Segunda Tesina. Interpretación Bíblica
Segunda Tesina. Interpretación Bíblica
Segunda Tesina. Interpretación Bíblica
¿Qué es la hermenéutica?
“La hermenéutica es la ciencia de la interpretación. El término, etimológicamente, se deriva
del verbo griego herméneuo, que significa explicar, traducir, interpretar. Por su raíz
(herme), ha sido relacionado con Hermes, el mitológico heraldo de los dioses, a quien se
atribuía la invención de los medios más elementales de comunicación, en particular el
lenguaje y la escritura” (Martínez pág 15).
Esto se refiere al significado de las palabras, sobre las cuales se ha expresado un
pensamiento. Esto de por sí tiene unas series de complicaciones, debido a que se puede caer
en un subjetivismo racional movido por mi forma de pensar. Debido al lenguaje, la
hermenéutica también se ve afectada, ya que se llegan a conclusiones diferentes y distintas
en lo referente a un texto.
“Término sinónimo de hermenéutica es «exégesis» (del griego exegeomai = explicar,
exponer, interpretar). En el mundo grecoromano se aplicaba a experiencias religiosas,
particularmente a la interpretación de oráculos o sueños. Actualmente se usa para expresar
la práctica de la interpretación del texto, mientras que la hermenéutica determina los
principios y reglas que deben regir la exégesis” (pág 16).
En la teología cristiana, la hermenéutica cumple el papel de fijar las normas y principios
que se aplican en la interpretación de la Biblia.
En el Nuevo Testamento la práctica de la exégesis aparece no sólo como una actividad, sino
como la esencia de la proclamación evangélica centrada en Cristo.
Necesidad de la hermenéutica
en nuestra relación con el mundo y los demás, siempre hay una interpretación de los
contextos. Cuando nos expresamos, cuando damos nuestro punto de vista acerca de lo que
vemos, ya es una manera de interpretar.
La hermenéutica es importante para estudiar los textos. Aquellos que hacen un estudio de la
literatura antigua, han compuesto traducciones y obras al mundo.
En la Sagrada Escritura, son muchas más complejas las interpretaciones. La Biblia está
compuesta por muchos libros, escritos hace más de un milenio, con un lenguaje propio,
cultura, con un aspecto social y político. También cabe tener en cuenta que cada autor es
distinto, los géneros literarios utilizados, y cada drama que encierra el texto.
“A veces la hermenéutica bíblica es mirada con recelo y hasta con menosprecio.
Tergiversando el principio de la perspicuidad de la Escritura propugnado por los
reformadores del siglo XVI, particularmente por Lutero, se cree que lo esencial de la Biblia
es suficientemente claro y no precisa de minuciosos estudios exegéticas. Pero tal creencia
es insostenible. Cierto es que algunos pasajes de la Escritura son muy claros. Lo son
especialmente aquellos que se refieren al plan de Dios para la salvación del hombre y para
su orientación moral. Pero aun en estos casos los textos sólo son comprendidos en la
plenitud de su significado cuando se analizan concienzudamente” (pág 20).
Aunque los textos de la Sagrada Escritura sean claros, deben ser estudiados y analizados
por medio de la exégesis.
Exégesis bíblica
se realizan varios esfuerzos por interpretar la Biblia, de hecho, vemos en la Misma
Escritura que los autores recientes interpretan los escritos anteriores.
Vemos que los métodos y las técnicas a la hora de interpretar un texto varían. A grandes
rasgos se puede notar, que se pone en juego dos elementos:
- Elemento teológico
- Elemento cultural
En cuanto al elemento teológico, podemos decir que es una constante. Partimos del hecho
de que la Biblia es palabra de Dios, es el dato fundamental de la fe cristiana.
En cuanto al elemento cultural, hay una variante de la lectura bíblica. Los primeros
cristianos conocieron el AT a la luz de la fe en Cristo, pero también ellos utilizaron la
exégesis y las técnicas rabínicas.
El elemento cultural, no ofrece sólo instrumentos de investigación, sino también, intereses,
provocaciones, mentalidades, cuestiones nuevas.
“El horizonte cultural dentro del cual se realiza desde hace un siglo la lectura de la Biblia
está caracterizado por un sentido vivo de la historia y por el despertar del espíritu crítico y
científico. Esto explica la aparición y la imposición del llamado método histórico-crítico,
un conjunto de métodos de análisis literario e histórico que se caracterizan por su exigencia
de rigor científico” (NDTB Pág 620).
Relación de la hermenéutica y la exégesis
Para algunos autores, la exégesis sólo debe trabajar en comprender lo que dice el texto, y
darlo a conocer con términos de hoy; para otros, la exégesis es la actualización del texto.
Ambos puntos de vista forman un mismo proceso de interpretación sin continuidad. La
exégesis, consiste en ir del texto a su ambiente y a su origen para volver al texto.
La hermenéutica como el arte de interpretar, la exégesis como arte de comprender, trabajan
en conjunto, pues ambas deben estudiar el texto bíblico y dar un fundamento racional
objetivo que no irrumpa con lo que quiso decir el autor sagrado.
La interpretación de la Biblia
Leer es interpretar. “Leer es interpretar. No existe una lectura de un texto que no sea a la
vez una interpretación. De algún modo el que lee se hace una idea global del sentido del
texto y de cada una de sus partes. Es inevitable que el lector proyecte sobre lo leído sus
preguntas, prejuicios, pre-comprensiones y visiones del mundo. Por eso, en textos
complejos, la comprensión que tiene una persona y otra puede variar considerablemente”
(Cox pág 61).
Muchos creen que la Biblia no requiere una interpretación. La Sagrada Escritura al ser
Palabra de Dios, está escrita en un lenguaje humano. Al leer la Sagrada Escritura podemos
cometer errores con base a su interpretación.
El intérprete
- Otra de las facultades del que interpreta, deber ser la humildad, pues esta está unida
al espíritu científico.
El exégeta debe renunciar a cualquier pretensión de infalibilidad. Todo trabajo de
exégesis debe ir acompañado por la oración.