Neuroarquitectura

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 11

Neuroarquitectura.

Diseño que tiene en


cuenta las neuronas
PUBLICADO EL25 OCTUBRE, 2017

La Neuroarquitectura es una parte de la neurociencia que estudia cómo el


espacio arquitectónico afecta a nuestra mente. Investiga como debe de ser el
diseño del espacio para mejorar el bienestar, aumentar nuestro rendimiento
y reducir el estrés, ansiedad, depresión, que nos producen las grandes
ciudades. No es propiamente ni una tendencia, ni un estilo de la arquitectura o
interiorismo. Da elementos desde la ciencia para que la arquitectura e
interiorismo desarrollen mejor sus proyectos. De alguna forma es conseguir
un diseño teniendo en cuenta las neuronas.

Se puede señalar como inicio de la Neuroarquitectura, la fundación el


año 2003 de la Academía de Neurociencias para la arquitectura (ANFA) en
San Diego (EE.UU), aunque a lo largo de la historia de la arquitectura sus
conceptos han estado presentes. La arquitectura griega, en oposición a la
egipcia, era una arquitectura pensada para el hombre. En el siglo XIX,
las cárceles en forma de panóptico, buscando vigilar y sentirse vigilado,
partían de conceptos de neurociencia. Pero el antecedente más directo de la
neuroarquitectura está en el Instituto Salk de San Diego (EE.UU). El
doctor Jonas Salk en la década de los cincuenta investigaba sobre una
vacuna para la poliomelitis. Sus estudios se realizaban en los sótanos de la
Universidad de San Diego. Se dio cuenta que su investigación se paralizaba
por su inadecuado espacio de trabajo. Su Instituto Salk, realizado entre 1959
a 1965 por Louis Kahn, partía ya de bases de la neuroarquitectura, un espacio
teniendo en cuenta la mente.

El entorno arquitectónico y urbano cambia el cerebro y modifica nuestro


comportamiento. La neuroarquitectura nos marcará aspectos a tener en
cuenta en un espacio para conseguir un mejor y más relajado funcionamiento
de nuestra mente. Aspectos como el espacio, la iluminación, techos,
colores-texturas o las zonas verdes. En el caso de los espacios, los
amplios potenciarán la creatividad. La iluminación natural, por ejemplo,
puede llevar a mejorar un veinte por ciento la capacidad cognitiva de los
ancianos. Los techos más bajos ayudan a la concentración, los más altos
a la creatividad. Se ha comprobado científicamente que los enfermos se curan
antes ante la vista de espacios verdes. Colores y texturas influyen de manera
importante en espacios de trabajo y educativos.

La neuroarquitectura nos dará, desde la perspectiva de la ciencia, elementos


para tener en cuenta en un interior. Puede recordar en algunos planteamientos
al Feng-Shui, con la diferencia de que las bases de la neuroarquitectura
son científicas-experimentales. No siendo propiamente un estilo o tendencia
de la arquitectura o interiorismo, estilos como el diseño
biofílico o ecológico se fundamentará en muchas ocasiones en la
neuroarquitectura.

Neuroarquitectura que como hemos visto no tiene nada que ver con las
neurosis que a veces nos produce la arquitectura.

Texto: Fausto Sánchez-Cascado, “historiólogo creativo”.

 
Louis Kahn

Jonas Salk (Foto: El mercader


de la salud)
Escher Relatividad 1953
Salk Institute San Diego

Oficina neuroarquitectura (Foto: Generación Marketing)


Neuroarquitectura de Labhuman UPV (Foto: Itemas)

Neuroaqruitectura de Manuel Torres Design Tivé. (Foto: candela)


Iglesia neuroaqruitectura (Foto: El mercader de la salud)
Aula neuroarquitectura (Foto: Plataforma Arquitectura ©Sergio Pirrone)
Diseño biofílico en Singapur (Foto: Biophilic Panama)
Nanyang Primary School en Singapur (Foto: TenMag)
Aula basada en neuroarquitectura (Foto: Generación Marketing)

También podría gustarte