CAPÍTULO 1

DEFINICIÓN

1. ¿Qué es la hermenéutica?
La Hermenéutica es una de las primeras ciencias que debe conocer el predicador
y todo estudioso de la Biblia. Sin embargo, hay muchos que ni siquiera de
nombre la conocen. La verdad es que nadie puede hablar de lo que no entiende
y muchos hay que hablan de las Sagradas Escrituras sin comprenderla
plenamente con resultados lamentables, pues lo menos que puede suceder en
casos así, es que se de una enseñanza pobre y carente de profundidad; pero se
han llegado a casos extremos en que se han producido terribles y dolorosos
errores doctrinales que han confundido y a veces desviado de la verdad bíblica a
miles de personas sinceras.
La palabra Hermenéutica proviene de un vocablo griego: Hermenevein, que
significa interpretar.
El Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua nos dice que es “El
arte de la interpretación de los textos, especialmente los sagrados”. La
Hermenéutica que a nosotros nos ocupa, forma parte de la TEOLOGÍA
EXEGÉTICA, y se encarga de la recta comprensión, entendimiento e
interpretación, de las Sagradas Escrituras.
2. Difícil de entender.
El mismo apóstol Pedro admite que entre las Escrituras novotestamentarias…
“Hay algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes
tuercen, como también las otras Escrituras, para su propia perdición.”
2ª. P. 3:16
Lo peor sucede cuando estos indoctos 1 en los conocimientos hermenéuticos, se
hacen pasar por doctos2, torciendo las Escrituras para probar errores y arrastran
consigo multitudes a la perdición. Esta es la forma en que surgen las sectas
seudo cristianas y supuestamente “con bases bíblicas”
3. Falsos maestros.
De tales indoctos que se hacen pasar por doctos nos habla la Escritura
advirtiéndonos de ellos:
“Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas,
según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del
mundo, y no según Cristo”.
Col. 2:8

1
Falto de instrucción, inculto.
2
Que a fuerza de estudios ha adquirido más conocimientos que los comunes u ordinarios

2
 “…de las cuales cosas desviándose algunos, se apartaron a vana
palabrería, queriendo ser doctores de la ley, sin entender ni lo que
hablan ni lo que afirman”.
1ª. Tim. 1:6-7.
“
Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos
apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas
de demonios; por la hipocresía de mentirosos que, teniendo
cauterizada la conciencia, prohibirán casarse, y mandarán abstenerse
de alimentos que Dios creó…
1ª. Tim. 4:1-3
“Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre
vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías
destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí
mismos destrucción repentina”.
2ª. P. 2:1
Con estos pasajes escriturales nos queda claro que:
a). Los pretendidos doctos pero en realidad indoctos, han resultado siempre
heresiarcas3 o erroristas4 desde los antiguos falsos profetas hasta los papistas 5
de hoy, y los eddiistas 6, y los ruselistas7 , y los smithistas 8
b). Que Satanás aprovecha que los hombres ignoran la Hermenéutica para crear
sus “doctrinas de demonios” y engañar a la gente para llevarla al infierno.
Absolutamente todas las doctrinas heréticas han surgido de la incorrecta
interpretación de las Sagradas Escrituras.
c). Que los errores doctrinales por falta de Hermenéutica se dan siempre dentro
de la verdadera iglesia de Dios.
Cualquier predicador que ignore esta importantísima ciencia se verá muchas
veces vacilante, confundido y dudoso, y son mucho los que han caído en el
camino de Caín, el error de Balaam y en la contradicción de Coré.
“Han dejado el camino recto, y se han extraviado siguiendo el camino
de Balaam hijo de Beor, el cual amó el premio de la maldad…”
2ª. P. 2:15
¡Ay de ellos! porque han seguido el camino de Caín, y se lanzaron por
lucro en el error de Balaam, y perecieron en la contradicción de Coré.
Jud. 11
Todo soldado tiene un arma, y se le capacita para conocerla perfectamente y
usarla con destreza, el arma principal del soldado de Cristo es la Escritura, y si
desconoce su valor e ignora su legítimo uso, ¿Qué soldado será?
La Palabra nos dice que no seamos...
3
3 Heresiarcas = Creadores y maestros de herejías. Herejía: Doctrina errónea y por lo tanto falsa, que resulta de interpretar
incorrectamente la Palabra de Dios.
4
Erroristas = Los que crean y propagan errores doctrinales.
5
Papistas = Seguidores del papado.
6
Edíistas = Los cienciólogos. Por Mary Baker Eddy, fundadora de la Ciencia Cristiana o Iglesia de Cristo Científica.
7
Ruselistas = Los testigos de Jehová. Por su fundador Charles T. Rusell.
8
Smithistas = Los Mormones. Por su fundador José Smith.

3
 “…como muchos, que medran falsificando la palabra de Dios, sino
que con sinceridad, como de parte de Dios, y delante de Dios,
hablamos en Cristo”.
2ª. Cor. 2:17
Para lograrlo, necesitamos el conocimiento hermenéutico.
4. Perseguida y torturada.
No hay libro más perseguido por los enemigos, ni más torturado por los amigos,
que la Biblia.
Los primeros, porque siempre están tratado de desvirtuar la Palabra,
pretendiendo demostrar que es mentira, que se contradice, que es obra de
hombres, etc. Los segundos, debido a la ignorancia de toda regla de
interpretación sana.
La Biblia es un don del cielo, y no nos fue dado para que cada quien la use a su
gusto, mutilándola, tergiversándola, o torciéndola. Todo esto acarrea perdición
para quien lo hace y para quien le escucha y le cree.
5. Las circunstancias.
Es imprescindible el estudio de la Hermenéutica. Tal necesidad surge dado que
son variadísimas las circunstancias que confluyen en la producción de este
maravilloso libro que es la Biblia, y esas mismas circunstancias son las que nos
llevan además, a la necesidad de que el estudio de la Palabra se realice de una
manera detenida y siempre “conforme a ciencia” 9. Es decir: nos vuelven
imperiosamente necesario el conocimiento hermenéutico.
Veamos algunas de las variadísimas circunstancias de las que hablamos:
a). Entre sus escritores10
“…porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que
los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu
Santo”.
2ª. P. 1:21
Entre los escritores bíblicos hallamos personas de muy variadas categorías y
educación, como por ejemplo: Sacerdotes, como Esdras; poetas, como Salomón;
profetas, como Isaías; guerreros, como David; pastores, como Amós: estadistas,
como Daniel; sabios, como Moisés; filósofos, como Pablo; pescadores, como
Juan; y hombres sin letras, como Pedro.
De todo ellos, unos crean leyes, como Moisés; otros escriben historia, como
Josué; David escribe Salmos, Salomón proverbios; otros, como Jeremías,
plasman las profecías; otros biografías, como los evangelistas; otros, como
Pablo, doctrinas; y otros cartas, como los apóstoles.
b). Otra circunstancia es el tiempo.

9
Pablo dice de los judíos escribiendo a los Romanos en 10:2: 2Porque yo les doy testimonio de que tienen celo de
Dios, pero no conforme a ciencia. Significando que los judíos rechazan a Cristo como el Mesías y por lo tanto la gracia y la
salvación, por la falta de la sana interpretación de la Palabra Divina.
10
Escritores, no autores, autor es solo uno: Dios; escritores, unos cuarenta.

4
 Moisés vivió 400 años entes del sitio de Troya y 300 años antes de que los más
antiguos sabios de Grecia y Asia vinieran a este mundo, tales como Pitágoras y
Confucio; Juan, el último escritor de la Biblia, vivó unos 1500 años después de
Moisés, lo último que redactó fue su Tercera Epístola; probablemente después
del año 95 en el cual escribió el Apocalipsis (algunos creen que por el año cien,
mientras que otros afirman que a finales de la década de los ochenta o a
principio de los noventa).
En un lapso de tiempo tan grande (1500 años), que tarda en completarse la
Escritura, son muchos los cambios en idiomas, pensamiento, costumbres,
geografía, situaciones políticas, económicas y sociales; y todos estos cambios
confluyen en la producción de la Palabra, e indiscutiblemente es responsabilidad
del predicador conocerlos para una mejor comprensión y recta interpretación de
la Palabra de Dios.
c). En cuanto a lugares.
Los libros de la Biblia fueron escritos en lugares tan distintos como el centro de
Asia, las arenas de Arabia, los desiertos de Judea, los pórticos del templo, las
escuelas de los profetas en Betel y Jericó, los palacios de Babilonia, en las orillas
de río Chebar, entre los muros de los palacios de los reyes Israelitas, tras las
rejas de las prisiones romanas y en medio de la civilización occidental.
De todo ello, se plasmaron en la Biblia las figuras, símbolos, y expresiones de los
usos, costumbres y escenas que ofrecían tan variados lugares en el transcurrir
de los tiempos.
Creemos, sin lugar a dudas, que los escritores bíblicos fueron inspirados por el
Espíritu de Dios para salvaguardar la posibilidad de error al plasmar la verdad
divina, pero fueron libres en cuanto a estilo y forma de escribir, por lo tanto, es
importantísimo el mandamiento de escudriñar las Escrituras (Juan 5:39). Como
importante es también considerar tanta variedad de asuntos, personas, épocas y
lugares que naturalmente influyeron aunque no ciertamente en la verdad divina
expresada en el lenguaje bíblico, pero sí en el lenguaje mismo del que se ocupa
la Hermenéutica y que tan necesario es que comprenda el predicador, intérprete
o expositor bíblico.

5
 CUESTIONARIO DE APOYO No. 1

Nombre del alumno___________________________________ Fecha___________

1. ¿Qué es de lo primero que debe conocer el predicador y todo estudioso de la

2. ¿Qué es la Hermenéutica?

3. ¿A dónde conduce la ignorancia de la misma?

4. ¿Qué nos queda claro con pasajes como Col. 2:8; 1 Tim. 1:6-7; 4:1-3; 2 P.2:1.

5. ¿A qué debemos los erroristas y heresiarcas?

6. ¿Para qué necesitamos el conocimiento hermenéutico?

7. ¿Por qué la Biblia es el libro más perseguido y torturado y por qué?

8. ¿Qué significa cuando Pablo dice: “conforme a ciencia”.

6
9. Son tres las circunstancias que dan en la producción de las Escrituras y que
hacen necesario el estudio de la Hermenéutica. Explique con amplitud la
primera de ellas.

10. Explique ampliamente la segunda circunstancia.

11. Explique con amplitud la tercera circunstancia.