Contestación RD Mario Fuentes Gómez PAUL ZABALA AGUILAR
Contestación RD Mario Fuentes Gómez PAUL ZABALA AGUILAR
Contestación RD Mario Fuentes Gómez PAUL ZABALA AGUILAR
Señores:
JUZGADO DOCE ADMINISTRATIVO ORAL DEL CIRCUITO DE BARRANQUILLA
E. S. D.
RAD.: 08-001-33-33-012-2018-00322-00.
HECHOS:
En cuanto a estos, corresponde al accionante probarlos, toda vez le compete la carga de
la prueba; con respecto al tema de la carga de la prueba, la doctrina ha dicho que la
misma consiste en una regla de juicio que indica a las partes la autorresponsabilidad que
tienen para que los hechos que sirven de sustento a las normas jurídicas cuya aplicación
reclaman aparezcan demostrados y que, además, le indica al juez como debe fallar
cuando no aparezcan probados tales hechos, lo anterior indica que la necesidad de que
aparezca probado determinado hecho es deber de la parte que soporta la carga y en
beneficio del mismo sujeto, cuya omisión trae consigo consecuencias desfavorables. En el
problema sub-lite la concesión del derecho deprecado dependerá exclusivamente de la
probanza de los hechos por parte del demandante.
Del recuento de los hechos consideramos que el actor tuvo suficiente tiempo para
solicitarle a mi procurado, Departamento del Atlántico – Secretaría de Educación
Departamental, que corrigiera el yerro en que incurrió al momento de fijar su salario; es
decir, se deberá probar la existencia de la relación causa - efecto en lo que respecta a mi
representado Departamento del Atlántico – Secretaría de Educación Departamental.
En todo caso, el actor deberá probar el nexo causal entre el daño y la presunta omisión de
las demandadas.
Sin perjuicio de hacer más adelante una exposición global de los argumentos de la
defensa, inicialmente haremos un pronunciamiento separado sobre cada uno de los
hechos consignados en el escrito de demanda, así:
“En lo que se refiere al derecho de daños, como se dijo previamente, se observa que el
modelo de responsabilidad estatal establecido en la Constitución de 1991 no privilegió
ningún régimen en particular, sino que dejó en manos del juez la labor de definir, frente a
cada caso concreto, la construcción de una motivación que consulte razones, tanto
fácticas como jurídicas, que den sustento a la decisión que habrá de adoptar. Por ello, la
jurisdicción contenciosa ha dado cabida a diversos “títulos de imputación” como una
manera práctica de justificar y encuadrar la solución de los casos puestos a su
consideración, desde una perspectiva constitucional y legal, sin que ello signifique que
pueda entenderse que exista un mandato constitucional que imponga al juez la obligación
de utilizar frente a determinadas situaciones fácticas un determinado y exclusivo título de
imputación.
En consecuencia, el uso de tales títulos por parte del juez debe hallarse en consonancia
con la realidad probatoria que se le ponga de presente en cada evento, de manera que la
solución obtenida consulte realmente los principios constitucionales que rigen la materia
de la responsabilidad extracontractual del Estado, tal y como se explicó previamente en
esta sentencia”.
Así las cosas, de conformidad con la jurisprudencia citada, no todos los casos en los que
se discuta la responsabilidad del Estado por daños derivados de un supuesto de hecho que
guarde semejanzas tengan que resolverse de la misma forma pues, se insiste, el juez
puede –en cada caso concreto- válidamente considerar que existen razones tanto jurídicas
como fácticas que justifican la aplicación de un título o una motivación diferente.
EXCEPCIONES:
1o. Una falta o falla del servicio por omisión, retardo, ineficiencia o ausencia de este.
Entendiendo que la falta o falla enunciada no es la personal del agente sino la del servicio
o como se ha designado frecuentemente la falla anónima de la administración.
2o. El hecho. Tal elemento vendría a ser la materialización o la expresión fáctica de la falla
o de la omisión, puesto que el hecho no surge sino ante la existencia de una falla, falta u
omisión. La jurisprudencia siempre ha catalogado el hecho como elemento objetivo y
cierto de la responsabilidad extracontractual.
3o. El daño. Este elemento vendría a constituir la consecuencia lógica del hecho y
podríamos afirmar que es el más determinante dentro de la responsabilidad
extracontractual puesto que si se dieran el hecho y la omisión o falla del servicio, sin
materializarse del daño, no surgiría la responsabilidad de la administración.
1
Consejo de Estado, S.C.A., Sección Tercera, Sala Plena, sentencia de 19 de abril de 2012, exp. 21515, C.P. Hernán
Andrade Rincón, reiterada en la sentencia de 23 de agosto de 2012, exp. 23219, C.P. Hernán Andrade Rincón.
4o. El nexo causal. Dentro del análisis lógico de los presupuestos anteriormente anotados
tendremos, necesariamente que establecer la causalidad entre el hecho y el daño para
que surja la responsabilidad de la administración. Dicho nexo causal lo podemos concretar
en la relación directa y esencial que exista entre el hecho producido por la falla del servicio
u omisión y el daño, como lógica consecuencia de lo anterior. Mal podría la jurisdicción
establecer la responsabilidad de la administración si no se demuestra la comentada
relación causal. La responsabilidad de la administración desaparecería o por lo menos
tendería a disminuir si dentro de cualquier proceso de responsabilidad extracontractual
llega a demostrarse el rompimiento del anotado nexo causal ya sea cuando la causa del
daño haya sido producida única y exclusivamente por la culpa de la víctima, por el hecho
de un tercero, por la fuerza mayor o el caso fortuito.
Cuando el actor acredita que ha sufrido un perjuicio, lo mismo que la relación causal con
el hecho que lo origina, es procedente la aplicación del régimen de responsabilidad
presunta, teniendo la administración la posibilidad de exonerarse demostrando su
comportamiento o accionar prudente que impiden la catalogación de su conducta como
omisiva, imprudente o negligente. En el caso de marras, al no solicitar oportunamente el
demandante, Mario Fuentes Gómez, que se corrigiera el error cometido por mi procurado
al momento de escalafonarlo, se configura esta excepción. Si tenemos en cuenta que el
docente estuvo nombrado provisionalmente en vacante temporal durante once (11) meses
y durante este tiempo nunca le solicitó a mí procurado, por ningún medio, se corrigiera su
escalafón.
“ (…) Es cierto que en los términos del artículo 16 de la Constitución política las
autoridades están instituidas para proteger a todas las personas residentes en
Colombia, en su vida, honra y bienes y que a partir de este texto se fundamenta
la responsabilidad del Estado, pero también lo es que esa responsabilidad no
resulta automáticamente declarada cada vez que una persona es afectada en
tales bienes, pues la determinación de la falla que se presente en el
cumplimiento de tal obligación a que llegue el juzgador acerca de las
circunstancias de tiempo modo y lugar como se hubieren sucedido los hechos
así como a los recursos con que contaba la administración para prestar el
servicio para que pueda deducir que la falla se presentó y que ella no tiene
justificación alguna, todo dentro de la idea de que “nadie es obligado a lo
imposible”.
PRUEBAS Y ANEXOS.
Documentales:
Solicito sean tenidos como pruebas los documentos que fueron aportadas con la
demanda, y que favorezcan al ente que represento.
Ya aportados al expediente:
Poder para actuar.
Copia del acta de posesión del Secretario Jurídico del Departamento del Atlántico.
ANTECEDENTES ADMINISTRATIVOS.
En cumplimiento de lo previsto en el parágrafo primero del artículo 175 de la Ley
1437 de 2011 y lo ordenado por el despacho, mediante auto de fecha 15 de febrero
de 2018, me permito adjuntar a la presente contestación los antecedentes
administrativos correspondientes al proceso de la referencia.
NOTIFICACIONES