Folleto de La Corona de Adviento
Folleto de La Corona de Adviento
Folleto de La Corona de Adviento
COMUNIÓN
PARTICIPACIÓN
MISIÓN
ORACIÓN
Ven, Espíritu Santo. Tú que suscitas lenguas
nuevas y pones en los labios palabras de vida,
líbranos de convertirnos en una Iglesia de museo,
hermosa pero muda, con mucho pasado y poco
futuro. Ven en medio nuestro, para que en la
experiencia sinodal no nos dejemos abrumar por
el desencanto, no diluyamos la profecía, no
terminemos por reducirlo todo a discusiones
estériles. Ven, Espíritu de amor, dispón nuestros
corazones a la escucha. Ven, Espíritu de santidad,
renueva al santo Pueblo de Dios. Ven, Espíritu
creador, renueva la faz de la tierra.
AMÉN
ORACIÓN
Ven, Espíritu Santo. Tú que suscitas lenguas
nuevas y pones en los labios palabras de vida,
líbranos de convertirnos en una Iglesia de museo,
hermosa pero muda, con mucho pasado y poco
futuro. Ven en medio nuestro, para que en la
experiencia sinodal no nos dejemos abrumar por
el desencanto, no diluyamos la profecía, no
terminemos por reducirlo todo a discusiones
estériles. Ven, Espíritu de amor, dispón nuestros
corazones a la escucha. Ven, Espíritu de santidad,
renueva al santo Pueblo de Dios. Ven, Espíritu
creador, renueva la faz de la tierra.
AMÉN
ORACIÓN
Ven, Espíritu Santo. Tú que suscitas lenguas
nuevas y pones en los labios palabras de vida,
líbranos de convertirnos en una Iglesia de museo,
hermosa pero muda, con mucho pasado y poco
futuro. Ven en medio nuestro, para que en la
experiencia sinodal no nos dejemos abrumar por
el desencanto, no diluyamos la profecía, no
terminemos por reducirlo todo a discusiones
estériles. Ven, Espíritu de amor, dispón nuestros
corazones a la escucha. Ven, Espíritu de santidad,
renueva al santo Pueblo de Dios. Ven, Espíritu
creador, renueva la faz de la tierra.
AMÉN
ORACIÓN
Ven, Espíritu Santo. Tú que suscitas lenguas
nuevas y pones en los labios palabras de vida,
líbranos de convertirnos en una Iglesia de museo,
hermosa pero muda, con mucho pasado y poco
futuro. Ven en medio nuestro, para que en la
experiencia sinodal no nos dejemos abrumar por
el desencanto, no diluyamos la profecía, no
terminemos por reducirlo todo a discusiones
estériles. Ven, Espíritu de amor, dispón nuestros
corazones a la escucha. Ven, Espíritu de santidad,
renueva al santo Pueblo de Dios. Ven, Espíritu
creador, renueva la faz de la tierra.
AMÉN