Mariano Azuela
Mariano Azuela
Mariano Azuela
(Lagos de Moreno, 1873 - México, 1952) Escritor mexicano que con su novela Los de
abajo (1915) y un conjunto amplio y diversificado de narraciones dio forma a la llamada
«Novela de la Revolución Mexicana», de la que fue el iniciador y principal exponente junto
con Martín Luis Guzmán.
Tras la publicación de esa obra, Azuela avanzó en su estudio de la vida mexicana en los
ámbitos rural y urbano, en los medios políticos, agrarios y familiares. Las obras de ese
período son amargas y nunca están exentas de una ironía cruel. Entre ellas pueden
citarse Los caciques (1917), Las moscas (1918), Las tribulaciones de una familia
decente (1918), La luciérnaga (1932), Avanzada (1940) y Nueva burguesía (1941). Para
cerrar su carrera escribió La marchanta (1944), La mujer domada (1946) y La
maldición (publicada en 1955).
Está relacionado de manera inherente con el realismo mágico y su obra más conocida, la
novela Cien años de soledad, es considerada una de las más representativas de
este movimiento literario, e incluso se considera que por el éxito de la novela es que tal
término se aplica a la literatura surgida a partir de los años 1960 en América Latina.89 En
2007 la Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua
Española publicaron una edición popular conmemorativa de esta obra, por considerarla
parte de los grandes clásicos hispánicos de todos los tiempos. Fue famoso tanto por su
genialidad como escritor como por su postura política. Su amistad con el líder
cubano Fidel Castro fue bastante conocida en el mundo literario y político.
Hijo de Eligio García y Luisa Santiaga Márquez Iguarán, nació en Aracataca, departamento
del Magdalena, Colombia, «el domingo 6 de marzo de 1927 a las nueve de la mañana...»,
como refiere el propio escritor en sus memorias. 13Cuando sus padres se enamoraron, el
padre de Luisa, el coronel Nicolás Ricardo Márquez Mejía, se opuso a esa relación, pues
Gabriel Eligio telegrafista, no era el hombre que consideraba más adecuado para su hija,
por ser hijo de madre soltera, pertenecer al Partido Conservador Colombiano y ser un
mujeriego confeso.
Con la intención de separarlos, Luisa fue enviada fuera de la ciudad, pero Gabriel Eligio la
cortejó con serenatas de violín, poemas de amor, innumerables cartas y frecuentes
mensajes telegráficos. Finalmente, la familia capituló y Luisa consiguió el permiso para
casarse con Gabriel Eligio, lo cual sucedió el 11 de junio de 1927 en Santa Marta. La
historia y tragicomedia de ese cortejo inspiraría más tarde a su hijo la novela El amor en
los tiempos del cólera.
Aunque las ficciones de Borges recorren el conocimiento humano, en ellas está casi ausente la
condición humana de carne y hueso; su mundo narrativo proviene de su biblioteca personal, de su
lectura de los libros, y a ese mundo libresco e intelectual lo equilibran los argumentos bellamente
construidos, simétricos y especulares, así como una prosa de aparente desnudez, pero cargada de
sentido y de enorme capacidad de sugerencia.
Biografía
Jorge Luis Borges procedía de una familia de próceres que contribuyeron a la independencia del
país. Un antepasado suyo, el coronel Isidro Suárez, había guiado a sus tropas a la victoria en la
mítica batalla de Junín; su abuelo Francisco Borges también había alcanzado el rango de coronel.
Pero fue su padre, Jorge Borges Haslam, quien rompiendo con la tradición familiar se empleó
como profesor de psicología e inglés. Estaba casado con la delicada Leonor Acevedo Suárez, y con
ella y el resto de su familia abandonó la casa de los abuelos donde había nacido Jorge Luis y se
trasladó al barrio de Palermo, a la calle Serrano 2135, donde creció el aprendiz de escritor
teniendo como compañera de juegos a su hermana Norah.
En aquella casa ajardinada aprendió Borges a leer inglés con su abuela Fanny Haslam y, como se
refleja en tantos versos, los recuerdos de aquella dorada infancia lo acompañarían durante toda su
vida. Con apenas seis años confesó a sus padres su vocación de escritor, e inspirándose en un
pasaje de Don Quijote de la Mancha redactó su primera fábula cuando corría el año 1907: la
tituló La visera fatal. A los diez años comenzó ya a publicar, pero esta vez no una composición
propia, sino una brillante traducción al castellano de El príncipe feliz de Oscar Wilde.
En el mismo año en que se inició la Primera Guerra Mundial, la familia Borges recorrió los
inminentes escenarios bélicos europeos, guiados esta vez no por un admirable coronel, sino por
un ex profesor de psicología e inglés, ciego y pobre, que se había visto obligado a renunciar a su
trabajo y que arrastró a los suyos a París, a Milán y a Venecia hasta radicarse definitivamente en la
neutral Ginebra cuando estalló el conflicto.
Borges era entonces un adolescente que devoraba incansablemente la obra de los escritores
franceses, desde los clásicos como Voltaire o Víctor Hugo hasta los simbolistas
(Baudelaire, Verlaine, Rimbaud, Mallarmé), y que descubría maravillado el expresionismo alemán,
por lo que se decidió a aprender el idioma descifrando por su cuenta la inquietante novela
de Gustav Meyrink El golem.
En Madrid trabará amistad con un notable políglota y traductor español, Rafael Cansinos Assens, a
quien extrañamente, a pesar de la enorme diferencia de estilos, proclamó como su maestro.
Conoció también a Valle-Inclán, a Juan Ramón Jiménez, a Ortega y Gasset, a Ramón Gómez de la
Serna, a Gerardo Diego... Por su influencia, y gracias a sus traducciones, fueron descubiertos en
España los poetas expresionistas alemanes, aunque había llegado ya el momento de regresar a la
patria convertido, irreversiblemente, en un escritor.
¿Cuáles son los países latinoamericanos?
Países Miembros:
Escritores latinoamericanos
Gabriel García Márquez (Colombia)
Octavio Paz es el orgullo de México y ganador también del Premio Nobel de Literatura.
En El Laberinto de la Soledad, este poeta y ensayista delineó la manera como la gente
entiende a su país de origen; se trata de una lectura obligada. Paz es también el autor que
más elegante y refinadamente ha definido la palabra “chingar”.
Julio Cortázar es considerado uno de los mejores contadores de historias, no solo entre
escritores latinos, sino de todo el mundo. Sus mundos surreales con inesperados giros que
dejan perplejos a los lectores, son su sello personal. La Continuidad de los
Parques y Autopista del Sur entre otros cuentos, se quedarán en tu mente mucho tiempo
después de haber terminado de leerlos.
Borges es sinónimo de escritura intelectual. Mucha gente conoce su obra, otros muchos
aseguran haberla leído, pero son pocos los que son capaces de comprender los complejos
significados que esconden sus escritos. Puede ser que incluso conozcas a Borges sin
haberlo leído directamente. El libro más famoso de Paulo Coelho El Alquimista está
inspirado fuertemente en un cuento corto de este genio argentino, sin sus tremendas
complejidades obviamente.
Aunque la mayoría de sus lectores solo conocen su obra más famosa El Túnel, es más que
suficiente para reconocer su genialidad. Se trata de una historia criminal que se aleja del
típico “¿Quién lo hizo?”, puesto que empieza con la confesión del asesinato.
Sorpresivamente, al acabar con el suspenso, permite al lector concentrarse en la
escalofriante psique del narrador.
Un ensayo también puede ser la prueba o experiencia que se hace de una actividad o
tarea para perfeccionar su ejecución o para comprobar una hipótesis.
La palabra ensayo proviene del latín exagĭum, que significa ‘peso’ o ‘acto de pesar algo’.
De allí que también haga referencia a la tarea de precisar la proporción y peso de metales
que hay en el mineral metalífero tal como es extraído antes de ser limpiado.
Partes de un ensayo
Tipos de ensayo
La clasificación de los ensayos no suele ser sencilla debido a la libertad que caracteriza al
género en cuanto a su forma, estilo y temas. Sin embargo, pueden reconocerse los
siguientes tipos básicos: los ensayos literarios y los ensayos académicos/científicos.
Ensayo literario
Un ensayo literario es un escrito en prosa en el cual un autor desarrolla sus ideas sobre un
tema determinado pero, a diferencia de los ensayos académicos/científicos, el ensayo
literario añade un propósito estético.
Su extensión varía según el tipo de ensayo. Sin embargo, suelen ser más breves
que un trabajo de investigación.
Son expositivos debido a que en ellos es necesario que haya una explicación clara y
concisa de las ideas que lo motivan.
Aunque tiene una estructura básica, puede adaptarse a las necesidades del
ensayista.
El análisis puede partir tanto del método inductivo como del deductivo, esto es, de
lo particular a lo general, o de lo general a lo particular.