Aprendizaje y Memoria
Aprendizaje y Memoria
Aprendizaje y Memoria
Facultad de Medicina.
Escuela de Medicina “Luis Razetti”
Cátedra de Neurociencias
APRENDIZAJE Y MEMORIA
Profesor: Bachiller:
Manuel Da Silva Sara Oropeza C.I 27-773-367
Aprendizaje y memoria son procesos neurobiológicos que nos permiten adaptar al medio y
construir nuestra historia individual. Representan las funciones superiores esenciales, y
Constituyen dos procesos cerebrales íntimamente relacionados, que resultan ser
indispensables para la supervivencia. En el aprendizaje se utilizan, dos estrategias
cognitivas; Siendo La primera la memoria implícita la cual es inconsciente y rígida, radicada
en las regiones cerebrales que procesan la información sensorial y motora. La segunda
pertenece a la memoria explícita, que es consciente y flexible, es de carácter relacional y,
dependiente de la región hipocampal. La interacción funcional de varias estructuras
neuroanatómicas, permiten reforzar las conexiones sinápticas necesarias para establecer
los procesos de aprendizaje y memoria. Por ejemplo una alteración del hipocampo se
caracterizará por trastornos de la memoria reciente o por la incapacidad para adquirir
nuevos conocimientos. En este trabajo se realiza una investigación bibliográfica orientada a
los mecanismos implicados en el almacenamiento de la información (aprendizaje y
memoria), y los sitios neuroanatómicos asociados; de igual manera se exponen los
aspectos de la neuroanatomía funcional; que esta relacionado con los dos fenómenos
neurobiológicos antes mencionados para una facil comprensión.
Abstract
Earning and memory are neurobiological processes that allow us to adapt to the
environment and build our individual history. They represent the essential higher functions,
and constitute two closely related brain processes, which are indispensable for survival. Two
cognitive strategies are used in learning; the first one is implicit memory, which is
unconscious and rigid, located in the brain regions that process sensory and motor
information. The second belongs to explicit memory, which is conscious and flexible,
relational in nature and dependent on the hippocampal region. The functional interaction of
several neuroanatomical structures allows the reinforcement of the synaptic connections
necessary to establish the learning and memory processes. For example, an alteration of the
hippocampus will be characterized by disorders of recent memory or by the inability to
acquire new knowledge. In this work, a bibliographic research oriented to the mechanisms
involved in the storage of information (learning and memory), and the associated
neuroanatomical sites is carried out; in the same way, the aspects of functional
neuroanatomy are exposed; which is related to the two neurobiological phenomena
mentioned above for an easy understanding.
Key words: cerebellum, cerebral cortex, hippocampus, learning, memory, explicit memory,
implicit memory.
INTRODUCCIÓN
El modo principal de adaptación de los seres vivos y los procesos por el cual los organismos
modifican su conducta, son el aprendizaje y la memoria. Por lo tanto, El aprendizaje es el
proceso por el que adquirimos conocimiento sobre el mundo, mientras que la memoria es el
proceso por el cual el conocimiento es codificado, almacenado, consolidado, y
posteriormente recuperado, lo aprendido se relaciona con la memoria, siendo ésta la
expresión de la capacidad de recuperar informaciones adquirida.
Desde hace muchos años se sabe que La sinapsis, constituye el sitio físico que sirve de
puente para el paso de información de una neurona a otra, permitiendo así que diferentes
partes del sistema interactúen funcionalmente. En los estudios experimentales, resalta que
entre las estructuras cerebrales relacionadas con la memoria encontramos al hipocampo,
tálamo, amígdala del lóbulo temporal, cuerpos mamilares y al cerebelo, entre otras; y,
respecto a la bioquímica, se enfatiza la participación de diversos neurotransmisores, entre
los que destacan principalmente la acetilcolina. Por lo que podemos decir que, el
aprendizaje y la memoria no solo dependen de la actividad del sistema nervioso sino
también del sistema endocrino, pero a diferencia de las células nerviosas, su velocidad de
conducción es más lenta aunque es más persistente.
Cabe subrayar que tanto el aprendizaje como la memoria son mecanismos estrechamente
vinculados en numerosas funciones del cerebro ―entre otras, el lenguaje, las emociones y
la percepción sensorial― por lo que aún hay dificultades para determinar el grado de
participación específica que tienen cada uno de ellos.
En las siguientes páginas, se revisará los enfoques teóricos más relevantes en los estudios
de los procesos de aprendizaje y almacenamiento de la memoria.
MARCO TEÓRICO
Antecedentes
Hasta mediados del siglo XX se dudaba que la memoria fuese una función diferenciada,
independiente de la percepción, lenguaje y movimiento. Los conceptos relacionados con la
memoria han variado a lo largo del tiempo. En 1958 Penfield, discípulo de Sherrington, fue
el primero que obtuvo pruebas de que los procesos de memoria podrían localizarse en
regiones encefálicas específicas. Desde 1860 Broca describió que pacientes con lesiones
en regiones cerebrales específicas mostraban deficiencias cognitivas características, como
es el caso de una lesión en la parte posterior del lóbulo frontal izquierdo (área de Broca),
que produce deficiencia específica del lenguaje.
En los años 60 varios fisiólogos comenzaron a hablar sobre cuáles eran las estructuras que
hacian que ocurriera el aprendizaje y memoria, comenzaron diciendo que, para que
ocurriera la sinapsis, debe haber una señalización en donde exista una neurona
presináptica que genere un potencial de acción, y por lo tanto una sinapsis, la cual
produzca una liberación de neurotransmisores y esto conlleva a una activación de la
neurona postsináptica, creando una proteína; Ese es el proceso que describía el
reforzamiento de la memoria. Las investigaciones propiamente sobre aprendizaje y memoria
fue iniciada por Ebbinghaus, Pavlov, y Thorndike a principios del siglo xx.
En los años 80 el tema se fue aclarando un poco más, cuando Hermann Ebbinghaus
Realizo los primeros estudios rigurosos de la memoria humana y publico su tratado Über
das Gedächtnis en 1885; viendo que el esquema de la memoria es un tema genético, ya
que ocurre a nivel del núcleo donde hay una activación bien importante. Se habló que ante
un estímulo intenso se refuerza esta sinapsis de forma transitoria y además puede
emparejar otros agentes y esto puede liberar a la Proteína o Sustancia señalizadora, que
para ese entonces tampoco se sabía que era. Esta proteína llegaba al núcleo para activar
un factor que se le dió el nombre de CREB, este factor CREB (que se activa dentro del
núcleo), estimula genes específicos para la transcripción; que se transmiten al ARN
mensajero, el cual va a salir al citoplasma, haciendo que se refuerce la sinapsis. Este
descubrimiento fue un gran salto ya que no se sabia nada de este procedimiento.
Más adelante se comenzaron a hacer experimentos con estímulos eléctricos, notaron que
ante una sinapsis que produce una despolarización se dispara un potencial de acción el
cual abre canales de calcio, y entre más intenso sea el estímulo, más canales de calcio se
abrían, por lo que el estímulo fue tan importante, que produjo que este pudiera llegar al
núcleo, y además producir otra información genética que posiblemente, quede para toda la
vida, y por esta razón hechos como; mi primer beso, la graduaciones, pueden quedar para
permanente.
Hasta los años 70, 80 se hablaba de la neurona, como la más importante célula. Sin
embargo, ahora el tema no es la neurona, sino la glía, ya que es la Glía la que dirige la
orquesta y no como se creía antes, que era la neurona ya que esta era la que se
despolarizaba.
Pero Thomás Harvey, quien hizo la autopsia a Einstein (cuando esté muere en 1955); le
saca el cerebro sin que nadie lo supiera, años mas tarde; le entrega lo que quedó de ese
cerebro a la nieta de Einstein, quien se lo dá a un neuropatólogo que revisó y observó
llegando a la conclusión que en éste no tenía más neuronas que glía, en ninguna de las
partes corticales; incluso, en algunas partes como el lóbulo parietal tenía menos neuronas
que el promedio.
Se calculó que Einsten tenía 10 veces más glía que el resto de las personas, señalando
entonces, La glía influye en la formación de sinapsis, ayuda a determinar qué condiciones
neuronales se refuerzan sobre otras, cuales son los cambios para realizar un aprendizaje y
tener memoria; En resumen las células de la glía se comunican también entre ellas
mecánicamente.
Mas en la actualidad, Eric Kandel, trabajo mucho sobre las alteraciones de la conducción
entre célula y célula, por lo cual ganó premio Nobel de Medicina en el año 2000 por sus
trabajos sobre la Memoria.
- Desarrollo
Aprendizaje
Memoria
Figuras 4 y 5. .
Estructuras cerebrales
implicadas en el
aprendizaje y la memoria
explícita.
Estas estructuras, reciben eferencias con información de las cortezas sensitivas primarias;
es decir de la Corteza Visual, en el lóbulo occipital; la Corteza auditiva en el lóbulo temporal
y la Corteza Somatosensorial en el lóbulo parietal. Por lo que se puede asumir que estas
áreas corticales son responsables principalmente de tres funciones superiores; como lo es
El lenguaje, apreciación espacial y planificación del comportamiento. El lóbulo temporal
medial es la estructura cerebral que subyace en el aprendizaje explícito,
La información que llegó a las cortezas de asociación multimodales, será transmite a las
Cortezas parahipocámpica y Perirrinal; luego se enviará a la corteza entorrinal,
circunvolución dentada, hipocampo, subículo y finalmente de nuevo hacia la corteza
entorrinal, para ser enviada devuelta hacia las cortezas del parahipocampo y perirrinal, y por
último de nuevo a las áreas asociativas multimodales de la neocorteza (figura 1 y 6);
formando de esta manera un circulo de retroalimentación.
La memoria a corto plazo nos permite mantener información por poco tiempo (de segundos
a minutos). Esta memoria comprende las que se conocen como memoria inmediata,
primaria, operacional, activa o de trabajo. Siendo la memoria inmediata la capacidad
habitual para mantener en la mente una experiencia durante algunos segundos; esta
capacidad es muy amplia, ya que involucra a todas las modalidades; es decir, visual, verbal,
táctil, ect. Así, el buen funcionamiento de la memoria depende de las áreas sensoriales
primarias, del lóbulo prefrontal, núcleo dorso-mediano tálamo y neoestriado, entre otras
(figura 1 y 6). Toda esta información está localizada en diferentes regiones encefálicas
Figura 6.
A. Representación de las
diferentes áreas de la
corteza y el tipo de
memoria que le
corresponde, B. Áreas
encefálicas que
protagonizan
principalmente su
participación en el
aprendizaje y la memoria
Este tipo de memoria la estructura relacionada es el Lóbulo Temporal Medial, ya que esta
memoria retiene información durante un tiempo variable: desde minutos hasta tiempos
ilimitados. y como ya mencionamos anteriormente; esta se subdivide en memoria
declarativa o explícita y memoria no declarativa, implícita o procedimental. Además, en este
tipo de memoria es importante la función del hipocampo, para recuerdo de palabras, para la
ubicación, las rutas, etc. Porque este tiene una conexión directa con el lóbulo frontal, es
decir, nada absolutamente nada que se quede como memoria a largo plazo, sale fuera del
comando del hipocampo.
Figura 8. Esquema
general del proceso
de memoria, en el
que se explicitan las
estructuras
cerebrales
implicadas en el
mismo y la relación
entre ellas.
Es un trastorno que produce una atrofia cerebral progresiva, bilateral y difusa, que comienza
en regiones mesiales temporales para afectar luego al neocórtex, preferentemente
temporoparietal y frontal; disminuyendo asi que lentamente la memoria y la capacidad de
pensar y, con el tiempo, la habilidad de llevar a cabo las tareas más sencillas. Por lo que es
la principal enfermedad degenerativa que afecta el almacenamiento en la memoria explícita
En los pacientes con alzhéimer se tiene que estar pendiente de las neuronas y la
acetilcolina, todos los casos de alzhéimer (independientemente de las causas) comienzan
con patologías en las neuronas colinérgicas, siendo la acetilcolina un neurotransmisor
importante para la consolidación de la memoria. Entonces, cualquier fármaco que aumenta
los niveles de acetilcolina es bueno para la memoria, de hecho la gran mayoría de los
tratamientos para evitar los trastornos del alzhéimer son medicamentos que tienen que ver
con la acetilcolina. Las alteraciones anatomopatológicas tempranas de la enfermedad de
Alzheimer, se producen en la corteza entorrinal.
Otras Patologías
Curiosidades
El famoso caso de H. M. Henry Molaison (H. M.) a sus 9 años fue atropellado por una
bicicleta y sufrió un fuerte golpe en la cabeza. Este suceso dejó como consecuencia un
trastorno convulsivo crónico. Dicha situación, llevó a los médicos que atendían a Molaison a
tomar la decisión de realizar una cirugía para tratar una epilepsia farmacorresistente, la cual
consistió en retirarle los hipocampos, parte de las amígdalas y del giro hipocampal,
causandole a H.M graves alteraciones de memoria, por lo que desarrolló un síndrome
denominado “amnesia profunda”, el cual es una incapacidad para generar nuevos
recuerdos. La memoria a corto plazo de H. M. parecía preservada, sin embargo su memoria
a largo plazo estaba muy deteriorada, si bien todavía mantenía recuerdos remotos previos a
la intervención. H. M. era incapaz de formar nuevos recuerdos lo que le hacía vivir las
experiencias de cada día como algo siempre novedoso. Sin embargo, a pesar de sus
dificultades de aprendizaje, era capaz de adquirir nuevos hábitos y mejorar en tareas que
implicaban destrezas manuales, perceptivas o cognitivas. Al margen de sus problemas de
memoria, otras funciones cognitivas como la inteligencia, la percepción, la motivación o la
personalidad se mantuvieron intactas.
Recomendaciones
En el siguiente enlace puede verse un interesante reportaje sobre Brenda Milner y sus
estudios sobre la memoria. http://www.youtube.com/watch?v=JliczINA__Y
CONCLUSIÓN
En los seres humanos, los procesos que permiten que el medio altere la conducta, son El
aprendizaje y memoria. Estos son dos procesos íntimamente relacionados, casi imposibles
de separar. Se hace importante considerar que las adaptaciones en el comportamiento son
indispensables para la sobrevivencia. Para poder tener estas adaptaciones se requieren de
ajustar los sistemas encefálicos motores, sensoriales y de asociación límbica, unimodal,
multimodal, etc., pero tambien los sistemas más especializados que permiten almacenar
información, de hechos o procedimientos tanto de corto cómo o a largo plazo. Por todo lo
antes plateado es evidente que tanto el aprendizaje como la memoria no están en una zona
específica del encéfalo, ni hay un número especializado de “células de la memoria” que
almacenen experiencias y conductas aprendidas. Podríamos decir que la memoria
pertenece a un proceso complejo, el cual es el resultado de la articulación entre diversos
sistemas, y que reconoce dos formas: la memoria implícita, una memoria inconsciente de
destrezas perceptivas y motoras, y la memoria explícita, memoria de personas, lugares y
objetos, que requiere una recuperación consciente.
Hoy en dia se conoce que la memoria declarativa depende en su mayoría del hipocampo y
de estructuras relacionadas con el, y que La memoria procedimental involucra al estriado.
Gracias a estos conocimientos y con base en ellos, podremos explicar lo que sucede en
trastornos de aprendizaje y memoria.
APÉNDICE
Bibliografía
1. Kandel ER, Schwartz JH. Molecular biology of learning: modulation of transmitter release.
Science 1982; Oct 29; 218: 433-43.
2. Kandel RE, Kupfermann I, Iversen S. Aprendizaje y memoria. In: Kandel RE, Schwartz
HJ, Jessell MT, eds. Principios de neurociencia. Madrid: McGraw-Hill Interamericana;
2001;1227- 46.
Purves D, Augustine GJ, Fitzpatrick D, Katz LC, La Mantia AS, Mc Namara JO. Memoria
Humana. In: Purves D, Augustine GJ, Fitzpatrick D, Katz LC, LaMantia AS, Mc Namara JO.
Invitación a la neurociencia. Argentina: Editorial Médica Panamericana; 2001; 597-611.
Fuster J. y Alexander G.E. (1971). «Neuron activity related to short term memory». Science.
173: 652-654.
Milner B., Squire L.R, Kandel E.R. (1998). «Cognitive neuroscience and the study of
memory». Neuron. 20(3):445-68.