Interpretacion de La Ley Penal

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INTERPRETACIÓN DE LA LEY PENAL

La interpretación de la ley penal es un proceso mental que tiene como objeto descubrir la
voluntad de la ley o bien explicar el verdadero sentido de una disposición legal.

Consiste en buscar no cualquier voluntad que la ley puede contener sino la verdadera.

Clases de interpretación de la ley penal.

1.- Desde el punto de vista del intérprete.


2.- Desde el punto de vista de los medios para realizarla.
3.- Desde el punto de vista del resultado.

1.- Desde el punto de vista del intérprete.

Es decir, desde el punto de vista de quien realiza la interpretación.

a. Interpretación Auténtica:
Es la interpretación que hace el legislador en el propio cuerpo legal.

Ejemplo: Artículo 27 del Código Penal, incisos 2, 3, 14, 23 y 24.


En el que el legislador explica qué debe entenderse por alevosía, premeditación,
cuadrilla, reincidencia y habitualidad.

Lo más importante de esta interpretación es que es obligatoria para todos.

b. Interpretación Doctrinaria:
Es la que realizan los especialistas en derecho penal en sus tratados y estudios
científicos.

Esta interpretación tiene la particularidad que no obliga a nadie a acatarla, pero tiene
importancia porque los especialistas del derecho que conocen la dogmática jurídica
mantienen entrelazada la doctrina con la ley (la teoría con la práctica).

c. Interpretación Judicial o Usual:


Es la que hace diariamente el juez al aplicar la ley a un caso concreto.

Esta interpretación corresponde con exclusividad a los órganos jurisdiccionales y


resulta ser obligatoria para las partes.

Se considera la interpretación más importante por lo que los jueces deben ser
especialistas en la materia.

2.- Desde el punto de vista de los medios para realizar la interpretación.

Es decir, cómo puede hacerse la interpretación:

a. Interpretación Gramatical:
Es la que se hace analizando el verdadero sentido de las palabras en sus acepciones
correspondientes al Diccionario de la Real Academia Española, a su acepción usual o
común, así como de acuerdo a las acepciones técnicas.

El autor Palacios Mota, señala que esta interpretación busca también la relación de
las palabras con las otras palabras que forman el texto interpretado, tomando en
cuenta hasta los puntos y comas.

Artículo 11 de la Ley del Organismo Judicial.


b. Interpretación Lógica o Teleológica:
Consiste en una interpretación que excede la interpretación gramatical para llegar al
conocimiento de la razón legal (ratio legis) para la que fue creada la ley, es decir, el
fin que la ley se propone alcanzar, lo cual es tarea del juzgador.

Artículo 10 de la Ley del Organismo Judicial.

La interpretación tiene carácter teleológico no porque el intérprete se proponga fines


al interpretar la ley, sino porque trata de conocer y realizar los fines que la
ley contiene que son valores objetivos.

Su objeto es desentrañar el sentido de la norma mismo que se infiere tanto de su


forma como de su contenido.

Como elementos formales de la interpretación teleológica tenemos:

- Histórico.
- Sistemático y
- Analógico.

El Histórico esta constituido por el proceso legislativo, es decir, toma en cuenta las
etapas del proceso de creación de la norma a interpretar. Asimismo, la norma debe
ser considerada con relación al momento en que se creó, tomando en cuenta las
circunstancias políticas, sociales y económicas de la época.

El elemento Sistemático deriva de la circunstancia de que las normas jurídicas no


viven aisladas unas de otras, sino que vinculadas en si forman un todo.

El elemento Analógico consiste en interpretar la norma recurriendo a normas o


casos similares entre sí.

Como elementos materiales de la interpretación teleológica tenemos:

- el axiológico y
- el sociológico.

Estos elementos permiten aceptar, respectivamente, el valor y la norma


de cultura, tuteladas por la ley.

En cuanto al carácter finalista del Derecho Penal, no hay norma que no esté
destinada a la tutela de un valor y que no tenga por fin la tutela de un bien jurídico.

3.- Desde el punto de vista del resultado.

Es decir, qué se pretende obtener de la interpretación.

a.- Interpretación declarativa:


Se dice que la interpretación es declarativa cuando no se advierte discrepancia de
fondo y de forma entre la letra de la ley y su propio espíritu.

De tal forma que la tarea del intérprete es encontrar plena identificación y absoluto
acuerdo entre la letra de la ley y el espíritu para el cual fue creada.

Debe concordar la interpretación gramatical con la interpretación lógica.


b.- Interpretación restrictiva:
Se da cuando el texto legal dice mucho más de lo que el legislador realmente quiso
decir.

Con el fin de buscar el verdadero sentido de la ley, ha de interpretarse


restrictivamente, limitando o restringiendo el alcance de las palabras de modo que el
texto legal se adecue a los límites que su espíritu exige.

Ejemplo: La norma debe interpretarse en forma restrictiva cuando perjudique al


imputado de una acción punible (indubio pro reo).

c.- Interpretación extensiva:


Se da cuando el texto dice mucho menos de lo que el legislador realmente quiso decir.

Con el fin de buscar el verdadero espíritu de la ley, ha de interpretarse


extensivamente, dando al texto legal un significado más amplio (extenso) que el
estrictamente gramatical, de modo que el texto de la ley se adecue al texto legal
interpretado. Cuando favorezca al reo, de lo contrario se atentaría contra el principio
de legalidad.

d.- Interpretación progresiva:


Se da cuando se hace necesario establecer una relación lógica e identificar el espíritu
de la ley del pasado con las necesidades y concepciones presentes, de tal manera
que sea posible acoger al seno de la ley información proporcionada por el progreso
del tiempo, (esto mientras no sea necesario reformar, derogar o abrogar la ley) ya
que la ratio (razón) de la ley siempre debe actualizarse.

La Analogía y la Interpretación Analógica.

Mientras que la analogía está prohibida, la interpretación analógica está permitida.

La analogía es la semejanza entre cosas e ideas distintas, cuya aplicación se admite en algunas
ramas del derecho como en el Derecho Civil, Mercantil, Administrativo, para resolver un caso no
previsto en la ley, mediante otro que siendo análogo o similar sí está previsto.

Para que exista analogía se requiere de una “laguna legal”, es decir, de un caso que no esté
previsto en la ley penal como delito o falta, y luego que exista otro que sí estando previsto sea
similar o análogo al no previsto y se pretenda juzgarlo de la misma manera, tratando de integrar
(no interpretar) la ley penal.

Exclusión de Analogía. Artículo 7 del Código Penal. Tiene como fundamento el principio de
legalidad, de tal manera que usar la analogía como un recurso para integrar la ley penal frente a
una laguna legal (caso atípico), es absolutamente prohibido porque vulnera el derecho de
defensa.

Evita la arbitrariedad en que pudiera caer el criterio judicial.

A pesar de ello la doctrina y la jurisprudencia se muestren favorables a la aceptación de la


analogía en el campo de las eximentes y atenuantes de la responsabilidad penal y en las causas
que extinguen el delito o la pena, por cuanto se trata de normas que no afectan las garantías
jurídico-penales de la persona (analogía Ad Bonam Partem = en beneficio del reo).

La interpretación analógica, ésta es permitida como un recurso interpretativo, que consiste en


una interpretación extensiva de la Ley Penal cuando buscando el espíritu de la misma
encontramos que el legislador se quedó muy corto en la exposición del precepto legal.

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