TALLER Nacionalidad-Derecho Internacional P

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 11

Universidad del Sinú

Facultad de derecho

Derecho Internacional Privado.

Tema: Nacionalidad

Docente: Dr. Edwin Rubio Medina

Estudiantes: - Daniela Cordero V.


- María José Negrete G.
- Lina Maria Arias S.
- Maria Milagros Moreno M.
- Fabia Rojas F.
- Selena Silva S.

SEMESTRE IV

Año 2022

Montería – Córdoba
1. Con base en la lectura y lo visto en clase, proponga un concepto propio de
nacionalidad.

Para tener una idea clara de lo que es la nacionalidad, tenemos que relacionarla
directamente con la conexión política entre el individuo y el estado, donde el
individuo es parte de estos elementos principales del estado, y la nacionalidad es
como un cuerpo legal que afecta a una persona al mismo tiempo en su estado
desde su nacimiento, establecido entre él y el país al que pertenece, con la
posibilidad posterior de establecer ese vínculo; ello conduce al reconocimiento del
derecho a adquirir, transferir o renunciar a la nacionalidad.

Este vínculo jurídico se basa en los hechos sociales, la verdadera conexión de los
intereses existentes, así como los derechos y obligaciones recíprocos de los
Estados y los individuos. Pero al mismo tiempo, reconoce una realidad cuyas
causas son difíciles de determinar, expresando una comprensión amplia de lo que
significa ese vínculo inexplicable que une a los individuos con regiones
geográficas, culturas y otros individuos.

La nacionalidad también define los sujetos del estado, donde el estado que da y
garantiza este vínculo y tienen derecho a actuar sobre la misma y a su vez
relacionarse con otros. por otro lado, tenemos a las personas naturales o jurídicas
que son sujetos de derecho. Esta se asemeja a un elemento sociopolítico donde
los individuos se vuelven parte de un estado colectivo definido y un elemento legal
por el cual se otorgan derechos a los individuos en la calidad de nacionales, dicho
de otra forma se puede decir que la nacionalidad es una relación jurídica política,
social y económica que establece una conexión a lo largo de la existencia de un
Estado y una persona, crea derechos y obligaciones para ambas partes como la
máxima expresión de la relación que se forma entre sí, que corresponde a uno de
los rasgos de calidad básica de la esencia del estado.

Si bien es cierto que a lo largo de la historia se ha hablado de la nacionalidad,


darle una sola definición sería algo complejo, porque en la actualidad no solo es
posible ser nacional por haber nacido en un territorio; es que en si la nacionalidad
vista desde diferentes perspectivas o situaciones pude implicar grandes
diferencias, un ejemplo de esto es que para un ámbito social la nacionalidad
vendría a relacionarse a un vínculo, mientras que para algo más de ámbito jurídico
este concepto no sería de vinculo, sino de un status que adquiere un individuo y a
su vez unos derechos y deberes que se le atribuyen, aunque más allá de esto la
nacionalidad siempre debe ser concebida como un derecho que poseen las
personas y es inherente a ellas.

No obstante, si es muy cierto que la nacionalidad hoy en día, en un mundo que se


ha regido por la globalización no abarca solo un ámbito, es por esta razón que
puede concebirse la nacionalidad como un triple vínculo, en el cual se conciben
los diferentes ámbitos en donde la nacionalidad juega un papel importante, estos
ámbitos son el jurídico, el sociológico y el político, ya que en si la nacionalidad
interviene casi que de manera directa en diversos factores culturales, históricos y
geopolíticos que permiten la participación de los individuos en sus respectivos
estados; además de la adquisición de diferentes deberes u obligaciones con el
estados a el cual se arraigue su nacionalidad.

En pocas palabras una definición que conciba todo lo que implica la nacionalidad
correspondería a que, es aquel vinculo y derecho que se posee y el cual nos
brinda un status dentro y fuera del estado, con el fin de que se nos arraigue de
manera directa con un estado con el cual se comparten ámbitos culturales,
históricos o políticos y que nos brinda derechos y obligaciones con el mismo, de
forma que nuestra participación dentro del mismo juega en si un papel importante.

2. Mencione y explique algunas normas internacionales que desarrollan el


concepto de nacionalidad.

Según lo encontrado en lectura podemos observar que la Corte Internacional de


justicia hace referencia al concepto de nacionalidad en el caso Nottebohm en la
sentencia 6 de abril de 1955 (Liechtenstein vs. Guatemala) como ese vínculo
jurídico que tiene en su base un hecho social de embargo, una conexión genuina
de existencia, intereses y sentimiento, justo con la existencia de los derechos y
deberes recíprocos entre los estados e individuos. Como podemos apreciar el
concepto mencionado por la corte apela a una mezcla social, política y jurídica que
le otorga un carácter abstracto y discrecional al involucrar factores de muy difícil
medición como es la valoración de la autenticidad de una relación de carácter
sentimental entre sujetos asimétricos como el Estado y sus individuos, por el cual
se entregan derechos y se adquieren obligaciones. Por lo que esto demuestra una
realidad difícil de las personas donde expresa en un amplio sentido lo que significa
ese vínculo inexplicable que une a los individuos con una zona geográfica
determinada, una cultura y relación con otras personas.

Otro de los que desarrolla el concepto de nacionalidad y a la vez consagran este


como un derecho es la legislación es el artículo 15 de la Declaración Universal de
los derechos humanos la cual establece el derecho de toda persona a una
nacionalidad y a no verse privado arbitrariamente de ella ni del derecho a
cambiarla. También la declaración Americana de los Derechos y Deberes del
Hombre establece en sus artículos XVII que “Toda persona tiene derecho a que se
le reconozca en cualquier parte como sujeto de derecho y obligaciones y a gozar
de los derechos civiles y fundamentales”. De igual forma ocurre con el
reconocimiento explícito a la nacionalidad “Toda persona tiene derecho a la
nacionalidad que legalmente le corresponda y el de cambiarla, si así lo desea, por
la de cualquier otro país que esté dispuesto a otórgasela”.

El pacto Internacional de Derecho Civiles y Políticos de naciones unidas, aprobado


por ley 74 de 1968, establece el derecho de toda persona para salir libremente de
cualquier país, incluso del propio (art. 12 ord. 2°); también establece que nadie
podrá ser arbitrariamente privado del derecho a entrar en su propio país. La
convención americana sobre derechos humanos o Pacto de San José aprobada
por la ley 16 de 1972, establece en el artículo 20 el derecho a la nacionalidad en
los siguientes términos:

1. Toda persona tiene derecho a una nacionalidad.


2. Toda persona tiene derecho a la nacionalidad del Estado en cuyo territorio
nació si no tiene derecho a otra.
3. A nadie se privará arbitrariamente de su nacionalidad ni del derecho a
cambiarla.

Cada Estado contratante le aplicara su derecho a la determinación de la


nacionalidad de origen de toda persona individual o jurídica, a su adquisición,
perdida o reintegración posteriores, que se hayan realizado dentro o fuera de su
territorio, cuando una de las nacionalidades sujetas a controversia sea la de dicho
Estado. Esta norma está de acuerdo con el principio reconocido por la conferencia
de la Haya y la doctrina en el sentido de que cada Estado es soberano para
regular sobre la nacionalidad y es norma aceptada para solucionar los conflictos la
aplicación de la ley territorial cuando haya un nacional en la controversia.

Por lo que la Convención de la haya de 1930 en las siguientes reglas se puede


resumir sus disposiciones:

1. Corresponde a cada Estado determinar la nacionalidad que debe ser


admitida por los otros estados, siempre que esté de acuerdo con las
convenciones internacionales, la costumbre internacional y los principios de
derecho generalmente reconocidos en materia de nacionalidad.
2. Toda cuestión relativa a si un individuo tiene la nacionalidad de un Estado
debe ser resuelta conforme a la legislación de ese Estado.
3. En caso de doble nacionalidad, cada Estado tiene competencia sobre el
individuo titular de las dos nacionalidades.
4. Un estado no puede ejercer la protección diplomática de uno de sus
nacionales en contra de un Estado donde aquel es también nacional.
5. El individuo que tenga dos nacionalidades, y no manifieste su conformidad
con tal hecho, podrá renunciar a una de ellas, con la autorización del
Estado en donde quiere renunciar. Esta autorización no le será rechazada
al individuo que tenga su residencia habitual fuera del Estado.

También podemos encontrar que se sustenta la nacionalidad en la ley 18 de 1990


en el artículo 21 numeral 1° del código civil español por el cual menciona que: “La
nacionalidad española se adquiere por carta de naturaleza, otorgada
discrecionalmente mediante Real Decreto, cuando en el interesado concurran
circunstancias excepcionales”. Al igual el art 8° numeral 5° de la constitución
política del Ecuador que establece que podrán obtener la nacionalidad ecuatoriana
por haber prestado servicios relevantes al país con su talento o esfuerzo
individual”.

Por último esta la convención sobre la nacionalidad de la mujer casada: (Situación


Especial de la mujer casada): Existen muchas divergencias en el derecho interno
en lo referente a la nacionalidad de la mujer casada. Abierta a la firma y ratificada
por la asamblea general de las naciones unidas en su resolución 1040 (XI) de 29
de enero de 1957, entro en vigor el 11 de agosto de 1958 de acuerdo con el
artículo 6.

La tesis tradicional, generalmente aceptada, afirmaba que la nacionalidad de la


mujer era la del Esposo. En este sentido, algunos Estados alteran
automáticamente la nacionalidad de la mujer cuando se casa con un nacional
extranjero. La situación de apatridia puede presentarse cuando ella no adquiere al
mismo tiempo, o sea automáticamente, la nacionalidad del esposo o si su marido
carece de nacionalidad. También puede tornarse apátrida si luego de recibir la
nacionalidad del marido, el matrimonio se disuelve y ella pierde la nacionalidad
adquirida pero su nacionalidad original no es restablecida automáticamente.
Asimismo, en muchos Estados no está permitido a las mujeres traspasar su
nacionalidad a sus hijos, incluso en casos donde el niño es nacido en el Estado de
la madre y el padre carece de nacionalidad, resultando en la apatridia del hijo.

Para evitar estos problemas se creó en 1957 la Convención sobre la Nacionalidad


de la Mujer Casada, que establece el principio de la condición independiente de la
esposa. Dispone que ni la celebración ni la disolución del matrimonio entre uno de
sus nacionales y un extranjero, ni el cambio de nacionalidad del marido durante el
matrimonio, afecta automáticamente la nacionalidad de la esposa; ni le impedirá la
retención de su nacionalidad originaria

3. Mencione y explique algunas sentencias judiciales que desarrollan el


concepto de nacionalidad en Colombia.
Las siguientes sentencias contextualizan el concepto de nacionalidad en Colombia
entre las cuales tenemos:

Sentencia C-893/09:

En esta sentencia nos hablan de la nacionalidad colombiana por adopción de


latino caribe americanos, mediante esto la constitución política en su artículo 96,
numeral 2- literal b. Se opta por otorgar la nacionalidad en la modalidad de
adopción a los nacidos en Latinoamérica y el Caribe, consecuente con el mandato
general de promoción de la integración latinoamericana de acuerdo con el
principio de reciprocidad, y no habiendo la Constitución limitado el mencionado
principio a su regulación en tratados internacionales, y en aplicación del principio
de favorabilidad o pro hominem en cuanto al derecho a la adquisición de la
nacionalidad.

Pero debido a lo mencionado anteriormente la corte declara inexequible la


siguiente expresión “mediante tratados internacionales vigentes” contenida en el
artículo 39 de la ley 962 de 2005, entendiéndose que es posible solicitar la
nacionalidad adoptiva por parte de los nacidos en Latinoamérica o el Caribe, con
ciertos fundamentos en otras formas de reciprocidad, a falta de tratado
internacional en la materia, pues para la Corte, la norma que fue demandada
simplemente enuncia una de las formas del principio de reciprocidad, la
diplomática o de tratados internacionales, en tanto que la norma constitucional
adopta un criterio genérico del principio de reciprocidad, que debe entenderse
comprensivo de las otras expresiones de la figura jurídica como la reciprocidad
legislativa y la reciprocidad judicial o de hecho.

Se entiende la nacionalidad el vínculo jurídico que une a una persona con un


Estado, se estructura como derecho con los siguientes componentes: el derecho a
adquirir una nacionalidad, a no ser privado de ella y a cambiarla, la jurisprudencia
constitucional la ha reconocido como un derecho fundamental al referirse a la
dignidad humana, al nombre y al estado civil.
La Corte hizo alusión a que “Es claro entonces, que el apellido cumple una
función jurídica de enorme trascendencia para la persona individualmente
considerada y para la familia de la cual forma parte. Es elemento esencial del
estado civil de las personas que es de orden público, como quiera que mediante él
se indica la situación de la persona en la familia y en la sociedad. Esa y no otra es
la razón por la cual la propia Constitución Política señala entre los derechos
fundamentales de los niños el tener un nombre y una nacionalidad, así como una
familia, norma que se encuentra en armonía con el artículo 5 de la Carta que
reconoce sin discriminación la primacía de los derechos inalienables de la persona
y ordena el amparo a la familia como institución básica de la sociedad

Los antecedentes que se presentaron en esta sentencia es que un ciudadano


llamado Felipe Villegas Múnera demandó la inconstitucionalidad del artículo 39 de
la Ley 962 de 2005 “Por la cual se dictan disposiciones sobre racionalización de
trámites y procedimientos administrativos de los organismos y entidades del
Estado y de los particulares que ejercen funciones públicas o prestan servicios
públicos.”, por considerar que vulnera el artículo 96 de la Constitución. Ante esto el
demandante presenta sus disposiciones fundamentadas en que se debe declarar
la inconstitucionalidad de la disposición, considerando que con esto se niega a los
latinoamericanos y caribeños el derecho de pretender ser nacionales colombianos
por adopción. Ante esta demanda se sostiene que se vulnero el artículo 96 -
numeral 2 literal b de la constitución política.

En base a lo dicho, surgen ciertas intervenciones ante la demanda, de diferentes


instituciones entre ellas la procuraduría general de la nación, la cual nos habla de
3 clases de principios de reciprocidad los cuales son; la reciprocidad diplomática
que es la prevista en un acuerdo, tratado o convenio, la reciprocidad legislativa
que subordina el goce de los derechos de los extranjeros a la existencia en su
país, de una norma de derecho interno que otorgue un tratado semejante a los
nacionales del país de origen, la reciprocidad jurisprudencial que corresponde a
aquella por la que se concede a los extranjeros en la práctica de las Sentencias de
los tribunales de justicia el mismo trato que a los nacionales.
Para concluir en esta sentencia se dice que la nacionalidad es un derecho
fundamental de los individuos, pudiendo ser concedida por los Estados,
autónomamente, a extranjeros; el principio de reciprocidad, tal como ha sido
reseñado en varias disposiciones de la Constitución, especialmente en su artículo
96 relativo a la nacionalidad colombiana por adopción de los latino-caribe-
americanos, no introduce distingo alguno entre sus diferentes formas, a saber,
reciprocidad diplomática -tratados internacionales-, reciprocidad legislativa y
reciprocidad de hecho o judicial; tanto la jurisprudencia de la Corte Constitucional
como la jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia han avalado la existencia
dentro de nuestro ordenamiento jurídico de diversas formas de reciprocidad, sin
ligarla necesariamente a aquella que proviene de los tratados internacionales,
también conocida como diplomática.

Por lo tanto, la corte constitucional resuelve declarando exequible la expresión


“mediante tratados internacionales vigentes.” contenida en el artículo 39 de la ley
962 de 2005, entendiéndose que puede otorgarse la nacionalidad por adopción a
los latinoamericanos y del caribe por nacimiento domiciliados en Colombia con
base en otras formas de reciprocidad.

Sentencia T-421/17:

En base a la sentencia relacionada con el concepto de nacionalidad en Colombia,


se constituye la nacionalidad como derecho fundamental reconocido en el artículo
96 de la Constitución Política, precitado. Sobre este asunto, la Corte
Constitucional se ha pronunciado en diferentes ocasiones. En las sentencias C-
893 de 2009, C-622 de 2013 y C-451 de 2015 se recordó que la nacionalidad es el
vínculo legal, o político jurídico, que une al Estado con un individuo y se erige
como un verdadero derecho fundamental en tres dimensiones: el derecho a
adquirir una nacionalidad; el derecho a no ser privado de ella; y el derecho a
cambiarla. En tal sentido, la SU-696 de 2015 concluyó que “el hecho de ser
reconocido como nacional permite, además, que el individuo adquiera y ejerza los
derechos y responsabilidades inherentes a la pertenencia a una comunidad
política”. Es decir, esta sentencia lo que busca es reconocer de manera directa la
nacionalidad como un derecho fundamental.

En esta sentencia se conoce que se presenta una demanda interpuesta por un


ciudadano llamado, Miguel Ángel Bula Brochero el cual promovió acción de tutela,
con apoyo de la Personería Distrital de Barranquilla, en contra de la Registraduría
Distrital de Barranquilla, por estimar vulnerados los derechos fundamentales a la
nacionalidad, personalidad jurídica, dignidad humana y salud. La acción impuesta
por el ciudadano se dio con el fin de conseguir la obtención de la nacionalidad
colombiana por nacimiento, ya que actualmente ostenta calidad de extranjero,
para sustentar la solicitud de amparo relato ciertos aspectos como los siguientes:

• Manifiesta el accionante que vive actualmente en Barranquilla con su


núcleo familiar. Asimismo, indica que es venezolano pero que su padre es
colombiano.

• Señala que en este momento no cuenta con acceso al sistema de


seguridad social, porque no le ha sido expedido el registro de nacimiento
extemporáneo, que le permitiría afiliarse a una empresa promotora de salud de
carácter subsidiado.

• Precisa que la Registraduría Distrital de Barranquilla se ha negado a


elaborarle el registro civil por no tener apostillados los documentos requeridos
para proceder con su solicitud.

Mediante el trámite hecho por el solicitante en este caso el que interpuso la acción
de tutela, la Sala Jurisdiccional del Consejo Seccional de la Judicatura del
Atlántico, solicito al juzgado de barranquilla la sustentación de porque fue negada
la información solicitada por la persona, mediante esto el juzgado dio respuesta y
admitió la acción interpuesta y solicitó a la Registraduría Distrital de Barranquilla
que enviara su contestación, informando las razones por las cuales había negado
la expedición del registro civil del accionante. Mediante esto la registraduría
respondió señalando lo siguiente que el accionante solicitó la inscripción del
registro civil de nacimiento de forma extemporánea, conforme a lo dispuesto por la
Corte en la sentencia T-212 de 2013.

Según la situación del accionante, indica que el artículo 4º de la Ley 43 de 1993, el


cual establece que el presidente de la república facultad de naturalizar a quien
solicite la nacionalidad colombiana. Asimismo, precisa que el artículo 96 de la
Constitución, el cual regulan lo relativo a la obtención de la nacionalidad por
nacimiento o por adopción.

En esta sentencia la decisión final de la corte se enfatiza en diferentes aspectos


los cuales son:

Primero: REVOCAR la sentencia proferida el 18 de octubre de 2016 por el


Juzgado Diecinueve Penal Municipal con Funciones de Control de Garantías de
Barranquilla.

En su lugar, conceder la protección de los derechos fundamentales a la


nacionalidad y personalidad jurídica del señor Miguel Ángel Bula.

Segundo: ordenar a la Registraduría Especial Distrital de Barranquilla que


proceda, en el término de cuarenta y ocho (48) horas, a garantizarle al señor
Miguel Ángel Bula la oportunidad de acreditar su nacimiento a través de dos (2)
testigos, en el marco del procedimiento de obtención de su registro de nacimiento
extemporáneo.

Tercero: SOLICITAR al Ministerio de Relaciones Exteriores que, en el término de


cuarenta y ocho (48) horas incluya el caso del señor Miguel Ángel Bula entre
aquellos que se encuentran priorizados por la Comisión Intersectorial de Migración
– CNIM. A través de esta dependencia se deberá garantizar la afiliación del señor
Bula al Sistema General de Seguridad Social en Salud, de ser el caso dentro del
régimen subsidiado.

Cuarto: líbrense por la Secretaría General de esta Corporación las


comunicaciones de que trata el artículo 36º del Decreto 2591 de 1991 para los
efectos allí contemplados.

También podría gustarte