El documento proporciona una historia detallada del Titanic: su construcción como uno de los transatlánticos más grandes y lujosos jamás creados, su viaje inaugural desde Southampton a Nueva York en 1912, y su trágico hundimiento después de chocar contra un iceberg durante la noche del 14 de abril, a pesar de sus compartimentos estancos. Relata los detalles de su construcción, pasajeros y tripulación, así como las especulaciones sobre las posibles causas de la colisión y el hundimiento.
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El documento proporciona una historia detallada del Titanic: su construcción como uno de los transatlánticos más grandes y lujosos jamás creados, su viaje inaugural desde Southampton a Nueva York en 1912, y su trágico hundimiento después de chocar contra un iceberg durante la noche del 14 de abril, a pesar de sus compartimentos estancos. Relata los detalles de su construcción, pasajeros y tripulación, así como las especulaciones sobre las posibles causas de la colisión y el hundimiento.
El documento proporciona una historia detallada del Titanic: su construcción como uno de los transatlánticos más grandes y lujosos jamás creados, su viaje inaugural desde Southampton a Nueva York en 1912, y su trágico hundimiento después de chocar contra un iceberg durante la noche del 14 de abril, a pesar de sus compartimentos estancos. Relata los detalles de su construcción, pasajeros y tripulación, así como las especulaciones sobre las posibles causas de la colisión y el hundimiento.
El documento proporciona una historia detallada del Titanic: su construcción como uno de los transatlánticos más grandes y lujosos jamás creados, su viaje inaugural desde Southampton a Nueva York en 1912, y su trágico hundimiento después de chocar contra un iceberg durante la noche del 14 de abril, a pesar de sus compartimentos estancos. Relata los detalles de su construcción, pasajeros y tripulación, así como las especulaciones sobre las posibles causas de la colisión y el hundimiento.
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El Titanic es uno de los barcos más famosos que han existido
nunca. Esta es su historia completa: su construcción, el viaje
inaugural, el fatídico choque con el iceberg, su hundimiento, el rescate de los supervivientes y, décadas después, el descubrimiento de los restos del naufragio y la inolvidable película de James Cameron que consiguió varios premios Oscar. Barcos hundidos Guardar
OLYMPIC, TITANIC Y GIGANTIC, LOS TRANSATLÁNTICOS MÁS
GRANDES en 1907, los presidentes de la naviera White Star Line, Bruce Ismay, y de los astilleros Harland & Wolff, William Perrie, pusieron en marcha un ambicioso proyecto para construir un trío de transatlánticos que debían ser los más grandes, rápidos y lujosos del mundo. Todo un desafío de la ingeniería de principios de siglo XX. Decidieron bautizarlos con nombres inspirados en la mitología griega: Olympic, Titanic y Gigantic (cuyo nombre se cambió a Britannic después del hundimiento del Titanic). De entre estos, el segundo se convirtió en leyenda debido a su trágico destino y a que en su momento fue publicitado como un barco casi insumergible. Era el barco más grande y lujoso que se había construido nunca, pero naufragó en apenas tres horas durante su viaje inaugural, la madrugada del 15 de abril de 1912. Estás a un clic de conocer la historia mejor que nadie. SABER MÁS
Imagen: Javier Gómez (CC)
LA CONSTRUCCIÓN DEL TITANIC
Puesto que los barcos debían convertirse en los mejores del mundo, en su construcción se cuidaron todos los detalles, especialmente en el caso del RMS Titanic, el segundo de la triada. Aunque el diseño base era el mismo, la experiencia de los primeros meses de servicio del Olympic llevó a mejorar la siguiente nave en el aspecto técnico. Todo ello hizo que aumentase el tonelaje del barco respecto a su hermano mayor hasta que se convirtió en “el objeto móvil más grande jamás creado”: 46.328 toneladas de peso, 270 metros de longitud y 53 de altura. Pero no solo el tamaño y el peso fueron absolutamente excepcionales, sino que la velocidad de este gigante de los mares también sería deslumbrante. Las mejoras en los motores, con 55.000 caballos de fuerza motora, le permitían navegar a una velocidad máxima de 22,5 nudos (unos 42 kilómetros por hora). En definitiva, un portento del mar que además se creó la fama de insumergible (aunque sus creadores nunca afirmaron tal cosa categóricamente) a pesar de su fatídico final. Esta fama se acrecentó gracias al empleo de los mejores materiales en su construcción y al diseño de un casco de doble fondo dividido en dieciséis compartimentos estancos, de modo que el barco podría permanecer a flote hasta con cuatro de ellos inundados: por desgracia, el choque con el iceberg inundó cinco. De hecho, a pesar de acabar hundido en su primera travesía, el Titanic era realmente uno de los barcos más seguros de su época. El lujo del interior fue otro ámbito en el que se aplicaron grandes mejoras respecto al Olympic. Los camarotes de primera clase del Titanic fueron diseñados como un hotel de lujo y eran los mejores que jamás había tenido un barco, con algunas suites de lujo que contaban incluso con un pequeño espacio privado al aire libre, algo de lo que carecían el resto de barcos de estas características. Por su parte, los camarotes de segunda clase podían rivalizar con un hotel y los de tercera, aunque mucho más simples, superaban a los de segunda clase de muchas compañías. Pero donde realmente se dejaba sentir el lujo era en los espacios comunes, especialmente en la famosa Gran Escalera de primera clase que estaba rematada por una espectacular y ostentosa cúpula de cristal por la que entraría la luz a espuertas. Por si fuera poco, el barco contaba con gimnasio, salón, sala de lectura, diversos comedores y cafés donde los pasajeros podían explayarse y disfrutar. O lo que es lo mismo, El Titanic más que un medio de transporte, se podía decir que era casi un hotel de
para saber más
lujo flotante que, además, te permitía viajar. El Titanic, un hotel de lujo flotante Leer artículo
EL VIAJE INAUGURAL DEL TITANIC
El 10 de abril de 1912, el Titanic zarpó del puerto inglés de Southampton en su viaje inaugural hacia Nueva York. Lo que habría de ser un viaje histórico por la grandeza del barco y la ingeniería humana terminó pasando a la historia como una de los hundimientos más famosos jamás ocurrido. Al mando de la nave estaba el capitán Edward Smith, un veterano de la White Star Line. Este fue elegido tanto porque ya había capitaneado el transatlántico Olympic, que a nivel técnico era muy parecido al Titanic y llevaba un año haciendo la misma ruta, como por su popularidad entre los pasajeros recurrentes en este tipo de travesías. Este iba a ser su último viaje antes de jubilarse, un premio para terminar su carrera por todo lo alto… aunque terminó siendo todo lo contrario. Antes de adentrarse en el océano Atlántico, el Titanic hizo escala en Cherburgo (Francia) el mismo día y en Queenstown (actual Cobh, Irlanda) al día siguiente para recoger a todos los pasajeros que habían adquirido su pasaje. El viaje prometía ser una travesía tranquila, por la aparente seguridad del barco y porque se tomaron medidas de precaución considerables. El capitán Smith tomó una ruta más al sur de lo habitual para evitar el peligro de los icebergs y durante la noche de cerraban todas las aperturas en el castillo de proa para no entorpecer la visión de los vigías.
EL CHOQUE DEL TITANIC CON EL ICEBERG
Pero tan solo cuatro días más tarde de su partida, el 14 de abril, a pocos minutos para la medianoche, se produjo el fatídico choque con el iceberg que, en pocas horas, hundiría el “barco casi insumergible”. A posteriori se ha especulado sobre cuál fue la causa de este choque y los investigadores continúan lanzando hipótesis al respecto. Sí parece claro que varios factores contribuyeron al desastre: a esa latitud, en principio, no debería haber icebergs; además, la noche sin la luz de la luna y el mar en calma hicieron que el bloque de hielo resultara casi indetectable. Sin embargo, el vigía de guardia en el momento del choque, Frederick Fleet advirtió al primer oficial William Murdoch, que en ese momento sustituía al capitán al mando del Titanic de la presencia del iceberg. Este aviso llevó a Murdoch a tomar una decisión que resultaría fatal: intentar esquivar el iceberg virando a babor y deteniendo los motores. Esto provocó que, debido a la inercia del barco, el hielo terminara golpeando y rasgando el casco por estribor, por debajo de la línea de flotación. En minutos los compartimentos de seguridad comenzaron a llenarse a una gran velocidad, creando una inundación que resultó mortal para el barco. ¿POR QUÉ SE HUNDIÓ EL TITANIC? Se ha especulado mucho sobre las causas del accidente, cómo se podría haber evitado y si se podrían haber salvado más vidas durante la evacuación. Algunos hechos no dejan lugar a dudas sobre ciertos aspectos del salvamento, como el hecho de que el Titanic llevara botes insuficientes para todos los pasajeros (aunque sí cumplía con el número establecido por las regulaciones de transporte marítimo de la época). También es cierto que los vigías no disponían de binoculares lo bastante adecuados para una noche como la de la tragedia, sin luna ni oleaje que indicara la presencia de icebergs. Sin embargo, no es cierto como a veces se ha apuntado, que no se prestara suficiente atención al diseño del barco y a los materiales de construcción: las técnicas empleadas estaban a la vanguardia de la época y, sobre el papel, el Titanic era realmente más seguro que casi cualquier barco del momento. Uno de los pocos errores de diseño que se han identificado y que influyó de forma decisiva en la tragedia fue no tener en cuenta la escala del timón, demasiado pequeño para un barco de tal magnitud. También es cierto que el acero del casco tenía una proporción demasiado alta de azufre y fósforo, lo cual lo exponía a una mayor fragilidad en aguas frías y que provocó que los remaches saltaran con más facilidad.