Caso. Perspectiva de Género en Clase de Gimnasia
Caso. Perspectiva de Género en Clase de Gimnasia
Caso. Perspectiva de Género en Clase de Gimnasia
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CASO. PERSPECTIVA DE GÉNERO EN CLASE DE GIMNASIA.
Para responder este caso asumo el papel de otra profesora, compañera de la profesora de
educación física.
Tras plantear el problema, que se deduce que vendrá motivado por los roles y
estereotipos de género, habrá que valorar la importancia y la gravedad de la situación.
En función de estas, se deberá actuar de una u otra manera. La resolución que
planteamos en principio no sería para alguna situación grave de discriminación, sino
para romper las dinámicas de grupo consecuencia de los motivos que hemos apuntado.
Al estar concienciadas del problema, podríamos buscar algún tipo de actividad
deportiva/juego diferente a los acostumbrados y que suelen dividir el grupo clase por
sexo/género. Deberíamos aprovechar el atractivo de las actividades lúdicas y deportivas
durante la adolescencia para convertirlo en un elemento educador de valores. Se podrían
introducir deportes como el Baseball5 o el Tchuokball, que por su propia normativa
deben formarse a partir de equipos mixtos. Además, se podrían crear nuevas reglas entre
toda la clase y valorar actitudes o acciones durante el juego como el respeto, trabajo en
equipo… Aquí se potenciarían el diálogo, la expresión de las emociones y las
estrategias para solucionar conflictos.
En educación física podríamos introducir valores como: las relaciones entre iguales
simétricas, basadas en la igualdad y la cooperación. Trabajar la higiene, la salud y el
cuidado del cuerpo, para mejorar la aceptación propia y de los demás, así como respetar
las diferencias.
Como profesora de otra materia, introduciría el tema en mis contenidos, dando mayor
visibilidad a personajes femeninos, revisando los libros de texto y mis materiales, mi
lenguaje…
Pero un método más eficaz y que podría aportar un mayor cambio sería plantear todas
estas mejoras al claustro de profesores, para darle el carácter interdisciplinar necesario.
Para ello podríamos hablar con el equipo docente y el directivo, las asociaciones de
familias… con tal de proponer formaciones u otras acciones, implicando a toda la
comunidad.
De todos modos, como caso ideal, sería proponer la creación de un plan de igualdad
para trabajar por la coeducación en el centro, involucrando a todos los agentes:
alumnado, familias, escuela, personal e instituciones para encontrar los recursos
económicos necesarios y poderlo hacer efectivo.