Perfil Criminologico de Juana Barraza

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UNIVERSIDAD VILLANUEVA MONTAÑO.

PERFIL CRIMINOLÓGICO DE JUANA DAYANARA BARRAZA SAMPEIRO


“LA MATAVIEJITAS”.

T E S I S.

PARA OBTENER EL TÍTULO DE LICENCIADA EN PSICOLOGÍA.

PRESENTA:
ANAHÍ ALMEIDA GONZÁLEZ.

DIRECTOR DE TESIS:

MAESTRO EN DOCENCIA EFRAIN CAMACHO LUNA.

XONACATLAN, ESTADO DE MÉXICO.


AGRADECIMIENTOS.
 A MIS PADRES.
Los cuales me impulsaron a ser cada día mejor y me dieron lo más importante
la vida, y todo lo que estuvo a su alcance para formarme como persona,
quienes la ilusión de su vida ha sido convertirme en alguien de provecho y lo
cual nunca podre pagar ni con las mayores riquezas, por eso y más…. Gracias.

 A MIS PROFESOR@S.
Agradezco por todo el aprendizaje y experiencia principalmente al Lic.: Efraín, a
la Lic. María Fernanda, al psicoanalista Iván compartida en estos 3 años hacia
mi persona, por entender muchas veces y tener la paciencia suficiente, no
dejarme rendir y apoyarme incondicionalmente para poder culminar
satisfactoriamente mi sueño y llegar al objetivo, que con sus consejos me
impulsaron a cada día mejorar aún más y aspirar a cada día a aprender algo
nuevo.

 A MIS AMIG@S.
Que nunca dejaron de creer en mí y siempre me apoyaron para no abandonar
este sueño, y mejorar cada día, por brindarme su amistad y compartir todos los
momentos, tanto buenos como malos y enseñarme el valor de la amistad en
todo momento.
INTRODUCCIÓN.

“Al verlas sentía mucho coraje y más cuando demostraban superioridad o

creían que por su dinero me podían humillar”, Juana Barraza Samperio “La

Mataviejitas” (Castellanos, 2013).

La situación de la evolución de la conducta antisocial y del delito en

México es preocupante ya que ha tenido repercusiones importantes en el

ámbito social, porque quizá cada vez son más los casos de personas con este

tipo de problemas y desafortunadamente no son detectados a tiempo.

La importancia de esta investigación que lleva por tema “el perfil

criminológico de Juana Dayanira Barraza Sampieri la Mataviejitas”, es realizar

un perfil psicológico y criminológicos de esta asesina serial, por otra parte, esta

investigación tiene como fin recaudar los principales factores que

desencadenan dichos problemas y los rasgos de un psicópata, cabe mencionar

que este tipo de trastorno es uno de las más comunes en el mundo.

Para la creación de un perfil criminológico es necesario que se aborde la

ciencia criminológica la cual es fundamental en esta investigación, desde esta

perspectiva se puede mencionar que detrás del delito puede estar

fundamentado por trastornos de la personalidad que coadyuvan para que una

persona pueda cometer un homicidio, por otra parte es necesario retomar

postulados de la psicología; cada una de estas ciencias brinda aportes para

considerar las causas y consecuencias de dicho comportamiento, por su parte

la criminología clínica es una rama de la criminología general, que está

enfocada a estudiar al delincuente una vez que se encuentra en prisión, para


trabajar a una persona y se rehabilite es necesario un trabajo multidisciplinario

para establecer una prevención especial.

El gran interés que se tiene entre criminología y psicología en analizar la

personalidad del delincuente tiene el fin de poder saber qué es lo que ocasiona

que actué de determinada manera y poder establecer un diagnóstico,

pronostico y tratamiento penitenciario.

Por otra parte, para el mejor entendimiento de esta investigación es

necesario retomar teóricamente las características de los sociópatas y

psicópatas, su comportamiento, forma de ser, visión y quizá su psiquismo,

porque en los últimos años han aumentado de manera considerable los

homicidios y la psicopatía de las personas, quizá si no se da la importancia a

este seguirán aumentando, convirtiéndose en una problemática social, porque

no se detecte a tiempo las caracterizas de un psicópata en potencia.

La presente investigación se conforma de la siguiente manera en su

capítulo I se habla de la definición de psicopatía desde tiempos anteriores

donde la mayoría coinciden con rasgos similares, especificando los principales

para así poder ver si se puede prevenir este tipo de conductas y delitos.

 En el capítulo II se habla acerca del tema características de la psicopatía

y sociópata, donde se dan a conocer los principales factores que

desarrollan a un psicópata.

 En el capítulo III reúne los aportes de la criminología y como se

relaciona con el crimen del psicópata y como es que llego a dicho

comportamiento relacionándolo con el delito.


 En el capítulo IV da a conocer la creación del perfil criminológico de la

asesina en serie Juana Barraza “la mataviejitas”.

Por último, se muestra los resultados obtenidos de la investigación de la

antes mencionada “perfil criminológico de Juana Barraza “la mataviejitas”.

Cabe mencionar que es muy importante que los psicólogos y otras

profesionales de la salud, comprendan y analicen este tipo de personalidad,

porque si se pudiera realizar un perfil efectivo o alguna prueba que determine

los rasgos de la psicopatía, se puede prevenir y crear programas para que

estas personas puedan contener sus rasgos o ínsitos de muerte, y el objetivo

sea que la parte biopsicosocial este regulada, para crear redes de apoyo que

puedan mejorar su condición y en media de lo posible hacer que estas

personas sean funcionales en la sociedad.

Revisa de nuevo la redacción y escribe citas textuales.


ÍNDICE.
CAPITULO I.- HISTORIA DE LA PSICOPATIA................................................10

1.1. Antecedentes de la psicopatía..............................................................10

1.2. Características de la psicopatía...........................................................19

1.3. Como se desarrolla un psicópata.........................................................22

CAPITULO II. PSICÓPATAS Y SOCIÓPATAS................................................25

2.1. Diferencia psicópata, sociópata...........................................................26

2.2. Psicopatía, sociópata y delincuencia..................................................29

2.2.1. Desarrollo de un sociópata.............................................................30

2.3. Conducta delictiva y la psicopatía.......................................................33

2.3.1. Psicópata y las agresiones sexuales............................................36

2.3.2. El psicópata como asesino en serie..............................................38

CAPITULO III. CRIMINOLOGÍA........................................................................41

3.1. Psicología criminal antecedentes........................................................41

3.1.1. Criminología.....................................................................................44

3.1.2. Clases de criminología....................................................................46

3.2. El psicópata delincuente.......................................................................47

3.2.1. Clases de psicópatas......................................................................50

CAPITULO IV. JUANA BARRAZA....................................................................52

4.1. perfil criminológico de Juana Barraza “la mataviejitas”...................52

4.2. Modo operanding de Juana Barraza “la mataviejitas”.......................56

4.3. Victimas...................................................................................................57

4.4. Detención de Juana Barraza.................................................................58

4.4.1 Infancia como moneda de cambio..........................................59

CAPITULO V. MÉTODO....................................................................................62

5.1. Objetivos de la investigación................................................................62

5.1.1 objetivos específicos:......................................................................62


5.2. Planteamiento del problema.................................................................63

5.3 Planteamiento de hipótesis....................................................................65

5.4. Tipo de estudio o investigación...........................................................66

5.5 definición de variables............................................................................67

5.6 definición del universo (población y muestra)....................................68

5.7. Diseño del instrumento:........................................................................70

5.8. Especificación de la captura de la información..................................71

ANÁLISIS DE RESULTADOS...........................................................................71

CONCLUSIONES...............................................................................................80

SUGERENCIAS.................................................................................................83

BIBLIOGRAFÍA..................................................................................................84

CAPITULO I.- HISTORIA DE LA PSICOPATIA.


A continuación, se describe la historia de la psicopatía a lo largo del

tiempo, cabe mencionar que en algún momento de la historia a las personas

con enfermedades mentales se les castigaba, porque se les consideraba como

personas poseídas o que practicaban la brujería. Al inicio de las enfermedades

mentales no existía el término psicopatía, de tal motivo que en este capítulo en

describirán los términos relacionados a la psicótica.

1.1. Antecedentes de la psicopatía.

“Yo soy la proyección de la mentira en que vives. Júzgame y senténciame, pero


siempre estaré viviendo en ti” Manson (cita).
Según Pinel (1809) la psicopatía es aquella donde los individuos van en

contra de las normas con el término “manía sin delirio”, para describir un patrón

de conducta caracterizado por la falta de remordimientos y una ausencia

completa de restricciones, luego de darse cuenta que algunos de sus pacientes

tendían a realizar actos impulsivos y arriesgados, a pesar de que su capacidad

de razonamiento se encontraba conservada y de que eran capaces de darse

cuenta de la irracionalidad de lo que hacían; de acuerdo a este autor se puede

entender que padecen de la falta de remordimientos, junto con actos impulsivos

y pueden llegar a matar.

Partiendo de esta definición se entiende que los psicópatas en un inicio

fueron considerados personas en contra de las normas, que no tienen

remordimiento y están faltos de restricciones, sobre todo social, por lo que

podían realizar actos de violencia en contra de otras personas sin sentir culpa.

Por otra parte B. Rush introduce en (1812) una dimensión moral a los

postulados de Pinel, al describir a un tipo de sujetos poseedores de una


depravación moral innata, en la que probablemente haya una organización

original defectuosa en las partes del cuerpo relacionadas con las facultades

morales de la mente. Por otra parte, se puede entender que estos sujetos

tienen una problemática con la no adecuada inserción de la moral social.

Caracteriza además a estos sujetos como poseedores de un patrón de

irresponsabilidad de larga evolución, el cual no iría acompañado de la

respectiva culpa, vergüenza o duda sobre las consecuencias destructivas de

sus acciones, de esta forma, según (Rush, 2004) pasa a ser el iniciador de la

práctica de condena social contra los individuos etiquetados con estas

características, fenómeno que se extendió posteriormente por muchos años.

Por otra parte (pritchard, 2004) es reconocido por ser el primero en

introducir el concepto de ‘locura moral’, planteando que aparece cuando los

principios activos y morales de la mente se han depravado o pervertido en gran

medida; el poder de autogobierno se ha perdido o a resultado muy dañado, y el

individuo es incapaz, no de razonar a propósito de cualquier asunto que se le

proponga, sino de comportarse con decencia y propiedad en la vida.

El autor Lombroso (1876) menciona que en las personas existe el

delincuente de nacimiento, es decir, los hombres estarían determinados

biológicamente para el crimen, por lo que la conducta criminal sería una

especie de conducta atávica. A través de la historia y estudio de la psicopatía

existen teóricos que están a favor de que los delincuentes están predispuestos

desde que nacen.

Cabe destacar que esta postura fue la dominante hasta principios del siglo

XX, así, Lombroso (1876,) se preocupa de estudiar aquellos aspectos que


caracterizan a los criminales, por lo que establece una serie de rasgos físicos

propios de los criminales predispuestos constitucionalmente, los cuales a

continuación se mencionan:

 Mandíbula grande y proyectada hacia delante.

 Orejas alargadas y frente despejada.

 Zurdos y físicamente robustos.

 Desarrollo sexual era precoz, presenta también insensibilidad táctil y

agilidad muscular.

Desde el punto de vista comportamental, eran emocionalmente

hiperactivos, temperamentalmente irascibles e impetuosos, y presentaban

deficiencias de sentimientos altruistas. Por otra parte, Koch (2001) propone que

la anterior designación de locura moral se cambie por la de inferioridad

psicopática. De acuerdo a este término, se acerca al que hoy se conoce,

partiendo del supuesto de que la psicopatía no sería una enfermedad, sino un

desarrollo anómalo del carácter. De tal manera que se puede entender que la

psicopatía es una característica apegada a los asesinos seriales.

Por lo tanto, utiliza este concepto para caracterizar a aquellos individuos

que tienden hacia los comportamientos anormales, debido a la influencia de la

herencia. El término psicopático fue seleccionado por Koch (2001), allá por los

años de 1891, para sustentar su creencia de que existía una base física o

desorden congénito en estas alteraciones: “son siempre psicopáticas las

personas que presentan estados y cambios orgánicos que estén fuera de la

normalidad fisiológica y surgen de una inferioridad de la constitución cerebral

congénita adquirida”.
Esta terminología encontró aceptación en Norteamérica y Europa, pero se

basaba en presuntos defectos físicos, los cuales no fueron verificados a nivel

estructural o fisiológico. E. Kraepelin en (1909) propuso el término que hoy en

día se utiliza el de personalidad psicopática, para referirse a aquellas

“personalidades pobremente dotadas por influencias hereditarias, dañadas en

sus procesos germinatorios y otras influencias físicas tempranas en el

desarrollo, cuya condición era parte de un proceso irreversible, idea que

perdura hasta nuestros días.

Lombrocio (1798), define a los psicópatas como personas con déficit de los

afectos o de la voluntad, a los cuales dividió en dos grupos: por un lado, sujetos

que poseían una disposición mórbida, obsesiva, impulsiva y desviada

sexualmente, y por el otro, sujetos que manifestaban peculiaridades en su

personalidad, dentro de los que distinguió a los excitables, los inestables, los

impulsivos, los mentirosos y timadores, los pendencieros y los antisociales. En

relación a estos últimos, Kraepelin, sienta los precedentes de lo que sería la

nomenclatura actual, caracterizando a estos como:

Los enemigos de la sociedad, caracterizados por una falta de elementos

morales. Suelen ser destructivos y amenazadores, carecen de una reactividad

emocional profunda; poseen poca capacidad de comprensión y afecto. Es muy

probable que hayan tenido problemas en la escuela, siendo proclives al

absentismo. Suelen empezar a robar desde muy jóvenes y cometen crímenes

de varios tipos.

Partiendo de las ideas de estos autores, se puede mencionar que los

asesinos seriales o psicópatas, pueden tener rasgos característicos desde una

temprana infancia, que se manifiestan por una desviación social en la


conciencia, falta de moral y poca empatía con los demás, aunado a una falta de

reglas y poco respeto por la autoridad.

Los aportes de K. Bombean (2001) por medio de su tesis social, fue el

primero en introducir el término sociopático, aparece en el año de (1918), con

su teoría en relación con el comportamiento antisocial, el cual, según sus

postulados, pocas veces surgiría de rasgos inmorales inherentes al carácter,

sino que más bien serían un reflejo de la actuación de las fuerzas sociales, las

que dificultarían la adaptación y adquisición de formas de comportamiento

aceptables.

Por su parte K. Schneider, discípulo de Kraepelin (1934) propone una

definición que se caracteriza más bien por ser práctica, en la que describe a las

personalidades psicopáticas como aquellas personalidades anormales que a

causa de su anormalidad sufren ellas mismas o hacen sufrir a la sociedad.

Aunque refuerza la idea de que muchos de estos individuos eran

delincuentes desde jóvenes e incorregibles, creía que además de estos sujetos

que terminaban cometiendo actos delictuales, existían algunos viviendo dentro

de la sociedad en forma a normal y muchos de ellos presentaban un éxito

inusual en el ámbito político o económico. Cabe mencionar que, aunque estos

sujetos o presentan ciertas desviaciones en función de la normalidad, pudieran

encajar en algunos ámbitos sociales, políticos, económicos y educativos,

siempre y cuando puedan controlar sus impulsos y hacer una conversión de

sus rasgos y conductas hacia un fin adecuado.

De este modo Schneider, entiende la psicopatía de cuatro maneras:

como un modelo de constitución hereditaria y estática, como una anomalía del


carácter, como un tipo asocial, y como una estructura morbosa endotímica vital.

A. T. Beck y A. Freeman, en (1990) desde una orientación cognitiva, Beck y

Freeman aportan novedosamente a la caracterización de estos sujetos, al

poner énfasis en el papel que juegan las creencias disfuncionales al momento

de darle forma a algunos de los aspectos del comportamiento antisocial.

Quizá estos autores plantean que estas personalidades se ven a sí

mismas como personas solitarias, autónomas y fuertes. Algunas creen que han

sufrido abusos y malos tratos por parte de la sociedad y, por tanto, justifican la

victimización de los demás porque consideran que ellos también han sido

víctimas.

En cuanto a las creencias nucleares, se destacan: cita

 Tengo que preocuparme por mí mismo.

 Me golpearán a mí si no golpeo primero.

 He sido tratado injustamente y tengo derecho a conseguir por cualquier

medio lo que me corresponde.

 Los otros son débiles, y merecen que los dominen.

Las cuales pueden estar en la base de la distorsión de los pensamientos

automáticos de estas personas, que devalúan al otro y lo hacen una víctima

propicia para su propia protección o la satisfacción de sus impulsos.

H. J. Eysenk (1960) propone una teoría que combina elementos de la

biología y del aprendizaje, sosteniendo que los psicópatas poseen una

disposición temperamental a la extroversión que les hace propensos a los

comportamientos antisociales, esta teoría del aprendizaje, aquellos individuos

extrovertidos adquirirían de menor forma y más lentamente los valores e


inhibiciones del grupo social al que pertenecen, a diferencia de los individuos

normales, postura que se sustenta en la idea de la existencia de disposiciones

constitucionales innatas en estos sujetos.

Eysenk (1970) utiliza el término psicópata o sociópata, para designar a

aquellos individuos que manifiestan serias dificultades de adaptación que no

son deficientes mentales ni padecen de daño orgánico o epilepsia, ni caben

dentro de la neurosis o la psicosis. Por otra parte, da conocer los síntomas

presentes en estos sujetos:

 Incapacidad de control emocional y de aprender de la experiencia.

 Impulsividad.

 Falta de previsión.

 Inmadurez emocional.

 Carencia de autorrealización.

 Ajuste insatisfactorio al grupo.

 Incapacidad para soportar el aburrimiento.

 Irresponsabilidad y que son capaces de expresar todas las reglas

sociales y morales verbalmente, pero sin comprenderlas y obedecerlas.

Kernberg (1990) menciona un afecto hacia el sí mismo que es patológico,

por lo que el antisocial es una persona centrada en sí misma, grandiosa, con

una ambición desmesurada y actitud de superioridad. Un segundo rasgo de

personalidad lo observa en la relación de objeto: la envidia, la idea de la

explotación de los demás y la necesidad de devaluarlos.

En este sentido, al igual que Cleckley (1871) ve a las personalidades

narcisistas y antisociales como poseedoras de un self en dos niveles


estructurales: un selfreal de estas personalidades que está solo, vacío, incapaz

de aprender, inferior e inseguro; estando oculto por una máscara que se le

superpone, la cual es grandiosa en el caso del narcisista y es destructiva en el

antisocial.

Además, Kernberg (1879) afirma que la psicopatía, a diferencia de otras

perturbaciones psiquiátricas, se acompaña por una extraordinaria ausencia de

ansiedad o depresión manifiesta, así el principio motivador no sería la culpa

sino la vergüenza.

Harvey Cleckley (1971) autor norteamericano, clásico en el mundo de la

psicopatía, que en su libro “The mask of sanity” publicado por primera vez en

(1941) también, conceptualizó los aspectos más relevantes en cuanto al

diagnóstico psiquiátrico de la personalidad psicopática, ofreciendo una

caracterización clínica diferente de criminalidad y de desviación social.

En un intento por clarificar el problema de las terminologías y contrarrestar

la tendencia a incluir trastornos muy diferentes bajo el rótulo de psicopatía, en

(1941), propuso sustituir el término por el de demencia semántica, para resaltar

lo que él consideraba la característica principal del trastorno, la separación

entre la palabra y la acción, dando como resultado sujetos, altamente

asociales, agresivos e impulsivos, que carecen de sentimientos y de culpa, a

veces no por completo, y que serían incapaces de crear lazos de afecto

duradero con otras personas, presentan a la vez superficialidad emocional,

trato social aparentemente agradable e incapacidad para aprender de la

experiencia.
De tal manera que se puede entender que el psicópata no procesa los

hechos o datos que podrían ser llamados valores personales, es incapaz de

comprenderlos. De esta manera, para el psicópata no son eficaces las

experiencias normales de socialización a causa de este defecto innato, que,

junto con una capacidad emocional atenuada, dificulta el desarrollo de la

moralidad.

Harvey Cleckley (1971) destacó de modo extraordinario la presencia de un

lenguaje hueco en el psicópata para manipular. Puede repetir las palabras y

decir que las comprende, pero no existe manera alguna, de que pueda darse

cuenta de que, en realidad, no las comprende. La tendencia a decir una cosa y

hacer otra, ya que sería capaz de elaborar frases semánticamente correctas,

pero sin reconocer con precisión qué está diciendo. Su respeto por la verdad

es nulo, y no ha de creérsele más en las explicaciones del pasado que en los

propósitos que pueda formular acerca del futuro y da la impresión de que ni

siquiera puede comprender por qué otras personas se ven tan comprometidas

con la verdad.

De tal manera que quizá cuando mienten lo hacen con candor y aparentan

que no les va nada en ello; no sobreactúan, y son capaces de mirar

tranquilamente a los ojos de sus interlocutores en medio de la mayor de las

falsedades. En los casos raros en que reconocen sus añagazas tratan de que

los veamos sinceramente arrepentidos de su conducta frívola, extrañándose de

que no creamos sus nuevas promesas, hechas bajo palabra de honor o con un

juramento solemne.
Como se observa a través de la historia la psicopatía ha sido un tema

estudiado, y algunos rasgos que se han identificado son la poca cohesión

social, una baja capacidad de empatía, desorganización, y reto a la autoridad.

1.2. Características de la psicopatía.

“Júzgame y senténciame, pero siempre estaré viviendo en ti” Charles


Manson. CITA

En su opinión Cleckley (1931) los procesos lógicos del pensamiento

funcionan perfectamente en el psicópata, sin embargo, usa el lenguaje sin

llegar realmente a comprender el significado de lo que dice, al fallar la

integración de la emoción con el sentido de las palabras pues sus frases

inteligentes son poco más que reflejos verbales; incluso sus expresiones

faciales están sin el contenido emocional que implican.

De tal manera que ninguna intención sincera puede derivarse de sus

conclusiones porque no existe ninguna convicción afectiva que pueda

motivarle. Le es imposible mostrar el más mínimo interés en las tragedias o

alegrías del ser humano, las cuales no tienen significado ni constituyen fuerzas

motivacionales.

Se puede mencionar que estos sujetos son muy racionales, quizá

utilizan el mecanismo de defensa racionalidad, el cual menciona que piensas

mucho las cosas y buscan silogismos que sean aceptables, adicional la parte

emocional esta poco desarrolla y no se encuentra en el léxico, ´porque son

sujetos fríos y calculadores.

Por otra parte, Cleckley (1931) menciona que en algunos casos no tiene

la capacidad de darse cuenta que otros se sienten conmovidos. A pesar de una

aguda inteligencia, es ciego frente a estos aspectos de la existencia humana.


No es factible explicárselos, porque nada en su conciencia existe que pueda

compararse con estos conceptos, así es, como el psicópata tiende a ser una

persona con un coeficiente intelectual normal, pero de emociones

empobrecidas, conducta irresponsable y motivaciones inadecuadas, lo que

constituye un comportamiento muy extraño.

Aún más importante que su propuesta de una nueva nomenclatura, que

en su momento no se extendió demasiado, fue la claridad con la que describió

los principales rasgos de estos sujetos, los que pueden verse en la siguiente

descripción Cleckley (1931):

• Encanto superficial e inteligencia normal

• Ausencia de delirios y otros signos de pensamiento irracional

• Ausencia de nerviosismo y de manifestaciones psico-neuróticas

• Informalidad

• Falsedad e insinceridad

• Incapacidad para experimentar remordimiento o vergüenza

• Conducta antisocial irracional

• Falta de juicio y dificultad para aprender de la experiencia

• Egocentrismo patológico e incapacidad de amar

• Pobreza en las relaciones afectivas

• Pérdida específica de la intuición

• Poca respuesta a las relaciones interpersonales

• Conducta desagradable y exagerada, a veces con consumo exagerado

de Alcohol.

• Amenazas de suicidio no consumadas

• Vida sexual impersonal, frívola y poco estable


• Dificultad para seguir cualquier plan de vida.

Es muy significativo mencionar que estas personalidades no se

encuentran únicamente en las instituciones penitenciarias, sino también en

algunas de las posiciones sociales más respetadas, es decir, se enfatiza que

este desorden no respeta clases sociales. De tal manera que se puede

encontrar a personas en diferentes estratos o escenarios con estas

características y es muy importante su identificación, canalización para poder

mantener de una forma adecuada su personalidad y direccionarla de forma

positiva.

Cleckley (1941) asevera que, en estas personalidades, suele existir un

trastorno profundamente arraigado. La verdadera diferencia entre estos

individuos y los psicópatas que continuamente entran y salen de las prisiones o

de los hospitales psiquiátricos consiste en que su apariencia de normalidad es

mucho más firme. La principal diferencia reside tal vez en que la fachada de

salud se extiende al aspecto material superficial.

La definición del psicópata de Hare, retoma las características

planteadas por Cleckley (2011), que corresponden a las de un ser locuaz,

grandilocuente, arrogante, insensible, dominante, superficial, egocéntrico, falso

y manipulador. Se puede señalar que los psicópatas utilizan encanto

superficial, manipulación, engaño, intimidación violencia para controlar a otros y

satisfacer sus propias necesidades egoístas.

Carecen de conciencia y sentimientos hacia los demás, con sangre fría

cogen lo que quieren y hacen lo que les gusta, violando las normas y

expectativas en este sentido, se puede afirmar que los psicópatas carecen


notoriamente de empatía en las relaciones interpersonales, es decir,

manifiestan deficiencias en la habilidad de poder comprender el estado

emocional de otras personas, fallando entonces en la actitud de entendimiento

y aceptación del otro, cualidades que actuarían como amortiguadoras de la

crueldad.

De acuerdo a lo menciona se puede pensar que una persona con

psicopatía puede ser cautivadora, fría, planificada, analítica, y esto quizá

encante a otras personas por ser una personalidad mordaz, fuerte, tenaz, y

quizá hasta cierto punto enigmática.

Por otra parte, quizá no conocen la lealtad con nadie, sea con individuos,

grupos o instituciones; ya que sólo se moviliza por su propio interés. En esta

misma línea, la necesidad de estímulo los lleva a correr grandes riesgos en

forma no planificada e irresponsable, sin importarles las implicancias dañinas

de su conducta para los otros, siendo asociales y no necesariamente

antisociales como se verá más adelante. Óciales sin el más leve

remordimiento, culpa o vergüenza.

1.3. Como se desarrolla un psicópata.

Kraepelin (1896) menciona que un psicópata es todo aquel sujeto que

cumple con los requisitos del trastorno de la personalidad conocido como

psicopatía. Actualmente, la psicopatía se contempla como un trastorno disocial

de la personalidad caracterizado por mínimo tres de las siguientes

características:

1. Una cruel despreocupación por los sentimientos de los demás y falta de

empatía.
2. Actitud marcada y persistente de irresponsabilidad y

despreocupación por las normas, reglas y obligaciones sociales.

3. Incapacidad para mantener relaciones personales duraderas, muy baja

tolerancia a la frustración o bajo umbral para descargas de agresividad,

dando incluso lugar a comportamientos violentos.

4. Incapacidad para sentir culpa y aprender de la experiencia, en particular

del castigo.

5. Marcada predisposición a culpar a los demás o a ofrecer

racionalizaciones verosímiles del comportamiento conflictivo.

Asens (2008) manifiesta que es difícil establecer unas causas concretas de

la psicopatía y diversos son los modelos teóricos explicativos, los estudios

neuropsicológicos y psicofisiológicos llevados a cabo con intención de explicar

qué es exactamente la psicopatía no han sido del todo concluyente, de tal

manera que se necesita quizá unificar estudios multidisciplinarios en conjunto

con la criminología y la psicología para poder determinar rasos, constituciones

físicas y personalidad, para intentar comprender a los psicópatas.

Genovés (1960), aporta un modelo insocial donde explica la psicopatía a

través de la vulnerabilidad individual biológica de algunas personas mezcladas

con un singular sistema de aprendizaje social cargado de egoísmo y otras

conductas patológicas propias de la psicopatía. En definitiva: la psicopatía

vendría generada por un déficit inicial de carácter biológico potenciado por

factores culturales y sociales. Cabe mencionar que esta situación social se

puede manifestar desde la infancia, donde estos sujetos no encuadran en las

normas sociales y sobre sale su falta de alineación a las características


sociales de su edad, teniendo conductas disruptivas, como matar animales o

disfrutan jugar con ellos ejerciendo violencia.

La psicopatía se desarrolla por una interacción de factores genéticos,

neurobiológicos, socioculturales y de aprendizaje conductual. Es decir, es toda

una mezcla de factores los que pueden llevar a que un individuo devenga un

trastorno psicopático y no algo determinado desde el momento del nacimiento.

Genovés (1960).

Asens (2004) menciona que la psicopatía se puede desarrollar en

función de los factores psicosociales, porque se ha señalado en numerosos

estudios que vivir en un ambiente hostil con constante presencia de eventos

violentos, abusos y negligencia infantil, afecta en el desarrollo del trastorno en

cuanto se mezcla con una predisposición genética- por ejemplo, a la

impulsividad- y un aprendizaje conductual violento. Sin embargo, no debemos

olvidar que hay psicópatas que han vivido en un ambiente familiar modélico

que no responderían a esta explicación igual que hay personas que han sufrido

maltrato durante la infancia y no desarrollan psicopatía.

De acuerdo a esta situación se puede mencionar que cada sujeto es

diferente si bien algunos factores psicosociales pueden desencadenar la

psicopatía como vivir en un mundo hostil, abusos de todo tipo, sexuales,

físicos, psicológicos y negligencia infantil, pueden coadyuvar en la psicopatía,

en otros casos los factores psicosociales no desencadenan la psicopatía, se

evoca a él psiquismo de cada sujeto y su historia de vida.

Por otra parte, Werlinder (1978) retoma la fisiología, y descubre que,

existe una relación entre la amígdala de los individuos con psicopatía, la cual
presentan una mayor reducción (más pequeña que una persona socialmente

adaptada), y la socialización, ya que esta reducción hace que no se pueda

llegar a empatizar ni a identificarse con los sentimientos negativos de otras

personas.

Estudios biológicos han encontrado también que las personas que dan

resultados en predisposición genética a la psicopatía han vivido en ambientes

hostiles o han tenido experiencias de maltrato y/o negligencia, en cambio, no

se encuentra esta predisposición en personas que no han sufrido anteriormente

experiencias violentas. Por tanto, es esta violencia sufrida la que aumenta la

sensibilidad del individuo a conductas agresivas y las respuestas defensivas en

forma de violencia.

Díaz (2012) habla acerca del desarrollo del trastorno psicopático viene

dado por una serie de factores que se entremezclan a lo largo de la vida del

sujeto y donde influye desde la edad hasta la educación que recibe el individuo

o la violencia a la que este sea sometido, por lo tanto, aunque por supuesto

también intervienen los factores biológicos en este desarrollo, un psicópata se

hace y no nace determinado por ningún gen en concreto. De acuerdo a este

autor la psicopatía se desarrolla de acuerdo a la historia de vida del sujeto,

donde intervienen factores familiares, educativos, sociales, situaciones

traumáticas; de tal manera que el desarrollo de la psicopatía dependerá de la

historia de vida y no de la predisposición genética.


CAPITULO II. PSICÓPATAS Y SOCIÓPATAS.

En este capítulo se intentará definir el termino psicópata y sociópata, sus

características y conductas, cabe mencionar que desde hace algún tiempo se

realizó una división de las características de cada uno de los sujetos, de un

psicópata y un sociópata, hasta hace algún tiempo se consideraba que solo

existía un tipo de personalidad, pero con estudios actuales se manifiesta que

tienen características similares y algunas diferentes y es necesario entender

sus diferencias.

2.1. Diferencia psicópata, sociópata.

Garrido (2003) instaura que un sociópata es una persona que padece un

trastorno de personalidad antisocial, una psicopatología que hace que quien la

sufre tenga una manera muy particular de distinguir entre el bien y el mal, lo

cual le lleva a no respetar los derechos de los demás.

Ficher, (1997) de acuerdo a sus investigaciones define a que el

sociópata tiene capacidad para amar y sentir conexión emocional con los

demás, pero únicamente con individuos concretos, como familiares o amigo, y

en contextos específicos. De hecho, en contra de lo que muchos creen, los

sociópatas sí pueden disponer de una buena capacidad para la empatía, sentir

culpa e incluso mostrar lealtad hacia algunos individuos muy concretos, pero su
sentido de lo que está bien o mal está distorsionado. Eso les lleva a

comportamientos antisociales regidos siempre por una alta dosis de

impulsividad.

Marietan, (2005) menciona que el psicópata se caracteriza básicamente

por los mismos rasgos que los de un sociópata, pero con pequeñas diferencias.

En el caso de la psicopatía, la falta de empatía es total ya que ni siquiera son

capaces de ponerse en el lugar de las personas de su círculo social.

De acuerdo a esto se puede mencionar en primera estancia que el

psicópata, tiene más problemas con la adaptación social, mientras tanto el

psicópata igual no está adaptado socialmente, pero puede realizar vínculos con

personas específicas y manifestar ciertas reglas sociales: por otra parte, el

psicópata es más frio y con poca empatía.

La idea actual de la psicopatía más aceptada, se basa en las

observaciones de H. Cleckley y R. Hare en su libro La máscara de la

cordura en el que afirman que el psicópata se caracteriza por la falta de

empatía y de sentimiento de culpa, así como de su egocentrismo y tendencia a

la mentira y la manipulación.

Un primer hecho interesante es que la sociópata no aparece descrita

claramente en las clasificaciones internaciones de trastornos mentales. Por un

lado, encontramos a la clasificación internacional de enfermedades (CIE 10) de

la organización mundial de la salud (OMS) que describe al trastorno disocial de

la personalidad como aquel que se relaciona más con conductas violentas y

potencialmente criminales.
El CIE 10, tiene una revisión y desde 2018 se puede encontrar como CIE 11,

en el cual se puede enmarcar la psicopatía y la sociópata en los siguientes

desordenes de la personalidad:

(CIE11, 2018) Disruptive Comportamiento o dissocial desórdenes (BlockL1-6C9)

Disruptive Comportamiento y dissocial los desórdenes están caracterizados por

problemas de comportamiento persistente que gama de markedly y persistently

desafiante, disobedient, provocative o spiteful (i.e., disruptive) comportamientos

a los que persistently violar los derechos básicos de otros o edad importante-

normas sociales apropiadas, reglas, o leyes (i.e., dissocial). Inicio de Disruptive

y dissocial los desórdenes es generalmente, aunque no siempre, durante niñez.

Adicional se cita la conducta dissocial, porque se puede mencionar que de

acuerdo a algunos autores las características de un psicópata se pueden

manifestar desde la infancia y se enmarcan en este trastorno, el cual es

definido en el CIE 11, como:

(CIE11, 2018) 6C91 Conducta-dissocial desorden Conducta-dissocial el desorden está

caracterizado por un patrón repetitivo y persistente de comportamiento en qué los

derechos básicos de otros o edad importante-normas sociales apropiadas, reglas, o

las leyes están violadas como agresión hacia personas o animales; destrucción de

propiedad; falsedad o robo; y vulneraciones serias de reglas. El patrón de

comportamiento es de severidad suficiente para resultar en empeoramiento

significativo en personal, familiar, social, educativo, ocupacional u otras áreas

importantes de funcionar. Para ser diagnosticado, el patrón de comportamiento tiene

que ser soportar sobre un periodo significativo de tiempo (p. ej., 12 meses o más).

Aislado dissocial o los actos criminales son así no en ellos tierras para la diagnosis.
(CIE11, 2018) 6C91.0 Conducta-dissocial desorden, inicio de niñez Conducta-

dissocial desorden, inicio de niñez está caracterizada por un patrón repetitivo y

persistente de comportamiento en qué los derechos básicos de otros o edad

importante- normas sociales apropiadas, reglas, o las leyes están violadas

como agresión hacia personas o animales; destrucción de propiedad; falsedad

o robo; y vulneraciones serias de reglas. Para ser diagnosticado, las

características del desorden tienen que ser presentes durante niñez con

anterioridad a adolescencia (p. ej., antes de que 10 años de edad) y el patrón

de comportamiento tiene que ser soportar sobre un periodo significativo de

tiempo (p. ej., 12 meses o más). Aislado dissocial o los actos criminales son así

no en ellos tierras para la diagnosis.

Partiendo de estas definiciones se menciona que un psicópata se

caracteriza por la forma que actúa siempre para conseguir un beneficio

personal, pero lo hace desde el control y responsabilidad sobre sus acciones,

sin sentir malestar ni culpa por los actos que puedan perjudicar a los demás.

Por otra parte, un psicópata puede identificar sentimientos y llamarlos

por su nombre, pero no los puede experimentar, uno de los rasgos más

característicos de los psicópatas es que tienen un rango limitado de

emociones, y no se dejan llevar por ellas. Son muy minuciosos y cada acto que

realizan lo hacen desde el más absoluto control. 

Punset (2006) menciona que el psicópata nace siendo psicópata el sociópata

se hace sociópata.
2.2. Psicopatía, sociópata y delincuencia.

Las estadísticas mencionan que, en cuanto a la delincuencia, lo cierto es

que ambos, sociópatas y psicópatas cometen delitos a menudo (representan el

15% de la población reclusa) pero no por ello se debe calificar de sociópata o

psicópata a todos los delincuentes. Cita del porcentaje.

El sociópata delinque porque no tiene noción de la importancia de las

normas sociales y de convivencia; trasgreden continuamente las normas, con

una falta total de culpa y de respeto por la vida y las pertenencias de los demás

y aplican la violencia como reacción. Un sociópata en realidad, nunca llega a

comprender que sus actos puedan causar perjuicio.

Sin embargo, un psicópata conoce las normas y es capaz de reconocer

que ha hecho algo mal, pero no le importan, no cumple las normas porque no

le interesa cumplirlas -ya que se interponen entre ellos y sus objetivos y porque

no le importan las consecuencias que este incumplimiento pueda tener en los

demás ya que no es capaz de sentir empatía.

Realiza un comentario de estas dos citas y cítalos textos.

2.2.1. Desarrollo de un sociópata.

Una persona que se considera sociópata ha desarrollado

comportamientos que violan los derechos de los demás. A menudo, estos son

de naturaleza criminal. El "Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos

Mentales, Cuarta Edición" (DSM-IV) describe algunos de estos

comportamientos como no cumplir con las reglas de la sociedad, el engaño, la

impulsividad, el peligro imprudente de uno mismo u otros, y la falta de

remordimiento. 
Cita al DSM y escribe más detalladas las características que menciona.

Blair (2003) menciona que este tipo de personas no tienen empatía y

carecen de sentimientos de remordimiento. Solo piensan en ellos mismos y en

su beneficio y no les importa causar dolor físico o mental a otras personas.

Cuando causan dolor a otros no sienten vergüenza ni ningún tipo de culpa, ya

que al carecer de empatía no sienten la necesidad de arrepentirse por los

hechos cometidos.

El DSM-IV establece que un niño al que se le diagnostica un trastorno de

conducta antes de los 10 años tiene una mayor probabilidad de desarrollar un

trastorno de personalidad antisocial a menos que la afección se trate de

manera temprana y efectiva. cita

López (2009) por otra parte menciona que los síntomas del trastorno de

conducta son muy parecidos a los del trastorno de personalidad antisocial. Los

criterios son intimidación y amenazas a otros, agresión a personas o animales,

crueldad física, destrucción de propiedades, mentiras y robos. 

Por tanto, se menciona que un sociópata es una persona excesivamente

obstinada, segura de sí misma, hasta el punto de que se puede clasificar quizá

como engreída. Además, desprende un encanto simplista y superficial, con una

capacidad verbal voluble y artificiosa. Por ejemplo, usa términos técnicos o de

una jerga que podría impresionar a alguien que no esté familiarizado con el

tema

El trastorno de personalidad antisocial, a veces llamado sociópata, es un

trastorno mental en el cual una persona no demuestra discernimiento entre

bien y mal e ignora los derechos y sentimientos de los demás. Las personas
con trastorno de personalidad antisocial tienden a hostigar, manipular o tratar a

los demás con crueldad o indiferencia. No muestran culpa ni remordimiento por

su conducta. cita

Las personas con trastorno de personalidad antisocial suelen violar la ley

y convertirse en delincuentes. Pueden mentir, comportarse violenta o

impulsivamente y tener problemas con el consumo de drogas y alcohol. Debido

a estas características, las personas que tienen este trastorno generalmente no

pueden cumplir con responsabilidades familiares, laborales o académicas.

Los signos y síntomas del trastorno de la personalidad antisocial pueden incluir

cita:

 Desprecio por el bien y el mal

 Mentiras o engaños persistentes para explotar a otros

 Ser insensible, cínico e irrespetuoso con los demás

 Usar el encanto o el ingenio para manipular a otros para beneficio o

placer personal

 Arrogancia, sentido de superioridad y ser extremadamente persuasivos

 Problemas recurrentes con la ley, incluidas conductas delictivas

 Violar repetidamente los derechos de los demás a través de la

intimidación y la deshonestidad

 Impulsividad o falta de planificación


 Hostilidad, irritabilidad importante, agitación, agresión o violencia

 Falta de empatía por los demás y de remordimiento por dañar a otros

 Toma de riesgos innecesarios o conducta peligrosa sin tener en cuenta

la seguridad propia o de los demás

 Relaciones pobres o abusivas

 No pensar en las consecuencias negativas de la conducta ni aprender

de ellas

 Ser generalmente irresponsable y fallar repetidamente en el

cumplimiento de tus obligaciones laborales o financieras

2.3. Conducta delictiva y la psicopatía.

La psicopatía, cuya prevalencia en población general se estima entre un

1% y un 3% según Hare (2010), y de hasta un 30% en población penitenciaria,

se caracteriza por la comisión de crimines improvistos de humanidad. Cabe

destacar que el psicópata no tiene por qué cometer actos delictivos, tiene

capacidad para utilizar la violencia, mostrando la mayor crueldad e

insensibilidad.

Los psicópatas delincuentes, son delincuentes generalizados, es decir,

cometen todo tipo de delitos sin especializarse en ninguno en concreto, son

versátiles, esto de acuerdo a Torrubia (2010), y aunque no puede considerarse

factor de riesgo para ningún tipo de delito en concreto, si lo será para la

delincuencia de forma genérica según Miller (2009).

Además, son reincidentes y comienza a delinquir a edades más

tempranas que el resto de delincuentes menciona Torrubia (2010). Este


trastorno se ha relacionado con la agresión, tanto instrumental violencia como

medio para obtener algo deseado, como reactiva violencia como reacción ante

algún evento estresante.

De todas formas, es importante recordar que, a pesar de lo llamativo de

este tipo de conducta criminal, el psicópata puede delinquir sin hacer uso de la

violencia, cometiendo delitos tales como el tráfico de drogas, armas, personas,

económicos, de conducción, vandalismo, etc.

Se ha estudiado la psicopatía en relación a la política (Lilienfeld et al.,

2012), al arte (Garrido, 2004), en las organizaciones criminales, etc., pero a

continuación, se tratará de revisar la conducta delictiva cometida por estos

individuos repasando los tipos de delitos cometidos que han sido más

estudiados o han recibido mayor atención: el psicópata en las empresas, en las

relaciones de pareja, sexualidad y asesinos en serie. Además, consideraremos

aquellas conductas características de los psicópatas no institucionalizados,

comportamientos inmorales, pero no ilegales, que en su forma más acentuada

terminan por convertirse en delito.

De tal manera que se puede mencionar que el psicópata se puede

encontrar en cualquier escenario de la sociedad, en ocasiones siendo un tanto

funcional, pero dando destellos de frialdad y violencia hacia los seres vivos a su

alrededor, en ocasiones si llegar a cometer un delito de muerte solo violencia y

sufrimiento emocional, sexuales, psicológico y de control, por otra parte,

violando la ley, por medio de la toxicomanía, delincuencia etc.

Según Babiak (2000) el psicópata, gracias a su personalidad, le resulta

fácil fingir que cumple con las principales características buscadas en toda
empresa: responsabilidad, inteligencia y habilidades interpersonales. Una vez

dentro, evalúa a sus compañeros por la utilidad que tienen para él según sus

habilidades laborales y su influencia sobre los demás, al tiempo que crea una

red de seguidores fieles mediante encuentros personales en los que puede

seducir y manipular con más facilidad.

El psicópata y el maltrato a la pareja: Garrido (2004) describe el proceso

de caza del psicópata aplicado a la violencia en la pareja. Este se compone de

5 fases: Vulnerabilidad, seducción, captación, explotación y revelación. La

víctima escogida es seducida y manipulada para que acceda sin saberlo a ser

una de sus posesiones.

Según Garrido (2004) el psicópata implementa a en sus parejas un

aislamiento social y ataques violentos súbitos y premeditados de los que la

hace culpable, con esto conseguirán anularla poco a poco. Se acaba así

convirtiendo en un juguete en sus manos que ha aprendido a ser obediente y

sumiso para minimizar sus arranques de ira y desprecio.

Por otra parte, manifiesta que muchos agresores de mujeres, en

especial los que emplean la violencia de modo más sutil y desde luego la

violencia más sistemática y aniquiladora son psicópatas integrados, gente que

va a la oficina o a dar clases a la Universidad o al Instituto. Esos son agresores

de clase media o alta, impecables en su estar, encantadores, pero muy

peligrosos en sus casas. En ocasiones pueden recurrir a la violencia física,

pero la mayor parte de las veces hay una brutal agresión emocional” (Garrido,

2004, p. 94).
No es que todas las personas que maltratan psicológicamente a sus

parejas sean psicópatas subclínicos, pero estos últimos, en sus relaciones de

pareja, cumplen muchos de los indicadores de maltrato psicológico (Pozuelo et

al., 2013). De tal manera que se puede considerar que un cierto grueso de la

población con las características ya mencionadas son psicópatas en potencia o

psicópatas, por lo que es necesario identificarlos.

La psicopatía como factor de riesgo para la comisión de delitos de

violencia contra la pareja ha sido poco estudiada, aunque parte de la

investigación ha tratado de evaluar su influencia en estos individuos. Pero para

efectos de esta investigación, nos centraremos más en las victimas que en la

pareja de la “mata viejitas”.

Por otra parte, otros investigadores han tratado de estudiar su incidencia

en condenados en prisión, siendo la tendencia, una presencia inferior a la

establecida en muestras penitenciarias genéricas (Huss & Langhinrichsen

Rohling, (2006), para tal efecto realizaron un estudio con 164 hombres

condenados por homicidio contra la pareja. Y la incidencia no es tan alta, de tal

manera que quizá las parejas por el vínculo sentimental no sean tan

vulnerables, pero aun así existe un cierto porcentaje que por motivos

emocionales los psicópatas atentan contra sus parejas sentimentales, aunque

tengan un lazo emocional con ellas.

Entre otros instrumentos, utilizaron el PCL: SV, detectando un 4% de

psicópatas. Fernández Montalvo & Echeburúa (2008) detectaron mediante el

PCL-R, en una muestra de 76 hombres condenados por un delito de violencia

grave contra la pareja, un 14,4% con tendencias psicopáticas claras.


Se entiende, así, que la psicopatía no tiene por qué estar relacionada de

manera particular con la forma más grave de este delito, pero, en los casos en

los que está presente, la psicopatía será un factor de riesgo importante para el

fracaso en el tratamiento y la comisión de nuevos actos violentos.

2.3.1. Psicópata y las agresiones sexuales.

A continuación, se describirán algunas características de conductas

sexuales de los psicópatas identificados en la escala PCL-R:

La escala PCL-R, cuenta con el ítem 11, “Conducta sexual promiscua”,

que define al psicópata en la adaptación del manual para la población española

como (Torrubia et al., 2010, p.71): Individuo cuyas relaciones sexuales con los

demás son impersonales, ocasionales o triviales. Esto puede verse reflejado en

frecuentes relaciones casuales, en la selección indiscriminada de parejas

sexuales, en el mantenimiento de varias relaciones sexuales al mismo tiempo,

en frecuentes infidelidades, en la prostitución o en la predisposición a participar

en una gran variedad de actividades sexuales. Además, el individuo puede

coaccionar a otros a realizar alguna actividad sexual con él, podría tener cargos

o condenas por agresión sexual”.

La utilización del otro como objeto mediante el cual cumplir sus deseos,

facilita la promiscuidad del psicópata. Según como es definido anteriormente

por Hare, presenta una tendencia hacia la satisfacción sexual inmediata y

frecuente (Jonason et al., 2012), hasta tal punto que este ítem es mantenido en

su escala por su valor para la puntuación total a pesar de no saturar en ninguno

de los factores (Torrubia et al., 2010).


Esta tendencia puede traducirse en agresión sexual o violación debido a

una aguda propensión a violar los derechos de otros, una falta de mecanismos

inhibitorios para la violencia y un enfoque oportunista de la vida (Hare, 1996,

1999). Los agresores 99 sexuales y violadores que además presenta un

diagnóstico de psicopatía, son más propensos a tener parafilias sádicas

(Woodworth et al., 2013), presentan déficits morales específicos en relación a

sus víctimas (van Vugt et al., 2012), progresan en menor medida gracias al

tratamiento (Roche, Shoss, Pincus, & Ménard, 2011) y presentan mayores

disfunciones cerebrales y TDAH (Langevin & Curnoe, 2010).

El psicópata no es un delincuente especializado, se convierte este

diagnóstico en un factor de riesgo de relevancia para la reincidencia en este

tipo de delitos. Hanson & Harris (2000), realizaron un estudio con 409

delincuentes sexuales seleccionados de todas las prisiones de Canadá que

fueron evaluados mediante el PCL-R. Compararon aquellos que durante el

cumplimiento de un periodo de supervisión cometían un nuevo delito sexual y

los que no. Así, encontraron diferencias significativas entre ambos grupos: Los

reincidentes presentaban psicopatía en un 20,5% y los no reincidentes solo en

un 8%. Otros estudios encontraron resultados similares (Dempster, 1998;

Myers, Chan, Vo, & Lazarou, 2010; Looman, Abracen, Serin, & Marquis, 2003),

aunque parte de la comunidad científica, opina que la psicopatía es un factor

de riesgo para la reincidencia en general (Långström & Grann, 2000) o la

violenta (Langevin & Fedoroff, 2001) y no para la reincidencia sexual. Hawes,

Boccaccini, & Murrie (2013), con la intención de arrojar luz sobre esta polémica,

realizaron un meta-análisis con todos los estudios publicados sobre este tema.

Los resultados indicaron que las puntuaciones del PCL-R, especialmente


combinados con una medida de la desviación sexual, son potencialmente

relevantes para el riesgo reincidencia en este tipo de delincuentes.

2.3.2. El psicópata como asesino en serie.

El término “serial Killer” fue acuñado por Ressler, en los años 70, para

referirse a criminales violentos que cometen tres o más asesinatos durante un

periodo más o menos largo de tiempo (30 días o más) con un momento de

letargo, o lapso de enfriamiento entre cada crimen -periodo de refresco-,

caracterizado por una vuelta a su vida cotidiana, a sus rutinas, a la

“normalidad”.

Ressler, Burguess, & Douglas (1988), realizaron una clasificación del

asesino en base a su motivación, dividiéndolos en: organizados y

desorganizados. Los primeros tienen una inteligencia por encima de la media,

son metódicos y hábiles, planeando con detenimiento la selección de la víctima

en base a sus fantasías y el acto criminal y deja una escena del crimen

ordenada sin evidencias físicas. Los segundos, tienen una inteligencia por

debajo 100 de la median, son socialmente inadecuados, atacan en ráfagas

violentas y deja una escena del crimen caótica y abundante evidencia física.

El psicópata, como asesino en serie, se enmarca en el grupo de los

organizados, asociándose con los homicidas sexuales en serie (Stone, 2007a).

Varias de las características de este trastorno se reflejan en su modo de actuar.

En primer lugar, utilizan la manipulación y su encanto para atraer y

seducir a sus víctimas, hasta que las tiene en su “zona de confort”. Durante sus

crímenes, mata con contacto directo mediante arma blanca o agresión física y

casi nunca mediante arma de fuego. Utiliza a las víctimas como medio para
expresar sus fantasías o satisfacer sus deseos, repitiendo patrones y rituales

como una firma personal, mostrando su insensibilidad afectiva y ausencia de

empatía y remordimiento.

Tras la comisión de los asesinatos, regresa a la escena del crimen para

observar el trabajo policial, sigue las noticias, etc. pretende destacar y no pasar

inadvertido ante los medios de comunicación, le gusta jugar con la policía y

demostrar su superioridad ante ellos y por ende su sensación desmesurada de

autovalía. Por último, durante el “periodo de refresco”, mantiene con habilidad

la “máscara de la cordura” que caracteriza a los psicópatas no

institucionalizados (Cleckley, 1976): funcionan socialmente de manera

adecuada, tienen un empleo, pareja, son amables, educados, buena imagen,

etc. (Burgess, Prentky, Burgess, Douglas, & Ressler, 1994).

El psicópata que comete este tipo de crímenes, según la clasificación de

Garrido (2004) sobre los psicópatas integrados, es un delincuente oculto. Claro

está que cuando dichos crímenes salen a la luz y es detectado por el sistema

judicial y penal, este pasa a ser un psicópata criminal. En lo que respecta a la

investigación, es bastante escasa, cuestión lógica a considerar la baja

incidencia de este tipo de criminales en las prisiones el 1% del total de

homicidios que suceden en EE.UU. En la mayoría de los casos se trata de

estudios teóricos, revisiones de libros, análisis de películas o estudios de caso.


CAPITULO III. CRIMINOLOGÍA.

En este capítulo se intentará describir la ciencia criminológica, la cual es

muy joven en México, no se tienen muchos antecedentes, de tal manera que

cabe aclarar que esta ciencia no solo se enfoca en la criminalidad, tiene más

campos de acción como la balística, forense, y el peritaje.

3.1. Psicología criminal antecedentes.

López, M.J. (2009) menciona que la Psicología criminal se ocupa del

estudio del delito como un acto en el estado normal del hombre dentro de las

regularidades de su vida psíquica, dejando el estudio de lo anormal y de los

anormales para el campo de la Psiquiatría, esta ciencia retoma los

conocimientos de la psicología y de la criminología para entender al criminal.

Los orígenes de la psicología criminal se pueden encontrar relacionados

a otras disciplinas, especialmente, la criminología, la sociología y la psicología

(Otín del Castillo, 2009). El desarrollo de la psicología criminal, no puede

entenderse a parte del desarrollo de la Psicología como ciencia general (otin

del castillo,2009).

Algunos de los acontecimientos más importantes que han de destacarse

de la Psicología, en relación al desarrollo de la psicología criminal, son, en

primer lugar, los estudios realizados acerca de la memoria por Ebbinghaus.

Estos tienen esta relevancia para valorar el ser testigo ocular de algunos

hechos y comprobar su veracidad. En segundo lugar, es destacable también, el

énfasis en la psicología social en las dinámicas de grupos, aumentando así, el

interés en el estudio de la toma de decisiones por los diferentes individuos. Y,

finalmente, es destacable también, el desarrollo de test en diferentes áreas de


la psicología, como pueden ser la académica, la clínica o la educativa, que

propiciarán el desarrollo de diferentes técnicas de evaluación y medida de

ofensores y criminales (Otín del Castillo, 2009).

La estrecha relación con la evolución de la Psicología, la psicología

criminal tiene también relación con diferentes cambios históricos y sociales

acontecidos. En este aspecto, se debería destacar la aparición del feminismo

comprometido con la mejora del papel de la mujer, que suele reflejarse en el

sentido de promover la igualdad sexual, en los años sesenta y setenta, además

de la detección de que el abuso sexual infantil era un fenómeno que se

encontraba en la sociedad mucho más presenten de lo que se creía hasta el

momento, llevando a la psicología criminal, al entendimiento y el afrontamiento

de una mejor manera de los diferentes efectos de este fenómeno, además de

desarrollar e implementar tratamientos para los abusadores y de estudiar la

habilidad de los niños para dar evidencias en el juzgado del hecho ocurrido

(Otín del Castillo, 2009).

A parte de la relación existente con el desarrollo de la Psicología, existen

otras disciplinas, aunque algunas ya obsoletas, que han contribuido en gran

medida al desarrollo de la psicología criminal. En segundo lugar, se encuentra

la Frenología de Gall (año), este autor, propugna una teoría de la localización,

en la que cada función anímica, hace referencia a una parte cerebral, y se

pueden observar en el cráneo signos externos de esas localizaciones. Por

tanto, las causas del crimen residen en malformaciones y/o disfunciones

cerebrales, que, mediante la observación del cráneo, están sujetas a su estudio

e investigación.
Otra de las principales aportaciones a esta disciplina ha sido la

Psiquiatría, mediante la distinción entre aquellos individuos que eran enfermos

mentales y aquellos individuos que eran delincuentes. Este concepto de locura

moral, fue finalmente sustituido en el siglo XIX, por personalidad criminal

prichard (2001), término que reconoce que la conducta delictiva se produce a

causa de rasgos criminales presentes en la personalidad del individuo. Aunque

cabe aclarar que en la actualidad el termino locura como tal ya no es muy usual

y es preferible enmarcar a los psicópatas en desviaciones de la personalidad.

Dentro de esta antropología criminal, pueden incluirse dos teorías. En

primer lugar, la degeneración que ciertos factores desfavorables hacia el

individuo podrían provocar en pocas generaciones, haciéndose hereditario, y la

teoría evolucionista Darwin (Charles Robert Darwin, 1809-1882; “darwinismo

social» y «selección naturaliana, en que la supervivencia depende del más

fuerte) según Castillo (2009).

Pero a pesar de estas diversas aportaciones, la psicología criminal

moderna, tiene sus orígenes o sus antecedentes en el siglo XIX con el

positivismo criminológico o en la Escuela Positivista Italiana, con una tendencia

determinista.

Lombroso, quien pretendía demostrar que ciertas degeneraciones

mentales llevaban al acto criminal, es decir, que existían ciertas anomalías

estructurales en el cráneo que eran comunes a los criminales, e interpretó esas

anormalidades como un indicador (Howitt, 2006).

Garofalo (año), en cuya teoría de la criminalidad cobra especial

relevancia el concepto de anomalía moral. Es decir, el delincuente tiene una


carencia en el desarrollo de la sensibilidad moral, condicionado por una base

orgánica. Puede comprobarse que la psicología criminal en sus orígenes,

presente una base muy biológica (Otín del Castillo, 2009), partidarios de un

método empírico inductivo, basado en la observación tanto del delincuente

como de su medio (Soria, 2006).

Mientras en Francia en el año 1827 tiene especial relevancia el origen de

la psicología criminal, ya que se da a conocer la primera estadística oficial de

crímenes.

3.1.1. Criminología.

Como punto de partida se considera a la Criminología como una Ciencia

Sintética causal explicativa, natural y cultural de las conductas antisociales. La

anterior definición fue acuñada en México, al principio por don FUNES (1952), y

después completada y perfeccionada por el maestro QUIROZ CUARÓN. En un

principio, Ruiz FUNES consideraba a la Criminología como "ciencia sintética y

empírica, sus límites están fijados por su contenido: el estudio triple del

delincuente y del delito bajo los aspectos antropológico-biológico, psicológico y

sociológico". Posteriormente substituyó el término "delincuente y delito" por el

de "fenómenos criminales", según (Rodriguez, 1981).

(Rodriguez, 1981) menciona que, en una reunión, patrocinada por la

UNESCO y organizada por la Sociedad Internacional de Criminología se llegó a

la siguiente definición de criminología:

Esta ciencia sintética se propone, hoy como ayer, la disminución de la

criminalidad, y en el terreno teórico que debe permitir llegar a este fin práctico,

propone el estudio completo del criminal y del crimen, considerado este último
no como una abstracción jurídica, sino como una acción humana, como un

hecho natural y social. El método utilizado por la Criminología es el método de

observación y de experimentación, empleado en el marco de una verdadera

clínica social.

Partiendo de esta definición se puede e tender que es el estudio del

criminal, la criminalidad, donde entran sus formas de operar y a comprensión

de la personalidad y los medios que los llevan a cometer crimines o actos

delictivos de violencia contra otras personas.

DON CONSTANCIO BERNALDO DE QUIRÓS, define la Criminología

como la ciencia que se ocupa de estudiar al delincuente en todos sus aspectos;

expresando que son tres grandes ciencias las constitutivas, a saber: la ciencia

del delito, o sea el Derecho Penal; la ciencia del delincuente, llamada

Criminología; y la ciencia de la pena, Penología; por cierto que es don

Constancio Bernaldo de Quirós de los pocos autores que establece la

diferencia entre Criminología y Criminalogía, aclarando que Criminalogía es

singular y por lo tanto es el estudio del delito en particular, en tanto que

Criminología es en plural y es la ciencia que abarca todo el conjunto, retomado

de (Rodriguez, 1981).

ABRAHAMSEN dice que Criminología es la investigación que a través

de la etiología del delito (conocimiento de las causas de éste), y la filosofía del

delito, busca tratar o curar al delincuente y prevenir las conductas delictivas;

Para CUELLO CALÓN la Criminología es el conjunto de conocimientos

relativos al delito como fenómeno individual y social. HuRWiTz, anotando que

el término Criminología puede emplearse en diversos sentidos, dice que en su

obra designa aquella parte de la ciencia criminal que pone de relieve los
factores de la criminalidad mediante la investigación empírica, es decir, los

factores individuales y sociales que fundamentan la conducta criminal; Después

agrega que Según esta definición, la Criminología se orienta primordialmente

hacia el análisis de la etiología del crimen, si bien no se pretende mantenerla

estrictamente dentro de estos límites. El fondo de toda conducta criminal, como

objeto de investigación, no puede ser separada incondicionalmente de la forma

y extensión de esta misma conducta; de aquí que la Criminología deba también

incluir en cierto grado, la fenomenología.

3.1.2. Clases de criminología.

MANUEL LÓPEZ REY distingue cuatro clases de Criminología: científica,

aplicada, académica y analítica, opinando que difieren en cuanto a contenido y

función. Nos parece de interés hacer un breve análisis de estas categorías,

pues pueden ser de utilidad.

a) Criminología científica: Conjunto de conocimientos, teorías, resultados y

métodos que se refieren a la criminalidad como fenómeno individual y social, al

delincuente, a la víctima, a la sociedad en parte y, en cierta medida, al sistema

penal." Creemos correcto el enfoque, pues la científica (que podríamos llamar

también, y quizá con mayor propiedad teórica), es la Criminología que trata de

explicar la conducta antisocial (crimen), el sujeto que la comete {criminal), el

que padece (víctima), al conjunto de conductas antisociales (criminalidad) y a la

reacción social que éstas provocan.

b) Criminología aplicada: Para Rey está constituida por las aportaciones de la

Criminología científica y de la "empírica", creada por aquellos que forman parte

del sistema penal. Para nosotros la Criminología aplicada tiene una mayor

extensión, y rebasa los límites del sistema penal, pudiendo aplicarse a los
diversos mecanismos de reacción y de control social. Es indudable que la

Criminología aplicada alcanza su más alto nivel en el momento en que pasa a

integrar, junto con otras disciplinas, la Política Criminológica.

c) Criminología académica: Es esencial, aunque no exclusivamente descriptiva,

y está constituida por la sistematización, a efectos de enseñanza o

diseminación del conocimiento, de la Criminología en general. Esta es una obra

de Criminología académica, ya que pretende sistematizar la historia, las

teorías, los conceptos y los métodos criminológicos, con finalidad didáctica.

d) Criminología analítica: Su finalidad es determinar si las otras criminologías y

la política criminal cumplen su cometido. Esta clase de Criminología, que se

distingue de la crítica en cuanto que "descomposición y recomposición no

significan demolición, ejerce una función de supervisión, y su existencia se

halla justificada por razones científicas y políticas a fin de evitar las frecuentes

desmedidas pretensiones de la criminología científica, la conocida insuficiencia

de la aplicada, la frecuente superficialidad de la académica y los errores de la

política criminar.

A partir de estas definiciones podemos entender que la criminología es

una ciencia que su objeto de estudio son los criminales, y quizá la readaptación

de los mismos, pero como principal objetivo es la prevención, por lo que cabe

destacar que esta ciencia estudia al criminal y todos los factores o sistemas

que interactúan con él.

3.2. El psicópata delincuente.

1835, cuando el psiquiatra Pritchard definió el concepto de locura moral

diciendo de él que "los principios activos y morales de la mente se han


depravado o pervertido en gran medida; el poder de autogobierno se ha

perdido o ha resultado muy dañado, y el individuo es incapaz, no de razonar a

propósito de cualquier asunto que se le proponga, sino de comportarse con

decencia y propiedad en la vida". Idea parecida subyace en el concepto de

"manie sans delire" propuesto ya antes por Pinel en 1812, o por el psiquiatra

norteamericano Rush cuando hablaba de individuos con una "depravación

moral innata".

Koch (año) por otra parte hablaba de inferioridades psicopáticas cuando

se refería, al igual que un grupo de colegas germanos, a un conjunto de

personas extravagantes, de conducta manifiestamente perversa y en ocasiones

antisocial, pero no alejadas del contacto con la realidad. Kraepelin adoptó al

principio el mismo término. Pero en la séptima edición de su libro "Psiquiatría"

acuñó el de personalidad psicopática, el cual se conserva en nuestros días.

Fue Kurt Schneider (año) el que en su libro "La personalidad

psicopática", aparecido en 1923- separó el concepto de psicopatía del de

delincuencia huyendo de la definición imperante hasta entonces. Visión algo

distinta es la de Partridge, que empleó el término personalidad sociopática para

describir la incapacidad o falta de voluntad de determinados individuos para

sujetarse a las leyes de la sociedad. Término que fue adoptado por la Sociedad

Psiquiátrica Americana, la cual lo incluyó en la primera edición de su Manual

diagnóstico y estadístico de trastornos mentales (DSM-I).

En su tercera edición pasó a denominarlo personalidad antisocial,

acercándose nuevamente al término de Pritchard, y en las dos últimas (DSM-III

y DSM-IV) “cita” pasa a hacerlo como trastorno de antisocial de la

personalidad. El problema de centrar la definición de psicopatía en la parte


antisocial es que, al poner el énfasis en esos aspectos conductuales sociales lo

que sucede es que se tiende a incluir en el concepto a delincuentes comunes

reincidentes, pero se dejan fuera muchos casos en los que -tratándose de

verdaderos psicópatas- no se muestra esa actividad marcadamente antisocial.

Las características de la psicopatía relacionadas en la obra de Cleckey

(1976) y de Hare (1991), sí se centran en los aspectos más personales del

trastorno psicopático, y -según el primero de los autores serían las siguientes:

 Inexistencia de alucinaciones o de otras manifestaciones de

pensamiento irracional.

 Ausencia de nerviosismo o de manifestaciones neuróticas.

 Encanto externo y notable inteligencia.

 Egocentrismo patológico e incapacidad de amar.

 Gran pobreza de reacciones afectivas básicas.

 Sexualidad impersonal, trivial y poco integrada.

 Falta de sentimientos de culpa y vergüenza.

 Indigno de confianza.

 Mentiras e insinceridad.

 Pérdida específica de intuición.

 Incapacidad para seguir cualquier plan de vida.

 Conducta antisocial sin aparente remordimiento.

 Amenazas de suicidio raramente cumplidas.

 Razonamiento insuficiente, o falta de capacidad para aprender de la

experiencia vivida.

 Irresponsabilidad en las relaciones interpersonales.


 Comportamiento fantástico y abuso del alcohol.

3.2.1. Clases de psicópatas.

Según Kurt Schneider (año), los psicópatas son personalidades

anormales que, a causa de su anormalidad, sufren ellos o hacen sufrir a la

sociedad. En función de ello, estableció diez tipos de psicópatas:

 Psicópata con afán de notoriedad: Es el que cambia de personalidad con

facilidad, no se conforma con lo que tiene y quiere aparentar más de lo

que es ante sí y ante los demás. Se muestran hábiles para el engaño y

con un acusado egocentrismo, además de mostrar una baja tolerancia a

la frustración.

 Psicópata explosivo: Es el que actúa de forma impulsiva, sin

planificación y sin pensar en lo que hace. Ante estímulos pequeños

presenta respuestas exageradas y violentas.

 Psicópata hipertímico. Se trata de una persona ligera, para la que nada

tiene importancia: En su comportamiento inconstante, no asume los

valores sociales. Se muestran fácilmente irritables, eufóricos e

inestables.

 Psicópata abúlico: Tiene una personalidad inestable, y es incapaz de

oponer resistencia a personalidades más fuertes que la suya. Carece de

impulsos o los tiene muy débiles.

 Psicópata lábil del estado de ánimo: Suele beber grandes cantidades de

alcohol para luchar contra sus depresiones. Tiende a huir de su casa y

del trabajo.
 Psicópata anético o desalmado: Denominado así por carecer de ética.

Sus relaciones personales son escasas y no establece relaciones

cálidas y tiernas. Delinque constantemente y no se arrepiente de sus

delitos. Desde pequeños son crueles con sus compañeros del colegio y

con los animales.

 Psicópata fanático. Tiene ideas sobrevaloradas que trata de imponer a

los demás. Se trata de un individuo activo, dinámico y luchador por sus

ideas. Si adopta una actitud pasiva, se le denomina psicópata fanático

lánguido.

 Psicópata asténico. Es el que sufre por su trastorno. Siempre está

cansado, se preocupa en exceso por su salud, y se muestra metódico y

obsesivo.

 Psicópata depresivo. Nunca ve lo bueno de la vida, mostrándose triste

en su relación con todo lo que le rodea.

 Psicópata obsesivo. No delinque nunca. Es una persona escrupulosa y

de gran rigor. Duda de todo y de sí mismo, por lo que tiene que

comprobar sus actos una y otra vez. Por ello, es incapaz de decidir con

rapidez.

El propio Hare (año), seguidor de la obra de Cleckey, establece su

clasificación de la forma siguiente:

 Psicópatas puros o primarios: Son los que cumplen los dieciséis criterios

de Cleckey mencionados anteriormente.

 Psicópatas secundarios: Son los que se muestran capaces de sentir

culpa y arrepentimiento, así como de establecer relaciones afectivas. Su

conducta está motivada por problemas de índole neurótica.


 Psicópatas disóciales: Son los que mantienen una conducta antisocial, y

que se mueven en el mundo marginal y desviado, muchas veces con

una subcultura propia.

CAPITULO IV. JUANA BARRAZA.

Después de las diversas clasificaciones, para terminar este capítulo de

hondara un poco en la psicopatía de Juana Barraza.

4.1. perfil criminológico de Juana Barraza “la mataviejitas”.

Te falta citar todo esto, tienes el libro cítalo.

A continuación, se describirá un poco de la vida, historia y modo de

operar de la Mata viejitas, para contextualizar a esta psicópata y entender un

poco su psiquismo, personalidad y poder determinar quizá un perfil

criminológico.

Juana Barraza Samperio nació a las 8:30 horas, el viernes 27 de

diciembre de 1957 en el municipio de Epazoyucan, Hidalgo, México. Sus

padres fueron Trinidad Barraza Ávila y Justa Samperio, quienes nunca

se casaron, viviendo en unión libre por cuatro o cinco años

Con conocimientos de enfermería y supuesta adoradora de la

Santa Muerte, Barraza se dedicó también en algunas ocasiones a la

lucha libre (bajo el seudónimo de "La Dama del Silencio") o a la venta de

palomitas de maíz afuera de la arena de lucha

Quizás el caso más famoso de una luchadora homicida sea el de Juana

Barraza Samperio “La Mata viejitas”, asesina serial que mató a casi cincuenta

ancianas en la Ciudad de México estrangulándolas. Barraza era una luchadora


que utilizaba el nombre de “La Dama del Silencio” y utilizaba sus conocimientos

luchísticos y su gran fuerza física para someter a sus víctimas. Primero vendía

palomitas de maíz durante los espectáculos; luego, bajo un antifaz con forma

de mariposa y un disfraz de color rosa, adoptó el sobrenombre de “La Dama

del Silencio” y se subió al cuadrilátero; adoptó ese nombre, según declaró,

porque era “muy callada y aislada”. Juana Barraza Samperio trabajaba los fines

de semana en arenas chicas y en eventos en pueblos y ciudades pequeñas,

donde la llevaba un representante. Se definía como “ruda de corazón”.

Luchó en Puebla, Tlaxcala, Toluca, Querétaro, Pachuca y la Ciudad de

México. Ganaba entre $300.00 y $500.00 pesos por lucha. Entrenaba dos

veces por semana, levantaba pesas, hacía abdominales, llegaba a levantar

hasta cien kilos, hacía cuatro series de diez cada una, también corría, bajaba y

subía escaleras.

A los cuarenta y tres años, se retiró de la Lucha Libre, aunque se

convirtió en promotora de otros luchadores, a quienes llevaba a los pueblos,

pero fracasó, poco después se convertiría en criminal.

Algo que comentaba la mata viejita era: “Yo odiaba a las señoras,

porque mi mamá me maltrataba, me pegaba, siempre me maldecía y me regaló

con un señor grande”. Estas fueron las palabras de Juana Barraza Samperio,

hechas el día de su detención (enero 2006), al momento de ser fugazmente

interrogada por miembros de la Procuraduría General de Justicia del

Distrito Federal, quizá esto es clave para la determinación del posible móvil

de los asesinatos cometidos por ella a mujeres dela tercera edad. Pero, ¿qué

otros motivos empujaron a la Mata viejitas a cometer tan atroces y despiadados

asesinatos? La vida de Juana Dayanara Barraza Samperio comienza en


Pachuca de Soto, el día 27 de diciembre de 1958. Sus padres

biológicos fueron Trinidad Barraza (ganadero, cobrador de camiones y policía

judicial) y Justa Samperio (prostituta).

Tuvo una hermana, Ángela; y medios hermanos, de parte de Trinidad,

siendo más de treinta (según cuenta su padre). Sus progenitores nunca se

casaron, vivieron en unión libre por cuatro o cinco años hasta que

un día, Justa abandonó a Trinidad, llevándose consigo a Juana y

dejando encargada con un familiar a Ángela. Justa se fue a vivir con su

madre, misma que tenía un amante llamado Refugio Samperio. Con el tiempo,

este se volvió amante de su hijastra. Juana profesaba un gran afecto de su

padrastro a quien le dio un poco de educación, tal vez no ser una madre

cariñosa, pero si responsable. Justa y Juana no se hablaban mucho estando

juntas, Juana sentía el rechazo de su madre, la cual se refugiaba en el alcohol

para evadir su realidad.

Un día, su madre sumida en su adicción y no teniendo dinero, cambió a

Juana por tres cervezas, permitiéndole a un hombre mayor, abusar

sexualmente de Juana y violarla.

José Lugo fue el hombre que atormentó a Juana a lo largo de cuatro

años. En ese lapsus, teniendo trece años de edad, Juana Barraza queda

preñada por primera vez, abortando al poco tiempo. A los dieciséis años, Juana

queda nuevamente embarazada, teniendo a un niño.

Años más tarde, su madre Justa murió a causa de cirrosis

causada por su alcoholismo. El padrastro de Juana le aconsejó ir al velorio,


negándose rotundamente al tener tan lacerados el corazón y el alma por los

golpes físicos y mentales propiciados por su madre.

Al cumplir treinta años Juana, falleció la única persona que la quiso,

cuidó y atendió; Refugio, su padrastro, por lo que Juana tomó la decisión de

separarse de su dueño que durante mucho tiempo la tuvo retenida contra su

voluntad, decidiendo así, emigrar a la Ciudad de México. Ahí, durante los

años, tuvo dos parejas más: un alcohólico que la golpeaba y un chofer de

trasporte público que la abandonó. “A los veintitrés años se casó con Miguel

Ángel Barrios García, con quien procreó una hija: Erika Erandi Barrios Barraza;

se separó a los veintisiete años. De los treinta a los cuarenta y uno vivió

con Félix Juárez Ramírez, con quien supuestamente tuvo a José Marvin y

Emma Ivonne Juárez Barraza. Se separó de él, y de los cuarenta y dos a los

cuarenta y ocho años, vivió solamente con sus hijos.

El hijo mayor de Juana, José Enrique Lugo Barraza, murió a

causa de la agresión de una pandilla que lo asaltó: lo mataron a batazos en

plena calle. Tenía veinticuatro años.

Juana no sabía leer ni escribir, por lo que se dedicó a la venta de ropa,

gelatinas, comida, mismas que no le dejaron muchos frutos

económicos, después fue vendedora de palomitas en las peleas de la lucha

libre. Un hombre vio en Juana un gran prospecto para convertirse

en luchadora, invitándola a unirse al mundo de las mascarás; Ella se hacía

llamar la “Dama del Silencio”, argumentando que es muy callada, Juana

siempre ha sido una persona ruda y así fue como lo manifestó públicamente en

una nota de “Tv Azteca”: “yo soy ruda de corazón “.


Así por un tiempo se ganó la vida, en medio de la lucha libre, obteniendo

por cada subida al ring de doscientos a quinientos pesos por lucha,

en una de aquellas peleas, sufrió una caída, por lo que esto le hizo alejarse

del ring que, de no hacerlo, hubiera quedado paralítica durante toda su vida.

Esta noticia le causó un gran golpe de vida debido a que era una

manera de desfogar cierta carga de adrenalina e ira; ella luchaba no

sólo contra un rival, sino contra una parte traumática de su pasado,

Juana fue una persona introvertida, aunque nunca le gusto que la vieran

menos.

Ella mostraba una doble moral, por un lado, era una madre atenta y

responsable, buscando en todo momento cómo llevar el bocado a sus hijos; por

el otro, al tener cierta impotencia de no conseguir un ingreso fijo, fue un hecho

motivante para empezar a robar a transeúntes. Hasta que un día, no sé sabe

cuándo, decide comenzar con los asesinatos a mujeres indefensas, de

avanzada edad y solas con el fin de obtener dinero. Para ello, utilizó sus

mejores armas: la fuerza física y su doble moral. Juana buscaba de algún

modo ganarse un lugar ante la sociedad, ya no como la “Dama del

Silencio”, sino empezando su reinado como “la Mata viejitas”. No se sabe a

ciencia cierta cuándo comenzó a matar Juana Barraza Samperio. Las

estadísticas periodísticas anotan el inicio de la ola de asesinatos de mujeres de

la tercera edad desde 1998. Otros tomaron otro patrón el 2003 como el inicio

de la serie de asesinatos.

4.2. Modo operanding de Juana Barraza “la mataviejitas”.

Al tener conocimientos de enfermería, se ganaba la confianza de las

mujeres de edad avanzada, y luego las asesinaba. Las adultas mayores vivían
solas. Se sabía que era una persona de confianza porque nunca hubo una

muerte donde se haya forzado la puerta de entrada.

Durante la investigación se sospechó que podría tratarse de un travesti o

transexual, porque testigos apuntaban que el homicida era alto, fuerte y de

espaldas anchas. Mucho tiempo se buscó a un hombre, cuando en realidad era

una mujer.

De tal manera que Juana Barraza buscaba señoras de la tercera edad,

se ganaba su confianza por medio de cuidados, y al final las asesinaba, por

medio de lleves, estrangulamientos que ella sabía, por haber practicado la

lucha libe.

4.3. Victimas.

A continuación, se enlistan las victimas de Juana Barraza:


 María de la Luz González Anaya.

 Guillermina León Oropeza.

 María Guadalupe Aguilar Cortina.

 Alicia Cota Ducono.

 María Guadalupe de la Vega Morales.

 María del Carmen Muñoz de Cote.

 Gloria Enedina Rizo Ramírez.

 Lucrecia Calyo Marroquín.

 Natalia Torres Castro.

 Alicia González Castilla.

 Andrea Tecante Carreto.

 Carmen Cardona Rodea.


 Socorro Enedina Martínez Pajares.

 Guadalupe González Sánchez.

 Estella Cantorral Trejo.

 Delfina González Castillo.

 Virginia Xelhuatzin Tizapan.

 María de los Ángeles Cortes.

 Margarita Martell Vázquez.

 Simona Bedolla Ayala.

 Mari Dolores Martínez Benavides.

 Margarita Arredondo Rodríguez.

 Imelda Estrada Pérez.

 Julia Vera Duplan.

 María Eliza Pérez Moreno.

 Ana María Velázquez Díaz.

 Celia Villaluz Morales.

 Emma Armenta Aguayo.

 María Guadalupe Núñez Almazán.

 Emma Reyes Peña.

 Dolores Concepción Silva Calva.

 María del Carmen Camila González Miguel.

 Guadalupe Olivero Contreras.

 María de los Ángeles Repeer Hernández.

 Ana María de los Reyes Alfaro.


De acuerdo a los estudios e indagaciones, se menciona que fueron 17

las víctimas de Juana Barraza.

4.4. Detención de Juana Barraza.

La última víctima de Juana Barraza se llamaba Ana María, tenía 82 años

de edad, la estranguló con el estetoscopio, después de abandonar el domicilio

de la víctima, Juana fue detenida por la policía, la detención se dio el 25 de

enero de 2006. El primer asesinato atribuido Juana fue cometido a fines de

los años 90, pero la muerte en serie comenzó presuntamente el 17 de

noviembre de 2003.

A continuación se mencionan puntos importantes de esta psicópata de

esto de acuerdo a (TUaMC, 2012):

El 27 de diciembre de 1958 nacía en Hidalgo (México) la asesina en serie más

temible para la tercera edad de Distrito Federal. Juana Barraza, apodada la

mataviejitas, acabó con la vida de 17 ancianas, crímenes que tuvieron en vilo a

la policía durante toda una década.

4.4.1 Infancia como moneda de cambio.

La vida de Juana estuvo marcada por la humillación y el maltrato. Nacida

de un padre al que nunca conoció y de una madre prostituta, se crio en un

ambiente desestructurado y conflictivo, producto de la relación con una

progenitora sin escrúpulos.

Con solo 12 años su madre la ofreció a un grupo de conocidos para ser violada

a cambio de 3 cervezas. Poco tiempo después, la vendió a un hombre que la

esclavizaría y forzaría sexualmente durante 4 años.

Esta tortuosa infancia fue el germen de un trauma marcado por:


 El odio hacia su madre y, probablemente debido a su psicopatía, hacia

el resto de mujeres de avanzada edad.

 Resentimiento y desprecio hacia la sociedad, lo que la convirtieron en

una especie de pariah y la llevó a una vida de delitos menores para

subsistir.

 Relaciones con hombres alcohólicos que la maltrataban y matrimonios

de corta duración.

 Un amor desmedido y dependencia emocional de sus hijos.

 Asistente antisocial.

Durante los años 2002 y 2006 golpeó y estranguló a 17 ancianas para

asaltar sus hogares. Adoptando falsamente una personalidad altruista y

carismática, propia de su perfil psicológico enfermo, conseguía entrar en el

domicilio de las ancianas, se ganaba su confianza y, cuando estaban

descuidadas, las golpeaba y estrangulaba hasta matarlas. Después saqueaba

toda la casa en busca de dinero y objetos que vender en el mercado negro.

Esta obsesión por el saqueo, aparte de por motivos económicos, posiblemente

tenga que ver con una infancia privada de juguetes y objetos.

 Camuflada entre su género.

Juana Barraza asesinaba a voluntad, movida por un impulso emocional y

material, sin tomar precauciones de no dejar evidencias. Sus hechos estaban

justificados; mataba a las ancianas que para ella representaban a la figura de

su madre, a quien culpaba de todas sus desgracias y, al mismo tiempo, proveía

para su familia.
La asesina gozaba de cierta libertad para seguir con su negocio criminal, ya

que la policía se encontraba perdida creyendo que el asesino era un hombre

disfrazado de mujer, posiblemente un homosexual. La comunidad gay y de

travestidos de D.F. se encontraba en el punto de mira lo que llevó a numerosas

detenciones y protestas por abusos de la autoridad.

En medio de las convulsiones sociales, la verdadera asesina estaba fuera

de toda sospecha por ser mujer, pese a que en varias ocasiones había dejado

sus huellas dactilares en la escena del crimen.

 Detención por sorpresa y sentencia.

La última víctima supuso el fin de su carrera criminal. A la salida del

asesinato de una de las ancianas se encontró con un inquilino que vivía con la

víctima. Al descubrir el homicidio salió en su busca pidiendo ayuda a las

patrullas que hacían la ronda por la zona.

En 2006 Juana Barraza fue detenida, encarcelada y sentenciada a 759

años de prisión por el asesinato a 17 ancianas y 12 robos. Durante el juicio no

mostró ningún tipo de arrepentimiento. Su frialdad y falta de escrúpulos llamó la

atención de psicólogos y psiquiatras que la utilizaron para tratar de encontrar

una explicación a su psicopatía. La mataviejitas llegó a confesar que sentía

odio por las ancianas, quizás producto de su malograda infancia en el hogar

materno.

A los 56 años contrajo matrimonio en la cárcel con otro preso de 76

años. La boda se celebró entre rejas, en su hogar perpetuo.


CAPITULO V. MÉTODO.

Es la “ruta a través del cual se llega a un fin presupuesto y se alcanza un

resultado previamente establecido, o como el orden que se sigue en las

ciencias para hallar, enseñar y defender la verdad” eyssaautierde, (2006); de

tal manera que este capítulo se expondrá la metodología para llegar a crear el

Perfil Criminológico de Juana Barraza.

5.1. Objetivos de la investigación.

Para (Rojas, 2002) los objetivos tienen que interpretarse de manera

clara para evitar posibles desviaciones en la investigación, y estos deben de

ser capaces de lograr por lo tanto los objetivos de esta investigación son los

siguientes:

Objetivo general: Determinar el perfil criminológico de Juana Barraza

apodada “La mataviejitas”.


5.1.1 objetivos específicos:

Para cumplir con el objetivo general de esta investigación se realizaron los

siguientes objetivos específicos:

 Compilar bibliografía de Juana Barraza.

 Investigar las características Generales de Juana Barraza.

 Determinar factores y antecedentes de la historia de vida de Juana

Barraza” la mataviejitas”.

 Identificar el modus operanding de Juana Barraza.

 Analizar sobre la relación con rasgos psicológicos y origen de donde

provienen.

 Identificar la historia de vida y destacar rasgos psicópatas y sociópatas.

 Creación del perfil.

5.2. Planteamiento del problema.

Algunos autores mencionan que los psicópatas no tienen algún limite o

leyes, y esto quizá haga que puedan atentar contra la vida de otros, algunos

más aluden que es la historia de vida, lo que hace que tengan dicho

comportamiento, partiendo de estas premisas el Planteamiento del problema

de esta investigación es determinar el perfil criminológico de Juana Barraza “la

mataviejitas”.

Abordar el tema de la psicopatía a través de un perfil criminológico,

representa un reto muy importante no solo en los ámbitos psicológicos sino en

aquello que está implícito, como lo son en las formas de actuar del delincuente

con respecto a su personalidad, así como también es necesario entender los


factores que propician exteriorizar una conducta delictiva en el contexto social,

es cual es un punto importante para prevenir futuras conductas delictivas.

La prevención es una parte fundamental a nivel social, porque a través

del estudio de los psicópatas se pueden identificar detrás del delito cometido

que existieron antecedentes, historias de vida, que pudieron repercutir en la

persona para que llegara a ser un psicópata.

Cabe mencionar que el psicópata tiene tres veces más de

probabilidades de reincidencia delictiva y el doble de probabilidad de riesgo

de criminalidad violenta según (Hare, 2000). También en situación de

institucionalización son internos con una alta tasa de comportamiento

disfuncional Hare (2000).

La psicopatía es un tipo de trastorno mental que se caracteriza por

la alteración del carácter o de la conducta social de una persona, pero no

supone ninguna alteración de la capacidad intelectual. Por otra parte los

trastornos mentales se singularizan por una combinación de alteraciones del

pensamiento, la percepción del entorno, las emociones, la conducta y las

relaciones de una persona con las demás según la Organismos como

la Organización Mundial de la Salud (OMS) incluyen la depresión, la

esquizofrenia, la psicosis y otros trastornos del desarrollo en su listado de

trastornos mentales; de tal manera que es necesario en la psicopatía identificar

los rasgos de personalidad característicos de estos sujetos.

De tal manera que cabe destacar que la psicopatía no está incluida en

este listado de trastornos mentales, si bien los expertos incluyen esta afección

dentro de una de sus categorías: los trastornos de la personalidad. En


concreto, la psicopatía se enmarca en el grupo de trastornos antisociales, que

son aquellos en que la persona que lo padece muestra una actitud agresiva e

impulsiva, sin sentimientos de culpa y con desobediencia sistemática de las

normas y obligaciones sociales.

De tal manera que el Planteamiento del Problema es si es factible

determinar un perfil criminológico de Juana Barraza y quizá generalizar algunas

particularidades a las psicópatas, para que esta investigación pude servir de

guía para poder quizá realizar una prevención con la identificación de los

rasgos dela psicopatía. Es importante que se realicen este tipo de

investigaciones, para así conocer un poco más del mundo de los psicópatas y

poder entender los rasgos, conductas y características típicas de ellas y

desarrollar programas de mejora o de contención para que no desarrollen

rasgos que puedan atentar contra la sociedad.

Como menciona Sampieri (2010) en metodología de la investigación: las

preguntas de investigación orientan hacia las respuestas que se buscan con la

investigación, las preguntas no deben utilizar términos ambiguos ni abstractos.

Por lo cual en esta investigación la pregunta es:

¿Cuál es el perfil criminológico de Juana Dayanara Barraza Sampiero “la

mataviejitas”?

5.3 Planteamiento de hipótesis.

(Paz, 2017) menciona que la hipótesis es un ordenamiento del tema en

forma y método que se pretende utilizar para la solución de la investigación que

se realice, por otra parte, (Corona, 2016) menciona que la hipótesis es un

contenido de posibles respuestas al problema de investigación, que


realizaremos, la cual podrá ser corroborada o desechada al final de la

investigación a realizar.

Cabe mencionar que en los estudios cualitativo u históricos, no se

necesitan comprobar hipótesis, porque en este tipo de estudios se centra en las

cualidades más que en la estadística o números, pero para efectos de esta

investigación se plantearán algunas, aunque es necesario ratificar que no son

necesarias.

De tal manera que las hipótesis de esta investigación son:

Hi (general): Es factible determinar el perfil criminológico de “Juana Barraza la

mataviejitas”

Ho (nula): No es factible determinar el perfil criminológico de Juana Barraza “la

mataviejitas”

Ha (alterna): Además de determinar el perfil se puede determinar conductas

delictivas en Juana Barraza la mataviejitas.

5.4. Tipo de estudio o investigación.

Existen diversos tipos de estudio en las investigaciones algunos de ellos son

los estudios de tipo cuantitativo, cualitativo y mixto, y es necesario que en cada

investigación se elija un tipo de estudio ya que es el que orientara el tipo de

instrumento que se utilizara en la investigación y poder así recabar la

información.

 Tipo de estudio cualitativo-histórico:

Según Rodríguez (1996) las investigaciones cualitativas que formulan

hipótesis son aquellas cuyo planteamiento define la creación de un


conocimiento y acciones útiles para una persona, de tal manera que las

personas que participan en la investigación, sobre todo, los autores de las

historias de vida, se empoderan y capaciten a partir de su propio proceso de

narración construcción y utilización de su propio conocimiento.

Cortes (2011), indica que las historias de vidas nos permiten visualizar,

entender e interpretar las voces que siempre han estado pero los discursos

dominantes nos han imposibilitado ver.

Partiendo de estas definiciones se menciona que el tipo de estudio de esta

investigación es cualitativo-Histórico.

5.5 definición de variables.

De acuerdo a (Sampieri 2014) se establece que una variable conceptual

es una técnica que busca describir, explicar y predecir las características

demográficas (edad sexo, ocupación) y psicológicas (rasgos de personalidad y

motivación) de la persona que ha cometido un delito y se desconoce su

identidad por lo tanto la variable de mi tema es perfil criminológico, de Juana

Barraza “la mataviejitas”

Variable conceptual: de acuerdo a Sampieri (2002) se define como la

técnica de investigación criminológica mediante la cual pueden llegar a

identificarse y determinarse las principales.

La investigación criminal es entendida como la aplicación de diferentes

recursos, métodos y procedimientos proporcionados por la ciencia a los

procesos policiales, con el propósito de conocer la existencia de un delito y al

perpetrador (López & Gómez, 2000). Es un campo amplio, que logra enmarcar
la criminología y la criminalística como disciplinas de respaldo para lograr sus

objetivos.

Por un lado, la criminología aporta teorización para la comprensión de la

conducta criminal y desviada de la norma social, pero además trasciende la

teoría y ofrece no solo la descripción y explicación de los fenómenos delictivos,

sino que también predice bajo qué circunstancias se favorecerá o se dificultará

el desarrollo de conductas antisociales e interviene sobre los factores

relacionados con estos comportamientos, con el objetivo de prevenirlos

(Garrido, Stangeland & Redondo, 2006); mientras tanto, la criminalística se

centra en el análisis de la evidencia física más relevante.

Específicamente en la elaboración de perfiles criminológicos son útiles

los conocimientos de la criminología y de la psicología, en particular los

relacionados con la consistencia comportamental en el tiempo y el

mantenimiento de la evidencia conductual en todas las acciones, que dan

explicación al comportamiento humano (Vargas, 2008). Es gracias a estos dos

postulados que se hace posible hablar de perfilación criminológica, que surge

como técnica de apoyo a la investigación criminal, para conocer las

características, motivaciones y actuaciones del autor de un delito (por lo

general culpable de homicidios y/o violaciones seriales), a partir del análisis y

evaluación de las evidencias físicas, comportamentales y psicológicas que deja

el agresor en la escena del crimen y en la víctima.

El término perfil criminal, o criminal profiling, fue acuñado en Quántico,

Estados Unidos, por la Unidad de Ciencias del Comportamiento en el año

1979, y es usado por una gran variedad de autores y agencias estatales

internacionales, pero en la actualidad diversos autores prefieren el término de


perfil criminológico como una mejoría del concepto, pues en este se evidencia

la inclusión de la criminología y, en palabras de Garrido (2006), es posible

denotar la multidisciplinariedad necesaria para un buen ejercicio de perfilación,

como el aporte de profesionales en psicología, psiquiatría, criminología, análisis

de información, entre otros.

5.6 definición del universo (población y muestra).

Universo: Carrazco (2009) señala que universo es el conjunto de

elementos-personas objetos, sistemas, sucesos, entre otras-finitos e infinitos a

los que pertenece la población y la muestra de estudio en estrecha relación con

las variables y el fragmento problemático de la realidad, que es materia de

investigación.

 El universo de esta investigación son psicópatas.

Población: Sampieri (2006) establece que la población es la totalidad del

fenómeno a estudiar, donde las unidades de población poseen una

característica común, la cual se estudia y da origen a los datos de la

investigación.

 La población son asesinos seriales de México.

 La muestra es:

Juana Barraza Samperio nació a las 8:30 horas, el viernes 27 de

diciembre de 1957 en el municipio de Epazoyucan, Hidalgo, México. Sus

padres fueron Trinidad Barraza Ávila y Justa Samperio, Luchó en

Puebla, Tlaxcala, Toluca, Querétaro, Pachuca y la Ciudad de México.

Sus parejas fueron:


 Miguel Ángel Barrios García; hija Erika Erandi Barrios Barraza.

 Félix Juárez Ramírez, hijos: José Marvin y Emma Ivonne

Juárez Barraza.

 El hijo mayor de Juana, José Enrique Lugo Barraza,

murió a causa de la agresión de una pandilla.

 A los 56 años contrajo matrimonio en la cárcel con otro preso de

76 años

En 2006 Juana Barraza fue detenida, encarcelada y sentenciada a 759

años de prisión.

5.7. Diseño del instrumento:

Para el diseño del instrumento se utilizó una técnica cuantitativa, la cual

es el análisis histórico, el cual consiste en recabar información sobre el tema de

estudio, por medio de diversos medios, se retoma esta técnica porque la

Historia tiene su propio método, conocido como método histórico.

Las etapas del método histórico están bastante delimitadas y reciben

unas denominaciones que ya son clásicas. Se trata de la heurística, la crítica,

la hermenéutica y la exposición, siguiendo la terminología más aceptada por

varios autores.

Según (Ruiz, 2018) la heurística se ocupa de la localización y

clasificación de los documentos, así como de las ciencias auxiliares de la

historia. Una vez fijados los documentos concretos para una investigación hay

que proceder al análisis crítico de los mismos, a fin de que les podamos otorgar

la validez que realmente tengan. Normalmente se considera necesario una

crítica externa, que se preocupa por determinar la autenticidad de las fuentes


según sus características formales, las circunstancias en que ha llegado a ser

posible su conocimiento y el modo de llegar a las manos del historiador; y una

crítica interna, que atiende a la comprensión y recta interpretación del

contenido de los documentos. La labor de interpretación histórica de los datos

constituye la hermenéutica. Finalmente, hay que hacer la historia propiamente

dicha, procediendo a las explicaciones convenientes, y exponiendo el trabajo

histórico al que deseábamos llegar.

De tal manera que para esta investigación primero se procedió a la

localización y clasificación de los documentos, que hablan sobre la historia de

vida de Juana Barraza: por otra parte libros que hablaran de la Criminología y

la Psicología Criminal, posterior a este se realizó un análisis de la información

encontrada, cabe destacar que existen pocos libros que hablen de la

Criminalidad, y los rasgos Criminales, esto porque es una ciencia muy nueva

en México, en otros países existe más información pero es necesario

apegarnos a los análisis de México, porque esta investigación se realizó de una

psicópata Mexicana. Este análisis ayudo a la interpretación y comprensión de

la información recabada, para finalizar se narra una historia comprensiva

enmarcando puntos importes, obtenidos a través de la interiorización de la

información.

5.8. Especificación de la captura de la información.

En la especificación de la captura de la información se siguieron los

siguientes pasos:

 Se revisó la bibliografía que hablara de la Historia de Juana Barraza, su

libro, notas periodísticas, adicional se revisaron libros de Criminología.


 Después se diseñó un block de notas por medio de la paquetería de

Office (Word), donde se retomaron los puntos importantes.

 Se realizó un perfil Criminológico, por medio de la compilación de

información, apegándose a teorías psicológicas y Criminológicas, en

función del análisis echo de Juana Baraza.

ANÁLISIS DE RESULTADOS.

Juana Barraza Samperio nació a las 8:30 horas, el viernes 27 de

diciembre de 1957 en el municipio de Epazoyucan, Hidalgo, México. Sus

padres fueron Trinidad Barraza Ávila y Justa Samperio, quienes nunca

se casaron, viviendo en unión libre por cuatro o cinco años. (Cita todos los

textos)

 Vivió en una familia disfuncional, tradicional, sin unión de ley o religiosa.

Con conocimientos de enfermería y supuesta adoradora de la Santa

Muerte, Barraza se dedicó también en algunas ocasiones a la lucha

libre (bajo el seudónimo de "La Dama del Silencio") o a la venta de palomitas

de maíz afuera dela arena de lucha.

 Era religiosa y con una Fe hacia lo místico, con diversos trabajos, venta,

luchadora y enfermera.

Quizás el caso más famoso de una luchadora homicida sea el de Juana

Barraza Samperio “La Mata viejitas”, asesina serial que mató a casi cincuenta

ancianas en la Ciudad de México estrangulándolas. Barraza era una luchadora

que utilizaba el nombre de “La Dama del Silencio” y utilizaba sus conocimientos

luchísticos y su gran fuerza física para someter a sus víctimas. Primero vendía

palomitas de maíz durante los espectáculos; luego, bajo un antifaz con forma
de mariposa y un disfraz de color rosa, adoptó el sobrenombre de “La Dama

del Silencio” y se subió al cuadrilátero; adoptó ese nombre, según declaró,

porque era “muy callada y aislada”. Juana Barraza Samperio trabajaba los fines

de semana en arenas chicas y en eventos en pueblos y ciudades pequeñas,

donde la llevaba un representante. Se definía como “ruda de corazón”.

 Se definía como callada y asilada, adicional mataba por medio de llaves,

era fuerte y ágil de movimientos.

Luchó en Puebla, Tlaxcala, Toluca, Querétaro, Pachuca y la Ciudad de

México. Ganaba entre $300.00 y $500.00 pesos por lucha. “

Entrenaba dos veces por semana, Levantaba pesas, hacía abdominales.

Llegaba a levantar hasta cien kilos, hacía cuatro series de diez cada

una. También corría, bajaba y subía escaleras”.

A los cuarenta y tres años, se retiró de la Lucha Libre, aunque se

convirtió en promotora de otros luchadores, a quienes llevaba a los pueblos.

Pero fracasó. Poco después se convertiría en criminal, “Yo odiaba a las

señoras, porque mi mamá me maltrataba, me pegaba, siempre me maldecía y

me regaló con un señor grande”. Estas fueron las palabras de Juana Barraza

Samperio, hechas el día de su detención (enero 2006), al momento de ser

fugazmente interrogada por miembros de la Procuraduría General de

Justicia del Distrito Federal.

 Se puede mencionar que existía un apego hacia su pasado guardando

rencores y traumas que los proyectaba en otros sujetos, adicional

manifiesta una huella nemica de lo vivido, dejando así actuar sus


institutos de muerte, quizá conflictos en su complejo de Edipo mal

resueltos.

La vida de Juana Dayanara Barraza Samperio comienza en Pachuca de

Soto, el día 27 de diciembre de 1958. Sus padres biológicos fueron

Trinidad Barraza (ganadero, cobrador de camiones y policía judicial) y Justa

Samperio (prostituta).

 Su familia era disfuncional, donde su madre se vendía por dinero

(desvaloración de reglas sociales y no apego a normas sociales del

buen comportamiento) y su padre rígido en reglas.

Tuvo una hermana, Ángela; y medios hermanos, de parte de Trinidad,

siendo más de treinta (según cuenta su padre). Sus progenitores nunca se

casaron, vivieron en unión libre por cuatro o cinco años hasta que

un día, Justa abandonó a Trinidad, llevándose consigo a Juana y

dejando encargada con un familiar a Ángela. Justa se fue a vivir con su

madre, misma que tenía un amante llamado Refugio Samperio. Con el tiempo,

este se volvió amante de su hijastra. Juana profesaba un gran afecto de su

padrastro a quien le dio un poco de educación, tal vez no ser una madre

cariñosa, pero si responsable. Justa y Juana no se hablaban mucho estando

juntas, Juana sentía el rechazo de su madre, la cual se refugiaba en el alcohol

para evadir su realidad.

 Rivalidad con la madre por el poder Fálico, vivió en una familia

disfuncional, quizá su madre era Promiscua, y Juana adopto procesos

generacionales aprendidos de su madre, junto a un proceso de

toxicomanía.
Un día, su madre sumida en su adicción y no teniendo dinero, cambió a

Juana por tres cervezas, permitiéndole a un hombre mayor, abusar

sexualmente de Juana y violarla.

 Vivió abusos sexuales, físicos y psicológicos.

José Lugo fue el hombre que atormentó a Juana a lo largo de cuatro años.

En ese lapsus, teniendo trece años de edad, Juana Barraza queda preñada por

primera vez, abortando al poco tiempo. A los dieciséis años, Juana queda

nuevamente embarazada, teniendo a un niño.

 Un aborto que pudo ser un proceso caótico detonante de su

personalidad psicópata.

Años más tarde, su madre Justa murió a causa de cirrosis

causada por su alcoholismo. El padrastro de Juana le aconsejó ir al velorio,

negándose rotundamente al tener tan lacerados el corazón y el alma por los

golpes físicos y mentales propiciados por su madre.

 Podría sentir el rechazo de su madre y torturad por ella, la desvaloro,

dándole la connotación de un valor alcohólico, como si fuera un objeto,

manifestando así poco o nulo lazo emocional con su hija.

Al cumplir treinta años Juana, falleció la única persona que la quiso,

cuidó y atendió como a su manera: Refugio, su padrastro. Juana tomó la

decisión de separarse del dueño que durante mucho tiempo la tuvo retenida

contra su voluntad, decidiendo así, emigrar a la Ciudad de México.

 Vivió un proceso de esclavitud, y sirviendo como esclava sexual.


Ahí, durante los años, tuvo dos parejas más: un alcohólico que la golpeaba

y un chofer de trasporte público que la abandonó. “A los veintitrés años se casó

con Miguel Ángel Barrios García, con quien procreó una hija: Erika Erandi

Barrios Barraza; se separó a los veintisiete años. De los treinta a los

cuarenta y uno vivió con Félix Juárez Ramírez, con quien

supuestamente tuvo a José Marvin y Emma Ivonne Juárez Barraza.

 Repitió procesos generacionales (repitiendo patrones) viviendo con

varias parejas como su madre, viviendo con personas alcohólicas y

parejas que trabajaban en los mismo que si padres.

Se separó de él, y de los cuarenta y dos a los cuarenta y ocho años, cuando

fue detenida, vivió solamente con sus hijos.

El hijo mayor de Juana, José Enrique Lugo Barraza, murió a

causa de la agresión de una pandilla que lo asaltó: lo mataron a batazos en

plena calle. Tenía veinticuatro años.” Juana no sabía leer ni escribir. Por lo que

se dedicó a la venta de ropa, gelatinas, comida, mismas que no le dejaron

muchos frutos económicos. Después fue vendedora de palomitas en las

peleas de la lucha libre. Un hombre vio en Juana un gran prospecto

para convertirse en luchadora, invitándola a unirse al mundo de las

mascarás. Ella se hacía llamar la “Dama del Silencio”, argumentando que es

muy callada. Juana siempre ha sido una persona ruda y así fue como lo

manifestó públicamente en una nota de “Tv Azteca”: “yo soy ruda de corazón “.

 Se definía como una persona fría, sin sentimientos, le fue arrebatado su

primer hijo, en quien quizá como dice la teoría puso todos sus sueños,

anhelos, deseos, sueños frustrados.


Así fue un tiempo ganándose la vida, en medio de la lucha libre, obteniendo

porcada subida al ring de doscientos a quinientos pesos por lucha.

En una de aquellas peleas, sufrió una caída, constándole alejarse del ring,

que, de no hacerlo, hubiera quedado paralítica durante toda su vida. Esta

noticia le causó un gran golpe de vida debido a que era una manera

de desfogar cierta carga adrenalina e ira; ella luchaba no sólo contra

un rival, sino contra una parte traumática de su pasado Juana fue una

persona introvertida, aunque nunca le gusto que la vieran menos. Ella

mostraba una doble moral. Por un lado, era una madre atenta y responsable,

buscándole en todo momento cómo llevar el bocado a sus hijos; por el otro, al

tener cierta impotencia de no conseguir un ingreso fijo, fue un hecho motivante

para empezar a robar a transeúntes.

 De personalidad introvertida, se valoraba y no permitía que la sobajaran,

encontró por algún momento como canalizar sus energías de psicópata

en la lucha libre.

Hasta que un día, no sé sabe cuándo, decide comenzar a los

asesinatos a mujeres indefensas, de avanzada edad y solas con el fin de

obtener dinero. Para ello, utilizó sus mejores armas: la fuerza física y su doble

moral. Juana buscaba de algún modo ganarse un lugar ante la

sociedad, ya no como la “Dama del Silencio”, sino empezando su reinado

como “la Mata viejitas”. No se sabe a ciencia cierta cuándo comenzó a matar

Juana Barraza Samperio. Las estadísticas periodísticas anotan el inicio de la

ola de asesinatos de mujeres de la tercera edad desde 1998. Otros tomaron

otro patrón el 2003 como el inicio de la serie de asesinatos de México.


 Era fría, calculadora, elocuente, llamaba la atención, pero por dentro

planeaba la muerte de sus víctimas.

De acuerdo a los resultados obtenidos y el análisis realizado a

continuación se plantea en forma de redacción y listado el Perfil Criminológico

de Juana Barraza, dando respuesta así a la pregunta de investigación: ¿Cuál

es el perfil criminológico de Juana Dayanara Barraza Sampiero “la

mataviejitas”? y cumpliendo con el objetivo general de esta investigación de

Determinar el perfil criminológico de Juana Barraza apodada “La mataviejitas”.

De acuerdo a Cleckley (1931), se menciona que la Juana Barraza tenia

las siguientes características:

• Encanto superficial e inteligencia normal

• Falsedad e insinceridad

• Incapacidad para experimentar remordimiento o vergüenza

• Conducta antisocial irracional.

• Egocentrismo patológico e incapacidad de amar.

• Pobreza en las relaciones afectivas

• Vida sexual impersonal, frívola y poco estable.

De tal manera que era una persona capaz de seducir y manipular, por su

historia de vida caótica, se mostraba fria, encantadora, maltratadora, violenta,

agresiva.

De acuerdo a Killer (1970) era una Psicópata Organizada.


Algunos trastornos que tenía pudieran ser: el trastorno disocial de la

personalidad, psicopatía y trastorno Antisocial, con una personalidad

psicopática.

De tal manera que se puede mencionar que el antisocial es una persona

centrada en sí misma, grandiosa, con una ambición desmesurada y actitud de

superioridad. Un segundo rasgo de personalidad lo observa en la relación de

objeto: la envidia, la idea de la explotación de los demás y la necesidad de

devaluarlos.

En este sentido, al igual que Cleckley (1871) ve a las personalidades

narcisistas y antisociales como poseedoras de un self en dos niveles

estructurales: un selfreal de estas personalidades que está solo, vacío, incapaz

de aprender, inferior e inseguro; estando oculto por una máscara que se le

superpone, la cual es grandiosa en el caso del narcisista y es destructiva en el

antisocial.

Además, Kernberg (1879) afirma que la psicopatía, a diferencia de otras

perturbaciones psiquiátricas, se acompaña por una extraordinaria ausencia de

ansiedad o depresión manifiesta, así el principio motivador no sería la culpa

sino la vergüenza.

Por otra parte, Juana Barraza puede ser locuaz, grandilocuente, arrogante,

insensible, dominante, superficial, egocéntrico, falsa y manipuladora.

Sus asesinatos fueron provocados por golpes, heridas de armas

punzocortantes o estrangulación, con robos materiales a las víctimas


inmediatamente después de ser asesinadas, demostrando así el deseo de

poder, de control y sentiste superior a las demás personas.

Estudios biológicos han encontrado también que las personas que dan

resultados en predisposición genética a la psicopatía han vivido en ambientes

hostiles o han tenido experiencias de maltrato y/o negligencia, por lo que quizá

de acuerdo a la vida de este personaje, se puede mencionar que vivir en una

familia caótica, de reglas rígidas, donde la madre es poco amorosa, con

toxicomanía pudieron coadyuvar a generar su psicopatía.

Algunas otras características de su psicopatía son;

 Desprecio por el bien y el mal.

 Mentiras o engaños persistentes para explotar a otros.

 Ser insensible, cínico e irrespetuoso con los demás.

 Arrogancia, sentido de superioridad y ser extremadamente persuasivos

 Violar repetidamente los derechos de los demás a través de la

intimidación y la deshonestidad.

 Hostilidad, irritabilidad importante, agitación, agresión o violencia.

 Falta de empatía por los demás y de remordimiento por dañar a otros

Garrido (2004) describe el proceso de caza del psicópata aplicado a la

violencia en la pareja. Este se compone de 5 fases: Vulnerabilidad, seducción,

captación, explotación y revelación, por otra parte, se puede mencionar que

pudiera tener parafilias sádicas y ser perversa.


También se puede enmarcar en los psicópatas integrados: funcional

social, aunque mata. Los cuales son agresores de clase media o alta,

impecables en su estar, encantadores, pero muy peligrosos en sus casas. El

psicópata que comete este tipo de crímenes, según la clasificación de Garrido

(2004) sobre los psicópatas integrados, es un delincuente oculto.

Para finalizar se menciona que sus asesinatos fueron provocados por

golpes, heridas de armas punzocortantes o estrangulación, con robos

materiales a las víctimas inmediatamente después de ser asesinadas. Para la

maestra Isabel Bueno, quien cuenta estudios en psicología forense y

encargada del Proyecto de Género de Psicología de la Universidad

Iberoamericana Ciudad de México, esta mujer presenta una sociopatía, es

decir, una enfermedad mental, lo que se conoce en psicología

como trastorno disocial de la personalidad.

CONCLUSIONES.

Para concluir se menciona que Juana Barraza realizo una transgresión a

la ley y de echo la disfruta, no se apega a las normas de convicción social, es

impulsiva, irresponsable, agresiva, irritable, tolera mal la frustración, explota a


otros para obtener beneficios materiales, no le preocupa la seguridad de los

demás, a pesar de todo no siente culpa más bien lo racionaliza y culpo a otros.

Puede tener un concepto de sí misma arrogante, terca, mostrar labia,

encanto superficial, ser voluble y de verbo fácil. Puede experimentar disforia,

incapacidad para tolerar el aburrimiento.

Cabe mencionar que cuando se desarrolla el trastorno disocial, de forma

asociada se puede encontrar Trastornos de Ansiedad, Trastornos Depresivos,

Trastornos Relacionados con Sustancias, Trastorno de Somatización, Juego

Patológico y otros Trastornos de Control de Impulso.

Frecuentemente tienen rasgos de personalidad que cumplen los criterios para

otros Trastornos de Personalidad, en especial los Trastornos Límite, Histriónico

y Narcisista.

El Trastorno Antisocial de la Personalidad y Trastorno Narcisista de la

Personalidad comparten la tendencia de ser duros, poco sinceros,

superficiales, explotadores, poco empáticos. Los sujetos con Trastorno

Antisocial de la Personalidad pueden no estar tan necesitados de despertar

admiración y envidia en los demás. El Trastorno Antisocial de la Personalidad y

Trastorno Histriónico de la Personalidad comparten una tendencia a ser

impulsivos, superficiales, buscadores de sensaciones, imprudentes, seductores

y manipuladores; Los sujetos con Trastorno Antisocial de la Personalidad

tienden a ser menos inestables emocionalmente y más agresivos que los que

presentan un Trastorno Límite de la Personalidad

Partiendo de estas definiciones se puede comprender porque una vez

capturada, Juana Barraza Samperio, no mostró remordimientos por el


asesinato que cometió. Por el contrario, "tenía un aspecto sereno y seguro",

dijo:

"Yo no tengo la culpa", "Hay personas más malas", "Tengo mis razones para

hacer lo que hice", expresiones que intentan justificar sus actos.

Cabe mencionar que muchos sociópatas nunca llegan a arrepentirse de

sus crímenes y sólo intelectualizan su arrepentimiento, es decir, otorgan

razones muy inteligentes que justifiquen sus actos, pero las dicen sin sentirlas.

Por otra parte, la sociopatía tiene rasgos específicos como incapacidad de

empatía hacia los demás, irresponsabilidad por las normas sociales,

incapacidad emocional, agresividad, incapacidad para sentir culpa y

predisposición a culpar a los demás.

Juana Barraza Samperio, aparentemente es una persona que tiene

problemas con el manejo de su propio nivel de capacidad y de culpa, pero

también con algún problema de identidad femenina, ya que "tiene una

apariencia viriloide muy marcada". De tal manera que se concluye

mencionando que es necesario identificar a los psicópatas en potencia para

generar programas que ayuden a manejar sus emociones, sus instintos de

muerte, sus compulsiones, y poder ayudar a mejorar su personalidad; por otra

parte si se identifican a los psicópatas partiendo de los rasgos ya mencionados

se puede proteger a la sociedad; pero también es necesario reconocer que

existen mas variables a discutir o estudiar, que no se tocaron en esta

investigación, por lo que es necesario para la comprensión de la psicopatía el

trabajo multidisciplinario.

SUGERENCIAS.
 Se sugiere realizar más líneas de investigación que traten de analizar

más variables de Juana Barraza.

 En la actualidad se requiere cuidar a la sociedad, y esto se pude realizar

por medio de la comprensión de más psicópatas o sociópatas, por medio

de estudios de vida o análisis de historias de vida de los psicópatas.

 Es necesario enfocarse en estudiar los modos de operar de cada sujeto

y dar a conocer los resultados para que la sociedad pueda tomar sus

medidas de precaución.

 Cabe mencionar que en la vida cotidiana se ha normalizado la violencia

y es necesario que se trabaje con programas que ayuden a mejorar esta

condición, porque la violencia es un factor muy importante en la

psicopatía.

 Es necesario identificar como se está readaptando a estos sujetos, para

poder asegurar un proceso digno con estos sujetos, porque, aunque

cometan crimines se deben de tratar como seres humanos.

 Es necesario identificar los rasgos de la psicopatía desde la

multidisciplinariedad para poder analizar más factores.

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