No Tengan Miedo
No Tengan Miedo
No Tengan Miedo
Estamos en tiempos de tribulación, las señales cada día son más y más
notorias, Jesús mismo nos aconseja: “De la higuera aprended la parábola:
Cuando ya su rama está tierna, y brotan las hojas, sabéis que el verano está
cerca. Así también vosotros, cuando veáis todas estas cosas, conoced que
está cerca, a las puertas. ¡De cierto os digo, que no pasará esta generación
hasta que todo esto acontezca” (Mateo 24:32-34) ¡Seguid aferrados a la fe,
orad constantemente, ¡Dios protege a todo aquel que vive en su gracia, ahora
más que nunca debemos fortalecernos en Jesucristo, No tengan miedo! No
teman a los hombres. No hay nada oculto que no llegue a descubrirse; no hay
nada secreto que no llegue a saberse. Lo que les digo de noche, repítanlo en
pleno día, y lo que les diga al oído, pregónenlo desde las azoteas. No tengan
miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. Teman, más
bien, a quien puede arrojar al lugar de castigo el alma y el cuerpo. Por otro
lado, Cristo también dijo que no podemos saber el momento exacto de su
regreso y el fin del mundo, porque “de aquel día y de la hora nadie sabe, ni aun
los ángeles que están en el cielo, ni el Hijo, sino el Padre” (Marcos 13:32,
énfasis añadido).
Cuando los discípulos le preguntaron: “¿cuándo serán estas cosas, y qué señal
habrá de tu venida, y del fin del siglo?” (Mateo 24:3), Jesús enumeró una serie
de eventos que ocurrirían al acercarse el tiempo del fin. Luego, en el versículo
21, Él dijo: “habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el
principio del mundo hasta ahora, ni la habrá”.
“Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo,
casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca, y
no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también
la venida del Hijo del Hombre” (Mateo 24:38-39).
La era de tiranos egoístas, por la era de líderes que son siervos verdaderos
(Mateo 20:25-26).
Las buenas noticias es que no se trata realmente del fin. ¡Se trata del principio
de un mundo mucho mejor! ¡Amen!