ZDSD
ZDSD
ZDSD
4 ejemplos para
inspirarte a hacer el tuyo
Los textos argumentativos son aquellos que presentan recursos, justificaciones y
alegaciones con el objetivo principal de persuadir el lector sobre un determinado
punto de vista
José Fermín
Feb 11, 19 | 13 min read
El texto argumentativo es uno de los tipos más abordados en la escuela, eso porque
despierta la capacidad de expresar ideas, opiniones y la posición sobre determinado
tema.
En los géneros argumentativos escritos, sobre todo, conviene que el punto de vista
sea presentado de forma clara, luego al inicio del texto.
En la introducción presentamos el asunto que será tratado a lo largo del texto así
como la posición que será desarrollada a respecto del asunto.
La conclusión es la parte final del texto. Es el momento donde será retoma la tesis
central, ahora teniendo como base a con argumentos desarrollados durante el texto.
Conociendo la estructura queda más fácil entender por qué un texto argumentativo
precisa tener ciertas características.
Algunas sugerencias que te daremos pueden ayudarte a moldear el principio del texto
de una manera más atractiva.
Existe una característica infalible de los buenos textos argumentativos que puede
ser aplicada a todos tus publicaciones de blog. ¿Todos? Sí, todos. Y ¿cuál es? ¡Sé
claro y objetivo!
Se sugiere que siempre comprendas bien a la persona con la que tu texto va hablar.
Ahora, a continuación, presentaremos algunos ejemplos de introducción.
Introducción conceptual
Otra posibilidad para atribuir valor desde el inicio de tu texto es conceptuando el
tema sobre el cual vas a escribir. Por ejemplo, en este post, un buen consejo sería
empezar así:
La frase del científico Albert Einsten puede ser una invitación a la reflexión
sobre el número de horas que los jóvenes tienen que estudiar en las asignaturas
para lograr su ingreso en la educación superior. ¿Es posible decir que el sistema
de educación está formando personas?
Traer la idea de otras personas a tu texto puede dar más credibilidad a tu punto de
vista. Ese elemento puede convertirse en un valioso punto de conexión con el
lector, una vez la cita despierta la atención sobre el tema.
Pero, en el caso de los textos argumentativos, existen muchas estructuras que son
posibles. El texto puede comenzar con:
Tesis
Esa es la estructura tradicional. Este texto inicia con la presentación de la tesis
en la introducción, que se defiende a través de los argumentos desarrollados en los
párrafos siguientes y, finalmente, retomada en la conclusión.
Empezar por la tesis es una buena manera de construir una introducción sucinta y
honesta, que dice para el lector cual es el objetivo del texto.
Argumentos
En ese caso, los argumentos son presentados primero y su desarrollo lógico lleva a
la tesis. La idea es conducir el raciocinio del lector, de manera que él coincida
con la conclusión del texto a la medida que lo lee.
Esa es una buena estructura para despertar la curiosidad o para presentar opiniones
opuestas, que pueden hacer que el lector se cierre a la argumentación si no es
compartida desde el inicio.
Un buen ejemplo de formato de texto para la web que suele ser construido siguiendo
esa estructura, son aquellos que explican al lector el porqué investir en un CRM (o
cualquier otro producto), por ejemplo, que puede ser benéfico para la empresa.
Pero, no hace falta coger tu libro de la escuela, porque vamos explicarte sobre
algunas estrategias argumentativas que podrás utilizar en tus textos.
Analogía
La analogía es una figura del lenguaje que consiste en establecer paralelos y
semejanzas entre situaciones, inicialmente distintas.
Cuando es bien aplicada, esta estrategia permite aumentar el apelo emocional del
texto. No obstante, para ello, es necesario garantizar que no sea muy simple.
generador-de-personas
Apelo emocional
Esta estrategia está relacionada al pathos, palabra que, para los griegos,
significaba la pasión y el sentimiento.
Para escribir un texto con mucho apelo emocional, es importante conocer las
dolencias de tu persona y elegir argumentos próximos a su realidad.
Prolepsis
Este es el nombre sofisticado de la estrategia de anticiparte los argumentos de tu
interlocutor.
La prolepsis puede ser utilizada, por ejemplo, para estructurar un texto sobre la
importancia de mantenerse fisicamente activo.