El Memorandum de Dios
El Memorandum de Dios
El Memorandum de Dios
Acepta el consejo.
Escucho tu lamento.
Éste atraviesa la oscuridad, se filtra a través de las
nubes, se mezcla con la luz de las estrellas y se abre
camino hasta mi corazón siguiendo la trayectoria de un rayo
de sol.
Me he angustiado al escuchar el lamento de una
liebre asfixiándose en el lazo de una trampa del cazador,
por el gorrión que ha caído del nido de su madre, por un
niño que se debate impotente en un estanque, y por un hijo
que vierte su sangre clavado en una cruz.
Sabes que también te escucho a ti. Está en paz, está
tranquilo.
Te traigo alivio para tu pena, porque conozco su
causa… y también se cura.
Lloras por todos los sueños de tu infancia, que se han
desvanecido con el transcurso de los años.
Lloras por toda tu dignidad que se ha visto
corrompida por el fracaso.
Lloras por todo ese potencial que tienes y que has
troncado por la seguridad.
Lloras por toda tu individualidad que ha sido
pisoteada por las multitudes.