2.2 Financiamiento Inmobiliario
2.2 Financiamiento Inmobiliario
2.2 Financiamiento Inmobiliario
Financiamiento Inmobiliario
En la actualidad el sistema financiero chileno se ha sofisticado de tal modo que ofrece
decenas de alternativas distintas en cuanto a porcentaje de financiamiento, plazos, tasas,
moneda, con mutuo, con letras, etc.
Todos ellos, variaciones del mismo mecanismo estándar que ha servido como parámetro a
casi todos los demás: el crédito hipotecario a 20 años en UF.
Preguntas frecuentes respecto a este tema son: si conviene endeudarse en pesos o en UF, si
conviene hacerlo a través de mutuo hipotecario o a través de letras, si a 20 o a 30 años.
Debemos dejar en claro que esa cantidad de fórmulas de financiamiento existen
precisamente porque no hay una única respuesta para todas las personas y la banca,
consciente de ese hecho, ha ido generando productos financieros casi a la medida para
distintos tipos de clientes.
Sin embargo, si uno revisara esas alternativas con mayor detención y frialdad, se daría
cuenta que, obviamente la cuota de un crédito expresado en pesos fijos será al comienzo
mucho más cara que la cuota expresada en UF.
Por lo anterior, el análisis lógico que se debería hacer es:
¿A cuánto debería subir la UF para alcanzar el valor de la cuota en pesos?
Y la pregunta más importante, según la tendencia de inflación,
¿En cuánto tiempo es probable que llegue a ese nivel y lo supere?
Puede que la probabilidad de que la UF suba en un corto plazo lo suficiente para alcanzar la
cuota en pesos sea muy baja, en ese caso convendría «apostar» a endeudarse en UF.
Pero si estuviésemos viviendo períodos de turbulencias muy marcados, es probable que
la «apuesta» se incline a la cuota en pesos como una manera de aminorar los riesgos.
Lo que queremos decir aquí, con esta pequeña reflexión sobre las alternativas que ofrece el
mercado financiero, es que usted o su cliente debe revisarlas y decidir en base a sus
objetivos personales, al tipo de inversión que realizará y, especialmente a las condiciones
del momento en que negociará el crédito.
Diríamos que este último factor es uno de los más determinantes, puesto que el mercado es
demasiado dinámico y eso significa que la alternativa «A», que hoy parece la mejor para
usted, puede que en 30 días más no sea la más conveniente, precisamente porque las señales
económicas han cambiado y hacen más favorables, en ese momento la alternativa «B».
De hecho, aparte de las señales económicas el mercado se torna cada vez más cambiante
porque las propias instituciones crediticias, en su afán de competir mejor, van añadiendo
cada día nuevos productos y nuevas ofertas, con mejores condiciones, con la finalidad de
seducir y ganar una mayor participación en su segmento. Gracias a ello, hoy en día es posible
financiar hasta el 100% de una propiedad.
Hay instituciones que incluso dan crédito a quienes no pueden claramente demostrar renta,
lo que demuestra que la industria bancaria está siempre muy dispuesta a financiar la compra
de bienes raíces y que usted puede encontrar en el mercado la fórmula que verdaderamente
le acomode.
La tasa de interés del préstamo es aquella a la cual queda afecto el crédito hipotecario y
está formada por la tasa de la letra más la comisión bancaria.
Al producirse la venta de las letras hipotecarias en los mercados secundarios, los
inversionistas las pueden adquirir a un valor igual o distinto de la tasa nominal. En caso de
existir diferencias éstas serán de cargo o beneficio del peticionario del crédito.
En esta modalidad no existe venta de letras de crédito, por lo tanto se conoce el valor
exacto del préstamo. La tasa de interés es mayor, pero el banco no cobra comisión.
El mutuo, al otorgarse mediante escritura pública endosable hace casi imposible su rescate,
por ello, cualquier pre-pago implica un costo adicional para el deudor.
Condiciones más comunes de los Créditos Hipotecarios:
Cada institución financiera puede operar libremente en cuanto al tipo de deudor, monto
mínimo, y segmento del mercado a cubrir. Las condiciones aquí expresadas son solamente
referenciales, por lo que el inversionista debe informarse detalladamente a través de los
antecedentes que le entregue la institución que él elija.
Los plazos para operar actualmente van del rango entre los 5 y los 30 años.
Garantía: Hipoteca inscrita a favor del banco sobre la propiedad objeto del crédito, la
que debe estar libre de gravámenes, prohibiciones y litigios.
Tasa de interés:
Letras: conformada por tasa de la letras hipotecarias y comisión del banco.
Mutuo: Será pactada en cada oportunidad y estará sujeta a las condiciones vigentes
del mercado
Aporte del cliente: El deudor debe financiar normalmente el 25% del precio de la
propiedad. Existen instituciones que entregan fórmulas para financiar hasta el 100%
del precio.
El dividendo resultante debe ser menor o igual al 25% de la renta líquida demostrable.
Puede incluirse a cónyuge o grupo familiar para complementar renta en cuyo caso
todos los que son evaluados para ello, de otorgarse el crédito, se hacen codeudores
solidarios. El dividendo incluye amortizaciones, intereses, comisiones y, por lo general
los seguros contratados.
Monto del Préstamo: El límite normalmente es: Hasta el 80% del valor de la propiedad
para Viviendas.
Hasta el 70% del valor de la propiedad para Locales Comerciales y Oficinas.
Tomando el valor de la propiedad, como el menor valor entre el precio de venta y el
valor de tasación de la misma.
Para dejar más claro lo anterior, si una Institución dice financiar hasta el 80% del
precio de una casa y ésta es ofrecida en UF 3.000. Si al tasarla el informe arroja que
su valor es de U.F. 2.000, el banco financiará el 80% de los U.F. 2.000
Un caso contrario sería si la propiedad fuera ofrecida en U.F.4.000 y la tasación diera
un valor de U.F. 5.000 la institución financiará el 80% de los U.F. 4.000
Mutuo hipotecario: Los fondos a recibir por el interesado corresponden al monto del
crédito otorgado.
Documentación del préstamo: Los créditos se otorgan por escritura pública, en la
que se da cuenta de la compraventa, mutuo e hipoteca.
13 . Entrega del importe de los préstamos:
El importe del crédito será entregado directamente al vendedor de la propiedad, una vez
inscritas las hipotecas respectivas en el correspondiente Conservador de Bienes Raíces.
• Copia de resolución que autoriza la venta por piso o departamentos (Ley Nº 6.071) y copia
de los respectivos planos con constancia de su archivo, en caso de departamento.
• Reglamento de copropiedad del condominio, con certificación de encontrarse inscrito en el
Conservador de Bienes Raíces.
• Recibo de pagos del último mes de gastos comunes (si es en condominio)
• Copia del Contrato General de Construcción, si lo hay.
• Certificado de número entregado por la municipalidad, si es casa.
• Si se trata de casas construidas en loteos nuevos debe acompañarse copia del plano
respectivo aprobado por la Dirección de Obras e inscrito en el conservador de bienes raíces
y certificado de urbanización.
Una vez que el solicitante elige la propiedad y ha terminado el proceso de negociación con el
vendedor, debe poner a disposición del banco la carpeta legal y todos los antecedentes
técnicos de la propiedad enumerados anteriormente.
En este punto recordamos que el solicitante debe tener los fondos necesarios para los gastos
operacionales antes de que se le haya otorgado el crédito y que, en el eventual caso de no
realizarse la operación por cualquier motivo, varios de ellos serán igualmente cobrados,
como justamente sucede con el informe de tasación.
Paralelamente a la tasación, el banco ha encargado el estudio de títulos a sus abogados.
Aquí la experiencia nos dice que es bueno armarse de paciencia, pues por lo general sucede
que no están todos los papeles que se han pedido, en otros casos algunos pierden vigencia
durante el proceso por lo que el departamento jurídico le solicitará a usted que los saque y
entregue nuevamente, etc.
Si todo sale bien, después de tres semanas desde presentados los antecedentes al banco,
éste le enviará un «cierre de condiciones», el cual es un resumen formal de la aprobación
del crédito y que tiene como puntos relevantes: Individualización de la propiedad que será
objeto de hipoteca, individualización de comprador y vendedor, tipo de crédito, tasa, el
monto expresado en UF, el dividendo y las cuotas de seguros también expresado en UF,
plazo, etc.
Una vez aceptado el «cierre de condiciones» por parte del solicitante, el banco da curso a la
escrituración.
Una semana después de eso, vale decir a casi un mes de iniciado el trámite usted podría
estar yendo a notaría a firmar la escritura de compraventa junto al vendedor.
Pero atención: en cómo es esta parte del proceso, porque a personas que lo desconocen, les
podrá desconcertar o incluso convertirse factor de discordia, especialmente como hemos
dicho por la ansiedad que produce en el vendedor el «no ver el dinero».
La escritura de compraventa, que leerán y firmarán ambas partes contiene, por lo general la
escrituración del crédito y la cláusula de hipoteca a favor del banco.
El vendedor firmará la escritura sin haber recibido dinero alguno. Es más, en algunas
escrituras dice:
«LA PARTE VENDEDORA DECLARA HABER RECIBIDO EL PAGO DE LA TOTALIDAD DEL PRECIO,
DÁNDOLO EN CONSECUENCIA POR ÍNTEGRAMENTE, PAGADO...»
Lo anterior, repetimos sin haber recibido físicamente ningún documento de pago o, en el
mejor de los casos, sólo la parte de contado que financia el comprador, normalmente un
25% del precio.
Es más, luego de firmada la escritura, el vendedor tendrá que esperar a que el notario cierre
el documento, que se devuelva al departamento jurídico del banco, qué éste inscriba la
compraventa y la hipoteca en el Conservador de Bienes Raíces, que se certifique dicha
inscripción con la cual internamente se genere una orden de pago para que….finalmente
después de un poco más de UN MES, el vendedor tenga en su poder el saldo del precio que el
banco debía pagarle.
En todo caso, le adelantamos que también existen clausulas que mitigan esa extraña
sensación de firmar la venta sin recibir el precio: en alguna parte dirá algo así como: «El
deudor otorga mandato irrevocable para que entregue a la parte vendedora el importe del
préstamo, una vez que se verifique la inscripción en el Conservador de bienes raíces de la
hipoteca a favor del banco…»
Pero acto seguido probablemente se encontrará con otra cláusula con un texto de similares
características al siguiente: «La parte Vendedora confiere mandato al banco para descontar
de esos dineros, cualquier deuda vigente o vencida, que mantenga en ese momento con el
banco…y a entregarle el saldo SI LO HUBIERE…»
No es de extrañar que con esos plazos y esas formas de operar, vendedores más inexpertos
tengan aprehensiones y desconfianzas. Obviamente, si el vendedor mantiene alguna deuda
con el banco que otorga el crédito al comprador, antes de entregar los dineros del precio, el
cual jurídicamente ya está pagado, esa suma le será descontada de la liquidación. Esta
situación, claramente tienen que conocerla de antemano ambas partes.
La cláusulas expuestas, usuales en este tipo de contratos y el tiempo entre la firma y el pago
efectivo del precio, casi siempre generan controversias, especialmente si el vendedor no
está asesorado por un abogado que le explique los alcances de esos texto y porque además,
casi nunca está presente en notaría alguien que represente al banco que entregará el crédito
y que podría resolver dudas y de esa manera irradiar mayor confianza.
Un último alcance respecto a los dineros: una vez que el banco ha dado la orden de pago
para el vendedor, puede que esta venga por un monto superior al pactado entre las partes.
Una razón de ello puede ser que el acuerdo entre vendedor y comprador haya sido expresado
en pesos y que al momento de escrituración haya sido expresado en U.F. Como ésta habrá
variado entre el momento de la firma y el momento de la entrega del dinero, se producirá
esa diferencia. En ese punto es bueno que el comprador sepa con anticipación que esa
situación se puede dar y cómo negociar ese posible diferencial, pues en última instancia él
será quien lo pagará a través del crédito.
A pesar de que la descripción anterior puede parecer compleja, tiene como elementos
positivos el ser absolutamente previsible tiene un paso a paso muy claro y por ende usted,
con una actitud proactiva debe adelantarse a cada uno de ellos, obteniendo los documentos
necesarios e informando adecuadamente a su contraparte de los tiempos del proceso.
Seguramente usted habrá escuchado que algún funcionario de un banco cometió un error con
este u otro trámite o que en algunas ocasiones se demoran más de lo prudente.
Aún si así fuera, es necesario destacar que finalmente los procesos de compraventa menos
riesgosos desde el punto de vista financiero y más seguros de que los temas jurídicos estarán
en regla, son precisamente aquellos en donde han intervenido los bancos.
Por ello, las operaciones y protocolos que siguen los bancos para las compraventas,
evaluaciones y otorgamiento de créditos son el estándar de la industria y esos
procedimientos son utilizados incluso en operaciones entre privados en los cuales no han
intervenido dichas instituciones.
Resumen del paso a paso de la operación con financiamiento bancario: