en la otra visión. No estamos pidiendo la mecánica, o nada preciso
como resolver la relación entre la lógica y las matemáticas. Estoy simplemente
haciendo una pregunta más general. Si eres ateo, cómo, en el universo ateo, es
posible tener una ley universal y abstracta.
Stein: Hace mucho tiempo, No recuerdo exactamente lo que dice, pero he leído
a David Hume.
Stein: No puedo responder esa pregunta. No recuerdo que… esto fue al menos
hace 15 años que leí esto.
Bahnsen: La validez de las leyes científicas fue socavada por Hume cuando
sostuvo que no tenemos base racional para esperar que el futuro sea como el
pasado, que sean unos tipos de eventos de tal modo que algo que ocurrió en el
pasado, sea un evento que, de ocurrir en algún otro momento, se pueda esperar
163
la misma consecuencia de una causa similar. Hume sugirió que no había una
base racional para esperar que el futuro se comporte como el pasado, en cuyo
caso la ciencia se basa simplemente en convenciones y hábitos del pensamiento.
¿Está de acuerdo con él?
Stein: Creo que estaba equivocado en ese asunto, pero también creo que llevaba
razón sobre muchas otras cosas.
Stein: Todos los electrones que han sido probados se repelen, Yo no he probado
todos ellos.
Stein: Lo único que haría falta es un testigo que diga, “no”, y estaría en las
portadas de todas las revistas de física, y no hay ninguno. Así que yo diría, en
efecto, sí.
Bahnsen: Bueno, los físicos tienen sus propias presuposiciones por las cuales
excluyen evidencia contraria también… En otras palabras, usted no ha
experimentado todos los electrones, pero generalizaría que todos los electrones,
bajo ciertas condiciones, se repelerían.
164
Stein: Solo estadísticamente, sobre la base de observaciones en el pasado.
Stein: Pero no vemos evidencia de que las cosas hayan cambiado, ¿no?
Bahnsen: ¿Acepta usted la lógica budista Zen que permite los koans, un
diferente tipo de lógica a la que se ha referido y que es usada por budistas Zen?
Stein: Yo usaría la palabra “extralógica”, esta fuera del tipo normal de lógica.
No es necesariamente un tipo diferente de lógica, sino que es “lo no lógico”,
aceptado en el lugar de la lógica.
165
Robespierre, que era cristiano. Puede que haya habido ateos allí, pero eso no
significa que causaran la Revolución Francesa. Hay ateos en todos los sitios.
La postura presuposicionista
Hemos pasado mucho tiempo hablando de lógica, y todavía me gustaría saber
por qué el Dr. Bahnsen señala tanto las leyes de la lógica cuando rehúsa
aplicarlas a la existencia de Dios. No estoy seguro ni de que sea falsable, por
eso no sé si es una afirmación que pueda incluso ser probada de algún modo.
166
el tipo de lógica que podemos demostrar, que podemos probar del mismo modo
que usamos la lógica de la que hablamos en ciencia? Si es así, ¿Podría ser
posible para Dios que se contradijera en algún modo? ¿Puede hacer una piedra
tan pesada que no pudiera levantarla? ¿Es eso una imposibilidad lógica? ¿Está
Dios limitado por ese tipo de cosas? ¿Puede Dios hacer un círculo cuadrado?
Estos son pequeños juegos lógicos a los que jugamos, pero suponen un reflejo
de un problema que él tiene con su concepto de Dios. Si Dios puede hacer
cualquier cosa, si es omnipotente, omnisciente y omnibenevolente, ¿Puede
hacer esas cosas que he preguntado? Y si puede, ¿qué tipo de lógica está
utilizando? ¿La lógica de la autocontradicción? Hasta que tengamos algunas
respuestas a estas cuestiones, no creo que hayamos sacado mucho sentido del
Dr. Bahnsen en este tema. El ciertamente no ha aplicado la lógica a las pruebas
de la existencia de Dios que han sido ofrecidas por los filósofos.
El argumento trascendental
Ahora bien, desde luego, si no le gusta las difíciles preguntas filosóficas que se
te hacen sobre la naturaleza de las leyes de la lógica, cómo se justifican, la
naturaleza de la ley natural, cómo se justifica y etc. Y simplemente las descarta
como preguntas absurdas o cuestiones que nadie comprende y no tienen sentido,
me parece a mí que es tratar de dar medicinas a un hombre muerto. Verá, es
167
como decir, “no voy a razonar sobre eso porque no tengo una respuesta, y eso
es simplemente muy desagradable. Pero, verá, estas son cuestiones filosóficas
que no solo los cristianos, por cierto, sino todos los filósofos han tenido que
preguntarse y enfrentar a través de los siglos. El Dr. Stein ni siquiera empieza a
arañar la superficie de una posible respuesta de cómo en la perspectiva atea del
mundo se puede dar cuenta de leyes, leyes de la ciencia, leyes de la lógica, leyes
de la moralidad… sí que nos dice que, sin ellas, la ciencia sería imposible.
168
Él dice que es una afirmación sin sentido decir que las leyes de la lógica reflejan
el pensamiento de Dios. Él quiere saber cosas como ¿Puede Dios ser irracional?
Bien, si hubiera hecho esa pregunta en el examen cruzado, las hubiera
respondido. No, Dios no puede ser irracional. La racionalidad se mide por el
estándar de su pensamiento y su revelación. La visión del mundo atea no puede
responder por las leyes de la lógica, y no puede responder por ninguna entidad
universal o abstracta, de hecho. No puede responder por la uniformidad de la
naturaleza y por ello, no puede responder por los éxitos de la ciencia. Ni puede
el universo ateo darnos leyes de moralidad universales y absolutas. Y así, tres
de los temas más importantes a nivel filosófico que el hombre ha de enfrentar,
lógica, ciencia y moral, el universo ateo está totalmente en oposición a ellos.
El argumento moral
Bien, nos queda un minuto y quiero responder muy rápidamente aquellas pocas
preguntas que el Dr. Stein propuso en su segunda presentación de modo que
pueda rebatirlas.
Él quiere saber sobre el problema del mal. Mi respuesta al problema del mal es
esta: No existe el problema del mal en un universo ateo, porque no existe el mal
en el universo ateo. Dado que no hay Dios, no hay un estándar de moral
absoluta, y nada es incorrecto. La tortura de niños pequeños no es incorrecta en
un universo ateo. Puede ser doloroso, pero no incorrecto. Es moralmente
incorrecto en un universo teísta y por ello, está el problema del mal de tipo
quizás psicológico o emocional, pero filosóficamente hablando, la respuesta al
problema del mal es que no tienes un estándar absoluto del bien por el cual
medir el mal en un universo ateo. Solo puedes tener eso un universo teísta, y
por ello, el mero planteamiento del problema presupone ya mi visión del mundo
en vez de la suya. Dios tiene una buena razón para el mal que el planea o
permite.
El argumento moral
169
Primero, el tema del mal en el universo ateo. Sí, en efecto que puede existir el
mal en un universo ateo. El mal es, por definición, en un universo ateo, aquello
que reduce la felicidad de la gente, la mayor infelicidad en las personas. En otras
palabras, si tuviéramos dos cosas sobre las que quisiéramos hacer una
afirmación de comparación de maldad, cuál de las dos es más maliciosa, la cosa
más maliciosa es la que causa a más gente ser infeliz. Bien, ¿cómo sabemos
esto? No lo sabemos, es un consenso, justo como la moralidad en general es un
consenso. Es un consenso reforzado por las enseñanzas de la sociedad a través
de padres a hijos, profesores a estudiantes, los medios de comunicación, la
literatura, la Biblia: Todas estas cosas refuerzan la moral a través de enseñanzas
y el proceso de socialización. Y también aprobamos leyes para castigar a la
gente que viole alguna de las ofensas más flagrantes que hemos dicho son
prohibiciones. Así que la idea de que no existe el mal en el universo ateo es una
tontería absoluta.
Nuestro mal es, al menos, una cosa racional determinada. Nosotros no decimos,
“bien, ¿Hizo Dios este mal?, y luego tenemos que ir hoja por hoja en la Biblia
para ver si el tema está cubierto en absoluto. ¿Saben?, hay cien volúmenes de
comentarios—al menos un centenar—llamado “el Talmud”, que es la
interpretación judía de los temas que el Antiguo Testamento no les dio ninguna
guía ética o moral. O sea, que estas cosas, no están claramente expuestas en la
Biblia. No tenemos guía sobre un montón de cosas, como sobre qué es el mal.
¿Es malo el trasplante de órganos? Quiero decir que no lo encontrará en su
Biblia. Usted ha de ir y mirar esos temas y hacer un análisis del mismo modo
que cualquier filosofo racional lo haría o un… étnico… ¡uich! un… et… ¿cómo
se les llama a estas personas? ¡Un ético!, no podía recordar el nombre… Así
pues, tenemos estándares por los cuales determinamos el bien y el mal en un
mundo ateo, en la visión atea del mundo.
La uniformidad de la naturaleza
Creo que he demostrado que la regularidad de la materia, que es una propiedad
inherente de la materia, explica cómo es que podemos hacer leyes, que son
generalizaciones en el campo de la ciencia. Decir que… primero que nada, la
mayoría, muchos, muchos científicos son ateos—se ha demostrado por estudios
una y otra vez. Así que afirmad, o como afirma el Dr. Bahnsen que la ciencia
no nos da una visión atea del mundo que este en conformidad con la ci… quiero
decir, que la ciencia no está en confirmada con la visión del mundo atea es una
absoluta tontería. La ciencia es atea en sí misma. No utiliza a Dios para explicar
las cosas, y entiende que la materia se comporta de un modo regular, y por ello,
predecible. Y ese es el modo en que se lleva a cabo la investigación científica.
170
Así que… quiero decir… tenemos estándares a través de los que determinamos
el bien y el mal en un mundo ateo, la visión atea del mundo.
Lo mismo ocurre con la lógica. La lógica es un consenso, y creo que tiene unas
bases matemáticas y lingüísticas. Tiene alguna conformidad con la realidad del
mundo. No sé cuántas veces tenemos que repetir eso para que le entre al Dr.
Bahnsen, pero no parece que sea ese el caso. El parece especializarse en la
escuela de la lógica que llamamos “pensarlo lo hace así”, por llamarlo de alguna
manera. Porque él dice que algo es de una manera, porque sabe cuál fue el
pensamiento de Dios, por ello, es así. El omnisciente Dr. Bahnsen ha
respondido. Bien, eso no responde a nada si es que vamos a aplicar la prueba de
la razón a lo que él dice. Sus afirmaciones no solo son irracionales, son
irrazonables.
La uniformidad de la naturaleza
La idea de que el futuro vaya a ser como el pasado. Esto es una afirmación de
probabilidad estadística. Nunca hemos visto el futuro. Hoy es el futuro de ayer,
y para ayer, lo que está pasando hoy, era el futuro. No hemos visto nada en el
periodo de tiempo que hemos observado, que es de varios cientos de años, que
muestre que la regularidad de la materia y su comportamiento vaya a cambiar.
Si cambiaran, los experimentos científicos quedarían descompuestos y lo
sabríamos al momento, y entonces, tendríamos que revisar muchas cosas. Creo
que las posibilidades de que eso ocurra son muy pequeñas.
Definiciones
Ahora, permítanme terminar diciendo que el ateísmo no es un concepto sombrío
y negativo. Libera al hombre, barre los escombros teológicos que han impedido
al hombre adoptar medidas para corregir los problemas de este mundo. Nosotros
queremos alimentar al hambriento, queremos educar al analfabeto, queremos
vestir al desnudo, queremos elevar los estándares de vida, queremos divulgar la
razón y el pensamiento y el progreso de la ciencia. Todo esto son cosas que son
en sí mismas ateas. No las hacemos porque Dios nos diga que las hagamos, las
hacemos porque es lo correcto, necesitan ser hechas en este mundo. Y si las
hacemos porque son correctas y porque hacen feliz a la gente, nos haremos
felices a nosotros mismos haciendo felices a los demás. Es una concepción del
mundo muy positiva, algo que no creo que el Dr. Bahnsen haya mencionado
siquiera, pero ciertamente, es la otra cara de la moneda. Quiero decir, ¿qué
sucede cuando eliminas el concepto de Dios? ¿Te quedas sin nada? No, te
quedas con la responsabilidad que has de asumir por ti mismo. Tú eres
responsable por tus acciones, y también obtienes el mérito por las cosas que
171
haces. Y yo prefiero tener una visión realista del mundo que renuncia a algunas
pocas cosas que sería agradable tener, pero que no son verdad, y prefiero operar
en una visión del mundo así, que estar haciéndome “cumplimientos de deseos”
que sé que no son reales.
El argumento trascendental
El argumento trascendental de la existencia de Dios no ha sido respondido por
el Dr. Stein. La ha evadido y ha hecho burla de él, pero no lo ha respondido.
Eso es para lo que estamos aquí. Un intercambio racional. El argumento
transcendental dice que la prueba del Dios cristiano es que, sin Dios, no se puede
probar nada. Observen que el argumento no dice que los ateos no prueban las
cosas, o que no usan la lógica, la ciencia o las leyes de la moral. De hecho, sí
que lo hacen. El argumento dice que su visión del mundo no puede responder
por lo que hacen. Su visión del mundo no es consistente con lo que hacen; en
su visión del mundo no hay leyes, no hay entidades abstractas, universales o
prescripciones. Solo hay un universo material, explicado de un modo naturalista
como que el modo en que las cosas son es porque son así. Eso no es mediante
leyes, o universal, y por ello, su visión del mundo no puede responder por la
lógica, la ciencia o la moralidad. Pero los ateos, por supuesto, usan ciencia y
moralidad, En este argumento, los ateos dan evidencia continua del hecho de
que en el fondo de sus corazones no son ateos. En el fondo de sus corazones,
conocen el Dios del que hablo. Este Dios los hizo, se revela a ellos
172
continuamente a través del orden natural, a través de sus conciencias, y a través
de su mismo uso de la razón. Ellos conocen a este Dios, y suprimen la verdad
sobre Él. Una de las maneras en que sabemos que suprimen la verdad sobre Él,
es que continúan usando las leyes de la lógica, la ciencia y la moralidad, aunque
su visión del mundo no responda por ellas.
El Dr. Stein dice que las leyes de la lógica son meramente convencionales. Si
es así, entonces, por convenio, él gana el debate esta noche, y por convenio, yo
gano el debate de esta noche. Y si se queda satisfecho con algo así, no necesitaba
haber venido en primer lugar. Uno espera que las leyes de la lógica se apliquen
como estándares universales de racionalidad. La racionalidad no es posible en
un universo que solo los relega como convenios.
La uniformidad de la naturaleza
Dr. Stein dice que las leyes de la ciencia se comportan como leyes por el carácter
inherente de la materia. Pero el Dr. Stein no conoce el carácter inherente de la
materia. Ahora bien, si él fuera Dios, podría revelárnoslo, como creo que Dios
nos ha revelado ciertas cosas sobre el universo. Pero él no es Dios, él ni siquiera
cree que haya un Dios. Dado que él no ha experimentado todos los casos de la
materia, y todas las reacciones de los electrones y todas esas otras cosas que
miran los científicos. Dado que él no ha experimentado todas estas cosas. Él no
sabe si el futuro va a ser como el pasado. Cuando dice, “bueno, siempre ha sido
así en el pasado, y si cambiara mañana, ¿no saldría en todas las portadas de las
revistas?” Eso no es una respuesta. Verá, lo que estamos preguntando es qué
justifica el que procedas con la esperanza de que el futuro va a ser como el
pasado. Cuando dicen, “Bueno, siempre ha sido así en el pasado”, no es más
que una petición de principio. Queremos saber en base a qué en su visión del
mundo, es posible esta uniformidad de la naturaleza y las leyes de la ciencia.
El argumento moral
Tercero, hablamos de las leyes de la moral. Él dijo que tenían una moralidad, el
estándar utilitario de que es lo que trae mayor felicidad al mayor número de
personas. Bueno, eso no justifica su utilitarismo, solo el hecho de anunciarlo.
Él ha anunciado que es un estándar, pero porqué, en un universo ateo,
deberíamos de vivir conforme a ese estándar. Al Marqués de Sade le divertía
torturar a mujeres. Ahora, por qué él ha de dejar de torturar a mujeres, para
llevar mayor felicidad a aquellas mujeres que está torturando. Ahora, yo tengo
una respuesta para eso. No es una que guste al Dr. Stein, y a lo mejor no es una
que a ustedes les guste, pero al menos yo puedo empezar a nivel filosófico a
tratar con ello. Yo tengo una respuesta, un absoluto universal sobre la
173
moralidad. El Dr. Stein no la tiene. El simplemente ha anunciado, ha estipulado
un estándar. Y si la moralidad puede ser estipulada, entonces, por supuesto, el
Marqués de Sade puede estipular la suya como el Dr. Stein ha estipulado la
suya. ¿Por qué habría de alimentar al pobre? Él dice que quiere hacerlo. Se lo
concedo. Mi argumento nunca ha sido que los ateos son las peores personas del
mundo. Ese no es el tema. Algunos cristianos puedes ser bastante malos
también. Pero, por qué yo puedo llamar a ateos o cristianos malos cuando actúan
de la manera en que estamos pensando. Porque yo tengo estándares absolutos
de moralidad para poder juzgar. El Dr. Stein, no.
El argumento presuposicionista
Así pues, desde un punto de vista transcendental, la visión atea no puede
responder por el debate de esta noche, porque este debate ha asumido que vamos
a usar las leyes de la lógica como estándar de razonamiento o de lo contrario,
seriamos irracionales; que vamos a usar leyes de la ciencia, que vamos a ser
hombres inteligentes, que vamos a sumir inducción, y causalidad y todas
aquellas cosas que hacen los científicos. Se asume en el sentido moral, que no
vamos a ser deshonestos e intentar mentir o simplemente tratar de confundirles.
Si no existen leyes de la moral, entonces simplemente sacaría una pistola ahora
mismo y… diría; “Bien, Dr. Stein, alégreme el día… ¿hay Dios o no?”. Verán,
si él dice, “Oh, no, no me puede usted matar porque sí que existen las leyes
morales”, entonces, desde luego que me ha alegrado el día, porque habría
ganado el debate. Eso muestra que algo en el universo ateo no es correcto. Pero
si dice, “Oh, no, no existen estándares absolutos, todo son convenciones y
estipulaciones…”, entonces, simplemente dispararía y ganaría el debate de
cualquier modo. Solo que, ustedes no esperan que yo gane el debate de esa
manera. Absolutamente no. Ustedes vinieron aquí esperando un intercambio
racional. Yo no creo que hayamos oído mucho de eso del Dr. Stein.
La Biblia nos dice: “El necio dice en su corazón, “No hay Dios”. No
malinterpreten eso. Cuando la Biblia dice “el necio”, no está utilizando ofensas.
174
Está intentando de describir al alguien “denso”, en el sentido de que no utilizará
la razón en el sentido que Dios se la otorgó (alguien rebelde y duro de corazón).
Es el necio el que dice en su corazón que no hay Dios. Pablo nos dice en
Corintios I, capitulo primero, “Dios ha hecho tonta a la sabiduría de este
mundo”. Luego dice retóricamente, ¿Dónde están los sabios? ¿Dónde está el
polemista de este siglo? ¿No ha hecho Dios necia a la sabiduría de este mundo?
En un sentido, lo que Pablo está diciéndonos, si puedo amplificar el sentido o
leer entre líneas, es que toda la historia de la filosofía es un argumento de la
existencia de Dios. Toda la historia de la filosofía es un argumento de la
existencia de Dios dado la imposibilidad de lo contrario.
Alguien que quiera decir algo contrario a lo que la Biblia dice sobre Dios, que
se levante y responda estas preguntas. Que demuestre que en su corazón puede
decir que no hay Dios, pero no puede vivir como si no lo hubiera. No puede
razonar como si no lo hubiera. En Romanos, capitulo primero, Pablo dice que
Dios se da a conocer continua y persuasivamente al hombre, de modo que el
hombre no tiene excusa para su rechazo sobre la existencia del Dios cristiano.
Eso no quiere decir que todos los hombres procesen la fe de este Dios. No todos
los tomaran como su Padre celestial. No todos se someterán a Él. Algunos
continúan rebelándose. Algunos siguen elaborando sus tontas misiones y
racionalizaciones sobre porque no tienen que creer en Dios.
175
la evidencia, como dice Pablo, “Suprimir la verdad con la falta de rectitud”,
para poder convencerse de que no hay Dios.
Bien, puede que deseen optar esta noche entre la visión cristiana del mundo y
la atea. No hemos tocado todos los temas que tal vez les hubiera gustado, sin
embargo, grosso modo, hemos tratado un tema muy importante. Si usted desea
ser un hombre racional, un hombre moral, un hombre de ciencia, ¿Puede hacerlo
en un universo ateo? Yo le digo que no puede.
PREGUNTAS Y RESPUESTAS
Moderador: La primera pregunta, siguiendo nuestro esquema esta tarde, estará
dirigida al Dr. Greg Bahnsen, “¿Qué evidencias solidas tiene para mantener que
la fe cristiana es la única religión verdadera con un Dios? Hay religiones
bastante más antiguas y tan extendidas o más que millones de personas
consideran válidas. Así que, una vez más, ¿Qué evidencia sólida posee para
mantener que la fe cristiana es la única religión verdadera?”
Bahnsen: Esa es una buena pregunta y quiero decir un par de cosas solo a modo
de prólogo.
Una, ese no es el tema de nuestro debate esta noche. Sin embargo, ello no puede
simplemente asumirse y es merecedor de un debate. Es simplemente, que no
pudimos hacer todo en un mismo debate. Segundo, puede que le interese saber,
que, en mi discurso de apertura, dediqué un párrafo bastante extenso que trataba
sobre ese mismo tema, para que nadie pensara que me limitaba a sobrevolar el
tema de manera arbitraria, y tratando con la cuestión. Pero cuando me lo leí a
mí mismo y me cronometré, resulto que tuve que cortar un cierto número de
cosas, y corté esa parte. Lo que sí dije, sin embargo, fue que… a ver si puedo
encontrarlo en mis papeles… no he encontrado que las religiones no cristianas
sean filosóficamente defendibles, siendo todas o bien internamente
incoherentes o bien menoscaban la razón humana y la experiencia. A menos
que viole el formato del debate, daré solo un par de ilustraciones, obviamente
no va a cubrir todo… pero, por ejemplo, el hinduismo asume que Dios, o
Brahman, es el alma universal impersonal de una Unidad inmutable del que
todo forma parte, y debido a esa perspectiva particular, el hinduismo dice que
todas las cosas, en temimos de mi experiencia normal del mundo y mi
pensamiento es “Maya”, una ilusión, porque todas las cosas en la experiencia y
el pensamiento presupone distinciones. Pero eso es contrario al hecho
metafísico más fundamental, y es que no hay distinciones, todo es uno.
176
Entonces, básicamente el hinduismo me dice que todo lo que pienso, todo mi
razonamiento es una ilusión, y al hacer eso socava la razón. Podemos ver
religiones como el sintoísmo, que es la visión de Kami, y las fuerzas que
penetran el universo, o el taoísmo, que es fuerza que ordena el universo, y son
fuerzas impersonales y como tal, son incluso menos que el ser humano pues
carecen de voluntad o inteligencia.
177
Bahnsen: El Dr. Stein continúa haciendo una petición del principio más
importante. Él nos dice, que la Alemania de Hitler estaba equivocada porque ni
Hitler ni los alemanes tenían el derecho a romper el consenso de la civilización
occidental. ¿Por qué no? ¿Por qué habría de haber obligación moral alguna por
parte de Hitler o los alemanes de vivir conforme a las tradiciones pasadas de la
moralidad Occidental? En un universo ateo, no hay respuesta a esa cuestión. El
da una respuesta, pero es totalmente arbitraria.
Bahnsen: Hay una serie de respuestas que podrían darse a la pregunta “¿Por
qué es algo de la forma que es?”. Una respuesta relevante, aunque no la
definitiva, sería que hay dolor y maldad en el mundo porque el hombre ha
decidido rebelarse contra Dios, su creador, y esa es una de las consecuencias de
esa rebelión contra Dios. Ahora bien, alguien puede decir, “Bueno, eso no es
justo, Dios no debería castigar a la gente por rebelarse contra Dios. Bien, si hay
un Dios, como he mencionado, y si es el Dios Cristiano, como se nos reveló en
la escritura, no sirve de nada preguntarse algo así. Ese es el modo en que Dios
gobierna la humanidad, y si tú crees que sabes más que Dios sobre moralidad,
tienes un puesto y querrías tener una entrevista con Dios… terminarías como
Job, te taparías la boca con la mano y dirías, “hablé demasiado pronto, no puedo
lidiar con el Todopoderoso”.
Así que una respuesta es que Dios ha decidido que ese sería el resultado de la
gente que decidiera rebelarse contra Él, y si quieren ser sus propios pequeños
dioses, si quieren hacer sus propias reglas de moralidad y vivir de acuerdo con
ellas, entonces las consecuencias serán estas… o aquellas… y ello incluye dolor
para los animales en el orden creado, porque al hacerlo así, el hombre representó
a toda la creación. Incluso como segundo hombre, Jesucristo representa a toda
la creación, y el nuevo cielo y la nueva tierra, en el que creo basándome en fe
en las Escrituras, aún no ha llegado. En ese nuevo cielo y nueva tierra existirá
una tierra redimida, donde el dolor y el sufrimiento habrán sido desterrados.
178
Stein: Bien, el Dr. Bahnsen nos ha dado otra de sus famosas “no-respuestas”
Básicamente, lo que ha dicho es que todo lo que Dios hace, es lo que hace. Es
una tautología, no dice nada. Ahora, ¿cómo puede alguien rebelarse contra un
Dios omnipotente? Esto es una autocontradicción ilógica. Si Dios es
omnipotente, tiene el poder de evitar que se rebelen contra Él. Y asumiendo que
no le gusta la rebelión, cosa que creo que afirmaría el Dr. Bahnsen, ya que el
hombre evidentemente va a ser castigado de alguna manera por su rebelión, al
final… en el día del juicio final… si Dios tenía el poder de evitar que se
rebelaran, entonces, El debería de haberlo evitado. Y solo decir que Dios hace
lo que hace, no es dar una respuesta en absoluto.
Moderador: La siguiente pregunta está dirigida a usted, Dr. Stein, y dice: “Si
no ha examinado toda la evidencia, entonces ¿no sería cierto que usted
realmente es un agnóstico? ¿No es cierto que usted está abierto al hecho de que
Dios puede que exista? Si no ha examinado toda la evidencia, entonces ¿no sería
cierto que usted realmente es agnóstico?”
Stein: Bien, agnóstico es una palabra muy mal usada. Thomas Huxley, que
inventó la palabra, la utilizó en una manera enteramente diferente del modo que
la usamos hoy. Y, de hecho, el modo en que la usamos hoy es enteramente
diferente al modo en que Herbert Spencer la usaba. Yo definiría al agnóstico
como un subtipo del ateo. Un ateo es alguien que no cree en un Dios. Un teísta
es alguien que cree en un Dios. No hay punto medio. O crees o no crees.
Ahora, un agnóstico no cree en un Dios por una o dos razones. O bien piensa
que es imposible saber si existe uno o no. Ese es el espenceriano, el agnóstico
tipo Herbert Spencer, que piensa que hay cosas insondables. O, en segundo
lugar, porque nunca ha examinado la evidencia que existe y por ello no ha
tomado una decisión, pero, aun así, en este momento, no cree en Dios. Ahora,
si examinara la evidencia y la encontrara convincente, se cambiaría al bando
teísta.
Así que, no, yo no soy agostico porque creo que las respuestas a estas cuestiones
pueden resolverse, tal vez no sepamos la respuesta ahora, pero creo que al final
sabremos la respuesta, de modo que no soy un agnóstico espenceriano, y he
examinado las cosas, así que no soy el otro tipo de agnóstico, como quiera que
se le llama, no hay un nombre para ellos.
179
las que han sido sugeridas. También es interesante que el ateo esté siendo
redefinido. Al principio del debate, un ateo era alguien que encontraba las
pruebas del teísmo inadecuadas. Yo dije, “No, tradicionalmente, el ateo es
alguien que niega la existencia de Dios, o que no cree en la existencia de Dios”
Ahora, él está usando la definición tradicional para responder a la pregunta. Una
comentario interesante más y lo dejamos… él dice: “Nosotros creemos que hay
respuestas para estos problemas, no las hemos encontrado aún” Verán, ese es el
problema, los ateos viven de la fe.
¿Cómo pueden ser utilizadas las leyes de la lógica entonces, cuanto se trata de
cuestiones de experiencia personal en el mundo? Tenemos un mundo
contingente y cambiante, y unas leyes de la lógica no cambiantes e invariables.
¿Cómo podemos unificar estas dos cosas? Necesitas una visión del mundo en
el que la necesidad trascendental de la lógica tenga sentido en la experiencia
humana. Creo que el cristianismo proporciona eso y simplemente no puedo
encontrar otra visión que pueda competir con ella en ese sentido.
180
Stein: No tengo una refutación a esa pregunta en particular, pero sí tengo una
refutación a la última refutación, si puedo hacerla muy brevemente… el
comentario del Dr. Bahnsen de que los ateos creen las cosas por fe es falso.
Nosotros tenemos confianza basándonos en la experiencia. Tenemos confianza
en que las cosas ocurran de un modo concreto que hemos aprendido sobre
muchas cosas del mundo, y por ello, continuaremos aprendiendo mucho más
sobre el mundo, cosas que no sabemos ahora, al final, tendremos respuestas.
Eso no es fe, es confianza basada en la experiencia, sí que creo que ha utilizado
mal la palabra fe.
Moderador: Dr. Stein, la última pregunta está dirigida a usted, y dice: “Usted
ha dicho que no ha habido adecuada evidencia presentada a favor de la
existencia de Dios. ¿Qué constituiría para usted personalmente, evidencia
adecuada a favor del a existencia de Dios?”
Stein: Bueno, es muy simple, Le daré dos ejemplos. Si ese podio de repente se
elevara 5 pies, se quedará allí un minuto y luego bajara de nuevo, diría que hay
evidencia de lo sobrenatural porque violaría todo lo que sabemos sobre las leyes
de la física y la química. Asumiendo que no hubiera un motor debajo o un
alambre atado, hemos de hacer esas exclusiones obvias. Eso sería evidencia de
una violación sobrenatural de las leyes. Podríamos llamarlo un milagro, justo
delante de nuestros ojos. Eso sería evidencia que yo aceptaría. Cualquier tipo
de ser sobrenatural que apareciera hacienda milagros que no pudieran ser
descartados como magia, sería también evidencia que yo aceptaría. Eso son los
dos modos más sencillos. También aceptaría cualquier evidencia que fuera
lógicamente no contradictoria, y no he escuchado ninguna hoy, que no haya
escuchado antes.
181
corazones deben cambiar. Necesitan convertirse. Eso es lo que se precisa, y eso
es lo que se precisaría para que el Dr. Stein finalmente creyera. Si este podio se
elevara 5 pies sobre el suelo y se quedara allí, el Dr. Stein al final tendría en el
futuro una explicación naturalista, porque ellos creen en las cosas por fe, y
quiero decir con esto que creen cosas que no han sido probadas aun por sus
sentidos.
182
183
¿Existe Dios?
J. P. Moreland
contra
Kai Nielsen
184
INTRODUCCIÓN – LOUIS POJMAN
Mañana el profesor Moreland dará una charla "Por qué soy cristiano" en Bishop
106 a la 1 de la tarde, y después de esa charla, el profesor Nielsen dará una
conferencia sobre "La igualdad de condiciones y la autopropiedad", y esa es una
conferencia de filosofía ética política.
Ahora bien, nuestro debate durará una hora; es decir, las ponencias propiamente
dichas durarán una hora. Cada orador hablará dos veces, siendo el profesor
Moreland el primero. A continuación, habrá preguntas de ustedes, el público. Y
durante el período de preguntas, por favor acérquense a uno de estos
micrófonos. Hay dos micrófonos. Hagan sus preguntas tan breves y precisas
185
como sea posible, y si es posible, escríbanlas por adelantado para mayor
claridad. Le rogamos que sus preguntas no duren más de dos minutos. Tras el
turno de preguntas, cada orador hará una breve declaración de clausura.
Bueno, tal vez estén aquí esta noche sólo buscando lagunas, pero podría ser que
su presencia signifique mucho más que eso. Tal vez ilustra el creciente interés
en el teísmo racional en el mundo contemporáneo. Hace tres años se celebró en
Dallas (Texas) una conferencia que reunió a más de doscientos estudiosos de
Europa y Estados Unidos de diversas disciplinas, como filosofía, ciencias duras,
historia y sociología. El título era "El pensamiento moderno se vuelve hacia el
teísmo". Los participantes se reunieron para mostrar cómo, en los últimos
quince años, un número creciente de académicos ha llegado a creer que sus
disciplinas apuntan a la existencia de un Dios personal.
186
pensante puede creer en su existencia. Esa creencia la llamo ateísmo de
avestruz; simplemente está fuera de contacto con los hechos.
Pero ¿por qué ha habido una revolución silenciosa en el teísmo racional? ¿Es
razonable en el mundo actual creer que Dios existe? Mi respuesta es sí, y la tesis
que quiero defender es que es racional creer que Dios existe. No quiero decir
que la existencia de Dios pueda demostrarse con certeza matemática, pero sí
quiero argumentar que hay buenas razones para creer en Dios, y que el creyente
está en su derecho epistémico de creer que Dios existe.
Hay una serie de argumentos que podría ofrecer en favor de mi tesis. Por
ejemplo, el argumento a favor de Dios basado en el diseño del universo. A pesar
de David Hume, este argumento ha recibido un fuerte apoyo en los últimos años
por parte de la astronomía, la física y la biología. Los científicos están
descubriendo que el universo es una armonía finamente ajustada y
delicadamente equilibrada de constantes fundamentales, o singularidades
cósmicas. Estas constantes son los valores numéricos asignados a las diversas
facetas del universo, como la tasa de expansión del Big Bang, el valor de las
fuerzas nucleares débil y fuerte, y una serie de otras constantes de la naturaleza.
187
Es difícil resistirse a la impresión de que la estructura actual del universo,
aparentemente tan sensible a pequeñas alteraciones de los números, ha sido pensada
con bastante cuidado. [...] La concurrencia aparentemente milagrosa de estos valores
numéricos debe seguir siendo la prueba más convincente del diseño cósmico.5
El argumento moral
O consideren los argumentos a favor de Dios a partir de la existencia del valor
moral y el sentido de la vida. Si Dios no existe, es difícil ver cómo podría haber
algo así como una moral prescriptiva y no natural. No parece que el Big Bang
pudiera escupir valores morales, al menos no a la velocidad a la que escupió
átomos de hidrógeno.
En un mundo sin Dios, la humanidad no podría ser más significativa que un enjambre
de mosquitos o un corral de cerdos, porque el mismo proceso cósmico que los hizo
toser en primer lugar acabará por tragárselos a todos de nuevo. 6
5
Davies, God and the New Physics, 189.
6
William Lane Craig, The Existence of God and the Beginning of the Universe (San Bernardino, Calif.: Here's
Life Publishers, 1979), 15-16.
188
Las propiedades morales constituyen un conjunto tan extraño de cualidades y
relaciones que es muy poco probable que hayan surgido en el curso ordinario de los
acontecimientos sin que un dios todopoderoso las haya creado.7
Una respuesta típica de los ateos a todo esto es decir que no hay verdades
morales irreductibles en el mundo ni propiedades morales irreductibles. Lo que
hay que hacer es "crear" valores o decidir adoptar el punto de vista moral". Pero
no me parece que la elección entre la Madre Teresa y Hitler pueda compararse,
por ejemplo, con la elección de si voy a ser jugador de béisbol o de tuba. Tal
elección no es racional, y según esta respuesta al argumento teísta, tampoco lo
es la elección de adoptar un punto de vista moral.
Arqueología y la consciencia
También podrían mencionarse los argumentos de las apasionantes
confirmaciones arqueológicas de gran parte de la Biblia; la desconcertante
cuestión de cómo la mente o la conciencia pudieron surgir en un mundo de sólo
materia, e incluso si lo hicieron, cómo se puede confiar en que nos den la verdad
sobre el mundo; y el hecho de que millones de personas afirman tener
experiencias directas de un Creador benevolente.
Un argumento cosmológico
Consideremos la primera premisa: Dios creó el universo de la nada hace un
tiempo finito. Esta creencia es racional a la luz del apoyo filosófico y científico
que tiene.
7
J. L. Mackie, The Miracle of Theism (Oxford: Clarendon, 1982), 116.
189
Por el contrario, un infinito actual no tiene espacio para crecer y es no finito; es
decir, uno de sus subconjuntos puede ponerse en correspondencia uno a uno con
el propio conjunto. La imposibilidad de cruzar un infinito real se ha planteado
a veces diciendo que uno no puede contar hasta el infinito por mucho que
cuente. Porque siempre estará en algún número específico que podría ser
incrementado por uno para generar otro número específico; y eso es cierto
incluso si uno contara para siempre.
Ahora bien, si uno no puede cruzar un infinito actual, entonces el pasado debe
haber sido finito. Si fuera infinito, entonces para llegar al momento presente
habría que haber atravesado un infinito actual para llegar hasta aquí, lo cual es
imposible. Sin un primer acontecimiento, no podría haber un segundo, tercero
o cualquier número especificable de acontecimientos, incluido el presente.
Llegar al momento presente atravesando un infinito actual sería como intentar
saltar de un pozo sin fondo. No sólo no se podría completar el salto, sino que ni
siquiera se podría empezar; porque para llegar a cualquier punto de la serie, hay
que haber cruzado ya un número infinito de puntos para llegar a ese punto, como
mostraban claramente los rompecabezas de Zenón.
Ahora bien, la mayoría de las experiencias que tenemos en la vida en las que se
genera espontáneamente un acontecimiento sin condiciones suficientes previas
se producen por medio de la causalidad agente, o lo que llamaríamos causas
agente. Es decir, tú y yo actuamos todos los días; levantamos los brazos;
hacemos cosas. Por tanto, parece razonable, basándose en la causalidad agente,
decir que el primer acontecimiento fue causado espontáneamente por un agente
190
personal de algún tipo. La principal alternativa es que el primer acontecimiento
surgió de la nada sin una causa, y eso no me parece razonable.
Estas y otras observaciones han conducido a la teoría del Big Bang, que tiene
dos características clave. En primer lugar, hace unos 15 000 millones de años,
según la teoría, todo—espacio, tiempo, energía—se compactó en un punto
matemático sin dimensiones, que explotó para formar el universo actual. En
palabras del astrónomo de Cambridge Fred Hoyle: "el universo se redujo a la
nada". Así que el Big Bang implica que el universo surgió de un estado de cosas
que algunos han descrito como la nada.
En segundo lugar, debido a la densidad del universo, sólo hubo una creación
inicial, y no habrá ninguna contracción o nueva explosión en el futuro. Sólo
hubo una creación inicial, o primer evento. ¿Qué puede hacer el ateo aquí?
Anthony Kenney, de Oxford, tiene la respuesta. Dice: "Un partidario de la teoría
del Big Bang, al menos si es ateo, debe creer que la materia del universo vino
de la nada y por la nada".
191
conquistar la cima más alta; cuando se lanza sobre la última roca, es recibido por un
grupo de teólogos que han estado sentados allí durante siglos.8
Estas frases e himnos presentan a un Jesús que hace milagros y que resucitó de entre
los muertos, y pueden fecharse dentro de la primera década del cristianismo después
8
Robert Jastrow, God and the Astronomers (New York: W. W. Norton, 1978), 116.
192
de la muerte de Jesús. Además, hay buenas razones para creer que el relato de los
Hechos sobre la primera predicación de Jesús resucitado en Jerusalén apenas cinco
semanas después de su muerte es históricamente fiable.9
193
las primeras en ver a Cristo resucitado. Un relato inventado de la tumba vacía
habría utilizado a hombres, ciertamente no a mujeres. De hecho, cuando Pablo
cita la fórmula de la resurrección en Primera de Corintios utilizada para
evangelizar a los incrédulos, deja fuera a las mujeres, sin duda para evitar que
los incrédulos tropezaran con un detalle periférico que era culturalmente
insensible. Sin embargo, las mujeres aparecen en los relatos evangélicos para
dejar constancia de wie es egentlich gewesen ist, tal y como fue en realidad,
aunque culturalmente les resultara embarazoso.
194
La cuestión es que, si tenían alucinaciones, nunca se les habría ocurrido
interpretar esas alucinaciones como una resurrección. En su cultura ya existía
un género preparado, a saber, las traslaciones al cielo o las resucitaciones. El
hecho de que lo interpretaran como una resurrección es difícil de explicar a la
luz de sus creencias culturales.
Por último, el origen de la iglesia cristiana implica una resurrección. ¿Por qué
empezó el cristianismo? ¿De dónde surgió? ¿Qué motivación tenía la iglesia
primitiva para difundir el cristianismo? El cristianismo no vino de la cigüeña.
El cristianismo fue un movimiento nuevo y único. Sin la resurrección, no hay
una explicación adecuada de dónde vino o cómo se puso en marcha.
195
La resurrección también explica la motivación y la resistencia de los primeros
cristianos. Los primeros discípulos experimentaron una vida de dolor, abuso
físico y social, y muertes de mártires por su mensaje. ¿Qué les hizo seguir
adelante? La pregunta es aún más apremiante a la luz de su estado de traición,
miedo y desilusión justo después de la crucifixión de Jesús. ¿Qué les cambió y
motivó? La resurrección.
En resumen, he argumentado que hay buenas razones para creer que un Dios
personal creó el mundo hace un tiempo finito. Además de los argumentos que
he citado al principio, he apelado al argumento filosófico contra la posibilidad
de atravesar un infinito actual y a los argumentos científicos que emplean la
Segunda Ley de la Termodinámica y la unicidad del Big Bang, que hacen
razonable esta proposición. También he argumentado que Cristo es la única
revelación de Dios a la humanidad. Esta afirmación se basa en parte en su
resurrección de entre los muertos, que he apoyado con cuatro líneas de
argumentación: el factor tiempo, la tumba vacía, las apariciones de la
resurrección y el origen de la iglesia cristiana.
Conclusión
Por estas y otras razones, uno está en su derecho epistémico de creer que el Dios
cristiano existe. Gracias. [Aplausos]
10
Pinchas Lapide, The Resurrection of Jesus (Minneapolis: Augsburg Publishing House, 1983), 68.
196
DISCURSO DE APERTURA – KAI NIELSEN
Ahora bien, no quiero decir con esto que me crea más racional que el profesor
Moreland o el resto de ustedes. En mi opinión, las personas racionales pueden
tener creencias irracionales. Estoy seguro de que tengo algunas. Si puedo
detectarlas o me las señalan, las rechazo. También lo digo de forma doblemente
hipotética. Con ello quiero decir que si mis argumentos son correctos—esa es
la primera hipótesis—y si la gente tiene una buena formación científica y
filosófica—se puede tener una sin la otra—, entonces debería llegar a ver que
es irracional creer en Dios. Lo que haré es proporcionar un argumento para eso
en un momento.
En primer lugar, quiero argumentar que esta pregunta no es tan sencilla como
parece. La opinión habitual—me refiero a la opinión habitual en la actualidad,
al menos entre los filósofos y un gran número de teólogos, aunque no es una
opinión que aceptemos ni el profesor Moreland ni yo mismo, pero es una
opinión muy habitual—es que no se puede demostrar que Dios existe y que
tampoco se puede demostrar que no existe. De hecho, algunos dirán que ni
197
siquiera se puede argumentar con éxito que es más probable que exista o más
probable que no exista. En los debates sobre la religión, ninguna de las partes
ha podido ganar la partida.
Lo primero que quiero señalar es que esto está muy lejos de la gran tradición de
la teología natural. En la Edad Media, Tomás de Aquino y Duns Escoto y
Guillermo de Occam pensaban que podían demostrar que Dios existe y que es
irracional ser ateo o agnóstico. Ahora bien, eso está muy lejos de la visión
estándar. El punto de vista estándar es una invención bastante moderna. Un
filósofo musulmán que conozco lo considera una especie de revisionismo del
cristianismo o, en su caso, del islam, donde está tan influenciado. Y entiendo
que el profesor Moreland, aunque vaciló un poco sobre esto, no tiene ese punto
de vista estándar. Piensa que es más probable que Dios exista a que no exista, y
en ese sentido se puede dar algún tipo de prueba de la existencia de Dios. Eso
es muy valiente por su parte, porque hay muy, muy pocos cristianos, al menos
cristianos que sean filósofos, gente de convicciones tomistas aparte, que piensen
que se puede hacer eso. En mi discusión posterior, llegaré a algunos de sus
argumentos para esto.
198
Ahora bien, ¿por qué digo eso? ¿Por qué, en mi opinión, la creencia en Dios es
irracional? Tomemos la creencia en un Dios antropomórfico tipo Zeus. Tal
creencia es simplemente falsa y supersticiosa. Un ser así es un tipo de ser
extraño, y no hay pruebas de su realidad. Además, cualquier cosa que pudiera
ser observada, como un Dios antropomórfico podría o de alguna manera ser
detectado directamente, no sería el Dios del cristianismo o al menos del
judeocristianismo avanzado. Como creo que fue Kierkegaard quien bromeó:
"Dios no es un gran loro verde que se pueda ver". Pero el Dios antropomórfico,
y la concepción antropomórfica de Dios, no es incoherente; sólo es
supersticioso creer en un dios así. Pero al menos desde la Edad Media, e incluso
antes, hace tiempo que los religiosos, al menos cuando reflexionan sobre la
naturaleza de Dios, dejaron de creer en un Dios antropomórfico tipo Zeus,
mientras seguían creyendo en el Dios del judaísmo, el cristianismo y el
islamismo desarrollados. Y es esta creencia, una concepción mucho más etérea
de Dios, la que sostengo que es incoherente.
Hay una serie de argumentos para ello. Pero me voy a quedar con uno solo,
desarrollándolo con cierto detalle. Esta es una estrategia peligrosa porque pone
todos los huevos en la misma cesta, pero me permitirá desarrollar un argumento
que considero de vital importancia. Voy a utilizar la estrategia argumentativa
opuesta a la del profesor Moreland. El profesor Moreland les dio una batería de
argumentos. Yo voy a darles un argumento sostenido principalmente. Y si tengo
suficiente tiempo, les daré algunos complementarios que argumentarán la
misma conclusión.
El problema de la referencia
Consideren el problema sobre la referencia de la palabra "Dios" o cualquier otra
palabra alternativa en algún otro idioma con el mismo significado. ¿A qué se
refiere la palabra "Dios" para los cristianos o para los judíos? Consideren la
frase "Dios hizo los cielos y la tierra", a diferencia de "Luis hizo la pasta y el
pastel". Consideren esas dos frases. ¿Qué significa "Dios" en la primera frase y
cómo se identifica el referente de ese término? Compárenlo con "Luis". Puedo
decir: "Alguien preguntó: ‘¿Quién es Luis?’" y yo diré: "Ese tipo de ahí". Eso
es lo que los filósofos llamarían una definición ostensiva, una definición
extralingüística. Señalo la referencia del término "Louis" señalando su
referente. Hay otra forma de dar significado al término. Podría decir: "Bueno,
el profesor, uno de los profesores de filosofía de la Universidad de Mississippi",
o "el profesor de filosofía de la Universidad de Mississippi que estudió a
Kierkegaard en Dinamarca", o "el hombre sentado en la plataforma con las
gafas oscuras puestas". Podría dar una serie de definiciones intralingüísticas, lo
199
que los filósofos llaman "descripciones definitivas", que identifican quién es
Louis. Así, cuando digo: "Luis hizo pasta y pastel", puedes entender qué haría
que esa frase fuera verdadera o falsa.
Ahora volvamos a la frase religiosa: "Dios hizo los cielos y la tierra". ¿Cómo
sabemos, como dijimos cuando rechazamos la concepción antropomórfica, que
cualquier cosa que pudiera ser literalmente señalada u observada o
experimentada o notada no sería Dios? Sería una especie de algo temporal que
se podría detectar; algo limitado. Así que Dios, a diferencia de Louis [Pojman,
el moderador de este debate], no puede ser identificado ostensiblemente,
extralingüísticamente.
Pues bien, tratemos de identificar, de establecer qué es ese Dios del que
hablamos y del que tratamos de utilizar premisas para demostrar su existencia.
Tratemos de identificar a Dios mediante descripciones definidas, es decir,
intralingüísticamente. Supongamos que decimos: "Dios es el hacedor de los
cielos y de la tierra", o "el ser trascendente al mundo del que dependen todas las
cosas y que no depende de nada en sí mismo", o "el ser de amor infinito al que
se deben todas las cosas", o "el sustentador infinito del universo", o "el padre
celestial de todos nosotros".
200
Supongamos que alguien dice: "Mira, Nielsen, deberías saber más que eso.
Dios, en el judeocristianismo y en las religiones islámicas, es el Misterio
Último". Y eso es casi una definición. Un dios no misterioso podría ser el dios
de alguna forma de deísmo, pero no sería el Dios del cristianismo. Pero, si
decimos definidamente que "Dios es el Misterio Último", si estamos
desconcertados sobre el referente de "Dios", vamos a estar terriblemente
desconcertados sobre qué es "el Misterio Último".
¿De qué estamos hablando? Debemos tener alguna idea de quién o de qué
estamos hablando al hablar de Dios. Es necesaria una mínima comprensión
incluso para que la fe sea posible. Si no tienes ninguna comprensión de esos
términos, entonces no puedes tomarlos por fe o tomarlos por confianza, porque
no sabes qué tomar por fe o no sabes qué tomar por confianza. Tampoco puedes
usar esos términos en una premisa. Para que algo sea una premisa en un
argumento, sus términos no deben ser tan problemáticos que no los entendamos.
Por muy ajustados que sean los argumentos de Moreland, no puede utilizarlos
en las premisas si no sabemos lo que significan. Pero—o así lo argumentaré—
no sabemos lo que significan.
En el caso de Dios, sin embargo, cualquier cosa que pudiera ser observada no
sería el Dios del cristianismo. Sería el dios antropomórfico tipo Zeus en el que
sería supersticioso creer. Una de las respuestas a esto, es decir: "Bueno, Dios
no es directamente observable, pero es indirectamente observable. Lo observas
a través de sus obras y demás, a través del diseño en el mundo y demás". Esto,
añadiré de paso, es muy diferente al diseño del mundo, si es que hay diseño. Se
observa a Dios, se dice, indirectamente en sus obras. Pero no tiene ningún
sentido decir que algo es observable indirectamente, si no es, al menos en teoría
o en principio, directamente observable también. Supongamos que te digo:
"Hay un vaso de agua debajo de este podio", o, mejor aún, supongamos que te
digo: "Hay un alambique allí". Y tú dices: "¿Cómo sabes que hay un
201
alambique?" "Bueno, ¿no ves el humo que sale?" Yo respondo. Eso es, según
muchos, una buena prueba indirecta de que hay un alambique. Sin embargo,
aunque no sea en realidad una evidencia terriblemente buena, sigue siendo una
evidencia indirecta razonable de que hay un alambique allí. Pero no es más que
una prueba indirecta, buena o mala, porque ya se sabe lo que sería observar el
maldito alambique y decir: "Ah, sí, eso es lo que hace el humo". Eso es bastante
claro, ¿no?
Supongamos que uno dice, a modo de contraargumento: "Pero mira, los objetos
matemáticos son inobservables. Necesitamos los números para hacer
matemáticas, y necesitamos las matemáticas para hacer ciencia". Eso es, por
supuesto, perfectamente cierto. Necesitamos los números para hacer
matemáticas y necesitamos las matemáticas para hacer ciencia. Sin embargo,
no necesitamos cosificar los números en objetos platónicos extraños. Hay un
grupo de matemáticos que lo hace, pero muchos no lo hacen. No hay necesidad
de hacer tal cosificación.
Pero supongamos, de todos modos, que reificamos los números; es decir, que
los objetivamos como una especie de objetos raros. Permitamos, por el bien del
argumento, que esto sea legítimo—algo que de hecho no permitiría por el
momento. Es decir, leamos los números platónicamente y hablemos de que los
números son eternos, de que son objetos matemáticos. Si lo hacemos así, no
podemos ahora, se dirá, decir que el concepto de Dios es incoherente.
Recordemos que mi base principal para decir que es irracional creer en Dios es
que creo que el concepto de Dios en el judeocristianismo desarrollado es
incoherente. También tendría que decir entonces que creer que hay números es
incoherente, y eso es absurdo.
202
los números, no nos da ninguna ventaja. No entendemos de qué estamos
hablando cuando hablamos de una persona infinita o de un individuo infinito
trascendente al mundo. Los números, después de todo, son tipos, y no
ejemplares, no individuos.
Permítanme explicar lo que quiero decir con esa jerga filosófica. Supongamos
que hay una pizarra y que escribo el número 2 tres veces. ¿Cuántos números
hay en la pizarra? Bueno, normalmente dirías: "Hay un número; es decir, un
tipo y tres ejemplares, tres representaciones físicas de la palabra 2". Esa es la
diferencia entre las palabras "tipos" y "ejemplares".
Los números son, después de todo, tipos y no ejemplares, y pueden ser objetos
eternos, si se quiere hablar de esa manera platónica. Pero no entendemos lo que
es que un individuo, un ejemplar a diferencia de un tipo, sea eterno, de tal
manera que no pueda existir en ningún mundo posible. Pero se supone que Dios
es una persona, un individuo.
203
Recuerden que les dije—voy a saltarme algunos pasos de la argumentación—
que tengo una serie de argumentos adicionales para esto. No, creo que lo haré y
dejaré los otros para después. Supongamos que alguien dice—me quedo con
esta línea de argumentación—: "Dios, por definición, es eterno". Eso es bastante
justo, pero puede ser eternamente el caso de que no haya individuos o personas
eternas. Al decir que Dios es eterno, no estamos diciendo que haya individuos
o personas eternas. Sólo decimos que, si hay un Dios, existe eternamente. Pero,
por supuesto, puede que no exista; puede que nunca haya habido individuos o
personas eternas. Eternamente, puede ser que no haya individuos eternos.
204
que exista un Dios del tipo requerido por el judeocristianismo es incoherente,
ningún otro argumento puede salir mejor parado.
205
Gracias, Dr. Nielsen, por sus comentarios. Me gustaría centrar mis comentarios
en tres o cuatro cosas diferentes.
Pero permítanme decir que creo que Dios podría definirse ostensiblemente en
la experiencia religiosa, en la conciencia de un ser que es santo, que es amoroso,
maravilloso, amable, etc. No es el caso, por cierto, que el concepto de Dios se
defina sólo por ostensión. Creo que es posible dar contenido al concepto de Dios
infiriendo a Dios como explicación teórica, muy al estilo de lo que se hace en
la ciencia, al contrario de lo que decía el profesor Nielsen.
206
van Fraasen que, según me han dicho, no era cristiano cuando escribió La
imagen científica, aunque he oído que se ha convertido recientemente al
cristianismo, pero no he tenido la oportunidad de comprobarlo y no estoy seguro
de que esto sea cierto—ambos hombres creen que el realismo científico, es
decir, la opinión de que se postulan entidades teóricas para explicar los efectos
en el mundo, utiliza un método para dar significado a los términos teóricos que
es como la forma en que Aquino y otros teístas argumentan a partir de los
efectos para dar significado al concepto de Dios.
Ahora bien, el profesor Nielsen no está de acuerdo con eso, pero no veo que
haya expuesto su caso. Me parece que el tipo de argumento en el que se da
contenido a una noción causal que explica un conjunto de efectos es análogo en
las explicaciones causales teológicas y científicas. Van Fraasen y Jaki y otros
en la filosofía de la ciencia han estado de acuerdo.
Permítanme decir además que creo que cosas como los números existen, pero
esa no es la cuestión. El profesor Nielsen no cree que los números existan.
Resulta que yo creo que existen, pero tanto si él como yo tenemos razón en eso,
la cuestión es que ha habido una serie de filósofos que han creído que se puede
tener conciencia ostensiva directa de entidades platónicas llamadas números.
Además, se puede tener conciencia de los tipos, no sólo de los ejemplares. He
escrito un libro sobre el problema de los universales, y no estoy de acuerdo con
la opinión de Nielsen sobre los tipos y los ejemplares.
207
Me parece entonces que es posible tener un conocimiento ostensivo de Dios.
También es posible tener conocimiento de él al inferir una causa para explicar
un conjunto de efectos. Diría además que Jesús de Nazaret ha sido la causa de
que el jardín haya sido visitado. C. S. Lewis llamó a la Tierra el planeta visitado.
Tal vez los actos milagrosos de Dios podrían ser acontecimientos bautismales,
por utilizar la frase de Kripke, y los significados asociados a esos
acontecimientos, por ejemplo, "Dios", podrían transmitirse a través de la
historia de la salvación de una manera similar a una visión kripkiana de la
cadena ancestral de referencia. Supongamos que Dios se ha aparecido a ciertas
personas en el pasado, la referencia fue fijada, y el contenido dado al término
"Dios". La historia de la salvación podría ser el camino en el que la fijeza de la
referencia se transmitió a través de una cadena ancestral muy parecida a la
forma en que Kripke ha hablado de la referencia.
Así que no estoy de acuerdo en que Dios no pueda ser detectado. Creo que el
discurso de Dios tiene sentido a través de la ostensión, a través del hecho de que
el jardín ha sido visitado por Jesús de Nazaret, a través de un tipo de postulado
de significado muy similar al que se utiliza en la ciencia, y a través de la
analogía conmigo mismo al reflexionar sobre mis propias facultades y formar
una concepción de Dios como un ser que tiene intelecto, emoción y voluntad.
No hay ningún tema filosófico de interés en el que los filósofos estén de acuerdo
universalmente sobre cómo hablar de él o cuál es su definición. Que yo sepa,
ningún filósofo ha dado una definición universalmente aceptada de
"conocimiento". Yo no podría definir la "historia". No estoy seguro de poder
definir "amor"; no estoy seguro de poder definir a satisfacción de todos lo que
es un número. Y no podría definir a satisfacción de todos lo que es Dios ni cómo
me refiero a cualquiera de estas entidades. Sin embargo, parece razonable que
pueda saber algo sobre estas cosas, independientemente de que pueda dar un
tratamiento exhaustivo de cómo esos términos adquieren significado. Podemos
conocerlas realmente sin conocerlas exhaustivamente.
208
Tomemos el diseño, por ejemplo. Como he mencionado antes, hay una serie de
ejemplos de diseño. Richard Taylor ofrece la siguiente ilustración: Supongamos
que vas en tren y ves un cartel en la ladera que dice: "Gales en diez millas".
Supongan que sabe que el viento ha hecho volar ese cartel. Si la señal se hubiera
formado mediante un proceso aleatorio no inteligente, dice Taylor, no habría
ninguna razón para confiar en la información transmitida por la señal.
209
es historia. Se lee como historia. No se lee como un mito. Sé a qué sabe el mito
porque todo lo que hago es leerlo, y eso no es un mito'.
Cuando Moreland dice que cerca del 99% de los filósofos están de acuerdo en
que Dios puede ser detectado, lo dudo mucho. Pero lo que sí dicen cuando
afirman que el discurso de Dios es inteligible, y lo reconozco, es que el discurso
210
antropomórfico de Dios es inteligible. Cuando el concepto es suficientemente
antropomórfico, el concepto es perfectamente inteligible. Además, nunca he
dicho que el habla de Dios no tenga sentido. Simplemente he dicho que es tan
problemático, cuando se tiene un Dios completamente etéreo que se supone que
es un individuo infinito trascendente al mundo, que literalmente no sabemos de
qué estamos hablando, aunque tengamos la ilusión de que sí.
211
Hay otras nociones, quizás campos de fuerzas, que pueden ser construcciones
teóricas. Puede que sólo sean dispositivos útiles para hablar del mundo. No
pretenden señalar cosas en el mundo que puedan ser detectadas. Cuál de las
concepciones de la física es cada una de ellas—cuáles son construcciones y
cuáles son entidades reales—no es algo que debamos decidir Moreland y yo,
sino los físicos, y éstos a menudo no están de acuerdo con esto.
Moreland quiere dar analogías para ver a Dios. Puede, nos dice, ver la rojez o
los tipos. No puede ver la rojez; lo que ve son varios objetos rojos que tienen la
característica de rojez. No puede ver la rojez y los tipos. Él dice: "Bueno, mira,
las definiciones son difíciles de dar por la descripción definitiva". Pero señalar
problemas aquí, dijo, indica que cometí la falacia del ciempiés. Bueno, no sé
exactamente o incluso inexactamente de qué se trata aquí o si es incluso un tipo
de falacia.
Comete la falacia platónica más conocida. Es tan difícil definir "silla" como
definir "conocimiento", dar condiciones necesarias y suficientes para todas
aquellas cosas y sólo aquellas cosas que son sillas. Nadie ha sido capaz de
hacerlo. Podemos identificar perfectamente las sillas, y a lo que se refiere es
que sí sabemos lo que es el conocimiento, aunque no podamos definir el
conocimiento. Pero lo que digo es que, para una entidad tan misteriosa como
Dios, algunos creen entender y creer en su realidad y otros no. Hay dudas reales,
como no ocurre con las sillas o con el conocimiento. Además, es imposible
identificar a Dios. Si no puedo definir una silla, al menos puedo señalar una.
Pero, por el contrario, señalar al Dios que no se puede definir es imposible.
La historicidad de Jesús
Una cosa sobre la historicidad de Jesús. Cuando saque esto a relucir verás por
qué no me interesa mucho. Lo que leí en el libro de Moreland sobre su relato de
212
la historicidad de Jesús es que muestra con bastante claridad que no fue un mito
lo que la comunidad cristiana trató de fabricar, sino que estaban registrando lo
que realmente creían que había sucedido. Al leerlo, me pareció algo muy
verosímil, aunque no sé qué dirían los biblistas al respecto. Pero esto no nos
demuestra en absoluto que Jesús fuera divino. Sólo nos muestra que algunas
personas pensaban que lo era.
Una de las cosas que hace al citar a las autoridades es que cita a las que están
de su lado, no a las del otro lado, en su mayoría. Y ese es un juego fácil de jugar.
Hay muchas autoridades de este tipo.
Estas cuestiones son mucho más problemáticas sobre los infinitos actuales de
lo que él da a entender. Pero incluso si su argumento sobre infinitos actuales
funcionara, y no estoy seguro de que lo haga, de nuevo esto no te llevaría a un
Dios infinito. Y lo que es más grave, no nos llevaría a algo que no fuera
totalmente naturalista.
213
menos verdadero en esas circunstancias porque no había muchos cristianos? Lo
que intento decir es que hay miles de supuestas revelaciones en el mundo. Y
por lo que veo, no hay más razón para confiar en la revelación cristiana que en
cualquiera de las otras.
Más importante, creo que hay tres cuestiones centrales que aún deben ser
enfrentadas. Bueno, quiero decir que hay muchos más, pero hay tres muy
centrales que quiero afrontar. Son cosas de las que he hablado muy poco, sobre
todo porque hace años que no pienso en ellas desde que en 1968 escribí Razón
y práctica y traté de abordarlas con cierto detalle allí. Allí traté los argumentos
clásicos que pretendían demostrar que Dios existe, y después dejé de lado esas
cosas. Moreland, al parecer, tiene una serie de argumentos nuevos o variaciones
de argumentos antiguos, y son interesantes. Incluyo los del infinito actual y,
curiosamente, los argumentos del diseño. Richard Swinburne ha argumentado
214
recientemente a favor, y John Mackie argumenta en contra. Pero en general, en
su línea de argumentación, me parece que hay algo que hace que me parece
cuestionable. También sería cuestionable que hiciera lo contrario en el otro lado.
Habla de lo que la ciencia está demostrando ahora. ¿Qué tipo de pruebas tiene
sobre las probabilidades de varias cosas, apelando a las autoridades científicas?
Y no digo que sean malas autoridades. Pero hay algo muy peligroso para un
teólogo o un filósofo cristiano o, para el caso, para un filósofo ateo que utilice
esa estrategia. Tomemos, para ilustrar, la teoría del Big Bang. No sé mucho
sobre esto, pero deduzco que es la teoría reinante en la cosmología ahora. Hace
años, la teoría de los estados cinéticos era la teoría operativa alternativa. No soy
físico. No soy un cosmólogo científico. No sé cuál de las creencias es más
verosímil, aparte de la implicación que parecen tener para la religión. Pero si
uno se apoya en pruebas científicas como ésta—teorías científicas altamente
especulativas—, hace que sus afirmaciones religiosas sean en gran medida
rehenes de las cambiantes fortunas científicas e incluso de las modas. Y hay que
darse cuenta, y tomar en serio, el hecho de que no se puede adivinar cómo será
la física dentro de doscientos años, y mucho menos dentro de quinientos.
215
"diseño" engaña en cierto modo. No quiero decir que engañe deliberadamente,
sino que engaña involuntariamente. Es posible que sólo se estudie el orden o la
regularidad. Del orden y la regularidad no se obtiene automáticamente el diseño.
Todos estos son viejos argumentos; son al menos tan viejos como Hume. Y me
parece que hay que tomarlos muy en serio.
La experiencia religiosa
Está el argumento crucial sobre la experiencia religiosa. Lo que creo que es
innegable es que hay experiencias religiosas. El profesor Moreland dijo, creo
que, con razón, que yo me hacía ilusiones al decir que todas son de la naturaleza
de los sentimientos. Me pareció que cuando Otto las describió, sonaban como
sentimientos. Pero supongamos que decimos que no, que son experiencias
numinosas. Son una forma de percepción no sensorial que tenemos. Y tal vez
exista tal cosa. Ciertamente es sólo una verdad empírica decir que los cinco
sentidos son todo lo que tenemos. Puede que sea una falsedad empírica. Tal vez
exista algún tipo de conciencia directa no sensorial o sensorial especial. Pero a
pesar de todo eso, una de las cosas que argumentaría es que no podría haber una
conciencia no sensorial de un Dios eterno infinito trascendente al universo.
Moreland dice que en el cristianismo Dios era inmanente. Esa es una de las
paradojas del cristianismo. ¿Cómo podría Dios ser a la vez trascendente e
inmanente? Es autocontradictorio decir que x es trascendente al mundo y en el
mundo al mismo tiempo. Y Dios, recordemos, se dice que es una realidad eterna
e atemporal.
Quiero pasar ahora a otro punto. Si tuviera que buscar una religión teísta, me
inclinaría mucho más por una musulmana o una judía que por una cristiana,
porque en esas religiones no se dan esas paradojas. En el judaísmo no hay
inmanencia de Dios.
Así que sigo queriendo decir que se equivocan aquellas personas que intentan
argumentar que hay una conciencia directa de Dios que te da una especie de
certeza que ningún argumento filosófico puede dar. Pero no hay ninguna razón
para no pensar que hay experiencias religiosas, pero no hay ninguna buena
razón para pensar que son experiencias de Dios. Si se utiliza el argumento
causal para decir: "Lo sé por experiencia; he tenido estas experiencias y eso me
lleva a postular a Dios", eso no es una conciencia directa de Dios. Eso es
argumentar ciertas experiencias y tratar de explicarlas postulando a Dios. Sin
embargo, hay formas alternativas de explicar esas mismas experiencias,
incluyendo algunas formas puramente seculares. No está nada claro cuál de esas
formas es la mejor para explicar los fenómenos.
216
Yo, por supuesto, no creo que este sea el caso, pero tal vez sólo estoy siendo
testarudo. Pero supongamos que me equivoco al decir que el concepto de Dios
es incoherente y supongamos que Moreland también tiene razón sobre la
historicidad de Jesús. Bueno, también hay una historicidad de Mahoma. Hay
una historicidad de Buda. Vuelvo al hecho de que hay muchas, muchas
religiones, muchas, muchas revelaciones putativas. No digas que dicen lo
mismo. No lo dicen. Cualquier ser que pudiera ser Cristo, podría ser a la vez
hombre y Dios, pues un judío no podría ser Dios. Ningún hombre, en su
concepción de las cosas, podría ser Dios. Eso sería idolatría.
Ese no es el tipo de cosa que Dios podría ser. Y para el vehículo menor en el
budismo, que es una religión tan antigua como el cristianismo, no hay ni
adoración ni Dios. Así que quiero decir: "¿Por qué el cristianismo en lugar del
budismo?" "¿Por qué el cristianismo en lugar del judaísmo?" Ellas también
tienen sus supuestas revelaciones.
217
En cuanto al cristianismo, su afirmación es simplemente falsa. Mahoma nunca
afirmó ser Dios, y nunca pretendió autentificar sus revelaciones con milagros.
Está en su tumba; Buda está en su tumba; Zoroastro está en su tumba; y también
Confucio. Jesús no lo está. Jesús resucitó de entre los muertos y autentificó su
condición de Mesías divino realizando obras que los hombres no podían hacer.
La razón por la que me aferro a la revelación cristiana, en contraposición a la
revelación musulmana y otras, es (aparte de las dificultades conceptuales que
encuentro en aquellas), que no veo suficiente evidencia para ellas, es decir,
signos autenticadores que demuestren que son revelaciones de Dios.
La experiencia religiosa
El gran filósofo francés Jean-Paul Sartre fue en vida un apasionado ateo. Según
la National Review, antes de su muerte hizo esta declaración:
No me siento el producto del azar, una mota de polvo en el universo, sino alguien
esperado, preparado, prefigurado; en definitiva, un ser que sólo un Dios creador
podría haber puesto aquí.11
Bertrand Russell, un ateo muy conocido, hizo poner esta carta que escribió en
1918 en el segundo volumen de su autobiografía. Decía:
Incluso cuando uno se siente más cercano a otras personas, algo en uno necesita
obstinadamente pertenecer a Dios y negarse a entrar en cualquier comunión terrenal;
al menos así es como lo expresaría si pensara que existe un Dios. Es extraño, ¿no?
Siento pasión por este mundo y por muchas cosas y personas en él, y sin embargo [...]
¿qué es todo eso? Debe haber algo más importante, se siente, aunque no creo que lo
haya. Estoy embrujado. Algunos fantasmas, de algunas regiones extra mundanas,
parecen estar siempre tratando de decirme algo que debo repetir para el mundo, pero
no puedo entender el mensaje.12
Estoy aquí para decir que el mensaje ha llegado. Jesucristo es el Hijo de Dios.
11
Citado en la National Review (11 June 1982), 677.
12
Bertrand Russell, The Autobiography of Bertrand Russell (Boston: Little, Brown and Company, 1968), 125-
126.
218
Conclusión
Además de mi propia experiencia religiosa personal, he ofrecido algunos
argumentos para que los consideres. He citado un argumento de tipo
cosmológico, he citado el argumento del diseño, y he hecho una breve
referencia, aunque no he entrado en detalles sobre ellos, al argumento moral, al
argumento de la conciencia, a la experiencia religiosa y a la historicidad del
Nuevo Testamento. Todos estos factores, en mi opinión, demuestran que el
cristianismo es razonable y que se debe creer en él.
PREGUNTAS Y RESPUESTAS
Pojman: Muy bien, ahora es el momento de las preguntas. Les pido que se
acerquen a uno de estos dos micrófonos y que su pregunta sea lo más breve
posible. Diríjanlas a uno de los dos oradores, para que ambos tengan la
oportunidad de responder a cada pregunta.
Pregunta 1: Esto es para el profesor Nielsen. En su Ética sin Dios, usted afirma
que la existencia de hospitales y campos de concentración justifica la conclusión
de que Dios no es bueno, y supongo que diría que también justifica la conclusión
de que Dios no existe. Dado que usted afirma que [el] teísta es irracional en su
uso de la palabra "Dios", ¿hasta qué punto es racional su razonamiento ya que,
si se plantea formalmente un argumento basado en la existencia de hospitales y
campos de concentración, se requeriría el uso de la palabra "Dios" en al menos
una de sus premisas, y dado que acaba de argumentar en su primera intervención
que el uso de la palabra Dios es incoherente? Lo que pregunto es si no está usted
limitado al tipo de razonamiento que dio en su primera intervención, y por tanto
no podría utilizar argumentos basados en hospitales, campos de concentración,
etc.
Nielsen: Creo que hay dos respuestas a eso, o al menos dos. Una es que, si la
palabra "Dios" se utiliza en un sentido antropomórfico, no estoy sosteniendo
que exprese un concepto incoherente. Y en esas premisas concretas podría estar
219
usando "Dios" en un sentido antropomórfico. Dos, y quizás más importante, que
se trata de una cuestión de estrategia argumentativa. Quiero decir que el
profesor Moreland podría—aunque estoy seguro de que no cree que el concepto
de Dios sea incoherente—tomarlo como premisa para argumentar contra mí.
Asumiendo que el concepto de Dios es incoherente, entonces se seguirían tales
y tales conclusiones. Pero sería absurdo creer eso. Pero entonces es absurdo,
podría argumentar, creer que el concepto de Dios es incoherente. Es decir,
estaría haciendo un argumento de reducción contra mí, y esa es una forma de
argumentación perfectamente aceptable.
220
parece que hay algunas visiones de Dios que son lógicamente incoherentes, pero
nadie ha podido demostrar que el concepto judeocristiano de Dios sea
lógicamente incoherente. Así que yo diría que su punto de vista fue bien
tomado.
Nielsen: Bueno, es obvio en lo que dije en mi argumento que sí. Porque creo
que es incoherente, aunque creo que partió de una noción antropomórfica
coherente. Y estoy de acuerdo con el profesor Moreland en que hay
concepciones coherentes de Dios. Las coherentes, creo, resultan ser
supersticiosas y obviamente falsas, lo que conlleva creencias falsas.
Así que hay división entre los filósofos de la religión. Hay ateos, como John
Mackie o Wallace Matson, que piensan que es simplemente falso que Dios
exista. Y hay ateos como yo y Paul Edwards que piensan que o bien es
simplemente falso, cuando se trata de un Dios antropomórfico, o bien es
incoherente, cuando se trata del no antropomórfico que se ha impuesto en
nuestras religiones. Pero no creo que la tradición religiosa se haya interesado
221
durante mucho tiempo por el antropomórfico. Así que lo importante es lidiar
con el problema de la incoherencia.
Por cierto, sólo para hacer una observación final sobre lo que dijo el profesor
Moreland. Mira, supón que digo: "Todos los solteros casados son irascibles".
También podría decir: "Jim es un soltero casado; por lo tanto, Jim es irascible".
Bien, puedo hacer mapeos lógicos como este tanto como quiera. Y tú puedes
entenderlos, aunque todos estemos de acuerdo en que el propio concepto de
soltero casado es incoherente. Que podamos hacer tales inferencias lógicas no
demuestra que el argumento sea bueno. Es uno muy malo.
222
York, estudió las vidas de varios ateos y acaba de publicar un libro sobre Freud.
Llegó a la conclusión de que la mayoría de ellos tenían malas relaciones con
sus padres y, de hecho, si alguien no estaba abordando la cuestión de Dios de
manera justa, era el ateo que deseaba matar al padre y que tenía miedo de que
alguien controlara su vida.
Los teístas, y los cristianos en particular, han sido convertidos de todos los tipos
posibles de antecedentes psicológicos, de todas las culturas posibles, etc. Y
parece que lo único que define al grupo de control es el hecho de que afirmen
que Cristo entró en sus vidas.
Los ateos, estaría dispuesto a predecir si se hiciera el estudio, serían mucho más
fácilmente ubicados en una clase uniforme. Y estaría dispuesto a apostar que
podríamos encontrar causas psicológicas para el ateísmo que podrían
argumentarse verosímilmente como el factor causal que contribuye a su ateísmo
y que constituye el factor que une a la clase de ateos. De nuevo, no estoy
recomendando esto como un argumento de derribo. No digo que se apoye sólo
en consideraciones genéticas. Sólo entran en juego en las condiciones que
especifico, pero creo que ésta es una forma de responder al tipo de pregunta
ficticia que usted ha planteado, y quería llevarla en una dirección ligeramente
diferente.
Pregunta 3: Hola. Sólo tengo una pregunta para el Sr. Nielsen. Señor, mi
pregunta es que gran parte de su discusión sobre un concepto de Dios coherente
o incoherente parece sugerir que los únicos dos conceptos de Dios admisibles
son un concepto de Dios totalmente antropológico, como Zeus, o un concepto
de Dios totalmente etéreo. Mi pregunta es: ¿Es éste el concepto de Dios que
tienen los cristianos y los teístas, y no escapa a las consecuencias de su
argumento un Dios que creó al hombre a su imagen y semejanza, con la
223
consecuencia deliberada de poder comunicarse con Él en el ámbito del
conocimiento, así como en todos los demás ámbitos?
Nielsen: Creo que es una buena pregunta. Creo que el antropomorfismo admite
grados. Algo puede ser más o menos antropomórfico, del mismo modo que algo
puede ser más o menos irracional de creer. Yo tomé dos; hay muchos, muchos
conceptos de Dios. Pero tomé dos, uno claramente antropomórfico y otro
claramente no antropomórfico.
Pero me gustaría decir algo sobre el uso real de la proyección. Los verdaderos
grandes pensadores que la utilizaron lo hicieron con fines mucho más
razonables que los que se han comentado anteriormente. Por ejemplo, Sigmund
224
Freud y su libro El porvenir de una ilusión. Sabemos que conocía los Diálogos
de Hume y sabemos que conocía a Kant. Tuvo una buena educación clásica y
estudió filosofía con Franz Brentano. En un momento dado, en El porvenir de
una ilusión, dice que otros pueden hacerlo mejor que él a la hora de evaluar los
argumentos de la existencia de Dios. Pensaba en Hume y Kant. Freud pensaba
claramente que habían demostrado que eran argumentos poco sólidos. Dijo que
lo que intentaba explicar era por qué la gente cree tan masivamente en algo que
es tan poco razonable de creer. Él presupone el mismo punto que estoy tratando
de argumentar. Pensó—y en realidad estoy de acuerdo con él—que era una
presuposición razonable para estar en el punto en el que nos encontramos en la
historia. A continuación, preguntó, de forma bastante razonable, dado que no
hay buenas razones para creer, ¿qué hace que la gente crea tan masivamente en
Dios? Primero se buscan las razones, pero donde no hay razones se buscan las
causas. Es aquí donde entra la teoría de la proyección de Freud.
225
el cristianismo, es realmente que el hombre es teomórfico, no que Dios es
antropomórfico. La causalidad va en el otro sentido. Dios existió primero,
ontológicamente al menos, y creó a los seres humanos a su imagen.
226
psicológica que explique por qué los ateos no leen la evidencia correctamente.
Por supuesto, el ateo puede hacer la misma acusación contra el teísta. Así que
ahora surge un nuevo aspecto del argumento: ¿Qué lado puede ofrecer una
mejor explicación de por qué, en su opinión, la buena evidencia no es vista por
alguien cuyo equipo epistémico, por así decirlo, no está funcionando
correctamente, y qué factor psicológico constante parece estar causando la
avería? Pero, de nuevo, no digo que uno vaya a salir con este tipo de cosas. Más
bien, sería simplemente parte de un caso general.
Pregunta: Sobre el tema de las experiencias religiosas, Dr. Nielsen, usted dijo
que no se puede simplemente señalar a Dios como referencia como se puede
señalar a Luis. Y es una afirmación muy propia del cristianismo, creo, que la
experiencia religiosa hace precisamente eso. De hecho, que los argumentos de
la experiencia religiosa dicen que el creyente se justifica a partir de una
experiencia de tipo perceptivo, no sensorial. ¿En qué se basa usted para rechazar
este tipo de experiencia autoautentificadora que hace que estos individuos estén
justificados?
Así que hay dos puntos. Se supone que es una experiencia de Dios. Digo que
no puede serlo si Dios es un individuo infinito trascendente al universo. Porque
piensa en lo que quieres decir con ese término, y debería ser evidente para ti que
227
no podrías experimentar directamente a un ser así. Volviendo a lo
antropomórfico, sólo podrías experimentar un ser antropomórfico. Y eso es
religiosamente inadecuado, porque no es la realidad trascendente infinita de la
tradición.
Supongamos que uno dice: "Mira, mira, mira. No entiendo tus rebuscados
argumentos filosóficos. Tal vez sean buenos; tal vez sean malos. Pero yo he
experimentado a Dios, y lo conozco de forma autoautenticada". Pero Martin
argumentó poderosamente que los únicos modelos que tenemos para las
experiencias que se autentifican son cosas como dolores de cabeza o
sensaciones, es decir, realidades puramente psicológicas. Supongamos que te
digo: "Me duele la cabeza". Eso es lo que Wittgenstein llamaba una declaración
en primera persona, en tiempo presente. Supongamos que tú dices: "No, no te
duele la cabeza". Bueno, aquí tengo una especie de autoridad sobre lo que
confieso. Mientras entienda el significado de la palabra "dolor de cabeza", no
puedes rebatirme en esto.
\
Algunos filósofos, entre ellos Armstrong y Mackie, han cuestionado esto, pero
sigue pareciendo bastante fuerte que eso se parece a una experiencia
autoautenticada, si quieres usar ese vocabulario. Así que tal vez haya
experiencias autoautenticadas. Por supuesto, no es que me haya dolido la cabeza
hace veinte minutos. Podría equivocarme en eso, pero ahora mismo me duele la
cabeza, o expresar que tengo la intención de ir a pescar el sábado. Esas cosas
pueden ser autoauténticas. Pero, repito, lo que tenemos aquí son realidades
puramente psicológicas (si Armstrong y Mackie tienen razón en contra de
Wittgenstein, el creyente religioso está aún peor, porque entonces no tenemos
buenos modelos de experiencias autoautenticables).
228
francamente, porque el mismo tipo de objeción podría plantearse, y se ha
planteado, contra modos de percepción más sensoriales. Me parece que David
Hume es un buen ejemplo. Según Hume, la principal forma de distinguir entre
las impresiones y las ideas derivadas de las impresiones era la vivacidad de la
sensación que se tenía sobre ellas. Para Hume, las impresiones no eran causadas
por el mundo externo, mientras que las ideas eran meras entidades mentales sin
conexión necesaria con un mundo independiente de la mente. Por tanto, las
impresiones sensoriales y las ideas también podían llamarse "meros"
sentimientos.
Así que mi punto de vista es que en las experiencias religiosas Dios es, o puede
ser, experimentado inmediatamente. Yo mismo he tenido experiencias así.
También creo que hay algunos casos de experiencia religiosa que no son
apelaciones a la percepción directa, sino que son lo que se llama argumentos
229
causales. Este es el tipo de argumento clásico de William James en Varieties of
Religious Experience (Variedades de la experiencia religiosa). Postulas la
existencia de Dios para explicar una serie de efectos religiosos que no se
explican adecuadamente con otras hipótesis. Parece ser que ciertos casos de
oración respondida o ciertos ejemplos de poder encajan en este tipo de
argumento de la experiencia religiosa.
Ahora bien, se podría objetar a esto señalando periodos como las Cruzadas o la
iglesia moderna donde la iglesia no produce santos y héroes. Un teísta cristiano
podría responder señalando que estos no son buenos casos de prueba para el
cristianismo "auténtico". Para evitar que esto se convierta en un contra-
argumento que implique una pregunta, sugiero lo siguiente: Uno debería ir al
Nuevo Testamento, estudiar el Nuevo Testamento mismo, y derivar una
hipótesis, independiente de las prácticas reales de la iglesia en cualquier período
de la historia, que establezca qué prácticas espirituales, qué modelo de
crecimiento espiritual debería producir regularmente personas transformadas si
Dios realmente existe. Uno podría entonces probar esta hipótesis para ver si se
producen, de hecho, santos y héroes. Y eso proporcionaría una prueba empírica
que daría algún tipo de confirmación al teísmo cristiano.
Pregunta 5: Esta pregunta está dirigida al Dr. Nielsen. Dr. Nielsen, ¿cuál es su
opinión sobre la vida después de la muerte, donde ha habido quienes han
afirmado que han experimentado un cielo o un infierno? Si esto es cierto,
entonces tuvo que haber algún ser último que decidiera cuánto mal les hizo ir al
infierno o cuánto bien hicieron [lo que] les hizo ir al cielo. Tiene que haber
alguna forma de explicarlo.
Nielsen: Voy a decir algo que puede sorprender a algunos de ustedes. Hay un
famoso filósofo de Cambridge, John Ellis McTaggart, que era ateo y creía en la
inmortalidad. No hay imposibilidad lógica de creer que uno sobrevive a la
230
muerte de su cuerpo, aunque no crea en Dios. Quiero decir que yo no creo en lo
que creía McTaggart. Así que no creo ni en Dios ni en el más allá. Pero lo que
quiero decir es que ambas creencias no están lógicamente relacionadas. Puedo
ser un ateo que cree que sobrevivirá a la muerte de su cuerpo en un mundo sin
Dios. Las dos creencias sólo están vinculadas tradicionalmente. No hay ninguna
conexión lógica entre creer en el más allá y creer en Dios.
Aun así, se podría pensar que esto es una especie de evasión. En realidad, no es
una evasión. Sólo muestra que hay diferentes nociones. Y también hay algunos
cristianos que no creen en la inmortalidad. Estuve en una conferencia
patrocinada por John Hick en Claremont y hay un libro que va a salir publicado
por Macmillan. Allí tengo un artículo sobre la inmortalidad, el único artículo
extenso que he escrito sobre este tema. Había allí muchas otras personas que
escriben sobre estos temas, incluyendo un buen número de cristianos profesores
de teología. Algunos afirman que no querían tener nada que ver con el más allá,
ni con la resurrección corporal ni con la inmortalidad (son nociones diferentes,
por cierto).
Así que incluso dentro de la comunidad cristiana las creencias varían. Podrías
decir: "Bueno, los verdaderos cristianos creen todos en una vida después de la
muerte". Pues bien, hay que definir qué es un "verdadero cristiano" sin que se
planteen algunas preguntas. Es un hecho sociológico que las personas que se
llaman a sí mismas cristianas y se toman la religión muy en serio difieren sobre
esto, por no hablar del judaísmo y similares.
231
Me parece que la creencia en la inmortalidad—un alma incorpórea—tiene
muchas de las mismas dificultades que la creencia en una persona infinita no
material. Pero me han dicho que las partes realmente fuertes de la tradición
cristiana no creen en la inmortalidad en ese sentido; creen en la resurrección
corporal. Esa creencia me parece coherente pero supersticiosa. Así que puedes
elegir entre una creencia coherente pero supersticiosa, a saber, la resurrección
corporal, y una creencia incoherente, a saber, la inmortalidad a través de la
existencia eterna sin cuerpo.
232
experiencias cercanas a la muerte, no de experiencias posteriores a la muerte.
Pero esta respuesta no explica lo siguiente: supuestamente hay casos en los que
la gente ha muerto, y en el periodo en el que han estado "fuera", han obtenido
conocimiento de cosas que han ocurrido a dos calles de distancia. Habría sido
muy difícil que conocieran este tipo de información.
Este tipo de cosas me hacen parar. Lo que quiero saber es si esas cosas han
sucedido realmente. Y yo diría que, si realmente lo hicieron, sería muy difícil
explicar estos casos en cualquier tipo de interpretación fisicalista. Ahora no
estoy diciendo que estas historias sean claramente ciertas, pero si este tipo de
casos pueden ser establecidos, entonces tenemos algo interesante que discutir.
¿Dónde está su prueba de que el ateísmo es más racional que el teísmo? Parece
que sólo ha dado un caso persuasivo para la tradición estándar; es decir, ambas
explicaciones son, en el análisis final, incapaces de reclamar una mayor
razonabilidad sobre la otra. Usted no ofrece una explicación del mundo;
supongo que se limitaría a afirmar que el mundo simplemente es, un hecho
bruto, a la manera de Bertrand Russell. Pero entonces, como dije, esto es tan
satisfactorio como la supuesta falta de sentido del término "Dios". Esto está bien
para poner en duda el teísmo; sin embargo, no demuestra muy bien que el
ateísmo sea más razonable que el teísmo.
Nielsen: Creo, por cierto, que es una muy buena pregunta. Y permíteme decir
que hay mucha gente—Ronald Hepburn es un buen ejemplo—que se considera
agnóstico y no ateo. Lo hacen porque piensan que incluso sobre estos
argumentos de incoherencia que yo expongo que, aunque son persuasivos, no
son decisivos, pero entonces también creen que tampoco lo son los argumentos
que van en sentido contrario. Algunos querrían responder a esos agnósticos
diciendo: "Pero nosotros tenemos un sentido claro de Dios". Los agnósticos
responderían a su vez que tales creyentes no pueden decir nada más decisivo
aquí. Y nos quedamos con algo muy problemático, por lo que lo más razonable
es ser simplemente agnósticos en materia de creencias religiosas.
233
Creo que esa es la posición estándar. Puede ser correcta. Intenté dar argumentos
de por qué creo que no lo es, y los mantendré. Pero recuerda que dije al
principio, cuando le pedí que no se ofendiera cuando digo que es irracional creer
en Dios, que al decir eso no soy tan arrogante como para pensar que tengo la
sabiduría por la cola y que sé cuál es la verdad y el profesor Moreland no.
Ronald Hepburn no cree que mis argumentos sean decisivos, y es muy posible
que tenga razón.
Estos argumentos son muy difíciles; son muy complejos. Como sabemos tanto
Moreland como yo, son mucho más difíciles de lo que hemos podido indicar.
Son difíciles para cualquiera de los dos bandos, y tal vez el agnosticismo sea lo
mejor. Pero el agnosticismo, tanto para el creyente como para el incrédulo, es
una posición bastante infeliz. La gente trata de conseguir algo más definitivo, y
yo he tratado de darles razones que creo que son buenas, pero puede que me
equivoque al pensar que lo son. Esto es sólo para preparar el terreno.
¿Qué hay de tus cosas específicas, tus cosas de Russell, sobre que es un hecho
bruto que pudimos llegar a existir y que esto es tan problemático como creer en
Dios? Me parece que hablar de cualquiera de estas maneras es un error. No
debemos tratar el universo como si fuera una gran cosa. Cuando se habla del
universo, si se dice que es finito o infinito o algo así, se le está tratando como si
fuera una especie de entidad. Y eso no me parece que tenga mucho sentido.
Y entonces dices: "Bueno, ¿por qué el universo? ¿Apareció con el Big Bang?
¿O estaba en el estado estacionario en la teoría oscilante? ¿Qué podemos decir
sobre el universo como un todo?" No creo que podamos decir nada sobre el
universo en su conjunto que sea muy inteligible. Así que no creo que ese tipo
de preguntas conduzcan a la salvación, o a un pensamiento claro para el caso.
Por eso, cuando Russell dice que es un hecho que el universo existe, creo que
es una forma de decir, si es que tiene algún sentido, que, de hecho, hay varias
cosas en el universo de las que somos conscientes, que hacemos predicciones y
retrodicciones sobre ellas, que desarrollamos teorías sobre ellas, todas falibles,
todas alterables, etc.
234
podríamos ser conscientes de nada. Por ejemplo, que tienes unos pantalones
verdes, primero debo tener una comprensión de eso, y luego, con esa
comprensión primitiva, podría pasar a desarrollar un criterio. Pero primero
debería tener instancias de tal conocimiento antes de poder desarrollar un
criterio de lo que es para ti (o para cualquiera) tener puestos unos pantalones
verdes.
235
un mero e ininteligible "buck" o "glip", eso podría haber sido lo que quiso decir.
Tal vez pueda hablarnos de eso en su discurso de síntesis.
Además, los argumentos a favor del diseño que utilicé no necesitan tomar el
universo como un todo porque algunos de ellos toman partes del universo y
argumentan a favor de un diseñador para ellas. El punto sobre las singularidades
cósmicas sí toma el universo como un todo en el sentido de que se trata de
condiciones límite que son datos brutos en la ciencia a partir de los cuales se
desarrolló el universo. Son propiedades o rasgos del universo en su conjunto en
el sentido de que son últimos, que definen el universo tal y como es actualmente.
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