COnvención de Viena Sobre Relaciones Diplomáticas
COnvención de Viena Sobre Relaciones Diplomáticas
COnvención de Viena Sobre Relaciones Diplomáticas
Teniendo presente que desde antiguos tiempos los pueblos de todas las naciones han reconocido el estatuto de los
funcionarios diplomáticos,
Teniendo en cuenta los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas relativos a la igualdad soberana
de los Estados, al mantenimiento de la paz y de la seguridad internacionales y al fomento de las relaciones de
amistad entre las naciones,
Estimando que una convención internacional sobre relaciones, privilegios e inmunidades diplomáticos contribuirá al
desarrollo de las relaciones amistosas entre las naciones, prescindiendo de sus diferencias de régimen
constitucional y social,
Reconociendo que tales inmunidades y privilegios se conceden, no en beneficio de las personas, sino con el fin de
garantizar el desempeño eficaz de las funciones de las misiones diplomáticas en calidad de representantes de los
Estados,
Afirmando que las normas del derecho internacional consuetudinario han de continuar rigiendo las cuestiones que no
hayan sido expresamente reguladas en las disposiciones de la presente Convención,
Artículo 1
Artículo 2
b. proteger en el Estado receptor los intereses del Estado acreditante y los de sus nacionales, dentro de los límites
permitidos por el derecho internacional;
d. enterarse por todos los medios lícitos de las condiciones y de la evolución de los acontecimientos en el Estado
receptor e informar sobre ello al gobierno del Estado acreditante;
e. fomentar las relaciones amistosas y desarrollar las relaciones económicas, culturales y científicas entre el Estado
acreditante y el Estado receptor.
2. Ninguna disposición de la presente Convención se interpretará de modo que impida el ejercicio de funciones
consulares por la misión diplomática.
Artículo 4
1. El Estado acreditante deberá asegurarse de que la persona que se proponga acreditar como jefe de la misión ante
el Estado receptor ha obtenido el asentimiento de ese Estado.
2. El Estado receptor no esta obligado a expresar al Estado acreditante los motivos de su negativa a otorgar el
asentimiento.
Artículo 5
1. El Estado acreditante podrá, después de haberlo notificado en debida forma a los Estados receptores interesados,
acreditar a un jefe de misión ante dos o más Estados, o bien destinar a ellos a cualquier miembro del personal
diplomático, salvo que alguno de los Estados receptores se oponga expresamente.
2. Si un Estado acredita a un jefe de misión ante dos o más Estados, podrá establecer una misión diplomática
dirigida por un encargado de negocios ad interim en cada uno de los Estados en que el jefe de la misión no tenga su
sede permanente.
3. El jefe de misión o cualquier miembro del personal diplomático de la misión podrá representar al Estado
acreditante ante cualquier organización internacional.
Artículo 6
Dos o más Estados podrán acreditar a la misma persona como jefe de misión ante un tercer Estado, salvo que el
Estado receptor se oponga a ello.
Artículo 7
Sin perjuicio de lo dispuesto en los artículos 5, 8, 9 y 11, el Estado acreditante nombrará libremente al personal de la
misión. En el caso de los agregados militares, navales o aéreos, el Estado receptor podrá exigir que se le sometan
de antemano sus nombres, para su aprobación.
Artículo 8
1. Los miembros del personal diplomático de la misión habrán de tener, en principio, la nacionalidad del Estado
acreditante.
2. Los miembros del personal diplomático de la misión no podrán ser elegidos entre personas que tengan la
nacionalidad del Estado receptor, excepto con el consentimiento de ese Estado, que podrá retirarlo en cualquier
momento.
3. El Estado receptor podrá reservarse el mismo derecho respecto de los nacionales de un tercer Estado que no
sean al mismo tiempo nacionales del Estado acreditante.
Artículo 9
1. El Estado receptor podrá, en cualquier momento y sin tener que exponer los motivos de su decisión, comunicar al
Estado acreditante que el jefe u otro miembro del personal diplomático de la misión es persona non grata, o que
cualquier otro miembro del personal de la misión no es aceptable. El Estado acreditante retirará entonces a esa
persona o pondrá término a sus funciones en la misión, según 1. El Estado receptor podrá, en cualquier momento y
sin tener que exponer los motivos de su decisión, comunicar al Estado acreditante que el jefe u otro miembro del
personal diplomático de la misión es persona non grata, o que cualquier otro miembro del personal de la misión no
es aceptable. El Estado acreditante retirará entonces a esa persona o pondrá término a sus funciones en la misión,
según proceda. Toda persona podrá ser declarada non grata o no aceptable antes de su llegada al territorio del
Estado receptor.
2. Si el Estado acreditante se niega a ejecutar o no ejecuta en un plazo razonable las obligaciones que le incumben
a tenor de lo dispuesto en el párrafo 1, el Estado receptor podrá negarse a reconocer como miembro de la misión a
la persona de que se trate.
Artículo 10
1. Se notificará al Ministerio de Relaciones Exteriores, o al Ministerio que se haya convenido, del Estado receptor:
a. el nombramiento de los miembros de la misión, su llegada y su salida definitiva o la terminación de sus funciones
en la misión;
c. la llegada y la salida definitiva de los criados particulares al servicio de las personas a que se refiere el inciso a. de
este párrafo y, en su caso, el hecho de que cesen en el servicio de tales personas;
d. la contratación y el despido de personas residentes en el Estado receptor como miembros de la misión o criados
particulares que tengan derecho a privilegios e inmunidades.
2. Cuando sea posible, la llegada y la salida definitiva se notificarán también con antelación.
Artículo 11
1. A falta de acuerdo explícito sobre el número de miembros de la misión, el Estado receptor podrá exigir que ese
número este dentro de los límites de lo que considere que es razonable y normal, según las circunstancias y
condiciones de ese Estado y las necesidades de la misión de que se trate.
2. El Estado receptor podrá también, dentro de esos límites y sin discriminación alguna, negarse a aceptar
funcionarios de una determinada categoría.
Artículo 12
El Estado acreditante no podrá, sin el consentimiento previo y expreso del Estado receptor, establecer oficinas que
formen parte de la misión en localidades distintas de aquella en que radique la propia misión.
Artículo 13
1. Se considerará que el jefe de misión ha asumido sus funciones en el Estado receptor desde el momento en que
haya presentado sus cartas credenciales o en que haya comunicado su llegada y presentado copia de estilo de sus
cartas credenciales al Ministerio de Relaciones Exteriores, o al Ministerio que se haya convenido, según la práctica
en vigor en el Estado receptor, que deberá aplicarse de manera uniforme.
2. El orden de presentación de las cartas credenciales o de su copia de estilo se determinará por la fecha y hora de
llegada del jefe de misión.
Artículo 14
a. embajadores o nuncios acreditados ante los Jefes de Estado, y otros jefes de misión de rango equivalente; b.
enviados, ministros o internuncios acreditados ante los Jefes de Estado; c. encargados de negocios acreditados ante
los Ministros de Relaciones Exteriores.
2. Salvo por lo que respecta a la precedencia y a la etiqueta, no se hará ninguna distinción entre los je 2. Salvo por lo
que respecta a la precedencia y a la etiqueta, no se hará ninguna distinción entre los jefes de misión por razón de su
clase.
Artículo 15
Los Estados se pondrán de acuerdo acerca de la clase a que habrán de pertenecer los jefes de sus misiones.
Artículo 16
1. La precedencia de los jefes de misión, dentro de cada clase, se establecerá siguiendo el orden de la fecha y la
hora en que hayan asumido sus funciones, de conformidad con el artículo 13.
2. Las modificaciones en las cartas credenciales de un jefe de misión que no entrañen cambio de clase no alterarán
su orden de precedencia.
3. Las disposiciones de este artículo se entenderán sin perjuicio de los usos que acepte el Estado receptor respecto
de la precedencia del representante de la Santa Sede.
Artículo 17
El jefe de misión notificará al Ministerio de Relaciones Exteriores, o al Ministerio que se haya convenido, el orden de
precedencia de los miembros del personal diplomático de la misión.
Artículo 18
El procedimiento que se siga en cada Estado para la recepción de los jefes de misión será uniforme respecto de
cada clase.
Artículo 19
1. Si queda vacante el puesto de jefe de misión o si el jefe de misión no puede desempeñar sus funciones, un
encargado de negocios ad interim actuará provisionalmente como jefe de la misión. El nombre del encargado de
negocios ad interim será comunicado al Ministerio de Relaciones Exteriores del Estado receptor, o al Ministerio que
se haya convenido, por el jefe de misión o, en el caso de que este no pueda hacerlo, por el Ministerio de Relaciones
Exteriores del Estado acreditante.
2. Caso de no estar presente ningún miembro del personal diplomático de la misión en el Estado receptor, un
miembro del personal administrativo y técnico podrá, con el consentimiento del Estado receptor, ser designado por el
Estado acreditante para hacerse cargo de los asuntos administrativos corrientes de la misión.
Artículo 20
La misión y su jefe tendrán derecho a colocar la bandera y el escudo del Estado acreditante en los locales de la
misión, incluyendo la residencia del jefe de la misión y en los medios de transporte de éste.
Artículo 21
1. El Estado receptor deberá, sea facilitar la adquisición en su territorio de conformidad con sus propias leyes, por el
Estado acreditante, de los locales necesarios para la misión, o ayudar a éste a obtener alojamiento de otra manera.
2. Cuando sea necesario, ayudará también a las misiones a obtener alojamiento adecuado para sus miembros.
Artículo 22
1. Los locales de la misión son inviolables. Los agentes del Estado receptor no podrán penetrar en ellos sin
consentimiento del jefe de la misión.
2. El Estado receptor tiene la obligación especial de adoptar todas las medidas adecuadas para proteger los locales
de la misión contra toda intrusión o daño y evitar que se turbe la tranquilidad de la misión o se atente contra su
dignidad.
3. Los locales de la misión, su mobiliario y demás bienes situados en ellos, así como los medios de transporte de la
misión, no podrán ser objeto de ningún registro, requisa, embargo o medida de ejecución.
Artículo 23
1. El Estado acreditante y el jefe de la misión están exentos de todos los impuestos y gravámenes nacionales,
regionales o municipales, sobre los locales de la misión de que sean propietarios o inquilinos, salvo de aquellos
impuestos o gravámenes que constituyan el pago de servicios particulares prestados.
2. La exención fiscal a que se refiere este artículo no se aplica a los impuestos y gravámenes que, conforme a las
disposiciones legales del Estado receptor, estén a cargo del particular que contrate con el Estado acreditante o con
el jefe de la misión.
Artículo 24
Los archivos y documentos de la misión son siempre inviolables, dondequiera que se hallen.
Artículo 25
El Estado receptor dará toda clase de facilidades para el desempeño de las funciones de la misión.
Artículo 26
Sin perjuicio de sus leyes y reglamentos referentes a zonas de acceso prohibido y reglamentado por razones de
seguridad nacional, el Estado receptor garantizará a todos los miembros de la misión la libertad de circulación y de
tránsito por su territorio.
Artículo 27
1. El Estado receptor permitirá y protegerá la libre comunicación de la misión para todos los fines oficiales. Para
comunicarse con el gobierno y con las demás misiones y consulados del Estado acreditante, dondequiera que se
radiquen, la misión podrá emplear todos los medios de comunicación adecuados, entre ellos los correos diplomáticos
y los mensajes en clave o en cifra. Sin embargo, únicamente con el consentimiento del Estado receptor podrá la
misión instalar y utilizar una emisora de radio.
4. Los bultos que constituyan la valija diplomática deberán ir provistos de signos exteriores visibles indicadores de su
carácter y sólo podrán contener documentos diplomáticos u objetos de uso oficial.
5. El correo diplomático, que debe llevar consigo un documento oficial en el que conste su condición de tal y el
número de bultos que constituyan la valija, estará protegido, en el desempeño de sus funciones, por el Estado
receptor. Gozará de inviolabilidad personal y no podrá ser objeto de ninguna forma de detención o arresto.
6. El Estado acreditante o la misión podrán designar correos diplomáticos ad hoc. En tales casos se aplicarán
también las disposiciones del párrafo 5 de este Artículo, pero las inmunidades en él mencionadas dejarán de ser
aplicables cuando dicho correo haya entregado al destinatario la valija diplomática que se le haya encomendado.
7. La valija diplomática podrá ser confiada al comandante de una aeronave comercial que haya de aterrizar en un
aeropuerto de entrada autorizado. El comandante deberá llevar consigo un documento oficial en el que conste el
número de bultos que constituyan la valija, pero no podrá ser considerado como correo diplomático. La misión podrá
enviar a uno de sus miembros, a tomar posesión directa y libremente de la valija diplomática de manos del co 7. La
valija diplomática podrá ser confiada al comandante de una aeronave comercial que haya de aterrizar en un
aeropuerto de entrada autorizado. El comandante deberá llevar consigo un documento oficial en el que conste el
número de bultos que constituyan la valija, pero no podrá ser considerado como correo diplomático. La misión podrá
enviar a uno de sus miembros, a tomar posesión directa y libremente de la valija diplomática de manos del
comandante de la aeronave.
Artículo 28
Los derechos y aranceles que perciba la misión por actos oficiales están exentos de todo impuesto y gravamen.
Artículo 29
La persona del agente diplomático es inviolable. No puede ser objeto de ninguna forma de detención o arresto. El
Estado receptor le tratará con el debido respeto y adoptará todas las medidas adecuadas para impedir cualquier
atentado contra su persona, su libertad o su dignidad.
Artículo 30
1. La residencia particular del agente diplomático goza de la misma inviolabilidad y protección que los locales de la
misión.
2. Sus documentos, su correspondencia y, salvo lo previsto en el párrafo 3 del Artículo 31, sus bienes, gozarán
igualmente de inviolabilidad.
Artículo 31
1. El agente diplomático gozará de inmunidad de la jurisdicción penal del Estado receptor. Gozará también de
inmunidad de su jurisdicción civil y administrativa, excepto si se trata:
a. de una acción real sobre bienes inmuebles particulares radicados en el territorio del Estado receptor, a menos que
el agente diplomático los posea por cuenta del Estado acreditante para los fines de la misión;
b. de una acción sucesoria en la que el agente diplomático figure, a título privado y no en nombre del Estado
acreditante, como ejecutor testamentario, administrador, heredero o legatario;
c. de una acción referente a cualquier actividad profesional o comercial ejercida por el agente diplomático en el
Estado receptor, fuera de sus funciones oficiales.
3. El agente diplomático no podrá ser objeto de ninguna medida de ejecución, salvo en los casos previstos en los
incisos a, b y c del párrafo 1 de este artículo y con tal de que no sufra menoscabo la inviolabilidad de su persona o
de su residencia.
Artículo 32
1. El Estado acreditante puede renunciar a la inmunidad de jurisdicción de sus agentes diplomáticos y de las
personas que gocen de inmunidad conforme al Artículo 37.
3. Si un agente diplomático o una persona que goce de inmunidad de jurisdicción conforme al artículo 37 entabla una
acción judicial, no le será permitido invocar la inmunidad de jurisdicción respecto de cualquier reconvención
directamente ligada a la demanda principal.
Artículo 33
1. Sin perjuicio de las disposiciones del párrafo 3 de este artículo, el agente diplomático estará, en cuanto a los
servicios prestados al Estado acreditante, exento de las disposiciones sobre seguridad social que estén vigentes en
el Estado receptor.
2. La exención prevista en el párrafo 1 de este artículo se aplicará también a los criados particulares que se hallen al
servicio 2. La exención prevista en el párrafo 1 de este artículo se aplicará también a los criados particulares que se
hallen al servicio exclusivo del agente diplomático, a condición de que:
a. no sean nacionales del Estado receptor o no tengan en él residencia permanente; y
b. estén protegidos por las disposiciones sobre seguridad social que estén vigentes en el Estado acreditante o en un
tercer Estado.
3. El agente diplomático que emplee a personas a quienes no se aplique la exención prevista en el párrafo 2 de este
artículo, habrá de cumplir las obligaciones que las disposiciones sobre seguridad social del Estado receptor
impongan a los empleadores.
4. La exención prevista en los párrafos 1 y 2 de este Artículo no impedirá la participación voluntaria en el régimen de
seguridad social del Estado receptor, a condición de que tal participación esté permitida por ese Estado.
5. Las disposiciones de este artículo se entenderán sin perjuicio de los acuerdos bilaterales o multilaterales sobre
seguridad social ya concertados y no impedirán que se concierten en lo sucesivo acuerdos de esa índole.
Artículo 34
El agente diplomático estará exento de todos los impuestos y gravámenes personales o reales, nacionales,
regionales o municipales, con excepción:
a. de los impuestos indirectos de la índole de los normalmente incluidos en el precio de las mercaderías o servicios;
b. de los impuestos y gravámenes sobre los bienes inmuebles privados que radiquen en el territorio del Estado
receptor, a menos que el agente diplomático los posea por cuenta del Estado acreditante y para los fines de la
misión;
c. de los impuestos sobre las sucesiones que corresponda percibir al Estado receptor, salvo lo dispuesto en el
párrafo 4 del artículo 39;
d. de los impuestos y gravámenes sobre los ingresos privados que tengan su origen en el Estado receptor y de los
impuestos sobre el capital que graven las inversiones efectuadas en empresas comerciales en el Estado receptor;
f. salvo lo dispuesto en el artículo 23, de los derechos de registro, aranceles judiciales, hipoteca y timbre, cuando se
trate de bienes inmuebles.
Artículo 35
El Estado receptor deberá eximir a los agentes diplomáticos de toda prestación personal, de todo servicio público
cualquiera que sea su naturaleza y de cargas militares tales como las requisiciones, las contribuciones y los
alojamientos militares.
Artículo 36
1. El Estado receptor, con arreglo a las leyes y reglamentos que promulgue, permitirá la entrada, con exención de
toda clase de derechos de aduana, impuestos y gravámenes conexos, salvo los gastos de almacenaje, acarreo y
servicios análogos:
a. de los objetos destinados al uso oficial de la misión; b. de los objetos destinados al uso personal del agente
diplomático o de los miembros de su familia que formen parte de su casa, incluidos los efectos destinados a su
instalación.
2. El agente diplomático estará exento de la inspección de su equipaje personal, a menos que haya motivos
fundados para suponer que contiene objetos no comprendidos en las exenciones mencionadas en el párrafo 1 de
este artículo, u objetos cuya importación o exportación esté prohibida por la legislación del Estado receptor o
sometida a sus reglamentos de cuarentena. En este caso, la inspección sólo se podrá efectuar en presencia del
agente diplomático o de su representante autorizado.
Artículo 37
1. Los miembros de la familia de un agente diplomático que formen parte de su casa gozarán de los privilegios e
inmunidades especificados en los artículos 29 a 36, siempre que no sean nacionales del Estado receptor.
2. Los miembros del personal administrativo y técnico de la misión, con los miembros de sus familias que formen
parte de sus respectivas casas, siempre que no sean nacionales del Estado receptor ni tengan en él residencia
permanente, gozarán de los privilegios e inmunidades mencionados en los artículos 29 a 35, salvo que la inmunidad
de la jurisdicción civil y administrativa del Estado receptor especificada en el párrafo 1 del artículo 31, no se
extenderá a los actos realizados fuera del desempeño de sus funciones. Gozarán también de los privilegios
especificados en el párrafo 1 del artículo 36, respecto de los objetos importados al efectuar su primera instalación.
3. Los miembros del personal de servicio de la misión que no sean nacionales del Estado receptor ni tengan en él
residencia permanente, gozarán de inmunidad por los actos realizados en el desempeño de sus funciones, de
exención de impuestos y gravámenes sobre los salarios que perciban por sus servicios y de la exención que figure
en el artículo 33.
4. Los criados particulares de los miembros de la misión, que no sean nacionales del Estado receptor ni tengan en él
residencia permanente, estarán exentos de impuestos y gravámenes sobre los salarios que perciban por sus
servicios. A otros respectos, sólo gozarán de privilegios e inmunidades en la medida reconocida por dicho Estado.
No obstante, el Estado receptor habrá de ejercer su jurisdicción sobre esas personas de modo que no estorbe
indebidamente el desempeño de las funciones de la misión.
Artículo 38
1. Excepto en la medida en que el Estado receptor conceda otros privilegios e inmunidades, el agente diplomático
que sea nacional de ese Estado o tenga en él residencia permanente sólo gozará de inmunidad de jurisdicción e
inviolabilidad por los actos oficiales realizados en el desempeño de sus funciones.
2. Los otros miembros de la misión y los criados particulares que sean nacionales del Estado receptor o tengan en él
su residencia permanente, gozarán de los privilegios e inmunidades únicamente en la medida en que lo admita dicho
Estado. No obstante, el Estado receptor habrá de ejercer su jurisdicción sobre esas personas de modo que no
estorbe indebidamente el desempeño de las funciones de la misión.
Artículo 39
1. Toda persona que tenga derecho a privilegios e inmunidades gozará de ellos desde que penetre en el territorio del
Estado receptor para tomar posesión de su cargo o, si se encuentra ya en ese territorio, desde que su nombramiento
haya sido comunicado al Ministerio de Relaciones Exte 1. Toda persona que tenga derecho a privilegios e
inmunidades gozará de ellos desde que penetre en el territorio del Estado receptor para tomar posesión de su cargo
o, si se encuentra ya en ese territorio, desde que su nombramiento haya sido comunicado al Ministerio de
Relaciones Exteriores o al Ministerio que se haya convenido.
2. Cuando terminen las funciones de una persona que goce de privilegios e inmunidades, tales privilegios e
inmunidades cesarán normalmente en el momento en que esa persona salga del país o en el que expire el plazo
razonable que le haya sido concedido para permitirle salir de él, pero subsistirán hasta entonces, aún en caso de
conflicto armado. Sin embargo, no cesará la inmunidad respecto de los actos realizados por tal persona en el
ejercicio de sus funciones como miembro de la misión.
3. En caso de fallecimiento de un miembro de la misión, los miembros de su familia continuarán en el goce de los
privilegios e inmunidades que les correspondan hasta la expiración de un plazo razonable en el que puedan
abandonar el país.
4. En caso de fallecimiento de un miembro de la misión que no sea nacional del Estado receptor ni tenga en él
residencia permanente, o de un miembro de su familia que forme parte de su casa, dicho Estado permitirá que se
saquen del país los bienes muebles del fallecido, salvo los que hayan sido adquiridos en él y cuya exportación se
halle prohibida en el momento del fallecimiento. No serán objeto de impuestos de sucesión los bienes muebles que
se hallaren en el Estado receptor por el solo hecho de haber vivido allí el causante de la sucesión como miembro de
la misión o como persona de la familia de un miembro de la misión.
Artículo 40
1. Si un agente diplomático atraviesa el territorio de un tercer Estado que le hubiere otorgado el visado del pasaporte
si tal visado fuere necesario, o se encuentra en él para ir a tomar posesión de sus funciones, para reintegrarse a su
cargo o para volver a su país, el tercer Estado le concederá la inviolabilidad y todas las demás inmunidades
necesarias para facilitarle el tránsito o el regreso. Esta regla será igualmente aplicable a los miembros de su familia
que gocen de privilegios e inmunidades y acompañen al agente diplomático o viajen separadamente para reunirse
con él o regresar a su país.
2. En circunstancias análogas a las previstas en el párrafo 1 de este artículo, los terceros Estados no habrán de
dificultar el paso por su territorio de los miembros del personal administrativo y técnico, del personal de servicio de
una misión o de los miembros de sus familias.
3. Los terceros Estados concederán a la correspondencia oficial y a otras comunicaciones oficiales en tránsito,
incluso a los despachos en clave o en cifra, la misma libertad y protección concedida por el Estado receptor.
Concederán a los correos diplomáticos a quienes hubieren otorgado el visado del pasaporte si tal visado fuere
necesario, así como a las valijas diplomáticas en tránsito, la misma inviolabilidad y protección que se halla obligado a
prestar el Estado receptor.
4. Las obligaciones de los terceros Estados en virtud de los párrafos 1, 2 y 3 de este artículo serán también
aplicables a las personas mencionadas respectivamente en esos párrafos, así como a las comunicaciones oficiales y
a las valijas diplomáticas, que se hallen en e 4. Las obligaciones de los terceros Estados en virtud de los párrafos 1,
2 y 3 de este artículo serán también aplicables a las personas mencionadas respectivamente en esos párrafos, así
como a las comunicaciones oficiales y a las valijas diplomáticas, que se hallen en el territorio del tercer Estado a
causa de fuerza mayor.
Artículo 41
1. Sin perjuicio de sus privilegios e inmunidades, todas las personas que gocen de esos privilegios e inmunidades
deberán respetar las leyes y reglamentos del Estado receptor. También están obligados a no inmiscuirse en los
asuntos internos de ese Estado.
2. Todos los asuntos oficiales de que la misión esté encargada por el Estado acreditante han de ser tratados con el
Ministerio de Relaciones Exteriores del Estado receptor por conducto de él, o con el Ministerio que se haya
convenido.
3. Los locales de la misión no deben ser utilizados de manera incompatible con las funciones de la misión tal como
están enunciadas en la presente Convención, en otras normas del derecho internacional general o en los acuerdos
particulares que estén en vigor entre el Estado acreditante y el Estado receptor.
Artículo 42
El agente diplomático no ejercerá en el Estado receptor ninguna actividad profesional o comercial en provecho
propio.
Artículo 43
b. cuando el Estado receptor comunique al Estado acreditante que, de conformidad con el párrafo 2 del artículo 9, se
niega a reconocer al agente diplomático como miembro de la misión.
Artículo 44
El Estado receptor deberá, aún en caso de conflicto armado, dar facilidades para que las personas que gozan de
privilegios e inmunidades y no sean nacionales del Estado receptor, así como los miembros de sus familias, sea cual
fuere su nacionalidad, puedan salir de su territorio lo más pronto posible. En especial, deberá poner a su disposición,
si fuere necesario, los medios de transporte indispensables para tales personas y sus bienes.
Artículo 45
En caso de ruptura de las relaciones diplomáticas entre dos Estados, o si se pone término a una misión de modo
definitivo o temporal:
a. el Estado receptor estará obligado a respetar y a proteger, aún en caso de conflicto armado, los locales de la
misión así como sus bienes y archivos;
b. el Estado acreditante podrá confiar la custodia de los locales de la misión, así como de sus bienes y archivos, a un
tercer Estado aceptable para el Estado receptor;
c. el Estado acreditante podrá confiar la protección de sus intereses y de los intereses de sus nacionales a un tercer
Estado aceptable para el Estado receptor.
Artículo 46
Con el consentimiento previo del Estado receptor y a petición de un tercer Estado no representado en él, el Estado
acreditante podrá asumir la protección temporal de los intereses del tercer Estado y de sus nacionales.
Artículo 47
Artículo 48
La presente Convención estará abierta a la firma de todos los Estados Miembros de las Naciones Unidas o de algún
organismo especializado, así como de todo Estado Parte en el Estatuto de la Corte Internacional de Justicia y de
cualquier otro Estado invitado por la Asamblea General de las Naciones Unidas a ser parte en la Convención, de la
manera siguiente: hasta el 31 de octubre de 1961, en el Ministerio Federal de Relaciones Exteriores de Austria; y
después, hasta el 31 de marzo de 1962, en la Sede de las Naciones Unidas en Nueva York.
Artículo 49
La presente Convención está sujeta a ratificación. Los instrumentos de ratificación se depositarán en poder del
Secretario General de las Naciones Unidas.
Artículo 50
La presente Convención quedará abierta a la adhesión de los Estados pertenecientes a alguna de las cuatro
categorías mencionadas en el artículo 48. Los instrumentos de adhesión se depositarán en poder del Secretario
General de las Naciones Unidas.
Artículo 51
1. La presente Convención entrará en vigor el trigésimo día a partir de la fecha en que haya sido depositado en
poder del Secretario General de las Naciones Unidas el vigésimo segundo instrumento de ratificación o de adhesión.
2. Para cada Estado que ratifique la Convención o se adhiera a ella después de haber sido depositado el vigésimo
segundo instrumento de ratificación o de adhesión, la Convención entrará en vigor el trigésimo día a partir de la
fecha en que tal Estado haya depositado su instrumento de ratificación o de adhesión.
Artículo 52
El Secretario General de las Naciones Unidas comunicará a todos los Estados pertenecientes a cualquiera de las
cuatro categorías mencionadas en el artículo 48:
a. qué países han firmado la presente Convención y cuáles han depositado los instrumentos de ratificación o
adhesión, de conformidad con lo dispuesto en los artículos 48, 49 y 50.
b. en que fecha entrará en vigor la presente Convención, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 51.
Artículo 53
El original de la presente Convención, cuyos textos chino, español, francés, inglés y ruso son igualmente auténticos,
será depositado en poder del Secretario General de las Naciones Unidas, quien remitirá copia certificada a todos los
Estados pertenecientes a cualquiera de las cuatro categorías mencionadas en el artículo 48.
EN TESTIMONIO DE LO CUAL, los plenipotenciarios infrascritos, debidamente autorizados por sus respectivos
Gobiernos, han firmado la presente Convención.
HECHA en Viena, el día dieciocho de abril de mil novecientos sesenta y uno.
Expresando su deseo de establecer entre ellos normas sobre adquisición de nacionalidad por los miembros de sus
misiones diplomáticas y de las familias que formen parte de sus respectivas casas,
Artículo I
A los efectos del presente Protocolo la expresión "miembros de la misión" tendrá el significado que se indica en el
inciso b. del artículo 1 de la Convención; es decir "el jefe de la misión y los miembros del personal de la misión".
Artículo II
Los miembros de la misión que no sean nacionales del Estado receptor y los miembros de sus familias que formen
parte de su casa, no adquieren la nacionalidad de dicho Estado por el solo efecto de su legislación.
Artículo III
El presente Protocolo estará abierto a la firma de todos los Estados que puedan ser partes de la Convención, de la
manera siguiente: hasta el 31 de octubre de 1961, en el Ministerio Federal de Relaciones Exteriores de Austria; y
después, hasta el 31 de marzo de 1962, en la Sede de las Naciones Unidas en Nueva York.
Artículo IV
El presente Protocolo está sujeto a ratificación. Los instrumentos de ratificación se depositarán en poder del
Secretario General de las Naciones Unidas.
Artículo V
El presente Protocolo quedará abierto a la adhesión de todos los Estados que puedan ser partes en la Convención.
Los instrumentos de adhesión se depositarán en poder del Secretario General de las Naciones Unidas.
Artículo VI
1. El presente Protocolo entrará en vigor el mismo día que la Convención o el trigésimo día a partir de la fecha en
que se haya depositado en poder del Secretario General de las Naciones Unidas el segundo instrumento de
ratificación del Protocolo o de adhesión a él, si ese día fuera posterior;
2. Para cada Estado que ratifique el presente Protocolo o se adhiera a él después de su entrada en vigor de
conformidad con lo dispuesto en el párrafo 1 de este artículo, el Protocolo entrará en vigor el trigésimo día a partir de
la fecha en que tal Estado haya depositado su instrumento de ratificación o de adhesión.
Artículo VII
El Secretario General de las Naciones Unidas comunicará a todos los Estados que puedan ser partes en la
Convención:
a. qué países han firmado el presente Protocolo y cuáles han depositado los instrumentos de ratificación o de
adhesión, de conformidad con lo dispuesto en los artículos III, IV y V;
b. en qué fecha entrará en vigor el presente Protocolo, de conformidad con lo dispuesto en el artículo VI.
Artículo VIII
El original del presente Protocolo, cuyos textos chino, español, francés, inglés y ruso son igualmente auténticos, será
depositado en poder del Secretario General de las Naciones Unidas, quien remitirá copia certificada a todos los
Estados a que se refiere el artículo III.
EN TESTIMONIO DE LO CUAL los plenipotenciarios infrascritos, debidamente autorizados por sus respectivos
Gobiernos, han firmado el presente Protocolo.
HECHO en Viena, el día dieciocho de abril de mil novecientos sesenta y uno.
Los Estados Partes en el presente Protocolo y en la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, que en
adelante en este documento se denominará "la Convención", aprobada por la Conferencia de las Naciones Unidas
celebrada en Viena del 2 de marzo al 14 de abril de 1961,
Expresando su deseo de recurrir a la jurisdicción obligatoria de la Corte Internacional de Justicia en todo lo que les
concierna respecto de las controversias originadas por la interpretación o aplicación de la Convención, a menos que
las partes hayan aceptado de común acuerdo, dentro de un plazo razonable, alguna otra forma de arreglo,
Artículo I
Artículo II
Dentro de un plazo de dos meses, después de la notificación por una a otra de las partes de que, a su juicio, existe
un litigio, éstas podrán convenir en recurrir a un tribunal de arbitraje en vez de recurrir a la Corte Internacional de
Justicia. Una vez transcurrido ese plazo, cualquiera de las partes podrá someter la controversia a la Corte mediante
una demanda.
Artículo III
1. Dentro del mismo plazo de dos meses, las partes podrán convenir en adoptar un procedimiento de conciliación
antes de recurrir a la Corte Internacional de Justicia.
2. La comisión de conciliación deberá formular sus recomendaciones dentro de los cinco meses siguientes a su
constitución. Si sus recomendaciones no fueran aceptadas por las partes en litigio dentro de un plazo de dos meses
después de haber sido formuladas, cualquiera de las partes podrá someter el litigio a la Corte mediante una
demanda.
Artículo IV
Los Estados Partes en la Convención, en el Protocolo Facultativo sobre Adquisición de Nacionalidad y en el presente
Protocolo, podrán en cualquier momento declarar que desean extender las disposiciones del presente Protocolo a
las controversias originadas por la interpretación o aplicación del Protocolo Facultativo sobre Adquisición de
Nacionalidad. Tales declaraciones serán notificadas al Secretario General de las Naciones Unidas.
Artículo V
El presente Protocolo estará abierto a la firma de todos los Estados que puedan ser Partes en la Convención, de la
manera siguiente: hasta el 31 de octubre de 1961, en el Ministerio Federal de Relaciones Exteriores de Austria; y
después, hasta el 31 de marzo de 1962, en la Sede de las Naciones Unidas en Nueva York.
Artículo VI
El presente Protocolo está sujeto a ratificación. Los instrumentos de ratificación se depositarán en poder del
Secretario General de las Naciones Unidas.
Artículo VII
El presente Protocolo quedará abierto a la adhesión de todos los Estados que puedan ser Partes en la Convención.
Los instrumentos de adhesión se depositarán en poder del Secretario General de las Naciones Unidas.
Artículo VIII
1. El presente Protocolo entrará en vigor el mismo día que la Convención, o el trigésimo día a partir de la fecha en
que se haya depositado en poder del Secretario General de las Naciones Unidas el segundo instrumento de
ratificación o de adhesión, si ese día fuera posterior.
2. Para cada Estado que ratifique el presente Protocolo o se adhiera a él una vez que esté vigente de conformidad
con lo dispuesto en el párrafo 1 de este artículo, el Protocolo entrará en vigor el trigésimo día a partir de la fecha en
que tal Estado haya depositado su instrumento de ratificación o de adhesión.
Artículo IX
El Secretario General de las Naciones Unidas comunicará a todos los Estados que puedan ser Partes en la
Convención:
a. qué países han firmado el presente Protocolo y cuáles han depositado instrumentos de ratificación o de adhesión,
de conformidad con lo dispuesto en los artículos V, VI y VII;
b. qué declaraciones se han hecho de conformidad con lo dispuesto en el artículo IV del presente Protocolo;
c. en qué fecha entrará en vigor el presente Protocolo, de conformidad con lo dispuesto en el artículo VIII.
Artículo X
El original del presente Protocolo, cuyos textos chino, español, francés, inglés y ruso son igualmente auténticos, será
depositado en poder del Secretario General de las Naciones Unidas, quien enviará copia certificada a todos los
Estados a que se refiere el artículo V.
EN TESTIMONIO DE LO CUAL los plenipotenciarios infrascritos, debidamente autorizados por sus respectivos
Gobiernos, han firmado el presente Protocolo.
HECHO en Viena, el día dieciocho de abril de mil novecientos sesenta y uno.
Ultima actualización: 04/10/2007