Estudios Sobre Hijos de Padres Del Mismo Sexo
Estudios Sobre Hijos de Padres Del Mismo Sexo
Estudios Sobre Hijos de Padres Del Mismo Sexo
Poco o nada se consigue discutir estos temas sin datos empíricos, pues se termina
discutiendo desde ideologías y prejuicios y no desde la evidencia científica. Por
lo tanto, he decidido realizar una traducción del documento de la Asociación
Americana de Psicología (APA) sobre padres del mismo sexo, que reúne las
investigaciones empíricas de los últimos cincuenta años realizadas en países de
todos los continentes, que suma más de 1.000 sujetos estudiados. Veamos a
continuación, cual es la evidencia empírica que sustenta cada una de las creencias
de que padres del mismo sexo no pueden adoptar o tener hijos:
Salud mental de lesbianas y homosexuales
Golombock en 1996 realizó uno de los más grandes estudios en este ámbito, de
carácter longitudinal en hijos de madres lesbianas. 25 niños fueron entrevistados
a la edad de nueve años y luego a los 24 años. Más del 90% eran heterosexuales.
Baely llegó a la misma conclusión en el año 1995, en un estudio con 82 hijos de
padres del mismo sexo.
La gran mayoría de estudios en los diversos continentes arrojaron que los hijos
de padres del mismo sexo no desarrollaban problemas con su identidad de
género, desarrollando el rol de género esperado en cuanto a elección de juguetes
y juegos, comportamiento, actividades e intereses vocacionales. (Green, 1978;
Mandel, Hotvedt, Gray & Smith, 1986; Smith & Roy, 1981).
Reso, en el año 1979, aplicó el inventario de rol sexual de BEM (BSRI) a 24
adolescentes, mitad hijos de lesbianas y mitad hijos de heterosexuales. Los
resultados arrojaron que las hijas de madres lesbianas eran más femeninas que las
hijas de madres heterosexuales.
Chan, en el año 1998, realizó una investigación que arrojó como resultado que
los niños criados en familias con padres con poco estrés, pocos conflictos entre
ellos y más amor conyugal, desarrollaban un perfil psicológico y social más sano,
independiente de la orientación sexual de dichos padres. El mismo autor realizó
un estudio en 55 familias de lesbianas y 25 familias de heterosexuales que habían
concebido a través de donación de esperma. El desarrollo de sus hijos era sano en
ambos grupos, sin que la variable orientación sexual o número de padres tuviera
una relación estadísticamente significativa, siendo así que el mito de que los
niños deben tener un padre y una madre para crecer psicológicamente sanos, no
tiene evidencia empírica.
Uno de los estudios más grandes fue llevado en el año 2003 por Golombock, en
14.000 madres heterosexuales, lesbianas y madres solteras, a través de
cuestionarios y entrevistas aplicadas a las madres, sus hijos y sus profesores. Se
concluyó que los hijos de madres lesbianas y madres solteras heterosexuales, son
tan bien desarrollados y bien adaptados como los hijos de madres heterosexuales.
Discriminación en la escuela
Tasker & Golombock, establecieron en el año 1997, que los hijos de padres del
mismo sexo pueden ser víctimas de bullyng en la escuela por parte de personas
homofóbicas pero que en comparación con el bullyng que reciben los hijos de
padres heterosexuales, éste no es mayor. Se estableció a través de diferentes
estudios que si se entrenaba a los hijos de padres del mismo sexo en asertividad o
recibían apoyo por parte de otras familias conformadas por padres homosexuales
o lesbianas, superaban esta discriminación sin que ello les provocara un problema
psicológico o social.
3: Los padres del mismo sexo no tienen más tendencia al abuso de menores
que los padres de diferente sexo.
5: Que la madre o el padre críen a sus hijos con pareja del mismo sexo no
afecta al saludable desarrollo de los hijos e inclusive, estudios señalan que la
presencia de esta pareja es un factor protector.