Mujeres Biblicas
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Introducción ....................................................................................................................3
CAPÍTULO I
1. El Matriarcado .....................................................................................................6
CAPÍTULO II
1. Manifestaciones .................................................................................................17
CAPÍTULO III
CONCLUSIONES ..................................................................................................................... 42
BIBLIOGRAFÍA ........................................................................................................................ 46
RESUMEN
El papel de la mujer en la historia de la salvación ayer, hoy y siempre, es
verdaderamente espacial ya que, muchas veces la mujer es la primera en dar a
conocer el amor de Dios a los demás. La mujer desde la antigüedad ha tenido que ver
en la vida de grandes personalidades de los cuales hoy meditamos. Los desafíos que
muchas veces las han llevado al desprecio de personas del mismo pueblo, cultura y
etnia, por estériles he incapaces de valerse por sí mismas las han desvalorizado, pero
sin embargo ellas, han dado a demostrar el poder y el amor de Dios que llevan en su
interior.
Para poder describir la imagen de Dios en la mujer del AT, como del NT se debe
profundizar y analizar principalmente, las dificultades que, las hacían de menos ante el
varón.
En esta tesis se muestra a varias de ellas entre las cuales estudiaremos y analizaremos
la vida de: Sara, Rebeca, Raquel, Rut y María la madre del mesías, mujeres que no
escatimaron tiempo ni espacio, ni su propia vida, para dar a conocer el amor de Dios.
El papel de la mujer en la historia, nos lleva a descubrir que Dios se manifiesta, dando
amor a todo ser vivo, por ejemplo: así como una madre que no deja por un lado al hijo
de sus entrañas y sobrevive a una misión, que toda mujer creyente y realizada esta
llamada a recuperar el vigor y la presencia del Reino de Dios anunciado por Jesús y sus
apóstoles hombres y mujeres de todos los tiempos.
Una de las características principales de este tema es, desde la perspectiva de estas
vidas ejemplares, la recuperación del valor de la mujer, aunque desapercibida muchas
veces en la sociedad, que ha sabido ganarse a pulso, el reconocimiento de su trabajo y
el valor de su ser mujer a través de la historia, hasta hoy en día. No quedando sin
mencionar también, la recuperación de conciencia, que la mujer ha sido la ocasión
para que Dios manifieste y realice, su acción salvífica a la humanidad.
Por lo que es necesario mencionar que, Dios se manifiesta con amor de una madre
que acoge a sus hijos en brazos y no los deja por un lado, dándoles de comer y beber,
como el ejemplo de una gallina que cobija a sus polluelos debajo de sus alas. De la
misma forma Dios se manifiesta a todo ser humano que quiere descansar en él, por lo
tanto se muestra lo femenino de Dios.
3
El objetivo que se persigue, es a partir de las mujeres ejemplares de la Historia de
Salvación, hacer conciencia en la mujer de sus atributos y dones de los que Dios la ha
revestido, desde su creación, que la hacen capaz de realizar grandes y hermosas
obras, con el sello de su Creador y Señor. Así mismo, se pretende hacer caer a la
mujer en la cuenta, de lo importante que es su misión como dadora de vida y como
transformadora de sociedades y realidades.
Se hace necesario analizar las causas del porqué, el valor de la mujer ha sido
degradado, y de cómo el papel de la mujer ha ido en desventaja, siendo ésta casi
invisible en una sociedad cambiante.
El segundo capítulo, versarás sobre las Mujeres creyentes, que se caracteriza por su
fe inquebrantable bien cimentada, frente a las dificultades que se le presentan en la
vida, porque siempre creen en la promesa de Dios. Prueba de todo esto son las
mujeres valientes que sobresalen en la historia de la salvación, tanto del Antiguo
Testamento como del Nuevo Testamento, como eje transversal de toda la tesis.
El tercer capítulo, tratará sobre las Mujeres con sabiduría. Estas mujeres bíblicas que
han tenido sabiduría y templanza, han sabido recapacitar lo positivo y lo negativo de su
vida, que luego las lleva a experimentarse como verdadero don de Dios, que las
Escrituras, han sabido plasmar en cada historia.
4
humanidad, y sobre todo, de cómo la justificación divina se centra en determinado
momento de la historia, en la mujer obra de sus manos.
5
CAPÍTULO I
La mujer se ha caracterizado por ser el centro del hogar, ya que en ella siempre ha
recaído el cuidado y la educación de los hijos en muchas ocasiones, ya que el marido
también juega ese rol, porque para Dios hay igualdad. Sin embargo, la participación de
la mujer no ha sido solamente doméstica. Los acontecimientos históricos en cada
época, han sido determinantes para encausar su lugar y tarea dentro de la sociedad
humana.
1. El matriarcado
6
vida, de un modo particular en esa época en que la unión conyugal no existía de modo
estable”. 1
La palabra matriarcado procedente del latín māter, significa madre, así como del
griego archein, que representa la acción gobernar. Un matriarcado es una sociedad
donde las mujeres, sobre todo las madres, llevan a cabo un papel importante de
liderazgo en el campo político y económico, así como también la autoridad moral.
La aparición del matriarcado ha sido confirmada por los evolucionistas del siglo XIX,
que reconocen la presencia del linaje materno (matrilineal) dentro de las sociedades, y
de cómo la autoridad, el derecho y el patrimonio económico estaban a cargo de las
mujeres. Esa autoridad y derecho era transmitidas a las hijas y no a los hijos varones.
Uno de los investigadores, sociólogos de Basilea, Johann Jakob Bachofen, dice que
la ginecocracia, (que es el gobierno de las mujeres), es solamente un fenómeno de
filiación matrilineal, que corresponde al hecho fundamental de la participación femenina
en la familia y en la sociedad.2
1
LEÓN QUINTANAR, N. Adriana; LEÓN QUINTANAR, Julio A.; ROMERO LEÓN, Sergio A, Diccionario
Enciclopédico Universal Visual Color, Editorial Ediciones Trébol S.L., Barcelona, 2003. Pág. 598
2
El significado de matrilineal, se refiere al parentesco que se trasmite y se regula por vía materna.
3
HARRIS Marvin, El desarrollo de la teoría Antropológica, Editoriales Siglo veintiuno, México, 1968-
1979. Pág. 170
7
Dicho lo anterior, el matriarcado no debe ser considerado contrario al patriarcado,
sino más bien como un sistema de convivencia diferente, donde existe igualdad de
derechos, cooperación mutua (entre el hombre y la mujer), donde el interés se dirige a
la protección y desarrollo integral de los hijos. Por lo tanto, el término matriarcado no
debe ser tomado como amenaza al hombre, como durante tanto tiempo se ha
manejado.
Por otro lado, hasta hoy no se ha llegado a un consenso sobre lo que debe llamarse
matriarcado, que algunos han confundido con el concepto de matrilinialidad y
matrilocalidad. De aquí, que la confusión ha provocado opiniones equivocadas en torno
al lugar de la mujer y su papel dentro de la sociedad.
1.1 Matrilocalidad
Esto se debe a que la mayoría de los varones, suelen salir de sus aldeas por largos
tiempos de ausencia, por lo que la mujer se convierte en la que coopera con el varón, al
tomar la batuta de lo que deja confiado el marido, siendo su responsabilidad el cuidado
del hogar y del patrimonio. La mujer, entonces, se caracteriza como una persona
organizada y protectora de cuanto ponen en sus manos, por estar incorporada, ella y su
marido, por la unión matrimonial. A esto se le llama matrilocalidad. 5
HARRIS Marvin. Introducción a la Antropología General, Alianza Editorial S. A. Madrid, 1981. Pág. 295.
4
5
Ídem. 295
8
Por ejemplo, cuando el marido estaba ausente del hogar, la mujer es la que atendía
el negocio familiar, por eso la matrilocalidad juega un papel fundamental, ya que ella
resuelve los problemas y estructura la unidad doméstica. Esto une a las madres con las
hijas y a las hermanas que también residen en el entorno.6
La mujer ayuda y enseña a las otras mujeres de edades muy pequeñas al cuidado
de estos negocios, por lo cual el varón se puede ausentar por largos periodos de tiempo
ya que todo se lo confía a la mujer7
“El papel de la mujer también sufrió una enorme modificación. Durante la guerra las
mujeres habían pasado a desempeñar trabajos especializados relacionados
anteriormente con el mundo masculino. La mujer empezó a sentirse independiente y en
libertad. Acabada la contienda el hombre regresó a su trabajo y los años 50 volvieron a
significar un retroceso en la igualdad entre hombres y mujeres. Sin embargo, el cambio
de mentalidad de muchas de esas mujeres alentaron los movimientos femeninos
posteriores”8
6
Ídem. 296
HARRIS Marvin. Introducción a la Antropología General, Alianza Editorial S. A. Madrid, 1981. Pág. 295-
7
296
Revista Digital, Eco de mujer el reto de la igualdad de género. La mujer en la Segunda Guerra Mundial.
8
9
familia”10; como presencia activa y soporte del hombre, pero no antagónica. Esto se da
todavía en el siglo XXI, en algunos pueblos.
2. La mujer y la política
El matriarcado positivo existió en los pueblos antiguos, por lo tanto, ¿qué pasaría si
en estos tiempos del siglo XXI, se viviera? Seguramente que la humanidad se sentiría
confundida, porque aún ahora se vive el machismo ancestral en algunas culturas. Para
algunas personas, sí es un éxito que la mujer tenga que ver con acciones sociales,
económicas y políticas, pero para otros es un error.
El tema de la política, muchos piensan que solamente tiene validez y puede ser
tratado por los hombres, sin embargo, también las mujeres son pieza notable dentro de
la política. Ruby Rohrlinch Leavitt menciona que ya en la Creta Minoica (años 3000 y
1400 a. C), “las mujeres participaban en la decisiones políticas en igualdad con los
hombres como mínimo, mientras que en las actividades religiosas y sociales eran
superiores a aquellos.”11
10
En Guatemala, hasta en la reforma de la Constitución de 1945, fue reconocida como
ciudadana a la mujer con derecho al voto, siempre y cuando no fuera analfabeta.
Veinte años más tarde se deroga esta ley, para que las mujeres analfabetas pudieran
tener la igualdad de ese derecho.13
Al inicio del siglo XX, la participación de la mujer fue notable pues participa en 1925
de la primera huelga laboral, así como su respaldo a los partidos comunista y
anarquista de aquel tiempo y su intervención activa en asociaciones financieras y
sindicales.
13
Cf. MONTENEGRO, Nineth, El desafío de la participación política de la mujer en Guatemala, Estudio de
Caso, Tomado de la página: http://www.idea.int/publications/wip/upload/chapter_02a-CS-Guatemala.pdf
Fecha de consulta. 4/2/2013
Ídem.
14
JUÁREZ, Douglas; HERRERA, Jeanie, Herrera Género y Participación Política en Guatemala: Mujeres
15
11
Licda. Nora Segura, la Fiscal General, Licda. Claudia Paz y Paz, la Directora del
Instituto de la Defensa Pública Penal, Licda. Blanca Stalling, como también en varias
Secretarías del Organismo Ejecutivo.16
Se debe tomar en cuenta que, por naturaleza la mujer se ve reflejada con la tierra,
como dice Mercedes Navarro, “Ya Platón en el Timeo contempla a la tierra como una
nodriza, una generosa mujer que proveía las necesidades de la humanidad en un
universo ordenado y planificado”.17 Se aplican como analogía, las cualidades
femeninas, que hacen formular mejor la esencia y naturaleza de estas realidades.
En otras palabras: el vientre de la mujer es como esa tierra que recibe la semilla y le
da vida, ya que trasmite los nutrientes necesarios para dar esa existencia a una nueva
creatura a imagen y semejanza de Dios, y así continuar con la descendencia. De la
misma manera sucede con la tierra, recibe la semilla que el agricultor deja caer y luego
surge una nueva planta, que será el sustento de una comunidad, transmitiendo los
nutrientes que reposan en su interior.
16
ídem
17
NAVARRO, Mercedes, Para comprender El cuerpo de la Mujer, Una perspectiva bíblica y ética, Editorial
Verbo Divino, España, 1996 Pág. 104
18
Ibíd. Pág. 104
12
Toda mujer tiene esa relación tan especial y entrañable con la tierra, ya que los
cambios que transforman su cuerpo, la tierra también los sufre. Por ello, es imposible
ocultar y evitar esos momentos que por naturaleza se dan, pues son signos claros de
que la vida da más vida.
4. Dignidad de la mujer
La palabra dignidad, viene el adjetivo latino digno, que significa valioso. En término
humano, dignidad es el valor que caracteriza a la persona como ser que piensa, es libre
y posee la capacidad de crear y transformar.
13
La dignidad parte del principio básico que todo ser humano es merecedor de
respeto, sin excluir a nadie. El reconocimiento, la tolerancia y la libertad para la
persona, permite que ésta se realice emocionalmente de manera equilibrada. Por lo
tanto, la dignidad debe reforzar la personalidad y la satisfacción del ser humano lo
personal, sin justificar que para alcanzar esta plenitud, sea necesario pasar por encima
de los demás. Por lo tanto la dignidad del ser humano es valiosa y muy importante no
se le debe hacer daño, ni tocarla desde su concepción, hasta la muerte.
Uno de los ejemplos es el desprecio que los rabinos tenían hacia la mujer. Se decía
en el talmud que era preciso dar gracias a Dios cada día por tres cosas: “Te doy gracias
por no haberme hecho pagano, por no haberme hecho mujer y por no haberme hecho
19
ignorante”.
Así lo hizo Jesús de Nazaret (Siglo I), cuando un grupo de religiosos indignados, le
llevaron a una mujer sorprendida en fragante adulterio, para que él la juzgara (Jn 8,1-
11). Su respuesta tomó por sorpresa a todos, que desconcertados, no pudieron llevar a
cabo lo que la Ley establecía (Dt 17, 7; 22, 22). Jesús, le devuelve a la acusada su
19
DUMAIS, Monique. Las Mujeres en la Biblia. Experiencias e Interpelaciones, Editorial Paulinas,
Montreal, 1985. Pág. 34
14
dignidad perdida, con gestos y palabras que solamente podían venir de él: “Mujer,
¿dónde están? ¿Ninguno te ha condenado? Ella contestó: ninguno, Señor. Jesús le
dijo: Yo tampoco te condeno, vete y no vuelvas a pecar en adelante”.
La sociedad humana, debe reunir las condiciones para que la mujer sea considerada
compañera y complemento del hombre, sabiendo que uno y otro son iguales en
dignidad (Cf. Gn 2,18). Definitivamente Dios no se equivoca en la creación de todo
cuanto existe, por eso el hombre se debe a la mujer y la mujer al hombre, en respeto,
igualdad y libertad. Por lo tanto se debe tomar en cuenta que, la mujer como el hombre
también puede ser feliz, aun sin estar casados o simplemente estén solos o solas, esto
no quiere decir que estén incompletos.
“El hombre es la más elevada de las criaturas. La mujer la más sublime de los
ideales. Dios hizo para el hombre un trono, para la mujer un altar. El trono exalta, el
altar santifica. El hombre es un templo, la mujer es un sagrario. Ante el templo nos
descubrimos, ante el altar nos arrodillamos. El hombre es un océano, la mujer es un
lago. El océano tiene la perla que adorna, el lago la poesía que deslumbra. El hombre
es fuerte por la razón, la mujer es invencible por la ternura. La razón convence, la
ternura conmueve. El hombre tiene un faro, la conciencia, la mujer una estrella, la
esperanza. La conciencia guía, la esperanza salva. El hombre piensa, la mujer sueña.
Pensar es tener una idea en la cabeza, soñar es tener una aureola en la frente. El
15
hombre es un código, la mujer un evangelio. El código corrige, el evangelio perfecciona.
El hombre es un águila que vuela, la mujer es un ruiseñor que canta. Volar es
conquistar el espacio, cantar es conquistar el alma. En fin, el hombre está colocado en
donde termina la tierra, la mujer donde comienza el cielo”.
Con este poema no se quiere decir que, el hombre es mejor que la mujer, los dos
valen y tienen las mismas virtudes y cualidades, ya que los dos son imagen y
semejanza de Dios y por lo tanto uno y otro juegan un papel muy importante en la vida.
16
CAPÍTULO II
MUJERES CREYENTES
Las mujeres de todas las épocas, han actuado en relación con Dios y con el hombre,
buscando siempre una cercanía y reconciliación. En el Antiguo Testamento la mujer
estaba ligada y aislada en presencia de su esposo, relacionándose solamente con otras
mujeres. Pero Dios le dio un trato diferente, porque poseía un corazón dispuesto a amar
y dar en cada acto que realizaba, no solamente con el esposo y sus hijos, sino con
quienes podían necesitar de ella.
1. Manifestaciones
Siempre hay situaciones o estados de la mujer que no pueden ser obviados y que
rodean la vida de la mujer, como lo es tener un vientre débil y ser estéril, especialmente
en la sociedad del antiguo Israel.
El pueblo de Israel, sabía que Dios estaría con ellos siempre, dispuesto a
defenderlos y fiel a sus promesas. Por eso, esperaban que la salvación prometida
estuviera ligada con la llegada del Mesías; su fe hacía que sus vidas estuvieran
expectantes ante las manifestaciones de Dios.
17
mujer para manifestarse a través del Espíritu Santo. Así lo recogen los relatos de la
anunciación, por ejemplo.
En el antiguo Israel, había muchas mujeres que deseaban tener un hijo, pues
podían ser las elegidas por Dios, para traer al mundo al salvador prometido. Sin
embargo, el drama de determinadas mujeres por su dificultad para concebir un hijo,
provocaba el desprecio y rechazo de la comunidad hacia ellas.
1.1 Sara
Sara es la primera mujer que recibe la bendición de Dios, al ser estéril y repudiada
en secreto por su comunidad. “Dios, a través de Abrahán, se comunica con el cuerpo
de Sara, y a través del cuerpo de Sara se comunica con el cuerpo comunitario, es decir,
con el cuerpo trivial del Abrahán. Sara representa una corporatividad angustiada por su
esterilidad y celosa de la fertilidad de otros cuerpos (otras tribus)”. 20
Sara juega un papel muy importante para el pueblo de Israel, en el momento que
Dios cambia su nombre, de Saray a Sara; y así como el de su esposo, al hacer un
NAVARRO, Mercedes, Para comprender El cuerpo de la Mujer, Una perspectiva bíblica y ética, Editorial
20
18
pacto con él, “Saray se llamó Sara, que significa “princesa” y Abran vino a ser Abrahán”.
Dios le dijo: “porque te he puesto por padre de muchedumbre de gentes”. (Gn 17; 5b) 21
Por ser una mujer muy creyente, se le da el gran regalo de ser la madre de Isaac, a
pesar de su avanzada edad: “Yahvé visitó a Sara como había dicho, e hizo con ella lo
que había prometido. Concibió Sara y dio a Abrahán un hijo en su vejez, en el plazo
predicho por Dios. Abrahán puso el nombre de Isaac al hijo que le había nacido de
Sara. Abrahán circuncidó a su hijo Isaac a los ocho días como se lo había mandado
Dios. Abrahán tenía cien años cuando nació su hijo Isaac”. (Gn 21,1-5)22
Sara es una mujer muy creyente, porque por la fe que es un don divino, la llevó a
ver y tener la respuesta de Dios. Por la fe también Sara recibió, aun fuera de la edad
19
apropiada, vigor para ser madre, pues tuvo como signo de fe al que se lo prometía. (Cf.
Heb 11, 11)
Sara junto a Abrahán, fueron los padres de la fe y luego los pilares fundamentales
del pueblo judío, después del nacimiento de Isaac el hijo de la promesa, a pesar que
venían de una cultura idólatra. “Yahvé visitó a Sara como había dicho, he hizo con ella
lo que había prometido. Concibió Sara y dio a Abrahán un hijo que le había nacido de
Sara. Abrahán circuncidó a su hijo Isaac a los ocho días como se lo había mandado
Dios. Abrahán tenía cien años cuando nació su hijo Isaac”. (Cf. Gn 21,1-5)
Se debe decir entonces, que Sara y Abrahán son dos ejemplos para la vida y para
las personas que hasta en la vejez, llevan la fe puesta en Dios a pesar de tener muchos
tropiezos. Ser creyente como Sara tiene un valor incondicional, ya que demuestra que
la fe lleva al fin de la espera, cualquiera que esta sea. Sara y Abrahán eran nómadas,
pero firmes en la fe.
Vivieron juntos hasta la muerte, por esa razón que al morir primero Sara y Abrahán,
38 años después, los entierran en la misma cueva, “No obstante cuando Sara murió,
Abrahán compró un pedazo de tierra para enterrarla, en lugar de colocar su cuerpo en
algún lugar que pudiera ser fácilmente olvidado. Abrahán compró una cueva en
Macpela y enterró allí a Sara”. 23
1.2 Rebeca
20
hijo Isaac, enviando a Eliezer su criado, guiado por Dios en busca de esa esposa. (Cf.
Gn 24, 1-8)
Con Rebeca, Dios comparte el mismo deseo de Isaac, mientras que con Abrahán, el
deseo de Dios es también el de Sara. La fertilidad, tenía mucho peso en la sociedad
24
hebrea, ya que si la mujer no podía tener hijos, ésta era despreciada y repudiada.
Sin embargo, Dios se ha comprometido con los descendientes de Abraham, eligiendo la
esterilidad de Rebeca para manifestar su poder y su gracia. (Cf. Gn 25, 21)
21
momento histórico de su pueblo. “La profecía de Dios con respecto a los mellizos, dada
antes de que ellos nacieran, “dos pueblos hay en tu vientre, dos naciones que al salir de
tus entrañas, se dividirán. La una oprimirá a la otra; el mayor servirá al pequeño”; es
una realidad.25
Con el relato de Rebeca, Dios demuestra una vez más, la libertad que posee de
elegir a la persona “más débil”, según la sociedad, que será capaz de llevar a cabo su
acción salvadora y al mismo tiempo, de realizar una misión trascendental en la Historia
de la Salvación.
1.3 Raquel
Según las Escrituras, la estéril Raquel le da a Jacob dos hijos fruto del amor, son
ellos José y Benjamín. (Cf. 30, 22-24) Tras enfrentar un parto doloroso y antes de
morir, Raquel llama a su hijo Ben Oní, que significa “hijo de mi dolor” y se lo ofrece a
Jacob, quien lo nombra Benjamín, que significa “hijo a mi diestra”. (Cf. Gn 35, 16-19;
Ibíd. Pág. 45
25
26
DUMAIS, Monique. Las Mujeres en la Biblia. Experiencias e Interpelaciones, Editorial Paulinas,
Montreal, 1985. Pág. 26
22
37-48) Esto prefigura el papel protagónico de los hijos de Raquel en el desarrollo de la
historia israelita, conformando la alianza de Dios con su pueblo. (Cf. 49, 1-28)
1.4 Rut
Una tradición judía, sitúa a Rut dentro de los antepasados del rey David, por lo que
el pueblo de Dios la recibe como a una igual. El desarrollo de los hechos, vuelve a
mostrar a un Dios misterioso que predestina a una mujer estéril y forastera, en dirección
a la Historia de la Salvación, así como antepasada de Jesús, el Señor. (Cf. Mt 1,5)
Rut representa a tantas mujeres que se entregan con amor y fidelidad a su marido,
así como el compromiso libre de asumir como propia, a una nueva familia. Como Rut
también, muchas mujeres han sido despreciadas por su descendencia, situación civil y
esterilidad que las hace objeto de desprecios y sufrimiento. Sin embargo, lo meritorio
es la actitud de fe de estas grandes mujeres anónimas, frente a situaciones adversas.
23
Por tal razón ellas han sido creyentes de un Dios de pacto, bondadoso y con poder, YO
SOY EL QUE SOY.
El caso de Noemí y Rut es ejemplar, ya que Rut simboliza a la mujer que se mueve
dentro de la oración y el discernimiento; mientras que Noemí, representa la sabiduría y
sensatez femenina. Dios sale a su auxilio y les provee de lo que necesitan, por su
fidelidad y porque son una pieza fundamental en su obra salvadora.
24
El Fiat de María, no es solamente un sí a lo que Dios le propone, sino también
situarse en el momento único donde la suerte del mundo está en juego, además de ser
consciente de lo que eso implicaba para un pueblo que esperaba:28
“Celebra todo mi ser la grandeza del Señor y mi espíritu se alegra en el Dios que me
salva, porque quiso mirar la condición humilde de su esclava, en adelante, todos los
hombres dirá que soy feliz. En verdad el Todopoderoso hizo grandes cosas para mí,
reconozcan que Santo es su Nombre que sus favores alcanzan a todos los que le
temen y prosiguen en sus hijos. Su brazo llevó a cabo hechos heroicos, arruinó a los
soberbios con sus maquinaciones. Sacó a los poderosos de sus tronos y puso en su
lugar a los humildes; repletó a los hambrientos de todo lo que es bueno y despidió
vacíos a los ricos. De la mano tomó a Israel, su siervo, demostrándoles así su
misericordia. Esta fue la promesa que ofreció a nuestros padres y que reservaba a
Abrahán y a sus descendientes para siempre”. (Lc 2, 46-55)
La frase “He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra” (Lc 1,
38) revela la decisión de haberse reservado para Dios, y llevar hasta el final su voluntad
en ella.29Sin embargo, mantenerse firme en su fe y en su entrega a la promesa, algunas
veces le fue difícil e incomprensible, “María, por su parte, observaba cuidadosamente
todos estos acontecimientos y los guardaba en su corazón” (Lc 2,19); (Cf. Mc 3, 20-
21.31-32). Esto no supone incertidumbre en María, pero sí su natural desconcierto
humano ante los acontecimientos, que envolvieron su vida y la de su hijo Jesús.
25
María es un ejemplo de mujer y de madre, pues en su momento, apoya la decisión y
misión de su hijo. Su entrega incondicional al plan de salvación, no la eximió del dolor
que traspasó su corazón, tal y como el piadoso Simeón le profetizó en el templo (Lc 2,
35). De pie junto a la cruz, mientras su hijo agonizaba, acoge y medita estos
acontecimientos con templanza, bajo la óptica de la salvación.
“Entonces volvieron de aquel cerro, llamado de los Olivos, que está a un cuarto de
hora de Jerusalén. Y llegando a la ciudad, subieron a la habitación superior donde se
alojaban. Eran Pedro, Juan, Santiago y Andrés; Felipe y Tomás; Bartolomé y Mateo;
Santiago de Alfeo; Simón, el que fue Zelote, y Judas, hermano de Santiago. Todos
ellos perseveraban en la oración y con un mismo espíritu, en compañía de algunas
mujeres, de María, la madre de Jesús, y de sus hermanos. (Hch 1, 12-14)
No cabe duda que María, al igual que las grandes mujeres del Antiguo Testamento,
ejerció un papel determinante en la Historia de la Salvación. En esos días de crisis, en
que los apóstoles tenían que asimilar todo lo que vieron y vivieron junto a Jesús, fueron
ayudados por María, para poder definir el mensaje que posteriormente difundieron al
pueblo. Ella era el único testigo de la Anunciación y de la vida privada de Jesús que
nadie conocía, ayudándoles a comprender el misterio de su ser divino, tal y como ella lo
hizo. (Cf. Lc 2,51)
26
CAPÍTULO III
MUJERES CON SABIDURÍA
Ese conocimiento en sí mismo del mundo y del amor de Dios, son fundamentales
para tener un cambio radical de vida. Todas las personas, de una u otra manera, han
tenido el conocimiento de Dios, a través de la educación generacional y por la cultura
que desde la niñez se les ha incorporado. La actitud frente a la vida varía de acuerdo a
sus presaberes, experimentando una amalgama de sentimientos según su
personalidad y situación.
Entre estos testimonios de sabiduría y madurez, surgen grandes mujeres que como
se vio en el capítulo anterior, fueron el medio perfecto para que Dios desplegara su
gracia creativa. Estas mujeres son Sara, Rebeca, Raquel, Rut y María de Nazaret, la
madre del Mesías, que ante una situación de vida muy difícil de llevar, tuvieron la
experiencia de encuentro con Dios, quien les ofrece la Buena Nueva de salvación,
cambiando su dolor en gozo. Por ejemplo:
DE LA ROSA GONZALEZ, Manuel, Diccionario Enciclopédico, Editorial Garnier Hermanos, París, 1930.
31
Pág. 971
27
Su esterilidad, tiene a Sara en estado de desesperación e impotencia, Dios se
compadece de ella y la hace parte de su plan, al hacerla madre de Isaac (Cf Gn 16,15).
Rebeca, que durante 20 años vive también la dolorosa esterilidad de su vientre, se
mantiene fiel a Dios en la oración, hasta la llegada de sus mellizos. (Cf Gn 25, 27-28)
Rut, se enfrenta con valentía y sujeta a la promesa del Dios de Israel, a una cultura
y tradiciones que la marginan triplemente: por ser viuda, mujer sin hijos y extrajera. La
acción salvadora surge nuevamente, para enaltecer al débil y despreciado. 33
Estas son las mujeres sabias y fuertes que dan a conocer con su vida, las acciones
de Dios por medio de la oración profunda y verdadera. Dios no enmudece y las llena de
sabiduría, y por la promesa hecha por Dios, ellas son capaces de reconstruir y
reconfigurar su historia, y no quedan de brazos cruzados. Y esta experiencia las lleva
a acercarse a los miembros de la familia, mostrando con su ejemplo, rostro, palabras y
forma de ser con los demás; la presencia de Dios, que las enaltece ante aquellos que
las rechazaban.
32
DUMAES, Monique, Las Mujeres en la Biblia. Experiencias e interpelaciones, Editorial Paulinas,
Montreal, 1985. Pág. 26
PRIDDY FAITH Eunice, Extraordinarias Mujeres de la Biblia. Un estudio devocional de cincuenta
33
28
1. La sabiduría como Don de Dios
La mayoría de las mujeres de hoy, así como las de las épocas pasadas, han sabido
enfrentarse y experimentar la fragilidad humana, cuando se ven envueltas en
dificultades límites, como la violencia, infidelidades, vicios, maltrato psicológico,
enfermedades en algún miembro de la familia o enfermedades personales.
El libro del Eclesiástico, ennoblece a la mujer que está dispuesta a dar hasta su
propia vida por los demás, es una mujer buena que cumple su misión de esposa y de
madre. Este ejemplo se puede encontrar especialmente en el área rural, tanto en las
aldeas como en los caseríos que están más apartados de la ciudad y de difícil acceso.
Es común encontrar mujeres jóvenes y sencillas con un niño a la espalda, halando a
uno y con otro en el vientre, próximo a dar a luz, trabajando al lado del esposo.
Pero se debe enaltecer a todas las mujeres, porque tanto la casada como la soltera,
también las dos “hacen una sola carne” y su misión es un misterio como una gracia,
pero esto no quiere decir que una mujer sola que no se case y que no sea madre, le
falte algo, esté incompleta; porque el hombre no le quita, ni le aumenta su valor,
dignidad o esencia.
29
de su desarrollo humano. En su debilidad está la sabiduría proveniente de Dios, quien
aprovecha esa fragilidad de mujer, para enaltecerla y engrandecer su propio Reino. (Cf
Mt 13, 33; Lc 7, 36ss; 13, 10-13)
Cuando Dios creó al hombre se dio cuenta que le hacía falta algo más: “nos es
bueno que el hombre esté solo. Haré, pues, un ser semejante a él para que lo ayude”
(Gn 2, 18). El mismo hombre se percata que ninguna creatura que le rodea, es
semejante a él para acompañarlo y ayudarle. Es la llegada de la mujer a su mundo,
que lo hace exclamar: “esta sí que es hueso de mis huesos y carne de mi carne” (Gn
2,23); no para ser su sierva, sino promover el amor y la entrega mutua.
¿En qué momento la mujer dejó de ser compañera y regazo del hombre? Si bien es
cierto que no todo ha sido negativo en la vida de la mujer, es importante reconocer que
se ha abierto una brecha donde la mujer ha dejado de ser, para muchos, el lugar
teológico de descanso y de encuentro con Dios.
30
conocimiento que agrada a Dios, en las obras que realiza con honestidad, compromiso
y amor:
“La belleza de la mujer alegra el rostro y supera todos los deseos del hombre. Si
habla siempre con bondad y mansedumbre, su marido es el más feliz de los hombres.
El que consigue esposa principia su riqueza, pues tiene una ayuda semejante a él, una
columna para apoyarse. Donde hay valla, la prioridad es saqueada, donde no hay
mujer, el hombre gime a la deriva. ¿Quién se fiará del ladrón ágil, que va saltando de
ciudad en ciudad? Lo mismo ocurre con el hombre sin hogar, que se cobija donde la
noche le sorprende. (Cf Eclo 36, 24-28)
3. Esencia de mujer
31
y hasta la propia familia, “Rut tomó buenas decisiones a la dirección de su vida y se
acercó al verdadero Dios. A pesar de su pasado pagano, se convirtió en una devota
adoradora del Dios Verdadero. “Tu pueblo será mi pueblo y tu Dios mi Dios” (Cf. Rut
1,16)36
Muchas mujeres hoy en día, no piden a Dios la audacia y sabiduría para enfrentar su
día a día, para llegar a ser mujeres realizadas y plenas. Su búsqueda queda anclada
en los consejos sin formación ni fundamento, de quienes sin experiencia de encuentro
con Dios y madurez humana, pueden causar la ruina y la pérdida del sentido de la vida.
Por eso, es casi obligatorio volver la vista a las grandes mujeres que fueron
poseedoras de un carácter excepcional, en la historia de la salvación y que son
inspiradoras a vivir desde esta premisa: Todas las mujeres poseen esencia de Dios en
su ser. De aquí que muchas de ellas se lo creyeron y lograron lo que para otros es
imposible.37
Un ejemplo hermoso, legaron las madres del Antiguo y las del Nuevo Testamento
cuando enseñan que agradar a Dios, es la disposición para darse a los más
necesitados, con determinación y firmeza, sin esperar nada a cambio. La mujer que
tenga dominio de sí misma y de sus anhelos, llegará a experimentar el amor verdadero
de Dios en su corazón y la gracia de su Espíritu.
del siglo I de la era cristiana; el riesgo de las santas mujeres de la Edad Media y de la Reforma, como
también tantas mujeres que marcaron la diferencia en nuestro siglo.
32
CAPÍTULO IV
LA MUJER SUJETO DE LA HISTORIA
1. Sencillez y Complementariedad
La sencillez lleva a cada ser humano a tener una relación más verdadera y profunda
consigo mismo, con Dios y el prójimo. Pero es necesario, la entrega de un corazón
abierto y dispuesto para un encuentro personal con el Dios Vivo. Cada mujer que se
describe en los capítulos anteriores, da a conocer que Dios habita en el interior de ellas
y se manifiesta con su gracia.
La sencillez en una persona, significa que posee una sana naturalidad al tratar con
otras personas, de manera transparente y sincera.38 Esto le capacita para realizar una
alianza de amor verdadero, sin contrastes ni objeciones. Por lo tanto, la vida ejemplar
de las grandes mujeres de la Biblia, a las que se ha hecho referencia, sirva para
aumentar la esperanza y la fe, en que la acción salvífica de Dios se da aquí y ahora.
Esa acción divina no se agota en un tiempo y espacio, sino que es dinámica y actual.
33
Todo esto quiere decir, que la presencia del hombre en todos los tiempos de la
historia humana, no puede ser desechada, ya que se necesita de una alianza de amor y
sencillez entre el hombre y la mujer, para que Dios pueda intervenir y manifestar así su
poder salvífico.
“El pueblo elegido y salvado, como cualquier pueblo, está formado por hombres y
mujeres; la alianza con Dios, si bien sólo el varón recibe la marca ritual de pertenencia
(circuncisión), lo vive la mujer israelita, en lo más profundo del corazón, respondiendo
así tal vez, a las exigencias del profeta: quitad el prepucio de vuestro corazón, aunque
quede tantas veces marginado, es obvio que sin el elemento femenino no se podría
hablar de pueblo”.39 Y se añadiría: así como del elemento masculino.
Por eso, es necesaria la presencia de la mujer y del hombre en todo, porque uno no
puede estar separado del otro, si lo que persigue es complementarse; ambos se
necesitan. Porque la mujer no puede engendrar sin la participación activa del hombre y
éste no puede tener descendencia sin la participación de la mujer. Por lo tanto, la
sencillez en la complementariedad, es fundamental, pues permite reconocer en el otro,
el valor potencial que como persona posee.
Es necesario dejar claro. Hoy es posible que la mujer o el hombre puedan tener
descendencia, sin la participación activa de uno o del otro por la ciencia que está muy
avanzada, pero siempre el ovario de la mujer necesita de un esperma para engendrar y
el hombre necesita de un útero y ovario para tener descendencia. Es cierto que el
hombre y la mujer pueden estar solos, esto no quiere decir que son imperfectos, por no
estar en pareja, por lo tanto los dos siempre estarán completos y aunque estén solos,
esto no quiere decir que están incompletos.
Por otra parte, si uno de los dos está física o biológicamente incapacitado para
procrear, no se podría afirmar que no exista alianza entre ellos, pues el mismo hecho
NAVARRO, Mercedes. 10 Mujeres escriben teología, Editorial, Verbo Divino, Estella, 1993. Pág. 344.
39
34
de sentir amor y respeto a la pareja, la alianza está latente como signo de alteridad y
trascendencia.
35
Sin embargo, no todas han corrido con la misma suerte. Muchas de las mujeres han
tenido que sucumbir a las propuestas sociales, por diversas razones, que las utiliza
como objeto y no sujeto de la historia.
Proverbio 31 pone en boca de mujer, las enseñanzas que muestran el camino para
alcanzar la felicidad auténtica; que confronta los peligros y riesgos de una mala
decisión… es una mujer que con sus palabras puede cambiar la historia de una
persona, de una nación:
“¿Qué es eso, hijo mío? ¿Qué es eso, hijo de mis entrañas? ¿Qué es eso, hijo de
mis votos? No gastes tu fuerza con mujeres ni tu vigor con las que corrompen a reyes.
No es de reyes, Lemuel, no es de reyes darse al vino, no de gobernantes darse al licor.
Porque beben y olvidan la ley y pervierten el derecho de los desgraciados. Dad el licor
al vagabundo y el vino al afligido: Que no se acuerde de sus penas. Abre tu boca a
favor del mundo, en defensa del desventurado; abre tu boca y da sentencia justa
defendiendo al pobre y al desgraciado”.40
Toda mujer debe ser consciente que tiene la capacidad de transformar realidades,
con sus palabras y acciones. Sin embargo, se es más creíble, cuando las palabras son
coherentemente dichas por alguien con experiencia de vida correcta; sólo así y siempre
sí, los caminos convierten las metas y futuros, en realidades certeras41. Todo esto
depende, desde luego, de la sencillez, humildad y sabiduría de la mujer.
ALONSO SCHÔKEL L., LINDEZ VILCHEZ, J., Sapienciales I Proverbios, Editorial Cristiandad, Madrid,
40
36
En el libro del Éxodo, cuando las parteras no hicieron lo que el Rey de Egipto les
ordenó: dar muerte a los varones nacidos; cambiaron el rumbo de la historia, pues su
adhesión a Dios tuvo más peso, que la orden de un rey, a costa de su propia vida.
“… El rey de Egipto dijo a las parteras de las hebreas, una era Sifrá y la otra Puá:
cuando asistáis a las hebreas fijaos bien; si es niño, matadlo; si es niña, que viva. Pero
las comadronas temían a Dios, y no hicieron lo que les había mandado el rey de Egipto,
sino que dejaban con vida a los niños”. (Éxodo 1,15-17)
Pero ¿qué valores son los que se quieren rescatar? Los que Dios les ha dado tanto
al hombre como a la mujer: igualdad, dignidad, alteridad y trascendencia. “Igualdad del
varón y de la mujer. Ambos a imagen de Dios. Sexuados, luego complementarios,
relativos el uno al otro. No habla de tal hombre o de tal mujer, sino del hombre.
“Hagamos al hombre”, “que ellos dominen”, “que haya macho y hembra”. Queda claro
que la mujer entra en los designios divinos en el mismo plano que el varón.
Mutuamente complementarios, en el terreno moral afectivo, en el de la generación”.42
3. La asignatura pendiente
A la altura del siglo XXI, todavía surge la pregunta: ¿Por qué no hay un trato justo
para todas las mujeres? Es una pregunta que proviene de una situación no resuelta.
Las diferentes culturas, las leyes y costumbres, han perfilado el destino de la mujer.
Pocos son los países, donde la mujer tiene un lugar preponderante dentro de la
sociedad y en sus distintos ámbitos, por miedo, a reconocer que ésta posee la misma
capacidad de resolver y transformar conflictos, que el hombre.
37
El reconocimiento de la dignidad y la valía de la mujer, sigue siendo una materia
pendiente. Las mujeres del Antiguo Testamento, pasaron su suerte entre La Torá, las
leyes y costumbres judaicas del Talmud, donde su situación sufre contradicción y por
ende, exclusión: “Los sabios sostienen que no hay diferencias en la formación del varón
y de la hembra; ambos se terminan de formar a los cuarenta días”.43 Otro verso reza:
“Un varón judío debe dar gracias a Elohim por no haberlo hecho mujer o gentil”.44 Todo
indica entonces, que la mujer no era suficiente para el hombre: “Está permitido
divorciarse de su esposa si ella quema la comida, o si uno ve a una muchacha más
bonita.”45
¿Pero qué sucede con la mujer de ese tiempo y la presente? El problema sería
estancarse en unas normas que no promueven la igualdad y sobre todo, que la misma
mujer acepte y promueva ser un número estadístico, y no una persona humana. Sara,
Rebeca, Raquel, Rut y María, fueron parte de esa cultura, sin embargo, dieron muestra
que una ley o norma, no puede anular a la mujer, si ésta tiene conciencia de su ser
mujer, al mismo tiempo que su mirada y actitud reflejan la dignidad de la que están
revestidos los hijos de Dios.
43
Niddah 3, 7, fragmentos de la mishná, tosefta y talmud sobre la mujer y su universo. Tomado de la
página www.jewishprograms.org. Fecha de consulta. 8/5/2013.
Menahót 43b, 44ª. Parte 7: El Talmud y las mujeres . Tomado de la
44
páginahttp://layijadeneurabia.com/2010/11/06/el-escandalo-del-talmud-8-el-talmud-y-las-mujeres/ Fecha
de consulta. 8/5/2013.
Guitín 91ª, Parte 7: El Talmud y las mujeres.
45
38
de las consecuencias prácticas de esta política sexual y de esta reducción en lo social y
religioso atañen directamente a las mujeres”.46
NAVARRO, Mercedes, Para comprender El Cuerpo de la Mujer, Una perspectiva Bíblica y ética,
46
39
que estábamos sometidos. Él nos sacó de Egipto con mano firme, demostrando su
poder con señales y milagros que sembraron el terror»”. (Dt 26, 5-8)
Las plagas son en definitiva, la manera como Dios muestra con signos que está vivo,
presente y poderoso. Los que pudieron descubrir estos signos como la intervención
amorosa de Dios en su historia, vieron “el dedo de Dios” que les conducía (Éx 8,15).
Ante este despliegue de manifestación divina, no les queda más que maravillarse y
creer. (Éx 14,31)
Ese Fiat, por lo tanto, se extendió durante toda su vida, reconociendo en todo la
manifestación del Dios de sus antepasados, especialmente en la persona de su hijo.
No fue fácil, muchas veces no comprendía a cabalidad por dónde iban los designios de
Dios en su hijo, sin embargo, continuaba siendo fiel a ese servicio “Hagan todo lo que él
les mande”. (Lc 2,5)
40
la mesa o el que sirve? ¿No es el que está a la mesa? Pues yo estoy en medio de
vosotros como el que sirve”. (Lc 22, 26-27) Este mandamiento, deberá ser en adelante,
el talante del cristiano, hombre y mujer.
Si todo un Dios, se pone al servicio de los demás con la toalla al cinto (Jn13, 4-5),
cuanto más el cristiano deberá hacer lo mismo. El ser mujer, está dotado de esta
gracia, su maternidad la capacita para el servicio ilimitado; sin embargo, muchas son
las mujeres que no son madres materiales, pero sí espirituales que ponen sus intereses
al margen, para servir a quien lo necesita. Se reconoce el valor de tantas mujeres
capaces de darse sin recibir nada a cambio, en todos los ámbitos de sus vidas.
Tanto Sara, Rebeca, Raquel, Rut y María de Nazaret, la Madre de Jesús; dan
ejemplos y enseñanza de un proceso que va de la servidumbre al servicio sin condición
ni objeción. Por supuesto, este proceso es por demás acogido, reflexionado y
practicado, por muy difícil que éste sea.
41
CONCLUSIONES
42
sigue incorporándose paulatinamente en el desarrollo de los países, que lleva a
un auténtico y positivo cambio de perspectiva, en torno a la mujer.
6. La participación activa de la mujer no ha llegado a su culmen ni a su límite, ya
que la figura del varón todavía sobresale por encima de ella, habiendo
diferencias, entre uno y otro ya que ella ha podido reconocer que es capaz de
cambiar el pensamiento machista, con actitudes y desempeño en la sociedad.
Pero se puede apreciar pasos favorables, para que la mujer pueda desarrollar su
integridad, dignidad, sus valores y aptitudes, que la hacen un elemento necesario
y esencial, en el mundo.
7. En cuanto a su relación con Dios, se puede constatar que la esperanza de una
mujer, está en expectativa constante, y por esta actitud, Dios da a conocer su
plan salvífico en la historia humana. Por eso, la fe del pueblo se ha fortalecido a
través de acontecimientos concretos, donde Dios manifiesta el amor que profesa
a sus hijos, partiendo muchas veces, de un anhelo de mujer.
8. Se debe reconocer cómo el Fiat de las mujeres del Antiguo y Nuevo Testamento,
fue crucial, pues en los momentos de crisis siempre actuaron con sabiduría y
valentía, para demostrar que Dios siempre estaba atento a las súplicas de sus
hijos. Si bien es cierto, que el valor humano de estas mujeres era casi
inexistente, Dios las justifica delante de los suyos, para enseñarles que para Él,
no existen diferencia alguna entre el hombre y la mujer, tal y como fueron
creados.
9. Un ejemplo de Jesús es, tener como discípulas, a mujeres que lo acompañaban,
en el anuncio del Reino de Dios; dando dignidad a las mujeres de su época. Una
que recibió la dignidad perdida fue la mujer que la acusaban de adulterio,
también la samaritana. La enriquecedora actitud de estos ejemplos femeninos,
debe llevar a recuperar la autoestima de la mujer actual y recobrar así su
dignidad de hijas de Dios, en el mundo de hoy tan convulso y al mismo tiempo
tan esperanzador.
10. El ejemplo de estas mujeres bíblicas, ha marcado profundamente a las mujeres
creyentes de hoy, al demostrarles que su misión en el entorno familiar, cultural y
social, fue importante y que no escatimaron ningún esfuerzo para poder hacer
43
valer su más profundos anhelos y así, dar a conocer que con el auxilio de Dios,
siempre tendrían la sabiduría y la audacia para emprender grandes tareas, aún a
riesgo de su propia vida.
11. Definitivamente la mujer siempre ha estado sujeta al desarrollo de la historia, así
como a la alianza con Dios y el ser humano, lo que la ha llevado a un triunfo
merecido, donde prevalece la sencillez y la comunicación con ella misma y los
demás. Se están abriendo amplios y diversos caminos, para que la mujer sea
ese eje de muchas bendiciones en trabajos de servicio, y dar a demostrar que
todavía está dispuesta al cambio y al complemento de los demás.
12. Al igual que las grandes mujeres de la Biblia, la mujer continua siendo
transformadora de realidades, capaz de cambiar el rumbo de la historia de la
mano con Dios. Por consiguiente, no se puede negar que entre el hombre y la
mujer siempre habrá un espacio de desafíos y discusiones, pero lo importante es
no perder de vista que estos eventos pueden ser positivos, tanto en cuanto, la
mujer con humildad y sencillez, acepte otras opiniones y puntos de vista, como
elementos positivos que le permitan ser generadora de cambio, de desarrollo y
plenitud humana.
13. Se justifica el sometimiento social y cultural, ha surgido algo positivo en la mujer
que, bajo la luz del Espíritu de Dios, ha descubierto que su misión está revestida
de servicio. Este servicio no es más que acoger y ejercer en libertad y amor, la
propuesta del Reino predicado por Jesús, que lleva a la persona a la comunión
con Dios, consigo misma y con su prójimo.
14. Todas las mujeres poseen esencia de Dios en su ser. De aquí que muchas se lo
creyeron y lograron lo que para otros era imposible, así lo vivieron Sara, Rebeca,
Raquel, Rut y María de Nazaret. Ellas fueron instrumentos valiosos en las manos
de Dios, así como lo han sido tantas mujeres en toda la historia de salvación.
15. Solamente queda una misión, a la cual toda mujer creyente y realizada está
llamada: recuperar el vigor y el resplandor que el tiempo y la historia, se han
encargado de opacar en tantas mujeres. Reivindicar su ser mujer y su misión, es
hacer Reino. Solo amando y sirviendo, la mujer será auténticamente mujer.
44
16. Es conveniente, decir que las mujeres que se describen en la tesis; no sólo
fueron creyentes, sino también “mujeres de un pueblo”, con una identidad y
cultura determinada, ubicadas en su contexto; esperando y creyendo en Dios,
pero también, conocedoras y portadoras de la esperanza del pueblo.
17. Jesús a la mujer, siempre le dio el lugar que ella merecía, pero la forma de
pensar y normas o leyes, de algunos hombres con pensamientos patriarcales y
machistas ha llevado a una invasión repentina, de los derechos y valores de ver
la esencia de Dios en las mujeres. Dios aparte de ser padre, es también madre.
Dios no es padre al estilo del patriarcado, es comunión de lo diverso; así como
Jesús que defendió la imagen de Dios, el defendió también la imagen de las
mujeres dándoles el lugar que les correspondía, y que les sigue
correspondiendo.
45
BIBLIOGRAFÍA
LIBROS
ALONSO SCHÔKEL L., LINDEZ VILCHEZ, J., Sapienciales I Proverbios, Editorial
Cristiandad, Madrid, 1984.
LEÓN QUINTANAR, N. Adriana; LEÓN QUINTANAR, Julio A.; ROMERO LEÓN, Sergio
A, Diccionario Enciclopédico Universal Visual Color, Editorial Ediciones Trébol S.L.,
Barcelona, 2003.
DOCUMENTOS DE LA IGLESIA
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JUAN PABLO II, Familiaris Consortio, Exhortación Apostólica, Editorial Sagrada Familia,
Guatemala, 1981.
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PÁGINAS WEB
JUÁREZ, Douglas; HERRERA, Jeanie, Herrera Género y Participación Política en
Guatemala: Mujeres al Poder. Tomado de la página:
http://publicogt.com/2011/04/03/genero-y-participacion-politica-en-guatemala-mujeres-
al-poder/
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