Segundo Parcial Argentina Del Siglo XX Claudio Jara
Segundo Parcial Argentina Del Siglo XX Claudio Jara
Segundo Parcial Argentina Del Siglo XX Claudio Jara
Entre las décadas de 1960 y 1970, el protagonismo del movimiento obrero fue notable, a
pesar de que hay momentos de flujos y reflujos; con diversas metodologías de luchas,
en ocasiones radicalizadas y en otras, más reivindicativas sindicalistas. En este texto nos
encargaremos de explicar por qué se da la radicalización del movimiento obrero en la
década del 60.
A partir del golpe militar del año 1955, las FFAA tenían como objetivo implementar un
ataque en regla contra el movimiento obrero. El ascenso exponencial de las conquistas
logradas a partir de 17 de octubre de 1945, reflejaba un proletariado politizado y
combativo. A pesar de que la “Libertadora” llamó a elecciones rápidamente, fue
evidente que ese orden constitucional era una comedia. Las medidas de proscripción,
persecución sindical y de sojuzgamiento político permanente a los gobiernos, ponían en
la superficie un escenario de una falsa democracia, reflejando que la disputa
parlamentaria carecía de legitimidad. Por este motivo, se abría la puerta a la lucha en
otros planos, cabe destacar que en el contexto internacional surgían movimientos de
liberación nacional.
El gobierno militar había puesto de manifiesto el decreto 3.855 en el año 1956, con el
fin de borrar todo rastro del peronismo. Esta política de censura produjo el efecto
contrario al que pretendía. Reafirmó el carácter peronista en un sector significativo de la
clase trabajadora y abrió una perspectiva de lucha para lograr el regreso del Perón, que
permanecía en el exilio. El “regreso del Perón” en el imaginario obrero era la
manifestación política por conservar sus conquistas y sus libertades democráticas. Este
movimiento de lucha fue denominado como “resistencia peronista”. La cual, en primera
instancia, tenía un carácter espontáneo, pero que, a medida que se iba desarrollando, era
más organizada. Consistía en acciones de protestas a través de un plan de lucha, muchas
veces con métodos violentos, como por ejemplo: la instalación de bombas para
exterminar a lo que ellos llamaban adversarios.
Otro sector social que hay que sumar para entender la radicalización política de los
movimientos populares, es al movimiento estudiantil, que desarrolló una conciencia de
clase. Esto se manifestó en varios episodios, por ejemplo, fue el apoyo a las medidas
sindicales en el Cordobazo, tomas de facultades en solidaridad, etc.
“Pero la represión y las insuficiencias de la guerrilla por sí solas, no explican por qué
organizaciones grandes y poderosas desaparecieron en un año y medio de represión intensa.
En mi trabajo he sugerido varias respuestas. Una me parece particularmente importante: las
organizaciones se equivocaron en cuanto al nivel de conciencia Revolucionaria alcanzada
por el conjunto de la población. Dicho de otra forma: la combatividad no necesariamente es
conciencia”.
A partir de la cita de Pablo Pozzi, desarrollamos una opinión con respecto a si la lucha armada
desarrolló una conciencia en las masas.
Otra cuestión que hay que expresar, es la correlación de fuerzas. El ejército argentino disponía
de una capacidad militar enorme a comparación de los partidos que optaron por la estrategia de
la lucha armada. No existía la mínima posibilidad de un triunfo. Los partidos que adhirieron a
“las guerras de guerrillas”, impulsadas por el Che Guevara, abandonaron la construcción del
partido revolucionario. Por lo tanto, abandonaron la lucha en el movimiento obrero, la
agitación, el método de la huelga general como estrategia y terminaron disociando la lucha de
los trabajadores , factor determinante para la derrota.
La expresión más clara que la conciencia se desarrolla a partir de la propia crisis capitalista y no
por los tiros de un grupo de iluminados es el “Cordobazo”. Este no se inició por la motivación
de un grupo armado sino fue por la defensa consciente de sus propias conquistas. Trotsky en
“Historia de la Revolución Rusa” manifiesta que la mayoría de campesinos y obreros, no habían
leído ni a Marx ni las tesis de Abril de Lenin, pero habían llegado a la conclusión que se querían
sacar de encima el régimen zarista.