Brouwer - Estudios Como Preparación Obras. Sexto - Orden - n7
Brouwer - Estudios Como Preparación Obras. Sexto - Orden - n7
Brouwer - Estudios Como Preparación Obras. Sexto - Orden - n7
RESUMEN
El presente trabajo pretende descubrir, a través de las conclusiones extraídas del
análisis exhaustivo de los treinta estudios para guitarra del Mtro. Leo Brouwer (los
“Estudios Sencillos” y los “Nuevos Estudios sencillos”), el motivo por el cual no ha
considerado necesaria la compilación de su técnica en ningún método guitarrístico.
Las argumentaciones serán corroboradas por multitud de ejemplos en sus obras de
concierto y las enseñanzas que Brouwer profirió en una clase magistral dentro del
Festival de la Guitarra de Córdoba en 2010.
PALABRAS CLAVE:
Análisis, Brouwer, estudios, métodos, técnica.
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Revista Sexto Orden pp. 21-26 El método "Brouweriano"
(estudio nº 5: El Decamerón Negro; segunda sección del estu- melódico como técnico- extraído de algunas de sus grandes
dio nº 8: III movimiento del Concierto de Lieja). obras de concierto aunque, igualmente, adaptado al formato
Otro detalle importante a tener en cuenta dentro de estos de estudio; es decir, de manera sintetizada y, obviamente, con
estudios es la recurrente utilización de la agógica, algo infre- una función concreta para el estudiante.
cuente dentro del concepto estandarizado que podemos tener Aun así, los Estudios Sencillos, junto con los Nuevos Estu-
de la palabra “estudio”. Observamos la utilización de una gran dios Sencillos, son piezas que poseen varios niveles de profun-
cantidad de ritardandos, accelerandos, reguladores y cambios dización. Con esta característica me refiero concretamente al
de dinámicas y caracteres (lirico, dolce, deciso…), además de caso de que un alumno de segundo de Grado Medio sería ca-
indicaciones en las que Brouwer especifica el tipo de sonido paz de tocar cualquier estudio de las tres primeras series (del I
que desea conseguir (un poco sul taste marcato...). A continua- al XV) y podría interpretar lo que, técnicamente, la partitura
ción podemos observar ejemplos de distintos matices expues- presenta. Sin embargo, si un alumno de Grado Superior abor-
tos en algunos de los estudios: dara el mismo estudio, podría profundizar a un nivel mayor, no
sólo técnicamente, sino adentrándose en la riqueza melódica
Estudio IV, c. 3: “sempre cantando” que estas piezas presentan. Por tanto, cada vez que se retoma
un estudio de Brouwer en una etapa superior de enseñanza
guitarrística, se puede ahondar mucho más, tanto en el ámbito
de ejercicio tal cual, como en el ámbito musical. De este modo,
podríamos decir que sus estudios son “reutilizables”, en el sen-
tido de que pueden volver a emplearse para solventar proble-
mas técnicos vistos desde una perspectiva de mayor madurez
musical.
Estudio XIV: a) y b)
a) cc. 9 y 10: “L. V.”(Lascia Vibrare) III. APLICACIÓN DE LOS ESTUDIOS EN SUS
OBRAS DE CONCIERTO
Podríamos considerar que el conjunto de la obra de Brouwer
presenta connotaciones “cíclicas” en cuanto a materiales, es de-
cir, los recursos temáticos y técnicos reaparecen continuamen-
te en sus composiciones, no a modo de collage, sino dando sen-
tido a un contexto musical diferente en cada una de ellas. Esto
b) cc. 13 y 14: “un poco sul tasto” sucede entre las obras de concierto; por tanto, con más motivo
sucederá también en los estudios, los cuales, en ciertos casos, se
presentan como pequeños “apuntes” de lo que posteriormente
será la obra de concierto en sí. Preparando los procedimientos
técnicos que se desarrollarán en la pieza de concierto.
En cuanto al compendio de los estudios, debo hacer de nue-
vo una separación entre Estudios Sencillos y Nuevos Estudios
Simples, que radica en el intervalo de tiempo que separa a am-
Estudio XV, cc. 40 y 41: “Lirico” bas composiciones y el diferente enfoque que de ellas se puede
llevar a cabo.
Los elementos compositivos de los Estudios Sencillos son
muy similares a los de otras composiciones de ese tiempo
(1959-1981), fundamentalmente El Decamerón Negro (1981) y
los Preludios Epigramáticos (1981); aunque, obviamente, con
menor complejidad. En los Preludios Epigramáticos observa-
mos multitud de reminiscencias a los Estudios Sencillos, tanto
Estudio XVIII, c. 10: “f deciso” en procedimientos de elaboración técnica como melódica. Ya
no sólo en detalles concretos, sino de un modo general, recur-
sos técnicos empleados como acordes, escalas, efectos…
Los Nuevos Estudios Sencillos son, sin embargo, una rein-
terpretación o reelaboración de algunas de sus obras de con-
cierto, pues extrae materiales temáticos y técnicos que inser-
ta en esta nueva serie. En el caso concreto del estudio nº 5,
“Omaggio Tárrega”, realiza una compresión en tan solo dos
Nuevos Estudios Sencillos (Nº 7 “Omaggio a Piazzola”), c. 17: páginas de los recursos técnicos que aparecen en su obra “El
“Legatto(vibrare tutti)” Decamerón Negro”. El aprendizaje de este estudio nº 5 pre-
pararía la asimilación de la obra de concierto anteriormente
mencionada.
“Decamerón negro”:
“La huida de los amantes por el valle de los ecos” (letra G de
ensayo)
“Por el valle de los ecos”
Podríamos considerar que los Estudios Sencillos sirven como
material sobre el que construir sus obras de concierto que da-
tan de época similar a la génesis de los mismos. Sin embargo,
los Nuevos Estudios Sencillos podrían ser considerados como
el “receptáculo” donde deposita material compositivo -tanto
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El método "Brouweriano" Revista Sexto Orden pp. 21-26
b)
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Revista Sexto Orden pp. 21-26 El método "Brouweriano"
tos en muchas de sus obras y en pasajes virtuosísticos que re- propio Maestro, él mismo, a través de sus frecuentes cursos
quieren gran agilidad. A continuación, dos ejemplos: y clases magistrales deja constancia de lo que sus enseñanzas
guitarrísticas pretenden. Siguiendo este propósito y toman-
“Variaciones sobre un tema de Django Reinhardt”: do como fuente de información una clase ofrecida por Leo
Var. VI (toccata) Brouwer el pasado mes de julio de 2010, incluida en el pro-
grama formativo del Festival de la Guitarra de Córdoba, me
dispongo a explicar los puntos fundamentales de la técnica
“brouweriana”.
[…] Toqué como los laudistas antiguos para zafarme de la an-
tigua escuela de Pujol y entonces descubrí los sonidos: toque el
violoncello, toqué el contrabajo, toqué el piano y añadí muchas
cosas […] Con el piano tenía que respirar con los pedales. En-
tonces me di cuenta que había que respirar de otra manera en la
guitarra, cantando mentalmente, etcétera […]”
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El método "Brouweriano" Revista Sexto Orden pp. 21-26
levantar los dedos de la mano izquierda, no debemos mover la Cuando cambiamos alguna digitación no debemos pensar
mano izquierda por posiciones, sino ir adelantando los dedos en notas, sino en posiciones. Brouwer lo define como un “có-
para la posición siguiente dejando vibrar el sonido. Siempre se digo”.
debe establecer una acción-relajación de los dedos de la mano Hay que tocar siempre con tu sonido, aunque sea un bosque de
izquierda y quitar presión cuando ya no sea necesaria. En rela- Viena […] Tocamos normalmente con la mano derecha en la
ción a esto, Brouwer propone “jugar” con los materiales de las zona de los armónicos porque estos proyectan el sonido hacia
obras para relajar la mano izquierda. Además, debemos con- fuera, es decir, se produce una mayor resonancia.
trolar el antebrazo izquierdo intentando no moverlo hacia la
derecha en las cejillas, sino mantenerlo recto.
Calidad y
Partiendo de la idea de que la fuerza de los dedos de la Resonancia Claridad Color
resonancia
mano izquierda la proporciona el pulgar, Brouwer califica de
una manera un tanto peculiar cada dedo: Armónico 1º Armónico 2º Armónico 3º Puente
Dedo 1: “inteligente”.
Dedo 2: “fuerte”.
Dedo 3: “tonto”. Hay que encontrar el sonido personal dentro del espectro so-
Dedo 4: “débil”. noro, el cual contiene cinco niveles. Serian arriesgados el pia-
nissimo y el fortissimo por hacerlos exageradamente y que, en
Existen ligaduras para ayudar a solventar problemas técnicos. el primer caso no se escuche apenas y en el último caso se dis-
La ligadura de mano izquierda ascendente se produce cuando torsione el sonido.
el pulgar pivota. En la ligadura de mano izquierda descenden- Los crescendos y diminuendos no deben ser “infinitos”,
te, sin embargo, se aprovecha la vibración de la cuerda para sino graduales. Podemos establecer una “dinámica de onda” o
sonar. Existen ligaduras musicales “temáticas”. Como ejemplo “dinámica de arco” que nos permita crear un diseño dinámico
de esto tendríamos el motivo principal del último movimiento en el que, cuando la melodía suba la música crezca y cuando
del Decamerón (v. e.g. número 2 de la p. 55). Por otro lado la melodía descienda, la música disminuya en intensidad. (El
existen ligaduras para ayudar a solventar problemas técnicos3. máximo exponente de este empleo de la dinámica fue Chopin
A mayor densidad, más necesidad de clarificación. En la rea- en el siglo XIX).
lización del arpegio hay que dirigir la energía hacia la mano Debemos establecer una equiparación entre el sonido apo-
para no sobrecargar el antebrazo. Si el antebrazo se carga, es- yando y el sonido tirando para que haya una igualdad en la
tamos haciendo algo mal. También es necesario separar el bajo calidad del sonido y el color. Además, existen dos formas de
del resto de las notas y, mientras mayor densidad armónica tocar: reafirmando y recordando (más piano).
haya, existe una mayor necesidad de clarificación que con- El equilibrio de los bloques sonoros como acordes y ras-
seguimos con el arpegio, a modo de clavicémbalo o, de igual gueados sufre la desigualdad de las cuerdas. Las más proble-
forma, haciendo un piano si venimos de forte. Además de una máticas son la tercera, debido a su sonido oscuro, y la segunda,
claridad en el sonido, para lograr velocidad, hay que partir de por tener un sonido débil, casi metálico. Al prestar atención y
tocar ligero hacia la intensidad. resaltar estas cuerdas intermedias se equilibra el sonido resul-
Los efectos son como el maquillaje o la ropa: no determinan la tante del acorde.
personalidad de quien los lleva. Los timbres y efectos son aspec- Articulación y respiración son los secretos de la interpretación.
tos más secundarios. Hecho por el cual deben ir siempre in- Brouwer opina que los guitarristas y compositores para guita-
sertados gradualmente con los timbres y dentro del contexto rra han estudiado siempre -quizá por buscar el legato- sin con-
temático. templar la articulación. Aunque haya intérpretes fantásticos
Para realizar los armónicos hay que colocar la mano de ma- en sus articulaciones, el guitarrista normalmente, casi siempre
nera perpendicular a las cuerdas para que éste salga cristalino. toca “bonito” o trata de tocar “bonito”, lo que no significa to-
Por el contrario, si el ataque es diagonal el sonido no es limpio car bello.
y produciría “ruido”. Hay que imaginar que es un pequeño ar- Hay que relajar la mano derecha y la mano izquierda4 le-
pegio. vantándolas, es decir, haciendo unas pequeñas respiraciones.
Hay que renovar la didáctica. Hay que renovar esa escuela tra- Pero no sólo las manos, sino también se debe mover el brazo
dicional que yo he visto muchas veces y que he sufrido también. izquierdo, mediante un movimiento de codo, para que haya
“No, no, eso no está maduro: estudia, estudia [...]. Eso no te sale: una relajación mayor. Debemos levantar la mano derecha al
repite[…]. ¿Cómo va a repetir? Si va a repetir la cagada que terminar el arpegio con pulgar de grave hacia agudo.
está haciendo […] Repertorio de ideas. Así como hay un repertorio de obras,
Siempre hay una digitación mejor, siempre. Yo nunca he puesto debe haber un “repertorio de ideas”. Cada intérprete debe po-
digitaciones, nada más que las puntuales […] seer su propio “repertorio de ideas” y además éste tiene que
ampliarse continuamente estableciendo el modo en el que rea-
Según Brouwer, una vez leída la obra, nunca se debe marcar de- lizar el staccato, los acordes con el pulgar, con el dedo índice…
finitivamente nada, pues “no hay nada definitivo en términos tambora con la mano izquierda, etc, etc. Esta es la forma de
culturales”. Hay que limitarse a poner digitaciones momentá- hacerse un repertorio más amplio. Lo cual no implica que haya
neas. Además, las digitaciones deben ser casi todas orgánicas. que cambiar la manera de tocar que uno tiene, sino que es un
Para explicar esto el maestro recuerda cómo Pujol y Llobet modo de enriquecerla.
buscaban en el siglo XIX un chelo, porque las cuerdas de tripa Aunque la elección del repertorio no es un apartado que
eran muy homogéneas en la redondez, pero no había claridad. concierna especialmente a la técnica, sí es necesario adaptar el
Por eso Tárrega, entre otras cosas, ponía la mano y atacaba nivel, estilo y disposición de las obras teniendo en cuenta nues-
perpendicular para buscar claridad. Ahora nosotros, con las tros propios recursos técnicos. De este modo, hago mención a
cuerdas de nylon, tocamos perpendicularmente y el sonido re- la opinión que Brouwer tiene sobre este “arte” de programar.
sultante se asemeja al de una trompeta.
4 “La guitarra tiene una articulación para cada mano[…], [...]
3 Con este concepto me remito a los ejemplos expuestos en el Sólo la guitarra pulsa de dos maneras distintas” en Radames Giró (ed):
apartado número cuatro de este trabajo. Concretamente a las páginas 57 y Carlos Garcés: “La guitarra. Esa mujer”, Leo Brouwer..., pp. 237-240.
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