Semana 4. Derecho Notarial y Registral
Semana 4. Derecho Notarial y Registral
Semana 4. Derecho Notarial y Registral
DERECHO NOTARIAL
INSTRUMENTO NOTARIAL PROTOCOLAR
Documento es todo objeto físico que representa y sirve para demostrar la realidad de otro
objeto, de un hecho o de un acontecimiento cualquiera; en cambio, instrumento es todo
objeto materia representativa del pensamiento mediante signos lingüísticos, esto es, a
través de la escritura.
De ambos términos, se puede inferir que el término “documento” es el género que incluye a la
especie “instrumento”. En efecto, mientras el documento es todo objeto que permite conocer un
hecho, tal como un escrito, una fotografía o una reproducción en video; por el contrario el
instrumento es solamente el documento escrito, esto es, aquel que plasma el pensamiento a
través de la palabra graficada mediante signos lingüísticos.
La definición legal es pobrísima, propia de los instrumentos públicos, pero ausente en los privados.
sobre el particular, la fe pública implica que la narración sobre un hecho se impone como verdad, se
le reputa cierta, por efecto de la ley que otorga tal condición al ejercicio de ciertas profesiones o
funciones públicas.
ESQUEMA
NOTARIO O FUNCIONARIO: OBSERVACIÓN DEL HECHO FE PÚBLICA INSTRUMENTO PÚBLICO.
2.- INSTRUMENTO PÚBLICO Y PRIVADO.-
No todo documento que pasa por las manos de un funcionario público se convierte en instrumento
público, pues ello solamente ocurre cuando en el instrumento en sí existe una atestación de fe
pública, esto es, una imposición oficial de verdad. Por ende, no es correcto sostener que todo el
expediente judicial o administrativo es instrumento público. Tampoco es correcto sostener que todo
funcionario público puede producir instrumentos públicos, ya que para que ello ocurra se necesita que
el funcionario esté investido de fe pública dirigida hacia los terceros(fe pública externa); pero esta
potestad es una función específica que requiere de una norma atributiva, y no basta el solo hecho de
ser funcionario, salvo cuando se trate del otorgamiento de fe del propio acto administrativo del que es
autor, y nada más.
De esta manera, y a través de una interpretación correctora de la ley, será posible establecer con
precisión qué instrumento es público (externo) o no. En efecto, el instrumento público es aquel en
donde el notario o funcionario interviene en el acto jurídico mismo, en forma intrínseca, como
protagonista de él y documentándolo, entonces lo convierte en instrumento público.
Por el contrario, el documento privado es aquel cuya redacción y autoría proviene de los mismos
particulares que lo otorgan (ejemplo contrato preparado por las partes), por lo que el notario es un
tercero extraño a su origen y contenido. Por tal motivo, este documento privado, que puede ser objeto
de certificación notarial de firmas, no se convierte en público; es decir, no muta de naturaleza
jurídica, pues dicho contrato sigue siendo uno redactado y de autoría de las partes, y en el que la fe
pública no recae sobre todo el instrumento, sino exclusivamente en la afirmación de verdad referida a
las firmas de ciertas personas.
3.- INSTRUMENTO PÚBLICO NOTARIAL.-
Este tipo de documento tiene la característica fundamental de estar dotado de fe pública, esto es, de
autenticidad. La fe pública implica que la narración del notario sobre un hecho se impone como verdad,
se le reputa cierta. Por tal motivo, la única manera de dar fe respecto de un hecho es haberlo
observado y presenciado. Por ello, la fe pública consiste en la percepción sensorial de los hechos y
dichos de las partes, sobre todo por actos de vista y oído. Una vez percibido el hecho, este se
documenta con presunción de verdad, y el notario tiene como misión la autenticación, es decir, la de
dar fe de lo que ve, oye o percibe con sus sentidos.
Por otro lado, el instrumento notarial por excelencia no se agota en la dación de fe pública, pues
también de agregarse el resultado de la labor de consejo notarial, por lo que no es correcto suponer
que se trate de certificar cualquier hecho, en bruto, sin tamiz jurídico, pues se supone que el notario
es una jurista especialmente calificada que, antes de recibir la declaración de voluntad de las partes,
explora con diligencia la intención de los contratantes, los asesora y expresa el propósito querido en la
forma más acorde a la legalidad y a los fines lícitos de los particulares.
La Ley del Notariado admite esta fundamental diferencia, pues el artículo 51 define la escritura pública
como todo instrumento notarial protocolar que contiene uno o más actos jurídicos. A contrario sensu, y
en principio, las actas que son mera comprobación de hechos no se documentan a través de escrituras
públicas y, por ende, son instrumentos extra-protocolares. Sin embargo, esta armonía lógica no se sigue
al pie de la letra, pues existen otras consideraciones que el legislador ha tomado en cuenta.
5.- EL PROTOCOLO NOTARIAL
Por cada diez registros (es decir 500 fojas) se forma UN TOMO, el que debe
encuadernarse y empastarse en el semestre siguiente a su utilización, los que serán
numerados en orden correlativo. Art. 41 LN.
5.- EL PROTOCOLO NOTARIAL
El protocolo notarial está conformado por los siguientes registros, cada uno de los cuales se
ordena y empasta en forma separada (artículo 37 LN).
El protocolo notarial está conformado por los siguientes registros, cada uno de los cuales se
ordena y empasta en forma separada (artículo 37 LN).
Constan las escrituras públicas, actas y protocolizaciones que dispone la Ley 26662, sobre
competencia notarial en asuntos no contenciosos (sucesión intestada, rectificación de partidas,
patrimonio familiar, comprobación de testamento cerrado, adopción de persona mayor de edad,
inventarios).
En el mismo registro constan las escrituras públicas y actas que se extienden en virtud a la LEY
27157, DE Regularización de Edificaciones y la Ley 27333, Complementaria de asuntos no
contenciosos, por la cual se documentan las declaraciones de prescripción adquisitiva de dominio y
formación de títulos supletorios
Se extienden las actas referidas a los negocios jurídicos sobre garantías mobiliarias y otras
afectaciones que señala el artículo 12 de la Ley 28677. Este registro fue creado por el artículo 1
D.S. 012-2006-JUS, aun cuando la norma se justifique como una interpretación del artículo 34 de
la ley 28677, sobre Garantía Mobiliaria.
6.- PROTOCOLO: RESERVADO O DE ACCESO PÚBLICO
La ley establece que el protocolo notarial es de acceso libre al público, sin
necesidad de que se demuestre un interés específico en el contenido del
instrumento. Art. 93 LN. Esta norma agrega que el conocimiento del protocolo
se hará a través de manifestación del documento, lo que implica un contacto
directo con él, para lo cual podrá tomarse los apuntes o notas que sean
necesarios, sin la posibilidad de fotocopiar o grabar el instrumento.
Por tanto, el protocolo es un archivo que puede ser revisado por cualquiera,
pero que no genera oponibilidad ni preferencia registral.
La excepción del acceso público opera en el registro de testamentos, cuyo
carácter es reservado, en tanto el notario está prohibido de informar o
manifestar el contenido o la existencia de los testamentos, mientras viva el
testador. Esta reserva no se aplica cuando el pedido lo hace el mismo otorgante
(art. 72 LN), en todo caso, el secreto cesa definitivamente con su muerte, para
lo cual el notario exigirá el certificado de defunción (artículo 71 LN).
7.- DESTRUCCIÓN TOTAL O PARCIAL DEL PROTOCOLO
Los traslados notariales (testimonio, boleta, parte) pueden expedirse, a elección discrecional del
notario, a través de manuscrito, mecanografiado, copia fotostática o por cualquier medio idóneo
de reproducción (art. 86 LN). Queda la duda si el interesado puede exigir alguno de los
mecanismos de reproducción, pero la opinión más aceptable es la afirmativa, pues el traslado es
pagado por el usuario, y lo lógico es que él puede exigir el medio.
9.- ARCHIVO NOTARIAL.-
El archivo notarial está integrado por los siguientes libros y/o documentos Art.
81 LN:
Los registros que lleva el notario: de escritura públicas, de testamentos, de
actas de protesto, de actas de transferencia de bienes muebles registrables,
de asuntos no contenciosos, de actos de garantía mobiliaria, que deben estar
encuadernados y empastados.
Los tomos empastados de las minutas que hayan servido para extender las
escrituras públicas.
Los documentos protocolizados.
Los índices que señala la ley.
El Notario llevará índices cronológicos y alfabético de los distintitos registros
de instrumentos protocolares, pero en el caso del registro de protestos solo
se lleva índice cronológico. Art. 91 LN, que puede constar en formato
informático.
El índice consignará los datos necesarios para individualizar el instrumento, y
de esta forma permite su rápida ubicación en el protocolo.
10.- VALOR PROBATORIO DEL INSTRUMENTO PROTOCOLAR
El Código adjetivo no contiene norma sobre el valor probatorios de los instrumentos notariales.
Sin embargo, la ley del notariado dispone que los instrumentos protocolares extendidos por
notario producen fe respecto de la realización del acto jurídico, de los hechos y circunstancias
que el notario presencia por sí (Art. 24)
En el ámbito de los instrumentos extra protocolares, la ley indica que, según sea el caso, pues
existen distintos tipos de certificaciones notariales, estos dan fe respecto del acto, hecho o
circunstancia, identidad de personas u objetos, suscripción de los documentos, confiriéndoles
fecha cierta (art. 97 LN).
El Juez, al momento de dictar sentencia, tiene amplia libertad para apreciar el valor de la
prueba, sin embargo , debe considerarse que los instrumentos notariales tienen un específico
valor fundado en la atribución de fe pública conferida al notario, por lo que el juez podrá
rechazar el valor de un instrumento notarial, si bien deberá justificar racionalmente una
decisión de este tipo.
10.- VALOR PROBATORIO DEL INSTRUMENTO PROTOCOLAR
DECLARACIONES DE VOLUNTAD
El notario, por ejemplo, realiza un juicio respecto de la capacidad de las partes para
entender el acto jurídico que otorgan, asimismo, si se obligan con libertad y conocimiento
suficiente.
Pues bien, este juicio es una estimación u opinión especialmente cualificada que realiza
un tercero imparcial, pero que en ningún caso está amparada por la fe pública, ya que no
se trata de un hecho que sea apreciable por los sentidos.