Louis Pasteur
Louis Pasteur
Louis Pasteur
Isomería óptica
En 1848 Pasteur resolvió el misterio del ácido tartárico (C4H6O6).4 Esta sustancia
parecía existir en dos formas de idéntica composición química pero con
propiedades diferentes, dependiendo de su origen: el ácido tartárico proveniente
de seres vivos (por ejemplo, el que existe en el vino) era capaz de polarizar la luz,
mientras que el producido sintéticamente no lo hacía a pesar de contar con la
misma fórmula química.
Pasteur examinó al microscopio cristales diminutos de sales formadas a partir de
ácido tartárico sintetizado en el laboratorio, y observó algo muy curioso: había
cristales de dos tipos distintos, ambos casi exactamente iguales pero con simetría
especular, como nuestras manos. La composición era la misma, pero la forma en
la que los átomos se asociaban podía tomar dos formas diferentes y simétricas,
mientras una forma polarizaba la luz a la derecha, la otra la polarizaba a la
izquierda.
Pasteurización
Algunos de sus contemporáneos, incluido el eminente químico alemán Justus von
Liebig, insistían en que la fermentación era un proceso químico y que no requería
la intervención de ningún organismo. Con la ayuda de un microscopio, Pasteur
descubrió que, en realidad, intervenían dos organismos -dos variedades de
levaduras- que eran la clave del proceso. Uno producía alcohol y el otro, ácido
láctico, que agriaba el vino.
Utilizó un nuevo método para eliminar los microorganismos que pueden degradar
al vino, la cerveza o la leche, después de encerrar el líquido en cubas bien
selladas y elevando su temperatura hasta los 44 grados centígrados durante un
tiempo corto. A pesar del rechazo inicial de la industria ante la idea de calentar
vino, un experimento controlado con lotes de vino calentado y sin calentar
demostró la efectividad del procedimiento. Había nacido así la pasteurización, el
proceso que actualmente garantiza la seguridad de numerosos productos
alimenticios del mundo.
Generación espontánea
UEA: Microbiología
Rebecca Espitia Delgado 15/07/20232
Demostró que todo proceso de fermentación y descomposición orgánica se debe a
la acción de organismos vivos y que el crecimiento de los microorganismos en
caldos nutritivos no era debido a la generación espontánea. Para demostrarlo,
expuso caldos hervidos en matraces provistos de un filtro que evitaba el paso de
partículas de polvo hasta el caldo de cultivo, simultáneamente expuso otros
matraces que carecían de ese filtro, pero que poseían un cuello muy alargado y
curvado que dificultaba el paso del aire, y por ello de las partículas de polvo, hasta
el caldo de cultivo. Al cabo de un tiempo observó que nada crecía en los caldos
demostrando así que los organismos vivos que aparecían en los matraces sin filtro
o sin cuellos largos provenían del exterior, probablemente del polvo o en forma de
esporas. De esta manera Louis Pasteur mostró que los microorganismos no se
formaban espontáneamente en el interior del caldo, refutando así la teoría de la
generación espontánea y demostrando que todo ser vivo procede de otro ser vivo
anterior (Omne vivum ex vivo). Este principio científico que fue la base de la teoría
germinal de las enfermedades y la teoría celular] y significó un cambio conceptual
sobre los seres vivos y el inicio de la microbiología moderna. Anunció sus
resultados en una gala de la Sorbona en 1864 y obtuvo todo un triunfo.
Teoría microbiana: gusanos de seda y esterilización
Luego de resolver el problema de la industria vinícola, Pasteur fue contactado en
1865 por el gobierno francés para que ayudara a resolver la causa de una
enfermedad de los gusanos de seda del sur de Francia, la cual estaba arruinando
la producción. Pasteur, como él mismo reconoció, no sabía nada de gusanos de
seda, sin embargo creía que su ignorancia le significaba una ventaja, pues le
permitiría afrontar el problema sin prejuicios. Tras los éxitos obtenidos, confiaba
que el método científico sería la herramienta que revelaría el misterio y le ayudaría
a encontrar una solución.
Emprendió una investigación de ensayo y error durante 4 años y tras investigar
meticulosamente las enfermedades del gusano de seda pudo comprender los
mecanismos de contagio. Gracias al microscopio identificó dos parásitos distintos
que infectaban los gusanos y a las hojas de las cuales se alimentaban. Su
diagnóstico fue drástico: los gusanos y hojas infectadas tenían que ser destruidos
y reemplazados por otros nuevos. Mediante una meticulosa selección pudo aislar
un grupo sano, y cuidó que no se contagiara. Sin embargo, no todo resultaba bien:
Pasteur sufrió una hemorragia cerebral que lo dejó casi hemipléjico del lado
izquierdo. En cuento convaleció publicó un libro en los que detallaba sus ensayos
y descubrimientos, conocimiento que otros países no tardaron en aplicar. Ya
entonces la industria local de la seda recogía los frutos de su aporte y obtenía
ganacias por primera vez en una década, y países como Australia y Italia imitaban
ampliamente su técnica de selección.
El descubrimiento de la cura de la enfermedad de los gusanos de seda aumentó
su fama y atrajo su atención hacia el resto de enfermedades contagiosas. La idea
de que las enfermedades pueden ser trasmitidas entre criaturas vivientes era
UEA: Microbiología
Rebecca Espitia Delgado 15/07/20232
Bibliografia:
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Rebecca Espitia Delgado 15/07/20232