Tema 3 Fracturas
Tema 3 Fracturas
Tema 3 Fracturas
Las fracturas angostas y abiertas permiten la migración fácil de cualquier fluido (una fractura de
0.025 mm, puede permitir la fuga de 150 MBA? en 1000 años).
Fracturas deformadas. Este tipo de fracturas involucra a las que inicialmente fueron abiertas en
su formación y han sido subsecuentemente alteradas por deformación. Dentro de este tipo se
encuentran las fracturas de desgarramiento y relleno y las de lados deslizados. Los
desgarramientos ó socavaciones, son cubiertos por material fino producto de los procesos de
abrasión, trituramiento y deslizamiento. Esto reduce drásticamente la permeabilidad.
Los lados deslizados generan superficies que son resultado del movimiento friccional dentro de la
fractura o plano de falla, creando superficies pulidas y estriadas. Estas incrementan la
permeabilidad paralela y reducen la permeabilidad perpendicular con respecto al plano de
fracturamiento; pueden ser causantes de una gran anisotropía.
A) Fracturas de desgarre y relleno. El gauge o salbanda, es el material fino resultado de la
abrasión entre las paredes de la fractura al haber deslizamiento, contacto y desprendimiento de
material entre las rugosidades de cada pared.
El desplazamiento de masas de roca a lo largo de un plano de fractura forma cataclasis o
granulación entre los granos en contacto a través de la fractura, afectando a los granos de varios
tamaños en una zona cercana a la fractura reduciendo la porosidad y la permeabilidad, debido a
que este material de relleno finamente triturado puede poseer alta saturación de agua e impedir el
flujo de hidrocarburos.
b) Fracturas en planos de deslizamiento o lados alisados. Un lado alisado es una superficie
pulida o estriada que fue resultado de un deslizamiento friccional a lo largo de la fractura o plano
de falla.
Su desarrollo involucra tanto pulverización como cataclasis en la roca huésped, o la creación de
vidrio por mezcla de granos de cuarzo, debido a deslizamiento friccional a lo largo de la superficie
de la fractura. Como resultado de esta deformación hay reducción de la permeabilidad en la
dirección perpendicular a la superficie deslizada, e incremento en dirección paralela a las
superficies de las paredes emparejadas ó alisadas.
Fracturas rellenas de mineral. Estas fracturas son aquellas que han sido rellenas por una
mineralización secundaria o díagenética. Principalmente por cuarzo o calcita, o ambos; esta
mineralización puede llenar completa o parcialmente las fracturas.
Considerando esto, las fracturas resultan ser formidables barreras de la permeabilidad. Por otra
parte pueden tener un efecto positivo en la recuperación de hidrocarburos al evitar el cierre parcial
o total de la fractura. Son importantes en la predicción y cuantificación del flujo, pero
afortunadamente no siempre las fracturas están cerradas.
Fracturas por cavidades o vugulos. Este tipo de fracturas no son en realidad una parte
morfológica de la fractura, más bien son el resultado de la alteración de la matriz alrededor de la
fractura. Se producen por la circulación de aguas ácidas, percolladas a través de las grietas en las
rocas carbonatadas, disolviéndolas y dando lugar al desarrollo de formas kársticas.
Los karst pueden formar vugulos, cavernas y cauces de ríos subterráneos; también generan
porosidad y permeabilidad significativa creadas por la forma amplia de las cavidades desarrolladas,
las cuales son muy importantes en los grandes yacimientos carbonatados del mundo.
La diagénesis (griego «origen»), es el conjunto de procesos de formación de una roca sedimentaria
a partir de sedimentos, tales como compactación, recristalización o cementación. La diagénesis se
produce en el interior de los primeros 5 o 6 km de la corteza terrestre a temperaturas inferiores a
150-200 °C; más allá se considera ya metamorfismo.
El plano de falla es el que rompe la continuidad de los estratos y separa dos bloques. El que está
sobre el plano de falla tiene la posibilidad de estar hundido o levantado, según el tipo de falla, pero
siempre será el techo. Por debajo del plano de falla estará el piso. En algunos casos el plano de
falla será vertical y no se hablará de techo ni piso. Si hay desplazamientos verticales de los
bloques, habrá uno levantado y otro hundido. El espejo de falla es la parte del plano de falla que
queda expuesta a la intemperie, donde las estrías anuncian el sentido y la dirección del
desplazamiento de los bloques.
Fracturas de extensión. Este tipo de fracturas son aquellas en las cuales las dos paredes de la
roca agrietada se muevan a cierta distancia una de otra en sentidos opuestos, alejándose del plano
de fractura. El plano (A) de la figura 1, representa el tipo de fractura de extensión. Este plano
contiene a los tres ejes principales de esfuerzo el mayor (S1), el intermedio (S2) y el menor (S3),
que es perpendicular a los primeros dos. Este tipo de fracturas se desarrollan cuando los tres
esfuerzos principales son de extensión.
Las fallas normales o directas se producen cuando el esfuerzo principal máximo (σ1) es vertical
y los esfuerzos principales menor (σ3) e intermedio ((σ2) se disponen en un plano horizontal. En la
dirección de σ3 se produce tensión y la ruptura ocurre en un plano que forma un ángulo de
aproximadamente 60° con la horizontal y contiene a σ2. El bloque que queda por encima del plano
de falla (bloque colgante o techo) desciende respecto al que queda por abajo (bloque yacente o
piso) causando un alargamiento del terreno.
Fracturas relacionadas a fallas inversas: En las fallas inversas σ1 es horizontal y σ3 vertical. El
plano de falla forma un ángulo de aproximadamente 30° con la horizontal y contiene a σ2. El bloque
colgante (techo) asciende respecto al bloque yacente (piso), resultando un acortamiento del
terreno.
Como se observa en la figura se observa, las fracturas que formadas por fallamiento inverso siguen
los planos de las fallas y en este caso, sigma 1 es la bisectriz del ángulo agudo y sigma 3 es la
bisectriz del ángulo obtuso. Estos dos planos serán el sistema de fracturas asociadas a la falla
inversa, y no se espera que estén muy separadas de la falla.
Cabalgadura: es una falla inversa de alto ángulo mayor a 60° que se desarrolla en rocas masivas
cristalinas del basamento, por ello es más frecuentes en zonas estables de la plataforma y en los
bordes de grandes cadenas montañosas con fuerte empuje horizontal.
Criterios de terreno para reconocer fallas lístricas. (a) Perfil curvo, (1) capa marcadora. (b) Rotación de
capas. (c) Anticlinal de colapso (2). (d) Fallas antitética
Una falla secundaria, que normalmente forma parte de un conjunto, cuyo sentido de desplazamiento es
opuesto al de las fallas primarias y sintéticas asociadas. Los conjuntos de fallas antitéticas-sintéticas son
habituales en las zonas de fallas directas.
Horst: estructura positiva semejante a un pilar (sobre el bloque de piso), delimitada por dos fallas
normales.
Graben: estructura negativa semejante a una fosa (sobre el bloque del techo), delimitada por dos
fallas normales.
En territorio de las amplias plataformas continentales sometidas a tensión, predomina
fallamiento directo, con el desarrollo de fosas (graben) y pilares (horst) alternantes. Son estructuras
de primera magnitud, que cortan todo el espesor de la corteza, lo que facilita el ascenso de lavas
de composición basáltica procedentes del manto subyacente. Un ejemplo en la provincia de Buenos
Aires y Plataforma Continental adyacente es la Fosa del Salado, limitada por los Pilares de Martín
García y de Tandil, por el NE y SO respectivamente. El estado extensivo de la corteza en el proceso
de fragmentación del Supercontinente Gondwana, determinó la instalación de fosas, entre ellas las
del Salado y Colorado, que recibieron un relleno sedimentario del orden de 7.000 m, con
participación de basaltos según se ha comprobado en perforaciones.
Los actuales sistemas extensivos de gran escala son los valles rift, de los cuales el de mayor
magnitud es el sistema del oriente africano (Fig. 5.30). Una rama septentrional o Fosa del Jordán
incluye al Mar Muerto; hacia el Sur es parte del sistema la Fosa del Mar Rojo, invadida por aguas
marinas. En territorio africano, el trazo zigzagueante de las fosas define las ramas occidental,
oriental y meridional, en las que se asientan los lagos Rodolfo, Alberto, Kivu y otros, que tienen
fondos a cotas de hasta 700 m bajo el nivel del mar. El volcanismo a lo largo de los rift es un rasgo
notable y los aparatos volcánicos dan las mayores alturas del continente, culminante en el Monte
Kilimanjaro (6.010 m.s.n.m.).
FALLAS DE RUMBO
Esquemas de cuencas pull-apar, tipo de cuencas se producen por desplazamiento de sistemas
de fallas de rumbo y por efectos transtensionales. La longitud es variable, desde decenas hasta
centenares de kilómetros. La subsidencia es mayor cuanto más amplia sea la cuenca, aunque las
más alongadas pueden llegar a tener sustrato de magma basáltico.
El desplazamiento rápido según el rumbo de las fallas causa rápida subsidencia también, con lo
que se desarrolla una fase inicial de fuerte profundización, de tipo sin-rift. En cambio, la subsidencia
tardía está determinada por el efecto de la carga sedimentaria. Las cuencas continentales se
rellenan con sedimentos aluviales, fluviales y lacustres, con registro fuertemente asimétrico en los
sentidos longitudinal y transversal. Los depocentros suelen migrar a lo largo del margen
transcurrente, por lo que la complejidad estructural y de facies sedimentarias es mayor que en las
cuencas de rift. La vida de estas cuencas es relativamente corta, de unos pocos millones de años.
Fallas Transformantes: son fallas de rumbo que cortan toda la litósfera y que absorben todo el
movimiento entre dos placas. Se distinguen: Fallas transformantes ligadas a dorsales, Fallas
transformantes de borde y fallas transformantes ligadas a zonas de subducción.
Ejemplo de grandes fallas de rumbo transformantes lo tenemos en el arco de Scotia, un complejo
sistema geodinámico que realiza la vinculación entre las placas Sudamérica y Antártida. Incluye
dos grandes fallas de rumbo, las ramas Norte y Sur del arco, con cierre oriental en la línea de
subducción de la cadena de islas Sandwich.
Otro elemento notorio del sistema es el remanente de la Placa Phoenix, entre las Zonas de Fractura
Shackleton y Hero, una placa tectónica oceánica del Pacífico que fue migrando al Sur durante el
proceso de consumición por subducción debajo de Sudamérica. La magnitud del rechazo se
aprecia en el desplazamiento sufrido por las Islas Georgias del Sur, inicialmente próximas a
Tierra del Fuego y ahora 1.500 km al Este.
Falla transformante ligadas a mesodorsales: fallas de rumbo, es el borde de desplazamiento
lateral entre dos placas tectónicas una respecto a la otra sin la producción ni la destrucción de
litosfera, en las dorsales mesoceánicas.
En áreas orogénicas Fallas asociadas a subducción, como la del Oeste sudamericano (Andes),
hay predominio de acortamiento cortical por plegamiento y fallamiento inverso y una de las
asociaciones características en el retroarco recibe el nombre de Faja plegada y corrida (Fig.
Fallamiento inverso en los Andes del sur de Río Negro), encontramos en Sierra Subandina norte
Argentina y Sur de Bolivia con entrampamiento de HC.
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Geólogo Calvo Ángel 2020