Movimiento Hippie en La Década de Los 60
Movimiento Hippie en La Década de Los 60
Movimiento Hippie en La Década de Los 60
En los años ’60, en las generaciones más jóvenes, surgió un movimiento social denominado
Contracultura. Aquellos movimientos contraculturales surgieron a partir de una América dividida por
la Guerra de Vietnam (1955-1975), además de la lucha por la igualdad de clases. Sin embargo, la
revolución que llevó a cabo no fue simplemente política, sino a todos los niveles: educativa, espiritual,
artística, con el fin de cambiar el mundo, la Contracultura dejó una indudable e indiscutible huella en
la memoria histórica y social, tanto americana como internacional.
El legado que los hippies dejaron a la sociedad incluye la visualización de minorías y partes
marginadas de la sociedad, como las mujeres, los negros, los gays, los artistas… Gracias a esta nueva
manera de ver el mundo surgió toda una nueva sociedad, además de una nueva manera de concebir
los movimientos sociales, como el Feminismo, los Movimientos Estudiantiles y los Antiglobalización o
el Movimiento L.G.T.B.I.
LA CONTRACULTURA: Esta idea del surgimiento de “contracultura” tiene que ver con manifestarse en
contra de la cultura occidental capitalista y nutrirse con la cultura oriental. Es decir, ir en contra de
aquella cultura clásica e imponer una modernidad. El autor Luis Racionero dice que el término
Contracultura se basa en una diferencia de sentido dado por la traducción al castellano, adoptando la
acepción del término “counter” como contrapeso en lugar de la acepción más extendida procedente
de la palabra inglesa against, contra. Esto nos da una idea de que el término “counter culture” o
Contracultura, lo que realmente pretende es equilibrar la cultura occidental, reforzando esos aspectos
que la han llevado al declive. Es por esto que se puede hacer referencia a aquella Contracultura
vinculándola con Oriente, teniendo en cuenta la espiritualidad y moralidad de la contracultura
(relacionada al Taoísmo o el Zen) y haciendo referencia a figuras como Mahatma Gandhi. Estos
modelos de espiritualidad, hacían de las Contraculturas movimientos, no solo políticos, sino también
ideológicos y espirituales, enfatizándose en el “ser” y no en el “tener” que la cultura occidental había
impregnado entre la sociedad de los años ’50 y ’60.
Esa contracultura depende de factores externos, por ejemplo otros movimientos culturales como el
Feminismo, el grupo conocido como Los Panteras negras, pero también otros como los que apoyaban
las guerras norteamericanas o las políticas de McCarthy.
En la década de los sesentas, el masivo uso del LSD, y otras drogas alucinógenas, estuvieron muy
presentes en la realidad de aquella generación juvenil. La utilización de químicos occidentales y las
prácticas de técnicas orientales difundía rápidamente una nueva espiritualidad. Esta Revolución
Cultural fue dirigida a las generaciones juveniles de los sesenta, con el fin de que el joven
atormentado de décadas anteriores, pudiera poner fin a su confusión y de este modo pudiera
madurar para preparar a una nueva y joven generación. Esta nueva generación sería la encargada de
enfrentarse a los símbolos de poder y represión y así, lograr la superación del contrapoder y llevar a
cabo la primera gran Revolución Cultural y juvenil de la historia.
La Contracultura de los años sesenta estuvo caracterizada por la música rock, las drogas psicodélicas,
las comunas y, por supuesto, las filosofías orientales. Sin embargo, una de las características más
importantes y revolucionarias fue la nueva espiritualidad que se profesaba, el viaje a la Psicodelia a
través de las drogas (ACÁ PODRÍA HABLAR DE LAS DROGAS Y MOSTRARLAS). Se basaron en la Filosofía
Hindú, como el zen, el yoga, el taoísmo, el sufismo y el tantrismo, entre otros. Es por esto que
llevaban a cabo un sentimiento en contra de ideologías tradicionales, autoritarias y doctrinarias,
“todas estas filosofías irracionales se parecen en una cosa: no buscan la verdad, sino la experiencia
psicológica” (Ruiz, 2007: 38). Así, y bajo la influencia de las drogas, nace el famosísimo submovimiento
del Flower Power.
La sociedad, y más precisamente los hippies, es perseguida por el consumo de estupefacientes, se ven
diferenciadas claramente dos tipos de drogas: las Soft drugs (drogas blandas) y las hard drugs (drogas
duras). La diferencia son los hábitos de consumo y la gran connotación negativa que los medios
masivos hicieron acerca de ellas. El peso de la ley era el mismo para ambos tipos de drogas, para las
hard drugs y para las soft drugs. El Underground reconocía a las hard drugs como aquellas que
encierran a las personas en el propio yo, provocando consecuencias psico-físicas nocivas y
perjudiciales. Por otro lado, las soft drugs eran las que tenían un significado verdadero para el
Underground, pues derribaban las barreras entre el mundo y uno mismo; fueron las soft drugs las que
se convirtieron en el verdadero componente sociocultural de la Cultura Underground. Asimismo,
aparece el riesgo de las drogas para la salud, ya que existe una mezcla de sustancias psicodélicas que
eran destructivas y perjudiciales. Así es como fue necesaria una administración coherente y
escrupulosa de las dosis.
El cuerpo fue un objeto convertido en tabú y en un mal repudiado propio de prostitutas, pervertidos y
degenerados. De esta manera, el Movimiento Hippie dignifica la sexualidad y el cuerpo a través del
amor, estableciendo un principio de realidad no represivo, lo que lleva a ver las relaciones libidinales
como una mitificación del cuerpo que pretende volver a sexualizarlo, sobretodo el femenino. De esta
manera, sería través del sexo y del amor, que el cuerpo, tanto masculino como femenino, se vería
como el medio para llegar hasta el gozo del placer. Algo muy determinante para las mujeres y la
Revolución Sexual, ya que entendían que el cuerpo de las mujeres no era solo para mantener la
reproducción de la especie o satisfacer el placer masculino.
Música: Aquellos jóvenes que habían sido privados de símbolos y valores disueltos y reformulados
durante la posguerra, llevó a conformar un nuevo grupo cultural ante la imposibilidad de comprender
la vida, tanto propia como impropia, además de la realidad exterior y ajena que les rodeaba, con el fin
de encontrar una identidad que les definiera y que pudieran sentir suya. Así es como surge la
importancia de los ídolos (particularmente en la música), pues estos eran quienes les proporcionaban
una realidad identitaria, ya que los jóvenes carecían de una real y auténtica cultura juvenil, que les
hacía sentir que ni la vida, ni la cultura en la que vivían, les pertenecía. Así surge, en la década de los
50 en Londres, la subcultura “Teddy-Boys” un movimiento de grupos jóvenes enérgicos y violentos
ante cualquier restricción. Los “Teddy-Boys” defendían todo lo contrario a las tradiciones y
convencionalismos. Así es como se gesta la figura del ídolo; a partir de allí, se ve al ídolo como una
figura de representación, convirtiéndolo en el portavoz del colectivo al que identificaba.
A partir de la fusión entre la música Country y el Blues surge el Rock ‘n’ Roll. Por un lado el Blues surge
en las comunidades negras ubicadas en las plantaciones; con la oleada migratoria de posguerra de los
50 se formarían los ghettos urbanos de negros en las principales ciudades norteamericanas, donde
surgiría lo que se conoce como el Urban Blues. La música Country, por otro lado, son el resultado del
folklore popular norteamericano de las zonas de los montes Ozark y Appalaches, fruto de la población
pobre que vivía en estas zonas y que en las migraciones hacia las ciudades se chocaron con el Blues
generando un nuevo estilo musical conocido como Rock ‘n’ Roll.
El nombre del nuevo movimiento musical, Rock ‘n’ Roll, surge de las palabras prohibidas en los temas
de rhythm and blues: rock y roll, que daban a entender el contenido de ritmo, de erotismo y de una
auténtica provocación, naciendo un fenómeno artístico-cultural de masas que daba cabida a todos los
grupos étnicos americanos. Hacia principio de los sesenta saldría en escena un músico que fue gran
referente del Rock and Roll durante aquella época: Elvis Presley. La música de Elvis es uno de los
ejemplos de la fusión del country, el blues y rhythm and blues. La música rock dejaría de ser un
hobby, se convertiría en una nueva forma de comunicar a través de la emoción y formas de pensar. El
rock se metería de lleno en el mercado, convirtiéndose en un producto deseado, así verían la luz las
dos míticas bandas inglesas: The Beatles y The Rolling Stones.
En el contexto de guerras (Vietnam y Guerra Fría), la música rock les proporcionaría a los movimientos
juveniles contraculturales la posibilidad de hacer oír su voz reprimida y silenciada.