La Guaxa Y La Guestia

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MIiiOS ASTURIANGS POCO CONOGCIDOS RAMON SORDO SOTRES LA GUAXA Este mito asturiano, carente de una figura muy concreta, pero cuyo protagonista es una mujer que comete grandes maldades, la principal de las Guales es chupar la sangre a la_gente.lleg6 a nosotr jeformado Pero no cabe negar su pasada existenck’, pues son muchos 16S Vestigios que de él encontramos todavia hoy dia si es que indagamos acerca de su existencia mentando el nombre a los ancianos de la region. Rogelio Jove y Bravo fue quien nos leg6 una descripcién probablemente exagerada («Mitos supersticiones de Asturias», en la obra monumental Msturias, tomo Il, , 1897, paginas 143-155))pero que concuerda ees rentar ee COnsistentes ie tengo ane véase también el libro Lliendes tradicionales del conceyu Pilona, Alberto Alvarez Peita, 1996, paginas 103 a 105, en donde se citan historias parecidas de autores romanos. A veces la_guaxa recibe el nombre de giiéstiga (= giiestia), que como se sabe es también un mito asturiano, mas famoso (léase otro libro mio: Mitologia de Asturias y Cantabria. Entre los rios Sella y Nansa, anes, 1991, paginas 83 a 91), pero cuando se refiere a una hembra y no a una Procesion de difuntos incluiré los relatos aqui; encontrarse con nombres distintos para un mismo asunto central es corriente en la mitologia asturiana, HISTORIAS SUSTANCIOSAS A) »Maria la lavandera era una muchacha alta, buena moza, de buenas carnes, fresca y colorada; en fin, una moza como un castillo, segtin la frase popular. ‘Pues bien; sin saber porqué, la chica ha empezado 4 adelgazar y 4 perder el color. Pa mi, comidla la Guaka (...) Aqui en la aldea, agora fala paez que Perico, un paisanu de L’Argafosa, el mui nombrau pueblin que giiei é€ un barriu de Uviéul «cuando dalgunu enflaquéz y s'atristaya y se pon de color de tierra, sin que se sepia por qué, decimos que lu comié la Guasa (...) 8 fi Ramon Sordo Sotres Mialma que nunca pude véla; pero muchos la vieron y cintenlo. En la mié quintana non estevo desque morri6 el fiu de Manolén (...) Pienso que ye un pantasma, una bruXa mas vieya q’Adén, mas mala que la quina y mas lista que les culiebres; tien unes caniles tan llargos como ésti deu. Métese pe les rendijes de les puertes y pe les chimenées y hasta pel furacu de la llave; y cuando vé 4 unu que ye gordu y frescu, dormiendo, clavai el canil y chupai la sangre y marchase, y giielve otres noches y ansina hasta que lu deXa tisicu, “Si un individuor [ahora habla don Rogelio] -desaparece del pueblo, no hay que discurrir los motivos que le habran obligado 4 marchar sin despedirse. »Preguntais por él y os dicen: »—Paez que lu comié la GuaXa. *Y esto sucede también con una porcidn de objetos. —» (Mitos y supersticiones de Asturias, Rogelio Jove y Bravo, Oviedo, 1903; paginas 88 a 94), Este recopilador fij6 asi la historia en la segunda vez que escribié sobre este mito, pero ahora veremos que en Nava, concejo que no visit Aurelio de Llano para escribir su inmortal obra Del folklore asturiano: mitos, supersticiones, costumbres, Madrid, 1922, en la que negaba la existencia de la guaxa, si encontré una historia muy coherente acerca de este mito, parecida a la de Jove, pero cuyas diferencias excluyen que los paisanos de Mariano Barcena la hayan aprendido del librucu de éste. Pero antes teproduciré la descripci6n que hizo de este mito el escritor montahés Manuel Llano: B) -Pos la Guajona es una vieja mu delg4 y consumfa que se tapa con un mantu negru desde la cabeza a los pies. Los sus ojos relumbran como las estrellas y na més que tien un diente negru, mu afilau y mu largu. ‘De dia no se la vei nunea, diz que esté escondia debajo de la tierra como los topos. De noche sal de los sus escondites y anda por los pueblos como un fantasma y entra como las ramilas en las casas onde hay cri mozos 0 muchachas sanas con gienos colores. ‘La Guajona clava el su unicu diente que tien en una vena de los crios © de los mozos cuando estan dormios y los chupa la sangre, dejandolos descolorios y debilitaos-, (Manuel Llano, Obras completas, Santander, 1968, pagina 477; esta historia se public6 por primera vez en 1931). ~~) «Si, la guaxa, si, [era] una sefiora (~ una muyer) mui fea que tenfa una boca mu grinde como la boca de-unaalpargata, dicin, y_un_solo dien diénte solu que chupaba la sangre (a) les mocines, quedaban “Fit parece quer Vanemila de Tes joveneS dle antes, que habia, que abundaba, que lo interpretaban d'esa manera, qu’eren les anémiques. Por una rapaza mui delgada dicin: ‘parez que la comi6 la guaxa’. [Venta] de dia. ae ue] Mitos asturianos poco conocidos __ 9 ‘Decirlo por ahi les muyeres vieyes [de aqui], que creian en ello, contabalo la xente vieyo cuando [yo] era nifio, mi madre y mi abuela. -Tovia hubo pola Pola una muyer [Pacita Vigil] que vendia periédicos que-y Yamaben desde siempre 1a_ GU See fea como ella, era una muyer mui féay mui desareguada, mui féa, mui vieya y mui zarrapastrosa, porque era una persona que tenia un cuerpu mui desiguéu —desiguau ye abandondu—, mal vestido, (persona._que io era dérecha, qu'era ‘agachaona y era torcida-y-era fea de cara, con unos dientes horribles; tenia tnaspect™ espanto: ee bien que una persona, y [ademas con] mui mal cafattermutia persona agresiva siempre, desagradable, focicona, no resultaba nunca agradable a nadie; andaba a su negociu y morrié més rica... mas millonaria qu’el demoniu; era La Guaxa, llamaben La Guaxa. Sat rie eee ““rabia esi dichu: ‘ja ti agiiey6te la guaxa, a ti echételo abajo la guaxa, a fsona uN poco consumia, ‘ja ti tall’, d'eso est6i fartuca de oilo. cosas, cuando la vien paliducha y flaca, cuando vian una moza languidecida que tuviera ojerosa, qu’estuviera paliducha o qu’estuviera... por ejemplo una recién casada de tres meses d’embarazu o tal, que se pon..., dicen: . {Cofo!, ya tempez6 a comer la guaxa, ya te comi6 la guaxa’, cuentos ast... {La giiestia ra_como un ave mui grande de mal agiiero. Una vez, un paisano fue a revolver les teyes porque andaba la giiestia per alli y encontré una gata con un cascabelin y dijo entonces, como todos los vecinos pensaban qu’era la giiestia: ‘sefiores, ahi va la giestia!’. Y era la gata de Pacho Manuela. ~~ 3 E Be) yds a (Los dos primeros parrafos son testimonio solamente de Mariano Barcena Rodriguez, nativo y vecino ees) en el concejo de_Nava [= Naval, a quien fui a entrevistar gracias-a Ta hoticia que me dio de él Nemesio Alonso Rodriguez, de Cecea; el resto me fue dicho también por su mujer Severina Espina Cueto, nativa de Cecea, en el mismo municipio; 27-2-98 y 25-3-98). Los siguientes relatos ya son menos coherentes pero permiten probar la extensi6n del mito y ahondar en su descripcién: 2) Parece ser que la gente de noche no podia andar con frecuencia porque la griéstiga andaba por ahi. la giiéstiga decian que ‘se trataba de una especie de hembra muy grande, una cosa muy fea, pero al mismo tiempo llevaba con ella unos acompafiantes, 0 acompafantas, vestidos con tinicas y tapada la cabeza, o sea, una especie de comparsa que andaba de noche y salia (...) 10 \ Ramén Sordo Sotres -Paez ser que la jefa era hembra y muy grande, se la representaba como una mujer muy grandota, toda tapada-. Entre los acompafantes «parece ser que habia de todo, hembras y varones, pero en cantida, igual al parecer aparecian 15 0 20, 0 2 0 3,0 como fuera el recao. wepin de Pria fue quien mas la nombré y dej6 grabada,, pero yo ademas -oilo a gente (...) [al mi abuelo yo le tengo oido contar cuentos y hablar de la giiéstiga pero como de algo qu'ellos mismos querian decir que no era verda, «Lo de que la jefa era una hembra muy grandel eso se Voi decir a mi gil, que la gIestiga-qUent eo, Una hembra muy grande y muy mala... © sea, muy propensa fa] hacer dafio siempre. TI trasgu era también malo y hacia todo el dato que podia al que encontraba, bien sea de noche o de dfa, era sun hombre pequefajo y toreiu de mui mala hechura, siempre procurando hacer dafo. Es el ser maligno que intentaba hacer daho a todo el que encontraba o se encontraba con él. [También lo of a los viejos). 5 ea guef,_ guana también se hablaba d’ella, ésa era més bienuna_ gorPi a, pel Sana Ho de Tas BUCKS [sino] Una Xana Mmala-Una especie ‘ie plea las” ainas, pues Flan sana que hac Wavesifas. (Eso lo of contar aquT En Pria “Hlacia travesuras que lo qu’estaba en umn sitio a veces po! roche por la mafiana aparecia en otro, y qu’era cosa de la guaxa. ‘Decian qu’era una mujeruca vieja, torcida y ruina, una especie de bruja pequena, y por slipuesto eneantada. —__— "Mi giielu sobre la giiéstiga me decia qu’era ¢so, una mujerona muy grande, muy fea y de muy malas intenciones, que solia ir acompafiada de otras mis pequeiias © de otros seres mas pequefios, no se sabe si eran mujeres [ul hombres puesto que todos iban muy tapaos y muy propensos fa] hacer dafu. la guaxa era una mujeruca pequea, travesada, torcida, de no muy Duenas intenciones pero, jvamos!, mas bien traviesa que no dafina (..) la guaxa lo que of comentar aqui a viejas, contaban cuentos por ahi decian que ln guaxa que haba hecho, que a veces que aparecia tal cosa 0 cual cost torcida y que habfa sido la guaxa por la noche. [El frasgu se diferenciaba de la guaxa en que] era el varon y la guaxa era hembra por lo que se sabe, pero Jos dos [eran] seres ruines y torcidos (..) La giiéstiga y su compafia, un pequefio ejército acompafada de enanos, con forma de mujer muy desalifiada, vieja y muy desgarbada, cosa fea, una mujer grande, un ejército de enanos, muyeron muy grande y muy fea y desalinada, con corte de general, con dotes de mando, no era gigante pero si una mujer muy grande, giiéstiga era una paisana, como paisana lo contaban y acompanada de enanos varones que se llamaban los corriganos. ~ * ; 6) Se las vefa asomar, por ejemplo por Verdeja. Pasaban por aqui y se -iban. Ya no se las volvfa a ver hasta la noche siguiente, Segin mi madre, ( Mitologia de Asturias y Cantabria 8 nfan con muchas luces y en cierta ocasién a una ancianuca llamada Fran- cisca Sotres le mandaron que las acompafiara, que de no hacerlo la levaban con ellas. Las acompafié y /i dieron una vela que cuando volvié a su casa con ella, no pudo apagar. Entonces, la metié en un arca y a otru dia pola mariana no daba luz, pero era un gtiesu. Y a eso le llamaban las dnimas. Francisca Sotres, también llamada Ta Quica, era una vieja:dde Caldas muy graciosa, tocaba la pandereta y bailaba. (Maria y Herminia Martin Martin, de Caldas [Pefiarrubia], 27-3-90. Aurelio de Llano [DFA 72 y ELC 174 y 175] asegura que esta leyenda era general en Asturias y que una vela que resulta ser un hueso se lo dan a una mujer que a poco muere. También escriben de ello Constantino Cabal [LDM 140] como ocu- rrido en Monte Alea y Maria Josefa Canellada [CAN 131] como sucedido en Santolaya [Cabranes]. ~ En Pifieres [Pefiarrubia, 17-12-90], también me comentaron que se \/ vefan procesiones de gente con velas). Bi Areata blaiaasinichevdetieattuimeatleaicaaler passer (onda: Bor ladoche y nor Ia valle (Abtndames alt contsba coanidesenaeenenls Pesrideate gcse innenloudiecnnoacs tan alecbrensciereda es Calle), La gente se asomaba por las puertas y las vefan. Una vez cuentan que subia como una procesién a no sé qué hora de la noche, y que Tia Barita salié de casa y wna de las animas le entreg6 una vela de las que todas ellas llevaban, para que también la encendiera la mujer, quien habfa salido al sentir ruidos; se conoce que iban rezando y tocando la campanilla. (Maria Cruz Guerra Mier, de 97 afios, y Marfa Cruz Pérez Guerra, las dos de Abandames [Valle Baju de Pefiamellera], 8-3-90 y 13-12-90). 8) Una noche mu oscurisima subian unos paisanos desde La Hermida, y resulta que vieron dos luces. Acudieron prestos a donde ellas y descubrieron que se trataba de dos Animas que se alumbraban con dos huesos que traian y que los paisanos les quitaron, que segin lo hicieron ya no alumbraron més. Y entonces pidie- ron las 4nimas: —Véte donde Fulanu [un familiar] para que diga las tres misas que fal- tan por decir. Las misas se encargaron y las animas no volvieron a aparecer. Esto pasé en los tiempos de Pedro Perico. (Fausto Diego Prieto, natural de Navéu [Pefiarrubia], 19-5-90). 86 Ramén Sordo Sotres 9) Una vieja que andaba a mulliu pidié alos integrantes de un cuantu de gente que iban todos con una vela que Ja ayudaran a levantar la carga. Pero ellos le contestaron: —No podemos, que somos espiritus. Y la vela era un hueso. (Cavandi Tojes [Valle Baju de Pefiamellera), 13-12-90). 10) Las dnimas decian que andaban por un lau y por otru, qué sé-yo; mi abuela decia que andaban pol redior de la iglesia y que se alumbraban con una costilla prendida. También se ofa la siguiente comparacién: —Eres peor que la giiéstiga, (Inés Mier Barcena, de Bulnes [Cabrales], 1-1-89. En este pueblo, segiin Rosaura Mier Concha, otra nativa [27-10-90], andaban las 4nimas tocando). C.—PERSECUCIONES ESPANTOSAS Y DEMAS CRUELDADES Interesante relato cs el que nos cuenta Pepe Turanzas Noriega (Riuca- liente, 21-4-90): » 11) Decfan antiguamente que por la noche las énimas vivientes reco- trian con velas los caminos de los alrededores del pueblo. En cierta ocasién, un hombre que marchaba hacia una cuadra del monte vio luces al pasar por un lugar que llaman El Caleru. Como pensé que se trataba de las dnimas, eché a correr, y qué tontada la suya que al hacerlo no cambié de camino. El caso es que los otros lo seguian. Conque llegé a la cuadra, sita en El Jabariegu, y el tinico recurso que le quedé fue guarecerse en ella y ponerse arezar, Uno de los perseguidores se asomé entonces por la milana y declard: —jAhs, si no fuera por ese tintdn que traes en las manos, esta noche serias victima, Se referia al rosario. 12) Mi abuelo, que era de La Torre (La Portiella), venfa una vez del monte y por San Lazaro se le puso una cosa delante que le pegaba. Era un cabrito 0 algo asi, Pudo llegar a La Torre, pero murié en segeids del susto, Por aqui también se contaba que las Animas Ilegaban y daban con una bolsa por la noche. Y la giiéstiga secuestraba a la gente. (Ramona Sordo Bustillo, La Galguera, 4-6-89 y 20-1-91). Mitologta de Asturias y Cantabria 87 13) Desaparecia la gente. La giiestia venfa, entraban en las casas, llevaba a uno, lo mataban y decfan que era la Santa Inquisicién. (José Castro Mauricio, Sotu Cangues [Cangues de Onfs}, 16-1-90). 14) La gtiéstiga eran las 4nimas que no quiso perdonar Dios y que eché a andar por el mundo para ganar penitencia, y en oyendo esto a la gente le entraba mucho miedo de tropezarse con la giiéstiga. Una ver regresaba de Riucaliente un mozo que allf habia ido a cortejar. Sintid ruido, y el caso es que se arrodillé y puso las manos asi [nota del “apatiador”: no apunté cémo colocaba los brazos la informante al explicar esto, y naturalmente dichos movimientos aclaratorios no quedaron regis- trados en la grabadora]. Todos portaban una calabaza con luz dentro de ella. Y cada uno que pasaba le bah alias un golpe con una saca de arena. Y entre el miedo y la tunda, el hombre fallecié. (Rebeca Gonzdlez Amieva, natural de Ardisana, 9-12-89. En La Riera [Cangues de On{s}, un vecino fue golpeado por la gitestia con sacos de arena y murié a los pocos dias, segtin nos relata Constantino Cabal [LDM 73]). 15) Tu padre lo contaba. Regresaba una vez de Llanes, adonde habia ido a buscar unas medicinas. Y en un lugar del trayecto se durmié y le dieron un golpetazo en la espalda. —Anda de dia, que la noche es mia (fue la frase que oy6). No se sabe quién le propiné el golpe. Seria el demoniu. (Alfonso Rugarcia Cosfo y otra persona, Cavandi Tojes [Valle Baju de Pefiamellera], 13-12-90). D.—EXPLICACIONES 16) En un cementerio pueden formarse fuegos fatos a causa de los cuer- pos en descomposicion que en ellos reposan. Este fenémeno se podia presenciar desde Las Vegas de Sotres. Los pasto- res de esta mayada no conocian su causa, y a veces la atribufan a las énimas en pena o a cualquier explicacién sobrenatural. (Nicanor Lépez Gonzilez, de Sotres [Cabrales], 28-7-89. La opinién de este guarda de caza jubilado coincide con la de Ramén Baragafio [BAR 62 y 64], quien aventura que “la giiestia (...) haya tenido su remoto origen en los 88 ‘i Ramén Sordo Sotres fuegos fatuos que los campesinos veian en los camposantos por la noche y que, recreados por la imaginaciény-se convirtieron en este viejo mito”), También me hablaron de la giiéstiga (0 de sus otros nombres 0 de algo parecido a ella) en Celoriu (Manuel Martinez Gavito, 9-7-89), Cortines (José Puertas Meré, 24-2-90; por las noches andaban las 4nimas con luces de un pueblo a otro), Niembru (3-2-89), Pifieres de Pria (31-12-89), Po (30- 3-89), Posada (Rosario Inguanzo Vela, 6-7-89), Riensena (Maria Luisa Valle Redondo, 20-1-90), Villanueva de Ardisana (Hortensia Remis Villanueva, 9- 12-89) y Sotu de la Ensertal ([Cangues de Onis], José Carcedo Miyares y Manuel Miguel Alonso, 8-2-90). i La giiéstiga recibe los siguientes nombres en Sella-Nansa: A) Las dnimas: rubia), Abandames (Valle Baju de Pefiame- llera) y quizi Bulnes (Cabrales). Aunque muchos de los otros relatos asegu- ran que la giiéstiga se compone de Animas, en estas dos o tres historias se llama las dnimas al grupo. B) La buena xente (0 gente): Po, Riensena y Garafia. C) La Santa Compaiia: Vidiago. Veet D) El nombre més extendido es el dé gii¢stiga, que escuché 30 4 31 veces. El muy parecido de giiéstica, en 9 ocasiones, y los también similares de giiértiga, giiéstida y giiestia, 1, 1 y 13 6 14 veces, respectivamente. En cuanto a los recuerdos de cuando se tocaban campanillas en benefi- cio de las Animas, tengo recogidos éstos, aunque las referencias horarias son eculiares y, ademds, confusas, ya que no se me ocurrié preguntar si la Hors que me decian era la solar o una de las modernas: 1) Enel pueblo Ilanisco de Cue, del que soy parcialmente oriundo, cada semana correspondia a un vecino, gracias a un orden que ya era tradicion, la obligacién de tafier una campanilla por las Animas, después de oscurecer y como a las seis de la tarde, todos los dias y por todas las calles del pueblo. ‘Tocaban los crios y las crias y, si no los habia disponibles, una persona mayor (A). La costumbre, menos organizada, también existfa en otros lugares de la comarca: 2) En Parres, era un hombre o un chaval el que tafifa la campanilla. Detrds, iban personas de ambos sexos. Sucedfa esto todas las noches, a las 12(B). Mitologia de Asturias y Cantabria 89 3) En La Portiella tocaban por las dnimas la campana de concejo. Y en Pancar lo hacia Angelina la Cirila con la campana de San Patricio, todavia con el sol. Los padres ordenaban a la juventud que regresara a casa antes del taflido de la campana, por lo que cuando Jas rapazonas querian prolongar su asis- tencia a una fiesta interesante, pagaban a la campanera una perrona cada una para que retrasara dicho toque (C). 4) En Lloviu (Ribesella), tocaban una campanilla por las calles y sin pronunciar palabra, a eso de las ocho, aproximadamente. Lo hacia gente de cada casa durante el tiempo que les correspondia (D). 5) En La Galguera, cada mes tafifa un vecino la campana de la casa con- cejo, y entonces se rezaba siempre, alld en donde estuvieran. Esto se hacia por la mafiana y al oscurecer (0 a la tarde) (E). 6) En La Villa de Llanes, alld por los primeros afios del siglo un viejo recorrfa los puestos del mercdu tocando una campanilla y pidiendo dinero para las Animas (F). 7) En Jontoria, una finca llamada El Campanin era llevada (tenida en arrendamiento) por una mujer que, a cambio, todas las noches debia tafier una campanilla y rezar un padrenuestro por las animas (G). 8) En Benia (Onis), habfan dejado unas tierras a varios vecinos a cambio de que tocaran por las Animas, lo que hacian todos los oscureceres. Los tra- yectos eran dos, uno realizado por una familia y otro por otras dos que se turnaban. Hacia 1913, todavia existfa esta costumbre (H e I). 9) En Avin (también de Onfs), ocurria algo parecido (I). 10) En la villa de Ribesella, una mujer llamada Martina recorria todos los dias la localidad taftiendo una campanilla grandica. Y entonces, los que la ofan rezaban un padrenuestro por las dnimas. Pasaba esto porque una sefiora habfa dejado una finca (El Prau de la Campanilla) a la iglesia con dicho propésito. La renta del prado era de 6 duros al afio. Hacia 1922, Martina todavia tocaba (J). 11) Por todo el pueblo de Villajormes, todos los dias por los oscureceres tafifa una mujer una campanuca (pero no de las pequefias). Por hacer esto, 90 Ramébn Sordo Sotres le daba el pueblo una finca en usufructo. Siempre tocaba la misma familia y el recorrido no variaba (K). 12) En Asiegu (Cabrales), la Tia Irene tafiia por las dnimas todos los dias al oscurecer con una campanilla. De tales acciones proviene el topé- nimo El Campu la Campanilla (L). Segtin otro informante, la tocaba un Tapaz y entonces la gente rezaba un padrenuestro por las Animas (LL). 13) En L’Acebal (Los Carriles), con una campana sita en una casa y que todavia se conserva, se tocaba por las 4nimas a la mafiana temprano, para que rezara todo el pueblo. Dicha campana era tafiida por los moradores de la vivienda (M). 14) Un sancristén (sacristdn) que vivia en L'Injiestu, el pueblin vecino a L’Acebal, tocaba la campanilla todas las tardes (M). 15) Supongo que en Meré (me olvidé de preguntar la localidad donde imperaba esta costumbre), pagaban el cuartu la campana, una cantidad creo que de maiz, con el fin de que el sacristan tafiera la campana varias veces al fa, una de ellas por la mafiana y-por las Animas (N). 16) En La Villa de Llanes era el campanero de la iglesia quien tocaba todas las noches por las animas, a eso de las nueve en verano y a las siete media u ocho en invierno. Dicho toque de dnimas, que era igual que el de muerto, coincidfa con el cierre de la iglesia (N). 17) Tia Marfa Vega era el nombre de la mujer de Abdndames (Valle Baju de Pefiamellera) ee tafiia una campanilla los oscureceres del s4bado, del domingo y de otro dia de la semana. Lo hacfa para que rezaran por las Animas (O). — ae 18) En Pendes (Cillorigo-Castro), todas las noches tocaban una campa- illa en el sitio llamado Coterucu. El encargado de hacerlo era siempre el jefe de la casa (P). — 19) En Pifieres (Pefiarrubia), una mujer tafifa la campana de la iglesia por las Animas, sin amanecer, alas 12 y a la tarde (Q). NOTAS (A) Angel Sotres Sordo (+) (15-9-86), Mercedes Sotres Diaz (24-11-90; los dos, de La Portiella), Maria Quijano Mijares (+) (19-9-86), Carmen Noriega Sordo (22-986), Maria Mitologia de Asturias y Cantabria 91 Barriola Noriega (+', Aurelia Pérez Gutiérrez “La Pelaya”, Maria Misioner Noriega (24- 89), Marfa Sordo Pedregal (3-6-89) y Marla Pedregal Sanchez (8-6-89), de Cue las siete (B) Maxima Areras Gonzalez, 10-2-90. Para més informacién, véase CEA 10. (9) rcedes Sotres Diaz, de La Portiella, 24-11-90. (D) Angel Martinez Huergo, natural de Lloviu, 23-1-90. (E) Ramona Sordo Bustillo, de La Galguera, 4-6-89, 4-3-90 y 20-1-91. (F) Cayetano Rubin de Celis, de Llanes, diciembre de 1988. (G) Cardosu, 2-11-89. (H) Antonio y Francisco Alvarez Marcos, de Benia (16-1.90 y 12-12-90); Teresa Peldez Asprén, de Sirviella (16-1-90); Cirilo Sanchez Sadia, vecino de Benia (23-12-88); Emilio Tomés Coro, de Talaveru (9-1-89); José Tomas Diaz-Caneja, también de Talaveru (12-12- 90); Soledad Garcia del Cueto, de Villar (16-1-90); Laurentina Robellada Sinchez, de La Robellads (9-1-89), y Manuel Gonzilez Pellico, de Demués (4-1-89). Todas estas localidades pertenecen al bello concejo de Onis. (1) Antonio Alvarez Asprén, vecino de Avin (Onis), 18-389. (J) Manuel Quesida Llano (de Collera [Ribesella}, 9-1-90), Maria Alvarez Junco 23-1:90 (nacié en marzo de 1891 en Ardines, un pueblo del mismo concejo) y Maria Teresa (de 79 afios) y Pedro Corrales Villa, de La Pesa de Prfa, 4-2-90. (K) Gloria Villa (97 afios), de Villajormes, y Tomasa Alvarez Vela, de Naves, 13-7-89. (L) Pachu Niembro Bueno, de Asiegu, 20-489. 77 afios. (LL) Méximo Blanco Fernandez, de Asiegu, 20-4-89. 81 afios. (M) Benedita Peliez Rio, de L’Acebal, §3 afios, 29-12-89. (N) Valentin de la Vega Riestra (82 afios) y Mercedes Niembro (77 afios) o Salud Gutié- rrez Galdn (77 afios), de El Cuetu Meré, 24-6589. (N) Informacién escuchada en Llanes los dias 21-10-89 y 1-4-90. (O) Maria Cruz Guerra Mier, de AbAndames, 8-3-90 y 13-12-90. 97 afios. (P) Grabado en Pendes el 1.° de marzo de 1990. (Q) Eugenio Bada Caso y Marcelino Gutiérrez Gémez, de Pifieres, 17-12-90. LA GUESTIGA.

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