Ensayo Académico
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Ensayo Académico
Ensayo académico
Practica IV
6/09/2022
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mundo circundante
Introducción
El terreno del aula es el lugar donde convergen las realidades circundantes. Estas son
reflejadas por medio de los niños y los jóvenes, pero cuando se piensa en el trabajo del docente
contenidos concretos. Más aún, el requerimiento de la escuela como institución frente a las
exigencias de aprendizaje por parte del estado exige un perfil académico con unos mínimos para
la aceptación del educando como ente social válido. Sin embargo, la realidad del aula dista
mucho de las demandas institucionales puesto que no es homogénea, ni mucho menos tiene una
condición de tabula rasa que se pueda asimilar sin la menor oposición. Frente a esto, las
evidencias más claras se encuentran en las dificultades de aprendizaje DDAA y los trastornos del
desarrollo que surgen en el trascurso de la vida escolar y social, dado que visibilizan un terreno
Sumado a esto, está la realidad circundante del individuo que en muchos casos reviste
conflictos y problemáticas graves de los cuales el maestro no es consiente, lo cual impide una
comunicación asertiva y dificulta aún más el proceso de aprendizaje. Con todo esto, es inevitable
que las patologías no aparezcan en niños y jóvenes; además, es muy complejo pensar si la
debilidad del individuo está asociada a un malestar cultural o biológico mientras que se enseñan
contenidos concretos, por ende, el texto: dificultades de aprendizaje y trastornos del desarrollo
(Asorey & Fernández, 2014) ofrece una visión general y específica sobre las problemáticas en el
que se puede caer en un terreno de patologización infantil y juvenil. Frente a este tema es
necesario hacer una división correcta de lo que se entiende por dificultades de aprendizaje y
trastornos del desarrollo, puesto que las discusiones a nivel histórico han abierto un campo de
investigación muy amplio desde la clínica, así como la educación que han permitido un análisis
Otros factores claves para entender las DDAA y los trastornos de desarrollo estan
buscan formar individuos para la vida laboral dejando así de lado otras áreas como el deporte, la
pintura, la danza o la música; relegando a estas a un lugar apartado de las materias que revisten
mayor peso académico como los son: lengua, matemáticas, biología y ciencias naturales. Esta
política ha constituido un revés muy grande debido a que muchas de las dificultades de
aprendizaje pueden ser solventadas por medio de asociaciones con estas áreas.
enseñanza docente – educando desde el manejo de las dificultades de aprendizaje y los trastornos
del desarrollo. Para este fin, se busca no solo dar una mirada al plano psicológico y biológico,
sino también al social con el objetivo de promover una visión más amplia sobre las necesidades
educativas especiales en el aula, así como posibilitar relaciones más efectivas que promuevan un
El docente saturado
estudiantes es muy difícil trazar una línea de aprendizaje debido a la multiculturalidad que
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reviste la población que va a bordar. Sumado a esto, la visión del docente en muchos casos es
insuficiente para dar cobertura a todas estas realidades circundantes, lo cual lo lleva a cometer
errores u omisiones frente a problemáticas de tipo afectivo y fisiológico, tales como: dificultades
de aprendizaje y trastornos del desarrollo. Frente a estas circunstancias, el docente se inclina por
estatales dejando de lado el factor sociocultural y emocional del individuo tal como lo dice Olga
Lucia Zuluaga:
ello no da cuenta de su cotidianidad, pues ella se expresa en una realidad que se ha vuelto
concebir el reconocimiento del otro, encarnado en un mundo que amenaza con rebasar la
Aquel mundo que amenaza con rebasar la escuela y a los maestros es aquel en el que los
docente evidencia que no está tratando con lienzos en blanco, sino con individuos con cargas
afectivas grandes y posiciones frente al mundo válidas para sí. En otros casos, puede
desertar del proceso educativo. Mientras que los requerimientos institucionales exigen un perfil
académico y homogéneo para la vida en sociedad, los estudiantes en muchos casos pueden caer
en grados de frustración muy altos que pueden llevar a trastornos de ansiedad, crisis fuertes e
incluso depresión.
Por ende, es necesario que el docente tenga herramientas de tipo psicosocial para
enfrentar las dificultades de aprendizaje (guías, textos, capacitaciones), así como apoyo
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orientador profesional que le permitan no diagnosticar, ni resolver todas las crisis de su entorno,
porque es imposible cubrir todos flancos, pero sí ser capaz de identificar los signos de alerta que
se presentan durante el transcurso de la jornada escolar. A su vez con un marco conceptual más
grande, el docente puede ser capaz de visibilizar tempranamente trastornos del desarrollo de tipo
fisiológico que revistan otro tipo de atención, para así brindar una atención oportuna y efectiva.
Para ilustrar cómo abordar de manera preventiva con un marco conceptual amplio, se
puede partir del análisis de las dislalias en el aula. Estas revisten una amplia complejidad debido
a que pueden estar asociadas a dificultades en las praxias bucofonatorias, mala articulación de
los fonemas por parte del círculo social o problemas de discriminación auditiva. Si bien es
complejo visibilizar esta dificultad de aprendizaje en grupos tan grandes, es posible interpretar
monosilábicas (Asorey & Fernández, 2014, pág. 126) que se dan en el aula. Frente a esta
situación posible el docente puede hacer uso de ejercicios pequeños de imágenes con sonido o
esta manera, se puede aportar desde saberes concretos en la emisión de una alarma temprana al
orientador o la EPS según corresponda el caso y acelerar los procesos que se deben adoptar
no son conscientes. Esto reduce mucho la posibilidad de crear diálogos y aprendizajes asertivos
al interior del aula. Dicho de otro modo, el educando no posee una condición afectiva apropiada
para su desarrollo académico. Ahora bien, es evidente que hay una relación rota entre la
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manifiesten desordenes de tipo emocional que se condensen en conflictos, agresiones dentro del
aula, acoso escolar, desinterés académico o depresión. Con este panorama en mente ¿es posible
Según Darío Botero Uribe, sí. pero para ello es necesario abandonar el enfoque de la
educación actual, puesto que solo es la repetición del modelo occidental que se fundamenta en
una relación abstracta con valores oscilantes. El concepto de las escuelas de vida del filósofo
colombiano permite abordar problemáticas desde la teoría del vitalismo cósmico. En palabras de
Uribe:
habilidades; la vida, lo más rico y profundo del hombre, se da por sabida. Por supuesto,
que así como no se puede enseñar a pensar tampoco se puede enseñar a vivir. La vida,
por otra parte, no se puede tratar como una disciplina tradicional. La vida se aprende
viviendo, pero con una autoconciencia crítica (Uribe, 2002, pág. 223).
He ahí una posible manera de entender el paradigma: “la vida se aprende viviendo, pero
con una autoconsciencia crítica”. Esta mirada rompe con un estigma de dependencia hacia el
docente y la institución que no pueden hacer milagros. No se puede enseñar a vivir, tan simple
como eso. Pero, bajo ningún concepto se puede entender esto como abandono de la
vida pueda ser creativo, social, solidario y experimente de una forma práctica el mundo
en cada momento una forma teórico – práctica de vivir; esa forma básica informará una
Reafirmar la vida a través del autoproyecto crítico, podría decirse que esta es la meta del
vitalismo Cósmico de Uribe. Sin embargo, no todo el trabajo puede recaer sobre el educando. La
parte activa del maestro debe enfocarse en aportar contenidos que promuevan ese proyecto de
autoconciencia crítica. A su vez, será trabajo del docente la identificación temprana de las
conductas disruptivas en el aula. Por medio de las señales de alerta vistas en dificultades de
aprendizaje y trastornos del desarrollo se puede intervenir por medio de pautas psicoeducativas
Una mirada crítica a las dificultades de aprendizaje y los trastornos del desarrollo
Ampliar el marco del docente frente a estas realidades en el aula implica visibilizar y
observar de manera crítica las DDAA y los trastornos del desarrollo. Es necesario ser muy
cuidadosos y rigurosos frente a esto puesto que se puede caer en un terreno en el que se
patologice al educando. Estos riesgos son posibles en ambientes de aprendizaje amplios en el que
los que el docente también puede errar o anticiparse a juicios muy apresurados. Para ello es
Según samuel Kirk (1962) las DDAA se pueden considerar como discrepancias entre el
la hora de examinar los resultados grupales y evidenciar retrasos académicos no explicados por
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deficiencias sensoriales, factores culturales o instruccionales (Asorey & Fernández, 2014, pág.
25). Dando como resultado que el aprendizaje del individuo no pueda realizarse mediante los
métodos ordinarios. Sin embargo, trabajando con niños Kirk descubre que estas dificultades
pueden ser transitorias o permanentes dando lugar a campos de investigación más extensos.
Algunas para tener en cuenta estan asociadas a la deprivación cultural puesto que no son
falencias de tipo biológico ni genético, sino social; los factores que engloban esta dificultad son
un modelo educativo en correlación al modelo médico. Es necesario aclarar que los avances
educativos de Kirk fueron muy efectivos en el terreno fonológico, pero ineficaces en cuanto a
lectura y escritura. Es por esta razón que se habla de una correlación, dado que el campo médico
desarrollo.
En contraste, los trastornos del desarrollo revisten un carácter biológico y estan asociados
retraso mental. En contraposición con las DDAA, se puede evidenciar que los trastornos tienen
también una línea de divergencia frente a lo médico. Siendo en este caso una separación del
modelo médico o psiquiátrico a uno educativo. Lo que conlleva a crear escenarios específicos
que permitan atender necesidades educativas especiales. Finalmente podría decirse como
En resumen, las DDAA y los trastornos del desarrollo han sufrido grandes cambios a
nivel histórico. Sin embargo, pese al desarrollo del campo educativo como propuesta para el
diagnóstico y tratamiento; lo cual implica que la intervención docente no puede ir más allá de
una lectura profunda y pertinente de las señales de alerta en el aula. Si bien Kirk tuvo éxito en el
importancia del papel médico y delimita la función del docente a la hora de intervenir en estas
particularidades.
La aceleración en el aula
los procesos en los salones de clase debido a factores sociales como: el docente, la institución
educativa y el estado. La presión externa al aula es vital para identificar el origen, los
enfermedades del desarrollo que se puede estar invisibilizando por dar una respuesta laboral
las DDAA que le permitan tanto llevar contenidos concretos al aula, como pedagogías más
Con respecto al rol del docente, es necesario añadir las dificultades que conlleva su saber
a través del trabajo. Por un lado, la relación con la institución es de amo y esclavo, siendo de esta
manera un ente que debe demostrar resultados efectivos en pro de tener una remuneración
económica; por el otro, sus procesos educativos van a estar permeados por la globalización, el
capitalismo y la competencia constante que el sistema social conlleva. Sobre la primera relación,
existe más que estando fijado en relaciones definidas de dominación:” ¿en casa de quién
trabaja usted? Es decir, puesto que no es usted amo, preciso es que sea usted servidor,
del orden que hay que mantener” (Foucault, 2009, pág. 340).
El rol docente entra en el mercado capitalista como amo o esclavo y la única respuesta de
su identidad sólo puede salir a la luz ante preguntas como: ¿Dónde trabaja? ¿para quién trabaja?
¿Cuánto gana? ¿Cuál es su rango? Dicho de otro modo, el docente no tiene valor por sus
procesos en el aula, sino por su jerarquía en el sistema social. Sobre la segunda relación,
Christian Laval brinda una teoría contemporánea que refleja la visión capitalista y global de la
competir a los grandes países industriales y que impone una uniformización de las formas y los
contenidos de los estudios” (Laval, 2004, pág. 167). Como se puede ver, las relaciones del
capitalismo entre estados son de una competitividad imparable y obligan a plantear una
Por otra parte, no hay que olvidar los efectos que tuvo la racionalización taylorista en
Norteamérica por la década de 1920; siendo está marcada por un modelo de enseñanza más
parecido al de una fábrica que al de una escuela, dando así paso a una pedagogía empresarial.
tamaño de las aulas y a eliminar por mor de la rentabilidad los pequeños grupos y las
burocratizó. Su carga de trabajo se volvió más pesada por el aumento del tamaño de las
dando mayor relevancia a materias enfocadas en: lengua, matemáticas, biología y ciencias
naturales; mientras que, relego áreas del conocimiento que se llegaron a considerar inútiles como
el deporte, la pintura, la danza o la música. Esto sin duda abrió un campo en el cual las
dificultades y los trastornos de desarrollo irían en aumento ante la aceleración social que marco
¿es posible pensar procesos que desaceleren el frenesí capitalista o ayuden a generar procesos
Estanislao Zuleta, diría que sí es posible. Para ello es necesario remitirse a un texto
llamado: el proceso del conocimiento. La teoría del pensador colombiano parte de que para
llegar a un conocimiento fuerte hay que primero tener tiempo y respetar el proceso de
la siguiente manera:
En el Teeteto se sostiene que los filósofos son libres porque tienen tiempo, es decir, que
son individuos que pueden declarar que están pensando o investigando algo sin conocer
Sin conocer el resultado y espacio al tiempo para desarrollar el conocimiento, estas son
las ideas que el filósofo nos deja como legado. El proceso de investigación, los modelos
pedagógicos y otras áreas del saber no siempre nos darán una solución y esa es en sí su riqueza.
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Se debe dar más valor al proceso que al resultado, he ahí la manera de frenar la aceleración
estructura que se opone a que ingrese una idea que no es compatible con nuestros
criterios anteriores se desajuste. Por lo tanto no se le puede exigir a nadie que aprenda
algo en cualquier tiempo; cada cual tiene un determinado grado de incompatibilidad con
algo nuevo, que puede ser muy poco o mucho y no depende de lo que llamamos talento
No se le puede exigir a nadie que aprenda en cualquier tiempo; he ahí una línea posible
para intervenir en el aula. Comprender que el docente no debe estar atado por los resultados, sino
construyendo procesos que creen líneas hacia escuelas de vida; promover el autoproyecto crítico
y revalorizar las artes y el deporte como posibles detonantes del conocimiento. La educación no
puede ser pensada para el trabajo, sino para reafirmar la vida. Con esto en mente se piensa un
camino para trabajar en el aula y enfrentar las dificultades de aprendizaje y los trastornos del
desarrollo.
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Conclusiones
enfrentado y que aparecen de manera imperceptible en el aula. La visión histórica con respecto a
las dificultades de aprendizaje y los trastornos del desarrollo ha aportado un amplio marco
conceptual que el docente puede usar como herramienta de conocimiento a la hora de enfrentar
alertas y dar partes oportunos a los entes respectivos sobre anomalías que se evidencian durante
la jornada académica. Más aún, se ha hecho hincapié sobre los riesgos en los que el docente
puede incurrir al realizar juicios apresurados. Esta guía tuvo como objetivo servir como
sobre el maestro para dar resultados en un mundo capitalista. Frente a esto se indagan nuevas
maneras de pensar la educación, así como posibles líneas de desaceleración sistemática. También
por el vitalismo cósmico. Con esto en mente, se desarrolló la idea de un autoproyecto de vida
crítico que planteara la posibilidad de acercar al educando a una apropiación e interés mayor
sobre su proceso de aprendizaje y así mismo reconocerles como sujetos con una historia y un
Por último, Zuleta hace una invitación al docente para tomar otro curso de acción frente a
que se articulan junto a los estudiantes. Tal resolución en conjunto con la labor de observación
continua permitirá una mejor relación por parte de los estudiantes con los contenidos académicos
concretos. La guía del docente y la observación serán claves para el tratamiento oportuno de las
Bibliografía
Asorey, M. J., & Fernández, M. P. (2014). Dificultades de aprendizaje y trastornos del desarrollo. Madrid:
Pirámide.