Ipbadultos
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Fuente: Guidelines for Skin and Soft-Tissue Infections • CID 2005:41 (15 November) (4)
A.- Clínico : Hay cuatro signos principales que deben hacer sospechar la presencia de una infección
necrotizante:
1.-Edema e induración más allá del área de eritema.
2. Flictenas o bulas, sobre todo si el contenido es hemorrágico.
3. Crepitación o gas en la radiología.
4. Ausencia de linfangitis o adenitis ipsilateral.
Otros datos como anestesia local, equimosis, necrosis cutánea y alteraciones sistémicas
(hipotensión, confusión y fiebre que no responde a antibiótico) suelen ser signos tardíos.
Los dos pasos esenciales en el manejo adecuado de las infecciones necrotizantes son el diagnóstico
precoz y un tratamiento agresivo inmediato. De inicio, pueden ser similares a una celulitis simple. El
diagnóstico precoz depende de un alto índice de sospecha y de un conocimiento de los signos y
síntomas, a veces sutiles, que indican la presencia de infección necrotizante (8).
Factores predisponentes:
- - Heridas abiertas ( traumáticas y quirúrgicas)
- Abrasiones (a veces inaparentes)
- Otras lesiones cutáneas (varicela, úlceras)
- Quemaduras
- Infecciones intraabdominales y perianales
- Infecciones renales con cálculos
- Infecciones dentarias o faríngeas
- Catéteres de drenaje intraabdominales
- Perforaciones de colon
- Exposición a tierra abonada, agua estancada o marina
- Inyecciones, sobre todo en usuarios de drogas EV (8,9,10).
La exploración quirúrgica precoz es necesaria ante cualquier signo de alarma y puede poner de
manifiesto la existencia de tejido necrótico, exudado o pus, fascia deslustrada, con una disección
fácil entre el tejido celular subcutáneo y el músculo subyacente a lo largo de la línea de la fascia.
C.- Microbiológico: Se deben enviar muestras quirúrgicas para cultivo y estudio histopatológico, que
incluyan gram, cultivo para gérmenes aerobios y anaerobios, KOH y cultivo para hongos y
micobacterias, hemocultivos, urocultivo, punción aspiración de la lesión . La tinción de Gram puede ayudar
a seleccionar el tratamiento antibiótico empírico, mientras el cultivo permitirá realizar un diagnóstico microbiológico
preciso y un tratamiento antibiótico dirigido.
La estrategia común para el tratamiento de infecciones graves de tejidos blandos incluye cuatro
aproximaciones:
1. Adopción de medidas generales para la estabilización del paciente con soporte ventilatorio
y/o hemodinámico si lo precisa, además del control nutricional y de la enfermedad de base.
2. Tratamiento antimicrobiano precoz de amplio espectro, por vía IV, inicialmente empírico tras
toma de cultivos
3. La exploración quirúrgica permitirá confirmar la sospecha diagnóstica y conocer el tipo y
alcance de la necrosis tisular. Todo el tejido desvitalizado y necrosado debe ser extirpado. La
fascia profunda debería abrirse para cerciorarse de que no existe afectación muscular.
Generalmente no es necesaria la resección amplia de tejido viable ni la amputación. Se debe
repetir la excisión de tejidos desvitalizados y limpieza del área en los días sucesivos tantas
veces como sea necesario. En presencia de infección sinérgica o de mionecrosis serán
necesarios debridamientos repetidos incluso con actitudes quirúrgicas precoces y agresivas.
Las heridas se dejarán abiertas para que cierren por segunda intención y se considerará en el
momento oportuno la conveniencia de un injerto.
4. Existen algunas medidas de tratamiento coadyuvante con beneficios no claramente
demostrados: gammaglobulina IV en infecciones graves por Streptococcus pyogenes y S.
aureus con síndrome del shock tóxico y la cámara hiperbárica en infecciones necrotizantes
anaeróbicas sobre todo en las extremidades (4).
Tabla 2
Fuente: Guidelines for Skin and Soft-Tissue Infections • CID 2005:41 (15 November)
Piomiositis
Se trata de una infección bacteriana del músculo esquelético producida casi siempre por S. aureus
y rara vez Streptococcus o Enterococcus sp. Antes se pensaba que era una enfermedad tropical
pero cada vez se diagnostican con mayor frecuencia, sobre todo en diabéticos y deportistas. Se
caracteriza por fiebre, dolor, aumento de volumen e induración dolorosa de los músculos afectados.
Los traumatismos musculares previos suelen ser el factor predisponente para que se instalen los
agentes en el músculo, generalmente por vía hematógena. Para el diagnóstico de la entidad se
requiere la realización de alguna técnica de imagen (ecografía, tomografía o resonancia) y para el
diagnóstico etiológico se requiere la punción aspiración con Gram y cultivo ya que los hemocultivos
suelen ser estériles. El tratamiento requiere el uso de antibióticos anti anti-estáfilocócicos y en
algunos casos drenaje quirúrgico (4).
Mordedura de Animales
Mordedura de Perros: constituyen un 75% de todas las mordeduras de animales, siendo los niños
el grupo más afectado.
Bacteriología: Pasteurella sp es el microorganismo más frecuentes en las mordeduras de
perro y gato. Streptococcus y Staphylococcus aureus se encuentran en el 40% de los casos de
ambos tipos de animales. Eikenella corrodens, Capnocytophaga canimorsus y Prevotella,
Bacteroides sp. y otros anaerobios también se han aislado de mordeduras de ambas especies de
animales.
Tratamiento: Depende de la severidad, localización de la lesión, y del compromiso articular,
nervioso o vascular, y consiste en Lavado con solución salina y antisépticos, limpieza quirúrgica
dependiendo del grado de la lesión, No cerrar heridas por punción, solo las faciales . Se recomienda
tratamiento precoz con duración de 3 a 5 días, en los casos de desgarro o aplastamiento de tejidos,
edema o heridas moderadas a severas, ya que la posibilidad de infección llega a un 85% de los
casos (5). Si hay evidencia de infección, mínimo 10 días.
En las que ameriten hospitalización: antibioticoterapia que incluya:
-Ampicilina/sulbactam 3gr. Cada 6 horas
-Amox/ clavulanato 875mg cada 12 horas
-Clindamicina mas levofloxacina
En los casos que no ameritan hospitalización, hacer seguimiento estricto
Debe investigarse estado vacunación contra tétanos y rabia .
Mordedura de gatos
-incidencia de infección 28- 80 % por ser heridas punzantes
Microbiología: Pasteurella multocida está en más del 50 por ciento de los casos, el tienen etiología
similar a la mordedura de perro.
Tratamiento antibiótico: El mismo usado en la mordedura del perro, además en las infecciones por
Pasteurella que suelen aparecer de 24 a 48 horas de la mordedura son sensibles a penicilina,
cefuroxima, doxiciclina y trimetropim-sulfametoxazol.
Mordeduras humanas
Frecuentemente se afectan las articulaciones y ocurren por las mordeduras de otras personas o por
el choque del puño cerrado contra los dientes de un contrario (suelen afectarse las articulaciones
metacarpo falángicas)
Microbiología: S.aureus, E.corrodens, H. influenzae, y estreptococos anaerobios orales.
Puede ocurrir infección por otros agentes transportados por la sangre: virus hepatitis B o C, virus del
herpes simple, VIH, Treponema pallidum.
Tratamiento: el manejo es similar a las mordeduras de animales, sin embargo, el uso de profilaxis
amoxicilina-acido clavulanico o Sulbactam-Ampicilina, y en caso de alergia a betalactámicos,
clindamicina.
Si la infección es importante dependiendo de la extensión de la lesión, se debe hospitalizar al
paciente y administrar antibióticos endovenosos con la combinación de una penicilina y un inhibidor
de B-lactamasa. En alérgicos a la penicilina: levofloxacina mas clindamicina
Se debe además realizar evaluación radiológica para descartar afectación ósea (11).
Infecciones de la Herida Quirúrgica (IHQ).
Se definen como la infección que se produce en la herida de una incisión quirúrgica.
El CDC da una definición compleja con diferentes requisitos:
-Tipo de procedimiento quirúrgico, con realización de una incisión de la piel o membranas mucosas y
suturarla antes de que el paciente abandone el quirófano.
-Referencia temporal para excluir la existencia de una infección de la herida quirúrgica, se precisa el
seguimiento del paciente por un período de tiempo.
-Referencia anatómica, en función de la profundidad de la lesión y se diferencian tres tipos:
superficial, profunda y de órganos o espacio.
- Criterios diagnóstico pueden ser clínicos, microbiológicos o según el criterio personal del médico.
Desde el punto de vista epidemiológico, es la segunda causa de infección nosocomial y se presentan
entre el 2 y 20 % de los pacientes operados.
Se producen por contaminación de la herida en el acto quirúrgico o postoperatorio inmediato. Hay
factores de riesgo, tanto del paciente como del procedimiento quirúrgico, que influyen en la aparición
de la IHQ ( CDC).
La utilidad de conocer estos factores consiste en que permite, la estratificación de las intervenciones,
facilitando la interpretación de los estudios de vigilancia epidemiológica y planificar medidas
preventivas. El grado de contaminación bacteriana de los bordes de la herida, condiciona el riesgo
de sufrir IHQ y en base a ello, la cirugía se clasifica en 4 tipos:
-Limpia: intervenciones en las que la incisión atraviesa piel sana y no afecta a las mucosas ni
a la cavidad orofaríngea; la técnica quirúrgica se realiza en condiciones de esterilidad, y se
cierra la herida por primera intención. Riesgo de infección bajo (1-5%).
- limpia-contaminada: intervenciones en las que hay apertura del tracto respiratorio,
gastrointestinal o genitourinario (sin contaminación excesiva de la herida quirúrgica, y siempre
de manera controlada); o técnica quirúrgica con violación menor de la esterilidad. Riesgo de
infección medio (5-15%).
- contaminada: intervención sobre una herida traumática reciente, incisión sobre tejido
inflamado no infectado, derramamiento importante del contenido del tracto gastrointestinal en
el campo operatorio, técnica quirúrgica con violación de la esterilidad (por ejemplo, masaje
cardiaco externo), o incisión sobre tejido con inflamación aguda no purulenta. Riesgo de
infección medio (5-15%).
- sucia: herida que acompaña a una infección clínica (pus) o víscera perforada, o herida
traumática de más de seis horas de evolución. Riesgo de infección alto (hasta 40%).
Etiología:
a
BGN: bacilos gram negativos; bCGP: cocos gram positivos (12).
3. http://www.provenra.org/whonetvenezuela/default.asp
5. Guidelines for skin and soft tissue infections. CID. 2005:41 (15 November)
6. Celulitis y erisipela: Manejo en atención primaria. Rev. Chil. Infect ( 2003); 20 (2): 104-110
8. Sarani B,Strong M, Pascual J, Schwab W.: Necrotizing fasciitis: current concepts and review of
the literature. J.Am.Col.Surg (2009); 208 (2): 279-288.
10. Irish C, et al: Skin and soft tissue infections and vascular disease among drug users,
England. Emerg Infect Dis 2007; 13:1510-1511.
11. Abrahamian F, Talan DA, Moran GJ: Management of Skin and Soft-Tissue Infections in the
Emergency Department. Infect Dis Clin N Am 22 (2008) 89–116
12. Olson MM, Lee JT Jr. Continuous, 10-year wound infection surveillance. Results, advantages,
and unanswered questions. Arch. Surg., 1990; 125:794-803.