Lectura La Demanda
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Lectura La Demanda
SECCIÓN CUARTA
POSTULACIÓN DEL PROCESO
TÍTULO I
DEMANDA Y EMPLAZAMIENTO
REQUISITOS DE LA DEMANDA
ARTÍCULO 424
La demanda se presenta por escrito y contendrá:
1. La designación del Juez ante quien se interpone;
2. El nombre, datos de identidad, dirección domiciliaria y do-
micilio procesal del demandante;
3. El nombre y dirección domiciliaria del representante o apo-
derado del demandante, si no puede comparecer o no com-
parece por sí mismo;
4. El nombre y dirección domiciliaria del demandado. Si se ignora
esta última, se expresará esta circunstancia bajo juramento que
se entenderá prestado con la presentación de la demanda;
5. El petitorio, que comprende la determinación clara y con-
creta de lo que se pide;
6. Los hechos en que se funde el petitorio, expuestos enume-
radamente en forma precisa, con orden y claridad;
7. La fundamentación jurídica del petitorio;
8. El monto del petitorio, salvo que no pudiera establecerse;
9. La indicación de la vía procedimental que corresponde a la
demanda;
10. Los medios probatorios; y,
11. La firma del demandante o de su representante o de su apo-
derado, y la del abogado, la cual no será exigible en los
procesos de alimentos. El Secretario respectivo certificará
la huella digital del demandante analfabeto. (*)
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CONCORDANCIAS:
C.P.C. arts. VII, 58, 101, 130, 131, 132, 133, 158 párr. 3, 165,
189, 442, 445, 495, 505, 520, 535, 695, 751.
C.T. art. 137.
C.P. Const. arts. 27, 42, 69, 86, 101, 102.
C.N.A. art. 164.
LEY 26572 art. 112.
LEY 26636 art. 15.
LEY 26662 arts. 5, 17, 22, 25, 36, 39.
D. LEG. 823 arts. 40, 87, 94, 105, 138, 198, 230.
D.S. 017-93-JUS arts. 288 inc. 10, 290.
LEGISLACIÓN COMPARADA
C.P.C. Italia arts. 163, 164
C.P.C.M. Iberoamerica arts. 78, 110, 155
C.P.C. Colombia arts. 75, 84
C.P.C.N. Argentina art. 330
C.F.P.C. México arts. 322-326
Comentario
1. La demanda es toda petición formulada por las partes al juez. Es un acto de
iniciación procesal, no implica necesariamente el planteamiento de un conflicto
suscitado entre dos partes y el consiguiente reclamo de una sentencia de fondo
que lo dirima, sino que se configura, con motivo de la petición formulada ante el
órgano judicial, por una persona distinta de este, a fin que se disponga la apertura
y el ulterior trámite de un determinado proceso.
Montero Aroca(1), define a la demanda como, el acto procesal de parte, por el
que se ejercita el derecho de acción y contiene la pretensión; por ello, se dice que
la demanda como acto es un continente; por medio de ella se ejercita el derecho
de acción y se interpone la pretensión.
La acción supone, entre otras cosas, el derecho del particular a poner en mar-
cha la actividad jurisdiccional del Estado y ese derecho se ejercita en el acto de la
demanda por el actor y por el demandado, a través de la contrademanda.
Hay por tanto diferencia conceptual entre pretensión y demanda, a pesar que,
se presenten fundidos en un acto único, es decir, el actor al mismo tiempo que
solicita la apertura del proceso (ejerce el derecho de acción) formula la pretensión
que ha de constituir el objeto de esta.
(1) MONTERO AROCA, Juan. Derecho Jurisdiccional, t.II proceso civil, Bosch, Barcelona, 1995, p.129
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minado efecto jurídico, por lo tanto, el órgano judicial debe limitarse a decidir si ha
operado o no la consecuencia jurídica afirmada por el actor, con prescindencia de
la designación técnica que este haya acordado a la situación fáctica descrita como
fundamento de la pretensión o de la norma, porque por aplicación del principio del
iura novit curia, el juez cuenta con absoluta libertad en lo que atañe a la elección
de la norma que conceptualizan al caso”.
A mayor abundamiento dice: “aunque la exposición del derecho viene en cierta
medida a complementar la causa de la pretensión, no se trata de un requisito
imprescindible de la demanda y susceptible como tal, de autorizar el rechazo. Su
cumplimiento es conveniente en la medida que facilita el ejercicio de la función
judicial y propende al mejor encauzamiento del litigio”.
3.g) Los incisos 8 y 9 refieren que el actor debe fijar la via procedimantal por la
que ha de tramitarse el asunto que inicia con la demanda, para lo cual, toma como
referencia dos aspectos: la cuantía y la naturaleza de su pretensión (ver inciso 3
del artículo 475 e inciso 8 del artículo 486 del CPC); sin embargo, debe advertirse
de la posibilidad que el juez del proceso pueda modificar la vía procedimental
propuesta. Es una facultad que aparece regulada en el inciso 1 del artículo 51 del
CPC, por la que se permite a los jueces “adaptar la demanda a la vía procedimental
que considere apropiada, siempre que sea factible”. Por otro lado es importante
precisar que no todas las pretensiones son susceptibles de una expresión pecunia-
ria, situación que permite superar esta exigencia y considerarla bajo lo establecido
en el inciso 3 del artículo 475 e inciso 8 del artículo 486 del CPC ya citados.
3.h) Los medios probatorios que se exige se ofrezcan con la presentación de la
demanda, está ligado al principio de oportunidad de la prueba, esto es, las partes
deben mostrar su acervo probatorio en el primer acto. El inciso 10 se orienta hacer
realidad lo señalado. Este enunciado encierra la preclusión en el ofrecimiento de
pruebas. La no producción de la prueba a tiempo agota la posibilidad de hacerlo
posteriormente.
Otro de los principios que concurren es el de igualdad, pues, toda prueba debe
ser comunicada al adversario para que tenga conocimiento de ellas antes de su
producción. A la preclusión citada concurre el denominado principio de eventuali-
dad, por la que los litigantes deben hacer valer conjuntamente sus defensas, sus
medios probatorios, en la primera oportunidad que lo tengan. Es importante preci-
sar que el derecho a la prueba, como parte de un proceso justo, no se agota en la
posibilidad de ofrecer el medio de prueba, sino que implica la admisión, la actua-
ción, la conservación y la valoración de los medios de prueba. En ese sentido,
sería necesario que cuando se ofrece los medios de prueba, el juez se pronuncie
admitiendo, rechazando o declarando inadmisible el ofrecimiento. Véase el caso
de la declaración de testigos: se declararía la improcedencia del ofrecimiento, si el
testigo no es una persona natural sino una persona jurídica. Ante la imposibilidad
material de la existencia de ese medio probatorio, se debe declarar liminarmente
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JURISPRUDENCIA
La validez del contrato no puede ser cuestionada prima face por el juzgador al realizar la
calificación de la demanda. Éste debe limitarse a la concurrencia de los presupuestos
procesales y condiciones de la acción, pues se debe permitir al demandante ejercer su
derecho de acción (Exp. Nº 521-99, Sala de Procesos Abreviados y de Conocimiento,
Ledesma Narváez, Marianella, Jurisprudencia Actual, Tomo 5, Gaceta Jurídica, Su-
milla 261).
El argumento para oponer derechos reales sobre inmuebles, a quienes también tienen
derechos reales sobre los mismos, esté inscrito con anterioridad al de aquél a quien se
opone; será aplicado en la sentencia por cuanto se trata de cuestiones de fondo que no
pueden ser materia de pronunciamiento en el admisorio de la demanda (Exp. Nº 47386-
98, Sala de Procesos Abreviados y de Conocimiento, Ledesma Narváez, Marianella,
Jurisprudencia Actual, Tomo 5, Gaceta Jurídica, Sumilla 262).
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Los medios probatorios deben ser ofrecidos por las partes en los actos postulatorios.
Existe una salvedad con respecto a los procesos de conocimiento y proceso abreviado en
los que pueden presentarse junto con el escrito de apelación (Cas. Nº 2177-97-Lima-
Cono Norte, El Peruano, 18/10/98, p. 1976).
Debe admitirse a tramite la demanda, independientemente del nombre que lleva el título
emitido en blanco, si se advierte que lleva la firma del emitente. En la etapa contradictoria
se podrá alegar los supuestos de la integración del título (Exp. Nº 47246-392-98, Sala de
Procesos Ejecutivos, Ledesma Narváez, Marianella, Jurisprudencia Actual, Tomo 4,
Gaceta Jurídica, pp. 456-458).
Por la legitimidad para obrar se habilita al sujeto a ser parte en el proceso, debiendo
haber identificación entre los sujetos que intervienen en la relación sustantiva con los
sujetos de la relación jurídica procesal (Exp. Nº 43395-98, Sala de Procesos Sumarísi-
mos, Ledesma Narváez, Marianella, Jurisprudencia Actual, Tomo 4, Gaceta Jurídi-
ca, pp. 451-452).
Nuestra normatividad permite apelar del auto que admite a trámite la demanda. El artículo
365 del Código Procesal Civil es claro al señalar qué resoluciones tienen el carácter de
inimpugnables, no estando incluidas dentro de ellas las que se expidan al momento de
admitir una demanda. No se puede distinguir donde la ley no distingue (Exp. Nº 353-99,
Sala de Procesos Abreviados y de Conocimiento, Ledesma Narváez, Marianella, Ju-
risprudencia Actual, Tomo 4, Gaceta Jurídica, pp. 346-347).
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JURISDICCIÓN Y ACCIÓN
Si bien el artículo 424 inc. 11 del CPC previene expresamente que la huella digital del
analfabeto sea certificada por el secretario de la causa, también es, que no se prohíbe que
otro funcionario con igual o similar credibilidad lo haga, en la medida que certifique que es
la demandante la que propone la demanda.
Dicho mandato legal se satisface con la intervención del Juez de Paz, que aun no siendo
letrado, está investido de funciones notariales (Exp. Nº 5404-98, Tercera Sala Civil, Le-
desma Narváez, Marianella, Jurisprudencia Actual, Tomo 2, Gaceta Jurídica, p. 404).
El hecho que se haya ordenado el pago de una reparación civil en un proceso penal, no
impide que puede hacerse valer en sede civil la pretensión indemnizatoria cuando la vícti-
ma no se hubiera constituido en parte civil en el proceso penal.
El monto indemnizatorio no puede fijarse en moneda extranjera (Exp. Nº 3536-98, Sala de
Procesos Abreviados y de Conocimiento, Ledesma Narváez, Marianella, Jurispru-
dencia Actual, Tomo 3, Gaceta Jurídica, pp. 260-261).
Si la demanda está dirigida a obtener la nulidad de la letra de cambio aceptada por el actor,
cuya existencia ambas partes la admiten; se pueden definir la controversia aún cuando no
obre en autos el referido título, siempre y cuando de la prueba actuada se advierte elemen-
tos suficientes para definirla (Exp. Nº 1349-93-Ancash, Ledesma Narváez, Marianella,
Ejecutorias Supremas Civiles, Legrima, 1997, pp. 629-630).
Los medios probatorios a los que se refiere el Inc. 10 del artículo 424 del C.P.C., son
precisamente los anexos de la misma que deben acompañarse, tal como lo contempla el
Inc. 6 del artículo 425 del CPC (Exp. Nº 881-94, Primera Sala Civil, Ledesma Narváez,
Marianella, Ejecutorias, Tomo 1, Cuzco,1995, pp. 150-151).
Las personas jurídicas son independientes de las personas naturales que las integran o
representan. Las personas jurídicas solo tienen que indicar el nombre social adoptado para
cumplir con la obligación de identificarse (Exp. Nº N-305-97, Primera Sala Civil, Ledesma
Narváez, Marianella, Jurisprudencia Actual, Tomo 1, Gaceta Jurídica, p. 555).
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JURISDICCIÓN Y ACCIÓN
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JURISDICCIÓN Y ACCIÓN
ANEXOS DE LA DEMANDA
ARTÍCULO 425
A la demanda debe acompañarse:
1. Copia legible del documento de identidad del demandante
y, en su caso, del representante;
2. El documento que contiene el poder para iniciar el proceso,
cuando se actúe por apoderado;
3. La prueba que acredite la representación legal del deman-
dante, si se trata de personas jurídicas o naturales que no
pueden comparecer por sí mismas;
4. La prueba de la calidad de heredero, cónyuge, curador de
bienes, administrador de bienes comunes, albacea o del tí-
tulo con que actúe el demandante, salvo que tal calidad sea
materia del conflicto de intereses y en el caso del procura-
dor oficioso;
5. Todos los medios probatorios destinados a sustentar su
petitorio, indicando con precisión los datos y lo demás que
sea necesario para su actuación. A este efecto acompañará
por separado pliego cerrado de posiciones, de interrogato-
rios para cada uno de los testigos y pliego abierto especifi-
cando los puntos sobre los que versará el dictamen peri-
cial, de ser el caso; y,
6. Los documentos probatorios que tuviese en su poder el
demandante. Si no se dispusiera de alguno de estos, se
describirá su contenido, indicándose con precisión el lugar
en que se encuentran y solicitándose las medidas pertinen-
tes para su incorporación al proceso.
7. Copia certificada del Acta de Conciliación Extrajudicial, en
los procesos judiciales cuya materia se encuentre sujeta a
dicho procedimiento previo.(*)
CONCORDANCIAS:
C.P.C. arts. 58, 72, 81, 130 inc. 6, 133, 189, 217, 258, 263, 442,
444, 495, 505, 520, 695, 751.
C.P. Const. arts. 27, 42, 69, 86, 101, 102.
C.N.A. art. 164.
LEY 26572 art. 131.
LEY 26636 art. 16.
LEY 26789.
(*) Inciso incorporado por la 5ª disp. comp., trans. y final de la Ley Nº 26872 (13/11/97).
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JURISDICCIÓN Y ACCIÓN
LEGISLACIÓN COMPARADA
C.P.C.M. Iberoamerica arts. 111, 79
C.P.C. Colombia arts. 77, 84
C.P.C.N.. Argentina art. 333
C.F.P.C. México arts. 276, 277
Comentario
1. La demanda no debe presentarse sola, sino que debe acompañarse docu-
mentos que permitan identificar al actor y la representación que se ejerce, si fuere
el caso; los medios probatorios a los hechos que sustenta la petición y demás
documentos relacionados con la admisibilidad de esta.
El contenido de este artículo resulta aplicable, a los documentos emanados de
cualquiera de las partes, sea demandante o demandado. En ese sentido, el artí-
culo 444 CPC señala “a la contestación de la demanda se acompañan los anexos
exigidos para la demanda en el artículo 425, en lo que corresponda”.
Por otro lado, los anexos serán acompañados con tantas copias sean las par-
tes. La falta de copias origina la postergación de la demanda
2. Por razones didácticas podemos agrupar los anexos de la demanda en pro-
cesales y materiales. En el primer caso, ubicamos a los supuestos del inciso 1 al
4, como son el documento de identidad del demandante o su representante; el
poder para iniciar el proceso, cuando se actúe por apoderado; la acreditación de
la representación si se trata de personas jurídicas o naturales, que no puedan
comparecer por sí mismas
La persona que se presenta al proceso, por un derecho que sea propio aunque
le competa ejercerlo en virtud de una representación legal, deberá acompañar
con su primer escrito los documentos que acrediten la condición que alega.
En el caso de los representantes de las sociedades o asociaciones deben
justificar tal carácter mediante presentación del testimonio de constitución o del
acta de la asamblea o reunión de socios que los hayan designado.
El inciso 4 permite se inserte la prueba de la calidad de heredero, cónyuge,
curador de bienes, administrador de bienes comunes, albacea o del título con que
actúe el demandante.
Este medio de prueba se relaciona con la posibilidad de la diligencia preparato-
ria recogida en el artículo 293 CPC (no como prueba anticipada). Lo que busca
este tipo de medidas es abreviar futuros procedimientos, comprobar determina-
das circunstancias cuyo conocimiento resulte ventajoso desde el punto de vista
de la economía procesal, para fundar adecuadamente una eventual pretensión y
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JURISDICCIÓN Y ACCIÓN
(1) Gozaini Osvaldo, “La conciliación en el Código Procesal Civil del Perú, teoría y técnica”, en Revista Peruana de
Derecho Procesal, Lima, Nº II, 1998, p. 404.
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JURISDICCIÓN Y ACCIÓN
técnico, demanda es acto iniciador del proceso; hacemos esa precisión porque no
cabe hablar de demanda en la etapa de conciliación extrajudicial porque no hay
proceso, mal podríamos pedir congruencia procesal entre lo que se invita a conci-
liar con lo demandado. Especial situación viene generando la omisión en acompa-
ñar el acta de conciliación previa ó el no haberlo realizado, con antelación a la
interposición de la demanda. Frente a ello, hay pronunciamientos judiciales que -
de plano- ordenan el rechazo de la demanda, ante la ausencia del intento por
conciliar, por atribuirle según ellos, la ausencia de una condición procesal, cual es,
la falta de interés para obrar; otros no rechazan la demanda, pero otorgan un
plazo tan reducido para subsanar su omisión, como es, dos días en el mejor de los
casos, para que acompañe el documento que acredite haber intentado la concilia-
ción, sin embargo, hay criterios razonables, que otorgan un mayor plazo para que
se materialice el intento conciliatorio, porque en dos días, sería imposible ejecu-
tarla. Por otro lado, cuando se aprecia el acta sin acuerdo conciliatorio, estás son
objetadas porque no guarda congruencia la calificación jurídica -entre los hechos
que se intentó conciliar con lo que hoy se demanda- por citar, se invita a conciliar
bajo la calificación de rescindir el contrato de arrendamiento al inquilino que no
paga la renta, sin embargo, cuando se demanda, se califica como desalojo por
falta de pago.
Frente a ello hay algunos desafortunados criterios que consideran que son
cosas distintas y por tanto, su intento conciliatorio no tiene mayor validez para el
ingreso al proceso judicial. Tremenda situación no puede tolerarse porque las
partes no están obligadas a conocer el derecho y por tanto la calificación jurídica
que ellas quieran dar a sus hechos -en el intento por conciliar- no puede generar la
invalidación de dicha actividad. El único referente que debe tener el juez -de ma-
nera general- son los hechos que describen en la solicitud conciliatoria que tam-
bién deben ser los de la demanda.
Existen otras observaciones al intento previo por conciliar, como la exigencia
que estén presentes ambas partes para el conciliatorio, otros consideran que es
suficiente la invitación a conciliar aunque ambas partes estén ausentes en la au-
diencia fijada. La intervención de apoderados en la invitación a conciliar viene
llevando a que se rechace ese intento pues, la Ley de Conciliación señala que es
un acto personalísimo, por tanto, no cabe ningún intento por apoderado, criterio
que ha motivado el pronunciamiento acertado de la Sala de la Corte Suprema (ver
casación Nº 632-2002-Lima de fecha 10 de julio de 2002) en el sentido, que ese
intento por conciliar a través de apoderado es viable, porque no hay norma que lo
prohíba.
Hay casos en los que encontrándose las pretensiones en plena discusión pro-
cesal, son luego declaradas nulas en el saneamiento procesal porque no se inten-
tó el conciliatorio previo a la demanda. Otros porque se intentaron luego de pre-
sentada la demanda y no previamente a su postulación. Otros desafortunados
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JURISDICCIÓN Y ACCIÓN
JURISPRUDENCIA
El accionista que impugne judicialmente cualquier acuerdo de la junta General debe depo-
sitar los títulos de sus acciones en una institución de crédito, la que quedará obligada a
mantener en depósito hasta la conclusión del proceso, debiendo el actor acompañar a su
demanda como un requisito de admisibilidad, la constancia del depósito que le expedirá el
depositario.
Esta exigéncia formal prueba la legitimidad para obrar del accionista, no siendo necesario
acreditar mediante otros elementos de juicio el interés económico o moral (Exp. Nº 624-
93-La Libertad, Ledesma Narváez, Marianella, Ejecutorias Supremas Civiles, Legri-
ma, 1997, pp. 646-647).
El juzgador esta obligado a exigir para los actos procesales, la exhibición de la libreta
electoral con la constancia de sufragio en las últimas elecciones o la respectiva dispersa
(Exp. Nº 1932-95, Segunda Sala Civil, Ledesma Narváez, Marianella, Ejecutorias, Tomo
4, Cuzco, 1996, pp. 225-226).
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JURISDICCIÓN Y ACCIÓN
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JURISDICCIÓN Y ACCIÓN
INADMISIBILIDAD DE LA DEMANDA
ARTÍCULO 426
El Juez declarará inadmisible la demanda cuando:
1. No tenga los requisitos legales;
2. No se acompañen los anexos exigidos por ley;
3. El petitorio sea incompleto o impreciso; o,
4. La vía procedimental propuesta no corresponda a la natura-
leza del petitorio o al valor de este, salvo que la ley permita
su adaptación.
En estos casos el Juez ordenará al demandante subsane la
omisión o defecto en un plazo no mayor de diez días. Si el de-
mandante no cumpliera con lo ordenado, el Juez rechazará la
demanda y ordenará el archivo del expediente.
CONCORDANCIAS:
C.P.C. arts. 424, 425, 551 párr. 1.
C.T. art. 140.
C.P. Const. arts. 48, 88, 103.
C.N.A. art. 165.
LEY 26636 art. 17.
LEY 26789.
LEY 27444 art. 124.
D.S. 017-93-JUS art. 184 incs. 2 y 10.
LEGISLACIÓN COMPARADA
C.P.C.M. Iberoamerica art. 112
C.P.C. Colombia art. 85
C.P.C.N. Argentina art. 337
Comentario
1. El carácter publicistico del proceso se expresa desde la postulación de la
demanda. El juez tiene que velar porque la relación procesal que se quiere enta-
blar reúna los presupuestos procesales, para que produzca los efectos jurídicos
que se busca; por ello, el juez debe examinar con cautela si se encuentran o no
cumplidos dichos presupuestos, antes de darle curso a la demanda.
Si no se cumplen, se niega la tramitación por dos caminos: la inadmisibilidad y
el rechazo in limine de la demanda.
Frente a ellos, el presente artículo solo se ocupa del primer caso, de la inadmi-
sibilidad. Esta opera cuando le falta algún requisito o anexo o tenga algún defecto
subsanable con el fin que sea corregido, en un plazo no mayor de 10 días, por
citar, la omisión en adjuntar la copia del documento de identidad del recurrente.
1276
JURISDICCIÓN Y ACCIÓN
Es una medida transitoria frente al rechazo que es una medida definitiva. Esta
última opera en dos casos: a posteriori a la inadmisibilidad, cuando no se subsana
oportunamente el defecto que motivó la inadmisibilidad y de plano-o in limine-
cuando concurran los supuestos que regula el artículo 327 CPC.
Como señala la última parte del artículo, si el demandante no cumple con lo
ordenado, el juez rechaza la demanda y ordena el archivo del expediente. Adicio-
nalmente a ello, aunque la norma no lo señale, el juez debe ordenar la devolución
de los anexos presentados con la demanda
Antes de dar trámite a cualquier petición, es potestad de los jueces señalar los
defectos u omisiones que se adolezca, ordenando que se subsanen dentro del
plazo que fije, por tanto, si la demanda adolece de alguna omisión o defecto sub-
sanables, como “petitorio incompleto o impreciso” corresponde al juez otorgar al
demandante un plazo para suplir la omisión o corregir la deficiencia.
Por citar, son defectos subsanables la falta de poder, la falta de representación
procesal, la falta de firma de abogado; sin embargo, hay casos mas complejos,
donde la norma hace referencia a determinados documentos que debe inevitable-
mente concurrir, caso contrario, no se admitirá la demanda; véase el caso de la
tercería, a que se refiere el artículo 535 CPC. Según la citada norma, se declara
inadmisible la tercería si el demandante no prueba su derecho con documento
público o privado de fecha cierta; en su defecto, dar garantía suficiente para res-
ponder por los daños que la tercería pudiera irrogar. Adicionalmente al control que
hace el juez al calificar la demanda, nada impide que este se vuelva a reproducir
en el saneamiento y la contraparte en el plazo para interponer excepciones.
2. Como se puede apreciar, este artículo permite al juez postergar la admisión
de la demanda bajo la justificante de subsanar algunas observaciones de orden
formal que refieren los 4 incisos de la norma. Esta limitante debe ser ejercida con
prudencia y ponderación, por la afectación inmediata a la tutela jurisdiccional. Si
bien se requiere de un debido proceso para solucionar los conflictos, este no pue-
de limitar –por aspectos meramente formales– el acceso a la justicia para la bús-
queda de la tutela(1).
Las anomalías de orden formal deben ser tales, que efectivamente requieran
hacer un alto al camino procesal; por citar, si se busca tutela y la persona que la
invoca no se identifica con su Documento Nacional de Identidad (DNI), esto es, no
acompaña copia de este ni hace referencia a su código único de identificación; si
el demandante tercerista no prueba su derecho sobre el bien afectado con docu-
mento público o privado de fecha cierta; el accionista que impugna judicialmente
(1) Parte de los comentarios a este artículo aparecen reproducidos en "Ayacucho, jueces e independencia : ¿Qué
es lo que pasa allí?" en Diálogos con la Jurisprudencia, Nº 84, Gaceta Jurídica, Lima, 2005, p. 165
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JURISDICCIÓN Y ACCIÓN
el acuerdo de la Junta General debe depositar los títulos de sus acciones en una
institución de crédito, la que quedará obligada a mantener en depósito hasta la
conclusión del proceso, debiendo el actor acompañar a su demanda como requi-
sito de admisibilidad, la constancia del depósito que le expedirá el depositario.
Situación contraria, es el caso del litigante que se identifica con su DNI, pero la
copia que adjunta no es legible; o su DNI ha caducado. En estos casos no proce-
dería postergar la tutela, por una anomalía que perfectamente puede ser suplida
en el camino, salvo que además de esta observación concurran otras diferencias
que corregir, en las que se bien podría incorporar esta exigencia.
Las facultades que se concede al Juez para declarar la inadmisibilidad de la
demanda, deben utilizarse con prudencia y ponderación. No pueden agotarse en
la lectura generalizada del mero enunciado, sin hacer una aplicación particulariza-
da a la anomalía del caso concreto. ¿la copia no legible de un DNI justifica poster-
gar admitir a trámite una demanda? ¿un DNI caduco es justificante para postergar
la admisión de una demanda? No se puede postergar el ejercicio del derecho de
acción, so pretexto de cuestionamientos formales, sin apreciar la afectación de
otros derechos constitucionales que dicho razonamiento conlleva. La pondera-
ción en la decisión solo puede justificarse cuando estas deficiencias no puedan
suplirse en el camino o sean determinantes para la admisión de la demanda. Se
debe tener en cuenta que el derecho de acción, es el poder jurídico que goza toda
persona para recurrir a la jurisdicción en busca de tutela judicial y no admite res-
tricciones ni limitaciones, para su ejercicio, tal como lo señala el artículo 3 del
CPC. En ese sentido, el Tribunal Constitucional(2) ha señalado que los jueces de-
ben tener en cuenta que la finalidad del proceso es resolver un conflicto de intere-
ses o eliminar una incertidumbre, ambas con relevancia jurídica; e inclusive, en
materia de pruebas, ha instado al cumplimiento del artículo 201 del CPC, que
dice: el defecto de forma en el ofrecimiento o actuación de un medio probatorio no
invalida este, si cumple su finalidad para prescindir de un medio de prueba. Ello no
significa –dice el Tribunal Constitucional– “que se esté invitando al juez ordinario a
quebrar el orden formal que caracteriza a los procesos de los que conoce, sino a
orientarlos en provecho de la finalidad elemental o concreta para la que estos
existen. De no ser así el proceso se tornaría en un instrumento meramente for-
mal, sin ningún referente de contenido justo o propiamente razonable”.
En ese orden de ideas, un juez en ejercicio de su función jurisdiccional puede
asumir el criterio de admitir la demanda, si la única observación que tuviera para
ello, fuera la caducidad del DNI o la copia ilegible de este, por citar. En la motiva-
(2) Véase el pronunciamiento recaído en el expediente N° 613-2003-AA/TC Lima, en los seguidos por Pedro Miran-
da Vásquez y otra, de fecha 21 de abril de 2003
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JURISDICCIÓN Y ACCIÓN
ción del admisorio señalará que privilegia el acceso a la justicia frente a la poster-
gación de la tutela, so pretexto que la copia del DNI no está legible, sin que ello
impida que requiera a la parte interesada acompañe una copia legible o del DNI
renovado.
La razón de ser del DNI en el proceso, es la identificación, y esta se ha cumpli-
do, pues, la parte ingresa al proceso con la copia de este. Se debe tener en cuenta
que el único referente para identificar a la persona es el Código Único de Identifi-
cación, el mismo que se mantiene invariable hasta el fallecimiento de la persona,
por tanto, el documento que se emite (llamado DNI) debe tener asignado de ma-
nera legible el citado código, para que cumpla la finalidad de la identificación del
litigante. Si este Código es perfectamente legible en la fotocopia, al margen que el
documento haya caducado, no justificaría declarar la inadmisibilidad de la deman-
da, sin que ello impida al juez que solicite luego una mejor copia; aún más, con el
servicio de la informática y la interconexión que existe en algunas dependencias judi-
ciales con el padrón de la RENIEC, el juez y la contraparte, si tuvieren dudas, podrían
verificar la identificación con el Código que registra la cuestionada fotocopia.
Por otro lado, bajo dicho razonamiento se debe apreciar que toda persona, es
sujeto de derechos y de deberes; para que esta pueda ejercitar sus derechos
debe contar con la capacidad de ejercicio; en tanto ello no suceda, su personali-
dad jurídica solo podrá desenvolverse dentro de la capacidad de goce. La capaci-
dad de ejercicio se obtiene a partir que el sujeto es ciudadano, esto implica, ser
peruano mayor de 18 años. Para ejercer dicha ciudadanía requiere inscribirse en
el registro electoral del país, el mismo que está a cargo del Registro Nacional de
Identificación y estado civil (RENIEC) por mandato constitucional (vert. artículo
183 Constitución).
RENIEC tiene dos funciones primordiales: a) la inscripción de los nacimientos,
matrimonios, divorcios, defunciones y otros actos que modifiquen el estado civil; y
b) la identificación de personas, para lo cual, prepara y mantiene actualizado el
padrón electoral. Cuando una persona concurre a los Registros a declarar el naci-
miento de su hijo, esa declaración como acto va a estar recogida en un documen-
to, que forma parte del archivo o registro. Como consecuencia de ese acto, se
expide una copia de dicha inscripción, pues, constitucionalmente se ordena que la
RENIEC emita las constancias correspondientes, por dichos registros.
Es importante describir todo ello, para distinguir el documento del acto en sí.
Ellos son dos supuestos diferentes, a tal punto que tanto el artículo 225 CC y el
artículo 237 del CPC, al referirse a ellos dicen: “son distintos el documento y su
contenido. Puede subsistir este, aunque el primero sea declarado nulo”. En ese
sentido, el acto declarativo del nacimiento o del matrimonio, va a estar contenido en
un registro, del que podemos extraer todos los datos necesarios que pueda brindar
ese medio; podemos obtener tantas copias del registro de nacimiento o defunción,
pero siempre teniendo en cuenta que son distintos el acto y el documento.
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mayor trascendencia. Vemos pues, que la razón de ser de la exigencia del DNI, no
solo está ligado a un criterio de identificación sino de verificación del ejercicio de la
ciudadanía. En tal sentido, perfectamente se puede suplir dicha deficiencia, en
tanto, sea legible el Código Único de Identificación del documento que se acom-
paña.
En igual forma, cuando se ejerce el patrocinio se requiere estar inscrito en el
Colegio de Abogados del Distrito Judicial correspondiente (ver inciso 3 artículo
285 LOPJ). Cuando un profesional se inscribe en el Colegio, dicho acto es recogi-
do en un archivo del que se entregará una constancia. Para identificarse como
abogado en el patrocinio, es vital señalar el numero de colegiación y presentar el
documento (carné) sin embargo, en el supuesto que se extravíe o sea no legible
este, lo que se cuestiona es la eficacia del documento, mas no el acto en sí de su
incorporación a la orden. En cualquier momento, se puede verificar la identifica-
ción de este abogado con el Registro del Colegio que asigna, por más que su
carné o la copia de este se deterioren.
Otro aspecto a considerar es la ausencia de la constancia de sufragio de las
últimas elecciones. El juez no es un simple aplicador de normas, sino que tras-
ciende mas allá de ello, es una persona que cumple un fin valorativo en su fun-
ción, la búsqueda de la justicia, para lo cual, pondera el incumplimiento del deber
de votar y la realización del derechos constitucional al nombre y a la identidad. En
esa línea de opinión, la misma RENIEC, mediante Resolución Jefatural Nº 454-
2000-JEF-RENIEC publicada el 01-08-2000 precisa que "en la inscripción de na-
cimiento y en el de reconocimiento administrativo posterior a las inscripciones, el
DNI del padre inscribiente o reconocente que carezca de la constancia de vota-
ción, no perderá el efecto identificatorio que le confiere la Ley, por tanto, se proce-
derá a inscribir tales actos civiles".
3. Otro aspecto a destacar del artículo es la regulación del inciso 3. Cuando el
petitorio es incompleto o impreciso se declara inadmisible la demanda, para que
lo precise. Ello es importante porque la demanda fija los límites de las pretensio-
nes en el proceso, en atención al principio dispositivo que ejercen solo las partes;
y además porque una demanda que contenga un petitorio incompleto o impreciso
no va a permitir que la demandada realice en mejor forma su defensa. Las dudas
e interpretaciones de lo que aparentemente se podría solicitar estarán presentes
al momento de contestar; por citar, se pide el desalojo de una parte del inmueble,
sin embargo, no se precisa sobre que área o interior de este se pretende el des-
alojo. Si bien el juez puede admitirla a trámite, la parte emplazada podrá interpo-
ner la excepción de oscuridad o ambigüedad de la demanda. Si bien, el efecto que
genera dicha excepción es suspender el proceso hasta que el demandante sub-
sane los defectos, dentro del plazo que el juez fije (ver inciso 3 artículo 451 del
CPC); en esas condiciones, la parte demandada tendrá que asumir su defensa
contestando la demanda, bajo un petitorio nada claro, que se hubiera podido co-
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JURISPRUDENCIA
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Si la actora ha invocado las causales de nulidad de cosa juzgada fraudulenta pero no las
ha fundamentado en forma individual cada una de ellas, el Juez debe hacer uso de la
facultad del artículo 426 del C.P.C. y ordenar la inadmisibilidad de la demanda, por tratarse
de omisiones subsanables y no rechazar liminarmente, pues, ello importa denegar la tutela
jurisdiccional a que tienen derecho todos los justiciables (Exp. Nº 21104-98, Sala de Pro-
cesos Abreviados y de Conocimiento, Ledesma Narváez, Marianella, Jurisprudencia
Actual, Tomo 3, Gaceta Jurídica, pp. 352-353).
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JURISDICCIÓN Y ACCIÓN
IMPROCEDENCIA DE LA DEMANDA
ARTÍCULO 427
El Juez declarará improcedente la demanda cuando:
1. El demandante carezca evidentemente de legitimidad para
obrar;
2. El demandante carezca manifiestamente de interés para
obrar;
3. Advierta la caducidad del derecho;
4. Carezca de competencia;
5. No exista conexión lógica entre los hechos y el petitorio;
6. El petitorio fuese jurídica o físicamente imposible; o,
7. Contenga una indebida acumulación de pretensiones.
Si el Juez estimara que la demanda es manifiestamente impro-
cedente, la declara así de plano expresando los fundamentos
de su decisión y devolviendo los anexos.
Si la resolución que declara la improcedencia fuese apelada, el
Juez pondrá en conocimiento del demandado el recurso inter-
puesto. La resolución superior que resuelva en definitiva la im-
procedencia, produce efectos para ambas partes.
CONCORDANCIAS:
C.P.C. arts. IV, 6, 50 inc. 6, 85, 424 incs. 5 y 6, 500, 551 párr. 1.
C.P. Const. arts. 2, 5, 88.
C.N.A. art. 165.
LEY 26636 art. 18.
D.S. 017-93-JUS art. 184 inc. 11.
Comentario
1. La demanda da inicio a la instancia y obliga al juez –de manera oficiosa– a
calificarla previamente para decidir su admisibilidad o rechazo liminar de esta,
como expresión del sistema publicístico que acoge el modelo procesal. En esta
calificación ingresa el concepto de presupuesto procesal, como requisito para la
constitución y desarrollo de la relación procesal, independientemente del funda-
mento sustancial de la demanda.
Devis Echeandía(1) califica a los presupuestos procesales como los requisitos
necesarios para que pueda ejercitarse la acción válidamente. Ellos son “la capaci-
(1) DEVIS ECHANDIA, Hernando, Compendio de Derecho Procesal, t.I, DIKE,Medellín, 1993, p. 284
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JURISDICCIÓN Y ACCIÓN
(2) VESCOVI, Enrique, Teoría General del Proceso, Bogotá, Temis, 1987, p. 83.
(3) FIAREN Guillén VIctor, Doctrina General del Derecho Procesal, Bosch, Barcelona, 1990, p.338
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(4) Rocco Ugo, Tratado de derecho procesal, tomo 1, Depalma, Buenos Aires, 1982, p.343
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(8) Montero Aroca Juan, Derecho jurisdiccional, t.II, Bosch, Barcelona, 1995, p.140
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sos distintos y en ellos se resuelva distinto, por citar, frente a dos deudores solida-
rios, en un proceso se condena al pago y en el otro se declara extinguida la obliga-
ción. Las reglas de la acumulación están detalladas en los artículos 83 al 90 del
Código Procesal.
Por último debemos reafirmar al comentar este artículo, que la facultad de
rechazo liminar de la demanda debe ejercerse con la debida prudencia, contra-
yéndola a los supuestos en los que la improcendencia de la pretensión aparezca
en forma manifiesta sea porque claramente surja de los propios términos de la
demanda o de la documentación a ella acompañada.
JURISPRUDENCIA
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JURISDICCIÓN Y ACCIÓN
Trabada la medida cautelar, el hecho de que se haya interpuesto demanda fuera del plazo
previsto en el artículo 636 del CPC, no afecta ésta, sino, la caducidad de la medida. Decla-
rar la improcedencia de la demanda atentaría contra el derecho a la tutela jurisdiccional
(Exp. Nº 47492-98, Sala de Procesos Ejecutivos, Ledesma Narváez, Marianella, Juris-
prudencia Actual, Tomo 5, Gaceta Jurídica, Sumilla 142).
Si la demandada ha cumplido con remitir la carta conforme a lo acordado por las partes al
suscribir el contrato de prestación de servicios, el actor no puede pretender resolverlo, si
antes ya lo hizo la empresa demandada (Exp. Nº 193-99, Sala de Procesos Abreviados
y de Conocimiento, Ledesma Narváez, Marianella, Jurisprudencia Actual, Tomo 5,
Gaceta Jurídica, Sumilla 101).
El contrato cuya formalización se pretende contiene una obligación de construir, esto es,
una obligación de hacer, que solo compromete a los otorgantes, significando que cuando
el deudor lo incumple, el acreedor está facultado a exigir la ejecución forzada del hecho
prometido; pero, estando la obra concluida resulta improcedente formalizar un contrato ya
ejecutado; sin perjuicio de dejar a salvo el derecho que pudiere tener la demandante para
discutir en distinta acción el derecho de propietaria que invoca (Exp. Nº 112-99, Sala de
Procesos Sumarísimos, Ledesma Narváez, Marianella, Jurisprudencia Actual, Tomo
4, Gaceta Jurídica, pp. 539-541).
Si se advierte del contrato que se pretende elevar a escritura pública que la codemandada
no lo ha suscrito, no puede compelerse a una persona a llenar una formalidad requerida si
no ha intervenido en la celebración del acto jurídico.
Al acceder al proceso se hace en los mismos términos que las partes han celebrado el
acto jurídico, no siendo posible modificación alguna, pues, importaría variar la voluntad de
las partes (Exp. Nº 1358-98, Sala de Procesos Sumarísimos, Ledesma Narváez, Ma-
rianella, Jurisprudencia Actual, Tomo 4, Gaceta Jurídica, pp. 535-538).
La demanda de otorgamiento de escritura, además del pronunciamiento por parte del juez
respecto a la validez del acto jurídico que origina la transferencia del mismo, es improce-
dente, pues no resulta factible a través de un proceso de otrogamiento de escritura emitir
tal pronunciamiento (Exp. Nº 3243-1999, Sala de Procesos Abreviados y de Conoci-
miento, Ledesma Narváez, Marianella, Jurisprudencia Actual, Tomo 4, Gaceta Jurídi-
ca, pp. 521-522).
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JURISDICCIÓN Y ACCIÓN
Al no haberse reconocido el derecho que alega tener la demandante, mal podría esta parte,
pretender obtener ese mismo derecho, por la vía que no es la que la ley regula para el efecto
(Exp. Nº 1098-98, Sala de Procesos Abreviados y de Conocimiento, Ledesma Narváez,
Marianella, Jurisprudencia Actual, Tomo 4, Gaceta Jurídica, pp. 495-497).
El hecho que el demandante esté siguiendo una querella por difamación, no puede enten-
derse que el actor esté haciendo valer, en ambas vías, un mismo derecho, puesto que la
querella persigue la imposición de una pena al denunciado y la pretensión indemnizatoria
que la misma conllevaría, debe ser solicitada, hecho que no aparece realizado en la que-
rella. La pretensión indemnizatoria es facultativa de la parte que se cree agraviada y persi-
gue además el resarcimiento por el daño moral (Exp. Nº 1383-99, Sala de Procesos
Abreviados y de Conocimiento, Ledesma Narváez, Marianella, Jurisprudencia Ac-
tual, Tomo 4, Gaceta Jurídica, pp. 455-456).
Si del contrato de arrendamiento se advierte que existe adicionalmente al actor otra perso-
na que forma parte de la relación material y no ha intervenido en el proceso, la relación
jurídica procesal no ha quedado válidamente establecida por no haberle incluido como
sujeto activo de la relación; por lo que deviene en improcedente la demanda (Exp. Nº 587-
99, Sala de Procesos Abreviados y de Conocimiento, Ledesma Narváez, Marianella,
Jurisprudencia Actual, Tomo 4, Gaceta Jurídica, pp. 353-354).
El titular de la acreencia de los servicios de luz, agua y teléfono es un tercero por lo que la
parte actora ésta facultada a requerir el pago en vía de repetición, luego de honrados
dichos pagos.
Si no ha cumplido con el pago, carece de legitimidad para obrar (Exp. Nº 4229-98, Sala de
Procesos Abreviados y de Conocimiento, Ledesma Narváez, Marianella, Jurispru-
dencia Actual, Tomo 4, Gaceta Jurídica, pp. 204-205).
Si el actor ha probado ser propietario del lote de terreno pero no de la fábrica existente
sobre dicho terreno, no tiene legitimidad activa en el proceso. Dicha probanza es funda-
mental, pues, solo así el actor está habilitado para pedir la restitución de lo edificado (Exp.
Nº 453-98, Primera Sala Civil, Ledesma Narváez, Marianella, Jurisprudencia Actual,
Tomo 2, Gaceta Jurídica, p. 469).
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JURISDICCIÓN Y ACCIÓN
Para amparar la falta de legitimidad del demandante debe darse la circunstancia, que el
actor no sea el titular de la relación jurídica sustancial en que se funda la pretensión, con
prescindencia de la fundabilidad de ésta o que carezca de un interés jurídico tutelable.
Estar legitimado en la causa supone tener una situación procesal, que le permita al justi-
ciable tener una sólida expectativa a tramitar un proceso y obtener una sentencia sobre el
fondo del asunto (Exp. Nº 3920-97, Tercera Sala Civil, Ledesma Narváez, Marianella,
Jurisprudencia Actual, Tomo 2, Gaceta Jurídica, p. 420).
La legitimidad para obrar es la cualidad emanada de la ley para requerir una sentencia
favorable respecto del objeto litigioso, situación que coincide en la mayoría de los casos,
con la titularidad de la relación jurídico-sustancial.
Existe falta de legitimidad cuando no medida coincidencia entre las personas que efectiva-
mente actúan en el proceso y las personas a las cuales la ley, habilita especialmente para
pretender o para contradecir, respecto de la materia sobre la cual versa el proceso (Exp.
Nº 509-98, Segunda Sala Civil, Ledesma Narváez, Marianella, Jurisprudencia Actual,
Tomo 2, Gaceta Jurídica, p. 416).
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JURISDICCIÓN Y ACCIÓN
Debe declararse improcedente la demanda si no existe conexión lógica entre los hechos y
el petitorio. Si ellos están dirigidos a obtener una inscripción registral y no una declaración
de propiedad, constituye un imposible jurídico declarar propietario a quien ya ostenta dicha
calidad (Exp. Nº 4084-97, Tercera Sala Civil, Ledesma Narváez, Marianella, Jurispru-
dencia Actual, Tomo 2, Gaceta Jurídica, pp. 406-407).
Si bien la caducidad se produce de pleno derecho, lo que supone que no hay necesidad de
resolución judicial que la declare; empero, no hay impedimento legal para que el Juzgador
la declare cuando esté convencido de la caducidad de la medida.
La extinción del derecho y la acción es solo parcial, siempre que se distinga que la medida
está dirigida y ordenada contra varios bienes y que solo se ha ejecutado sobre uno de ellos
(Exp. Nº 232-98, Tercera Sala Civil, Ledesma Narváez, Marianella, Jurisprudencia
Actual, Tomo 2, Gaceta Jurídica, p. 275).
“... En la calificación de la demanda es facultad del juez analizar únicamente los requisitos
de admisibilidad y procedencia de la demanda; (...). dichos requisitos están vinculados
estrictamente a cuestiones de forma y capacidad procesal en el modo de interponer la
demanda; no corresponde ser rechazada basada en la presentación y análisis de las prue-
bas recaudadas, que implica un pronunciamiento sobre el fondo, lo que no es propio de un
resolución que liminarmente declara la improcedencia de la demanda” (Cas. Nº 1691-99-
Callao, Sala Civil Permanente, Corte Suprema de Justicia, Hinostroza Minguez, Al-
berto, Jurisprudencia en Derecho Probatorio, Gaceta Jurídica, 2000, pp. 166-168).
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JURISDICCIÓN Y ACCIÓN
Es improcedente la demanda, para el cobro de las cuotas a que están obligados los pro-
pietarios de las unidades inmobiliarias bajo el régimen de la propiedad horizontal, si no se
acompaña copia certificada del acta de la Junta que acredite los poderes de representa-
ción para actuar en nombre de la misma; así como, copia de la carta notarial que la Junta
debe enviar al propietario requiriéndole el pago del monto adeudado.
No existe interés para obrar, al no haber agotado los actos destinados a procurar satisfa-
cer su pretensión material antes de iniciar el proceso (Exp. Nº 2606-98, Sala de Procesos
Abreviados y de Conocimiento, Ledesma Narváez, Marianella, Jurisprudencia Ac-
tual, Tomo 3, Gaceta Jurídica, pp. 145-146).
Del contrato de transferencia que se pretende elevar a escritura pública se advierte que la
codemandada no ha suscrito el contrato, ello denota la inviabilidad de la demanda, pues,
no puede compelerse a una persona a llenar la formalidad requerida si no ha intervenido
en la celebración del acto jurídico (Exp. Nº 1358-98, Sala de Procesos Sumarísimos,
Ledesma Narváez, Marianella, Jurisprudencia Actual, Tomo 3, Gaceta Jurídica, pp.
491-493).
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JURISDICCIÓN Y ACCIÓN
El argumento que la accionarte carece de interés para obrar, porque ha debido demandar
previamente la declaratoria de herederos debe desestimarse, pues, no resulta válido esta-
blecer requisitos de procedibilidad que la propia Ley no exige.
No existe impedimento legal para que una Sucesión pueda ser demandada. En caso se
desconosca sus integrantes, el emplazamiento está previsto en el artículo 435 del CPC.
(Exp. Nº 21342-98, Sala de Procesos Abreviados y de Conocimiento, Ledesma Nar-
váez, Marianella, Jurisprudencia Actual, Tomo 3, Gaceta Jurídica, p. 433).
La legitimidad para obrar es un concepto lógico de relación que implica que los sujetos que
participan en la relación jurídica sustantiva sean los sujetos que participan en la relación
jurídica procesal (Exp. Nº N-114-97, Primera Sala Civil, Ledesma Narváez, Marianella,
Jurisprudencia Actual, Tomo 1, Gaceta Jurídica, p. 423).
En las acciones sobre interdicto de retener carece de legitimidad para obrar el accionante
que no tenga la posesión inmediata del bien.
La posesión es una relación de hecho entre la persona y la cosa (Exp. Nº 364-94-Lima, Ledes-
ma Narváez, Marianella, Ejecutorias Supremas Civiles, Legrima, 1997, pp. 597-598).
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JURISDICCIÓN Y ACCIÓN
Si del cobro del adeudo contenido en las letras de cambio se observa que la relación
procesal entablada, difiere en parte de la relación sustantiva pre-existente, pues, en tres
de las treinta letras demandadas la firma del aval no se ha consignado; ello no amerita
pronunciarse ni respecto a la existencia de una indebida acumulación de pretensiones ni a
la invalidez insubsanable de la relación procesal, pues, no afecta las exigencias sustanti-
vas ni procesales en su integridad (Exp. Nº 19482-98, Sala de Procesos Ejecutivos,
Ledesma Narváez, Marianella, Jurisprudencia Actual, Tomo 3, Gaceta Jurídica, pp.
453-454).
La legitimidad para obrar está referida a los sujetos a quienes, ya sea en la posición de
demandante o demandados, la ley les autoriza a formular una pretensión determinada o a
contradecirla, o a ser llamados al proceso para hacer posible una declaración de certeza
eficaz a intervenir en el proceso por asistirles un interés en el resultado. Asimismo, la
legitimidad activa, denominada "legitimado ad causam", se refiere a la licitud jurídica de
accionar, que corresponde a quien afirma ser titular de derechos, lo que constituye un
concepto procesal, que no debe confundirse con la titularidad misma del derecho material
(Cas. Nº 3218-98-Lima, El Peruano, 18/10/99, p. 3763).
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JURISDICCIÓN Y ACCIÓN
Si existen actos del administrador que no responden a las facultades legales o estatuta-
rias; y, si esos actos perjudican al accionista en forma directa y personal, se configura la
lesión directa, por tanto, no existe falta de legitimidad para obrar del demandante (Exp. Nº
2750-98, Sala de Procesos Abreviados y de Conocimiento, Ledesma Narváez, Maria-
nella, Jurisprudencia Actual, Tomo 3, Gaceta Jurídica, pp. 418-419).
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JURISDICCIÓN Y ACCIÓN
Carece de interés para obrar en este proceso, el actor que por los mismos hechos ha
interpuesto acción de amparo, pretensión que viene siendo tutelada a su favor (Exp. Nº
23-95, Tercera Sala Civil, Ledesma Narváez, Marianella, Ejecutorias, Tomo 2, Cuzco,
1995, pp. 281-282).
La legitimidad para obrar es la cualidad emanada de la Ley para requerir una sentencia
favorable respecto del objeto litigioso, situación que coincide en la mayoría de los casos
con la relación jurídico sustancial (Exp. Nº 792-95, Segunda Sala Civil, Ledesma Nar-
váez, Marianella, Ejecutorias, Tomo 2, Cuzco, 1995, pp. 287-289).
Si no existe identidad de la persona del accionante con la que a cuyo favor el artículo 1179
del Código Civil le otorga los derechos de persecución, preferencia y venta judicial del bien
hipotecado, debe desestimarse la demanda pues el ejecutante no posee título que lo inha-
bilite para seguir el proceso (Exp. Nº 1342-95, Tercera Sala Civil, Ledesma Narváez,
Marianella, Ejecutorias, Tomo 4, Cuzco, 1996, pp. 268-269).
Carecen de interés para obrar, si los interesados ante el testamento observado sucesiva-
mente por el registrador público, no volvieron a presentar su título a efectos de una nueva
calificación. Los interesados tienen siempre expedito su derecho para interponer el res-
pectivo recurso de apelación, a efecto que la autoridad superior registral revise y expida el
pronunciamiento debido (Exp. Nº 733-98, Sala de Procesos Sumarísimos, Ledesma
Narváez, Marianella, Jurisprudencia Actual, Tomo 3, Gaceta Jurídica, pp. 436-440).
Los acuerdos societarios que se rigen bajo la derogada Ley General de Sociedades, están
sujetos al plazo de caducidad de sesenta días contados a partir del cuestionamiento. Ha-
biendo transcurrido con exceso el plazo, ha operado la caducidad de la acción, el mismo
que extingue el derecho y la acción.
1300
JURISDICCIÓN Y ACCIÓN
La caducidad, como hecho jurídico, supone que el derecho subjetivo que nace en favor del
ciudadano debe ser reclamado dentro de dicho plazo.
Es jurídicamente imposible iniciar paralela y coetáneamente la acción resolutoria y la dili-
gencia preparatoria, por lo que se da el presupuesto excepcional de suspensión del plazo
de caducidad que refiere el artículo 1994 Inc. 8 del CC. (Exp. Nº 631-95, Cuarta Sala
Civil, Ledesma Narváez, Marianella, Ejecutorias, Tomo 2, Cuzco, 1995, pp. 171-172).
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JURISDICCIÓN Y ACCIÓN
No existe conexión lógica entre los hechos y el petitorio, si el pretensor pretende el cumpli-
miento de una obligación nacida del contrato de locación de servicios, sin embargo, en la
propia demanda acredita el pago por el perjuicio económico a consecuencia de un hurto
agravado que señala haber sufrido (Exp. Nº 4049-99, Sala de Procesos Abreviados y de
Conocimiento, Ledesma Narváez, Marianella, Jurisprudencia Actual, Tomo 4, Gace-
ta Jurídica, pp. 461-462).
“... En esta inicial etapa (postulatoria)., no es posible determinar semejante hecho (falta de
conexión lógica entre los hechos y el petitorio)., que necesita de dilucidación mediante la
actuación de la prueba correspondiente, por lo que la inconexión alegada resulta prematu-
ra...” (Exp. Nº 1212-96, Cuarta Sala Civil, Corte Superior de Justicia, Hinostroza Min-
guez, Alberto, Jurisprudencia en Derecho Probatorio, Gaceta Jurídica, 2000, p. 169).
Para calificar la posesión precaria, no cabe análisis respecto de la forma como la deman-
dada adquirió la posesión, sino, si tiene título o no que justifique su permanencia en el bien
sub-litis al momento de la interposición de la demanda (Exp. Nº 1453-98, Sala de Proce-
sos Sumarísimos, Ledesma Narváez, Marianella, Jurisprudencia Actual, Tomo 3,
Gaceta Jurídica, p. 153).
Para calificar la improcedencia de la pretensión es necesario que del tenor del escrito de la
demanda no exista correspondencia entre los hechos expuestos y el petitorio; o lo que se
pida sea física o jurídicamente imposible.
Es inadmisible la demanda si de ella se advierte una evidente falta de información en
relación a los hechos alegados y una ausencia de orden en la narración de los mismos
(Exp. Nº 1717-99, Sala de Procesos Abreviados y de Conocimiento, Ledesma Nar-
váez, Marianella, Jurisprudencia Actual, Tomo 5, Gaceta Jurídica, Sumilla 264).
Existiendo un proceso anterior, seguido entre las mismas partes sobre otorgamiento de
escritura, el mismo que ha quedado firme según ejecutoria suprema, constituye un imposi-
ble jurídico que da lugar al rechazo liminar de la demanda, incoar nuevamente similar
pedido (Exp. Nº 37913-98, Sala de Procesos Sumarísimos, Ledesma Narváez, Maria-
nella, Jurisprudencia Actual, Tomo 5, Gaceta Jurídica, Sumilla 266).
1302
JURISDICCIÓN Y ACCIÓN
Es improcedente el pedido del actor para que se declare judicialmente su verdadero nom-
bre e identidad, si en el propio recaudo que apareja la acción está acreditado su verdadero
nombre.
Se cumple el precepto contenido en el artículo 19 del Código Civil, en cuanto reza que toda
persona tiene el derecho y el deber de llevar un nombre, con inclusión de sus apellidos
(Exp. Nº 15048-98, Sala de Procesos Abreviados y de Conocimiento, Ledesma Nar-
váez, Marianella, Jurisprudencia Actual, Tomo 3, Gaceta Jurídica, p. 65).
Al no haberse acreditado la existencia de una unión de hecho que origine una sociedad de
bienes sujeta al régimen de sociedad de gananciales, resulta impertinente solicitar la división
y partición de los bienes que la conforman (Exp. Nº 98-547, Sala de Familia, Ledesma
Narváez, Marianella, Jurisprudencia Actual, Tomo 3, Gaceta Jurídica, pp. 105-106).
Es improcedente la demanda del Sindicato de Artistas Intérpretes del Perú para requerir el
pago por el otorgamiento de un Pase Intersindical, como condición para la presentación de
un artista extranjero, por no ser un pago amparado por Ley.
Si bien el D.S. Nº 013-87-DE y Resolución Ministerial Nº 053-91-TR facultan a la demanda-
da a otorgar dicho Pase, no se advierte que los mismos autoricen a cobrar por su expedi-
ción, no constituyendo sus estatutos de la demandada fuente de obligaciones para terce-
ros, dado que su ámbito es de aplicación institucional (Exp. Nº 3086-98, Sala de Proce-
sos Abreviados y de Conocimiento, Ledesma Narváez, Marianella, Jurisprudencia
Actual, Tomo 3, Gaceta Jurídica, pp. 188-189).
La donación de inmuebles debe hacerse por escritura pública bajo sanción de nulidad, por
tratarse de un acto ad-solemnitatem.
El pedido que el contrato privado de donación se eleve a escritura pública constituye un
imposible jurídico. Los efectos del artículo 1412 del C.C. no le resultan aplicable, porque
dicha norma sirve para dar forma al acto constituido y no para constituir el acto mismo
(Exp. Nº 32827-98, Sala de Procesos Sumarísimos, Ledesma Narváez, Marianella,
Jurisprudencia Actual, Tomo 3, Gaceta Jurídica, pp. 226-227).
1303
JURISDICCIÓN Y ACCIÓN
Sí se ha embarcado la carga contratada en forma parcial, la Ley para evitar el perjuicio del
fletante, faculta a este último a exigir el cumplimiento total de la prestación, es decir, reque-
rir el pago total del flete. En el supuesto que el fletador no embarque la carga ni siquiera en
forma parcial no se le puede exigir el pago; porque ello implicaría el derecho de una de las
partes, el fletante, de exigir el cumplimiento de la contraprestación, esto es el pago del
flete, cuando la suya no ha sido cumplida.
Ante supuestos de incumplimiento obligacional que acarreen la imposibilidad de la presta-
ción por culpa del deudor, el artículo 1154 del C.C. establece como consecuencia la reso-
lución de la obligación, quedando el acreedor exento de cumplir su contraprestación y con
el derecho expedito a exigir a la otra parte el pago de la indemnización que corresponda.
Si el demandante no pretende que se le indemnice por los daños causados por el incum-
plimiento sino el pago total del flete pactado, cuando el embarque no se ha realizado, es
improcedente su demanda por constituir un imposible jurídico (Exp. Nº 2954-98, Sala de
Procesos Abreviados y de Conocimiento, Ledesma Narváez, Marianella, Jurispru-
dencia Actual, Tomo 3, Gaceta Jurídica, pp. 643-644).
Las leyes en materia procesal civil no son retroactivas. El deudor no puede ser ejecutado
con títulos caducos, pues se desconocerían los derechos subjetivos nacidos en su favor
(Exp. Nº 1200-94, Cuarta Sala Civil, Ledesma Narváez, Marianella, Ejecutorias, Tomo
1, Cuzco,1995, pp. 208-209).
1304
JURISDICCIÓN Y ACCIÓN
La propietaria del inmueble de litis mal puede entablar demanda de reivindicación contra la
inquilina. Es improcedente la demanda (Exp. Nº 11-96-Lambayeque, Ledesma Narváez,
Marianella, Ejecutorias Supremas Civiles, Legrima, 1997, pp. 291-293).
El que ejercita la acción reivindicatoria debe probar su dominio y demostrar además que el
demandado posee indebidamente el bien.
Bien la actora y la demandada alegan tener título de propiedad, la reivindicación no es
la vía adecuada para discutir el mejor derecho a la propiedad (Exp. Nº 245-95-La
Libertad, Ledesma Narváez, Marianella, Ejecutorias Supremas Civiles, Legrima,
1997, pp. 293-294).
En los contratos con prestaciones recíprocas no puede una de las partes demandar su
ejecución, si ella no ha cumplido con las obligaciones que le conciernen.
Si las partes han acordado la suspensión del pago mientras no cumpla el vendedor con sanear
y perfeccionar la titulación de la propiedad cuyas acciones y derechos han transferido, resulta
1305
JURISDICCIÓN Y ACCIÓN
improcedente la demanda que exige el pago del saldo del precio (Exp. Nº 773-94-Lima,
Ledesma Narváez, Marianella, Ejecutorias Supremas Civiles, Legrima, 1997, pp. 361-
362).
Existe indebida acumulación si los contratos celebrados entre los demandados constitu-
yen distintos títulos, en razón que en dichas relaciones jurídicas no ha intervenido el de-
mandante. Aun cuando éste es el último adquiriente del vehículo, no puede compeler a los
demás codemandados, a excepción de su vendedor inmediato, a que le otorguen la trans-
ferencia correspondiente.
Los contratos solo producen efectos entre las partes que los otorgan y sus herederos
(Exp. Nº 1725-99, Sala de Procesos Abreviados y de Conocimiento, Ledesma Nar-
váez, Marianella, Jurisprudencia Actual, Tomo 5, Gaceta Jurídica, Sumilla 168).
1306
JURISDICCIÓN Y ACCIÓN
Cada uno de los Decanos Nacionales elegidos por períodos, responden de manera indivi-
dual por los actos practicados (Exp. Nº 204-98, Sala de Procesos Abreviados y de Co-
nocimiento, Ledesma Narváez, Marianella, Jurisprudencia Actual, Tomo 3, Gaceta
Jurídica, pp. 307-308).
La legitimidad para obrar es un concepto lógico de relación que implica que los sujetos que
participan en la relación jurídica sustantiva sean los sujetos que participan en la relación
jurídica procesal (Exp. Nº N-114-97, Primera Sala Civil, Ledesma Narváez, Marianella,
Jurisprudencia Actual, Tomo 1, Gaceta Jurídica, p. 423)
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