Lluïsa Casagemas, Su Ópera y La Controversia de Su Sexo
Lluïsa Casagemas, Su Ópera y La Controversia de Su Sexo
Lluïsa Casagemas, Su Ópera y La Controversia de Su Sexo
La educación estaba orientada a su función como esposa; las niñas aprendían a hilar
y tejer, y mujeres de altos estatus sociales tenían permitido aprender música y a tocar la lira,
pero sólo como pasatiempo, ya que tampoco se les era permitido dedicarse
profesionalmente a ello. Su educación terminaba con el matrimonio, es decir, que la
enseñanza que se les daba estaba encaminada a hacer de ellas “buenas esposas”.
Se creía que la mujer no era más que un hombre incompleto, un ser sin terminar al
que había que cuidar, proteger y guiar. El único discurso imperante y válido era el de los
hombres, pues la información que existe sobre actividades cotidianas, pensamientos,
actitudes y comportamientos, nos llega directamente de eclesiásticos masculinos, esto
debido a que afirmaban que las mujeres eran seres sin alma, puertas al pecado, que eran
sucias y diabólicas a razón de la menstruación y pecadoras por el hecho que Eva tomó la
manzana prohibida, condenando a toda la humanidad. Todo esto implicó su sometimiento
total al varón y su alejamiento de la vida pública, en la que no podía participar.
Pero a pesar de las estrictas normas sociales que debían seguir, existieron mujeres
valientes que no temieron hablar y expresar sus inconformidades respecto a juicios y reglas,
impulsadas por hombres, que oprimían los derechos de las féminas; tal es el caso de Mary
Wollstonecraft, quien escribió un documento sobre los derechos de la mujer. En él se hacía
una defensa de los derechos de las mujeres, pues con ello se defiende el derecho al trabajo
igualitario, la educación de las mujeres y su participación en la vida pública. Por otro lado,
en la Nueva España, el obispo Manuel Fernández, bajo el seudónimo de Sor Filotea, le hizo
saber a Sor Juana Inés de la Cruz su inconformidad ante el afán que ella tenía de interesarse
en temas en los que sólo le correspondía a los hombres opinar, pidiéndole que se enfocara
en sus asuntos monásticos. Fue entonces que Sor Juana escribió su obra más emblemática
“Respuesta a Sor Filotea”, en ella realiza una brillante y audaz argumentación a favor del
derecho al estudio y la libertad de expresión de la mujer.
Así como existieron mujeres que desafiaron a los hombres en años anteriores,
también existieron quienes hicieron logros y destacaron en las ciencias y la cultura, mujeres
que fueron enterradas con el paso del tiempo. Una de esas artistas olvidadas que, por suerte,
ha conseguido salir a la luz, es Lluïsa Casagemas, quien rodeada por un centenar de
músicos varones y populares compositores de óperas, llegó a tener éxito con sus obras, en
especial la ópera “Schiava e Regina”.
María Lluïsa Casagemas i Coll fue una niña prodigio que nació en 1873 en
Barcelona. A temprana edad comenzó a tomar clases de composición, armonía, violín y
canto. Llegó a dominar estos instrumentos, por lo cual interpretó en varias ocasiones sus
propias obras.
Según investigadores, Casagemas compuso más de 300 obras, pero sólo se conocen
cien. Compuso 110 piezas para canto y piano, para piano solo, música de cámara y
sinfónica, obras religiosas, pasodobles, tangos y canciones españolas. Se dice que entre
estas piezas se encontró un Ave Maria que se asegura fue su primer trabajo como
compositora, cuando apenas tenía once años de edad. Se conoce además otra ópera en
cuatro actos llamada “I Briganti” (Los Bandidos), con libreto de Andrea Maffei, mismo que
fue utilizado por Giuseppe Verdi para su ópera “I Masnadieri”.
A la edad de diecisiete años compuso la ópera Schiava e Regina, ópera en tres actos
con libreto de Josep Barret, que fue premiada en el Concurso de la Exposición Universal de
Chicago en 1892 con medalla y diploma, y se convirtió en la primera ópera escrita por una
mujer en España, siendo un hecho novedoso en aquella época.
Pedrell, Feli.
Esta novedad hizo considerarla como una igual en aquel círculo tan reservado de
músicos varones, cabe mencionar, y donde llegó a codearse con Isaac Albéniz y Amadeu
Vives. Tomemos en cuenta que en aquella época las mujeres no eran muy populares dentro
de estos grupos sociales, ya que era mal visto que se dedicaran a la música, como
anteriormente había mencionado.
La historia de Casagemas es interesante para mí, tanto como las demás mujeres que
aportaron y triunfaron en aspectos importantes de la historia, y como muchas de ellas,
Casagemas lo hizo sin el acompañamiento de un hombre. Fue una mujer independiente y
no se conoce ninguna relación amorosa o afectiva, pero tampoco se niega. En mi opinión,
pienso que es ejemplo de un logro feminista, en el que la igualdad entre hombre y mujer se
ejerció sin algún tipo de exclusión, ya que existía un apoyo por parte de ambos sexos dentro
de su círculo de personas cercanas y el mismo público.
Bibliografía
Brun, P. (2012). Barcelona. La bomba del Liceo de 1893. Viajar a ratos. Obtenido de:
https://viajararatos.blogspot.com/2012/05/barcelona-la-bomba-del-liceo-de-1893.html
Efe B. (2017). Hallada la partitura de la primera ópera compuesta por una mujer en España. La
Vanguardia. Obtenido de:
https://www.lavanguardia.com/cultura/20171025/432346898351/partitura-primera-opera-mujer-
espana.html
González, J. (2011). La mujer a través de la historia. Sólo sé que no sé nada. Obtenido de:
http://jesusgonzalezfonseca.blogspot.com/2011/04/la-mujer-traves-de-la-historia.html
La Rambla. (2018). Lluïsa Casagemas, la primera mujer que compuso una ópera en España. La
Rambla. Obtenido de: https://www.laramblabarcelona.com/lluisa-casagemas-opera/