SOMOS UNA FAMILIA

INTELIGENTEMENTE EMOCIONAL

MÓDULO I

Pedro Luis Picazo

Consejería de Educación, Universidades, Cultura y Deportes
Contenidos
Introducción.................................................................................................. 2
1. El autoconocimiento: emociones – pensamientos – sentimientos. La autoestima.............4

Introducción

Las emociones forman parte de las personas desde el nacimiento. Nuestra

manera de entender, identificar y expresar las emociones propias, así como
comprender las ajenas va a estar ligada a la educación emocional impregnada
en el ámbito familiar.

Es en el seno de la familia, donde se forjan las bases del desarrollo

emocional, afectivo y social del niño/a, siendo por lo tanto su influencia, en
este aspecto, crucial. La familia es el agente socializador por excelencia,
donde se generan los primeros vínculos afectivos y se crean en torno a los
mismos los patrones de apego que van a determinar nuestras futuras
relaciones. Las personas más cercanas a los niños/as, servirán de modelo a
seguir, transmitiendo de modo inconsciente, las maneras de expresar las
emociones, las maneras de hablar sobre ellas, las maneras de pensar sobre
ellas y de actuar ante ellas.

La educación y crianza familiar constituyen por lo tanto las raíces de la

inteligencia emocional del niño/a, las bases de su autoestima,
responsabilidad, habilidades sociales, etc.

¿Qué necesitamos para desarrollar la Inteligencia emocional?

 Creer y confiar en uno mismo

 Cambiar perspectivas
 Sentir – se
 Implicarte – actuar
 Compromiso personal

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  Compartir
 Inspirar- te → celebrarlo

QUÉ – CÓMO – PARA QUÉ

La buena noticia es que todo el mundo puede cambiar, que lo aprendido se

puede desaprender y sustituirse por esquemas alternativos.

La mala noticia es que los rasgos de personalidad que uno arrastra desde la
infancia son sumamente resistentes al cambio.

Por este motivo es en la familia donde debemos adquirir unos buenos hábitos
emocionales que nos permitan desarrollarnos plenamente como personas.

IMPORTANTE

Lo que no se conoce, vive y domina

difícilmente podremos enseñarlo a los
demás. Por eso motivo este curso está
pensado para que los padres sean los
primeros en trabajar, experimentar e
interiorizar algunas habilidades básicas
de inteligencia emocional para después
poderlas transmitir a sus hijos. En
ocasiones es fácil decirle a los demás lo
que tenemos que hacer, pero
especialmente a la hora de educar a un
hijo, debemos ser un buen ejemplo para él o ella. Es un punto
fundamental, porque los padres son modelos a seguir para sus hijos, algo que
no debemos olvidar. Esta es otra de las claves prácticas de la educación
emocional.

Video: https://www.youtube.com/watch?v=0JcYPufhVMY

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 1. El autoconocimiento: emociones – pensamientos –
sentimientos. La autoestima

INTRODUCCIÓN: Se trata de adquirir buenos hábitos de inteligencia

emocional, que nos faciliten reconocer, comprender y prestar atención a las
emociones de los hijos y dar una respuesta adecuada a sus necesidades
emocionales.
El proceso comienza en uno mismo. La educación emocional es personal, hay
que vivirla en primera persona y desde nuestra propia experiencia acompañar
a los demás.
Leemos cada apartado y reflexionamos con la ayuda de “Responde a estas
cuestiones”

1. SER CONSCIENTES DE QUIÉNES SOMOS: Comenzamos nuestro trabajo

tomando conciencia de nuestra identidad personal. La inteligencia
emocional comienza y se apoya en lo que somos, pensamos, creemos,
sentimos, vivimos, etc.… sobre nosotros
mismos, por ese motivo es necesario
comenzar conociendo nuestro SER.
Autoconocerse para conocer a los
otros. Lo haremos desde la realidad.
“En un sentido muy real, todos
nosotros tenemos dos mentes, una
mente que piensa y otra mente que siente, y estas dos formas
fundamentales de conocimiento interactúan para construir
nuestra vida mental.” (Daniel Goleman)
Somos lo que pensamos y sentimos. Conocernos a nosotros mismos implica
ser conscientes de nuestras limitaciones y fortalezas, estar siempre dispuestos
a descubrirnos sin censurarnos. Conocerse conlleva siempre estar dispuestos a
cambiar, a cuestionarnos y a superarnos. Autoconocernos nos permite tener
una mejor relación con nosotros y con los demás. Nos permite sacarle partido
a nuestras habilidades, a nuestras fortalezas y tomar conciencia de aquellos
aspectos en los que debemos hacer el cambio que necesitamos. Nos permite
aceptar los resultados de nuestros comportamientos, comprendiendo que son,
simplemente, lo mejor que sabíamos hacer en ese momento.

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 Cualquier mejora que hagamos en nuestra forma de pensar, de ver el
mundo y de sentir, supondrá una mejora para nuestras vidas, tanto personal y
familiar, y desde ahí, para los que nos rodean y convivimos con ellos.

Somos mente, cuerpo y sentimientos

- Mente: con su parte consciente y la subconsciente. La mente

lógico – racional y la que tiene que ver con lo emocional.
Aparentemente
controlamos nuestros
pensamientos o al
menos eso creemos,
pero no es así,
nuestra mente
subconsciente toma el
control de nuestra mente consciente y entramos en conflicto con
nosotros mismos y nuestro entorno mucho más de lo que
pensamos. Por eso es imprescindible comprender el cómo funciona
nuestro subconsciente para saber qué pensamos de nosotros y
confiar en nuestra propia experiencia. ¿Cómo? Mira qué ves:
conductas, comportamientos e incluso actitudes de manera
consciente, para poder cambiar aquello que sea necesario.
Busquemos qué pensamientos tenemos de nosotros mismos y que a
lo largo de nuestra vida se han ido transformando en creencias
que son las condicionan nuestras conductas, comportamientos y
actitudes.

RESPONDE A ESTAS CUESTIONES: ¿De dónde o en dónde se apoyan tus

creencias: en los valores, en tu núcleo, tu identidad personal? ¿Para qué hago
lo que hago en mi vida?

- Cuerpo: nos conecta con el presente y nos ayuda a comprender y

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 localizar nuestras emociones, nos envía mucha información y nos
hace conscientes de lo que somos y sentimos. La respiración será
la gran aliada para que parar, interiorizar y hacer consciente lo
que siento y pienso. Estar atentos a las reacciones corporales,
localizarlas y asociarlas a emociones es un primer paso para una
buena gestión emocional que nos permita cambiar aquello que nos
perjudica. En familia debemos aprender y enseñar a reconocernos
corporalmente y saber en dónde y cómo sentimos las emociones
en nuestro cuerpo.

RESPONDE A ESTAS CUESTIONES: ¿Tienes consciencia de en dónde se

concentran tus emociones y pensamientos negativos en tu cuerpo? ¿En qué te
afecta? ¿Qué podrías hacer?

- Emociones: somos emociones y sentimientos. Debemos expresar

lo que sentimientos y dejar que nuestros hijos lo hagan porque de
lo contrario se convierten en una carga emocional que estallará
tarde o temprano. Una emoción no se puede controlar, son innatas
y espontáneas. Cuando una emoción es pensada es un sentimiento.
Los sentimientos son “construcciones” que cada uno hacemos en
función de la experiencia que hemos ido acumulando y por tanto,
se pueden cambiar mediante la observación del pensamiento. Tus
pensamientos son los generadores de forma de sentir.
Dependiendo de ese pensamiento así será nuestra reacción,
nuestra respuesta conductual. Hay que trabajar mucho para
identificar la emoción que genera esa conducta.

RESPONDE A ESTAS CUESTIONES: ¿Conoces tus emociones,

sentimientos y cómo te afectan? ¿Tienes la misma conducta
cuando estás trabajando, cuando vas a cenar con amigos o cuando
estás en casa? ¿Cómo te adaptas y gestionas las situaciones en las
que la emoción es la protagonista?

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Actividades 1 y 2

VIDEO: https://www.youtube.com/watch?v=0veDyRVv9KE

2. LA AUTOESTIMA: La autoestima es la percepción que tenemos de

nosotros y abarca todos los aspectos de la vida, mente, cuerpo y
sentimientos. Es la valoración que hacemos de nosotros y que no
siempre se ajusta a la realidad. Se forja a lo largo de toda la vida y los
demás tienen mucha influencia en ella. La autoestima se adquiere,
sobre todo, en el núcleo familiar. Nuestra familia se convierten en el
reflejo de nuestras capacidades, habilidades y logros. Nos ayudan a
tener confianza en nosotros y en los demás. Si nuestra familia cree en
nosotros, producirá la convicción de que nuestras conductas, nuestros
sentimientos e incluso nuestros pensamientos tienen un sentido. Nos
sentiremos comprendidos, respetados y valorados. Se estará
construyendo una buena base para nuestra autoestima.

Una educación basada en el amor, el

respeto y la aceptación potenciará el
desarrollo de una autoestima sana en
los niños y adolescentes. Una educación
en la que las normas y la consecución
de estas deben estar consensuadas y
razonadas teniendo en cuenta el
momento de los hijos hará que se desarrolle de una autoestima alta.
La autoestima nos hace sentir tal y como somos en esencia. Una autoestima
sana no necesita del reconocimiento de fuera, sino que se construye con la
confianza y el respeto por nosotros mismos. Valorar y querer lo que somos,
nos permitirá desarrollar la capacidad de dar y recibir lo que somos sin
complejos. La autoestima es la base fundamental para nuestro desarrollo

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pleno como personas, para relacionarnos bien con nosotros y con los demás.

Ser conscientes de lo que pensamos y nos decimos a nosotros, interpretar de

forma adecuada lo que sentimos, vivimos y hacemos es una tarea diaria
nuestra autoestima. Hay que tomar conciencia de lo que nos está pasando
basándonos en datos lo más objetivos posibles.
Una forma de hacer crecer la autoestima son los refuerzos positivos, son una
de las formas más efectivas, especialmente en la adolescencia, pero también
para nosotros mismos en un sinfín de ocasiones. Hacen referencia al
premio que sigue a una buena conducta. Siempre que hagamos bien algo,
podemos reforzar nuestra acción, para comprender que lo que hemos hecho
está bien y nos permita reflexionar sobre lo que hemos logrado y afianzarlo
como un éxito, un avance, un aprendizaje.

En definitiva, los comportamientos, acciones y hábitos, pueden reforzar o

mermar la autoestima. Lucha por el logro de tus objetivos y metas desde la
realidad y la objetividad.

RESPONDE A ESTAS CUESTIONES: ¿Estoy basándome realmente en hechos

objetivos o tal vez son juicios y suposiciones adquiridas previamente? ¿Cómo
puedo ampliar la información que tengo de mí mismo? ¿Puedo encontrar otras
interpretaciones lógicas y posibles que me hagan sentir mejor?

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 Un mundo de emociones Actividad 1

 El objetivo de esta actividad es el autoconocernos y compartir algunos

de nuestros pensamientos y sentimientos con los demás y ver si los
demás nos reconocen tal y como nosotros nos vemos.
 La podemos hacer primero individualmente y la puesta en común de
nuestra descripción en familia.

“SOY YO…”
Las etiquetas: son una calificación que hacemos de alguien por algún aspecto
de su personalidad, carácter, acciones, físico, etc.… y hacen creer a esa
persona que es esa etiqueta y es algo inamovible y en todo momento.

Piensa y escribe:
• 3 etiquetas en el colegio
• 3 etiquetas en tu familia (la de tus padres y la que hayas creado)
• 3 etiquetas en el trabajo

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 • 3 etiquetas en tu círculo de amigos
Dinámica: Reflexión, el círculo de la sinceridad.
• ¿De qué te has dado cuenta? ¿Qué te ha llamado la atención?
• ¿Hay alguna característica que has perdido o adquirido con el tiempo?
• ¿Has encontrado etiquetas contradictorias mirando todos los ámbitos de
tu vida?
¿Entonces cómo soy….?

 No soy mis etiquetas.

 Las etiquetas pueden ser “recursos” o “cadenas”, dependiendo del uso
que le demos
¡Descríbete!

Emociones: causas y consecuencias. Actividad 2.

 Objetivo: El conocer la(s) emoción(es) que comúnmente

experimentamos para ayudarnos a saber cómo estamos por dentro, es
decir, a detenernos un momento y pensar un poco en lo que está
sucediendo en nuestra vida y si nos sentimos satisfechos o satisfechas
con lo que normalmente solemos hacer.
 La hacemos personalmente y podemos ayudar a nuestros hijos a
realizarla para trabajar causa – consecuencia y reflexionar sobre qué
puedo hacer, qué necesito.

Así mismo el conocer tu reacción hacia dichas situaciones te ayuda a saber si

te sientes complacido o complacida con lo que usualmente sueles hacer en tu
vida diaria y de no ser así se hace necesario encontrar la manera de sentirte
cómodo o cómoda con tu vida.

HACEMOS ESTE EJERCICIO CON VARIAS EMOCIONES DE NUESTRA VIDA

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COTIDIANA PRIMERO PERSONALMENTE Y LUEGO AYUDAMOS A NUESTROS HIJOS A
REALIZARLA.

Emoción:

 ¿Qué la ha causado?
 ¿Cómo he respondido?
 ¿Cuál sería la respuesta adecuada?
 Consecuencias de una u otra forma de actuar
 ¿Qué puedo hacer? ¿qué necesito?

Emoción:

 ¿Qué la ha causado?
 ¿Cómo he respondido?
 ¿Cuál sería la respuesta adecuada?
 Consecuencias de una u otra forma de actuar
 ¿Qué puedo hacer? ¿qué necesito?

Emoción:

 ¿Qué la ha causado?
 ¿Cómo he respondido?
 ¿Cuál sería la respuesta adecuada?
 Consecuencias de una u otra forma de actuar
 ¿Qué puedo hacer? ¿qué necesito?

MI AUTOESTIMA Y YO Actividad 3

 Objetivo: con datos objetivos de nuestra experiencia de vida buscar

sentimientos que aumenten nuestra autoestima en momentos difíciles o
complicados.

 Hacer esta actividad de autoestima personalmente cualquier miembro

de la familia.

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Describo 4 momentos en que he realizado un sueño – pequeño o grande – y la
emoción que sentí al verlo realizado.

MOMENTO: “Después de mucho entrenamiento logré aprender a montar en

bicicleta”. DESCRIPCIÓN: A los cinco años me regalaron mi primera bicicleta,
recuerdo lo feliz que me sentía y las ganas de saber montar. Mi abuelo con
muchísima paciencia me acompañaba cada tarde en mis prácticas. Las caídas
me provocaban mucha frustración, pero al mismo tiempo eran aprendizaje de
lo que estaba haciendo bien y mal. Logré aprender y sentí que muy contento,
jamás lo olvidaré”

MOMENTO DESCRIPCIÓN

¿Puedo permitirme sentir esa emoción ahora, en este instante? ¿Puedo sentir
esa energía y soñar algún sueño ahora – por lo pronto algo pequeño y
fácilmente alcanzable? ¿En qué situaciones debería aplicarlo?

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